Película: «Whiplash»: Música & obsesión.

Director: Reseña de una Damien Chazelle

 

Efraín Cañete Aranda

Universidad Nacional de La Plata, Argentina

Cita sugerida: Cañete Aranda, E. (2015). [Reseña de la película «Whiplash»: Música & obsesión].Archivos de Ciencias de la Educación, (9). Recuperado de http://www.archivosdeciencias.fahce.unlp.edu.ar/article/view/Archivos09a14.

«Todas las formas de la Autoridad (humana) tienen en común que permiten ejercer una acción que no provoca reacción, porque quienes podrían reaccionar se abstienen consciente y voluntariamente de hacerlo (…)” (Kojeve, 2005).

 

 

El preludio del film comienza en una pequeña habitación que supone ser una sala de ensayo del prestigioso conservatorio Shaffer, que en la ficción presume ser la institución de formación musical en Jazz más importante de los Estados Unidos. El sonido de un redoble de tambor que se intensifica conforme avanza la imagen hacia el interior de la sala, introduce la tensión entre la grandeza y la perfección, constante en toda la trama de la película. En la habitación, un joven de 19 años llamado Andrew Neiman (Miles Teller) practica golpes de tambor, obsesionado con ser el mejor baterista del mundo. A continuación el célebre y mítico profesor y director de orquesta Terence Fletcher (J. K. Simmons) entra en escena y pide al muchacho que ejecute la batería en un «tempo» (velocidad a la que se ejecutan las piezas musicales) determinado. Con la emoción de ver en persona a tal prestigiosa figura del Jazz y la aparente intención de sorprenderlo, cumple la orden tratando de no cometer ningún error en el intento. El profesor lo detiene en sucesivas ocasiones para darle indicaciones, pero luego de varios golpes y unos pocos segundos, el alumno levanta la mirada y éste ya no se encuentra en la sala.

Al cabo de unos pocos días Andrew es invitado por Fletcher a participar de la orquesta principal del instituto, en la cual él es director. A partir de este momento se arma la trama y el joven Andrew comienza a construir el sueño de ser un nuevo genio del Jazz, en el que pagando con sudor, lágrimas y sangre, experimentará un sin número de traumáticas vejaciones por parte de su profesor que pretende llevarlo más allá de todo límite y que lo dejarán al borde de la muerte.

El nombre de la película «Whiplash» hace alusión a una compleja obra de Jazz que realiza la orquesta principal de Shaffer y que el protagonista aprende de memoria durante una larga noche de práctica compulsiva y lacerante (ya que termina con los dedos lastimados y cubiertos de sangre) para conseguir el puesto de baterista titular. Se pueden inferir otros sentidos sobre el titulo, porque en inglés la palabra significa: «latigazo cervical» o bien «traumatismo cervical» y este detalle podría estar representado en una escena donde Andrew, en su afán de llegar a tiempo al concierto y en su ciega obsesión de ser tenido en cuenta por su maestro, sufre un accidente automovilístico que pudo haberlo matado.

La música es una forma elegante de vestir la trama, porque aunque sea una constante en todas las escenas, Whiplash no es una película sobre el Jazz. Entre los temas centrales se encuentran, la obsesión, la relación maestro-alumno, la autoridad, el afecto magisterial y el método.

El profesor Terence Fletcher pretende con su método encontrar «el talento», un nuevo fuera de serie como lo fue Charlie Parker (saxofonista considerado uno de los mejores músicos de la historia del Jazz) y presupone que surgirá tras la superación de sus más exigentes y denigrantes pruebas. Explicita que la desmotivación, el desaliento y la renuncia, son el signo evidente de la ausencia de genialidad. De esta manera maltrata y atemoriza a todos los estudiantes de su orquesta, descartando a todo aquel que evidencie una mínima actitud de renuncia.

Una variable primordial de la película es el tiempo como instrumento de control, no solo en términos de «tempo» de la clásica métrica cuaternaria tocada en tresillos que siguiere el Jazz, sino del propio «tempo» del profesor. Fletcher se adueña («ese no es mi tempo») y lo administra a cuenta gotas ordenando a los alumnos a interpretarlo y ejecutarlo según lo que él considera «la perfección». Desde el inicio hasta el final de la historia, el profesor establece con efectiva minuciosidad el tiempo de cada evento, luchando y arriesgando todo por conseguirlo.

Su método de enseñanza, en el cual el fin justifica los medios y en el que incluye no solamente la violencia verbal sino también física, demuestra que está dispuesto a cualquier cosa para conseguir que los alumnos logren lo que él desea. Solo él sabe qué, cómo y cuándo se debe ejecutar cada nota y hace de ese saber/incógnita (el tiempo indicado) el fundamento de su autoridad. En la película aparece con frecuencia la historia (ficticia) de que Charly Parker comenzó a ser virtuoso a partir de superar un evento desafortunado en el que , durante un concierto, el famoso baterista Jo Jones (Jonathan David Samuel Jones) quien en ese entonces era maestro de Parker, le arrojó un platillo de batería, lastimándole el cráneo. Luego del mencionado evento, relata Fletcher, el joven estudiante de batería lloró toda la noche, pero luego estudió intensamente durante un año, para volver a tocar con Jones y brindar al público «el mejor solo de saxo que el mundo haya oído». Este mito al que Fletcher recurre para ejemplificar su particular forma de enseñar, sirve como argumento/refuerzo de que para llegar al éxito es necesario ser capaz de superar cualquier dolor.

Es posible inferir algunos fundamentos pedagógicos (sobre todo el de la función del maestro) que movilizan al profesor, a través de una magnifica escena preliminar al desenlace del film, en la cual Fletcher mantiene una conversación con Andrew, planteando que si Jo Jones hubiese sido condescendiente con Parker, alentándolo a continuar en lugar de presionarlo, tal vez la humanidad se hubiese perdido al mejor saxofonista de la historia. Menciona que no hay dos palabras en el mundo más nocivas que «bien hecho» y que es una obligación del profesor hacerle notar a un estudiante que siempre hay más para aprender. Ante la explicación de Fletcher, Andrew pregunta por los límites y cuestiona el método, argumentando que tal vez el profesor está yendo demasiado lejos y que esto podría provocar que no aparezca un nuevo Charly Parker, pero el profesor insiste en que no hay límites porque el próximo Charly Parker no se desanimaría. «(…) El alumno renuncia a las reacciones contra los actos del Maestro porque piensa que este último ya se encuentra en el sitio donde él mismo solo llegará después: está adelantado con respecto a él.» (Kojeve, 2005).

Ante cada orden de Fletcher, el joven Andrew decide conscientemente reprimir su voluntad de reacción. Podría negarse a seguir siendo avergonzado y golpeado, podría hasta incluso abandonar el conservatorio, pero no lo hace. Posterga el placer (que para él pareciera encontrarse solo en la cima de la perfección) y se sumerge en un camino tortuoso de humillaciones de parte de un profesor que entiende a la música/Jazz como la exacerbación de la técnica y la repetición.

Andrew tiene un proyecto/previsión, de convertirse en el mejor baterista de Jazz que el mundo haya conocido, al cual subordina toda posibilidad de renuncia o reacción a la autoridad de su maestro. Una autoridad que también, hace las veces de Amo porque para el alumno toda posibilidad de reacción implica el riesgo de su vida (y de ninguna manera quiere aceptar ese riesgo). En pos de llegar a un sitio en el que considera que su profesor ya se encuentra, subordina lo humano a lo natural (a lo animal) y quedándose a merced de lo que el amo ordene, abandona toda idea de contradecirlo.

El vínculo pedagógico presente en toda la película, además de ser un claro ejemplo sobre los tipos de autoridad mencionados aquí y desarrollados en el trabajo de Kojeve. A (2005), es un interesante material de análisis para el estudio sobre los «afectos magisteriales» disponible en Abramowski. A. L (2010). En este caso, la relación entre el docente y el alumno, que se construye en el desarrollo de toda la película, permite observar un vínculo forjado en la ausencia total de afectividad docente, a un extremo tal que en ningún momento el alumno es reconocido como sujeto y por lo tanto tampoco como «sujeto de sentimiento». El alumno no es más que un objeto (descartable) para llegar al único objetivo aparente: «la aparición de un nuevo genio». El profesor, a través de sus intervenciones desconoce rotundamente la presencia de afectos que supone una práctica educativa e impulsa la enseñanza desde un polo más cercano a la representación del odio desproporcionado que a la del amor.

El joven protagonista encarna el papel de tantos otros personajes de la historia que se autodestruyen por la obsesión de llegar a un lugar reservado para pocos. Por ejemplo el propio Charlie Parker que dejó una obra increíble, pero murió solo y en bancarrota a los treinta y cuatro años de edad.

El placer que puede suponer la práctica musical no está presente en la película, salvo por unos pocos minutos promediando el final, en el cual se puede observar una aparente libertad en la interpretación y ejecución del «tempo», fruto de la renuncia y el desafío a la autoridad.

En síntesis, Whiplash invita a los espectadores a disfrutar, por el entramado de sus diálogos y sus excelentes tomas siempre bien acompañadas de una música increíble pero es, por sobre todo, una película donde el sufrimiento es un camino inevitable para todo aquel que desee mirarla hasta el final. El vínculo emocional de la relación de autoridad que se establece entre el maestro y el alumno es un verdadero suplicio, en el cual el sobrepaso de todo límite induce a quien la mire a imaginarse el más trágico de los finales.

Referencias bibliográficas

Abramowski, A. L., “Maneras de querer. Los afectos docentes en las relaciones pedagógicas”. Editorial Paidós. Cuestiones de Educación. Buenos Aires. Argentina, 2010.

Kojeve, A., La noción de autoridad. Nueva Visión. Buenos Aires. Argentina, 2005.

Esta obra está bajo licencia
Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0

Fuente de  la Reseña:

http://www.archivosdeciencias.fahce.unlp.edu.ar/article/view/Archivos09a14/7013

Comparte este contenido: