Entre Maestros – La película – Una experiencia educativa sin precedentes

 

Sinopsis

Un grupo de adolescentes, desmotivados por la educación que han recibido en la escuela, asisten durante doce días a unas clases especiales. Un maestro intenta despertar en ellos la capacidad de conocerse, creando un ambiente que ayude a sus alumnos a descubrir los enormes potenciales que habitan en su interior. Un nuevo método de enseñanza que él llama “educar empoderando”.
Un documental sobre la experiencia real y directa de un profesor de matemáticas y física que persigue que once alumnos recuperen la motivación y la autoestima. Una experiencia basada en el respeto, la confianza y la provocación.

Entre maestros es un insólito ejercicio documental –al menos, dentro del cine español– que han llevado a cabo al alimón el realizador Pablo Usón, que tiene una amplia experiencia como productor de televisión, y el profesor de matemáticas y física, aunque sería mejor llamarlo “maestro”, Carlos González, autor del libro Veintitrés maestros, de corazón. Un salto cuántico en la enseñanza. El resultado es, desde luego, sorprendente, y permite situar a esta película dentro de una línea de documental de tema pedagógico que tendría como hitos fundamentales títulos como la ya mítica Ser y tener (Être et avoir, Nicolas Philibert, 2002) y la más reciente Solo es el principio (Ce n’est qu’un début, Pierre Barougier y Jean‑Pierre Pozzi, 2010).

Carlos González, que fue profesor de secundaria durante veinticuatro años, decidió un buen día abandonar un sistema en el que ya no creía y tratar de desempeñar su labor docente desde un prisma nuevo: enseñar a los alumnos a descubrir el mundo a través del autoconocimiento, dejar de ser profesor para convertirse en un maestro, al más puro estilo de la Institución Libre de Enseñanza. El resultado de aquella experiencia se plasmó en el libro arriba mencionado (que colgó de forma gratuita en Internet y solo después se publicó en papel). Gracias a Pablo Usón, lo que en principio iba a ser una película de ficción se ha convertido en un documental rodado a partir de un taller de doce días en el que González ponía a prueba su método con once alumnos especialmente seleccionados para la experiencia. Como afirma en un momento dado, “el fracaso sería no hacerlo, no intentarlo”.

Fotograma-entre-maestros01Pablo Usón ha puesto a su equipo técnico a disposición del taller impartido por Carlos González, que tuvo lugar en el Palau de les Heures o Casa Gallart, en la Sierra de Collserola, recinto integrado dentro del Campus de Mundet de la Universitat de Barcelona. En este sentido, los realizadores han logrado crear un espacio “lejos del mundo”, lejos de la ciudad, Barcelona, que solo en un par de ocasiones es entrevista a lo lejos desde las terrazas del palacio. El gran mérito de Usón es conseguir que la cámara prácticamente desaparezca, e incluso que se mantenga al margen en determinados momentos en los que los muchachos están realizando ciertas confesiones. Hay una escena magnífica, en los primeros días del taller, en que uno de los chicos, Pol Pérez, se enfada con sus compañeros porque no responden a sus provocaciones. Todos mantienen la calma y él sale del aula rebotado. Una de las chicas, Anna, se excusa, va en su busca y lo trae de vuelta. En otra ocasión, todos logran empatizar con lo que cuenta Lucy, que les relata una experiencia realmente traumática de su infancia.

Cubierta_23-maestros-de-corazonIndependientemente de que los métodos de Carlos González nos parezcan más o menos novedosos, más o menos acertados, si hay algo que consigue este maestro es conectar con sus alumnos, transmitir parte de la inquietud que él mismo tiene por aprender cosas nuevas y descubrir el mundo. Que un hombre tan alejado de esos once jóvenes consiga captar su atención, proponerles retos y hacerles reflexionar sobre los más variados temas es una auténtica iluminación, una inspiración para todo aquel que tenga que convivir con adolescentes. No creo que sea solo una película para docentes, sino para todos aquellos que quieran saber cómo son de verdad los jóvenes, qué hay debajo de su máscara, del personaje que se han construido para sobrevivir en una sociedad que nunca ha tenido demasiado que ofrecerles, y ahora menos que nunca (salvo bienes de consumo, claro).

Fotograma-entre-maestros02Como afirmaba el personaje de Erland Josephson en el monólogo final deNostalghia (Andrei Tarkovski, 1983), justo antes de inmolarse, “el verdadero mal de nuestro tiempo es que ya no quedan grandes maestros”. Ahora bien, un maestro no es nada si no tiene alumnos. Los alumnos son, sin duda, lo mejor de la educación (aunque los profesores nos quejemos mucho de ellos, continuamente nos enseñan, nos dan lecciones y suponen un soplo permanente de vida). En este caso, los protagonistas fueron Marta Llebaría, Lucy Ccencho, Pol Chiang, David Rodríguez, Eadem Herrera, Adrià Ríos, Pol Pérez, Ariadna Moreno, Andrea Servent, Yavila Rincón, Anna Baliarda y… Carlos González, un alumno más en su propio taller de autoconocimiento.

 Fuente:http://www.elespectadorimaginario.com/entre-maestros/

Fuente: http://i0.wp.com/otrasvoceseneducacion.org/wp-content/uploads/2016/08/entre-maestros-cartel.jpg?resize=300%2C143

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