Otra perspectiva pedagógica para desmitificar el relato clásico

Con su «Pedagogía de la desmemoria» el psicólogo Marcelo Valko propone pensar la historia desde otra perspectiva.

Alfredo Montenegro / La Capital
por Alfredo Montenegro / La Capital

El investigador Marcelo Valko
El investigador Marcelo Valko, en el patio de la sede de Gobernación.
«Al hablar de la pedagogía de la desmemoria, buscamos pensar la historia desde otra perspectiva, desmitificar el relato nacional y la imagen de las grandes figuras de la historia argentina», indica Marcelo Valko, psicólogo, especialista en etnoliteratura y en investigar el genocidio indígena cometido por el Ejército Argentino.

El investigador se presentó el viernes de la semana pasada en el seminario de antropología «Crónicas y estrategias del genocidio invisible», organizado por el Museo Gallardo (ver aparte). El encuentro recorrió parte de la investigación de Valko, que se refleja en su nuevo libro «Cazadores de poder. Apropiadores de indios y tierras (1880-1890)», de editorial Continente.

Con el apoyo de imágenes de fotos de la avanzada militar, documentos de la Iglesia Católica, de Tribunales y del Ejército Argentino, además de recortes de diarios de la época y otras investigaciones, como la del historiador Osvaldo Bayer, Valko enfoca lo sucedido tras la irrupción de las tropas militares, el despojo y reparto de los territorios que habitaban ranqueles, tehuelches y mapuches. Con documentos de la época se comprueba el arrebato de esos campos por las familias de renombre y el ultraje de coleccionistas de huesos que profanaban tumbas de las tribus.

Marcelo Valko remueve el relato del pasado y documentado con los ocultados registros oficiales, revela los «métodos civilizados» que se aplicaban en las prisiones, la destrucción de familias, los trabajos forzados, el hambre, las enfermedades y las muertes que diezmaron a los primeros pobladores.

El trabajo del investigador se fundamente en el registro de documentación del Obispado porteño, donde consta la situación de los originarios confinados en la isla Martín García, los bautismos a la fe católica y las muertes producidas por enfermedades y pésimas condiciones de vida.

También retoma la emblemática vida del rebelde Calfucurá, su hijo Namuncurá, el vencido capitanejo que fue padre de Ceferino, el niño tomado por y nombrado beato.

Cambios en la formación

Sobre la articulación de las nuevas investigaciones al pasado nacional, impulsadas desde espacios informales de la educación y autores, Valko explica que la apertura a profundas y distintas investigaciones, «ya no es tan informal, al contrario. Trabajos de Osvaldo Bayer fueron declarados lectura obligatoria en varias provincias patagónicas. En mi caso, «Pedagogía de la desmemoria» y «Los indios invisibles del Malón de Paz», ingresaron ya hace varios años a distintas cátedras universitarias e institutos de formación docente. Esta lucha crece desde el pie y está más crecida de lo que parece».

En relación a los cambios curriculares que incluyan esta visión que no contempla la educación tradicional, señala que «al ingresar en las universidades estos temas y en planes de estudio de institutos de formación docente, van ganando espacios».

«Hay próceres como Sarmiento que están muy instalados en la historia y la educación, pero en muchos sitios hay mucha movida para que sea recordado Carlos Fuentealba, docente y militante asesinado por la espalda por la policía neuquina el 4 de abril de 2007, sobre la ruta nacional 22. Es difícil que acontezca, pero hay una fuerte corriente innovadora», advierte.

Burocracia educativa

«Se avanza, —dice—, pero la burocracia educativa, con esos expedientes que tapan escritorios hacen que todo quede ahí y que no pase nada nuevo, que nada cambie y se mantenga el status quo. Pero también hay grupos que se mueven, como en el caso de Santiago del Estero, donde ex seminaristas trabajan en ese sentido y forman un grupo muy comprometido».

También cita el caso de maestras de la ciudad bonaerense de San Carlos de Bolívar, «en cuya plaza central, junto a la bandera argentina flamea la bandera mapuche. Hemos dado charlas allí, pero ya tenían un gran trabajo de divulgación con la comunidad y la inclusión».

Además, agrega: «Hace poco, un editor me dijo que hace treinta años no se hubiera podido editar libros como los que escribí». El investigador también dirigió diversos proyectos sobre el imaginario andino, es autor de los libros «Los indios invisibles del Malón de la Paz» (2007), «Pedagogía de la desmemoria» (2010), «Ciudades Malditas, Ciudades Perdidas» (2012), «Desmonumentar a Roca» (2013), además de «Cazadores de poder…» (2015) y el reciente «Descubri-Miento de América».

«Desmemoria hereda olvido»

Valko sostiene que «lo ocurrido durante la Dictadura Cívico Militar Eclesiástica de 1976 de desaparición de personas, secuestro y sustitución de identidad de niños, abusos sexuales, apropiación de bienes y utilización de una red de campos de concentración tuvo un antecedente que guarda una siniestra similitud con lo padecido por los indígenas en el ultimo cuarto del siglo XIX. Como expuse al comienzo de «Pedagogía de la desmemoria». Todo genocidio es heredero de un genocidio anterior. Matanza hereda matanza. La desmemoria hereda olvido. La impunidad traslada el espanto una y otra vez y la invisibilidad se instala». Precisamente eso es lo que acontece en nuestro país que profesa un culto del olvido, un catecismo de la desmemoria y una celebración de la impunidad mediante una historia oficial creada para justificar hasta las pretensiones más inadmisibles de la elite de turno.

   Sobre ese antecedente, cabe recordar que el general Roca (1843 ? 1914), al ser ministro de Guerra y Marina del gobierno de Avellaneda, aseguró en una proclama que difundió el diario La Prensa el 29 de abril de 1879: «En poco tiempo habéis hecho desaparecer las numerosas tribus de la pampa que se creían invencibles con el pavor que infundía el desierto… Extinguiendo estos nidos de piratas terrestres y tomando posesión real de la vasta región que los abriga, habréis abierto y dilatado los horizontes de la patria hacia la comarca del Sud, trazando, por decirlo así, con vuestras bayonetas un radio inmenso para su desenvolvimiento y grandeza futura».

Sobre la pedagogía del exterminio

En una pregunta de los asistentes al seminario surgió el tema de los dichos del ministro de Educación, Esteban Bullrich, al decir en una sede de la Universidad Nacional de Río Negro: «Esta es la nueva campaña del desierto».

   Valko señaló que «es lógico que el ministro defienda a estos próceres, al cabalgar sobre la llamada conquista de desierto me hace recordar al genocida Videla, cuando en 1979, en el mismo lugar del sur, relacionó a esa campaña con la política de la Junta militar de 1976». Y remarcó: «No debería sorprender que un gobierno que tiene toda las características de la derecha, con un grupo de gerentes en los ministerios, crea que estuvo bien la llamada conquista del desierto».

   También indicó que cuando el ministro admite «que ese discurso donde habla de la campaña de Roca, había sido improvisado, en verdad demuestra que ese es su profundo pensamiento y que su inconsciente afloró a borbotones diciendo esas barrabasadas, en una región donde hay mestizaje, población criolla y mapuches».

   En ese marco, recuerda que el actual secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, impulsó desalojar el galpón del Espacio de la Memoria de la ex Esma, donde medio centenar de artistas construyen el Monumento a la Mujer Originaria.

Por el Espacio de Memoria

El seminario fue organizado por el Museo Provincial de Ciencias Naturales Angel Gallardo y el Centro de Estudios e Investigación de Arqueología y Memoria de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), área de antropología y paleontología. «La idea de convocar a Marcelo surge porque es un referente en los ejes temáticos que venimos investigando: primeros habitantes, genocidio, memoria, historia reciente de la región», indicó María Belén Molinengo, miembro del grupo.

   »La actividad —explica— se realiza en el marco de la puesta en marcha de la muestra denominada ‘Relatos, crímenes, territorios y gigantes'».

   Los organizadores realizaron con Valko un recorrido por el Espacio de Memoria, ex Servicio de Informaciones de la policía de Santa Fe donde funcionó entre 1976 y 1980 el principal Centro Clandestino de Detención de la provincia. En ese marco, Valko le indicó a una ex detenida de la dictadura, que «durante el tribunal de Núremberg no se llegó a 50 condenas, mientras que en la Argentina ya son más de mil los condenados y es un tema sensible a la sociedad, aunque algunos quieran que queden tapados en una grieta o brecha cerrada».

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/otra-perspectiva-pedagogica-desmitificar-el-relato-clasico-n1249590.html

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