Bullying y Discriminación, entrevista con Ricardo Bucio

México/13 octubre 2016/Fuente: Fundaciontelevisa

Como parte de la campaña para la prevención del bullying y con el fin de ofrecer información sobre todos los aspectos y la forma de prevenirlo, Fundación Televisa les presenta una entrevista con el licenciado Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), quien tiene una larga trayectoria de trabajo en favor de los derechos humanos y en contra de la discriminación. A continuación compartimos sus palabras sobre bullying, desde la perspectiva de la no discriminación.

¿Cómo se relacionan Discriminación y Bullying? El bullying es una forma de violencia que hace víctima a una persona o grupo dentro de la escuela, a través de distintos medios, de agresiones verbales, físicas, psicológicas, económicas incluso. Se relaciona con la discriminación porque ésta, también es una forma de violencia basada en la desigualdad de trato; es decir, se ejerce en particular hacia personas que comparten ciertas características de identidad, en razón de que su apariencia no es la aceptada por el grupo en el que se encuentran, debido al nivel económico, al color de la piel, al grupo étnico, al origen nacional, al sexo de la persona, a la preferencia sexual, a la creencia religiosa, etcétera. Comparten espacios, no son con exactitud lo mismo, porque el bullying es una violencia ejercida con o sin prejuicios; puede haber personas a las que, con independencia de su condición de identidad, preferencias, condiciones sociales, etcétera, sean agredidas por cuestiones determinadas por quien o quienes ejercen el bullying. Pero hay mayor posibilidad de violencia si existen prejuicios sobre las condiciones de las personas.

La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, entiende por esta “cualquier situación que niegue o impida el acceso en igualdad a cualquier derecho, pero no siempre un trato diferenciado será considerado discriminación.” ¿Cuándo un trato diferenciado no es discriminación? Lo que se conoce como Desigualdad de Trato, es un trato diferenciado y desventajoso para alguien que se supone así por ciertas condiciones de identidad, de preferencias, condiciones sociales, etcétera. Es sistemático, porque se ejerce en casi todos los espacios sociales. Siempre es por las mismas condiciones. Siempre es desventajoso. Es injusto porque no supone una acción previa de la persona ni se basa en el mérito o la conducta; y, además, es ilegal. Esas son las condiciones que supone la desigualdad de trato.

¿Existen sanciones legales para quien ejerce el bullying? El bullying es un acto que violenta derechos porque aumenta las posibilidades a quienes lo sufren de ser excluidos en la escuela: si no puedes ejercer un derecho en igualdad de condiciones, se está violentando ese derecho. El límite legal es poco claro y requiere el trabajo de profesores, padres de familia y autoridades para establecer qué sí se vale y qué no se vale. Buscar cómo no limitar ni restringir libertades de antemano. Pero tampoco dejar que las cosas sucedan sin intervención de la autoridad, porque es grave: el bullying es un mecanismo de violencia a través del cual las personas tienen que dejar sus espacios más elementales como la escuela o grupo de amigos.

¿Por tiene tanta relevancia el fenómeno bullying en nuestros días? Hay muchas razones, creo que hay dos importantes. Una es porque el contexto de normalización de la violencia es alto. Violencia interpersonal, agresión hacia una persona dentro de la escuela siempre ha habido, ¿cierto? Pero los niños y niñas de hace unas décadas no vivían en una sociedad en donde la violencia se difunde en los medios de comunicación en contenidos infantiles, como parte de la notica cotidiana y con una exposición a ella permanente debido a, por ejemplo, el crimen organizado; incluso ha inundado los espacios intrafamiliares. De tal manera, un niño o una niña de hoy, tienen una convivencia con la violencia mucho mayor, si la comparamos con la que existía hace unos años y tiene, entonces, mecanismos para normalizar ese tipo de conductas con la consecuencia de la posibilidad de que se agraven mucho. Y la película [Después de Lucía] da cuenta de ello, para los adultos el shock que produce es distinto al que produce en los jóvenes, ellos tienen una percepción de la violencia muy distinta a la de los adultos. La segunda razón es que los medios para la difusión de la violencia, hoy día, están en la mano de cualquier persona, literalmente: un teléfono celular puede convertirse en un mecanismo para hacer ciberbullying; y no necesitas estar en contacto con la persona, puede haber una acción de violencia colectiva en contra de alguien sin siquiera estar reunidos, sin ponerse de acuerdo. Esa posibilidad de ejercer violencia, inmediata y colectiva, además de su normalización. Estas dos razones le dan al bullying una relevancia distinta a la de años atrás.

¿Si acabamos con la discriminación, terminamos con el bullying? No exactamente, pero si la discriminación disminuye, la posibilidad del bullying también, porque se convierte en una violencia sin base; cuando es una violencia surgida de un estereotipo compartido colectivamente, incluso la agresión es normal. Pero si no se sustenta en el prejuicio, sin ese apoyo, el bullying resulta una violencia anormal; sin ese incentivo discriminatorio es más fácil que los demás digan “¿Cómo por qué? Si aquí todos nos respetamos, independientemente de cómo somos, porque diferentes todos somos”.

  ¿Cuáles son los mecanismos que un niño puede utilizar para parar el bullying? Creo fundamental que encuentre una manera de dialogarlo con los demás, en especial con la autoridad y el maestro de la escuela. La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México [ENADIS 2010] muestra que los espacios donde el niño tiene más confianza son: en primer lugar la casa y en segundo, la escuela. Entonces un niño o una niña que tiene un hogar, tiene la posibilidad de confrontar el bullying en los espacios donde más confianza tiene. Otro dato habla del nivel de obediencia que dicen tener los niños, ellos no obedecen a la autoridad o a la ley, ni a la policía, los niños obedecen primero a sus maestros, y en segundo lugar a los padres, pese a que tienen mayor confianza con estos últimos. Entonces si están en los entornos donde existen los elementos para resolver esta violencia. El tema, en realidad, es si los adultos tenemos la posibilidad de detectarlo o no; si ayudaremos al niño o no; si tomaremos o no en cuenta lo que el niño vive; no ayudarle a normalizarlo diciéndole “No hay problema”, “No importa” o “Defiéndete”, y meterlo en esa dinámica, en la lógica de la violencia.

Fuente: https://fundaciontelevisa.org/valores/articulos/bullying-y-discriminacion-entrevista-con-ricardo-bucio

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