Guatemala: Cultura indígena «Hacer algo sin pedir nada a cambio»

Centroamérica/ Guatemala/ 9 Enero 2017/ Autor: Guillermo Fernández/ Fuente: El Comercio.es

El colectivo trabaja en varios temas prioritarios: infraestructuras, salud, mujer y niños, educación, agua y saneamiento.

‘Cultura Indígena’ promueve en Llanes dos mercadillos solidarios con Guatemala.

En Llanes y Posada, la ONG ‘Cultura Indígena’ mantendrá abiertos hasta mañana dos mercadillos solidarios a beneficio de la población más desfavorecida de Guatemala, un país con el índice más alto de desnutrición de América Latina y que cuenta con un 70% de analfabetismo en las zonas rurales. Las personas interesadas en colaborar están a tiempo y pueden acudir a La Torre de Llanes o al Centro Cívico de Posada. Al frente de ‘Cultura Indígena’ se encuentra el llanisco Antonio Díaz Álvarez ‘Toni’, vecino de Barro, con una dilatada carrera como maestro al haber ejercido en San Roque del Acebal, Caldueño, El Mazucu, Posada, Vibaño y Celorio, donde alcanzaba la jubilación.

La filosofía de Toni se encierra en una frase que repite de forma habitual: «Me siento feliz con poder hacer algo por los demás sin pedir nada a cambio». Y por esa senda nacía en el año 2003 ‘Cultura Indígena’, un colectivo que cuenta con 350 socios, de los que apenas doce son miembros activos. Su forma de actuar es sencilla: «Compramos artesanías elaboradas por mujeres en Guatemala y las trasladamos a España donde las vendemos a un precio más elevado para retornar el beneficio hacia las comunidades indígenas guatemaltecas». Dan trabajo a los nativos y generan plusvalías.

La asociación sabe que «la esperanza de los pobres está en la educación, en el sentido más amplio de la palabra» y para paliar esa deficiencia «creamos becas destinadas a las personas que viven en áreas con mayor grado de pobreza y potenciamos la capacitación de esos núcleos rurales en temas de salud, formación de líderes, desarrollo de la agricultura ecológica y la potenciación de actividades comunitarias».

Desde 2008, ‘Cultura Indígena’ aporta «más de 150.000 euros anuales» y no hay gastos personales «porque cada uno se paga lo suyo». Seis son los temas prioritarios en los que trabaja el colectivo para paliar las desgracias de los más desfavorecidos en Guatemala: educación, infraestructuras, salud, mujer y niños, acceso al agua y saneamiento.

El programa educativo de ‘Cultura Indígena’ promovió más de un millar de becas, por medio de las que se ha conseguido que «un centenar de indígenas hayan concluido estudios de magisterio, enfermería, contabilidad, informática y secretariado».

En infraestructuras se han creado «ocho bibliotecas, aulas polivalentes y, recientemente, un Instituto de Secundaria».

En cuestiones relacionadas con la salud, se abrieron «dos centros que disponen de medicamentos y reciben la visita de médicos y enfermeras, que prestan atención quirúrgica».

A las mujeres de 14 comunidades les ofrecen «microcréditos para comprar ovejas, en proyectos que se revisan a diario».

En temas relacionados con el agua las realizaciones incluyen «traídas de hasta nueve kilómetros, lavaderos y grifos a la puerta de cada casa». Y en materia de saneamiento, ante la falta de alcantarillado, se promueve la instalación de «letrinas aboneras secas, de las que ya colocamos más de 500». Así lo explica Toni.

«En Guatemala se vive peor»

En 1994, José Antonio Díaz conoció «el México lindo en una visita familiar», pero la curiosidad le empujaba a visitar «el México profundo, no el turístico». Tres años más tarde llegaba en autobús Chiapas y repetía la experiencia durante cuatro años, renunciando a sus merecidas vacaciones estivales. Allí se relacionó con refugiados guatemaltecos, «supervivientes de las masacres de los años 80», quienes le dijeron que en su país «se vivía mucho peor». Cambió de nación y el viaje significó el nacimiento de ‘Cultura Indígena’.

Disponible: http://www.elcomercio.es/asturias/oriente/201701/04/hacer-algo-pedir-nada-20170104001752-v.html

 

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