“Pruebas de bachillerato”

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Las “pruebas de bachillerato” que son “noticia” a finales de cada año –y más recientemente con la interposición de recursos legales-, pertenecen al grupo de pruebas estandarizadas y centralizadas (monopolizadas…). El Ministerio de Educación Pública (MEP) las llama “Pruebas de Bachillerato de la Educación Formal, a cargo de algo denominado “Dirección de Gestión y Evaluación de la Calidad (sic)”…

Ese tipo de pruebas son parte de las “recomendaciones” dentro de las que se encuentra la ampliación de horarios (por ejemplo, niños de primaria saliendo de clase cerca del anochecer), privatización de la educación pública, “ayuda técnica no reembolsable”, “donaciones”-como las infundadas pruebas estandarizadas de inglés por fundaciones privadas, cuyo efecto colateral, por ejemplo, es tenerlas como requisito de empleo, o de graduación universitaria para satisfacer “rankings” fabricados sobre “bilingüismo” en perjuicio de los estudiantes universitarios que no logren aprobar el infundado…). Complete usted la interminable lista con lo que dicen “mejoran” la educación pública, o, más bien, la desmejoran para privatizarla…

Las “recomendaciones” han sido – y siguen siendo- impulsadas por distintas agencias internacionales, especialmente por las de orden financiero como el Banco Mundial (BM), y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y aceptadas por los gobiernos locales de orden capitalista-neoliberal, incluido los “inclusivos” del supuesto “cambio”.

En este país las “pruebas de bachillerato” fueron impuestas desde hace aproximadamente tres décadas durante la gestión de un “notable” ex ministro de educación de una de esas congregaciones religiosas –perdón, partidos políticos- que tienen al país como está… Posteriormente aparecieron otras, las de sexto y noveno, que dichosamente fueron eliminadas, ¿cómo justificante, entre otros, de la infundada y copiada educación dual de marca alemana?

Desde luego, no hemos estado solos… Las pruebas estandarizadas dirigidas a los estudiantes en variadas opciones las puede encontrar en países tales como Argentina (Sistema Nacional de Evaluación, SINEC), Brasil (Saeb/Prova; Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas Educacionais Anísio Teixeira, INEP), Chile (Sistema de Medición de la Calidad de la Educación, SIMCE), Colombia (Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación, ICFES), Ecuador (APRENDO), El Salvador (Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media, PAES).

A los que les gusta ir al ritmo de la moda internacional, le llaman “estar a tono con otros países”… ¡Desde luego!, ¡qué mejor que emular a otros en los avances científicos y tecnológicos! Pero, cuando un país y toda una región se (sub)desarrolla al ritmo de los infundados que imponen otros, más que emular ¿aplicaría el aforismo “mal de muchos, consuelo de…”?

No bastando con las insuficientes pruebas nacionales en los distintos países, surgen otras con insuficiencia, pero de orden internacional, como el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, o PISA (por sus siglas en inglés) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

¿Podríamos decir que cualquier prueba estandarizada, criolla o internacional, posee un ancestro en común: la eugenesia? (¿Política educativa eugenésica? 16/5/17).

Analicen, discutan, refuten, complementen, justifiquen, manufactúrese la “evidencia”, copien y parafraseen lo que los organismos financieros internacionales “recomiendan”, (bienvenidos además los filisteístas) pero también pregúntense –y ustedes los “expertos y “especialistas”, contesten- , ¿por qué un grupo de científicos internacionales, de universidades de primer orden mundial (las serias), alejados de pasiones, “inteligencia” política, publica una obra como “The World Bank and Education: Critiques and Alternatives” (2012)?

“The World Bank and Education: Critiques and Alternatives” es un “…volumen notable que reúne a los críticos más consistentes y serios sobre las políticas y prácticas educativas del Banco Mundial en al menos las últimas tres décadas”, que “han señalado los estrechos objetivos economicistas y utilitarios fijados para la educación, los limitados y engañosos análisis… empleados, la inadecuada base de conocimientos en la que se toman decisiones, el hecho de no tomar en cuenta el contexto, así como las voces de los beneficiarios de las reformas de los sistemas de educación propuestos…”).

En treinta años, los jóvenes de entonces, y los de ahora, que no lograron culminar su primaria, su noveno, su undécimo o duodécimo año, ¿fueron los conejillos de Indias de experimentos “educativos” que no sirvieron más que para garantizar mano de obra barata y mantener a un país adoctrinado –o en palabras del caudillo, domesticado?

Esperemos ahora por las resoluciones. Y, sobre todo, si se logra quitar ese inservible, no sea para imponer otro…

Fuente: http://www.elpais.cr/2017/02/08/pruebas-de-bachillerato/

Imagen: https://cdn.crhoy.net/wp-content/uploads/2013/08/shutterstock_84689773-cropped.jpg

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Gerardo Barboza

Profesor y columnista de El Pais