Entrevista a Rafael Díaz: «La formación de personas ecologistas debe ser el principal reto de la educación»

12 Febrero 2017/Fuente:elcorreo /Autor: NEREA PÉREZ DE NANCLARES

Rafael Díaz-Salazar, profesor de Sociología y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense. Este sociólogo defiende que «el principal objetivo de la educación debe ser la formación de personas ecologistas».

–Su conferencia se titula ‘¿Para qué educar?’. ¿Para qué?

–Para aprender cinco cosas: crecer como personas, convivir con los que son diversos, conocer las ciencias y las humanidades, transformar la sociedad y adquirir un saber hacer profesional. No se debe reducir la enseñanza a la didáctica de unas asignaturas ni a la preparación para un empleo.

–Usted defiende que se ha consolidado un modelo de enseñanza sin educación. ¿Cómo explica esto?

–En bastantes colegios la actividad consiste en aprender libros de textos para sacar una buena nota. Muchas familias se convierten en los principales enemigos de sus hijos cuando lo que demandan es que los preparen para el triunfo económico. En edades cruciales de la vida no siempre se sabe enlazar lo que se enseña con el desarrollo psicológico y social de la personalidad. Tenemos que conectar la enseñanza con la educación de la interioridad y con la educación para el compromiso con el cambio ecosocial.

–¿En qué consiste este cambio ecosocial?

–Hay que vivir de otra manera, consumir menos, regular ecológicamente la producción e ir transitando hacia un poscapitalismo. Pero, claro, no pueden existir sociedades verdes sin personas ecologistas. La formación de una personalidad ecológica debería ser el principal objetivo de la educación.

–¿Qué parte de ese cambio deben impulsar los colegios?

–Vivimos en sociedades de ciegos y sordos con mucha tecnología. Los colegios tienen que ser escuelas del despertar para que los ciegos vean y los sordos escuchen los gritos de la Tierra violada y de los empobrecidos del mundo. Debemos conectar el conocimiento con el sufrimiento social y ecológico. Para ello hay que transformar radicalmente los contenidos curriculares. Necesitamos Matemáticas ecosociales, Lengua ecosocial, Física ecosocial, etc. Tenemos que adecuar ecológicamente las instalaciones con energías renovables, plantar huertos ecológicos, enseñar la conexión entre lo que comemos y la destrucción de las tierras y los océanos, iniciar en el comercio justo y el consumo responsable, establecer conexiones con los movimientos ecologistas para que profesores y alumnos se incorporen a ellos.

–¿Y cómo pueden convertir los padres a sus hijos en ‘personas verdes’?

–Tenemos que ecoalfabetizarnos, conocer con más precisión lo que le sucede al mundo con nuestra vida cotidiana. Cambiemos nuestra forma de comer, usemos menos el coche, reciclemos más, invirtamos nuestros ahorros en la banca ética y ecológica, compremos en tiendas de comercio justo, boicoteemos los productos de las empresas que destruyen el medio ambiente, condicionemos nuestro voto a los programas y las prácticas ecologistas de los partidos, incorporemos a nuestros hijos a las secciones juveniles de los movimientos ecologistas, a los que previamente debemos pertenecer. El cambio ecosocial es posible.

Felicidad sin dinero

–¿Pero no es tremendamente complicado desterrar la máxima de ‘a mi niño que no le falte de nada’?

–Hay que educar desde la infancia en la autocontención, en la frugalidad, en el sentido del límite, en la carencia de bienes, en el descubrimiento de prácticas de felicidad que no conllevan gasto económico. Lo que más nos puede hacer felices no requiere mucho dinero. Tenemos que luchar por un tipo de vida que consista en trabajar menos para trabajar todos y vivir mejor con menos.

–¿Y cómo convencería a cualquier joven de que hay que vivir con menos y de que se convierta en activista ecologista?

–Contemplemos la Tierra destruida y la vida de los empobrecidos. A la vez, conozcamos a personas, asociaciones y movimientos que en nuestro entorno crean felicidad colectiva a través del compromiso social y ecológico. Integrémonos en ellas. Fluirán nuestros sentimientos morales de compasión, ayuda, indignación y rebelión. Ellos dan la felicidad.

Fuente de la entrevista: http://www.elcorreo.com/alava/araba/201702/08/formacion-personas-ecologistas-debe-20170207211858.html

Fuente de la imagen:http://www.elcorreo.com/noticias/201702/08/media/entrevista-ecologistas-kwdF-U211973321691vxB-575×323@El%20Correo.jp

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