¡Maestro!

Por: Raymond J. Wennier

 

Hace 56 años, el entonces Presidente de Guatemala, Rubén Flores Avendaño, firmó el Proyecto de ley de la Dignificación y Catalogación del Magisterio Nacional, conocida como 1485.

Desde ese entonces, siglo pasado, a la fecha ha habido muchos cambios en todos los aspectos de la sociedad y en particular en relación al sistema educativo de Guatemala y hoy, casi entrando a la tercera década de este siglo, hay más cambios absolutamente necesarios.

Por años se ha venido comparando al gremio magisterial guatemalteco con los de lugares como Singapur y Finlandia, tomando como base los exámenes estandarizados administrados internacionalmente.

Mantengo el criterio de que no se puede comparar el sistema educativo de Guatemala con esos países; sin embargo, hay conceptos que sí pueden ser base para una discusión sobre cómo dignificar a los maestros guatemaltecos. Pero…siempre hay dos lados de la moneda-recibir-dar.

En el libro “Construyendo una educación de calidad: un pacto con el futuro de América Latina”, presentado por Ariel Fiszbein de la Comisión para la educación de calidad para todos, hay una sección sobre la “Excelencia docente” donde pone de los docentes de la región, “un estudio del Banco Mundial muestra que en la actualidad, ningún cuerpo docente de la región puede considerarse de alta calidad y que el desempeño se ve comprometido por un mal manejo de los contenidos académicos y por prácticas ineficaces en el aula”.

¿Suena familiar? Sí, se ha hablado de esos temas por bastantes años en Guatemala. ¿Será hora de aterrizar en algo concreto para mejorar esas situaciones?

Hay muchas verdades publicadas en prensa y dichas por los mismos maestros, que deben ser sujeto de seria discusión desde la dimensión educativa-política-social.

Pero… ¿Por dónde iniciamos? Sugiero que se haga un estudio de la situación global, no asuntos parciales aislados unos de otros y separados del contexto actual-realidad de los maestros. No me gusta usar la palabra “estudio”, pero por falta de otra para indicar una acción que provea la información real necesaria para eventualmente tomar decisiones correctas en este siglo y sobre el magisterio, es que la uso.

¡Recuerden el número 56!

Es impresionante ver la cantidad de nuevas teorías, nuevas estrategias y nuevas actividades que las autoridades educativas esperan que los maestros pongan en práctica en sus aulas. El soporte o acompañamiento constante, en todo el país, a maestros experimentados apoyados por los Directores, aún más experimentados, en la puesta en práctica de lo esperado en una educación de calidad que debe conducir a una educación de excelencia, es aún deficiente. Pongo énfasis en la palabra constante.

¿Cómo podemos cubrir a todos los maestros en los lugares más alejados en todo el país? ¿A los maestros y a los alumnos de las escuelas al otro lado de los ríos San Ramón e Ixcán en Huehuetenango?

Se habla tanto de la nueva tecnología y de sus avances rápidos, ¿cómo aprovecharla para dar apoyo a los maestros? Esa sería la base de un acompañamiento personalizado incluyente para los maestros y para los alumnos.

Creatividad-iniciativa-innovación-acción.

He dicho que en 2017 habrá muchos cambios positivos en relación al sistema educativo de Guatemala para que los maestros, sus niños y jóvenes tengan el derecho de llegar a ser ciudadanos responsables del cumplimiento de sus deberes.

Fuente: http://lahora.gt/maestro/

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Raymond J. Wennier

Profesor en Guatemala escritor Diario la hora.