Según los expertos, una mayoría apoya el reclamo docente, pero no el método.

Si bien hay acuerdo en la necesidad de mejorar los sueldos, el 70% de los consultados rechaza la decisión de ir al paro.

Por: Marcelo Silva de Sousa.

La mayor parte de la sociedad, cerca de un 70 por ciento, percibe que los salarios docentes deberían ser más altos y considera legítimo el reclamo de los gremios. Sin embargo, la metodología adoptada por los sindicatos, con un paro nacional por 48 horas anunciado para mañana y pasado, genera un profundo rechazo y provoca descrédito en la mellada imagen de los jefes gremiales.

Ésa es la principal conclusión a la que arribaron los analistas consultados por LA NACION, que coincidieron en destacar como un «hastío» de la población argentina la repetición de escenarios de conflicto, año tras año, antes del comienzo del ciclo lectivo. Además, señalaron que la advertencia de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, de descontar a los maestros cada día de paro «es bien recibida entre el núcleo de seguidores del Gobierno y profundiza el rechazo» de quienes no comulgan con el oficialismo.

«Cerca del 70% de la población está de acuerdo con el reclamo de los gremios y cree que deberían ganar más o que deberían recibir el mismo aumento que otros gremios que recibieron», consideró Mariel Fornoni, directora de Management & Fit. Al mismo tiempo, marcó que el paro como medida de fuerza cuenta con una alta desaprobación, sobre todo en el caso de los docentes.

«Dejar sin clases a los chicos nunca fue bien visto, más allá de la legitimidad del reclamo. La gente reclama que se deje de tomar como rehenes a los alumnos. La confianza en los gremios docentes disminuye notablemente, al margen de la poca credibilidad como institución que tienen los gremios de cualquier actividad», agregó Fornoni, doctora en Dirección de Empresas.

Fornoni vaticinó que la imagen y adhesión de la gobernadora bonaerense no sufrirá grandes variaciones una vez que se resuelva el conflicto. Y subrayó: «Las opiniones están muy divididas. Quienes aprueban la gestión de gobierno están de acuerdo con mantener una postura firme contra los gremios y confían en que Vidal está haciendo un esfuerzo por acercarles un salario digno. Para los otros, se está exponiendo una falta de capacidad para resolver los problemas».

Al igual que Fornoni, la socióloga Graciela Römer expresó que «la opinión pública tiene una percepción dual en relación al conflicto docente». Y agregó: «Hay actitudes aparentemente contradictorias. Se rechaza fuertemente la huelga docente, pero la mayoría de la población reconoce que los maestros deberían estar mejor pagos».

La directora de Römer & Asociados afirmó que pese a que existe consenso en mejorar los ingresos de los maestros, la canalización del conflicto a través de un paro «se asocia a intereses políticos más que educativos». Y coincidió con Fornoni respecto de que la resolución del conflicto «reforzará la adhesión del conjunto poblacional que simpatiza con Cambiemos y Vidal, y apuntalará negativamente a aquellos que simpatizan con alguna fuerza opositora».

Más descrédito

Römer explicó que los paros docentes «profundizan la distancia y el descrédito» de la mayoría de la gente con la dirigencia gremial y «maldispone fuertemente a aquellos que tienen hijos en edad escolar». Entre las causas, la socióloga señaló: «Los reclamos siempre suelen estar orientados a cuestiones salariales, y no a un reclamo de mejoras de la calidad educativa y del conjunto de los actores del sistema escolar. Cada vez crece más la consciencia de que las demandas se acotan nada más que al bolsillo de los docentes».

Jorge Giacobbe, director de Giacobbe y Asociados Opinión Pública, también subrayó que «la gente cada vez siente más que no tiene sentido discutir únicamente el salario docente». El consultor expresó: «Cuando aparece el conflicto surge el debate por la calidad educativa en general. Pero esa discusión se cierra cuando el docente logra su beneficio, entonces la gente se siente utilizada. No le ve al sindicalista la vocación de discutir cuestiones que puedan mejorar la suerte de los alumnos, más allá de su propio salario».

Giacobbe destacó que existe un amplio consenso alrededor de que «el docente, el enfermero y el policía deben ganar mejor». Pero remarcó que en el caso de la educación, existen otro tipo de discusiones pendientes. «Si bien es cierto que con un mal salario docente difícilmente pueda haber una buena educación, no es cierto para los padres que mejorando el salario docente mejore la calidad de la educación y entienden que no alcanza sólo con eso», sostuvo Giacobbe.

En el Gobierno apuestan a la baja consideración social que tienen los gremialistas y por eso ponen a la figura con mejor imagen como contrapeso.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1990164-segun-los-expertos-una-mayoria-apoya-el-reclamo-docente-pero-no-el-metodo

Imagen: http://bucket1.glanacion.com/anexos/fotos/53/conflicto-docente-2371853w640.jpg

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Marcelo Silva de Sousa

Periodista. Estudiante en Universidad Torcuato Di Tella y UBA.