Niños en Nigeria: la escuela ayuda a Ali a olvidar a Boko Haram

Nigeria/11 marzo 2017/Fuente: Unicef

Ali es uno de los miles de niños de Nigeria reclutados forzosamente por Boko Haram en el conflicto del noreste del país.

Ali vivía en Bama. Pasaba los días felizmente, yendo a la escuela islámica y jugando al fútbol con sus amigos después de clase.

Un día, mientras Ali estaba en la escuela, su pueblo fue atacado por Boko Haram. Mientras huía de los disparos se encontró los cuerpos sin vida de su padre, su abuelo y sus dos hermanos. Muerto de miedo, logró esconderse debajo de la cama. Pero no duró mucho porque, como los hombres de Boko Haram registraban casa por casa, acabaron encontrando a Ali y se lo llevaron.

Los soldados enmascarados de Boko Haram forzaron a sus cautivos a caminar hasta un pueblo vecino, donde fueron encarcelados en chozas de barro. Tristes y atemorizados, los jóvenes niños no tenían idea de dónde estaban ni de lo que les iba a pasar.

Después de un tiempo, Ali se armó de valor para escapar aprovechando que los soldados estaban distraídos. Corrió a buscar a su hermana, que estaba retenida por Boko Haram en otra zona del campamento. Afligida, estaba demasiada asustada para ir con él, ya que habían amenazado con matar a cualquiera que intentara escapar.

En la huida, Ali se encontró con una anciana que le mostró el camino de vuelta a Bama. Cuando regresaron a su pueblo fueron detenidos por el Ejército nigeriano, que quería valorar su vinculación con Boko Haram y proporcionarle cuidados médicos.

Cuando el Ejército terminó de atenderle, Ali volvió a casa, donde descubrió que su madre también había muerto poco después de que sufrieran el ataque. Solo, una vez más, Ali encontró a un tío que accedió a cuidarlo en un campamento de desplazados.

Ahora trata de acostumbrarse a la rutina del campamento, donde todavía se acuerda de todas las cosas que le han pasado. Los traumas impregnan sus sueños.

El día no ofrece escapatoria a sus experiencias. El estigma por haber estado con los insurgentes es ineludible. A medida que el tiempo pasa, Ali se encuentra más cómodo contestando a las personas que lo acusan de ser un espía y de suponer una amenaza para el campamento. Ya ha sufrido lo suficiente y quiere centrarse en su futuro.

Aunque ha vuelto a la escuela y sueña con convertirse en un hombre de negocios, lo único que realmente quiere Ali es recuperar la vida que tenía antes del conflicto. Echa de menos a sus padres y a sus tres hermanas, que siguen en manos de Boko Haram. No sabe si volverá a verlas otra vez, pero piensa que se reunirán y vivirán juntos cuando la violencia acabe.

En la escuela del campamento, Ali está recibiendo atención psicológica. Es la forma de curar los traumas provocados durante el tiempo que pasó con los insurgentes y ayudarlo a ser fuerte y afrontar la vida en el campamento.

Fuente: https://www.unicef.es/blog/ninos-en-nigeria-la-escuela-ayuda-ali-olvidar-boko-haram

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