Alimentación escolar es un ingrediente vital para erradicar el hambre y promover dietas sanas

Marzo de 2017/Fuente: FAO

El Día Internacional de la Alimentación Escolar, celebrado hoy en todo el mundo, es un recordatorio oportuno de la necesidad de promover hábitos alimenticios saludables para todos los niños a través de políticas sostenibles.

Cada día, alrededor de 370 millones de niños en todo el mundo se alimentan en sus escuelas a través de programas de alimentación escolar que son administrados, en diferentes grados, por los gobiernos nacionales.

Cada programa es diferente: frijoles y arroz en Madagascar, lentejas picantes en las Filipinas, pasteles de vegetales y fruta en Jordania. En algunos países puede ser un bocadillo saludable, o podría incluir comida para llevar, como el aceite enriquecido con vitamina A para toda la familia.

Las comidas escolares han tenido éxito en la provisión de beneficios educativos y de salud a los niños más vulnerables. Las alimentación escolar aumentan la asistencia de los niños a la escuela y un estómago lleno puede ayudar a los estudiantes a concentrarse en sus lecciones.

Las comunidades, especialmente en las zonas rurales, también se benefician cuando los agricultores familiares y las pequeñas y medianas empresas son los principales proveedores de alimentos saludables para las escuelas.

El Día Internacional de la Alimentación Escolar celebra estos logros y ayuda a aumentar la conciencia sobre el valor de las comidas escolares en todo el mundo.

Una generación de niños bien nutridos

La FAO cree que continuas inversiones globales en comidas escolares llevará a una generación de niños que desarrollen hábitos alimenticios saludables y que se beneficien de una dieta diversa. En última instancia, este esfuerzo contribuirá a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de Hambre Cero.

La FAO apoya las comidas escolares de diversas maneras, incluyendo el apoyo técnico a los gobiernos en materia de agricultura sostenible, seguridad alimentaria y normas, apoyo a los agricultores familiares para que produzcan cosechas excedentes que puedan vender a las escuelas, reglamentos de compras públicas, directrices nutricionales y alimentarias y actividades de educación nutricional.

En el plano político, la FAO está trabajando con gobiernos y otros asociados para reunir una serie de sectores -como salud, educación, protección social y agricultura- para formular políticas nacionales integrales y eficaces lideradas por gobiernos que puedan aplicarse en diversos contextos.

Este mes, la FAO presentó conjuntamente el Marco de Recursos para la Alimentación Escolar en el Hogar, junto con otros asociados, incluido el Programa Mundial de Alimentos. Este marco apoya a los gobiernos a través del proceso de formulación, implementación y evaluación de políticas y programas de comidas escolares. También reúne los conocimientos técnicos de los diferentes interesados ​​de manera programática y coherente para que los países que soliciten asistencia técnica puedan acceder fácilmente a ellos.

Los agricultores familiares son un vínculo en la cadena de suministro de las comidas escolares

En África, el programa Compras de África para África (PAA África) se basa en los logros de Brasil en la lucha contra el hambre y la pobreza, y está ayudando a promover la producción agrícola local y las comidas escolares.

La FAO proporciona asistencia técnica a los gobiernos para que obtengan alimentos para las instituciones públicas como las escuelas, directamente de los pequeños agricultores familiares. Los equipos de la FAO también trabajan directamente con los agricultores familiares para ayudarles a lograr aumentos sostenibles en su productividad agrícola, y para mejorar sus técnicas de cosecha y poscosecha, lo que conduce a productos de mejor calidad y menos pérdidas y desperdicios.

Durante la segunda fase del programa, alrededor de 16.000 agricultores familiares pudieron vender 2.700 toneladas de alimentos para comidas escolares, que beneficiaron a 37.000 estudiantes.

Ayudar a los niños a tomar decisiones saludables

La escuela es un escenario ideal para enseñar habilidades básicas en alimentación, nutrición y salud. En muchas comunidades, las escuelas pueden ser el único lugar donde los niños adquieren estas importantes habilidades para la vida.

Entre muchas herramientas, el cultivo y la preparación de alimentos en huertas escolares puede ser instrumental. Si esto se combina con comidas escolares diversificadas y educación nutricional, aumenta las preferencias de los niños por las frutas y verduras. Esta educación alimentaria y nutricional es un elemento esencial en la prevención y el control de problemas de salud relacionados con la dieta. Por esta razón, la FAO proporciona asistencia técnica para integrar la educación alimentaria y nutricional en el plan de estudios de la escuela primaria.

La FAO también apoya a las escuelas para asegurar que todos los alimentos, comidas y meriendas disponibles en las escuelas sean nutricionalmente adecuados y apropiados para los niños en edad escolar.

Estudio de caso: América Latina y el Caribe

En 2009 se lanzó un proyecto de alimentación escolar basado en el Programa Nacional de Alimentación Escolar de Brasil en América Latina y el Caribe. A través de políticas intersectoriales y de los mecanismos legales, ha desarrollado acciones para la educación alimentaria y nutricional, y alentado las compras públicas para estos programas a familias campesinas locales. En 2013, un estudio realizado por el proyecto en ocho de los países participantes, encuestando un territorio que abarca a 18 millones de estudiantes, mostró que estos programas no sólo promueven la asistencia escolar y refuerzan el proceso de aprendizaje, sino también aumentan los ingresos de los agricultores de sus comunidades.

Estudio de caso: Cabo Verde

El programa de comidas escolares fue introducido por las Naciones Unidas en 1979 y el gobierno asumió la responsabilidad en 2010. Desde entonces, la FAO ha trabajado con el gobierno y otros organismos de las Naciones Unidas para diversificar las comidas escolares al vincular a los agricultores locales con el proceso de adquisición para aumentar el suministro de fruta, verduras, frijoles y pescados producidos localmente en los comedores escolares. Alrededor de 9000 estudiantes de primaria se beneficiaron de esta iniciativa, al igual que los agricultores y pescadores locales que tuvieron acceso a un mercado seguro.

Fuente: http://www.fao.org/news/story/es/item/522605/icode/

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