Iolanda Arboleas: “La auténtica formación docente está en el equipo”

05 de julio de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Iolanda Arboleas

En vuestro instituto priorizáis el aprendizaje en valores. ¿No es cierto?
Bueno, en primer lugar, me gustaría justificar por qué tiene sentido educar en valores. Está muy gastado el término de educar en valores. Porque valores y educar va junto, y se utiliza de una manera muy banal muchas veces. Nosotros pensamos que nuestra labor principal es ayudar a construir una sociedad más cohesionada, próspera y feliz. Entonces, la educación es una herramienta clave. Tenemos muy claro qué visión de país y de sociedad es la que da la posibilidad de vivir una vida plena, y en ese sentido metemos los valores en el currículum de manera prioritaria para conseguir poner en la sociedad a personas que la puedan transformar.

¿Y por qué vuestro sistema es adecuado para perseguir este objetivo?
Pues porque todo el engranaje pedagógico está diseñado para esta finalidad. Nosotros no vemos al alumno como un receptor de unos contenidos muy conceptuales. Lo vemos como una persona que ya está ejerciendo un impacto en las personas que le rodean. Diseñamos todo el engranaje de manera que ellos practiquen de una manera consciente y reflexiva los valores que consideramos importantes, como el respeto, la convivencia y la empatía.

¿Cómo es eso de que el alumnado de un instituto trabaje por proyectos?
Esto es una cosa que ahora ya está mucho más extendida. En todos los centros hay algún tipo de actividad más abierta, encaminada a fomentar la participación del alumno. En un proyecto pedagógico bien diseñado, la finalidad que se quiere perseguir debe ser un producto que pueda ser escogido por parte de los alumnos. Mientras este producto se adecue a las expectativas que tenemos de aprendizaje, el alumno ha de poder escogerlo. Y por tanto, las actividades que van a llevar a la consecución de este.

En vuestro caso y en el de escuelas similares, no es solo que trabajéis por proyectos, sino la importancia que les dais, ¿no?
Exacto. El trabajo más competencial tiene que tener un porcentaje de lo que sería el horario lectivo relevante. En nuestro caso es un tercio del horario. Un tercio en que se hace trabajo cooperativo, por grupos, con la metodología de proyectos. El elemento común es que tiene que haber un trabajo cooperativo de actividades que pueden ser variadas en función del producto que se quiere conseguir.

¿Todos los proyectos siguen dinámicas innovadoras?
Hay proyectos más cerrados, que tienen un sabor aún muy arcaico. Pero un proyecto bien hecho da mucho más margen para la autonomía del alumno y del grupo. Cada mes hacemos proyectos distintos. Durante toda esa trayectoria de los alumnos lo que van repitiendo cada mes es presentar un producto al final del proyecto y una exposición oral. Pero después, durante todo ese mes, el tipo de actividad es muy distinta.

En vuestro instituto utilizáis los exámenes y los resultados en general como algo orientativo, en lugar de como algo cualificador y necesario. ¿Por qué?
Entendiendo que la evaluación y la educación son procesos complejos. Y la persona, el alumno, también es complejo. Una buena propuesta educativa por fuerza tiene que ser compleja y diversa. Es decir, hay que conseguir detectar el progreso competencial a través de múltiples herramientas. Porque si solo detectamos una, nos vamos a quedar solo con un trocito de ese proceso de aprendizaje tan global y complejo que estamos intentando alcanzar.

¿Y cómo se alcanza ese punto?
Luchando mucho y siendo muy creativos. Somos diseñadores de situaciones didácticas y de herramientas diversas para poder detectar si lo que estamos haciendo en el aula tiene un verdadero impacto sobre el progreso de los alumnos. Muchas veces hacemos cosas que no valen para nada y no las volvemos a hacer. Aún no hemos conseguido el modelo educativo suficientemente diverso y rico para atender a toda esta diversidad que tenemos, así que estamos en proceso.

¿Qué formación necesita el cuerpo docente para poner en práctica un modelo de enseñanza tan poco convencional?
Soy muy poco partidaria de esto de que “no tenemos formación y sin formación no podemos hacer nada”. Es mentira. La auténtica formación está en el equipo. Para hacer un centro de estas características hay que formar un equipo cooperativo, de manera muy parecida a lo que queremos hacer en las aulas.

¿No hace falta mucho tutelaje individual a los alumnos en un modelo de aprendizaje como este?
Sí. Nuestro modelo incluye una tutoría muy intensiva y personalizada. A todos los adolescentes hay que aplicarles un seguimiento individualizado. Ponemos 4 horas de reducción horaria semanal a todos los profesores para que puedan hacer entrevistas personales de seguimiento a todos sus alumnos.
Como estamos intentando ayudar a madurar y a completarse a una persona para una vida plena, hay que encontrar estos espacios en los que el tutor, como adulto referente, puede orientar muchísimo. Y sin necesidad de ser orientador ni psicopedagogo. Hay que ser profesores que juntos hayan conseguido crear un perfil docente con un carácter más psicopedagógico.

¿Qué uso dais a la tecnología en vuestras aulas?
Tenemos un portátil para cada 2 alumnos. Prácticamente todas las actividades que hacemos están en nuestro moodle, al igual que nuestro calificador. Es una herramienta básica en nuestro centro.

Fuente entrevista: http://blog.tiching.com/iolanda-arboleas-la-autentica-formacion-docente-esta-equipo/

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