El machismo se cuela en los foros digitales para atacar a las víctimas de la violencia de género

Por: Eduardo Azumendi 

Un estudio del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde constata el alto grado de machismo en los comentarios anónimos de algunos foros de participación de la prensa digital en los que se cuestiona la violencia de género, la feminización de la pobreza y la discriminación laboral de las mujeres.

Hay muy pocos espacios que escapan al machismo. Y los  foros digitales de los medios de comunicación no son uno de ellos. Un estudio del  Instituto Vasco de la Mujer- Emakunde ha constatado que existe un alto grado de machismo en los comentarios anónimos de algunos foros de participación de la prensa digital en los que principalmente se cuestiona la violencia de género, la feminización de la pobreza y la discriminación laboral de las mujeres.
La investigación, que ha sido realizada por Rut Iturbide, Patrocia Amigot y María Isabel Menéndez, lleva por título ‘Neomachismo ante las noticias sobre mujeres. Análisis de la participación del público en los foros mediáticos de la Comunidad Autónoma de Euskadi’. El estudio está basado en un análisis con perspectiva de género en la participación del público a través de los foros de prensa digital de El Correo, Noticias de Álava, Gara, Naiz y Berria, realizado entre agosto de 2016 y marzo de 2017.

El trabajo constata una gran cantidad de contenidos machistas que cuestionan la desigualdad entre mujeres y hombres y las acciones encaminadas a superarlas. Además, junto con la negación de las desigualdades de género, se cuestionan en muchos casos, las acciones llevadas a cabo por las propias instituciones y por el movimiento feminista. Los fenómenos más cuestionados en estos foros son la violencia de género, la feminización de la pobreza y las discriminaciones laborales de las mujeres.

Credibilidad de las víctimas

Según la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, en el caso de la violencia de género aparece un cuestionamiento a la credibilidad de las víctimas, ya que «los testimonios de las mujeres aparecen en muchos casos como sospechosos, sin veracidad o como una invención interesada y terriblemente lesiva para los hombres».

Por ejemplo, los testimonios de las mujeres aparecen en muchos casos como sospechosos, sin veracidad o como una invención interesada y terriblemente lesiva para los hombres.  Uno de los casos estudiados es el de la acusación de violación múltiple de Sanfermines. Las autoras del trabajo han registrado un importante volumen de intervenciones que implican sospecha y descrédito radical de la víctima.

«Es importante que nos paremos a pensar en el efecto que este tipo de comentarios, tanto en estos foros como fuera de ellos, puede tener sobre las mujeres que están sufriendo algún tipo de episodio de violencia. Considero que no son comentarios que les animen a denunciar su situación ante el miedo a que sea cuestionada la veracidad de su testimonio», ha subrayado la directora de Emakunde.

Para la investigadora Patricia Amigot, estos foros se constituyen en un espacio de expresión de determinadas reacciones a la igualdad, que quizá en un ámbito políticamente correcto no estén bien vistas, pero que están latentes en la sociedad. «Y son caldo de cultivo de determinados discursos, mitos y mentiras».

La investigadora Rut Iturbide ha detectado intervenciones que sugieren la existencia de ‘trolls’ por su aparición constante persistente en relación a temáticas relacionadas o no con las noticias en las que aparecen, siempre destinadas a cuestionar la igualdad.

Fuente: http://www.eldiario.es/norte/euskadi/machismo-digitales-atacar-victimas-violencia_0_718129035.html

Comparte este contenido:

Eduardo Azumendi

Periodista. Con un recorrido de 25 años en la profesión (15 de ellos en El País), analizando la actualidad, sobre todo, en su vertiente social, ha pasado los últimos tres viviéndola desde el lado oscuro: la administración. Ahora, tras su paso como responsable de prensa del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, vuelve a la sociedad civil y vuelca sus ganas en El Diario Norte.