El derecho a la educación continúa siendo inaccesible para miles de niños en el mundo

Por: PIlar López Frutos

  • Es necesario que la sociedad desarrolle el talento femenino.

El derecho a la educación es un derecho fundamental de todos los seres humanos. La educación primaria debe ser obligatoria y gratuita para cualquier niño sin importar su nacionalidad, género, lugar de nacimiento o cualquier tipo de discriminación. Esta primera etapa formativa debe permitir al niño continuar con su formación secundaria y superior. Es muy triste comprobar que el derecho a la educación continúa siendo inaccesible para miles de niños en el mundo, y otros muchos casos en los que los niños con capacidades especiales no tienen una integración adecuada en el mundo educativo.

En la Conferencia Mundial sobre Derechos Humanos de 1993, se acuña el término «educación integral» con el objetivo de orientar la educación hacia el crecimiento personal, el fortalecimiento de los derechos del hombre y las libertades fundamentales. Para poder llevar a cabo esta integración, los centros educativos deben contar con personal especializado que atienda las necesidades específicas de los alumnos, pero la educación integral no está completa sin un modelo de educación inclusiva que permita atender las necesidades de aprendizaje de todas las personas, respondiendo a las necesidades asociadas a la discapacidad, pero no exclusivamente a estas.

Es necesario apostar por un modelo educativo integrador e inclusivo en el que las necesidades cognitivas, emocionales y sociales de nuestros alumnos son prioritarias en su formación. Creemos que esta es la forma de conseguir la mejor incorporación al mercado laboral. En nuestro Centro Universitario la atención a la diversidad es prioritaria. Los docentes llevan a cabo principalmente una labor facilitadora atendiendo las necesidades de cada uno de nuestros alumnos, ya sean personas con discapacidad o de altas capacidades.

De hecho, hemos firmado un acuerdo con la Fundación Atresmedia para favorecer la formación y el empleo de las personas con discapacidad con el objetivo de facilitar su inserción laboral. Esta primera acción conjunta ha consistido en la concesión de nueve becas a jóvenes con discapacidad en estudios relacionados con la animación 3D.

Existen otras corrientes como el modelo de educación segregada que basándose en las diferencias entre sexos defiende que separar a los niños y niñas en diferentes aulas favorece las opciones educativas, atiende las problemáticas específicas de cada sexo, facilita el éxito escolar y mejora el ambiente.

Al igual que la integración e inclusividad son necesarias en la educación, debemos fomentar una mayor integración del talento femenino en nuestra sociedad. El número de empleos relacionados directamente con las materias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) es cada vez mayor, pero existe una importante brecha de género. La mayoría de puestos son ocupados por hombres y solo el 23,8% lo desempeñan mujeres. Esta brecha no comienza en el mercado laboral, sino mucho antes, desde secundaria, donde las especialidades de ciencias son las menos seleccionadas por las chicas.

Para intentar hacer frente a esta desigualdad, es necesario comenzar desde la base, desde la educación primaria, apostando por una educación integradora de las niñas hacia las materias STEM. Estableciendo medidas que superen estereotipos del tipo «a los hombres se les dan mejor las matemáticas y a las chicas las carreras humanistas», o la existencia o ausencia de diferencias entre ambos sexos que se basan en la biología del cerebro. Medidas que podrían consistir en introducir disciplinas como la programación desde la educación primaria, promover la capacidad de las niñas para abordar problemas matemáticos o científicos, fomentar el conocimiento de mujeres en roles relacionados con estas disciplinas, así como la formación y el acercamiento de las familias a estas disciplinas para que puedan apoyar a sus hijas en la elección de este tipo de carreras, etc. Es necesario que la sociedad desarrolle el talento femenino en las áreas STEM y disminuir así la brecha de género existente en el sector tecnológico.

Fuente: http://www.eleconomista.es/ecoaula/noticias/8924975/02/18/Dia-Internacional-de-la-Mujer-y-la-Nina-en-la-Ciencia.html

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Pilar López Frutos

Profesora en Ingeniería del Software