La Equidad en la Reforma Educativa

Por JUAN CARLOS MIRANDA ARROYO

Un artículo interesante, aunque breve, sobre la relación entre la equidad y las políticas públicas, es el que nos comparte Miguel Ángel Quintos Mora, quien lo escribe como comentario en el marco de los debates en torno a la actual Reforma Educativa en México. (1)

Quintos introduce así su texto: “A contracorriente de lo señalado en épocas recientes dentro del debate de la reforma educativa, consideramos que el énfasis de la política educativa debe centrarse en lograr la equidad y no en la calidad de la educación. Lo anterior no significa que la calidad no sea una cualidad deseable en el sistema educativo, pero considerando el contexto del país resulta insuficiente. Observando las condiciones de desigualdad e injusticia social que acontecen cotidianamente en nuestro país, debería ser prioridad del Estado mexicano una política educativa en materia de equidad, al menos en educación básica, con la finalidad de cerrar la brecha social e impulsar la justicia social. Partiendo del reconocimiento que las personas en situación de vulnerabilidad, exclusión o marginación son portadores de derechos básicos a los cuales el Estado tiene la obligación de destinar los recursos necesarios para que accedan, permanezcan y concluyan su educación básica satisfactoriamente.”

En mi colaboración anterior en este espacio (ver Reforma Educativa: el Contenido y el Método, SDP Noticias, 9 de marzo, 2018), justamente decía que el tema de la “equidad” es, junto con otros conceptos de principal relevancia (como “calidad”, “evaluación educativa”, “idoneidad de docentes y directivos”, “derecho a la educación”, entre otros), un tema estructural de la Reforma Educativa, la cual requiere de una profunda revisión. Por esa razón me parece de primera importancia la reflexión crítica que hace Quintos Mora en torno al tema de la “equidad” social, que a su vez tiene implicaciones directas sobre otra categoría específica que es la “equidad educativa”, en contraste o en referencia con el concepto de “calidad educativa”.

“El problema de la equidad se relaciona directamente con el hecho de que la mayoría de los bienes sociales se distribuyen inequitativamente en México; uno de ellos es la educación.”, asevera Quintos.

Podría decirse, en otras palabras, que no puede haber “calidad educativa” (así, en “el aire”) si no existe antes un trazo claro, deliberado y contundente en materia de políticas públicas orientadas  hacia el combate de la “inequidad social y educativa”. Si bien es cierto que la iniciativa reformista de la actual administración de EPN pretendía lograr cambios estructurales, es decir, impactar en la base del sistema educativo nacional, lo cierto es que muchas de las nociones y acciones (incluida la modificación del marco constitucional y de las leyes secundarias), no han sido suficientes para modificar o transformar el piso de las desigualdades.

El colaborador de Nexos también afirma que: “…en nuestro país el porcentaje de población de 15 años o más con escolaridad básica es de 53.5 (INEGI, 2015), esto ya constituye una deuda histórica y un rezago educativo severo, para lograr acortarlo se ofrece a estos grupos rezagados una serie de medidas que si bien permiten el acceso no garantizan permanencia o el logro de resultados, por tanto, no se asegura la equidad ni la calidad educativa. En este sentido, la reforma educativa impulsada por la actual administración considera el rezago educativo dentro de su Estrategia de Equidad e Inclusión (SEP, 2013); no obstante, considerar el combate al rezago educativo como una simple certificación de habilidades y saberes no resuelve el problema de la equidad ni mucho menos la calidad educativa a la que están obligadas las instituciones educativas del país.”

En efecto, conviene que desde ahora los equipos especializados en las políticas públicas sociales y educativas por parte de los candidatos, partidos políticos, coaliciones o candidatos independientes, que contienden en el proceso político de este año, se sienten a trabajar sobre los “qués” (conceptos como éstos), así como también sobre los “cómos”, que se habrán de rediscutir y reformular durante los siguientes meses, y que se deberán convertir en políticas públicas a partir de diciembre de 2018, una vez que concluyan los procesos electorales.

En otra parte de su artículo, Quintos afirma lo siguiente: “La inequidad en la educación se puede presentar de maneras casi imperceptibles, por ejemplo: en el bajo rendimiento de los estudiantes provenientes de familias pobres; en los resultados de las escuelas indígenas en relación con el resto del sistema escolarizado; en que la población monolingüe tiene que aprender los elementos básicos en una lengua ajena a la suya; en que muchas de las escuelas rurales no cuentan con la infraestructura necesaria para llevar a cabo sus labores; en el gasto educativo por entidad que no considera las necesidades sociodemográficas; en el gasto corriente que absorbe la mayor parte del presupuesto destinado a la educación, y demás indicadores.”

Este periodo de decisiones que tendremos con las elecciones, en julio próximo, es una buena oportunidad para reconocer que los procesos macro sociales (como la “inequidad”) impactan de manera directa e indirecta en los procesos micro sociales (como la “inequidad educativa”), y que, a su vez, dichos procesos se mueven en forma circular, es decir, no sólo de arriba hacia abajo, sino también de abajo hacia arriba. Esto lo digo porque quizá eso sirva como para valorar los alcances de la Reforma Educativa actual.

Pero quizá lo más interesante es considerar que periodos históricos como éstos sirven para pensar, así mismo, que no se puede hablar hoy en día de “calidad educativa” en abstracto, (tal como lo han pretendido hacer ciertas autoridades educativas, alguna prensa y ciertos organismos cúpula de la iniciativa privada), sino que es necesario incorporar estas nociones contextuales y estructurales o constitutivas de los procesos educativos.

Nota: (1) Miguel Ángel Quintos Mora. La equidad: un elemento relegado en la política educativa. Nexos.com.mx “Distancia por tiempos”, 28 de febrero, 2018.

Fuente: https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/03/12/la-equidad-en-la-reforma-educativa

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Juan Carlos Miranda Arroyo

Profesor de la Universidad Pedagógica Nacional de México, Unidad Querétaro.