Educar para el futuro

Por: eldiariodecoahuila.com.mx/Manuel Fragoso Álvarez/18-04-2018
Existen diversos problemas en el mundo, de los cuales nos enteramos por medio de los medios masivos de comunicación, pero en realidad no tenemos completa claridad de cuáles son sus verdaderos alcances, la violencia en nuestro país ha rebasado lo inimaginable, muertes por suicidio casi a diario (alarmante en nuestra ciudad), mujeres golpeadas, niños maltratados, violados, marginados, insultados y empobrecidos socialmente.
Lo más grave de todo esto, es que estos problemas no son locales, sino que como podemos ver, se han multiplicado al infinito y los podemos observar en todos y cada uno de los países de nuestro planeta. Guerras, desplazados de sus países, (Siria, por ejemplo), pobreza extrema, enfermedades endémicas y sobrepoblación (el número de personas que residen en México es de 123.5 millones en 2017, de las cuales más de la mitad (65.2 millones) tiene menos de 29 años).
Este modelo económico llamado neoliberalismo, ha llevado al mundo a un colapso económico, pues hoy en día la economía mundial de varios países va hacia una crisis irreversible. Cada vez hay más y más pobres. 53 millones 418,151 personas, hay en México según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Esto representó el 43.6% del total de habitantes, de acuerdo con la medición de pobreza en México.
Los gobiernos están luchando para financiar las jubilaciones de los que ya trabajaron muchos años, muchos adultos mayores han rebasado ampliamente la media nacional de vida, ya que, gracias a los avances de la medicina, la humanidad está alcanzando un mayor número de años de vida.
Las guerras, las hambrunas, la drogadicción y la violencia en todas sus manifestaciones son, también, un grave problema al que se va a enfrentar nuestro planeta, cada vez somos más y cada vez hay más pobres, el agua ingrediente vital para la existencia de nuestro planeta se está convirtiendo día a día en un recurso cada vez más escaso, dos millones de personas carecen de acceso al agua potable según la OMS. De acuerdo con el Centro Virtual de Información del Agua, establece que, en la Ciudad de México, se tiene acceso a mil 90 millones de metros cúbicos de agua potable al año, de los cuales 436 millones (40%) se desperdician en fugas.
Todos los días contaminamos nuestros ríos, nuestros manantiales, el agua se agota a un ritmo alarmante. En los últimos 50 años la población mundial se ha triplicado, para el 2040 seremos 9 mil millones de personas y si se continúa con las tendencias actuales, como son el crecimiento no planificado, la agricultura no controlada y la contaminación industrial, será nuestro fin.
Es por eso que ya no es necesario sino imprescindible, reeducar al ser humano, debemos tomar conciencia que somos habitantes de un mismo planeta que no nos pertenece, y que nosotros somos sólo parte de él. Es necesario trabajar por lo mejor, aprender a «estar ahí” con nuestro planeta, ser uno con él, no sólo vivir en él sino vivir para él. Si no lo hacemos ya, vamos en camino de nuestra desaparición.
Es urgente rescatar, implementar y promover los valores como base para lograr una sociedad más justa y equitativa, pero sobre todo una sociedad más participativa, que haga uso y obligación de su ciudadanía, una sociedad civil interesada en los problemas que la aquejan y buscar soluciones. En la escuela con programas ecológicos y de concientización, y en casa, desde el núcleo familiar, con la participación de los padres de familia en el proceso educativo de sus hijos.
Considerando que la educación es la fuente básica para resolver los problemas del país, es importante que la sociedad y nuestras instituciones educativas, tomen medidas urgentes para resolver este grave problema, empezando por: preparar mejor a los jóvenes que llegan a ellas,  vincular los planes y programas de estudio con las necesidades del presente y del futuro, establecer alianzas gobierno-empresas-sociedad,  para poner a disposición de los niños y jóvenes de los niveles de primaria, secundaria y preparatoria, recursos educativos y tecnológicos para  compartir las experiencias en enseñanza y tecnologías educativas; acercarse a los organismos y llevar propuestas que se puedan integrar o adaptar en nuestro  país, propuestas que contribuyan  a acercar a los niños y jóvenes a una educación de calidad, participativa y resiliente.
Aún estamos a tiempo de mejorar mucho de nuestro entorno, renovarnos o morir es la consigna. Hoy es un buen momento para empezar a actuar.
*Fuente: http://www.eldiariodecoahuila.com.mx/editoriales/2018/4/18/educar-para-futuro-725998.html
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