Educación gratuita

Por Rómulo López Sabando

La educación está sometida a la voluntad política del gobierno de turno. Se malgastan recursos. Sus presupuestos, que degeneran en control burocrático, cubren gastos del personal y mantenimiento. Hay desvío de fondos, autoritarismo, violaciones, deserción y altos costos. Generaliza la mediocridad. Los maestros, al depender del erario, pierden sus iniciativas y hacen lo que el Gobierno les ordena (y sanciona).

El Estado no logra calidad en la educación porque se sustenta en subsidios a la oferta.

El subsidio debe ser a la demanda que beneficia directamente a los alumnos y a los profesores. La educación es derecho de los padres.

Arkansas, Wisconsin, Suecia, Singapur, Corea del Sur, Alemania, Australia, Canadá, China, Colombia, Dinamarca, España (plan piloto), Estonia, Francia, Holanda, Hungría, Inglaterra, Israel, Italia (algunas regiones), Lituania, Nueva Zelandia, Noruega, Polonia, Catar, Suecia, Turquía, Tailandia y Chile, subsidian la demanda.

Estos Estados emiten un bono educativo, (’voucher’) o cheque escolar que el Gobierno entrega cada mes a los padres del alumno. Es intransferible. Solo sirve para pagar la colegiatura individual.

Lo reciben de una oficina de gobierno o banco designado por el Estado. Con el recibo de pago el alumno retira el ‘voucher’ del siguiente mes.

Dicen que se privatizará la educación. Falso. Es educación gratuita. Los padres, profesores y directivos de cada institución deciden cómo distribuir esos ingresos en sueldos, mantenimiento, laboratorios, biblioteca, etc. Y con esta autonomía establecen las mallas curriculares y programas de estudio con valores morales que enriquecen la enseñanza. No solo matemáticas, lenguaje y ciencias, sino historia, urbanidad, lógica, ética y cívica. Libertad de oportunidades. Sin injerencia de políticos, del Gobierno o de burócratas. Los profesores y/o padres de familia pueden comprar la escuela. Si no ocurre, seguirá propiedad del Gobierno. Los alumnos salen mejor preparados, los profesores mejoran sus ingresos y hay productividad y ética en el uso de los recursos.

Fuente del artículo: http://www.expreso.ec/opinion/columnas/educacion-gratuita-YM2295607.

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Rómulo López Sabando

Licenciado en Ciencias Sociales. Abogado de los Tribunales y Juzgados de la República. Editorialista del Diario Expreso Guayaquil