En Argentina, Foro Mundial de Pensamiento Crítico: Cuando el sur pone el norte

Redacción: Emilian Guido/El Ciudadano

Las ex jefas de Estado Cristina Fernández, Dilma Rousseff, el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, líderes de movimientos sociales y referentes del pensamiento heterodoxo de América latina, Europa, Asia y África confluirán en Buenos Aires para alumbrar el Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico. El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet), impulsores de la cita los próximos 19 y 20 de noviembre, proponen lo contrario al G-20 que traerá a Donald Trump a la Argentina a fin de mes: pensar el mundo desde abajo, y con los de abajo.

Otro contexto, otro foro. Así como, a inicios de siglo, citas críticas del orden neoliberal, caso la contracumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle, el Foro Social Mundial que inició su recorrido en Porto Alegre, o la recordada cita paralela a la Cumbre de las Américas de Mar del Plata en 2005, un nuevo espacio global nacerá dentro de poco en Buenos Aires para pensar y accionar en un mundo signado por la profundización del ciclo capitalista financiero.

El denominado Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico tiene una grilla de invitados conformada, detalla Pablo Vommaro –director de Investigación de Clacso–, por tres familias: la político partidaria, la académica, y la de los movimientos sociales. La sola mención de los panelistas, de procedencias geográficas y campos sociales heterogéneos, pone en evidencia, sin embargo, una mirada común de todos y todas contra el ideario neoliberal. El lugar del encuentro marca la magnitud de la convocatoria: el estadio de Ferrocarril Oeste, en el centro geográfico de la ciudad de Buenos Aires.

Entre los dirigentes partidarios, sociales y académicos que arribarán a mediados de noviembre a Buenos Aires resuenan –además de las dos ex mandatarias ya citadas y el número dos del Palacio Quemado– los nombres del ex presidente uruguayo José Mujica, el intelectual portugués Boaventura de Sousa Santos, el líder de Podemos Pablo Iglesias, de España; Winnie Byanyima –referente global de la plataforma mundial Oxfam, que elabora el usualmente citado índice global de desigualdad–, el ex secretario general de la Unasur y ex presidente colombiano Ernesto Samper, el ex agente de inteligencia cubano Gerardo Hernández –que tras ser apresado en Estados Unidos durante un juicio irregular fue conocido mundialmente como uno de “los cinco héroes”–, Susan George –voz del centro de estudios holandés Transnational Institute–, la diputada portuguesa de izquierda Joana Mortágua –parte de la coalición gubernamental progresista lusitana–, la intelectual Chantal Mouffe, que junto al recientemente fallecido Ernesto Laclau edificó buena parte de la obra que hoy insufla de ideas a la nueva izquierda global como Podemos o el llamado populismo latinoamericano.

La lista sigue. También habrá periodistas siempre consultados como Ignacio Ramonet. Todos, como se dijo, vendrán con insumos, ya sea provenientes del claustro universitario, la experiencia que da el barro territorial, o el pragmatismo más instrumental de la pelea cuerpo a cuerpo parlamentaria, para elaborar un documento guía que, seguramente con colores y significados nuevos, volverá a gritar a los cuatro vientos que otro mundo es posible.

Otro G-20 es posible

Pablo Vommaro aclara que, a pesar de la casi simultaneidad temporal con la cumbre multilateral del G-20 organizada por Argentina, el Primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico no se piensa como “una contracumbre”. El director de Investigación de Clacso asegura que el evento, en realidad, coincide con una instancia trianual de la unidad de investigación académica: la octava Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, donde Clacso suele renovar autoridades. Entonces, asegura Vommaro, junto a la Umet –ambas usinas de investigación ya han coincido en iniciativas de apoyo a los movimientos populares, como la denuncia del golpe parlamentario contra Dilma Rousseff–, pensaron que una buena manera de celebrar el calendario propio era reunir a pensadores, activistas sociales y referentes del tercer sector que, precisamente, suelen ser parte de las convocatorias de estudio y producción editorial que promueve la institución.

“En realidad, lo que venimos a decir es que el G-20 está contra nosotros. Una cumbre multilateral que, quizás, tenga una apertura mayor que el G-7, o el G-8, pero que sigue sin incluir muchas voces. Por ejemplo, el tema principal de la cita en Buenos Aires es la discusión sobre el trabajo. Pero, ese debate estará muy enfocado en el impacto de las nuevas tecnologías sobre el mundo laboral. Y, de esa manera, los presidentes más poderosos del mundo minimizan debates laborales más urgentes como la precarización, o las condiciones sobreexplotadas del trabajo. También marginan qué sucede con las mujeres en el mercado de trabajo, o qué sucede con el trabajo social no remunerado, lo que se conoce como el trabajo de cuidado, que es llevado a cabo mayormente por las amas de casa”, enfatiza Vommaro.

Fuente: https://www.elciudadanoweb.com/cuando-el-sur-pone-el-norte/

 

 

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