EEUU: Sigue la ola roja por la educación

Por: Francisco Torres.

La ola roja por la educación tiene un nuevo capítulo en Denver, con su primera huelga docente en 25 años. En Oakland, el paro podría estallar el 15 de febrero. Siguen así a Los Ángeles que protagonizó el primer gran paro docente de 2019 en los EEUU. Luchan también en Virginia y Chicago. Otra vez, el bipartidismo del ajuste. Solidaridad para que triunfen.

El lunes 11 de febrero se cumplió el primer día de huelga docente en Denver, la capital y ciudad más grande del estado de Colorado en Estados Unidos. En este distrito de 90 mil estudiantes, la docencia sale a su primera huelga en 25 años, luego de 15 meses de frustradas negociaciones con las autoridades. El 22 de enero, el sindicato Denver Classroom Teachers Association – DCTA (Asociación docentes de clase de Denver) que representa a 5.600 docentes, había votado masivamente a favor de ir al paro.

Reclaman aumento salarial en lugar que se inviertan fondos en incentivos y bonos, para poner fin a la rotación de educadores. Denver, al igual que Los Ángeles, es un distrito conducido por el Partido Demócrata y se suma así al movimiento nacional #RedForEd, hashtag asociado a la ola de paros docentes de 2018 en los estados “rojos” (por el color que identifica a los Republicanos).

Revueltas educativas del “estado rojo” que se tornan “azul”

La oleada de revueltas educativas en la América de Trump se extiende en lo que va de este 2019. Ola que se iniciara en abril de 2018 en Virginia Occidental y se extendió a Oklahoma, Arizona, Kentucky y Carolina del Norte. Se la conoció como el movimiento #RedForEd (Rojo por la Educación), porque las huelgas eran en estados “rojos”, conducidos por los partidarios de Trump.

El movimiento RedForEd viene encarando paros docentes sin precedentes en EEUU. Huelgas de carácter histórico que no se daban en 30 años. En Los Ángeles, el segundo distrito escolar del país, la última huelga había ocurrido en 1989, antes de caer el muro de Berlín. La docencia se vistió de rojo, con remeras, casacas, guantes, más banderines, pancartas, banderas, una verdadera marea roja.

Así salió a ganar las calles de Norteamérica y teñirlas de rojo, en huelgas masivas, con alto apoyo y simpatía social, para exigir a los gobiernos mejores salarios, clases menos saturadas, más cargos y nombramientos de trabajadores de la educación, apoyo a estudiantes, mayor presupuesto para la escuela pública y también frenar los avances privatistas.

Con el paro iniciado el 14 de enero en Los Ángeles, el distrito “lo más azul que se puede conseguir”(por el color “azul” de los Demócratas), como dijo el dirigente de UTLA (United Teachers Los Ángeles), queda más claro aún que la baja salarial a trabajadores de la educación, los recortes presupuestarios e intentos privatistas, son política común del bipartidismo Republicano-Demócrata. Así intentan salvar las finanzas públicas, ponerlas al servicio del capital y frenar la caída tendencial de la tasa de ganancia en las corporaciones para las que ambas fuerzas gobiernan.

Como muestra del avance de la rebelión docente, la ola roja por la educación sigue en la huelga iniciada en Denver y en el paro votado en Oakland. También en la gran movilización al Capitolio del estado de Virginia en Richmond, realizada el pasado 28 de enero. Este es otro distrito administrado por Demócratas y la manifestación convocada por el sindicato Virginia Educators United, es considerada entre las más grandes en ir a la capital del estado.

Lo mismo ocurre en Chicago, donde la docencia de cuatro escuelas chárter, en su mayoría personal no sindicalizado, salió al paro la semana pasada. Piden ganar salarios como los de las escuelas públicas y reclaman también por clases más pequeñas. Es la segunda huelga de escuelas chárter de Chicago en los últimos meses, algo inusual para el sector.

En Denver, el Mayor (alcalde) Michael Hancock es demócrata y el gobernador de Colorado, Jared Polis, es también un empresario y político demócrata. En Chicago, la tercera ciudad más grande de EEUU, el Alcalde Rahm Emanuel es demócrata y fue Jefe de Gabinete de Obama. El estado de Illinois es gobernado por J.B. Pritzker, también empresario y demócrata. No sorprende la conjunción entre ser empresarios acaudalados y gobernante demócrata.

Rebelión docente ante el ajuste global del capital

El ataque globalizado a la docencia y la escuela pública se profundizó tras el crack capitalista de 2008. Por eso, a 10 años de esa crisis sistémica del capitalismo mundial que sigue sin resolver, en el año 2018 se dio un incontable número de huelgas nacionales y estatales a lo largo del planeta, atravesando los 5 continentes. Y llegó al propio EEUU, nación del apogeo capitalista imperialista de otros tiempos, como rebote y consecuencia de la onda expansiva de la nueva coyuntura mundial que atravesamos.

La gran crisis de 2008 tuvo su origen en Estados Unidos y demás potencias, descargando una contrarrevolución económica tal que evidenció el fracaso del sueño americano y del capitalismo como sistema de bienestar. Por eso vuelven a emerger con fuerza inusitada las grandes batallas obreras, de docentes, de las mujeres y disidencias o de luchas democráticas en EEUU.

En un mundo que se polariza a ambos lados de la lucha de clases. Con masivas huelgas docentes en enero en Túnez, con el paro nacional en Colombia del 14 de febrero y la lucha docente que se va cocinando otra vez en la Argentina.

En los Estados Unidos la oleada de huelgas docentes es la reacción al impacto que sufrió la enseñanza pública por los recortes de casi un 30% en la última década, desde la crisis de 2008. Por eso la demanda de restablecer la inversión presupuestaria para educación a los niveles de 2008 en el país del Norte, sea piedra de toque de los conflictos docentes de 2018 y lo que va de 2019. También el frenar el agresivo movimiento de privatización y escuelas chárter (públicas, pero administradas de forma privada por corporaciones o grupos diversos, con personal no sindicalizado, precarizado y de más bajos salarios).

Es que, más allá de lo que se piense, el sistema educativo americano es mayoritariamente público. El 92% de la matrícula está bajo control y presupuesto de los gobiernos estatales y locales, regulados por el Departamento de Educación de EEUU. La educación es gratuita y obligatoria por 12 años (en Primaria y Secundaria, el Inicial no es obligatorio). Aunque sea bastante desigual, según el sector social y los estados. Con esta nueva ola de conflictos el 2019 se podría convertir en el segundo año consecutivo en que docentes de distintos estados se declaran en huelga. Incluso en estados donde es ilegal el paro de trabajadores públicos.

Oakland: La docencia lista para la huelga, con apoyo social

Para ver el caso de Oakland, el pasado 4 de febrero el sindicato de educadores anunció que el 95% había votado a favor de ir al paro. Tan abrumador resultado lo explica el fracaso de las tormentosas negociaciones por el contrato colectivo, las que llevan cerca de dos años entre la Asociación de Educadores (Oakland Education Association, OEA) y el Distrito Escolar Unificado de Oakland (OUSD, por sus siglas en inglés). Por tal razón vienen trabajando sin contrato desde julio de 2017.

Hay entonces un importante malestar que llevó a las bases y activistas a protagonizar sus días de “ausencias” o “sick-outs” (ausencia colectiva organizada bajo el pretexto de enfermedad, como forma de protesta) por un día en diciembre y en enero. Un ‘paro de hecho’, organizado sin aprobación del sindicato. Fue la tónica en los conflictos del 2018 en varios estados, donde las bases se organizaron por fuera o superando a sus dirigencias.

Finalmente, el 5 de febrero el sindicato convocó y la docencia movilizó hasta el Ayuntamiento de Oakland. Allí hubo muestras de apoyo del Concejo Municipal, aunque éste no tiene autoridad en la disputa. Y vienen sumando también apoyo de la comunidad y el estudiantado que ha realizado tres importantes movilizaciones en lo que va del año, abandonando aulas, ganando calles y organizando sus propias “faltas por enfermedad” en apoyo a sus docentes.

Como toda lucha social es política, lleva a conclusiones de fondo y por eso hay familiares señalando que la calidad e ingresos de los maestros es uno de los determinantes más importantes para el éxito de les estudiantes. Y apoyan el reclamo diciendo: “Entendemos que las condiciones de trabajo de los maestros son las condiciones de aprendizaje de los estudiantes, porque las vivimos todos los días”.

Oakland es la octava ciudad más poblada del estado de California, en EEUU. Ubicada en la parte oriental de la Bahía de San Francisco, a 10km de esa ciudad. Su alcandesa es Libby Schaaf, del Partido Demócrata. El estado de California también lo gobiernan los demócratas y, debido a sus políticas de ajuste, ocupa el 48 lugar entre los 50 estados americanos, en cuanto al tamaño de las clases, según su número de alumnos. Y tiene el sombrío rango 43º en el país respecto de la inversión que California realiza por estudiante.

La ciudad de Oakland tenía más de 425 mil habitantes en 2017, algo menos de la mitad de San Francisco. Y es la más diversa étnicamente del estado, con un 33% de afroamericanos, 28% de hispanos o latinos, 23% de blancos, 18% de asiáticos, más otras razas. Por eso en sus hogares, casi la mitad de sus estudiantes hablan un idioma distinto al inglés.

Con cerca de 40 millones de habitantes, California es el estado más poblado de los Estados Unidos y se volvió a ubicar como la 5ª economía del mundo (EEUU, China, Japón, Alemania y… California). Lo hizo esencialmente debido a “la alta productividad de sus trabajadores”[1], en un marco de extrema concentración de la riqueza a favor del 1% más acaudalado que genera el capitalismo. Así se puede comprobar en California que, a la pobreza en el estudiantado de Los Ángeles, se suman las carencias en Oakland, donde más del 70% de sus estudiantes recibe comidas gratis o a precio reducido.

En Oakland se iría a la huelga, luego de 9 años

El sindicato OEA representa a casi 3.000 docentes, consejeros, enfermeras, psicólogos, bibliotecaries, trabajadores sociales y docentes sustitutos del distrito de Oakland. Está afiliado a la Asociación de Maestros de California (California Teachers Association, CTA) y a la Asociación Nacional de Educación (NEA), el sindicato de docentes más grande de Estados Unidos. Su última huelga docente fue en 2010, hace 9 años y duró un día. En 1996 se fue al paro y duró 26 días.

Ante la cerrazón de las autoridades, la presión de las bases y el apoyo de estudiantes y la comunidad, la OEA finalmente organizó la votación entre el 29 de enero y el 1 de febrero para que la base definiera si lanzar o no la huelga. El resultado fue abrumador, con el 94% a favor y una votación de 2.206 a 105, con altísima participación del 84% de la docencia.

Este contundente resultado autoriza al sindicato a llamar a paro después del 15 de febrero. Ese día se espera un informe del “proceso de investigación”, un paso exigido por la ley estatal de negociaciones colectivas. Se trata de un panel de tres miembros que debe dar un informe –una especie de tribunal-, sobre el caso presentado por el gremio y por las autoridades. Si una de las partes no acuerda, el gremio es libre de llamar a paro.

Las posiciones están alejadas: La docencia reclama un aumento salarial del 12% en tres años, mientras las autoridades ofrecen solo el 5%. Al igual que UTLA de Los Ángeles, también piden por clases más pequeñas, con una reducción del número de estudiantes por cursom mucho más profunda en escuelas en las que el 75% de estudiantes es de bajos ingresos. Piden también un mayor apoyo estudiantil para eliminar las barreras del aprendizaje. Y el nombramiento adicional de consejeros, enfermeras y terapeutas para ayudar a cerca de 37.000 estudiantes del distrito. En ese sentido, denuncian que California destina la mitad de lo que gastan por estudiante otros estados como Nueva York o Connecticut. Y aun así les exigen brindar una educación de calidad.

A través de Kyla Johnson-Trammell, la superintendenta del OUSD, Oakland dice tener déficit por lo que “ofrece” reducciones marginales en el tamaño de las clases, pero solo en algunos grados de primaria, en educación física y artes. Más un límite de 15 estudiantes por docente en educación especial. Pero anuncian, como parte del ajuste presupuestario, un plan para cerrar el 27% de sus escuelas. Argumentan que las que queden tendrían mejores recursos…

Por salario y presupuesto. Ni privatización ni cierre de escuelas

Ante esto y como afirma el gremio, el contundente aval al paro implica “un mandato por mantener abiertas las escuelas de nuestro vecindario y no cerrarlas”. Mandato que debe ser respetado y no dejado de lado en la negociación. Para triunfar en defensa de la escuela pública, contra los privatizadores del distrito, respaldados por multimillonarios que aspiran a lucrar con los fondos que van a educación.

El OUSD tiene poco más de un centenar de escuelas, entre primarias, secundarias, preparatorias, programas para adultos y centros de educación infantil. Y unas 34 escuelas “chárter”, lo que constituye una importante porción administradas de forma privada, que compiten y se llevan fondos estatales, en desmedro de la pública.

A su vez, el reclamo de aumento salarial implica luchar contra la crítica retención docente en Oakland. Ya que en los últimos 12 años, en cada año hay un promedio del 19% que se van del distrito. Esto se explica porque sus salarios son los más bajos en la región. El sueldo inicial de una maestra en Oakland ronda los 46.500 dólares al año (casi U$S 3.600 al mes, lo que -comparado con los salarios en Argentina-, serían 136 mil pesos mensuales, a un dólar de $38). Pero allí alquilar un departamento de dos habitaciones cuesta unos U$S 2.800 al mes (equivalente a 106 mil pesos).

El salario docente promedio es de 63.000 dólares al año (unos 105 mil pesos mensuales) y el sueldo mejor pago ronda los 84.000 de dólares al año (más de 240 mil pesos mensuales). Otra vez, ¡qué lejos están los sueldos docentes de Argentina de países del G20, grupo que Macri elogia y al que nos dice “pertenecer”!

El aumento del 12% que pide el sindicato en Oakland le costaría al distrito apenas U$S 42 millones. Por eso la disyuntiva es crítica: Fondos para educación o para los millonarios, corporaciones y banqueros. El estado de California es el hogar de 144 multimillonarios de la lista de Forbes. Solo cuatro de ellos, los dueños de Facebook, Microsoft, Google y Tesla, concentran tal fortuna que resolvería inmediatamente las carencias presupuestarias.

A ellos se debe ajustar, poniendo un impuesto extraordinario que beneficie al 99% contra ese 1% más rico. El fastidio que emerge de la docencia y lleva a ir a paros aún en estados donde está prohibido hacerlo (como los republicanos), solo pone en evidencia las injustas diferencias sociales en el principal imperialismo y el más opulento país capitalista del planeta.

Apoyar a la docencia de Denver, Oakland, Virginia y Chicago

Antes de desatarse el paro en Los Ángeles alertamos que iban a crecer las luchas, en el marco de polarización social y política por las medidas de los Trump, Macri o Bolsonaro, junto a gobernadores y funcionarios cómplices. Por lo que gremios y centrales deben dar respuesta acorde a tal nivel de radicalización, para no ser desbordados o terminar defeccionando en medio de la disputa.

Lamentablemente, la dirigencia nacional docente de EEUU sigue mirando a otro lado, pese al reclamo de activistas y sectores de base para que la Asociación de Maestros de California (California Teachers Association, CTA) unifique las luchas del estado. Y que la Asociación Nacional de Educación (NEA) o la Federación Estadounidense de Maestros (AFT) las nacionalicen. No lo hacen porque esa dirigencia suele estar enfeudada con el Partido Demócrata y viven de los privilegios del capital: Mientras una maestra inicial en Oakland gana U$S 46 mil al año, la presidenta de la AFT tiene un salario de más de medio millón de dólares al año (U$S 514.000).

El desafío entonces es poder organizar al activismo más radicalizado y resuelto a luchar por salidas de fondo, anti sistémicas, por la unidad de clase, coordinación y extensión de los conflictos. Desde Alternativa Docente, ANCLA / MST en Anticapitalistas en Red nos solidarizamos con la lucha docente de Denver, Oakland, Virginia y Chicago. Y convocamos a la docencia argentina, latinoamericana y mundial a acercar expresiones de apoyo. Su lucha también es nuestra, contra el ajuste global a la educación, la docencia y demás conquistas sociales.

Francisco Torres, Sec. Gremial, Federación Nacional Docente, CTA Autónoma, Coordinador de Alternativa Docente, ANCLA Agrupación Nacional Clasista Antiburocrática / MST en Anticapitalistas en Red

Fuente de la reseña: http://anticapitalistasenred.org/2019/02/12/eeuu-sigue-la-ola-roja-por-la-educacion/

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