“Raíces y acción: Construyendo comunidad” le da voz a la juventud

Por:  Mariela Fullana Acosta.

 

La actriz puertorriqueña Tere Martínez tenía una deuda con Puerto Rico. Desde que se mudó a la ciudad de Nueva York hace tres décadas, anhelaba regresar a su país para retribuir todo lo que esta tierra le había ofrecido.

Esa oportunidad llegó el año pasado cuando, finalmente, vio posible traer su proyecto teatral educativo “Raíces y acción: Construyendo comunidad”, con el que busca fomentar el liderazgo entre los más jóvenes.

Reconociendo la larga tradición de teatro educativo que existe en Puerto Rico, Martínez ideó este proyecto que, a través de improvisaciones, juegos teatrales y talleres de dramaturgia, también persigue que los estudiantes de escuelas públicas y privadas del país identifiquen los problemas apremiantes de sus comunidades y generen un plan de acción.

“Llevaba mucho tiempo que quería venir a hacer esto y es un regalo”, dijo la egresada del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.

Inspirada por el modelo de fomento de liderazgo que creó la líder comunitaria y educadora puertorriqueña Antonia Pantojas en la ciudad de Nueva York en la década del 60, Martínez gestó su propuesta la cual se divide en dos fases. La primera son una serie de talleres de teatro educativo en los salones de clase, y la segunda, un taller de dramaturgia con participantes de las tres escuelas que fueron escogidas para esta primera edición del proyecto.

Estas fueron la Juana Colón de ComeríoTrina Padilla de Sanz, en San Juan, y Robinson School, también en San Juan. Estas escuelas fueron seleccionadas principalmente por el interés que mostraron las maestras cuando se les presentó el proyecto y por la diversidad que representan entre ellas. Para Martínez esa pluralidad es fundamental porque la última fase del proyecto busca la integración de los participantes.

“Llevaremos a cabo unos talleres de dramaturgia con las tres escuelas participantes donde, entre las maestras y yo, escogeremos a cuatro estudiantes de cada escuela para que escriban una obra sobre cómo ellos se sienten con todo lo que está pasando en Puerto Rico ahora mismo, tanto a nivel político, social y económico. Esta parte del proyecto me apasiona porque el reto más grande que tiene Puerto Rico en estos momentos es esa división socioeconómica. Quiero darles esta oportunidad porque quizás nunca han tenido la experiencia de conocer jóvenes, como ellos, que viven en otras circunstancias y hay que ver cómo eso les puede hacer cambiar la visión de lo que es Puerto Rico”, opinó la educadora.

El proyecto, que comenzó a principios de febrero y se extiende hasta abril, abrió con la presentación de la obra “Literal”, protagonizada por Melanie Ortiz y Andrés Pacheco. Esta trata sobre dos jóvenes que se encuentran en un avión y que inicialmente parecen ser muy diferentes, pero al final descubren que tienen las mismas inquietudes y desean ser parte de la solución de los problemas del país. Esta pieza, escrita por Martínez, está basada en una serie de entrevistas que realizó el año pasado a jóvenes de diversos pueblos sobre sus inquietudes y preocupaciones.

Con ellas descubrió que la juventud quiere que el país cambie, pero a la vez cree que “Puerto Rico ya no les brega”. La obra sirve como pie forzado para que los participantes aborden los temas centrales de los talleres que son identidad, efectos postraumáticos tras los huracanes Irma y María, problemas apremiantes en sus comunidades y plan de acción.

Con esas discusiones grupales se fomenta el pensamiento crítico y se invita a los estudiantes a tener conversaciones cara a cara, señaló Martínez. Al preguntarle cuáles son las preocupaciones en común surgidas en las discusiones, la educadora mencionó el factor económico, la educación y la violencia.

“Su futuro económico es una preocupación grande. La educación y el miedo a no tener el dinero para educarse, también. Lo político ha surgido porque todos han dicho que lo que tenemos ahora no les funciona”, observó la dramaturga quien entiende que son más las similitudes que las diferencias que existen entre ellos.

Tere Martínez dijo que esta población también siente que ha sido abandonada por los gobiernos y que no tiene espacio para expresarse. “Para mí fue evidente que ellos quieren ser parte de la solución, pero sienten que no se les hace caso. Que lo que piensan no vale nada y por eso no hablan porque para qué hablar si no se les escucha”, indicó.

Por estas razones, “Raíces y acción: Construyendo comunidad” -que ha sido posible con la ayuda de donativos de individuos-, se ha enfocado en motivar a los jóvenes para que se conviertan en líderes y lideresas.

“De aquí a 20 años ellos van a ser los que van a correr el país y hay que empezar a poner esa idea en ellos y decirles que, aunque se vayan tienen un compromiso para con su país. Eso es algo que queremos hacer con este proyecto. A mí me parece que es hora de darles a ellos una plataforma y un espacio donde puedan desarrollar sus ideas porque ¿para cuándo lo vamos a dejar? Hay que darles ese espacio para que tengan una voz y se den cuenta que tienen las herramientas para hacerlo, que ellos pueden correr un país”, enfatizó Martínez.

La educadora espera que este proyecto pueda impactar a más estudiantes, por eso cuenta con la doctora Cynthia García Coll, quien realiza una evaluación del proceso para comprobar estadísticamente su viabilidad y ver cómo estas raíces pueden seguir expandiéndose. Al preguntarle por qué ha hecho todo este trabajo en la isla, Martínez dijo emocionada que tiene fe en la juventud.

“La gente está desesperanzada y uno tiene que entender que la cosa está dura, pero hay que reinventar el país y esa es mi esperanza, que estos jóvenes puedan reinventar a Puerto Rico”, concluyó.

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