Actividades extraescolares para aprender disfrutando

Redacción: El Periódico

Las actividades extraescolares forman parte de la rutina diaria de los más pequeños de la familia. Una vez terminado el horario escolar, es posible disfrutar y seguir aprendiendo mediante actividades que refuercen la educación de los niños desde el propio hogar.

El aprendizaje de idiomas, una inversión de futuro

Las actividades extraescolares son una excelente manera de que los niños inviertan su tiempo libre en seguir aprendiendo y completando su formación mientras disfrutan. Además, son una solución para la dificultad de horarios y de conciliación laboral a la que muchos padres se enfrentan.

Una de las actividades que prácticamente se ha convertido en imprescindible son las clases de inglés. Conocer y manejar este idioma es un valor fundamental para el presente y futuro de cualquier persona, ya que esto le abrirá muchas posibilidades en su futuro personal y profesional.

Las academias de inglés son la mejor vía para aprender inglés. En Zaragoza, por ejemplo, es posible encontrar centros que ofrecen clases que se adaptan al horario y nivel de cada niño. Todo ello en grupos reducidos, lo cual hace más fácil que todos los alumnos participen e interaccionen.

Esta alternativa es, sin duda, más enriquecedora y estimulante que optar por profesores particulares. Aunque este puede dedicarse al 100 por cien al niño y a que aprenda, no hay que olvidar que se trata de su tiempo libre y de que es mejor que aproveche para relacionarse con otros niños y de este modo disfrute más de su actividad extraescolar.

Juguetes educativos: la mejor manera de aprender mientras se divierten

Cada vez es más frecuente que los niños pasen las horas pegados a las pantallas de los teléfonos móviles o de los videojuegos. Los expertos recomiendan que se limite el tiempo que se pasa haciendo este tipo de actividades, ya que repercute de forma negativa en su capacidad de concentración y atención.

Para muchos padres, sin embargo, hacerlo es toda una odisea. Estos viven asimismo su propio ritmo frenético diario y cuando llegan a casa no tienen fuerzas para enfrentarse a discutir con sus hijos, por lo que terminan cediendo y “premiando” con este rato de desconexión.

No obstante, hay otros muchos medios por los que se puede conseguir que un niño esté entretenido sin necesidad de acudir a la Tablet o al smartphone. Un ejemplo son los juguetes educativos como los que se vende en la juguetería online Cerebrito Pérez.

La clave está en poner unas normas donde se especifique de forma explícita cuál es el horario de uso de los dispositivos tecnológicos. Una vez llegada la hora de descansar, el premio será jugar con este tipo de juguetes y juegos. Así asociarán esta actividad a algo positivo.

Estimula su creatividad mediante dibujos y la escritura

Otros recursos educativos que es posible explotar son los dibujos y la escritura. Si aún son muy pequeños, se puede optar por hacer una selección de fichas para imprimir, de modo que el niño se familiarice con la escritura y se entretenga mientras aprende.

Este tipo de actividades tales como el dibujo y la escritura fomentan su capacidad de concentración y, lo más importante, dejan rienda suelta a su creatividad. Es decir, les hace pensar por sí mismos y desarrollar sus propios recursos.

La lectura es otra de las actividades que ha de formar parte del día a día del niño, ya que además de estimular su creatividad y capacidad de concentración, hará que aprenda a ver el mundo a través de historias que le harán desarrollar su imaginación.

Lo importante es encontrar el libro que se adecúe a su nivel y a sus propios gustos, pues en muchas ocasiones el fallo está en intentar que lean un tipo de libros con los que no empatizan o que están por encima de su nivel de comprensión.

Es preferible comenzar con libros de fácil comprensión, donde se estimule su curiosidad, fáciles de entender, para así progresivamente ir avanzando hacia otro tipo de libros con un lenguaje más complicado y rico. Con paciencia y mimo, es posible conseguir que el niño ame la lectura.

La adolescencia, la etapa más difícil

En el caso de que el niño se encuentre ya en la etapa de la adolescencia y esté buscando algún tipo de clases extraescolares que pueda servirle a nivel laboral, es recomendable tener en cuenta las tendencias del mercado laboral.

En el contexto actual en el que impera la comunicación a través de internet, aprender a manejar los recursos relacionados con la red puede abrirle muchas puertas laborales en el futuro.

Podría hacer, por ejemplo, un curso de elementor de diseño web con WordPress, una formación cada vez más valorada. Así el niño puede convertirse en un page builder para WordPress, una profesión con muchas salidas laborales.

Más allá de las actividades que se realicen con vistas a un futuro profesional, no hay que obviar actividades que le hagan realizar ejercicio, ya que es una edad en la que, si conseguimos mantener su ritmo de actividad física, es probable que este mantenga estas rutinas a lo largo de su vida.

Los deportes en equipo son una excelente alternativa, ya que suponen una oportunidad también para establecer relaciones sociales a la par que se ejercita esta parte física. Es también una actividad que aumentará su disciplina.

El uso de los dispositivos tecnológicos también ha de ser muy controlado, especialmente llegadas ciertas edades en las que las redes sociales comienzan a ser una parte esencial de sus vidas.

En esta etapa es más necesario que nunca fijar unos límites de uso y de horarios. También se puede optar por algún tipo de taller o curso que les permita desarrollar su creatividad, como pueden ser las clases de pintura, o aprender a tocar algún instrumento.

En resumen, el aprendizaje y la diversión no tienen por qué estar separados. Este tipo de cursos puede ser el vehículo perfecto que conduzca al niño a un futuro mejor, en el que esté más formado y capacitado para enfrentarse al mundo.

Fuente: https://www.elperiodico.digital/cultura/actividades-extraescolares-aprender-disfrutando-9224.html

 

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