Fernando Buen Abad: «No se educa, sino se educa en clave de lucha»

16-05-2014/La Otra Mirada

Continuando con las entrevistas realizadas por Luis Bonilla (LB) en su programa «La otra Mirada» a propósito de la consulta internacional sobre la Calidad de la Educación realizada en Venezuela, durante el 2014, a continuación la reseña del encuentro con Fernando Buen Abad (FB), filósofo, intelectual mexicano  y Coordinador y Académico de la Universidad de la Filosofía.

LB: Bienvenidas y Bienvenidos todas y todos a este nuevo contacto internacional en el marco de la consulta por la calidad educativa. En esta oportunidad conversaremos desde Buenos Aires, Argentina con Fernando Buen Abad Domínguez. Fernando es filósofo, intelectual y escritor de izquierda, militante marxista en numerosos movimientos, instituciones culturales y literarias. Nació en México, en el DF, en el diciembre de1956. Entre otras responsabilidades es coordinador de la universidad de la filosofía y ahora comparte sus actividades entre México, Buenos Aires y Ecuador también. Bienvenido, Fernando a este contacto internacional en el marco de la consulta pr la calidad educativa.

FB: Hola, Buenos días, Luis. Te agradezco la invitación por la oportunidad de conversar siempre con los hermanos venezolanos y por este proyecto que es siempre un preocupación y una  tarea que siempre parece inconclusa, afortunadamente la de transformar la educación, transformarla, así que es una alegría y un honor para mí participar.
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LB: Fernando, te has dedicado los últimos años a trabajar el tema de la comunicación. Si te correspondería hacer un diagnóstico del comportamiento de los medios de comunicación en la región, ¿Cuál sería ese diagnóstico?
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FB: En primer lugar, tendría que decir, para hacerlo muy breve, que han dejado de ser eso: «medios para la comunicación», que se han convertido es armas de guerra ideológica, en herramientas para mentir, herramientas para desfalcar la voluntad de los pueblos, e incluso, herramientas para fabricar golpes de estados como hemos visto en lo que va en el siglo 21. Los ejemplos son suficientes como para enderezar la idea de que ya no podemos seguir discutiendo el papel de esos medios de comunicación como solo un problema de distribución de herramientas, de tecnologías para la educación, ni solo como un problema de libertad de expresión como suele decirse, ni tampoco como un problema, como suele decirse, de multiplicaciones de voces. Hoy el problema también, además de todo eso, es un problema de seguridad nacional y regional, y creo que ese es el estatus que hay que estudiar hoy las máquinas de guerra ideológicas que el capitalismo financia.

Por otro lado ha habido y ha nacido, en América Latina particularmente, una gran corriente de comunicación emancipadora. Hay un fantasma como decía el viejo Mark, un fantasma que recorre los medios de comunicación, y ese fantasma es el fantasma de la emancipación y creo que hemos ido descubriendo capítulos extraordinarios de movimientos alternativos y comunitarios que demuestran nuevos usos de las herramientas de la comunicación, principalmente en la educación y que me parece un objeto de estudios fascinante, si queremos incorporar esas herramientas como herramientas de independencia, de pensamiento, como herramientas de emancipación intelectual y sobre todo como herramientas para crear la nueva comunicación que hace falta en América Latina.

LB: Fernando, si tuviéramos que caracterizar al imperialismo hoy, tendríamos que estudiar la dimensión de como concentra el capital, es decir como acumula hoy en día, el dinero, por decirlo en términos sencillos. Por otra parte todo el complejo industrial militar y por otro el complejo cultural, por el cual crea una hegemonía y, una forma de ver el mundo. Las grandes corporaciones televisivas, World Disney, la industria del entretenimiento forman parte de esa otra dominación de cual no se suele hablar mucho. Suele hablarse mucho de la económica y de la militar pero la cultural siempre pasa muy por debajo. Sin embargo un niño hoy pasa tres o cuatro horas frente al televisor, joven. Un muchacho además pasa el promedio de comunicación con un teléfono celular entre 50 minutos, 1 hora con 10 minutos del día. O sea, el tema cultura es un tema de amplio estudio. ¿Cuál es tu valoración de hacia dónde apuntan en este momento esa industria cultural en la perspectiva de dominación global?
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FB: Efectivamente, creo que la ideología de la clase dominante es un objeto de estudio que por cierto se nos ha quedado, me parece en general, un poco al costado. No hemos sabido cómo ponerlo como un objeto de estudio y del combate con frente de lucha, como deberíamos. No hemos seguido el consejo del comandante Fidel Castro, a propósito de las batallas de las ideas y saber desarrollar esa batalla en todos sus ámbitos, especialmente el ámbito más difícil, que es el ámbito de la vida cotidiana. La ideología de la clase dominante se nos ha metido a todos en la vida diaria y la tenemos inoculada en nuestras conductas diarias, en nuestro anti valores con los que convivimos a cada minuto.

La ideología de la clase dominante nos ha enseñado a repetirle el discurso del patrón, creyendo que es el nuestro. La ideología de la clase dominante es un objeto de estudio muy complejo y es, repito, un frente de batalla que creo que no ha sido suficientemente calificado, y tampoco hemos desarrollado todas la herramientas que deberíamos para poseer, por ejemplo, una gran semiótica emancipadora hoy, que nos permitiera desmontar todos los discursos minuciosamente, ser capaces de desactivar todos los misiles ideológicos que nos disparan a todas las horas, por todos los medios que uno pueda imaginarse, no exclusivamente por la televisión, ni exclusivamente por la radio.

Uno ve en las conductas de algunas personas, en los ejemplos de la publicidad, en los parámetros y patrones de estilos, de gustos, de modas, de placeres, del rol de la mujer como se presenta bajo el capitalismo, del rol de los niños como han sido estereotipado y esquematizados como objetos de nuestra falacias e incluso de manera acrítica de todos los malos ejemplos, e incluso de todas nuestras irresponsabilidades. Y esta parte me preocupa mucho porque la estructura mediática del capitalismo, alguna vez lo dijo Salvador Dali, “el capitalismo tiene la cualidad de odiar a los niños”, y si eso lo tomamos en serio y lo analizamos, tendríamos pruebas más que contundentes para ver semejante monstruosidad en la vida diaria. Y no solamente porque estamos mirando hoy crímenes como el que se comente contra el pueblo palestino, no solamente porque estemos viendo la desgracia que se ha producido en Ucrania por la terquedad imperial, no solamente porque ya hemos visto esta cadena infernal de ataques contra nuestros pueblos,en todo el planeta, sino porque la vida diaria disfrazado de entretenimiento, disfrazado de placer domestico incluso, a veces también disfrazado de premio al buen comportamiento, el discurso y el mensaje mediático que se entrega a los niños y al que se los expone, sin hacer ninguna alto en alguna reflexión crítica. Entonces, tratando de atender a tu pregunta, yo creo que efectivamente tenemos una ofensiva permanente, si tenemos una problemática con la carga ideológica que estamos todos los días dirigiendo de manera generalmente acrítica y, que además, específicamente con los niños tenemos episodios de altísima irresponsabilidad por lo que cometemos de manera acrítica, por lo que pasa a nuestras narices y no nos damos cuenta. Pero también, tenemos por el otro lado la responsabilidad histórica de comenzar a hacer algo pronto.
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LB: Precisamente desde la perspectiva de la comunicación, ¿Qué tendrían que cambiar los sistemas educativos de la región? Sobre todo los países progresistas para alcanzar eso que llamamos de manera genérica una calidad de la educación para el buen vivir.
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FB: Yo creo que una de las cosas que si es urgente hacer, y que si podemos hacer, entre lo que queremos y lo que podemos, es recuperar el lugar que ocupó históricamente en la educación el desarrollo de los talentos críticos, el desarrollo de las capacidades críticas. Eso por lo menos en México desapareció de los objetivos generales de la educación. Eso desapareció en algunos países, incluso como en Perú. Acabo de estar en un congreso de estudiantes allá, y casi con el rostro atónito los estudiantes escuchaban que este fue uno de los grandes objetivos que en algún momento tuvo la educación pública en América Latina. Esa fue una de sus mejores tradiciones históricas. Creo que se ha perdido de vista la transcendencia del desarrollo de pensamiento crítico que incluyen muchas cosas: incluye la capacidad de ordenar la realidad, de saber que va primero que va después, que es urgente que es importante, que no lo es. Pero también, incluye la capacidad de defendernos, es decir, de defendernos frente al ataque ideológico, de los intereses hegemónicos que pretenden esclavizarnos. Hoy tenemos paradigmas fuertes en materia de desarrollo social como el concepto de independencia, que es un concepto que debe transversalizar a absolutamente todo el campo de la educación, y sin embargo parece que no. Parece que son proclives,en algunos espacio académicos, más bien a cancelar la independencia y cancelar la capacidad crítica a cambio de actitudes religiosas u oscurantista frente el conocimiento, de modo que creo que en esa ruta una de las tareas centrales desarrollar estrategias táctiles, estrategias para devolvernos a todo el privilegio y el derecho al desarrollo del pensamiento crítico, frente a los medios de comunicación con más urgencia que antes.

Yo creo que ya vivimos la etapa del debate que se suponía que prohibiendo que vieran los mensajes íbamos a lograr grandes cosas y no logramos más que afianzar el discurso que justamente algún día quisimos prohibir, y más de una tesis por allí, circuló como progresista incluso. Hoy creo que lo inteligente es aprender a mirar críticamente cada uno de los dispositivos con que el discurso de la clase dominante se desliza a través de sus programas de televisión, en particular, los programas para niños. En este sentido habría que hacer un buen inventario de cuáles son los dispositivos con que ellos cuentan para esa ofensiva televisiva, pero también cómo se deslizan en los libros de textos, pero también como se deslizan a través de la radio y también cómo se comportan a través de los llamado “juegos digitales”, que tienen una variedad de nombres en ingles todos estos, y que son un objeto de adicción muy graves, en jóvenes, en niños y en personas mayores. Entonces, este discurso que se disfraza en juego, es un discurso que tiene por entretenimiento el oficio de asesinar personas en el juego, e incluso con un grado de violencia que más bien sería un trabajo psicológico profundo para saber cómo es que se gana vida, por ejemplo, a partir de matar a otros en juegos digitales, en juego como “el player station”.

Necesitamos hacer un inventario muy concreto, un inventario preciso, como objetos específicos de análisis para desarrollar estos medios instructivos dinámicos, instructivos adaptables, cómodos, entendibles e inteligibles para poder trabajar críticamente sobre esos mensajes. Hoy en América Latina tenemos a la intemperie nuestro profesores de las escuela primarias que no saben qué hacer para  armar a sus estudiantes con algunas líneas criticas de eso que consumen todos los días. Y tenemos paradigmas, digamos durísimo.

Yo he trabajado a nivel de semiótica, por ejemplo del chavo del ocho, porque el chavo del ocho para México, es un personaje muy doloroso, es un personaje que tiene una carga de significados que no se ve en otros países pero que los tiene, Por ejemplo, ha sido un programa que a pesar de todas las contradicciones que contienen, ha transitado de manera exitosa, de manera impune y muy premiadora en todo el continente. De modo que, creo que al contrapelo de la misma idea de prohibir lo que tenemos que hacer es al contrario, desarrollar talleres de información a nivel de semiótica para docentes, escuelas primarias.

Que tendríamos que estar haciendo talleres de trabajo con padres de familias, viendo en conjunto, socializando la mirada. Es fundamental que es espacio de análisis crítico se vuelva colectivo y creo que algunas experiencias que hemos podido tener alguna vez interpretada, mirando allí la plaza del bombillo por ejemplo, entre todos un programa de televisión y hablando sobre eso y discutiendo, así se puede amasar un entrenamiento en talleres metodológico para la crítica del mensaje, pero lo mismo pudiera decirte, leyendo en conjunto la prensa.
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LB: Si se pide a la educación que sea crítica pero en la parte formación de docentes hay una gran carencia de esa formación en profundidad para poder analizar televisión, literatura, comic, video juegos. Entonces, por supuesto, quizá el énfasis tendría que ser en la formación de los docentes. Tu que has trabajo en todo el continente el tema de la educación. ¿Contamos con centros de investigación, líneas de investigación potentes que puedan acompañar a ese cambio en la formación docente?

FB: Si hay, pero son insuficientes. El desafío es tan enorme  que con los tres o cuatro espacios que hay, no es suficiente. Bueno por ejemplo, están ustedes en el Centro Internacional Miranda, un músculo de pensamiento de desarrollo teórico, pero estoy seguro que ustedes deben sentir también la impotencia que muchos otros tendrán respecto al tamaño del problema con las pocas fuerzas que se quieren. Entonces, a mi entender, los gobiernos progresistas, los gobiernos democráticos, los gobiernos que tienen preocupación verdadera por la educación inteligente de sus pueblos, no pueden retrasar más la formación de formadores y la necesidad de crear grandes e importantes núcleos de cuadros dispuestos a desarrollar el pensamiento crítico. No nos alcanza con Enrique Dussel y sus grandes aportes a esta escuela, no nos alcanza Badellard y los grandes aportes que alguna generaciones hizo por allá en los años 70 y que siguen haciendo, no nos ha alcanzado pues la buena voluntad ni las buenas intenciones. Creo que es necesario sistematizar, por lo menos los grandes importantes cuadernos teóricos y cuadernos teóricos-prácticos que nos están haciendo tanta falta.

Ojala pudiéramos tener, incluso para la perspectiva general del problema comunicacional, un método de acción critica en el campo de la educación por supuesto, que también tienen que ser método de acción crítica produciendo porque hay una doble bisagra que es fundamental de entender: no alcanza solo con el desmontaje del discurso o con desarticular los misiles ideológicos que nos imponen. También es importante apropiarnos de las herramientas para producir los ejercicios de nueva comunicación que estamos necesitando. Entonces, un profesor que sea capaz de desarrollar pensamiento crítico con los alumnos haciendo ejercicios, también podría empezar a desarrollar ejercicios de comunicación propios en los que se pusiese en orden crítico las necesidades, las propuestas, las luchas que se están llevando a cabo aula por aula, profesor por profesor, escuela por escuela, que son realmente los sujetos de lo nuevo que estamos buscando como la emergencia de esa nueva comunicación.

Lamentablemente, en eso al respecto y en esa dimensión pensada continentalmente pues no, nos vemos a la intemperie más de una vez tratando de pelear contra unos monstruos indomables. No obstante, eso no quiere decir que no seamos capaces de diseñar al menos el marco de trabajo que si se necesita y al respecto los que permitirían hacer real semejante ejercicio de formación de pensamiento crítico ante los medios de comunicación, ya de inmediato nos proponen o se exigen un caudal teórico que seamos capaces de proponer sobre la base de nuestra propia experiencia. También alguna vez no hemos equivocado pensando que si nos traemos algunos autores que ya han trabajo en esto como en Dinamarca o por ejemplo en China, con esto nos va ir bien. Que bueno que podemos ver otros modelos, pero las características del territorio nuestro, de América Latina en particular, posee tal conjunto de peculiaridades que me parece que los análisis ienen que fundarse en esas particularidades y en las casuísticas nuestras para poder enfocarlas. Entonces a ese respecto, pues seguimos extrañando la biblioteca del pensamiento latinoamericano en materia de comunicación revolucionaria, de comunicación emancipadora. No hemos logrado consolidar semejante herramienta teórica que sería obligatoria si pensásemos en multiplicaciones de talleres de formación para docentes en esta especifica materia.

Ahora no hay que esperar a que esto ocurra, podríamos de a poco empezar a trabajar en eso, pero también a ese respecto se requiere orientar financiamientos, se requieres una buena e importante convocatoria para que tengamos puesta la mirada de estudiantes, de postgrados, de doctorados que se ocupen de estos temas porque, por cierto hay que decirlo y por tristeza, que a nivel de los grados y los postgrados tampoco este es un tema eje que hoy esté llamando la atención de mucha gente y creo que con una buena convocatoria, e incluso con becas e investigación, e incluso premiando el pensamiento crítico como ha venido haciendo Venezuela, como el gran premio libertador del pensamiento crítico, pero no solo a las obras cumbres a los grandes e importantes autores, sino también a los proyectos de investigación en marcha en campo especifico de estos temas que son tan cruciales para América Latina.

LB: Fernando, uno de los grandes debates de educación es sobre si tiene una dimensión política o no. Por supuesto los marxistas, lo revolucionarios tenemos claro que la educación es política, sin embargo, contradictoriamente a nivel mundial quienes promueven que la educación no es política se organizan en gremios sindicales. La internacional de la educación tiene, por ejemplo, más de 400 federaciones en el mundo. La propia democracia cristiana está organizada internacionalmente y los marxistas o la izquierda radical tiene temor de definirse que es una izquierda con temor de definirse que es una izquierda pedagógica. No habla de una izquierda pedagógica, no construye una instancia de organización internacional. Tú eres militante también de una corriente internacional, de la corriente marxista internacional. ¿Qué crees que está pasando en las últimas décadas para que los educadores, los pedagogos de la izquierda no nos planteamos el desafío de construir una herramienta organizativa internacional que pueda enfrentar teórica y biológicamente los aparatos de la derecha?
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LB: Bueno, una larga cadena de descuidos y de debilidades. No hemos hecho ni siquiera la autocrítica suficiente al respecto como para señalarnos con toda claridad. No solamente todo eso que correctamente dices en lo que no hemos atinado en llegar con puntualidad a nuestro tiempo, ni hemos cumplido con el gran proyecto de la unidad que es el proyecto. Marx escribía, la última palabra del manifiesto con que se dirigió a los trabajadores del mundo, la última palabra es una palabra chiquitica que dice “unidos”, y eso todavía no hemos logrado satisfacerlo como deberíamos. Ahora, es a la vez un trabajo de autocrítica científica, porque no basta la autocrítica puramente confesional o puramente de confesionario donde uno se da golpes de pecho; tampoco hemos logrado tener el programa científico que nos permita avanzar en esta línea. Entre otras razones creo que es por nuestras debilidades: por un lado políticas y por otro lado económicas también, y por otro lado metodológicas. Todo el mundo en el discurso es capaz de decir e introducir las ideas más perfectamente rimadas, los cuatro lógicos más perfectamente ensamblados, si pero no nos alcanza con eso, en la lucha cotidiana, están ahí los barrios, están allí las exigencias y nuestra incapacidad de estar a tiempo con los tiempos, que nos viene exigiendo cosas.

Discutíamos hace unos cuatro días en las universidades de Argentina, en la UBA que hay de nuevo en materia de comunicación ahora y yo les decía que hay de nuevo si tuviéramos que sintetizar lo nuevo en los meses recientes y esto que estoy planteándote lo nuevo entre otras cosas es que, por ejemplo, se ha convertido en un narco-espectáculo la inmensa mayoría de los bienes culturales de la televisión burguesa. Hay que estar muy alerta y muy a tiempo con lo que está pasando en Estados Unidos, a propósito del espectáculo con el narco convertido en entretenimiento para jóvenes, para niños y para adultos. La serie de televisión más premiada en este momento, la que más dinero ha reunido, la que más éxito capitalista ha tenido en fechas recientes, es la historia de un profesor de química que se vuelve narcotraficante. Ahora circula por las pantallas de televisión de toda América Latina historias como la de narcotraficantes colombianos o mexicanos. Una de esas novelas tuvo 6 temporadas, que es escandaloso solamente de imaginar la repercusión y la formación de valores, como dice el presidente Maduro, de lo antivalores que va sembrando este modelo de comunicación en todos los rincones de nuestra vida diaria.

Entonces, ya escuchamos a los niños jugar a narcos en algunos patios de escuelas, ya escuchamos en algunos barrios que los niños empiezan a ver que el narco es como una salida de futuro. Ya en México tenemos ese problema: ya hay narco canciones, hay narco iglesias, narco misas, narco fiestas. Es decir, es un problemas severísimo que transita todo el continente y ahora mismo el secretario general de UNASUR tuvo una reunión en la que se discutía sobre cómo nos estamos preparando antes esta ofensiva del narcotráfico en todo el continente. No es solamente una ofensiva a balazos y de sangre, como tu muy bien decías, es una ofensiva ideológica que también parece que se nos pasa desapercibido, porque pasa a través de esa zona invisible que es la zona del entretenimiento, de la diversión cotidiana, domestica, etc. De modo que, a ese respecto Luis lo que nuestra auto-critica tendría que ser: 1)Qué herramientas somos capaces de desarrollar desde el marco teórico, por ejemplo marxista que tiene mucho por trabajar por fuera de esos viejo dogmas acartonados y por toda esa concepción mecanicista y torpe que se hizo de Marx. Hay en realidad en la propuesta de Marx un método por desarrollar. Acabo de leer una frase del presidente Chávez que alguna vez con un libro en la mano de Marx, que decía que este era el método que nos permitía pensar en el futuro, pero había que convertir eso en herramientas concretas de trabajo, para demostrar el potencial científico de semejante método. En eso venimos muy atrasados y hace falta actualizarse.

Por otro lado, creo también que hemos subestimado algunos frentes de trabajos. El campo del arte porque yo por ejemplo he sido muy subestimado por la izquierda, en muchos momentos en América Latina y creo que es un espacio que no podemos nosotros abandonar de ninguna forma. Aquí hay que comprometerse con ese problema crucial de la expresión y de la liberación de los graduales expresivos de los seres humanos. Y también nos ha pasado con las herramientas de la comunicación, que me pareces han sido vistas como un tema bastante de soslayo, como de segundo plano, y me parece que también nos hemos equivocado en eso, en tanto que los resultados, cuanto queremos como incide esas herramientas de llamadas de comunicación, incide  brutalmente sobre las poblaciones indefensas, por cierto.

El caso de Venezuela, es un caso digamos único, paradigmático, en el que se está produciendo una gran movida de medios alternativos y comunitarios. No es el caso en América Latina,ni del todo el continente.  Hay una ley que tiene que actualizarse hoy por hoy en Venezuela, pero también es un ley pionera en materia de la comunicación que atiende cosas tan delicadas como el manejo del volumen entre los programas de televisión y los comerciales, que es una trampa psicológica que hace mucho tiempo se amasa por los laboratorios de guerras psicológicos que han sabido jugar hasta con esos detalles que parecen menores, con los que han sabido producir modelos de ofensiva. Hay venimos lentos. Y también por cierto no hemos logrados hacer la vanguardia que indique hacia donde hay que salir. Esa es otra de las grandes tareas que tendríamos que tendríamos que cumplir, pero necesitamos los laboratorios de investigación científica bien armados, bien fundados, bien dirigidos obligados a crear productos concretos de herramientas de combate en esta enorme batalla de las ideas.
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LB: Fernando, desde tu perspectiva si tuvieras que definir que es la calidad de la educación, ¿Qué sería para ti calidad de la educación?
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FB: Yo creo que una parte de la calidad, en principios es ética, para mí es un problema desde el principio de convencernos de que el profesor trabaja para que el alumno lo supere. Que el profesor tiene como objetivo primordial que el alumno sea mejor que él y a su vez convencer a ese alumno que cuando el forme a otro, lo haga convencido de que aquellos otros tienen que superarlo. Esa dialéctica de la superación humana para mí es un valor de máxima y creo que tiene que determinar el concepto de la calidad.  Tiene también otra arista que para mi entender es la del método correcto, que permite trabajar en condiciones correctas y eso tiene que ver con que calidad no es repetir modelos desarrollados por otros países aunque tengan mucho éxito.Calidad tiene que ver con resolver problemas concretos presentes en nuestras realidades completas y que nos permitan avanzar los problemas para poderlos resolver también. En general en la educación nos han enseñado a repetir aquello que también Marx criticó en la filosofía, que la educación sirva para contemplar el mundo, para conocerlo, pero nunca para transformarlo y yo creo que calidad es justamente eso: es educarnos para transformar el mundo. Además de conocerlo, además de contemplarlo,  y estudiarlo y escudriñarlo, además de todo eso: transformarlo. Ahora transformarlo hacia dónde, y esto también tendría que ser a otro gran problema de la calidad, hacia seres humanos que no aceptan de ninguna manera dividirse en clases sociales. A mí me parece que esa es una de las grandes premisas de la calidad educativa, donde para la química, para la matemática y para cualquier disciplina, el proyecto central sea que los seres humanos jamás acepten vivir en sociedades divididas, separadas y mucho menos sometida. A mi entender esas son condiciones, digamos de máximas, condiciones filosóficas específicas para esto.

Después el rigor del conocimiento amplio y plural. A mi entender un profesor en cualquiera de los niveles que estemos hablando está obligado a tener un pensamiento amplio, plural, abierto y está obligado a conocer cuántas cosas se les presente pero a conocer críticamente. Y ahí pongo todo el énfasis de la calidad, en el sentido que si tendrían que descansar todos estos conceptos sobre un eje concreto.diría justamente sobre el pensamiento crítico. Si no hay manera de hacer una educación de calidad si no se tiene un pensamiento crítico muy dinámico que por supuesto incluya la autocrítica.

LB: Fernando, para ir cerrando este contacto internacional, nos gustaría que les dirigieras un mensaje a los maestros, a las maestras, a los profesores y a las profesoras, venezolanas y venezolanos que en sus aulas, en sus centros educativos, con las comunidades, con sus estudiantes están discutiendo el tema de la calidad educativa como una oportunidad para seguir avanzando en la transformación de los sistemas educativos.
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FB: Bueno, el mensaje que yo puedo enviar, es un mensaje a mis pares, a mis colegas porfesores. Yo soy uno también, uno entre tantísimos que en este continente todavía abrazamos y acariciamos la certeza que un campo de lucha muy importante es el campo de educación y que ese tejido de relaciones humanas que se teje permanentemente entre profesores y estudiantes, es un campo promisorio para que este mundo mejore. Yo soy de los que de verdad cree que el trabajo de la docencia, es un trabajo de méritos absolutamente humanísticos y que debemos evitar a toda costa que la educación sea secuestrada para convertirla en mercancía.

Si yo pudiera hacer llegar un saludos y un abrazo fraternal a todos estos colegas, compañeros y profesores, diría que hay que hay que reafirmarse en los principales e importantes enseñanza de la educación que es un conocimiento de todos, que es un aprendizaje permanente de todos y que no se educa, sino se educa en clave de lucha. Yo creo que lo que tenemos como paradigma hoy importante todos que desarrollar es la comprensión de que educarnos es una lucha, de que aprender es una lucha, de que estamos librando una batalla social contra la ignorancia, contra el sometimiento de la conciencia ,de que estamos haciendo todo lo posible por formarnos para conformar una gran fuerza cada vez mejor organizada, una gran fuerza mundial continental, Latinoamericana, de la patria grande, una gran fuerza que tenga entre otras importantes cualidades el desarrollo de la conciencia y la defensa del derecho legítimo, absoluto, histórico y además revolucionario de ser cada día más cultos para ser más libres.
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LB: Conversamos hoy con Fernando Buen Adab Domínguez, rector y fundador de la Universidad de la Filosofía sobre el tema de la calidad, en el marco de la consulta nacional e internacional que estamos realizando. Gracias Fernando por tu opinión, por tus comentarios en esta entrevista.
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FB: No Luis, te agradezco a ti y te mando un abrazo siempre. Sé que el trabajo de ustedes del Centro Internacional Miranda es un trabajo crucial de todos los días. Sé que lo que se está haciendo en Venezuela en materia de educación ha merecido muchos esfuerzos. Hay muchos tropiezos, hay muchas cosas todavía por avanzar, pero cuenten siempre con que mi abrazo solidario y mi amor, yo estoy muy enamorado de Venezuela y tú lo sabes bien. Así que toda vez que sea posible cuente conmigo.

Para ver y oir la entrevista:

Producción de la Otra Mirada: Luis Bonilla Molina

Equipo de producción y post producción digital: Dilanci May Sierra

Transcripción de la entrevista: Liliana de Luzon

Edición: Marianicer Figueroa

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