La práctica pedagógica y la enseñanza de la música

 El avance de la sociedad tiene un fundamento indispensable cuando se trata de consolidar el desarrollo del ser humano, así se trata de la educación como una disciplina de gran relevancia a lo largo del tiempo, ya que ha requerido de atención prioritaria por ser pilar en la evolución de la vida, incluso en la actualidad, demanda modificaciones profundas que le permitan al contexto educativo, presidido por los docentes y estudiantes responder al entorno externo y ser protagonistas de las transformaciones pertinentes y éticas, para posibilitarlo de herramientas requeridas, en la construcción de conocimientos con autonomía y pensamiento crítico, así se podrá procurar aprendizaje permanente y sobre todo, compromisos para fortalecer una sociedad más ecuánime y responsable,

En torno de esta idea Gómez, Guerrero y Buesaquillo (2012) definen la práctica pedagógica como “un espacio privilegiado donde se encuentran saberes sobre educación y acciones de enseñanza y aprendizaje, reuniendo docentes y estudiantes para estructurar relaciones de diversa naturaleza” (p.170). Son múltiples y de gran utilidad los elementos implicados en dichas relaciones para el beneficio del proceso formativo, al respecto Duque, Rodríguez y Vallejo (2013), manifiestan que estas prácticas pedagógicas requieren la utilización de la didáctica, el saber ser y hacer disciplinar, transferido igualmente para poder generar el abordaje del estudiante, como un proceso de pensamiento y desarrollo (p.17).

Una de las prácticas de mayor impacto en los estudiantes, se logra con la educación musical en función de un práctica pedagógica centrada en esta ciencia y arte, de allí que la música indiscutiblemente por su concepción simple, es la combinación de sonidos perceptibles al oído, con la intención de que sean disfrutados de manera efectiva y que cambien el comportamiento de los que la orienten en su ejercicio. Lewis Rowell (1999), amplía la definición de música hasta límites inesperados, dice: “la palabra música, como se suele usar, se puede referir a sonidos, a una hoja de papel, a un concepto formal abstracto, a una conducta social colectiva o a un modelo coordinado simple de impulsos neuroquímicos en el cerebro” (P.13). Profundizando en la concepción del tema, la música fortalece y evidencia el desarrollo cognoscitivo de cualquier educando, Según Campbell (2005), “el sonido y la música, son fundamentales para mantener la buena salud y desarrollar habilidades de comunicación.” (p. 163).

En lo que compete al área del saber musical, específicamente con relación a los programas e instituciones dirigidas a la formación académica musical en Latinoamérica, se considera tomar las ideas más innovadoras de cada nación y contrastarlas con lo que sucede en el resto del mundo, incluso se puede tomar material que apoye, complemente y oriente al estudiante, a través de las experiencias extraídas de lo que sucede en los países más avanzados de acuerdo con sus sistemas educativos en el área y así de esta forma, propiciar un avance significativo en lo que atañe a la práctica educativa en el campo musical.

Es por ello que al realizar estudios pertinentes en la rama de la pedagogía musical y en particular referidas a las practicas pedagógicas, es necesario acudir como punto de referencia a estos métodos activos que han incursionado desde mediados del siglo XX y que permiten definitivamente lograr que sean más efectivas y exitosas para el proceso de enseñanza de la música, se reitera que esta disciplina en los niños y jóvenes, establece un vínculo directo con la sensibilidad del ser humano y una dirección hacia el pensamiento creativo, sin embargo la práctica pedagógica requiere de un importante y profundo desarrollo de la educación musical en los docentes de educación primaria y fomentar esta disciplina, como una asignatura formal dentro de los programas de educación primaria y secundaria, para que adquiera estatus a nivel de las  principales materias como es el caso de las ciencias puras, ya que en la actualidad se percibe como un área complementaria o de recreación, sin darle el sentido o nivel real que tiene esta disciplina como ciencia.

En definitiva la actual enseñanza de la música, representa un desafío para el modelo educativo de Latinoamérica, pues se propone que las artes ocupen lugares principales en la formación como sucede en países que tienen a la música como materia obligatoria desde el nivel inicial hasta el bachillerato, no como un componente satelital. Son necesarias estrategias y políticas internacionales que permitirán concebir una práctica pedagógica real y asertiva para la enseñanza de la música y la ejecución de un proceso verdadero de educación, partiendo de que existen los métodos y solo falta poner en práctica, políticas de inclusión educativa, para asignaturas artísticas y creativas como la música.

Fuente: https://www.elnacional.com/opinion/la-practica-pedagogica-y-la-ensenanza-de-la-musica/

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José Alejandro Tarazona Forero

Docente universitario, Ing. Industrial y Licenciado en Música.