¿Cuál es tu libro de 2020?

El año del coronavirus nos deja textos brillantes. Escritores, profesores, críticos y, sobre todo, lectores de la Región de Murcia nos recomiendan sus favoritos.

El sonido de las sirenas de fondo
José Luis Martínez Valero, escritor y profesor jubilado de Lengua y Literatura.

Este es un tiempo de volver a leer, no es nuevo el libro, es diferente. A los dieciséis años leí ‘La peste’. Era el tórrido verano del 57. Lo hice en el balcón, bajo la persiana, sobre el suelo. Me parecía que el calor de Orán y el de Lorca era el mismo. Nadie pasaba por la calle, todos vivían la siesta bajo techo. Me impresionó la historia del niño que muere y sus consecuencias: la pregunta sobre la justicia, la cuestión de la fe. Importaba más la dimensión personal que la colectiva, el hombre, sujeto de la historia, se planteaba el mundo. Leída hoy, al fondo el sonido de las sirenas, con los miles de afectados y algún amigo muerto, es como si se hubiesen evaporado aquellas conciencias: el periodista, el doctor, el jesuita, el hombre que modela la primera frase de su novela, los corruptos. También han desparecido las preguntas. Se podría decir que la muerte del niño no tiene el mismo efecto, la muerte es la muerte y afecta, antes o después, al malvado y al inocente. Quizá solo el trabajo del doctor y su vocación profesional no han cambiado.

Oculto en las apariencias
Francisco Torres Monreal, poeta y catedrático jubilado de Filología Francesa de la UMU.

Pasar a la escritura las sorpresas que nos desvelan los sentidos; descubrir con penetración y amor lo que queda oculto por las apariencias, los símbolos de los signos, la lección de las cosas; armonizar con la mística el erotismo, la psicología y aun las indagaciones de la ciencia: he aquí algunas de las propuestas que, de tiempo atrás, nos revelaba la poesía de Clara Janés. A estas hay que añadir su frecuentación de determinadas escrituras, referentes próximos de la suya propia. El camino de Sardes se centra particularmente en estas elecciones. Sabíamos a Clara lectora de Platón, Ibn Arabí, Juan de la Cruz, Holan, la poesía árabe… A ellos añade ahora a los poetas nórdicos, que ocupan la mitad de la obra. De unos y otros nos ofrece sus glosas y comentarios. En ellos trasciende el rigor del análisis semiológico al uso pues, además de aclarar lo que el texto dice, o lo que el texto quiere decir, la poeta, como no podía ser de otro modo, nos deja intuir lo que el texto le dice. De este modo, la obra se nos convierte en provechosa guía de lectura.

Trayecto de luz
Juana J. Marín Saura, poeta y escritora.

‘Camino de Sardes. Logos bifronte’ (Ed. Libros del Innombrable, 2020), de Clara Janés, no es un libro al uso. Surge de su constante reflexión sobre la luz, en el mar, en una hoja, al amanecer o atardecer, a través de una ventana. Libro que antes de leer lo imaginemos un ensayo poético difícil, cuando su autora, en realidad nos hace partícipes (I-Hielo en las alas) de sus poetas suecos predilectos, como Gunnar Ekelöf. Desde ese frío nórdico, Janés, en un inteligente recorrido por la luz, llega a la calidez del sur (II-Las flores en fruto) y amados autores como Ibn Arabí. Les invito al bello laberinto de palabras que Clara nos regala en ‘Camino de Sardes’. Un caleidoscopio en mi mano derecha para observar la naturaleza, los números, el misterio, los rayos de luz, las sombras, los recovecos… Una brújula en mi mano izquierda, orientada al buen hacer y la serenidad que nos deja «como un cisne de luz» (G. E.) la autora. Cuando cerremos las páginas de este extraordinario ensayo poético, segura estoy que tal vez sin darnos cuenta, brillará sobre nosotros y en nuestros corazones una mágica aurora boreal.

Pasión por la ciencia y el conocimiento
Daniel Torregosa, divulgador científico.

«Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias». Los primeros versos del poema Ítaca, de Constantino Cavafis, que tan acertadamente se citan al comienzo de esta obra, resumen a la perfección el resultado de esta crónica científica de viajes. Unos viajes a través mares de divulgación científica y océanos de compromiso social. ‘Argonauta’ es la ópera prima del cartagenero Pablo Rodríguez Ros, doctor en Ciencias del Mar y actual responsable de Cultura Científica y Relaciones Internacionales en la delegación del CSIC en las Islas Baleares. Durante diez años, Pablo ha recorrido medio mundo analizando procesos y fenómenos que tienen lugar en el medio marino y juegan un papel decisivo en el funcionamiento de los distintos subsistemas terrestres y humanos, con especial detalle en lo relativo al cambio climático, del que es un experto conocedor. Un libro brillante que nos embarca en un viaje personal, cargado de anécdotas y humor, reflexión y pasión por la ciencia oceanográfica. Terminamos 2020 con la esperanza puesta en el fin de la pandemia, pero en la otra orilla nos espera el reto del cambio climático. Escila y Caribdis, no lo olvidemos.

El latido del corazón de Europa
Basilio Pujante, escritor, crítico literario y profesor de Literatura.

Un forastero llega a Szonden, un pequeño pueblo de la Prusia de los años treinta del siglo XIX, en pleno centro de Europa. Se llama Redo y lleva consigo una pena, su mujer acaba de morir, el título de propiedad de un pedazo de tierra y un enorme secreto. Cuando comienza a trabajar la tierra de la que es propietario, es el primer minifundista en una época de grandes propietarios, descubre que su pequeña finca guarda en su tierra numerosos cadáveres de soldados de guerras pretéritas y futuras. Tras este impactante inicio, Vicente Luis Mora construye en ‘Centroeuropa’ una historia llena de matices que trasciende el marbete de novela histórica para hablarnos de temas como la identidad, el desconcierto del extranjero ante las costumbres locales, la libertad individual, la influencia del pasado en nuestras vidas y el origen del concepto moderno de Europa. Un libro que pese a la complejidad de su construcción, mezcla el léxico contemporáneo y el del siglo XIX, utiliza varios narradores, ofrece una historia en la que el lector disfrutará acompañando a Redo en su problemática integración en Szonden.

Este dolor contado con esta belleza
Vega Cerezo, poeta.

Cuando acabé de leer el debut literario de Sara Jaramillo, supe con certeza lo que ya había intuido en las primeras páginas: me había enamorado perdidamente de ‘Cómo maté a mi padre’. De su historia, de la frescura y la verdad con la que está contada, de la rabia de sus protagonistas, de la selva colombiana y sus lluvias torrenciales; de todo eso me enamoré. Cuando un libro vibra con esa fuerza es como si nos lanzara fuegos artificiales desde sus páginas; a mí me parece eso: un estallido luminoso que asombra y emociona. Esta novela testimonial en la que la autora narra el asesinato de su padre en la década de los 90 en un Medellín doblegado por el narcotráfico, está llena de ternura, infancia, belleza, árboles exóticos, hormigas y dolor. Más allá del fatal incidente, la autora explora la fragilidad de una familia que debe reconstruirse con ese dolor pegado al alma. Amar y perdonarse con el daño de la violenta pérdida en sus vidas. Quizá les parezca una historia triste, pero les aseguro que Sara Jaramillo ha hecho luminosa esa desolada aventura. A mí me hizo latir el corazón como una quinceañera.

Habla con ella
Ángeles Carnacea C., escritora y delegada en la Región de la ONG Solidarios para el Desarrollo.

Cuando termino de leer ‘Cosas nuestras’, echo de menos la conversaciones que no tuve con mi abuela. No alcanzó el tiempo. Ilu Ros, ilustradora de Mula (Murcia), afincada en Madrid, agarra en este libro, primero que publica en español, un hilo luminoso a partir de una copla que suena mientras su abuela hace la faena en casa. Así comienzan una conversación que las llevará hasta los años de la dictadura y la posguerra, a la vida en el campo, a la experiencia migratoria en aquellos años difíciles. El pasado y el presente se van cosiendo en un diálogo en el que las coplas, las canciones, las novelas de Corín Tellado, van tejiendo la memoria reciente de un país, la de la gente sencilla y sabia, como la abuela de Ilu, Resure. La escuela de la vida está en tu casa, en esas conversaciones con tus mayores. Por el libro y sus hermosas ilustraciones transitan desde Concha Piquer hasta Rosalía, un mapa ilustrado de la España de ayer, cuyo legado atesoran nuestros abuelos y abuelas, nuestros padres y madres, de los tiempos en los que casi nada era fácil. Ayer y hoy se engarzan para componer una obra de resultado impecable y además en una edición de tapa dura. Fetén. En un año en el que las personas mayores han sentido la soledad y el olvido de una manera tan violenta, este es uno de mis libros favoritos. Ya en la faja del libro, publicado por Lumen, la invitación es directa: ‘Déjate de Instagram. Habla con tu abuela’.

«Gritar asusta a los ángeles»
Miguel Sánchez Robles, escritor.

Siempre me ha fascinado Cioran. Era demasiado joven cuando leí algo suyo por primera vez y me asombraron sus palabras brutalmente sinceras y la enjundia que había en sus postulados pesimistas, de un existencialismo sublime. Creo que leerle me llevó a venerar para toda mi vida esa elegancia humana que tiene el pensamiento, esas cimas de significado a las que pueden llegar las palabras. Leer a Cioran es algo que pudiera asustar a los que estamos vivos, hacer que tiemblen como en un terremoto nuestras ideas más superficiales y todos nuestros «propósitos de enmienda». Sus reflexiones sobre el sentido de la vida tienen un aura terrible ante cualquier optimismo, pero contribuyen a que tu mente sea capaz de abrir nuevas constelaciones de conciencia y a descubrir por ti mismo la belleza suprema del pensar. ‘Cuadernos’ es un libro ingente y de mucho calibre sustancial, lleno de anotaciones personales íntimas y de escepticismo radical. Y es también un ejercicio literario sobre cómo convertir «la desesperación» o «el insomnio» en arte. Leyendo esta obra poco a poco, no se deja ingerir a grandes dosis, uno encuentra cosas así: «Gritar asusta a los ángeles» o «París: insectos comprimidos en una caja. Ser un insecto célebre».

Instrucciones para llorar
Miguel Ángel Hernández Navarro, escritor, crítico y profesor de Historia del Arte de la UMU.

Hay libros que a uno le habría gustado escribir y los lee con una emoción a medio camino entre la admiración y la envidia. El libro de la poeta Heather Christle es una de esas obras. Un ensayo afectivo sobre la historia de las lágrimas, pero también una memoria personal del llanto, una cartografía de los lugares en los que lloramos –en la cocina, en el coche, en la cama…– y un recorrido por el sentido que damos a ese cuerpo acuoso que brota de nuestro interior. Es un libro sobre la pérdida de aquellos a los que hemos querido, pero también sobre el amor que sentimos hacia los que llegan para quedarse. Un texto fragmentario en el que encontramos confesiones íntimas, reseñas en tiendas ‘online’ sobre muñecas lloronas, o performances artísticas, como la pistola de lágrimas congeladas de Yi-Fei Chen. Arte, filosofía, historia cultural, literatura, feminismo y sobre todo muchísima poesía. Un libro corto pero infinito, de esos que nunca se acaba porque regresamos a sus páginas una y otra vez. Para mí, sin duda, el descubrimiento del año. Una maravilla.

Un nuevo comienzo tras la derrota
María Jesús Pérez Navarro, escritora.

«¡Qué mala suerte tengo!». Son tantas las veces que he repetido estas palabras… Porque si nací con virtudes, la suerte, que todo fluya bien sin demasiado esfuerzo, no fue una de ellas. Y, sin embargo, me pasa como a casi todos: pasito a pasito, todo va saliendo. ¿Realmente tenemos mala suerte? ¿Y si esos baches nos acaban conduciendo a algo mejor? La suerte, la mala suerte. El bien, el mal. Con un estilo impoluto y unos personajes muy bien definidos, Rosa Montero nos sumerge en una historia de intriga y profundas reflexiones donde los secretos se entremezclan con la realidad. ¿De qué huye Pablo? ¿Qué le ha llevado a refugiarse en un pequeño y olvidado pueblo? ¿Quién le persigue? ¿Es cierto todo lo que le cuenta a su vecina, Raluca? Poco a poco la historia va desvelando el misterio de este hombre, sus miedos y lo que esconde. Al mismo tiempo, los sentimientos enfrentados de los personajes nos enseñan que todo es relativo: todo depende de cómo leamos la realidad. Ser capaces de salir adelante depende de nosotros, de cómo nos enfrentemos a la vida. Al final, la alegría es un hábito. Un hábito que nos ayuda a ser felices.

Insondable y oscura es el alma humana
Carmen M. Pujante, profesora de Literatura en la Universidad de Murcia.

En el manojo de mis libros predilectos del raro 2020 destaca ‘La claridad’, de Marcelo Luján (Páginas de Espuma). Para avalar su calidad bastan los premios, de los que es justo merecedor. Para advertir su oportunidad basta la palabra ‘coronavirus’, que es plasmada en él antes del fatídico mes de marzo. Pero para celebrar su victoria más allá de caducas batallas, paradójicamente libradas ya en era «prepandémica», basta atreverse con él, porque viene a confirmar algo que de sobra saben los lectores voraces: que la literatura ilumina recovecos del alma humana, siempre insondable, oscura, tanto más terrorífica cuanto más se nos revela como algo perfecto, cumplido, escrito desde el tiempo futuro. Eso les sucede a los personajes que, además, se mueven por el libro como si este respondiera a una suerte de fórmula literaria, a saber, la del ciclo de cuentos. Le augura una larga vida a esta idea del ciclo o libro de relatos breves el propio escritor, como se puede comprobar en entrevistas que con amabilidad suele conceder y publicar, pues el argentino consigue alumbrar mejor que ningún estudio literario el concienzudo taller de su escritura. Valgan estos seis relatos para releer lo vivido y, también, para vivir lo leído este año.

Las alas de una mariquita
Ilu Ros, ilustradora.

‘Mariquita’ es el último libro ilustrado que he leído este 2020 y me ha enamorado. Juan Naranjo narra la historia de Juanito desde el día en que llega a casa y cuenta a sus padres que en el colegio lo llaman «mariquita» y no sabe por qué. Naranjo nos abre un agujerito por el que mirar a su propia infancia, en los años 90, y lo hace de una manera tan honesta que te encoge el alma en una página y a las dos siguientes te hace soltar una carcajada teniendo aún las lágrimas atragantadas en el galillo. El autor narra su crecimiento y la búsqueda de su propia identidad en una España en la que se señalaba al «diferente», pero lo hace con la firmeza del que sabe que está contando una verdad muy grande. No sé si es un libro para niños pero estoy segura de que ayudaría a muchos de ellos a sentirse menos solos; lo que sí que tengo claro es que debería pasar de mano en mano entre los padres de todas las AMPAs. Porque ningún niño merece volver del cole llorando, ni que le corten las alas. Y mucho menos sus alas de mariquita.

Un viaje con todos los sentidos
Consuelo Mengual Bernal, doctora en Literatura, abogada y promotora cultural.

La belleza literaria que contiene la novela ‘La Troupe’ reside en la armonía de las palabras que tan bien narra el escritor, profesor, fotógrafo y deportista Antonio J. Ruiz Munuera, al contar esta historia sobre la búsqueda de la libertad de una chica adolescente cuyo padre es un relevante y poderoso gobernador en el Canadá del siglo XIX. Una de sus habilidades es considerar al lector joven como una persona inteligente a través de una escritura culta sin dejar por ello de ser muy amena e interesante. Consigue despertar empatía con la protagonista así como resurgir muchas cuestiones en torno a valores como la valentía y la fidelidad. El texto funciona como un ‘bildungsroman’ o novela de crecimiento personal ante la fuerza de la decisión de Elisabeth para desafiar el terror opresor de su padre. El hecho de cuestionar la figura paterna es un buen recurso literario para ahondar en la idea de la búsqueda del lugar que cada uno ocupa en la vida. Y para todo ello se sirve del maravilloso mundo mágico del circo, que tanto gustaba al autor en su infancia, y nos traslada a esa vida nómada que tiene como telón de fondo la extraordinaria naturaleza de Canadá, sus pueblos indígenas y sus ciudades. Mediante un itinerario de encuentros, Ruiz Munuera descubre secretos escondidos y, en su ágil manejo de la literatura ecológica, nos sumerge en espacios naturales que casi habíamos olvidado. La novela ha recibido el merecido Premio Alandar de Literatura Juvenil 2020, que se suma a los que ya alberga este intrépido escritor de la ‘Orden del Meteorito’. Toda una invitación a viajar por sus páginas con los cinco sentidos.

Salto al vacío
Inma Pelegrín, poeta.

Eso, precisamente, es lo que hace la protagonista de uno de mis libros preferidos de este 2020. Saltar sin red. En ‘La Troupe’ nos zambullimos, como lanzándonos desde un trapecio, en el universo del circo. Y en otra época, la del fin de una forma de vida nómada, la de los carromatos ambulantes, refugio de acróbatas, forzudos y equilibristas. Y en otro continente, el de los bosques y las montañas interminables de Canadá, territorio de osos, alces y águilas de cabeza blanca. Antonio J. Ruiz Munuera hace una pirueta de tres mortales con tirabuzón para cambiar de registro literario, desde sus primeras novelas de género negro oscuro, a una estremecedora novela de aventuras juveniles, ganadora del XX Premio Alandar de Literatura. Puedes encontrar muchas cosas interesantes en esta novela, pero hay algo que te atrapa desde la primera línea: ‘La Troupe’ te hace viajar lejos. Tanto como a tu propia infancia, en la que aún existían libros de aventuras que te llevaban a soñar con países lejanos, heroínas como la pequeña Elisabeth Gilmour y decisiones fundamentales, de esas que hacen cambiar una vida para siempre. Novelas que te abren, tan anchas como sus paisajes, unas inmensas ganas de vivir.

El relato oficial como ficción patriótica
Marcos Campillo Fenoll, crítico literario y profesor en West Chester University of Pennsylvania.

La instalación de una Junta Nacional tras la victoriosa guerra de las M. y la implementación de una vacuna para los héroes estancados en las islas es la base de una visión distópica en ‘Nación vacuna’ (Emecé, 2017; Candaya, 2020). Cuando Fernanda García Lao (Mendoza, Argentina, 1966) publicó su novela en 2017, no podría imaginar que esta ficción de enfermedades, muertes y vacunas se convertiría en algo afín a la realidad. Acierta por ello Candaya en reeditarlo en este 2020 de pandemia y estupor. Mediante una prosa cortante, de oraciones y párrafos breves como golpes secos sobre el papel y sobre nuestras apreciaciones, recorremos con Jacinto Cifuentes, funcionario del Registro administrativo de la nueva Junta e hijo de carnicero, un laberinto de relatos donde cabe el consumo de carne humana; juega el título con las connotaciones de ‘vacuna’ (salvación médica/producto cárnico). Los esfuerzos de Cifuentes por desentrañar la verdad de lo que experimenta zigzaguean entre sus impulsos sexuales (Eros) y la muerte (Thanatos) que le rodea, ante un fondo de misterio sobre las M. y los héroes estancados de cuyo rescate depende el futuro nacional. Miembro del Proyecto Vacuna, Jacinto terminará viajando hacia las M. en el mismo barco (de cuyo nombre, Nación vacuna, toma el título la novela) en el que van las mujeres vacunadas para llevar a cabo el proyecto: regresar a una de ellas embarazada de un héroe. «Tenemos que vacunarnos», exclama Jacinto. «Seremos inmortales». Pero como en todo relato oficial, no todo es lo que parece. Jacinto y sus compañeros descubrirán, en su rebelde intento por «engendrar un hijo contra el Estado», la triste realidad que permanecía oculta. De gran actualidad, Fernanda García Lao consigue que el lector cuestione lo que percibe sin querer despegarse de un texto palpitante con breves chasquidos lingüísticos.

Construir lectores
Isabel Martínez Llorente, profesora de Literatura en el IES Mariano Baquero.

¿Qué es leer? ¿Cuándo ha de empezar a leer un niño? ¿Por qué no comprende lo que lee? ¿Cómo conseguir que mi hijo lea? ¿Por qué las conductas emocionales de la infancia serán el andamiaje del futuro adulto? ¿Qué papel juegan las emociones a la hora de decidir leer o no leer? ¿Cómo influyen los estímulos previos para la animación a la lectura y cómo suscitar esa curiosidad en el niño? ¿Cómo se relacionan lectura y lenguaje? ¿Qué sucede en las distintas regiones cerebrales a una velocidad de milisegundos para que un lector pueda evocar un sentimiento de belleza ante un concepto determinado? ¿Qué relación hay entre curiosidad y atención como improntas del cerebro emocional? ¿Por qué sin emoción no podríamos leer un libro? Este ensayo responde a todas estas preguntas, y a mí me suscita reivindicaciones cruciales: la necesidad de incluir el teatro en los planes educativos, el prestigio social que debiera tener el maestro de Primaria, el valor del buen ejemplo en el ambiente familiar… La base científica que sustenta este libro nos recuerda que la infancia es el verdadero territorio de las oportunidades y que, en definitiva, «el ser humano es lo que la educación hace de él».

La buena maldición
José Daniel Espejo, escritor y librero.

En el título y en el interior de ‘No volverás a hablar nuestra lengua’, Cristina Morano maldice a alguien. Es una forma de agresión, el maldecir, propia de gitanos, vagabundos, brujas, trapaceros: el hechizo de alguien que no tiene otro poder en el mundo para hacer palanca contra injusticias y dolores. Se maldice a quien te abandona cuando sabes que no va a volver, o al banco que te pone definitivamente en la calle, o a las autoridades que deciden el sacrificio de un perro (Excalibur, en 2017, y sigue vivo en estas páginas), o al sistema en su conjunto. Se maldice la propia vida, en el blues o el flamenco, y el sortilegio no funciona más que en su propia belleza desolada. La madurez literaria de Cristina Morano está llena de belleza y verdad, brotan de una vena abierta, violenta como un bordillo que recorre todo este corto, desmedido, salvaje libro de poemas. Se puede leer sin respirar. Lo contrario no sabría deciros.

La bondad de los días sin gloria
Pedro Casamayor, poeta y cocinero del Hotel Bajo el Cejo (Sierra Espuña).

La aventura surge cuando descubres que en el pedazo de cielo que ves a diario reside un templo. Otra cosa es si sabes qué hacer con un templo. Para eso está Bobin. Alejándose de la multitud, con este libro, hace que paremos en lo más cercano invitándonos a echar un vistazo por la mirilla de su infancia. En su pueblo, Le Creusot. Allí, donde el calor de los altos hornos colorea las nubes se desarrolla el instante. A través de sus lecturas, de jardines obreros y margaritas, del pecho de un petirrojo nos hace cómplices de sus fugas cada día más cercanas. Nadie como él para encontrar un viaje esencial en la simple observación de un rostro abierto por el amor. Flotan ciertas burbujas de humildad cuando descubres entre sus páginas frases como ésta: «La vida cotidiana apenas deja reliquias y cuenta con muy pocos fieles». Solo entonces es cuando uno se plantea mudarse a otros cuerpos, a otras playas, a la copa de un árbol sin salir de casa. Aprender el canto por el silencio. No lo sé. Quizás en lo sencillo esté el mayor de los atrevimientos y en un libro de Bobin claves de libertad.

La fuerza de un corazón bueno
David Cano, periodista y escritor.

Si algo nos ha salvado del derrumbe en este año tan difícil ha sido la ternura, en todas sus formas y maneras. La ternura comprendida con los propios y con los extraños, ya sea a través de las redes sociales o en miradas de reojo al vecino durante un aplauso. Y de esa belleza interior, que no solo no se borra con los años, sino que queda reluciente y pura con el paso del tiempo, habla ‘Simón’, la novela de Miqui Otero para Blackie Books. ‘Simón’ es una vida entera, navegando entre generaciones que van sucediéndose mientras el protagonista se mantiene buscando la forma de avanzar paralelamente a la velocidad que lo hace su ciudad. Y conocemos la Barcelona preolímpica, con sus luces; la posolímpica, con las sombras y los que se quedaron atrás; y la del atentado de Las Ramblas. Pero esta novela también es un viaje interior por la adolescencia, por los héroes primigenios y por la familia como cuerda que se extiende y se contrae para mantener unido el relato. La novela es conmovedora, auténtica. Y tierna. Muy tierna, tanto como la fuerza de un corazón bueno puede llegar a ser.

La literatura universal de al lado
Pedro Quílez, gestor cultural de la Biblioteca Regional.

Muchas veces lo próximo aparece con menos brillo o, por decirlo de otro modo, con menos glamur del que otorga el misterio. Miramos lo lejano con otros ojos, concedemos una magia especial a quien escribe situando a esa persona fuera del marco espaciotemporal, fuera de los vaivenes de la vida corriente en una ciudad media y sabida del sureste, como si leyéramos a un monje contemplativo que tiene respuestas universales. No hay que irse tan lejos ni buscar en otros mundos lo que tenemos al lado. Leer ‘Sintaxis’, de José Luis Martínez Valero, si somos justos, es leer a Cartarescu, a un Bernhard amable pero no menos incisivo o, salvando las diferencias temáticas, a Kertész. «El ensayo es una tentativa, una manera de contemplar el mundo desde una perspectiva personal», dice José Luis, y nos presenta su visión de la vida –tan inabarcable, tan compleja– en un librito de apenas 150 páginas que es y no es un ensayo. Da igual, se disfruta su lectura sin ponerle etiquetas porque, como también escribe, «la realidad puede ser falsa pero los sentimientos son verdaderos».

Viaje a los dominios del mal
Antonio Marín Albalate, poeta, cantautor y bibliófilo.

Javier Menéndez Flores (Madrid, 1969) es un escritor y periodista de reconocida trayectoria. Entre una quincena de publicaciones destacan: ‘Miénteme mientras me besas’. (Plaza & Janés, 2001), ‘Los desolados’ (Plaza & Janés, 2005) y ‘Arte en vena’ (Ediciones B, 2007). Las mejores páginas que se hayan podido escribir sobre Joaquín Sabina se hallan recogidas en la trilogía: ‘Perdonen la tristeza’ (Plaza & Janés, 2005. Segunda edición actualizada, Libros Cúpula, 2018), ‘En carne viva’ (Ediciones B, 2006) y ‘No amanece jamás’ (Blume Editorial, 2016). El pasado septiembre vería la luz en Planeta la intriga llamada ‘Todos nosotros’, un inquietante thriller policíaco de argumento ambientado en el Madrid del final de la Transición que, sin descanso alguno, atrapa desde sus primeras páginas. Estructurada en dos partes que abarcan las décadas de 1981 a 2002, con la Movida y el Hardcore electrónico de fondo, la novela no exenta de sutil ironía viene a ser un viaje espeluznante a los dominios del mal allí donde el espíritu de la perversidad juega sus más salvajes y despiadadas cartas. Con un inesperado desenlace, digno del mejor de los autores clásicos, Javier Menéndez Flores ha hecho de esta narración una obra maestra. No se la pierdan.

Fuente e imagenes: https://www.laverdad.es/ababol/libros/libro-2020-20201219005204-ntvo.html

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