Colombia: 2,4 millones de niños podrían terminar el año escolar en casa

Quedan dos semanas para que comience el cierre del año escolar en los colegios del país, cuya fecha varía según la región. Y como van las cosas, todo parece indicar que 2,4 millones de niños, niñas y adolescentes (el 24,5 por ciento del total nacional) terminarán el curso desde sus casas por segundo año consecutivo.

Los datos pertenecen al último informe sobre regreso a clases presenciales presentado por el Ministerio de Educación, en el que se evidencian importantes avances, pero también hace énfasis en la lentitud en que se ha llevado el proceso en algunas regiones del país.

De acuerdo con el informe, el 95,5 por ciento de las instituciones educativas ofrecen clases presenciales. Pese a ello, tan solo el 75,5 por ciento de la matrícula escolar asiste al colegio, lo que equivale a 7’523.466 niños, niñas y adolescentes. En otras palabras, todavía hay 2’414.948 menores que desde marzo de 2020, cuando se dio el cierre de los colegios, no han asistido a un salón de clases.

José David Romero, experto en educación, asegura que “lo que nos muestran estas cifras es que efectivamente se han logrado avances importantes. Durante los primeros seis meses del año los estudiantes en presencialidad no alcanzaban el 40 por ciento. Esto fue muy criticado. Pero ahora estamos hablando de un avance de 35 puntos porcentuales desde que se ordenó el regreso a la presencialidad, lo que es claramente positivo”.

“Sin embargo –agrega Romero–, la meta siempre fue terminar el año al 100 por ciento. Los colegios y las secretarías de Educación recibieron recursos desde 2020 para hacer las adecuaciones, y no se entiende por qué hay regiones donde los índices de presencialidad siguen siendo muy bajos”.

Al respecto, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, le dijo a EL TIEMPO: “Fueron entregados más recursos del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome). En total llevamos 1,2 billones de pesos invertidos. Y todo este trabajo lo debemos hacer en todo el país por el retorno de los niños a las aulas. Nada reemplaza este proceso presencial, es vital”.

Y es que precisamente la falta de ejecución de estos recursos por parte de ciertas alcaldías y gobernaciones, así como la inexplicable decisión de retardar en algunas de ellas, es lo que causó, entre otras cosas, que en un mes solo haya aumentado el número de estudiantes en clases en sitio un 3 por ciento.

Estas regiones fueron identificadas por Mineducación. Se trata de las siguientes 16 de las 93 secretarías de Educación del país: Arauca, Cesar, Magdalena, Sucre, Santa Marta, Cartagena, Cúcuta, Floridablanca, Piedecuesta, Fusagasugá, Buenaventura, Soacha, Malambo, Magangué, Ciénaga, Lorica, Cesar, Sahagún, Soledad y Barrancabermeja.

En estas secretarías la presencialidad es menor al 40 por ciento en colegios y al 50 por ciento en cuanto al número de estudiantes.

Francisco Cajiao, analista en temas educativos, asegura que “llama la atención que muchas de estas regiones es donde más se necesita la presencialidad. Son zonas rurales o con altos índices de pobreza, lo que se traduce también en poco acceso a internet. Y si de por sí varios estudios ya demostraron que la conectividad no reemplaza a la presencialidad, sin ella la calidad de la educación que estos menores reciben es mucho más que precaria”.

Y lo que más preocupa de todo es que el Ministerio lleva meses insistiendo a las mismas secretarías que aceleren el paso, sin que haya mayores avances. De hecho, en el reciente informe la entidad vuelve a darles un ‘jalón de orejas’ a las alcaldías y gobernaciones.

El Ministerio recalcó que estas entidades no solo tienen la obligación de garantizar la disponibilidad del servicio educativo. Además deben trabajar hasta lograr el regreso efectivo de los estudiantes a las aulas.

Así las cosas, a nivel regional se encontró que el Caribe, la Orinoquía y los Santanderes son las zonas en las que más colegios permanecen cerrados y, al mismo tiempo, menos estudiantes asisten a clases en sitio.

Pero el informe muestra datos llamativos, como que en la Orinoquía el 96,8 por ciento de los colegios están abiertos. No obstante, solo el 61,9 por ciento de los estudiantes van a los colegios.

Esto evidencia que todavía persiste la desconfianza de los padres de familia respecto a llevar a sus hijos al colegio, concuerdan los expertos consultados por EL TIEMPO.

Así lo explica Cajiao: “Preocupa, porque el sector educativo lleva más de un año preparándose para el regreso y tiene protocolos mucho más estrictos que otros que ya están totalmente abiertos como el comercio. Es necesario que los padres y las instituciones comprendan el grave daño que le hacen a un menor que no puede ir a la escuela. Su desarrollo y posibilidades de construir un mejor proyecto de vida están en riesgo”.

Esto concuerda con lo encontrado por el Observatorio de Gestión Educativa de la Fundación Empresarios por la Educación. De acuerdo con Diego Sánchez, coordinador de Análisis de Datos de la organización, en diálogo con las secretarías de Educación del país se identificaron los principales retos para el retorno: “Uno de los mayores obstáculos ha sido la generación de confianza. Tenemos que el reto más grande ha sido el consenso con docentes y directivos docentes, así como de padres de familia y cuidadores”.

Precisamente para generar esa confianza, la ministra de Educación señaló que es necesario avanzar con el proceso de inmunización de la población estudiantil: “En cuanto a la vacunación en el sector, estamos en este momento en el proceso de inmunización de personas de 12 a 29 años, quienes también componen gran parte de la población escolar y universitaria. Al momento estamos en el 22 por ciento de personas de estas edades con dos dosis y el 48 por ciento con una dosis”, señaló.

Y agregó: “Hacemos un llamado a acudir a los puntos de vacunación que están instalados en colegios, universidades, alcaldías y en diferentes partes de las ciudades, a que lleven a los niños, niñas y adolescentes a recibir este biológico, ya que esto nos ayudará también a garantizar que el retorno a las aulas sea seguro”.

Regreso a clases, solo el comienzo

El retorno a la presencialidad es apenas el primer paso para contrarrestar los impactos de la pandemia en la educación. Todavía falta un punto fundamental: los rezagos en el aprendizaje.

De hecho, esto ya se empezó a ver en los resultados de las pruebas Saber 11 de 2020, donde aumentaron las brechas entre personas con conectividad y sin ella, entre estratos sociales y entre zonas urbanas y rurales.

El sector todavía está a la espera de lo que suceda con las pruebas Saber 11 que se aplicaron este año y cuyos resultados se conocerán en las próximas semanas.

Al respecto, la ministra Angulo explicó: “Ya iniciamos varias estrategias para nivelar a los estudiantes luego del encierro. Tenemos, por ejemplo, las pruebas Saber de los grados 3.°, 5.°, 7.° y 9.°, así como el programa ‘Evaluar para avanzar’ y todo el acompañamiento necesario para atender los posibles rezagos en el aprendizaje que se dieron en la pandemia”.

Con esto se busca determinar la afectación en el nivel académico de los estudiantes. Pero eso es apenas el principio. Tras ello, la meta del Ministerio es que en los colegios se hagan los refuerzos necesarios.

“Claramente es un importante esfuerzo, pero de nuevo la responsabilidad final de lo que ocurra con esa información no es del Ministerio, sino de las secretarías de Educación y las instituciones. Urge hacer los refuerzos si no queremos una ‘catástrofe generacional’, como ya lo advirtió la Unesco”, dijo Romero.

Fuente de la información e imagen: https://www.eltiempo.com/

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Halloween: mitos y supersticiones sobre los gatos negros

Han sido víctimas de maltrato y abandono por el simple hecho de ser negros. Historia.

Se aproxima Halloween, el día de las brujas o día de los niños, y muchas familias se preparan para celebrar esta fecha especial, que este año deberá celebrarse de una forma particular. Son muchos los objetos que se emplean por estos días para decorar la casa, la oficina y otros sitios, y entre ellos figuran los gatos negros.

Esto ocurre por los muchos mitos y supersticiones que se tejieron por años en torno a los gatos negros, lo que los ha convertido en víctimas de falsas leyendas y, en general, los desprestigia por lo que son los animales que menos se adoptan por el carácter enigmático y misterioso que crean en torno a ellos.

En la antigüedad, los gatos eran considerados animales sagrados que traían la buena suerte, acompañaban a los dioses egipcios y se podían observar en diferentes pinturas y de la época.

Lamentablemente, su mala fama empezó a tomar fuerza con la mitología celta: ellos consideraban que existían gigantescos gatos negros con una mancha blanca en el pelo que tenían la facultad de robar las almas de las personas, sin que se pudiera acudir a otros dioses para reclamarlas.

Luego, en la Europa medieval surgieron leyendas que consideraban a los gatos negros los mejores amigos de las brujas e incluso se creía que estas tenían la facultad de transformar su apariencia física para convertirse en gatos o aves según su conveniencia. Tuvo tanta difusión esta falsa creencia que el papa Gregorio IX alentaba la cacería y el sacrificio de los gatos negros por considerarlos una representación de Lucifer y asociarlos con la práctica de ritos paganos.

El decreto, que se difundió ampliamente por toda Europa, decía que “toda aquella persona que acoja un gato negro bajo su techo corre el riesgo de ser condenada a la hoguera”. Muchos gatos fueron sacrificados en esa época, dando paso a la proliferación de los roedores, agentes que propagaron la peste negra que mermó la población humana.

Desde esas lejanas fechas, los gatos negros cargan en su espalda esos miedos y supersticiones que se les atribuyeron y han circulado generación tras generación. Increíblemente, aún hoy, muchos les atribuyen mala suerte si se cruzan en la calle con alguno, se les otorgan habilidades sobrenaturales y se los relaciona con muerte, enfermedad u otras desgracias, por lo cual resulta bastante difícil que una persona se anime a adoptar a un felino de este color.

Científicamente

El color del pelaje de un animal, y otras características físicas como el color de los ojos, la abundancia de pelaje, entre otras, viene dado principalmente por la genética y también por la melanina, un pigmento natural producido por unas células conocidas como los melanocitos, que se encuentran en la piel y en el folículo piloso.

El pelaje negro es resultado de un exceso de producción de melanina y el color blanco, por todo lo contrario. El resto de las tonalidades del pelo de los felinos está dado, entre otras causas, por la intensidad de los pigmentos, la alimentación y la temperatura.

En conclusión, el color del pelo de un animal en general viene dado por variabilidad genética, y este no influye positiva o negativamente en la manifestación del comportamiento, y menos en la suerte o no que se les pueda atribuir a los animales. Un gato negro es simplemente eso, un gato negro.

Para educar y concientiza

Para educar y concientizar a la gente sobre el particular se acordó mundialmente conmemorar cada 27 de octubre el Día del Gato Negro para reducir los casos de abandono o maltrato y también para promover su adopción.

Con esta campaña se busca que la gente sepa que los gatos, sin importar el color de su pelaje, traen múltiples beneficios al ser humano:

– Estrés: tener un animal de compañía ayuda a reducir los niveles de cortisol (hormona del estrés). Adicionalmente, el ronroneo y contacto físico con el gato ayudarían a la producción de ondas cerebrales que brindan calma y relajación.

–Salud cardíaca: al ayudar a reducir el estrés también se disminuye la presión sanguínea, y con esto se disminuye el riesgo de padecer de enfermedades cardiovasculares.

–Tejidos y músculos: el ronroneo del gato se produce en una frecuencia de entre 20 y 140 hercios (Hz). Esta vibración ayuda a la reparación de tejidos, tendones y músculos; además, en la densidad de los huesos y reducción del dolor.

–Felicidad: los gatos y sus videos son los reyes de internet. Encuestas realizadas a diferentes grupos poblacionales demostraron que ver fotos o videos de gatos aumentaba los sentimientos de felicidad, bienestar, alegría y esperanza, además de ser muy divertidos por las ocurrencias de los mininos.

–Salud mental: los gatos ayudan a estimular la producción de oxitocina, conocida como la hormona de la felicidad. Esto hace que las personas se sientan más tranquilas al tener un minino en casa y también sean mascotas recomendadas para personas con depresión y autismo, entre otras condiciones particulares.

Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/mascotas/halloween-mitos-y-supersticiones-sobre-los-gatos-negros-545661

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Que rompan todo. Que marchen los estudiantes y rompan el país que hemos creado.

Por: Adolfo Zableh Durán

Que marchen los estudiantes y rompan todo. No solo ventanas y fachadas, buses y estaciones de TransMilenio, que rompan el país que hemos creado. Que lo rompan, así no sean estudiantes sino vándalos disfrazados como tal. Que taponen vías y ataquen propiedades es un daño menor comparado con todo el mal que les hemos hecho.

Que rompan la Casa de Nariño y el Congreso, sin asco y a lo ‘maldita sea’. Que se metan y lo destruyan todo. La educación es lo que permite salir adelante, decidir a conciencia, manejar la vida propia, tener oportunidades. Los políticos lo saben, por eso no dan la educación que tanto prometen; ellos necesitan soldados obedientes y votantes alienados. Que borren entonces de sus caras esa sonrisa oportunista, esa pose de redentores, cuando lo que han hecho es hundirnos en la pobreza.

Si no hay plata para la educación, es porque se la roban, porque hay que comprar fincas, vestirse bien y andar con escoltas, siempre delinquiendo con la ley de su lado. El marginado cree entonces que no tiene opciones, y con sus reducidas herramientas escoge la violencia. El que está montado, en cambio, posa de correcto mientras nos desangra; de alguna forma tiene que pagar. Se han robado la educación y la salud, las pensiones y las obras civiles. Nos tienen del cuello, que los rompan entonces.

Que caigamos todos si eso sirve para que haya una sociedad mejor. Que quemen su casa y la mía, que no tenemos la culpa de nada, pero sí. Nos creemos buenos y más bien somos pasivos, convenientes. Por otro lado, a nadie se le puede exigir que sea un activista político o que cambie el establecimiento, pero en esta vida hemos escogido el camino fácil y por algún lado tenemos que pagar, así sea poco. Nadie quiere salir a la calle y que le rompan la cabeza o una ventana solo por estar en el lugar y el momento equivocados, así que, si puede, cuídese para que no lo afecten esas cosas. Pero si le pasa no estará bien ni mal, no será más que la vida haciendo lo suyo, la ley de acción y reacción, de la que no se escapa nadie.

Es fácil hablar de estudiantes desadaptados cuando es más bien la sociedad, salvaje y desigual, la desadaptada. Ellos son solo la consecuencia del sistema que creamos. Cuando hay disturbios salimos como señoras indignadas a decir que son unos vándalos, pero no hacemos mucho para solucionarlo. Pasa en el fútbol: matan un hincha o agreden con piedras el bus de un equipo, y repetimos el discurso de que son unos pocos desadaptados los que empañan la fiesta. Es mentira, no son pocos, es todo el fútbol lo que está mal. Es uno de los negocios más corruptos que existen, y a él nos hemos entregado, felices y ciegos, solo porque nos alegra las tardes. Que el mundo arda y que mueran unos cuantos no nos importa; nosotros solo queremos gritar goles.

La gente bien, que no hay tal cosa, usa a esos desadaptados igual que como usa a los pobres. A los primeros, para poder quejarse; a los segundos, para sentir que está haciendo una buena obra. Es más sencillo alzar la voz de protesta, recaudar fondos y organizar obras de beneficencia que arreglar los problemas del mundo. Si fuéramos una sociedad con oportunidades, ahí sí podríamos hablar de desadaptados, pero en un país como Colombia se trata de personas que hemos dejado atrás, sin oportunidades y sin voz, que reaccionan de manera incendiaria a la primera oportunidad.

Que marchen los estudiantes y los vándalos, todos mezclados; que no se sepa quién es quién, a ver si matamos dos pájaros de un tiro. Que causen destrucción y estragos y, si quieren, limpien y reparen después, como hicieron muchos en las marchas del último miércoles, pero que hagan algo drástico. Que lo rompan todo para que volvamos a empezar.

Fuente: https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/adolfo-zableh-duran/que-rompan-todo-adolfo-zableh-duran-280780

 

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¿Qué deben hacer padres y colegios frente al consumo de drogas?

Por El Tiempo

Las alarmas están encendidas luego de que la Fiscalía revelará el modus operandi de una organización criminal que se dedicaba a vender drogas en colegios y universidades del país.

De acuerdo con el ente investigador, en la fase II de la operación ‘Reprobados’, realizada en el mes de agosto, se lograron las capturas de 162 personas en 15 departamentos, impactando 30 instituciones educativas (25 colegios, 4 universidades y un instituto).

Las investigaciones evidencian que las sustancias no solo se vendían en las instalaciones de los centros educativos, también se creaban grupos de WhatsApp en donde se compartían tablas de precios y lugares de entrega.

¿Cómo mitigar ese flagelo? ¿Qué deben hacer los padres y colegios para hablar con los menores sobre el uso de drogas? Expertos en la materia evidencian la importancia de generar entornos seguros y protectores.

Angélica María Claro, directora de incidencia de Red PaPaz, afirma que los papás deben involucrarse en la vida de sus hijos para hacer prevención de sustancias psicoactivas.

«Por ejemplo, interesarse por conocer los amigos y amigas de sus hijos; por los programas de televisión y de internet; sentarse en la mesa a comer con ellos sin distracción de dispositivos; y establecer reglas claras para las salidas con amigos», anota la experta.

Claro recomienda a los padres prohibir el consumo de alcohol a temprana edad, porque eso puede persuadir al mundo de las drogas. «No envíen a sus hijos a comprar licor así sea para adultos. Eviten el tabaco y nunca fumen en casa o alrededor de los menores».

La especialista sugiere a los padres sostener conversaciones cortas y amables con sus hijos para dejar en claro que no deben consumir licor, tabaco o drogas. Así mismo, recomienda a los padres informarse sobre las diferentes sustancias psicoactivas que existen.

«En el entorno educativo no es una cuestión de profesores y rectores, es un asunto donde la familia y el colegio logren crear alianzas para generar entornos seguros y protectores. Para eso, es necesario que las instituciones educativas revisen sus manuales de convivencia y determinen si están criminalizando o dando soluciones al consumo de alcohol, tabaco o drogas», señaló Claro.

Es importante, dicen los especialistas, que las instituciones educativas creen protocolos de seguridad y salud para ayudar a sus estudiantes. «El tema del microtráfico debe abordarse en los colegios y para eso los estudiantes necesitan tener una relación de confianza con ciertos actores de la comunidad educativa. De esta manera, ellos se podrán sentir seguros para denunciar», puntualizó Claro.

Ojo con el comportamiento

Álvaro Franco, director de la especialización en psiquiatría de la Universidad del Bosque, dice que el consumo de drogas en menores de 18 años no solo afecta en la parte física también en la emocional.

«El cerebro en los niños y niñas es más sensible, por eso, si consumen cualquier sustancia o alcohol, tenderán a ser adictos durante su vida», señaló el especialista.

Franco agregó que existen varias señales que indican que un menor puede estar probando drogas. «Disminuye su rendimiento académico, baja la conversación con sus padres, desaparecen objetos de valor en la casa, pues necesita dinero para comprar drogas; y además empieza a llegar tarde al colegio y a la casa», comenta el psiquiatra.

Además, señala que: «se vuelven irritables en el hogar y comienzan a evidenciar problemas de comportamiento, como mentiras frecuentes y etapas agresivas».

Fuente del artículo: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/recomendaciones-para-padres-y-colegios-frente-al-consumo-de-drogas-264006

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Calidad y equidad, retos de la educación básica y media

Por El Tiempo 

Bajos promedios en pruebas Saber indican que se requieren medidas como implementar la jornada única

Como la mayoría del país, la región Caribe ha avanzado en la cobertura y calidad de la educación que imparte a sus niños y adolescentes, sin embargo no es suficiente porque tiene rezagos en la cualificación de sus profesores, en la calidad de la educación y cobertura en primera infancia y en los resultados en las Pruebas Saber 11°, 9°, 5° y 3°, que están por debajo del promedio nacional.

Así lo evidencian diferentes análisis de expertos que buscan mostrar las falencias para identificar los retos que tiene el Caribe en esta materia. El estudio ‘Educación escolar para la inclusión y la transformación social en el Caribe colombiano’, de Casa Grande Caribe, es uno de ellos. Esta iniciativa, integrada por varias organizaciones que trabajan por la identificación de inversiones para brindar solución al atraso social relativo de la costa Caribe en cinco áreas, una de ellas educación, plantea que la primera prioridad de la región en educación es aumentar la cobertura y mejorar la calidad de los programas de atención a primera infancia y educación preescolar.

Propone implementar dos grados adicionales de preescolar en el sistema de educación pública y ampliar la jornada única en los colegios públicos de la región. Según la publicación, la transición a la jornada única, que se ha venido implementando desde 2014, está sustentada en estudios que demuestran que la media jornada tiene efectos negativos sobre la asistencia y el aprendizaje.

También plantea una intervención en la formación de los maestros, ya que “la evidencia indica que la calidad de los docentes es uno de los factores principales del aprendizaje, y que hay brechas regionales importantes en este aspecto”. Esta propuesta apunta a mejorar la formación de los nuevos docentes, fortalecer la formación de los que están en servicio y mejorar su nivel de inglés.

Finalmente, recomienda enfilar baterías hacia el fortalecimiento institucional de las secretarías de Educación y de los colegios, lo que incluye programas de acompañamiento a secretarías y formación de rectores. “En total, se estima
que la inversión necesaria para llevar a cabo los programas de esta propuesta es de 2.108 millones de dólares. Esto incluye infraestructura para preescolar y ampliación de jornada única, formación de docentes, fortalecimiento institucional y un ambicioso programa de alfabetización de adultos que se hace en el marco del sistema escolar”, dice el estudio.

Por debajo del promedio nacional Según el Ministerio de Educación Nacional, en 2017 el promedio del Puntaje Global de la prueba Saber 11 para el total nacional fue de 255 puntos, 5 puntos por encima del promedio para el 2014 (que fue de 250). Específicamente para la región Caribe el promedio de la prueba Saber 11 de 2017 se ubicó alrededor de los 242 puntos, lo que significa tres puntos por debajo del promedio nacional.

Entre las 22 entidades territoriales de la región Caribe, solo cuatro se ubicaron por encima del promedio nacional (Montería con 266 puntos, Sahagún con 261 puntos, Sincelejo con 264 puntos y Valledupar con 259 puntos). La entidad territorial con mayor promedio del Puntaje Global dentro de la región fue Montería (11 puntos por encima del promedio nacional), mientras que la entidad territorial con menor puntaje fue Uribia con 49 puntos menos que el promedio nacional. Específicamente, para Lectura Crítica, el puntaje promedio en el 2017 fue 50, cuatro puntos porcentuales por debajo del resultado nacional (54); para Matemáticas 11°, el puntaje promedio en el 2017 fue 47, cuatro puntos porcentuales por debajo del resultado nacional (51); en Ciencias Naturales el puntaje promedio en el 2017 fue 48, cuatro puntos por debajo del resultado nacional (52).

Con respecto a la prueba Saber 3º 5º y 9º de 2017, Barranquilla se destacó obteniendo un puntaje promedio por encima del agregado nacional para las pruebas de Lenguaje y Matemáticas en todos los grados evaluados. En tercero, en la prueba de Lenguaje obtuvo nueve puntos por encima del agregado nacional; mientras que en la de Matemáticas obtuvo diez puntos encima del promedio.

En quinto, en Lenguaje obtuvo siete puntos por encima del promedio de Colombia; en Matemáticas cinco puntos por encima del promedio nacional. Para el grado noveno, en Lenguaje tuvo ocho puntos por encima del promedio para Colombia y en Matemáticas siete puntos por encima del promedio nacional.

“De acuerdo con los resultados, la región Caribe afronta desafíos en todas las áreas de conocimiento, pues el porcentaje de estudiantes en niveles mínimo e insuficiente es superior en comparación a los resultados a nivel nacional. Sin embargo, los resultados obtenidos en las pruebas saber 11 en el 2017 en promedio son consistentes con los resultados obtenidos a nivel nacional”, dice el Ministerio de Educación.

Para seguir mejorando la calidad, agrega esta cartera, es preciso que todas las Entidades Territoriales Certificadas (ETC) continúen implementando estrategias de evaluación formativa periódicas, así como planes que les permitan conocer los aspectos que pueden mejorar y definir las acciones para hacerlo. “Se sugiere continuar implementando autoevaluaciones institucionales y fijando metas que impacten el Mejoramiento Mínimo Anual”, señala.

Igualdad en oportunidades de aprendizaje Por su parte, el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano del Instituto de Estudios en Educación (IESE), de la Universidad del Norte, asegura que el principal reto de la región tiene que ver con la búsqueda de un sistema educativo generador de equidad en términos de la igualdad de oportunidades de aprendizaje.

“No solo basta con facilitar las condiciones de acceso al sistema, se requiere un sistema educativo que genere oportunidades de aprendizaje para todos y que dichos aprendizajes sean pertinentes y de calidad. En concordancia con lo anterior, resulta urgente disminuir la proporción de estudiantes cuyo desempeño académico no alcanza niveles al menos satisfactorios”, según el Observatorio.

La entidad agrega que se deben mejorar las condiciones de calidad del servicio educativo, sobre todo en los sectores socioeconómicamente más desfavorecidos, en las áreas rurales y en las zonas con mayor participación de población con necesidades educativas especiales, víctimas del conflicto y pertenecientes a comunidades étnicas.

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‘Colombianos no están cualificados con las habilidades necesarias’

Por: El Tiempo

La educación es un importante motor del desarrollo de un país, así como uno de los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza, lograr paz, estabilidad e igualdad. Pero para lograr estos resultados es necesario que el sistema educativo en todas sus categorías –desde primera infancia hasta la educación superior– sea pertinente a las necesidades del sector productivo y, en general, de la vida. Sin embargo, el mundo, y en específico el laboral, está cambiando más rápido que el sistema educativo; y este se está quedando rezagado ante el avance de esos cambios.

Según el Banco Mundial, la educación conlleva beneficios considerables y sistemáticos en materia de ingresos, y contrarresta el aumento de la desigualdad. En el caso de las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la reducción de la pobreza. Y en el caso de las sociedades, contribuye al desarrollo económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social.

“Existen cada vez más evidencias de que lo que genera crecimiento y prepara a las personas para el trabajo y la vida son las capacidades adquiridas en la escuela”, asegura el organismo internacional.

Sin embargo, los desafíos que se plantean para que la educación sea pertinente son mayúsculos y aún más en Colombia. Las conclusiones que se pueden extraer de estudios de la Ocde, del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)y del Ministerio de Educación, entre otros organismos, es que los colombianos no están cualificados con las habilidades necesarias para el sector productivo.

Los colombianos ni siquiera están cualificados en los conocimientos básicos, según las evidencias. Aunque el país fue uno de los tres que lograron una mejora significativa en los resultados de las pruebas Pisa 2016 –que evalúa las tres áreas básicas del conocimiento que debe tener un estudiante de 15 años: matemáticas, lenguaje y ciencias– está a 25 años de alcanzar el promedio de los países de la Ocde, y esto teniendo en cuenta que dentro de 25 años ese promedio será mayor.

Según esos resultados, menos de la quinta parte de los colombianos evaluados alcanzó el nivel mínimo. Además, la mayoría de los estudiantes del país solo demostró capacidad para identificar información y llevar a cabo procedimientos matemáticos rutinarios, siguiendo instrucciones directas en situaciones explícitas, y responder a preguntas relacionadas con contextos conocidos. Es decir, lo más básico.

Pero más allá de los conocimientos básicos, los colombianos también carecen de otras habilidades que inclusive son más importantes para el sector productivo. Según Diana Hincapié, economista del BID y una de las autoras del informe: ‘Aprender mejor, políticas públicas para el desarrollo de habilidades’, “los colombianos estamos rezagados en todas las habilidades (académicas, cognitivas y específicas), las cuales son necesarias para aumentar la productividad de las personas en el mercado laboral”.

Los empresarios demandan habilidades que no existen, hay vacantes que no se pueden cubrir, productos que no se pueden producir, innovaciones que no se realizan

Según el Banco Mundial, en Colombia el 47 por ciento de los empresarios dicen tener dificultades para cubrir sus vacantes por la falta de competencias de los egresados. María Marta Ferreyra, una de las autoras de la investigación ‘Momento decisivo: la educación superior en América Latina y el Caribe’, también del Banco Mundial, explicó: “Los empresarios demandan habilidades que no existen, hay vacantes que no se pueden cubrir, productos que no se pueden producir, innovaciones que no se realizan, entre otras”.

La experta advierte que las consecuencias se dan en gran medida por una desconexión entre el sector productivo y las instituciones de educación superior. Las consecuencias son graves repercusiones en la economía del país y el estancamiento de su desarrollo.

El Informe Nacional de Competitividad 2016-2017 expone que la incapacidad del sistema educativo para atraer, formar y reentrenar a la fuerza laboral en programas y competencias pertinentes es uno de los principales impedimentos para la diversificación y sofisticación del aparato productivo de un país.

Según ese mismo informe, aunque Colombia ha mejorado en la cobertura educativa en todos sus niveles durante los últimos diez años, aún persisten distancias considerables respecto a países líderes en la región, como Chile y Brasil.

No solo más gasto, sino más efectividad…

Según el BID, la solución no es solo mayor inversión en la educación. Actualmente, América Latina y el Caribe destinan en promedio 3 puntos porcentuales más de su producto interno bruto (PIB) a la educación que hace 25 años. Aun así, la región está rezagada. “Los gobiernos deberían centrarse en gastar los recursos actuales de manera más efectiva. Es decir, la sugerencia es que revisen cada uno de los programas y garanticen que están siendo efectivos a la hora de generar en los estudiantes las habilidades necesarias”.

El estudio del BID asegura que los principales cuellos de botella para el desarrollo de habilidades no parecen ser solo la falta de gasto público ni de incentivos para acumular habilidades. Sino que lo que se requiere es un mejor gasto para mejorar la calidad de las interacciones en el hogar y en la escuela, ayudando a los alumnos a evitar conductas de riesgo y a completar más años de estudios, así como también para crear un entorno de negocios más favorable que fomente el aprendizaje en el lugar de trabajo.

Las sugerencias que hace el organismo tanto a corto como a mediano y a largo plazo se basan en que los gobiernos deben evitar diseñar políticas basadas en especulaciones y conjeturas.

El BID también expresa que los gobiernos serán más efectivos si utilizan la evidencia existente antes de implementar nuevas políticas. Las cuales, además, deberían abordar los objetivos, capacidades, recursos y peculiaridades de cada grupo de edad. Por ejemplo, que promuevan el desarrollo infantil; o en cuanto a primaria, mejorar el desarrollo de habilidades académicas básicas (matemáticas, lenguaje, ciencias), pero también de las habilidades para la vida (liderazgo, comunicación asertiva, trabajo en equipo).

¿Hacia dónde ir?

Ya se ha evidenciado que el sistema educativo no está capacitando para atraer, formar y reentrenar a la fuerza laboral en programas y competencias pertinentes y que esto se convierte en uno de los principales impedimentos para la diversificación y sofisticación del aparato productivo de un país, según el Informe Nacional de Competitividad. Por lo tanto, el trabajo que se debe hacer es desde el mismo sistema educativo, pero también del productivo.

La desconexión entre, por ejemplo, las instituciones de educación superior y las empresas es uno de los puntos en los que se debe avanzar. Según el informe del Banco Mundial, falta variedad en las áreas de conocimiento. En promedio, en América Latina y el Caribe se gradúa un porcentaje menor de científicos y un porcentaje mayor de maestros que en Estados Unidos, el Reino Unido y otros países. En el caso colombiano, el 54,1 por ciento de los estudiantes universitarios están estudiando ciencias sociales, administración de empresas y derecho.

Es necesario que se fortalezca otro tipo de habilidades, como las competencias blandas: liderazgo, trabajo en equipo, claridad de propósito, organización y seguimiento, y capacidad de influenciar

La investigadora de la organización, Marta Ferreyra, explicó: “No necesariamente son las carreras que el sector productivo necesite. De ahí que es necesario que se entreguen incentivos para crear otras carreras y programas necesarios”. Además, aseguró que para solucionar este problema es necesario que las instituciones educativas formen en áreas pertinentes y relevantes para el sector productivo. También es necesario que se fortalezca otro tipo de habilidades, como las competencias blandas: liderazgo, trabajo en equipo, claridad de propósito, organización y seguimiento, y capacidad de influenciar.

De una u otra forma, si se aplica la estrategia de profundizar en la información y hacerla pública –acerca de salarios de egresados, empresas en las que entran a trabajar, entre otros– las universidades se verán en la obligación de ofrecer carreras relevantes, dialogar con el sector privado, saber qué busca y generarlo.

Y desde el sector productivo se deben buscar alianzas y espacios con las instituciones de educación superior en las que se expongan las necesidades que tienen, así como también se apoyen proyectos de investigación aplicables en el sector privado. Pero el problema y la solución no están solo en la educación superior, aunque esta sea la más cercana al sector productivo. La adquisición de competencias viene desde la primera infancia y pasa por la educación primaria, básica y media. De ahí que también se debe replantear la calidad educativa en estas instancias.

En primera infancia, por ejemplo, la cobertura neta en preescolar ha disminuido en los últimos años, situándose en un nivel cercano al 55 por ciento, según el Informe Nacional de Competitividad. Al comparar esta cifra con algunos referentes internacionales, el nivel de cobertura es insuficiente para un país que aspira a ser el más educado de América Latina en el 2025.

De acuerdo con las metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo, para 2018,dos millones de niños deberían ser beneficiados por el programa de Atención Integral a la Primera Infancia, que en la actualidad llega al 26 por ciento de los niños entre cero y cinco años. Es decir, el porcentaje deberá garantizar una cobertura cercana al 46 por ciento del total.

EL TIEMPO
* Este informe especial ha sido preparado por Mauricio Galindo, Martha Morales, Ómar Ahumada, Juan Carlos Domínguez, Carlos Arturo García, Simón Granja, Sebastián Londoño y Rolando Lozano.

Fuente: http://www.eltiempo.com/economia/sectores/a-los-colombianos-les-faltan-las-habilidades-necesarias-para-el-sector-productivo-176178

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Ansiedad, esperanza y acoso marcan a los estudiantes colombianos

Por: Diario El Tiempo

En informe de la Ocde, uno de cada dos colombianos aseguró estar muy contento con su estilo de vida.

La Ocde (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) publicó un informe sobre el bienestar de los estudiantes en 76 países según los resultados de las pruebas Pisa. En el caso colombiano, uno de dos estudiantes dice estar muy satisfecho con su vida.

El reporte asegura que el nivel de satisfacción con la vida en promedio es de 9 sobre 10 en Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, México y Montenegro. Mientras que tan solo uno de cada cinco estudiantes en economías asiáticas como Hong Kong, Macao y Taipéi chino, y Corea del Sur se acercó al 10.

“No existe un vínculo claro entre el ingreso per cápita y la satisfacción con la vida de niños con 15 años de edad. También se debe considerar que Pisa solo recolecta datos de adolescentes que están en la escuela a los 15 años”, explicó Mario Piacentini, autor de la primera evaluación sobre el bienestar de los estudiantes del Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (Pisa).

“En Colombia, es probable que los estudiantes más pobres fueran forzados a abandonar la escuela antes de esa edad, por lo que estamos trabajando una población relativamente privilegiada”, aseguró.

Las conclusiones de este documento se basan en una encuesta a 540.000 estudiantes de 76 países y economías participantes, que también presentaron la prueba.

Según el documento, la tendencia en el mundo es que la mayoría de los adolescentes están felices con su vida, pero la preocupación por las clases y el acoso son un problema, según señala el organismo internacional.

Por ejemplo, el caso colombiano es grave junto con Costa Rica, la República Dominicana y México. El 20 por ciento de los estudiantes encuestados reportaron que han sido víctimas de algún tipo de acoso escolar varias veces al mes, mientras que el promedio de los países de la Ocde es de 19 por ciento.

“Estudiantes de otros países iberoamericanos tienden a reportar niveles más bajos de exposición al matoneo que el promedio de la Ocde”, señala Piacentini.

Otra cifra que se relaciona con el bienestar de los estudiantes es cuántos de ellos aseguraron sentirse ansiosos antes de iniciar un examen inclusive si están preparados para presentarlo. El 79 por ciento de los estudiantes colombianos aseguró sentirse así, mientras que el promedio de la Ocde es de 55 por ciento.

Esto se relaciona, según explica Piacentini, con que los estudiantes que tienen altos prospectos para realizar carreras profesionales sienten más ansiedad. El caso colombiano podría decirse que es esperanzador porque el 76 por ciento de los estudiantes respondió que espera completar la educación universitaria, mientras que en Iberoamérica el promedio es de 40 por ciento.

El reporte, para hacer mayor énfasis en su enfoque que es el bienestar estudiantil, les preguntó a los jóvenes qué tanto sienten que pertenecen al colegio. Colombia está un poco más arriba que el promedio de la Ocde, pues un 74 por ciento dijeron tener sentido de apropiación, mientras que en los demás países representan el 73 por ciento.

En cuanto al trato por parte de los profesores, los resultados evidencian que, al igual que en otros países participantes en Pisa, una proporción mucho mayor de niños que de niñas en Iberoamérica informó que sus maestros los tratan injustamente.

La organización concluye que los maestros desempeñan un papel fundamental en la creación de las condiciones de bienestar para los alumnos en las escuelas, por lo cual los gobiernos no deben definir las tareas docentes exclusivamente a través de la cantidad de horas de enseñanza, sino por su actitud en clase.

Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/como-se-sientes-los-estudiantes-colombianos-segun-estudio-de-la-ocde-80872

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