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La globalización a partir de Cristóbal Colón, Vasco da Gama y Hernando de Magallanes hasta hoy

Por: Eric Touissant

En este estudio, Éric Toussaint recorre el período que va del siglo XV al siglo XXI, señalando los efectos dramáticos de la globalización capitalista.

El comienzo de la mundialización se remonta a las consecuencias del primer viaje de Cristóbal Colón, que desembarcó en octubre de 1492 en la playa de una isla del mar Caribe [1]. Ese es el punto de partida de una intervención brutal y sanguinaria de las potencias marítimas europeas en la historia de los pueblos de América, una región del mundo que, hasta entonces, había quedado al margen de relaciones regulares con Europa, África y Asia. Los conquistadores españoles y sus homólogos portugueses, británicos, franceses, holandeses [2] se apoderaron del conjunto de tierras que convinieron en llamar América [3], dieron muerte a la mayoría de la población indígena y explotaron al resto a fin de obtener el máximo beneficio de sus recursos naturales (en primer lugar el oro y la plata) [4]. Al mismo tiempo, las potencias europeas partieron a la conquista de Asia. Más tarde ampliarían su dominación sobre Australasia y finalizarían la de África.

El primer viaje de Cristobal Colón es el punto de partida de una intervención brutal y sangrienta de las potencias europeas en la historia de los pueblos de América

En 1500, justo al principio de la brutal intervención de los españoles y de los portugueses en las actuales América Central y América del Sur, esa región contaba con al menos 18 millones de habitantes (ciertos autores avanzan cifras mucho más elevadas, llegando hasta cerca de los 100 millones [5]). Un siglo más tarde solamente quedaban unos 8 millones de habitantes (incluyendo los colonos europeos y los primeros esclavos africanos). En el caso de la mayor parte de las islas del Caribe, la totalidad de los indígenas ha sido exterminada. Nótese que durante un largo período, los europeos, apoyados por el Vaticano [6], no consideraban a los indígenas americanos como seres humanos [7]. Lo que era muy conveniente para exterminarlos o explotarlos.

Tabla 1. Comparación entre la evolución de la población de Europa occidental y de la de América Latina entre los años 1500 y 1820 (en millones de habitantes)

AÑOS 1500 1600 1700 1820
Europa occidental 57 74 81 133
América Latina 18 8* 12* 21

*Esas dos cifras incluyen los indígenas de América Latina, los colonos europeos y los esclavos llevados por la fuerza desde África

Cálculos de Éric Toussaint sobre la base de datos de Angus Maddison, 2001

El nuevo mundo descubierto e ilustrado de nuestro tiempo, André Thevet, 1575. Fuente: NYPL Library.

En América del Norte, considerando solamente Estados Unidos y Canadá, la colonización europea comenzó en el siglo XVII, esencialmente llevada a cabo por Inglaterra y Francia; después conoció una rápida expansión, en el siglo XVIII, época también marcada por una importación masiva de esclavos africanos. Las poblaciones indígenas fueron exterminadas o desplazadas fuera de las zonas de implantación de los colonos europeos. En 1700, los indígenas constituían las tres cuartas partes de la población; en 1820 su proporción era del 3 %.

Hasta la integración forzada de América en el comercio planetario, el eje principal de los intercambios comerciales intercontinentales incluía China, la India y Europa [8]. El comercio entre Europa y China recorría vías terrestres y marítimas, atravesando el mar Negro [9]. La principal vía que comunicaba Europa con la India (ya sea la región de Gujarat al noroeste o de Kerala, al suroeste, con los puertos de Calicut y de Cochín) pasaba por el mar Mediterráneo, luego por Alejandría, Siria, la península Arábiga (el puerto de Muscat), llegando el mar de Arabia. La India desempeñaba igualmente un papel activo en los intercambios comerciales entre China y Europa.

Hasta el siglo XV, los diversos progresos técnicos realizados en Europa dependían de transferencias de tecnología desde Asia y el mundo árabe.

A fines del siglo XV y durante el siglo XVI, el comercio comenzó a recorrer otras rutas. En el momento en que el genovés Cristóbal Colón, al servicio de la corona de Castilla, abría la ruta marítima hacia las «Indias» [10] por el Atlántico navegando rumbo al oeste; Vasco da Gama, el navegante portugués, singlaba hacia la India, también por el océano Atlántico, pero poniendo proa hacia el sur. Bordeó las costas occidentales de África, de norte a sur, y tomó luego la dirección este, después de haber pasado frente al cabo de Buena Esperanza, en el extremo sur de África. [11]

Desde el comienzo de la Edad Media y hasta el siglo XV, los diferentes progresos técnicos realizados en Europa dependían de la transferencia de conocimientos y tecnología proveniente de Asia y del mundo árabe

Hernando de Magallanes conocido por haber planificado y dirigido la expedición española de 119 hacia las Indias Orientales, tomando la ruta del Atlántico hacia el sur, para abrir una nueva ruta comercial marítima. Descubrió el paso interoceánico que une el Atlántico y el Pacífico, y que por su descubrimiento es denomina Estrecho de Magallanes. Al sur de la República Argentina., realizando así la primera navegación europea, de Este a Oeste para llegar a las Indias orientales. Durante este viaje, Magallanes murió en la batalla de Mactan, (actual Filipinas), en 1521. Sebastián Elcano, uno de sus capitanes, logró terminar la primera circunnavegación cuando alcanzó de nuevo España en 1522.

La violencia, la coerción y el robo fueron el núcleo de los métodos empleados por Colón, Vasco da Gama, y Hernando de Magallanes para servir los intereses de las testas coronadas de Castilla y Portugal.

En el curso de los siglos siguientes, las potencias europeas y sus servidores utilizarían sistemáticamente el terror, el exterminio y la extorsión, combinados con la búsqueda de aliados locales, prestos a ponerse a su servicio. Numerosos pueblos del planeta vieron como el curso de su historia cambiaba brutalmente bajo los golpes de látigo de los conquistadores, de los colonos y del capital europeo. Otros pueblos sufrieron una suerte aún más terrible, pues fueron exterminados o reducidos a la situación de extranjeros en sus propios países. Otros incluso fueron trasplantados a la fuerza de un continente a otro y reducidos a la esclavitud.

Numerosos pueblos vieron como el curso de su historia cambiaba brutalmente y trágicamente bajo los latigazos de los conquistadores, de los colonos y del capital europeo

Ciertamente, la historia de los siglos anteriores al XV de la era cristiana, estuvo marcada en numerosas ocasiones por conquistas, l dominaciones y barbarie, pero éstas no abarcaban aún todo el planeta. Lo que choca, de los últimos cinco siglos, es el hecho de que las potencias europeas emprendieron la conquista del mundo entero y, en tres siglos, acabaron por poner en relación de manera brutal (o casi) a todos los pueblos del planeta. Al mismo tiempo, la lógica capitalista logró imponerse, finalmente, a todos los otros modos de producción (sin necesariamente eliminarlos por completo).

Durante los últimos cinco siglos, las potencias europeas partieron a la conquista del mundo entero y, en tres siglos, consiguieron poner en relación de manera brutal a todos los pueblos del planeta

A partir del fin del siglo XV, la mercantilización capitalista del mundo experimentó un primer gran golpe de acelerador; luego siguieron otros, principalmente en el siglo XIX, con la difusión de la Revolución industrial a partir de Europa occidental y de la colonización «tardía» de África por las potencias europeas. Las primeras crisis económicas internacionales relacionadas con los ciclos del capital (en la industria, las finanzas y el comercio) estallaron desde el comienzo del siglo XIX y provocaron, en particular, las primeras crisis de la deuda [12]. El siglo XX fue el escenario temporal de dos guerras mundiales, cuyo epicentro estuvo en Europa, y de tentativas infructuosas de construcción del socialismo. El viraje del capitalismo mundial hacia el neoliberalismo a partir de 1970 y la restauración del capitalismo en el ex-bloque soviético y en China generaron una nueva aceleración en la globalización capitalista.

50 escudos celebrando el quinto centenario de Vasco Da Gama, 1969 por cgb con licencia bajo CC BY-SA 3.0

A partir de fines del siglo XV, la mercantilización capitalista del mundo experimentó un impulso acelerador, sucediéndose otros en el siglo XIX con la difusión de la revolución industrial desde Europa occidental y la colonización «tardía» de África por las potencias europeas

Segundo viaje intercontinental de Vasco da Gama (1502):

Lisboa – Cabo de Buena Esperanza – África del Este – India (Kerala)

Después de un primer viaje hacia la India, llevado a cabo con éxito en 1497-1499, Vasco da Gama fue enviado de nuevo en misión por la corona portuguesa hacia ese país con una flota de veinte navíos. Zarpó de Lisboa en febrero de 1502. Quince navíos debían efectuar el viaje de regreso y cinco (bajo el mando de un tío de da Gama) debían permanecer para proteger las bases portuguesas en la India y bloquear los barcos que zarparan de la India hacia el mar Rojo, con el fin de cortar el comercio entre ambas regiones. Da Gama dobló el Cabo de Buena Esperanza en junio e hizo escala en Sofala, en el este de África, para comprar oro [13]. En Kilwa, forzó al soberano local a pagar un tributo anual en perlas y oro, y zarpó hacia la India. Se apostó frente a Cannanore (a 70 km al norte de Calicut —hoy Kozhikode—) a la espera de los navíos árabes de regreso del mar Rojo. Abordó un barco que regresaba de La Meca con peregrinos y un valioso cargamento. Se apoderó de una parte de su carga y lo incendió. La mayor parte de sus pasajeros y de su tripulación perecieron. Hizo luego un alto de descanso en Cannanore, donde intercambió presentes (ofreció oro y recibió piedras preciosas) con el soberano local, pero no hizo negocios porque juzgó que los precios de las especias eran demasiado elevados. Zarpó rumbo a Cochín (hoy Kochi), pone sus navíos al pairo frente a Calicut y exigió al soberano que expulsara toda la comunidad de negociantes musulmanes (4.000 familias), que utilizaban el puerto como base para comerciar con el Mar Rojo.

Ante el rechazo de Samudri, soberano local hindú, Vasco da Gama bombardeó la ciudad, como ya había hecho en 1500 Pedro Álvares Cabral, otro navegante portugués. Se dirigió luego a Cochín, donde intercambió especias por la plata, el cobre y los textiles robados al barco que había hundido, a principios de noviembre. Dejó allí un emporio permanente y cinco navíos para proteger los intereses portugueses.

Reproducción de La Pinta, una de las tres carabelas de Cristóbal Colón

Antes de abandonar la India para regresar a Portugal, la flota de da Gama fue atacada por más de treinta navíos fletados por los negociantes musulmanes de Calicut, y decidió entonces establecer la base de sus operaciones en otra parte. Estas batallas navales muestran claramente la violencia y el carácter criminal de la acción de Vasco da Gama y de la flota portuguesa.

Da Gama regresó a Lisboa en octubre de 1503, con trece naves y cerca de 1.700 toneladas de especias, o sea, una cantidad poco más o menos igual a la que llegaba cada año de Oriente Medio a Venecia a finales del siglo XV. El margen de beneficios de los portugueses sobre ese comercio era bastante más importante que el de los venecianos. La mayor parte de las especias se distribuyeron en Europa vía Amberes, el principal puerto de los Países Bajos españoles y también el más importante puerto europeo.

Las expediciones marítimas chinas en el siglo XV

Los europeos no eran los únicos que hacían largos viajes y descubrían nuevas rutas marítimas, pero, manifiestamente, eran los más agresivos y los más conquistadores.

Varias décadas antes que Vasco da Gama, entre 1405 y 1433, siete expediciones chinas tomaron la dirección del oeste y visitaron principalmente Indonesia, Vietnam, Malasia, la India, Sri Lanka, la península arábiga (el estrecho de Ormuz y el mar Rojo), y las costas orientales de África (principalmente Mogadiscio y Malindi).

Los europeos no fueron los únicos en descubrir nuevas rutas marítimas pero fueron los más belicosos y conquistadores

Bajo el reinado del emperador Yongle, la marina Ming «contaba aproximadamente con 3.800 navíos en total, de los cuales 1.350 eran patrulleros y 1.350 navíos de combate asignados a los puestos de guardia o a las bases insulares; una flota principal de 400 grandes navíos de guerra estacionados cerca de Nankín y 400 navíos de carga para el transporte de cereales. Había además más de 250 navíos-tesoro de gran radio de acción.» [14] Eran cinco veces más grandes que cualquiera de las naves de da Gama, con 120 metros de eslora y 50 metros de manga. Los grandes navíos tenían al menos 15 compartimentos estancos, de modo que un navío averiado no se hundía y podía ser reparado en alta mar.

Sus intenciones eran pacíficas, pero su fuerza militar era suficientemente imponente para detener eficazmente un ataque, lo que sólo se produjo en tres ocasiones. La primera expedición tuvo por destino la India y sus especias. Las otras tenían por misión la exploración de la costa oriental de África, el mar Rojo y el golfo Pérsico.

China aventajaba indudablemente a Europa en muchos aspectos

El primer propósito de esos viajes era establecer buenas relaciones, ofreciendo regalos y escoltando a embajadores o a los soberanos que iban o salían de China. No hicieron ninguna tentativa de establecer bases con fines comerciales o militares. Los chinos buscaban nuevas plantas para las necesidades de la medicina y una de las misiones había llevado consigo 180 miembros de la profesión médica. Por el contrario, luego del primer viaje a la India, el equipaje de Vasco da Gama se componía de aproximadamente 160 hombres, entre ellos artilleros, músicos y tres intérpretes del árabe. Después de 1433, los chinos abandonaron sus expediciones marítimas de largo alcance y le dieron prioridad al desarrollo interno.

Los viajes del explorador chino Zheng He

Los chinos buscaban nuevas plantas para necesidades de su medicina, una de sus expediciones tenía 180 profesionales de la medicina a bordo

En el 1500, niveles de vida comparables

Cuando las potencias de Europa occidental se lanzan a la conquista del mundo, a finales del siglo XV, el nivel de vida y el grado de desarrollo de los europeos no era superior al de otras grandes regiones del mundo. China aventajaba indiscutiblemente a Europa occidental en muchos aspectos: condiciones de vida de los habitantes, nivel científico, obras públicas, [15] calidad de las técnicas agrícolas y manufactureras. La India estaba más o menos en igualdad con Europa, principalmente desde el punto de vista de las condiciones de vida de sus habitantes y de la calidad de sus productos manufacturados (sus textiles y su hierro eran de mejor calidad que los producidos en Europa). [16] La civilización inca, en los Andes, en América del Sur, y la de los aztecas en México eran igualmente avanzadas y florecientes.

Los europeos no vivían mejor que los pueblos de otras grandes regiones del mundo antes de lanzarse a su conquista

Hay que ser muy prudente cuando se trata de definir los criterios de desarrollo y evitar limitarse al cálculo del producto interior bruto por habitante. La expectativa de vida, el acceso al agua potable, la seguridad de existencia, la calidad de la salud, el respeto de las diferencias, la relación hombre/mujer, los mecanismos de solidaridad colectiva constituyen en su conjunto criterios de comparación más importantes que el PIB per cápita. Sin embargo, si uno se atiene a ese último criterio y si se agrega la esperanza de vida y la calidad de la alimentación, los europeos no vivían mejor que los pueblos de otras grandes regiones del mundo antes de lanzarse a su conquista.

Colón navegando por la costa norte de Cuba. Fuente: NYPL Library

El comercio intraasiático antes de la irrupción de las potencias europeas

En 1500, la población de Asia era cinco veces más importante que la de Europa occidental. La población de la India por sí sola representaba el doble de la población de Europa occidental. [17] La región representaba entonces un mercado muy vasto con una red de negociantes asiáticos operando entre África y la India, y entre las Indias orientales e Indonesia. Al este del estrecho de Malaca, el comercio era dominado por China.

Los negociantes asiáticos conocían bien la dirección estacional de los vientos y los problemas de la navegación en el océano Índico. Los navegantes experimentados eran numerosos en la región; tenían a su disposición un conjunto de estudios científicos sobre astronomía y navegación. Sus instrumentos de navegación no tenían gran cosa que envidiar a los de los portugueses.

Desde África oriental hasta Malaca (en el angosto estrecho que separa a Sumatra de Malasia), el comercio asiático era realizado por comunidades de mercaderes que conducían sus actividades sin navíos armados ni injerencia marcada de los gobiernos.

Las cosas cambiaron radicalmente con los métodos empleados por los portugueses, los holandeses, los ingleses, los franceses al servicio de sus Estados y de sus mercaderes. Las expediciones marítimas lanzadas por las potencias europeas hacia diferentes partes de Asia aumentaron considerablemente, como lo muestra la tabla de abajo (tomado de Maddison, 2001). El mismo indica claramente que Portugal era, sin discusión, la potencia europea dominante en Asia durante el curso del siglo XVI. Fue desplazada en el siglo siguiente por los holandeses, quienes permanecieron dominantes hasta el siglo XVIII, con los ingleses ocupando la segunda posición.

Tabla2. Número de navíos enviados a Asia por siete países europeos: 1500-1800

AÑOS 1500-1599 1600-1700 1701-1800
Portugal 705 371 196
Países Bajos 65 a 1.770 2.950
Inglaterra 811 1.865
Francia 155 1.300
Otros países 54 350
total 770 3.161 6.661

Fuentes: Portugal 1500-1800, datos extraídos de Magalhães Godinho en Bruijn y Gaastra (1993), pp. 7 y 17; otros datos tomados de Bruijn y Gaastra, pp. 178 y 183. Los «otros países» designan los barcos de las compañías de comercio danesas y suecas, y de la compañía de Ostende.

La Gran Bretaña se unió a las otras potencias europeas en la conquista del mundo

«En el siglo XVI, las principales actividades de Inglaterra fuera de Europa eran la piratería y los viajes de reconocimiento para estudiar las posibilidades de crear un imperio colonial. El golpe más audaz fue el apoyo real dado a la expedición de Drake (1577-1580), quien, con cinco naves y 116 hombres, rodeó el estrecho de Magallanes, apresó y despojó los barcos españoles cargados de tesoros a lo largo de las costas chilenas y peruanas, estableció contactos útiles en las islas de las especias desde las Molucas y Java, en el cabo de Buena Esperanza y Guinea, al regreso». [18]

A finales del siglo XVI, Gran Bretaña dio un golpe decisivo con el que afirmó definitivamente su poderío naval al infligir una derrota a España frente a las costas británicas. A partir de ese momento se lanzó a la conquista del Nuevo Mundo y de Asia. En el Nuevo Mundo estableció colonias azucareras en las Antillas y, a partir de la década de 1620, participó activamente en el tráfico de esclavos importados de África. Simultáneamente, instaló entre 1607 y 1713 quince colonias de poblamiento en América del Norte, 13 de las cuales acabaron proclamando su independencia para devenir, en 1776, los Estados Unidos; las otras dos permanecerían en el regazo británico y constituirían parte del Canadá.

En Asia, la corona británica adoptó otra política: antes que recurrir a la creación de colonias de poblamiento, instauró un sistema de colonias de explotación, comenzando por la India. A tal efecto, el Estado británico otorgó en 1600 su protección a la Compañía de las Indias Orientales (una asociación de mercaderes que competía con otros agrupamientos del mismo tipo también en Gran Bretaña). En 1702, la Compañía de las Indias Orientales obtuvo del Estado el monopolio del comercio y se lanzó a la conquista de la India, que logró con la victoria en la batalla de Plassey en 1757, lo que le permitió tomar el control de Bengala. Durante algo más de dos siglos, Gran Bretaña aplicó una política económica proteccionista pura y dura; luego, una vez convertida en la potencia económica dominante durante el curso del siglo XIX, impuso una política imperialista de libre comercio. Por ejemplo, impuso a golpes de cañón a China, la «libertad del comercio» a fin de forzar a los chinos a comprar el opio indio y permitir a los británicos adquirir, con el producto de la venta del opio, té chino para revenderlo en el mercado europeo.

En el resto del mundo, Inglaterra extendió sus conquistas en Asia (Birmania, Malasia), en Australasia (Australia, Nueva Zelanda…), en el norte de África (Egipto), en Oriente Próximo…

En cuanto al África subsahariana, hasta el siglo XIX el comercio de esclavos fue su único gran ámbito de interés. Luego, se lanzó a su conquista.

Goa: un enclave portugués en la India

En la India, como en otros lugares de Asia, los portugueses se anticiparon a los ingleses, y fueron conquistando pequeñas porciones del territorio indio, donde establecían emporios y aplicaron el terrorismo religioso. Fue así cómo en Goa implantaron en 1560 el tribunal de la Inquisición, que se mantendría hasta 1812. En 1567, todas las ceremonias hinduistas fueron prohibidas. En un poco más de dos siglos, 16.000 casos fueron juzgados en Goa por el tribunal de la Inquisición y miles de hindúes perecieron quemados vivos en la hoguera.

La conquista de Las Indias por los británicos

Los británicos, durante la conquista de la India, expulsaron a los competidores europeos, holandeses y franceses. Estos últimos estaban dispuestos a imponerse pero no tuvieron éxito. Su derrota a mediados del siglo XVIII en la guerra de los 7 años, en la que se enfrentaron a los británicos, se debió principalmente a la insuficiencia del apoyo proporcionado por el Estado francés. [19]

Para hacerse con el control de la India, los ingleses buscaron sistemáticamente aliados entre las clases dominantes y los señores locales. No dudaron, cuando les parecía necesario, en utilizar la fuerza, como después de la batalla de Plassey en 1757, o como en la violenta represión de la revuelta de los Cipayos en 1859.

Para adueñarse de India, los ingleses buscaron, sistemáticamente, aliados entre las clases dominantes locales

Pusieron a su servicio las estructuras locales de poder y, la mayor parte del tiempo, dejaron en sus puestos a los señores, permitiéndoles continuar llevando una vida ostentosa mientras les imponían las reglas del juego (no disponían de ningún poder real frente a los británicos).

La división de la sociedad en castas fue mantenida y hasta reforzada, lo que sigue constituyendo un peso terrible para la sociedad hindú. En efecto, la división en castas, con origen en el nacimiento y hereditaria, se suma a la división de la sociedad en clases y a la dominación del género masculino sobre las mujeres.

La división de la sociedad india en castas fue mantenida y reforzada por Gran Bretaña

Por medio de la recaudación de impuestos y el comercio desigual con Gran Bretaña, el pueblo indio contribuyó al enriquecimiento de la metrópoli, como Estado, así como al de sus clases ricas (comerciantes, industriales, personal político). Pero los británicos no fueron los únicos que se enriquecieron: los banqueros, los comerciantes, los patrones de las manufacturas indias acumularon también fortunas colosales. Fue gracias a eso que la Compañía de las Indias Orientales (EIC) y el Estado Británico pudieron mantener, por tan largo tiempo, una dominación que suscitaba un profundo sentimiento de rechazo en el pueblo.

Las rutas de la trata de esclavos africanos

El ejemplo de la industria algodonera

Los textiles de algodón producidos en la India eran de una calidad inigualable a nivel mundial. Los británicos intentaron copiar sus técnicas de producción y de elaborar en su isla tejidos de algodón de calidad comparable, pero durante largo tiempo los tejidos resultantes fueron de calidad mediocre. Bajo la presión de los propietarios de los telares británicos, el gobierno de Londres prohibió la exportación de los tejidos de algodón indios con destino a los territorios integrantes del Imperio Británico. Londres también prohibió a la Compañía de las Indias Orientales comerciar los textiles indios de algodón fuera del Imperio. Así, Gran Bretaña trató de cerrar todas las salidas posibles para los textiles indios. Fue sólo gracias a tales medidas que la industria británica del algodón pudo llegar a ser verdaderamente rentable.

En la actualidad, los británicos y los representantes de las otras potencias más industrializadas aplican sistemáticamente, en el marco de la Organización Mundial del Comercio, los acuerdos comerciales relativos al derecho de propiedad intelectual para frenar el desarrollo de países como la India. Sin embargo, hace poco menos de tres siglos no dudaron en copiar los métodos de producción y el diseño de los indios, principalmente en el campo de la industria textil de algodón. [20]

Por otra parte, para aumentar sus beneficios y llegar a ser más competitivos que la industria algodonera india, los patrones británicos de las empresas algodoneras fueron llevados a introducir nuevas técnicas de producción: utilización de la máquina de vapor y de nuevos hiladoras y telares para hilar y para tejer. Recurriendo a la fuerza, los británicos transformaron la India de manera fundamental. Cuando, hasta fines del siglo XVIII, la economía de la India era exportadora de productos manufacturados de alta calidad y autosatisfacía ampliamente la demanda de su mercado interior, fue invadida en los siglos XIX y XX por productos manufacturados europeos, británicos en particular. Gran Bretaña prohibió a la India exportar sus productos manufacturados, en cambio, la forzó a exportar en forma creciente opio a China en el siglo XIX (así como le impuso militarmente a China comprar opio de la India) e inundó el mercado indio de productos manufacturados británicos. En resumen, produjo el subdesarrollo de la India.

El Bund en Shanghai cuando los poderes coloniales tenían el control.

La destrucción y el acaparamiento de los bienes comunes

Desde el inicio del capitalismo, los bienes comunes fueron sistemáticamente cuestionados por la clase capitalista en su lógica de mercantilización y de apropiación privada. Entre los objetivos perseguidos por los capitalistas, cuando comenzaron a invertir en las manufacturas europeas, hace varios siglos, estaba la supresión de las fuentes vitales de subsistencia de la mayor parte del pequeño campesinado, que constituía, de lejos, la mayoría de la población europea. El objetivo era conseguir que esa gente migrase a las ciudades y aceptase un trabajo con salarios de miseria en las manufacturas de los capitalistas. En los países de otros continentes sometidos a la conquista de las potencias europeas, sus fines fueron: robar las tierras de las poblaciones locales, sus materias primas y por lo tanto, sus recursos vitales, instalar colonos y someter a las poblaciones originarias al trabajo forzado.

Desde el inicio del capitalismo, los bienes comunes fueron sistemáticamente cuestionados por la clase capitalista en su lógica de apropiación privada

Desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, los diferentes países, cuyas economías fueron progresivamente dominadas por el sistema capitalista, sufrieron un vasto proceso de destrucción de los bienes comunes. Autores como Karl Marx (1818-1883) en el libro I de El Capital [21], Rosa Luxemburgo (1871-1919) en su libro La acumulación de capital [22], Karl Polanyi (1886-1964) en La Gran Transformación [23], Silvia Federici (1942) en Calibán y la bruja [24] lo remarcaron fuertemente. La hermosa película de Raoul Peck sobre el joven Karl Marx [25] comienza con unas imágenes muy fuertes de uno de los múltiples ejemplos de destrucción de los bienes comunes: la represión brutal de gente pobre que estaba recogiendo leña en los bosques de la región alemana de Renania y la postura de Karl Marx en defensa de las víctimas de los procesos judiciales por haber ejercido un derecho colectivo milenario que contradecía la lógica capitalista. Daniel Bensaïd le dedicó un pequeño libro titulado Los desposeídos. Karl Marx, los ladrones de madera y el derechos de los pobres, en el que muestra la prosecución de la destrucción de los bienes comunes. [26]

En El Capital, Karl Marx resumía algunas de las formas que adquiría la imposición del sistema capitalista en Europa: «El saqueo de los bienes eclesiásticos, la fraudulenta enajenación de los dominios públicos, el robo de la propiedad comunal, la transformación usurpadora, efectuada con un despiadado terrorismo, de la propiedad feudal y de clanes en moderna propiedad privada, fueron otros tantos métodos idílicos de la acumulación originaria. Ellos abrieron paso a la agricultura capitalista, incorporaron la tierra al capital y crearon a la industria urbana la necesaria afluencia de un proletariado enteramente libre.» (El Capital, libro I, séptima sección, El proceso de acumulación de capital, capítulo XIV, 2-La expropiación de la población rural y de su tierra. Páginas 221-222)

El saqueo de los terrenos comunales, uno de los procedimientos idílicos de la acumulación primitiva capitalista

Imponiéndose progresivamente como modo de producción en Europa, el capitalismo, al mismo tiempo, extendió su reino al resto del mundo: «El descubrimiento de los yacimientos de oro y plata en América, el exterminio, la esclavización y sepultamiento de la población indígena en las minas, la incipiente conquista y saqueo de las Indias Orientales, la transformación de África en una reserva de caza comercial de pieles negras, son los rasgos distintivos de la aurora de la era de producción capitalista. Estos procesos idílicos constituyen los momentos fundamentales de la acumulación originaria.» (El Capital, libro I, op.cit., 6- Génesis del capitalista industrial, página 243.)

La transformación de África es una especie de coto de caza comercial, para poder atrapar a los pieles negras, otro procedimiento idílico de la aurora de la era capitalista

Fresco de Diego Rivera: La explotación de México por los conquistadores

La deuda externa como arma de dominación y de subordinación

La utilización de la deuda externa como arma de dominación jugó un papel fundamental en la política imperialista de las principales potencias capitalistas a lo largo del siglo XIX y prosigue en el siglo XXI bajo formas que han evolucionado. Grecia, desde su nacimiento en los años 1820-1830, estuvo sometida por completo a los dictados de las potencias acreedoras (en particular Gran Bretaña y Francia) [27]. Haití, que se había liberado de Francia en el curso de la Revolución francesa y había proclamado su independencia en 1804, fue de nuevo sometida a su exmetrópoli en 1825 mediante la deuda. [28] El Túnez endeudado fue invadido por Francia en 1881 y transformado en un protectorado-colonia [29]. La misma suerte le fue impuesta a Egipto en 1882 por Gran Bretaña [30]. El Imperio otomano, a partir de 1881, fue sometido directamente a los acreedores (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia…) [31], lo que aceleró su estallido. China fue forzada por los acreedores a conceder concesiones territoriales y a abrir por completo su mercado en el siglo XIX. La Rusia zarista fuertemente endeudada habría podido constituirse también en presa de las potencias acreedoras si la revolución bolchevique no hubiera realizado, en 1917-1918, el repudio unilateral de las deudas.

La utilización de la deuda externa como arma de dominación tuvo un papel fundamental en la política imperialista

De las diferentes potencias periféricas [32] que podían, probablemente, acceder al papel de potencias capitalistas imperialistas en la segunda mitad del siglo XIX, o sea, el Imperio Otomano, Egipto, el Imperio ruso, China y Japón, sólo este último logró esa mutación [33]. En efecto, Japón no recurrió prácticamente al endeudamiento exterior para realizar un importante desarrollo económico y transformarse en una potencia capitalista imperialista en la segunda mitad del siglo XIX. Japón conoció un importante desarrollo capitalista autónomo como consecuencia de las reformas del período Meiji (iniciado en 1868). Importó las técnicas de producción occidentales más avanzadas de entonces, a la vez que impedía la penetración financiera extranjera en su territorio, rechazando recurrir a préstamos exteriores y suprimiendo en el país las trabas a la circulación de los capitales autóctonos. A finales del siglo XIX, Japón pasó de una autarquía secular a una expansión imperialista vigorosa. Por supuesto, la ausencia de endeudamiento exterior no fue el único factor que permitió a Japón dar el salto hacia un desarrollo capitalista vigoroso y llevar a cabo una política internacional agresiva, alzándole al rango de las grandes potencias imperialistas. Otros factores que sería demasiado largo enumerar aquí operaron igualmente, pero es evidente que la ausencia de endeudamiento exterior tuvo un papel fundamental. [34]

Por el contrario, China, que hasta los años 1830 llevaba a cabo un desarrollo muy importante y constituía una potencia económica de primer nivel [35], al recurrir al endeudamiento exterior permitió a las potencias europeas y a Estados Unidos marginarla y someterla progresivamente. Aquí también intervinieron otros factores, como las guerras impuestas por Gran Bretaña y Francia para imponer el libre comercio y la exportación forzosa a China del opio indio, pero el recurso a la deuda externa y sus nefastas consecuencias tuvieron una función muy importante. Efectivamente, para poder reembolsar los préstamos externos, China tuvo que sacrificar concesiones territoriales y portuarias a las potencias extranjeras.

En el siglo XIX, China tuvo que ceder partes de su territorio y puertos a las potencias extranjeras para poder pagar su deuda externa

Rosa Luxemburgo menciona, entre los métodos empleados por las potencias capitalistas occidentales para dominar a China el «sistema de la deuda pública, de préstamos europeos, de control europeo de las finanzas que llevó, como consecuencia, a la ocupación de las fortalezas chinas, la apertura forzada de puertos libres y la concesión de ferrocarriles obtenidas bajo la presión de los capitalistas europeos”. [36] Joseph Stiglitz, casi un siglo después de Rosa Luxemburgo, vuelve sobre ello en su obra La gran desilusión.

Endeudamiento externo y libre comercio

Durante la primera mitad del siglo XIX, los gobiernos latinoamericanos, excepto el del Dr. Francia en Paraguay [37], adoptaron políticas de libre comercio bajo la presión de Gran Bretaña.

Dado que las clases dominantes locales no invertían en la transformación o la fabricación local de productos destinados al mercado interior, la adopción del libre comercio no constituía una amenaza para sus intereses. Y, como corolario, el hecho de aceptar la importación libre de productos manufacturados provenientes esencialmente de Gran Bretaña, condenaba a esos países a la incapacidad para dotarse de un verdadero tejido industrial. El abandono del proteccionismo destruyó una mayoría de las manufacturas y de los talleres locales especialmente en el ámbito textil.

En cierta forma, se puede decir que la combinación del recurso al endeudamiento externo y del libre comercio constituye el factor fundamental del subdesarrollo de América Latina. Por supuesto, ligado a la estructura social de los países latinoamericanos. Las clases dominantes locales, y especialmente la «burguesía compradora», decidieron ese camino a favor de sus propios intereses.

La combinación del recurso al endeudamiento externo y a la adopción del libre comercio, constituye el factor fundamental del desarrollo del subdesarrollo en Latinoamérica

A fines del siglo XVIII, varias regiones de Latinoamérica, aunque todavía bajo la dominación colonial, tuvieron un desarrollo real artesanal y manufacturero volcado principalmente en el mercado local. Gran Bretaña apoyó los afanes de independencia de Latinoamérica pero con la perspectiva de dominar económicamente la región. Desde el comienzo, Gran Bretaña expuso claramente una condición para reconocer a los Estados independientes: debían comprometerse a que las mercaderías inglesas entraran libremente en sus territorios, siendo el objetivo mantener las tasas de importación en cerca del 5 %. La mayor parte de los nuevos Estados aceptaron esa condición y eso originó una crisis para los productores locales, en particular para los artesanos y pequeños empresarios. Eduardo Galeano ofrece una impresionante serie de ejemplos en su libro Las venas abiertas de América Latina, [38]Los mercados locales fueron invadidos por los productos ingleses.

Es necesario señalar un factor esencial en el advenimiento de Gran Bretaña como primera potencia industrial, financiera, comercial y militar durante el siglo XIX: las autoridades londinenses mantuvieron una fuerte práctica proteccionista hasta 1846. [39] Mientras que Gran Bretaña había obtenido de los dirigentes independentistas latinoamericanos que firmaran, desde los años 1810-1820, acuerdos por los que se abría la economía de los nuevos Estados independientes en construcción a las mercaderías e inversiones británicas, [40] las autoridades inglesas fueron muy cuidadosas en la protección de sus industrias y de su comercio. Y fue porque Gran Bretaña protegió fuertemente su mercado y por lo tanto sus industrias en pleno desarrollo, al mismo tiempo que destruía las manufacturas de sus competidores (como fue el caso de la industria textil de la India), que ésta consiguió convertirse en la primera potencia. Una vez que su industria obtuvo un avance tecnológico evidente, Gran Bretaña se abrió al libre comercio, puesto que ya no tenía ningún competidor serio que temer. Como lo explica Paul Bairoch, a partir de los años 1840: «el país más desarrollado se había convertido en el más liberal, lo que le permitía atribuir su éxito económico al sistema de libre comercio, mientras que la relación de causalidad era la inversa». [41] Bairoch agrega que hasta 1860, en el continente europeo, solamente algunos países pequeños, que tenían menos del 10 % de la población europea continental, habían adoptado una política de libre comercio: los Países Bajos, Dinamarca, Portugal, Suiza, Suecia y Bélgica. Y no olvidemos que Estados Unidos permaneció proteccionista durante todo el siglo XIX —y continuaron mayormente en el siglo XX—.

George Canning, uno de los principales políticos británicos, [42] escribía en 1824: «El negocio está hecho: América hispánica es libre, y si nosotros no llevamos demasiado mal nuestros asuntos, ella será inglesa». Trece años más tarde, el cónsul inglés en el Plata, Woodbine Parish, describía a un gaucho de la pampa argentina de esta manera: «Tómense todas las piezas de su ropa examínese todo lo que lo rodea y exceptuando lo que sea de cuero, ¿qué cosa habrá que no sea inglesa? Si su mujer tiene una pollera, hay diez posibilidades contra una que sea manufactura de Manchester. La caldera u olla en que cocina, la taza de loza ordinaria en la que come, su cuchillo, sus espuelas, el freno, el poncho que lo cubre, todos son efectos llevados de Inglaterra». [43]

Para llegar a ese resultado, Gran Bretaña no necesitó recurrir a la conquista militar (aunque si lo creyera necesario no dudaría en usar la fuerza). Utilizó dos armas económicas muy eficaces: el crédito internacional y la imposición del abandono del proteccionismo.

Las crisis de la deuda externa de América Latina del siglo XIX al siglo XXI

Desde su independencia en los años 1820, los países de América Latina han conocido cuatro crisis de la deuda.

La primera se declaró en 1826, producida por la primera gran crisis capitalista internacional que comenzó en Londres en diciembre de 1825. Esta crisis de la deuda se prolongó hasta los años 1840-1850.

La segunda comenzó en 1876 y terminó en los primeros años del siglo XX. [44]

La tercera comenzó en 1931, como prolongación de la crisis que había estallado en 1929 en los Estados Unidos. Se acabó a finales de los años 1940.

La cuarta estalló en 1982, ligada al cambio drástico efectuado por la Reserva Federal de los Estados Unidos en materia de tipos de interés, junto a la caída de los precios de las materias primas. Esta cuarta crisis terminó en 2003-2004, cuando el aumento de los precios de las materias primas produjo un enorme incremento en los ingresos en divisas. Los países de América Latina se aprovecharon, en ese momento, también de tipos de interés internacionales que bajaron enormemente, como consecuencia de las decisiones de la Fed, seguida por el BCE y el Banco de Inglaterra, a partir de la crisis bancaria en el Norte que comenzó en 2008-2009.

Ahora, se está generando una quinta crisis.

Los orígenes de estas crisis y los momentos en que estallan están íntimamente ligados al ritmo de la economía mundial y, principalmente, la de los países más industrializados. Cada crisis de la deuda estuvo precedida de una fase de sobrecalentamiento de la economía de los países más industrializados del Centro, en la que hubo superabundancia de capitales, de los que una parte fue reciclada hacia las economías de la Periferia.

Los orígenes de las crisis de las deudas del Sur, y el momento en el que estallan, están ligados al ritmo de la economía mundial y de los países del Norte

Las fases preparatorias del estallido de la crisis, durante las cuales la deuda aumenta con fuerza, corresponden al final de cada ciclo largo expansivo de los países más industrializados, salvo en el caso presente, pues, esta vez, no se puede hablar de ciclo largo expansivo excepto en lo que se refiere a China. La crisis está generalmente provocada por factores externos a los países periféricos endeudados: una recesión o un crash financiero que afecte a una o varias de las principales economías industrializadas, un cambio de política de los tipos de interés decidido por los bancos centrales de las grandes potencias del momento.

Las crisis de la deuda son generalmente provocadas por factores externos a los países periféricos endeudados

Lo que hemos afirmado está en contradicción con la narración de las crisis que domina el pensamiento económico-histórico [45] y que es vehiculizado por los grandes medios y los gobernantes. Según la narración dominante, la crisis que estalló en Londres en diciembre de 1825, y se extendió a otras potencias capitalistas, resultó del sobreendeudamiento de los Estados latinoamericanos; la de los años 1870, del sobreendeudamiento también Latinoamérica, y además de Egipto y del Imperio otomano; la de los años 1890, que estuvo a punto de provocar la quiebra de uno de los principales bancos británicos, del sobreendeudamiento de Argentina; la de los años 2010, del sobreendeudamiento de Grecia y más en general de los “PIGS” (Portugal, Irlanda, Grecia, Spain/España).

El capitalismo prosiguió su ofensiva contra los bienes comunes en el siglo XX y continúa en el XXI

El capitalismo prosiguió su ofensiva contra los bienes comunes por dos razones:

Los bienes comunes sobreviven, no desaparecieron del todo, y por lo tanto limitan la dominación total del capital, que busca, por lo tanto, apropiarse de los mismos o reducirlos al mínimo indispensable.

Una serie de importantes luchas permitieron recrear bienes comunes durante los siglos XIX y XX. Esos espacios de bienes comunes siguen estando cuestionados.

Durante los siglos XIX y XX hubo, simultáneamente, destrucción y reconquista o construcción de espacios de bienes comunes

Durante el siglo XIX y en la primera mitad del siglo XX, el movimiento obrero recreó espacios de bienes comunes al desarrollar sus sistemas de solidaridad: creación de cooperativas, desarrollo de cajas de resistencia, fondos de solidaridad. La victoria de la revolución rusa condujo también, durante un período corto de tiempo al restablecimiento de bienes comunes, antes de que la degeneración estalinista impusiera la dictadura y los privilegios vergonzosos en beneficio de la casta burocrática como lo describió, en 1936, León Trotsky en su libro La revolución traicionada. [46]

Durante los siglos XIX y XX, el movimiento obrero recreó espacios de bienes comunes al desarrollar sistemas de solidaridad

En cierta forma, en los países capitalistas, las luchas políticas y sociales produjeron en el siglo XX (según una periodicidad que varía de un país a otro) el desarrollo de lo que se llamó el estado del bienestar. Los gobiernos capitalistas comprendieron que era necesario hacer concesiones al movimiento obrero para conseguir la paz social, y en algunos casos, evitar el reinicio de luchas revolucionarias.

Después de la Segunda Guerra Mundial, desde fines de los años 1940 hasta fines de los años 1970, la ola de descolonización, principalmente en África, Oriente Próximo y en Asia, a la que se agregan las victorias de las revoluciones como la de China (1949) o la de Cuba (1959), condujeron al renacimiento de ciertos bienes comunes, especialmente por medio de la ola de nacionalizaciones de algunas infraestructuras (el canal de Suez en 1956 por el régimen de Nasser) y de fuentes de materias primas (el cobre por Allende a comienzos de los años 1970) y los hidrocarburos (Argelia, Libia, Iraq, Irán…).

El derecho al desarrollo de los pueblo supone el ejercicio del derecho inalienable a la total soberanía sobre todas sus riquezas y sus recursos naturales

Ese período de reafirmación de los bienes comunes se expresó claramente en una serie de documentos de las Naciones Unidas, desde la Declaración universal de los derechos humanos en 1948 hasta la Declaración sobre el derecho al desarrollo de 1986. Subrayemos el punto 2 del artículo 1 de la Declaración sobre el derecho al desarrollo que dice:

«El derecho humano al desarrollo implica también la plena realización del derecho de los pueblos a la libre determinación, que incluye, con sujeción a las disposiciones pertinentes de ambos Pactos internacionales de derechos humanos, el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía sobre todas sus riquezas y recursos naturales.» [47] Ese derecho inalienable de los pueblos «a la plena soberanía sobre todas sus riquezas y recursos naturales» está cuestionado constantemente por instituciones como el Banco Mundial, el FMI, la mayor parte de los gobiernos y las grandes compañías privadas.

La reproducción social en el centro de las preocupaciones sobre los bienes comunes gracias a la acción de los movimientos feministas

La actividad de reproducción social aparece también en el centro de las preocupaciones sobre los bienes comunes gracias a la acción de los movimientos feministas. Como escriben Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser en su manifiesto titulado Feminismo para el 99 % [48], «Por último, la sociedad capitalista alberga una contradicción socio-reproductiva: una tendencia a reclutar para beneficio del capital tanto trabajo reproductivo “libre” como le sea posible, sin preocuparse en absoluto de reponerlo. Como consecuencia, periódicamente da lugar a “crisis de cuidados”, que agotan a las mujeres, devastan familias y tensan las energías sociales hasta un punto de ruptura.» [49] (Epílogo, p. 58). Las autoras llegan al concepto de reproducción social en el siguiente pasaje: …«que la sociedad capitalista está compuesta por dos imperativos inextricablemente entrelazados aunque mutuamente opuestos: la necesidad del sistema de sostenerse a sí mismo mediante su procedimiento distintivo de obtención de beneficios, frente a la necesidad de los seres humanos de sustentarse a sí mismos mediante procesos que llamamos creación de personas. La reproducción social se refiere al segundo

imperativo. Abarca las actividades que sustentan a los seres humanos como seres sociales con cuerpo, que no solo deben comer y dormir, sino también criar a sus hijos, cuidar de sus familias y mantener sus comunidades, todo ello mientras persiguen sus esperanzas de cara al futuro. Estas actividades de crear personas existen de una forma u otra en todas las

sociedades. Sin embargo, en las sociedades capitalistas dichas actividades también deben servir a otro amo, a saber, al capital, que requiere que el trabajo socio-reproductivo produzca y reponga la «fuerza de trabajo». (Epílogo p. 60).

Lo que agregan, un poco más adelante, las autoras, nos acerca a la situación puesta en evidencia por la crisis multidimensional actual del capitalismo y la pandemia del coronavirus: «…se asume que siempre habrá energías suficientes para producir obreros y sostener las conexiones sociales de las que dependen la producción económica y, más en general, la sociedad. En realidad, las capacidades sociales reproductivas no son infinitas, y puede suceder que se las tense hasta el punto de ruptura. Cuando una sociedad retira el apoyo público a la reproducción social y a un mismo tiempo recluta a sus principales proveedores para largas y extenuantes horas de trabajo mal remunerado, agota las mismas capacidades sociales de las que depende.» (Epílogo, p. 63).

La ofensiva capitalista neoliberal suprime las ayudas públicas a la reproducción social y obliga a las personas sobre las que recae la misma, a efectuar un trabajo extenuante y mal pagado

Lo que denuncian en este pasaje Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser permite comprender mejor la fragilidad de la sociedad capitalista frente al coronavirus, la incapacidad de los gobiernos para emprender lo necesario, y a tiempo, para poder defender la población lo mejor posible en un contexto de pandemia, la presión ejercida sobre los y las trabajadores/as de los sectores esenciales y vitales para ayudar a las poblaciones mientras que, al mismo tiempo, como consecuencia de las decisiones de esos mismos gobiernos, esos y esas trabajadores y trabajadoras están mal pagados/as, desvalorizados/as, y con déficit de personal. Y se puede hacer la misma constatación sobre las causas de la incuria de los gobiernos para afrontar las consecuencias del cambio climático en curso, sobre la escasez de equipamientos y de personal encargado de la protección civil frente a las «catástrofes naturales«, cada vez más frecuentes.

La deuda pública fue y es utilizada por el sistema capitalista para arremeter contra los bienes comunes

Desde los años 1970-1980, las deudas públicas fueron utilizadas sistemáticamente para aumentar los ataques contra los bienes comunes tanto en el Norte como en el Sur del planeta. Esto es lo que el CADTM, así como otros movimientos que se oponen a las deudas ilegítimas, denuncian sin parar desde los años 1980. Dediqué a esa lucha una decena de libros [50] y cientos de artículos. Es muy alentador constatar que cada vez hay más autores y autoras que remarcan la utilización del arma de la deuda para arremeter contra los bienes comunes y, en especial, contra los servicios públicos. [51]

La deuda es el arma predilecta del capitalismo financiarizado

Como ejemplo vuelvo a citar a las autoras del Manifiesto feminista para el 99%: «En lugar de capacitar a los Estados a estabilizar la reproducción social a través de la provisión pública, permite que el capital financiero regule los Estados y el sector público según los intereses inmediatos de los inversionistas privados. Su arma elegida es la deuda. El capital financiero vive de la deuda soberana, que utiliza para proscribir, incluso las formas más moderadas de provisión socialdemócrata, obligando a los Estados a liberalizar sus economías, abrir mercados e imponer la “austeridad” a poblaciones indefensas.» (Epílogo, pp. 66-67).

El capital financiero vive de la deuda soberana

En el curso de la ofensiva neoliberal que dominó la escena mundial a partir de los años 1980, los gobiernos y los diferentes organismos internacionales como el Banco Mundial y el FMI utilizaron la necesidad de pagar la deuda pública para generalizar una ola de privatizaciones de empresas estratégicas, de servicios públicos, de recursos naturales tanto en el Norte como en el Sur del planeta. Eso invirtió, como se indicó antes, una tendencia que había marcado la evolución de las décadas precedentes durante las cuales, bajo la presión de las luchas, se reforzaron los bienes comunes.

La lista de los ataques realizados en nombre del reembolso de la deuda es bien larga. Algunos de esos ataques aceleraron la crisis ecológica y el desarrollo de las zoonosis: deforestación acelerada, aumento de la cría intensiva y de monocultivos con el fin de suministrar ingresos en divisas que permitan pagar la deuda externa. Y todo eso en aplicación de las políticas de ajuste estructural recomendadas por el FMI y el Banco Mundial.

Las políticas impuestas para que se pueda pagar la deuda redujeron grandemente la capacidad de los Estados y de las poblaciones de hacer frente al coronavirus

Algunas de ellas impuestas para el pago de la deuda tienen también un impacto directo sobre la capacidad de los Estados y de sus poblaciones a poder hacer frente a la pandemia de la Covid-19 y de otras crisis sanitarias: estancamiento o reducción de los gastos para la sanidad pública, imposición del respeto a las patentes de los medicamentos y tratamientos, renuncia a la producción de medicamentos genéricos, abandono de la producción local de equipamientos médicos, promoción del sector privado en el ámbito sanitario, supresión de la gratuidad del acceso a los servicios de salud en un gran número de países, precarización de las condiciones de trabajo de los trabajadores y las trabajadoras de la sanidad, desarrollo de las asociaciones público-privada… Cuando entendemos el papel de la instrumentalización del pago de la deuda pública para intensificar las políticas capitalistas neoliberales más mortíferas, también nos damos cuenta de la necesidad de luchar por la anulación de las deudas ilegítimas.

Luchar por la anulación de las deudas legítimas
La deuda pública= alienación del Estado

Ya hace más de un siglo y medio, Marx había encontrado una expresión muy clara para describir esa situación: «La deuda pública, esto es, la enajenación del Estado, ya sea despótico, constitucional o republicano, imprime su sello a la era capitalista.» [52]

Marx también escribió: « El crédito público y el crédito privado son el termómetro económico que permite medir la intensidad de una revolución. » [53]

El crédito público y el crédito privado son el termómetro económico que permite medir la intensidad de una revolución.
Karl Marx Las luchas de clases en Francia, 1848-1850

La pandemia ensanchó la brecha entre el Norte global y el Sur global

Frente a la pandemia de la Covid-19, que comenzó a fines de 2019 y comienzos del 2020, según los países, la respuesta de los gobiernos de los países que forman parte tradicionalmente de las potencias imperialistas (Europa occidental, Estados Unidos y Canadá, Japón, Australia-Nueva Zelanda) y de las grandes compañías farmacéuticas privadas ampliaron la brecha entre el Norte global y el Sur global.

Para el Big Pharma es más rentable y más seguro suministrar prioritariamente a los países ricos, ya que los gobiernos del Norte financian por adelantado una parte de la producción y no tienen problemas en pagar un precio alto. Y es evidente que las grandes compañías farmacéuticas les dieron a esos países una prioridad absoluta. Las cifras que indican la distribución geográfica del suministro de vacunas son elocuentes. Para Moderna, la Unión Europea y Estados Unidos representan el 84 % de sus ventas totales. Para Pfizer/BioNTech el 98 % de sus ventas y el 79 % para Johnson & Johnson se realizaron en países de ingresos altos o medios superiores. Pfizer y BioNTech, por el momento, solamente al Estado sueco proveyeron nueve veces más dosis que a todos los países de ingresos bajos reunidos. [54]

Pfizer y BioNTech suministraron solamente al Estado sueco, por el momento, nueve veces más de dosis que al conjunto de países de ingresos bajos.

La cartografía de la vacunación indica también muy claramente que una parte del mundo fue dejada de lado. Recordemos que, a comienzos de octubre de 2021, sobre las 5.760 millones de dosis inyectadas en el mundo, el 0,3% fueron a países de ingresos bajos donde viven 700 millones de personas. Solamente el 2,1% de la población de los 27 países de ingresos bajos recibieron una dosis de una vacuna contra la Covid-19, mientras que más del 60% de la población de Estados Unidos y Canadá y de Europa occidental está vacunado.

De los 5.760 millones de dosis inyectadas en el mundo, solo el 0,3 % fueron en países de ingresos bajos donde viven 700 millones de personas

Los gobernantes de unos pocos países ricos se oponen al levantamiento de las patentes que desean más de 100 países del Sur global. Entre los que se oponen de forma más notoria encontramos a la Unión Europea, Suiza y Japón. En el caso de Estados Unidos, aunque el presidente Joe Biden había anunciado, en mayo de 2021, que era favorable al levantamiento de las patentes, hasta ahora, no hizo lo necesario para convencer a los gobiernos que bloquean ese dosier en las Organización Mundial del Comercio (OMC).

Gracias a las patentes y a la ayuda de los Estados, el Big Pharma consiguió una renta ilegítima

Los precios que piden esas farmacéuticas por las vacunas anticovid son totalmente abusivos. Dos ejemplos: según los cálculos basados en las investigaciones de Public Citizen, la producción a gran escala de la vacuna Pfizer/BioNTech cuesta a la empresa solo 1,20 dólares por dosis. La vacuna le cuesta a Moderna cerca de 2,85 dólares por dosis. [55] No obstante Pfizer pide hasta 23,50 dólares por dosis en algunos países y Moderna llega a 37 dólares.

Las grandes industrias farmacéuticas privadas constituyeron un cártel para imponer precios abusivos para sus vacunas, para mantener las patentes, para realizar un gran aumento de los precios desde que se supera una nueva cifra en la pandemia. Estas industrias buscan sus máximos beneficios, pagando el mínimo posible de impuestos y así conseguir una renta garantizada durante al menos 20 años.

Para justificar esos precios elevados de las vacunas, medicamentos y tratamientos, los representantes de la industria farmacéutica ponen por delante el alto nivel de las inversiones en investigación y desarrollo (I+D) y en los ensayos clínicos. Ese argumento es generalmente fácil de refutar, pero, en este caso de la producción de vacunas anticovid, cae por su propio peso ya que los gastos en I+D y en ensayos clínicos fueron financiados por los poderes públicos con el dinero de los contribuyentes.

Los gobiernos del Norte al decidir inyectar una tercera dosis de la vacuna favorecen a los intereses particulares del Big Pharma que obtendrá un beneficio extra. Si las patentes de las vacunas anticovid, de las pruebas (PCR, antígenos…) de los medicamentos no se levantan o simple y llanamente se suprimen, las grandes empresas que dominan el sector de la farmacia acumularán durante los próximos 20 años unos ingresos colosales a costa de la población, de los presupuestos de los Estados y de los sistemas públicos de salud. El dilema es por lo tanto enorme, puesto que sabemos que serán recomendadas o impuestas otras dosis a medida que surjan nuevas mutaciones del virus. Imaginemos una inyección anual durante 20 años con una vacuna protegida por una patente y por lo tanto vendida a un precio elevado… Eso genera una renta extraordinaria.

Imaginemos una inyección anual durante 20 años con una vacuna protegida por una patente y por lo tanto vendida a un precio elevado… Eso genera una renta extraordinaria.

En un dossier muy bien elaborado titulado «Los entresijos de la vacuna de Pfizer: una ganga formidable, única en esta época», el Financial Times explica que esa compañía estadounidense, en el marco de su acuerdo con la alemana BioNTech, se convirtió en líder en el dominio de la producción/comercialización de la vacuna anticovid, dejando atrás a sus competidoras Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson. Como Moderna, Pfizer/BioNTech dio prioridad absoluta a los mercados de los países ricos, y a fines de 2021, ya dominaba el 80 % del mercado de la Unión Europea y el 74 % del mercado estadounidense. Frente a los gobiernos del Sur global, ese Big Pharma es extremadamente exigente y les impone la modificación de su legislación como condición previa al suministro de las vacunas. En su artículo el Financial Times dice:

«Antes de dar la conformidad del acuerdo, Pfizer pide a los países que cambien leyes nacionales para proteger a los fabricantes de la vacuna de eventuales procedimientos judiciales (…). Desde Líbano hasta Filipinas, los gobiernos nacionales cambiaron las leyes para garantizar el suministro de vacunas.» [56]

En América Latina se denuncia exactamente el mismo comportamiento de Pfizer. [57]

Pfizer consiguió que los países modificaran su legislación nacional con el fin de proteger a los fabricantes de vacunas contra demandas judiciales

El Financial Times cita a Jarbas Barbosa, el director adjunto de la Organización Panamericana de la Salud, quien declara que las condiciones que impone Pfizer son «abusivas, en un momento en que debido a la urgencia los gobiernos no pueden negarse». [58]

El diario financiero londinense explica que las negociaciones con Sudáfrica fueron particularmente tensas. El gobierno se queja de las «exigencias excesivas» de Pfizer, calificadas así por su exministro de Salud, Zweli Mkhize. Y eso retardó la entrega de las vacunas. Según el Financial Times, en una etapa de la negociación, Pfizer le pidió al gobierno sudafricano de poner activos soberanos como garantía para cubrir los costes de cualquier posible compensación, que el gobierno rechazó. Según las personas que conocen bien el dosier, el Tesoro sudafricano rechazo firmar ese acuerdo con Pfizer, como le pedía el ministerio de Salud, ya que ese paso equivalía a «una entrega de la soberanía nacional»

El Financial Times agrega que «Pfizer insistió en la indemnización contra demandas civiles y pidió al gobierno que financie un fondo de indemnización.» Según un alto funcionario, conocedor de los esfuerzos para conseguir las vacunas, los sudafricanos le dijeron: «Esos tipos nos meten una pistola en la sien». [59]

La organización sudafricana «Health Justice» ([Justicia para la Salud] se apresta a hacer una demanda judicial para lograr imponer la publicación de los contratos firmados por Pfizer y el gobierno de Sudáfrica. «Queremos saber con qué otras cosas jugaron duro» declaró Fatima Hassan, la fundadora de Health Justice. «Una empresa privada no puede tener tanto poder. El contrato debería hacerse público. Mostraría lo que Pfizer logró obtener de países soberanos de todo el mundo.»

El comportamiento escandaloso de los gobiernos capitalistas más industrializados, que ampliaron deliberadamente la brecha que los separa de los pueblos de países de ingresos bajos, está ilustrado por la tercera dosis de la vacuna. Hasta noviembre de 2021, esos gobiernos hicieron administrar la tercera dosis de la vacuna a 120 millones de habitantes de los países ricos mientras que el total de vacunas administradas en los países empobrecidos llega apenas a 60 millones de personas [60]. Se trata realmente de un apartheid en salud pública.

Por otro lado, Amnistía Internacional tiene razón en denunciar a AstraZeneca, BioNTech, Pfizer, Johnson & Johnson, Moderna, Novavax ya que «esas seis empresas, al mando del despliegue de vacunas contra la Covid-19, alimentan una crisis de derechos humanos sin precedentes al negarse a renunciar a sus derechos de propiedad intelectual y compartir su tecnología, y además, la mayoría de esas industrias farmacéuticas se abstienen de enviar vacunas a los países pobres.» [61]

En agosto de 2021, menos del 2 % de los 1.300 millones de africanos estaban completamente vacunados, contra más del 60 % de los habitantes de Europa occidental, de Estados Unidos y Canadá

COVAX no es la solución

Los gobiernos de los países del Sur deberán endeudarse si quieren ver a su población vacunada, ya que las iniciativas del tipo COVAX son totalmente insuficientes y consolidan la influencia del sector privado. COVAX está codirigido por tres entidades: 1. La Alianza GAVI, una estructura privada en la que participan empresas y Estados. 2. La Coalición para las innovaciones sobre la preparación a las epidemias (CEPI), que es otra estructura privada en la que participan igualmente firmas capitalistas y Estados. 3. La Organización Mundial de la Salud, OMS, que es una agencia especializada de las Naciones Unidas.

Según Amnistía Internacional, AstraZeneca, BioNTech, Johnson&Johnson, Moderna, Novavax y Pfizer, al mando del despliegue de vacunas contra la Covid-19, alimentan una crisis de derechos humanos sin precedentes

Entre las empresas que financian e influyen en GAVI se encuentran, especialmente, la Fundación Bill & Melinda Gates, la Fundación Rockefeller, Blackberry, Coca Cola, Google, la Federación internacional de comercialización de productos farmacéuticos (International Federation of Pharmaceutical Wholesalers), el banco español CaixaBank, el banco UBS (principal banco suizo privado y el mayor banco de gestión de fortunas en el mundo), las sociedades financieras Mastercard y Visa, el constructor de motores para aviones Pratt & Whitney, la firma multinacional estadounidense especializada en los bienes de consumo corrientes (higiene general y personal) Procter & Gamble, la multinacional agroalimentaria neerlando-británica Unilever, la sociedad petrolera Shell International, la firma sueca de streaming musical Spotify, la firma china TikTok, la compañía de automóviles Toyota,… [62]

Entre las empresas que financian e influyen Covax: la Fundación Bill & Melinda Gates, la Fundación Rockefeller, Blackberry, Coca Cola, Google, el banco USB principal banco privado suizo y el mayor banco de gestión de fortunas en el mundo), las sociedades financieras Mastercard y Visa, la sociedad petrolera Shell

La segunda estructura que codirige COVAX es la Coalición para las innovaciones sobre la preparación para las epidemias (CEPI), que fue fundada en Davos en 2017, con ocasión de una reunión del Foro Económico Mundial. Entre las sociedades privadas que financian e influyen fuertemente en el CEPI, encontramos, otra vez, a la Fundación Bill & Melinda Gates, que invirtió 460 millones de dólares.

La composición de la iniciativa COVAX nos dice mucho sobre la renuncia de los Estados y de la OMS a responsabilizarse de la lucha contra la pandemia en particular y con respecto a la salud pública en general. Eso se enmarca en la ola de neoliberalismo que inunda el planeta desde los años 1980. El Secretario General de las Naciones Unidas así como las direcciones de las agencias especializadas del sistema de la ONU (por ejemplo la OMS encargada de la salud y la FAO encargada de la agricultura y de la alimentación) sufrieron una fuerte evolución, en la mala dirección, durante los últimos treinta o cuarenta años. Desde esa época se remitieron cada vez más a la iniciativa privada dirigida por un número restringido de grandes empresas de acción planetaria. Los jefes de Estado y de gobierno tomaron el mismo camino. Podríamos decir que son los gobiernos los que tomaron la iniciativa pero, al hacerlo, se aceptó que esas grandes empresas se vean asociadas a las decisiones, y salgan favorecidas en las opciones elegidas. [63]

La composición de la iniciativa COVAX dice mucho sobre la renuncia de los Estados y de la OMS a responsabilizarse de la lucha contra la pandemia y con respecto a la salud pública en general

Recordemos que hace más de 20 años que los investigadores y las investigadoras y los movimientos sociales, especializados en el ámbito de la salud, propusieron que las administraciones públicas invirtieran dinero suficiente para producir medicamentos eficaces y vacunas contra los diferentes virus de «nueva generación» ligados al aumento de las zoonosis. Una gran mayoría de Estados prefirió remitirse para ese problema al sector privado, permitiéndole tener acceso a los resultados de investigaciones realizadas por organismos públicos, cuando, en realidad, lo necesario era invertir directamente en la producción de vacunas y de tratamientos en el marco de un servicio público de salud.

Ya lo hemos visto: la iniciativa COVAX no constituye en absoluto una solución. COVAX había prometido suministrar, antes del final de 2021, 2.000 millones de dosis a los países del Sur que las pidieran y que estén asociados a la iniciativa. En realidad, se constató que a principios de septiembre de 2021, solamente 243 millones de dosis fueron enviadas al Sur. [64] Así que, como consecuencia, el objetivo de los 2.000 millones de dosis se retrasa al primer semestre de 2022.

Ninguna de las grandes potencias del Norte cumplió con las promesas que había hecho. Por ejemplo: La Unión Europea se había comprometido a entregar 200 millones de dosis a los países más pobres antes del final de 2021, pero, hasta ahora solo se enviaron unos 20 millones, como lo reconoció el martes 7 de septiembre de 2021, Clement Beaune, secretario de Estado encargado de los Asuntos europeos dentro del gobierno francés. [65]

Según un balance oficial realizado en diciembre de 2021, COVAX, hasta este momento, solamente entregó 600 millones de dosis a 114 países o territorios, muy lejos del objetivo inicial de 2.000 millones para el año 2021. Al día de hoy, se han administrado 9 dosis por cada 100 habitantes en los países de ingresos bajos (según el Banco Mundial). Como comparación, la media mundial llega a 104 dosis por cada 100 habitantes. Esa cifra llega a 149 dosis por cada 100 habitantes en los países de ingresos altos.

África es el continente menos vacunado, con 18 dosis por cada 100 habitantes. [66]

C-TAP (Covid-19 Technology Access Pool, en castellano Grupo de acceso a las tecnologías contra la Covid-19) es otra iniciativa decepcionante tomada por la OMS. C-TAP incluye los mismos protagonistas que COVAX. Fue creada para poner en común la propiedad intelectual, los datos y los procedimientos de fabricación, alentando a las firmas farmacéuticas poseedoras de patentes a conceder a otras compañías el derecho de producir vacunas, medicamentos o tratamientos, facilitando la transferencia de tecnología. Ahora bien, hasta hoy, ningún fabricante privado de vacunas compartió sus patentes o sus conocimientos por medio del C-TAP. [67]

Hasta hoy, ningún fabricante privado de vacunas compartió sus patentes o conocimientos por medio del C-TAP

Frente al fracaso de COVAX y de C-TAP, los y las firmantes del manifiesto ¡Acabemos con el sistema de patentes privadas!, lanzado por el CADTM en mayo de 2021 tienen razón en afirmar que: «Iniciativas como COVAX y C-TAP fracasaron lamentablemente, no solo debido a su falta de adecuación, sino, sobre todo, porque responden al fracaso del sistema actual de gobernanza mundial por parte de iniciativas en las que los países ricos y las multinacionales, a menudo bajo la forma de fundaciones, tratan de remodelar el orden mundial a su gusto. La filantropía y las iniciativas público-privadas en pleno auge no son la solución. Y todavía lo son menos frente a los retos planetarios actuales en un mundo dominado por Estados e industrias guiadas solamente por la ley del mercado y el máximo beneficio.» [68]

Volvamos a la visión histórica de conjunto

Según el Informe sobre la desigualdad mundial 2022 publicado a comienzos de diciembre de 2021 y coordinado por Lucas Chancel, Thomas Piketty, Emmanuel Saez y Gabriel Zucman. La parte de ingresos actualmente captado por la mitad más pobre de la población mundial es cerca de la mitad de lo que era en 1820, antes de la gran divergencia entre los países occidentales y sus colonias. La parte de los ingresos personales del 50 % de los adultos más pobres en el mundo, o sea, cerca de 3.000 millones de personas es ¡la mitad de lo que era en 1820!

Fuente: Informe mundial sobre la desigualdad 2022
Gráfico 7 _ Desigualdades del ingreso mundial 1820-2020
Participación en los ingresos mundiales. La proporción del ingreso mundial del 50% más pobre permanece en un mínimo histórico a pesar del crecimiento en los países en desarrollo durante las últimas décadas. La proporción del ingreso mundial que se destina al 10% más alto de los asalariados se ha situado en la región entre el 50% y el 60% entre 1820-2020. La proporción destinada al 50% más pobre se ha estancado en alrededor del 10% (14% en 1820, 7% 1910, 5% en 1980, 6% en 2000 y 7% en 2020). Las desigualdades globales siempre han sido muy altas entre 1820 y 1910 y desde entonces no han mostrado tendencias a largo plazo.

Más allá de la brecha Norte-Sur: la explotación de clase en cada país

Este panorama de la situación mundial es fundamental. Y debe ser completado por

las enormes desigualdades de ingresos y de acumulación de riquezas en el interior de una misma categoría de países. El capitalismo se extendió en la totalidad del planeta. En este sistema, la clase capitalista, que representa una minoría ínfima de la población, siempre aumenta su enriquecimiento gracias a las riquezas producidas por el trabajo de la mayoría de la población, y también gracias a la explotación de la naturaleza, sin preocuparse por los límites físicos de la misma. Desposeídos de la propiedad de los medios de producción, la mayoría de mujeres y hombres no tienen otra opción, para poder vivir, que la de vender su fuerza de trabajo a los capitalistas (propietarios de los medios de producción), que buscan que la remuneración de ese trabajo sea la más baja posible, impidiendo a una aplastante mayoría de la población salir de la condición social en la que se encuentra. A la inversa, las riquezas acumuladas por los capitalistas les permiten invertir en sectores variados con el fin de aumentar sus fuentes de beneficios, explotando al mismo tiempo a los seres humanos y a la naturaleza.

Con el fin de mantener sus beneficios en el nivel más alto posible y de asegurarse de que ese modo de producción perdure, la clase capitalista busca, además de mantener los salarios directos los más bajos posibles, impedir la redistribución de las riquezas al hacer una magra contribución a los impuestos, posicionándose en contra de las políticas sociales tales como los servicios públicos de salud, educación, vivienda. Los capitalistas también tienen interés en impedir la organización colectiva de los trabajadores y trabajadoras, especialmente al ponerse en contra de los derechos del trabajo: derecho a constituir sindicatos, derecho de huelga, a las negociaciones colectivas, etc. Inversamente los trabajadores tienen el máximo interés a organizarse para ganar derechos sociales y cuestionar las desigualdades. Por lo tanto, existe una lucha de clases en el ámbito internacional, cuya intensidad varía según el nivel de organización colectiva de los trabajadores, en un lugar y un período determinado, frente a injusticias indignantes.

Las desigualdades económicas entre los diferentes grupos de población pueden medirse principalmente por el patrimonio que poseen esas personas, y por los ingresos que reciben (ingresos del trabajo como salarios, jubilaciones o subsidios sociales e ingresos del capital como beneficios de empresas, dividendos percibidos por acciones, etc.)

Los grupos más pobres de la población mundial poseen literalmente menos que nada: están endeudados y deben dinero a sus acreedores, generalmente bancos, o sea, a los grupos más ricos de la población. En Estados Unidos, cerca del 12 % de la población, es decir más de 38 millones de personas, tienen un patrimonio negativo. [69] Su nivel de endeudamiento, debido principalmente a los préstamos estudiantiles y a los hipotecarios, es de tal magnitud que rebaja el patrimonio acumulado del 50 % más pobre hasta volverlo negativo (-0,1 %). [70]

Conclusión

Desde el inicio de la conquista violenta de los continentes por las potencias europeas hasta hoy mismo, se asiste a una sucesión de saqueos, de destrucción de los bienes comunes, genocidios de poblaciones, de explotación del trabajo y de la naturaleza… Progresivamente el sistema capitalista se generalizó a escala planetario. Este sistema a los seres humanos y a toda la naturaleza a una explotación intensiva con el fin de acumular el máximo de beneficios a corto plazo y garantizar el enriquecimiento de la clase capitalista que solamente representa al 1 % de la población. Según el informe sobre la riqueza en el mundo elaborado todos los años por el banco Crédito Suiza, solamente el 1% de los adultos en el mundo poseen el 45% de toda la riqueza personal mientras que cerca de 3.000 millones de personas no poseen nada. [71]

El sistema capitalista ha producido una crisis multidimensional en todo el planeta que conduce a la vida en la Tierra al borde de la extinción.

Ya es más que necesario actuar para producir una ruptura completa con el modo capitalista de producción y de propiedad. ¡Ya es hora de salir del capitaloceno!

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Traducido por Griselda Piñero

Notas :

[1Este artículo tiene varios orígenes. Esta versión fue presentada, el 28 de octubre de 2021, durante una conferencia telemática organizada por la Universidad de CEBU en Filipinas, en el marco de un seminario titulado «Perspectivas decoloniales: Reclamemos nuestros derechos como pueblos del Sur global» Decolonial Perspectives: Reclaiming our rights as People from the Global South). Esta es una versión sumamente aumentada de la conferencia dada por el autor en Kerala (India), el 24 de enero de 2008 bajo el título de «Impactos de la globalización sobre el campesinado empobrecido». Las partes agregadas se escribieron en 2017 y en 2021.

[2Falta agregar a los rusos que colonizaron parte de Alaska, que luego vendieron a Estados Unidos,y a los daneses que hicieron algunas conquistas en el mar Caribe, sin olvidar en el norte a Groenlandia («descubierta» varios siglos antes). Recordemos que los noruegos habían llegado a Groenlandia y «Canadá» bastante antes del siglo XV. Véase especialmente el viaje de Leiv Eriksson a principios del siglo XI a las «Américas» (desde el Labrador hasta la extremidad septentrional de Terranova), donde se estableció una breve colonia, durante mucho tiempo olvidada, en Anse aux Meadows, un lugar histórico-arqueológico de Terranova.

[3El nombre América hace referencia a Amerigo Vespucci, navegante italiano al servicio de la corona de Castilla, su nombre castellanizado fue Américo Vespucio. Los pueblos indígenas de los Andes (Quechuas, Aimaras, etc.) llamaban Abya-Yala a su continente.

[4Entre los recursos naturales, se debe incluir los recursos biológicos llevados por los europeos a sus países de origen, difundidos luego en el resto de sus territorios conquistados y después en todo el mundo. Se trata principalmente del maíz, la patata, la batata, la yuca, el pimiento, el tomate, el cacahuete (maní), la piña, el cacao y el tabaco.

[5Las cifras concernientes a la población de América antes de su conquista por los europeos son objeto de estimaciones bastante diferentes. Borah calcula que la población americana alcanzaba los 100 millones en 1500, Biraben y Clark, en estudios separados, hablan de unos 40 millones. Braudel la evalúa entre 60 y 80 millones en el 1500. Maddison hace una estimación bien inferior, calculando que la población de Latinoamérica se elevaba a 17,5 millones en el 1500 y había sido reducida en más de la mitad un siglo después de la conquista. En el caso de México, estima que la población pasó de 4,5 millones en 1500 a 1,5 millones un siglo más tarde (o sea, una despoblación de dos tercios de los habitantes). En este artículo se adopta la hipótesis baja por prudencia. Aun con estos valores, la invasión y la conquista de América por los europeos es claramente equiparable a un crimen contra la humanidad y a un genocidio. Las potencias europeas que conquistaron América exterminaron pueblos enteros y los muertos se cuentan al menos por millones, posiblemente por decenas de millones.

[6Las monarquías española y portuguesa que dominaron durante tres siglos Sudamérica, Centroamérica y una parte del Caribe, utilizaron como ptencias católicas que eran, el apoyo del papa para perpetarar sus crímenes. Hay que agregar que la corona española expulsó, a fines del siglo XV, a las y los musulmanes y judíos que no se habían convertido al cristianismo, durante y después de la época de la Reconquista (que se acabó el 12 de enero de 1492 con la entrega de las llaves de la ciudad de Granada a los Reyes católicos por el rey musulmán Boabdil). El pueblo judío expatriado no renunció a su religión y ncontró refugio, principalmente en los países musulamnes en el seno del Imperio otomano, que era muy tolerante con respecto a las otras religiones.

[7Desde ese punto de vista, el mensaje del papa Benedicto XVI durante su viaje a Latinoamérica en el 2007 es particularmente injurioso con la memoria de los pueblos víctimas de la colonización europea. En efecto, lejos de reconocer los crímenes cometidos con el beneplácito de la Iglesia católica contra las poblaciones indígenas de América, el papa pretende que éstos esperaban el mensaje de Cristo traído por los europeos a partir del siglo XV. Benedicto XVI debería responder de sus palabras ante la justicia.

[8Los europeos han traído significativamente de Asia, en el curso del tiempo, la producción de textiles de seda, el algodón, la técnica del vidrio soplado, el cultivo del arroz y de la caña de azúcar.

[9Notablemente la famosa «ruta de la seda» entre Europa y China, recorrida por el veneciano Marco Polo a fines del siglo XIII.

[10Oficialmente, Cristóbal Colón buscaba alcanzar Asia navegando hacia el oeste, pero se sabe que esperaba encontrar tierras nuevas, desconocidas por los europeos.

[11A partir del siglo XVI, la ruta del océano Atlántico para ir de Europa a Asia y a las Américas marginaría al Mediterráneo durante cuatro siglos, hasta la apertura del canal de Suez. Los principales puertos europeos, hasta finales del siglo XV, se encontraban en el Mediterráneo (Venecia y Génova, principalmente). A partir del siglo XVI, los puertos europeos abiertos al océano Atlántico tomarían, progresivamente, posiciones aventajadas: Amberes, Londres, Ámsterdam.

[12Ver Eric Toussaint, La Bolsa o la Vida, CLACSO, Buenos Aires, 2004, capítulo 7. La primera crisis internacional de la deuda sobreviene al final del primer cuarto del siglo XIX afectando simultáneamente a Europa y las Américas (asociada a la primera crisis mundial de sobreproducción de mercaderías). La segunda crisis internacional de la deuda estalló durante el último cuarto del siglo XIX y sus repercusiones afectaron a todos los continentes.

[13En las ciudades costeras de África del Este negociaban los mercaderes —árabes, indios de Gujarat y de Malabar (Kerala) y persas— que importaban tejidos de seda y de algodón, especias y porcelana de China, y exportaban algodón, maderas para la construcción y oro. Se mezclaban también pilotos profesionales que conocían bien los monzones de l mar de Arabia y del océano Índico.

[14Needham, 1971, p. 484.

[15En el siglo XV, Pekín estaba enlazada a sus zonas de aprovisionamiento en redes alimentarías por el Gran Canal que medía 2.300 kilómetros y sobre el cual navegaban fácilmente gabarras gracias a un sistema ingenioso de esclusas.

[16La comparación entre el producto interior bruto europeo por habitante y el del resto del mundo es objeto de debates importantes. Las estimaciones varían fuertemente según las fuentes. Autores tan diferentes como Paul Bairoch, Fernand Braudel y Kenneth Pomeranz consideran que, en 1500, Europa no tenía un PIB por habitante superior al de otras partes del mundo como la India y China. Maddison, que se opone radicalmente a esta opinión, (pues le reprocha que subestimara el desarrollo de Europa occidental) estima que el PIB per cápita de la India se elevaba en el 1500 a 550 dólares (de 1990) y el de Europa occidental a 750 dólares. Lo que se retiene, pese a las divergencias entre esos autores, es que en el 1500, antes de que las potencias europeas partieran a la conquista del resto del mundo, su PIB per cápita, en el mejor de los casos (el propuesto por Maddison), representaba entre 1,5 y 2 veces el PIB de la India mientras que 500 años más tarde, éste es 10 veces más importante. Es perfectamente razonable deducir que la utilización de la violencia y de la extorsión por las potencias europeas (a las que se sumaron más tarde Estados Unidos, Canadá, Australia y otros países de emigración europea dominante) están en buena medida en la base de su ventaja económica actual. El mismo razonamiento se aplica a Japón con un desfase en el tiempo, pues mientras que entre 1500 y 1800 tenía un PIB inferior al de China, no se transformó en una potencia capitalista agresiva y conquistadora sino al final del siglo XIX. A partir de ese momento, la progresión de su PIB per cápita es fulgurante, se multiplicó por 30 entre 1870 y el año2000 (si hemos de creer a Maddison). Fue durante el curso de este período cuando marcó verdaderamente la distancia con relación a China.

[17Ver Maddison, 2001, p. 260.

[18Ver Maddison, 2001, p. 110.

[19Ver Gunder Frank, 1977, p. 237-238.

[20Los holandeses hicieron lo mismo con las técnicas de producción de la cerámica china, que copiaron y que luego presentaron como cerámica, loza y porcelana azul y blanca de Delft.

[21Karl Marx, 1967, El Capital, libro I, Tomo III, Ediciones Akal, Madrid, 1ªedición1976, 4ª reimpresión 2016. Traducción Vicente Romano García.

[22Rosa Luxemburgo, 1913. Se puede bajar este libro en pdf. desde varias páginas web: La acumulación del capital, Ediciones de Lucien Laurat. Ediciones internacionales Sedov.; https://docer.com.ar….; /www.alibrate.com/libro/la-acumulacion-del-capital/5a0df27ebac1cbf7023ed8d7, y varias más.

[23Karl Polanyi, 1944. La gran transformación, S.L. Fondo de Cultura Económica de España Madrid, 2011. Para bajar en pdf Quipu editorial, 2007. Reeditado de Ediciones La Piqueta©Ediciones Endymion, Madrid, 1989. www.quipueditorial.com.ar

[24Silvia Federici, 2004. Calibán y la bruja. Mujeres cuerpo y acumulación originaria. Traficantes de sueños, Madrid, 2010

[25El joven Karl Marx es una película biográfica franco-germano-belga, realizada por Raoul Peck, estrenada en 2017.

[26Daniel Bensaïd, Los desposeídos. Karl Marx, los ladrones de madera y los derechos de los pobres. Editorial Prometeo, Buenos Aires, 2013.

[27Ver 13384

[28Sophie Perchellet, Haïti. Entre colonisation, dette et domination, CADTM-PAPDA, Liège-Puerto Principe, 2010 http://cadtm.org/Haiti-Entre-colonisation-dette-et La ordenanza del rey de Francia de 1825 “Artículo 2: los habitantes actuales de la parte francesa de Santo Domingo entregarán a la Caja de Depósitos y Consignaciones de Francia en cinco plazos iguales, de año en año, el primero el 1 de diciembre de 1825, la suma de ciento cincuenta millones de francos, destinada a indemnizar a los antiguos colonos que reclaman una indemnización”. Esta suma fue reducida a 90 millones de francos algunos años más tarde.

[29“La deuda como instrumento para la conquista colonial de Egipto” http://cadtm.org/La-deuda-como-instrumento-para-la

[30“Francia se apoderó de Túnez usando la deuda como arma” http://cadtm.org/Francia-se-apodero-de-Tunez-usando

[32Periféricas en relación a las principales potencias capitalistas europeas (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Países Bajos, Italia, Bélgica) y en relación a los Estados Unidos.

[33Jacques Adda es uno de los autores que llaman la atención sobre esto. Ver Jacques Adda. 1996. La Mondialistation de l´économie, tome 1, p. 57-58.

[34Para saber más sobre los factores diferentes a no recurrir a la deuda externa, leer Perry Anderson, 1979 El Estado absolutista (Siglo XXI Editores), sobre el paso del feudalismo al capitalismo en Japón. Por otra parte, Carmen M. Reinhart y Christoph Trebesch subrayan que efectivamente Japón no recurrió al endeudamiento externo y le fue mejor que a los demás. Ver Carmen M. REINHART et Christoph TREBESCH, “The Pitfalls of External Dependence : Greece, 1829-2015”, Brookings Papers .

[35Kenneth Pomeranz, que trabaja para poner en evidencia los factores que impidieron a China convertirse en una de las grandes potencias capitalistas, no atribuye importancia a la deuda externa, aunque es cierto que centra su estudio en el período que precede a 1830-1840. Su análisis es sin embargo muy rico e sugestivo. Ver Kenneth Pomeranz (2000), The Great Divergence, Princeton University Press, 2000, 382 páginas.

[3737

[38Eduardo Galeano, Las venas abiertas de América Latina, Siglo xxi de España Editores, S. A., Madrid, 2014. En este libro, escrito en 1970, Galeano trazó un cuadro concreto y gráfico de esa destrucción. Hasta hoy permanece como la mejor y más accesible presentación de las diferentes formas de dominación y de expoliación sufridas por los pueblos de Latinoamérica. Es una obra muy bien documentada que muestra la responsabilidad de las clases dominantes, tanto del Viejo Continente como del Nuevo Mundo.

[39Véase Paul Bairoch, 1993. Mythes et paradoxes de l’histoire économique, La Découverte, Paris, 1999, p. 37.

[40Véase Luis Britto, El pensamiento del Libertador – Economía y Sociedad, BCV, Caracas, 2010

[41Paul Bairoch, idem.

[42George Canning, alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, fue primer ministro en 1827, https://es.wikipedia.org/wiki/George_Canning

[43Woodbine Parish, Buenos Aires y las Provincias del Río de La Plata, Buenos Aires, 1853. Citado por Eduardo Galeano, op.cit., Segunda Parte, Historia de la muerte temprana.

[44En el caso de Venezuela, que rechazó reembolsar su deuda, condujo finalmente a una verdadera prueba de fuerzas con los imperialismos norteamericano, alemán, británico y francés, que enviaron en 1902 una flota militar multilateral para bloquear el puerto de Caracas y obtener, por la política de la cañonera, el compromiso venezolano de reemprender el reembolso de las deudas. Venezuela acabó de pagar esta deuda en 1943. Ver Pablo Medina y al. 1996 “ABC de la deuda externa”. p. 21-22, p. 37, p. 50.

[45Ver en particular los escritos de Sismondi y de Tugan Baranovsky en el siglo XIX igual que los grandes titulares de la prensa de la época y los discursos de los gobiernos europeos de entonces.

[46León Trotsky, 1936. La revolución traicionada. Fundación Federico Engels, Madrid, 2016

[47ONU. Declaración sobre el derecho al desarrollo. Adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 41/128, del 4 de diciembre de 1986.

https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/righttodevelopment.aspx

[48Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya y Nancy Fraser, Manifiesto de un feminismo para el 99 %, Ediciones Herder, Barcelona, 2019 (@herder Editorial. Barcelona) Traducción de Antoni Martínez Ruiz, edición de Clara Rama San Miguel.

[49Idem. Epílogo, p. 58.

[50Véase La bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos cuya primera edición es de 1999. También consulten dos obras coescritas con Damien Millet : 60 preguntas, 60 respuestas sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial. Icaria editorial/Intermón Oxfam, Barcelona, 2010) y en 2012, AAA. Audit, Annulation, Autre politique (Le Seuil, Paris, 2012). Entre las obras precursoras de la deuda como instrumento de imposición de políticas neoliberales, hay que señalar los libros de dos mujeres: por una parte Susan George y por la otra Cheryl Payer.George, Susan. 1988. Jusqu’au cou, La Découverte, Paris, 1992 ; George, Susan. 1992. Deuda Boomerang. Cómo nos afecta a todos la deuda externa del tercer mundo. Editorial Deriva, Barcelona, 1993. Payer, Cheryl. 1974. The Debt Trap: The International Monetary Fund and the Third World, Monthly Review Press, Nueva York y Londres, 1975; Payer, Cheryl. 1991. Lent and Lost. Foreign Credit and Third World Development, Zed Books, Londres, 1991.

[51Véase, por ejemplo, Verónica Gago y Luci Cavallero, “El endeudamiento es una guerra contra la autonomía de las mujeres” , publicado el 20de mayo de 2021, “El endeudamiento es una guerra contra las autonomías de las mujeres” (cadtm.org) ; Camille Bruneau, «La farce de la « prise en compte du genre » : une grille de lecture féministe des politiques de la Banque mondiale», publicado el 11de junio de 2021, 19943

[52Karl Marx, El capital, op.cit., Libro I, sección 7º [La llamada acumulación originaria], capitulo XXIV, 6- Génesis del capitalista industrial, p. 247.

[53Karl Marx, Les luttes de classes en France 1848-1850, Éditions sociales, Paris, 1974

[55Public Citizen, Peter Maybarduk (director), «Statement: Moderna Vaccine Belongs to the People», publicado el 16 de noviembre de 2020, https://www.citizen.org/news/statement-moderna-vaccine-belongs-to-the-people/ En castellano: https://www.saludyfarmacos.org/lang/en/boletin-farmacos/boletines/feb 2021,« La vacuna de Moderna pertenece al pueblo». También: Public Citizen, «How to Make Enough Vaccine for the World in One Year», publicado el 26 de mayo de 2021, https://www.citizen.org/article/how-to-make-enough-vaccine-for-the-world-in-one-year/. Ese artículo está reseñado en https://aisperu.org.pe/como-producir-8-mil-millones-de-vacunas/, de acción Internacional para la Salud-Perú.

[56Financial Times, The inside story of the Pfizer vaccine: ‘a once-in-an-epoch windfall’, 1 de diciembre de 2021. https://www.ft.com/content/0cea5e3f-d4c4-4ee2-961a-3aa150f388ec “Before deals could be agreed, Pfizer demanded countries change national laws to protect vaccine makers from lawsuits (…). From Lebanon to the Philippines, national governments changed laws to guarantee their supply of vaccines.” Financial Times, 1 diciembre de 2021.

[57En Latinoamérica, el comportamiento de Pfizer es el mismo: «Activos soberanos como garantía de compra: las insólitas exigencias que Pfizer habría puesto a los Gobiernos de América Latina para venderles vacunas». Véase en https://actualidad.rt.com/actualidad/384524-exigencias-pfizer-latinoamerica-vacunas

[58Financial Times, 1 de diciembre de 2021

[59Idem.

[60Cálculos del Financial Times en el artículo ya citado.

[62GAVI, Donors profiles (Perfiles de donantes) , https://www.gavi.org/investing-gavi/funding/donor-profiles (lista de donantes)

[63En septiembre 2021 durante una Cumbre alimentaria convocada por las Naciones Unidas, las grandes empresas del agroalimentario fueron invitadas. Ellas tuvieron un rol importante cuando esas empresas son parte de la causa y no de la solución a la crisis alimentaria y a la crisis ecológica, y eso lo denuncian una serie de movimientos. Véase CCFD-Terre Solidaire; Food system Summit: alerte sur un sommet coopté par le secteur (…)

https://ccfd-terresolidaire.org/nos-publications/edm/2021/317-juin-2021/food-system-summit-7109. Véase también en inglés: The Guardian, ‘Corporate colonization’: small producers boycott UN food summit [Colonización por las corporaciones : Los pequeños productores boicotean la Cumbre alimentaria de la ONU. https://www.theguardian.com/environment/2021/sep/23/small-producers-boycott-un-food-summit-corporate-interests Podéis ver también la emisión de televisión que Democracynow.org desde New York dedicó a esa cumbre : https://www.democracynow.org/shows/2021/9/23

[64Véase la página 5 del informe de Amnistía Internacional, https://doc.es.amnesty.org/ms-opac/doc?q=*%3A*&start=0&rows=1&sort=fecha%20desc&fq=norm&fv=*&fo=and&fq=mssearch_fld13&fv=POL40470421&fo=and&fq=mssearch_mlt98&fv=gseg01&fo=and. Se puede descargar el documento completo en esta página.

[65Europa ante la Covid. ¡Cuántas dosis han prometido los países de la UE a Covax? Por ahora la UE solo ha librado 20 millones de dosis. https://www.lavanguardia.com/vida/20210913/7709017/dosis-han-prometido-paises-ue-covax.html

[67Idem. Nota 10.

[69Chuck Collins, « Negative Wealth Matters », Inequality.org, 28 de enero de 2016. URL : https://inequality.org/great-divide/negative-wealth-matters/

[70World Inequality Database. URL : https://wid.world

Fuente de la información e Imagen: https://www.cadtm.org

 

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Banco Mundial y FMI: ¡76 años es suficiente! ¡Abolición!

Banco Mundial y FMI: ¡76 años es suficiente! ¡Abolición!

 Eric Toussaint

En un momento en el que el FMI y el Banco Mundial se reúnen del 12 al 18 de octubre de 2020, principalmente de manera virtual , Eric Toussaint, portavoz internacional del CADTM, hace un balance del Banco Mundial y su alter ego el FMI y propone abolirlos. así como a la OMC para reemplazarlos por otras instituciones globales y democráticas.

Hace 76 años, en el verano de 1944, en Bretton Woods, New Hampshire en los Estados Unidos, se fundó el Banco Mundial junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Es importante hacer un balance de esta institución eminentemente política, que desde sus inicios y hasta el día de hoy ha sido dirigida por un ciudadano estadounidense designado por el ocupante de la Casa Blanca. Es fundamental enfatizar que debe existir una alternativa a las políticas de una institución que nunca ha servido a los intereses ni respetado los derechos de los pueblos.

 El golpe de estado en curso del Banco Mundial

La lista de gobiernos resultantes de golpes militares que cuentan con el apoyo del Banco Mundial es impresionante.

Entre los ejemplos más conocidos están la dictadura del Sha de Irán tras el derrocamiento del primer ministro Mohammed Mossadegh en 1953; la dictadura militar en Guatemala impuesta por Estados Unidos después del derrocamiento en 1954 del gobierno progresista del presidente elegido democráticamente Jacobo Arbenz; el de los Duvalier en Haití a partir de 1957; la dictadura del general Park Chung Hee en Corea del Sur desde 1961; la dictadura de los generales brasileños a partir de 1964; de Mobutu en el Congo y Suharto en Indonesia a partir de 1965; la dictadura militar en Tailandia a partir de 1966; los regímenes de Idi Amin Dada en Uganda y del general Hugo Banzer en Bolivia en 1971; el gobierno de Ferdinand Marcos en Filipinas a partir de 1972; los de Augusto Pinochet en Chile, los generales uruguayos, y Juvénal Habyarimana en Ruanda a partir de 1973; la junta en Argentina desde 1976; el régimen de Arap Moi en Kenia a partir de 1978; la dictadura en Pakistán desde 1978; El golpe de Saddam Hussein en 1979; y la dictadura militar en Turquía a partir de 1980. Podríamos agregar a Ben Ali en Túnez de 1987 a 2011. Y Mubarak en Egipto de 1981 a 2011.

Entre las otras dictaduras apoyadas por el Banco Mundial, cabe mencionar también la de Somoza en Nicaragua hasta su caída en 1979 y la de Ceaucescu en Rumania.

Algunas siguen vigentes hoy: la dictadura de Idriss Déby en Chad, la de Abdel-Fattah el-Sissi en Egipto y muchas más.

Tampoco debemos olvidar el apoyo del Banco a las dictaduras en Europa: Franco en España y Salazar en Portugal.

Muy claramente, el Banco Mundial ha apoyado metódicamente a regímenes despóticos, sean o no resultado de golpes de Estado, que llevaron a cabo o conducen políticas antisociales y cometen crímenes de lesa humanidad. El Banco ha mostrado una total falta de respeto por los principios constitucionales de algunos de sus países miembros. Nunca ha dudado en apoyar a los golpistas militares criminales que son económicamente dóciles a expensas de los gobiernos democráticos, pero menos sumisos. Y con razón: el Banco Mundial no considera que el respeto por los derechos humanos sea parte de su misión.

No se debe olvidar el apoyo del Banco Mundial al régimen de apartheid en Sudáfrica desde 1951 hasta 1968. El Banco Mundial se negó explícitamente a aplicar una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptada en 1964, que requería que todas las agencias de la ONU dejaran de brindar apoyo financiero a Sudáfrica porque el país violaba la Carta de las Naciones Unidas. Ese apoyo, y la violación del derecho internacional que implica, no debe quedar impune.

Por último, el Banco Mundial, durante las décadas de 1950 y 1960, otorgó sistemáticamente préstamos a las potencias coloniales y sus colonias para proyectos que aumentaran la explotación de los recursos naturales y de los pueblos en beneficio de las clases dominantes en los países colonizadores. En ese contexto, el Banco Mundial se negó a aplicar una resolución de las Naciones Unidas adoptada en 1965 en la que le pedía que se abstuviera de apoyar financiera y técnicamente a Portugal hasta que el gobierno del país abandonara sus políticas colonialistas.  [ 1 ]

Las deudas contraídas con el Banco Mundial por decisión del poder colonial por las colonias africanas de Bélgica, Gran Bretaña y Francia fueron posteriormente impuestas a los nuevos países en el momento de su independencia.

El apoyo del Banco Mundial a los regímenes dictatoriales adopta la forma de apoyo financiero y asistencia técnica y económica. Ese apoyo financiero y esa asistencia han ayudado a estos regímenes dictatoriales a mantener el poder para perpetrar sus crímenes. El Banco Mundial también ha contribuido a que estos regímenes no estén aislados en el escenario internacional, ya que los préstamos y la asistencia técnica siempre han facilitado las relaciones con la banca privada y las empresas transnacionales. El modelo neoliberal se fue imponiendo gradualmente en el mundo a partir de la dictadura de Augusto Pinochet en 1973 en Chile y de Ferdinand Marcos en Filipinas en 1972. Ambos regímenes fueron apoyados activamente por el Banco Mundial. Cuando esos regímenes dictatoriales lleguen a su fin, el Banco Mundial ha exigido sistemáticamente a cualquier gobierno democrático que los suceda que asuma el peso de las deudas contraídas por sus predecesores. En definitiva, la complicidad financiera del Banco con las dictaduras se ha convertido en una carga para los respectivos pueblos. Y esos pueblos se ven obligados a seguir pagando, aún hoy, las armas compradas por los dictadores y utilizadas para oprimirlos.

En los años ochenta y noventa, muchas dictaduras colapsaron, algunas de ellas bajo el ariete de poderosos movimientos democráticos. Los regímenes que los reemplazaron han aceptado en general las políticas recomendadas o impuestas por el Banco Mundial y el FMI.y han continuado pagando deudas a pesar de su naturaleza odiosa. El modelo neoliberal, después de haber sido impuesto con la ayuda de las dictaduras, se ha mantenido gracias al yugo de la deuda y los continuos «ajustes estructurales». Esto es así porque luego del derrocamiento o colapso de las dictaduras, los gobiernos democráticos que las sustituyen han seguido aplicando políticas que de hecho van en contra de los intentos de implementar un modelo de desarrollo basado en la autonomía. La nueva fase de globalización que comenzó en los años ochenta en el momento de la explosión de la crisis de la deuda generalmente va acompañada de una mayor subordinación de los países en desarrollo (periféricos) a los países más industrializados (núcleo).

 La agenda oculta del Consenso de Washington

Desde el inicio de las actividades del Banco Mundial y el FMI, las principales decisiones del Banco y del Fondo se han mantenido alineadas con las orientaciones del gobierno de Estados Unidos a través de un mecanismo que es simple de entender y complejo de implementar. En ocasiones, ciertos gobiernos europeos (en particular el Reino Unido, Francia y Alemania) y el de Japón han tenido voz, pero estos casos son raros. A veces surge fricción entre la Casa Blanca y el liderazgo del Banco Mundial y el FMI, pero un análisis riguroso de la historia desde el final de la Segunda Guerra Mundial muestra que hasta ahora, el gobierno de Estados Unidos siempre ha tenido la última palabra donde están sus intereses directos. preocupado.

Fundamentalmente, la agenda oculta del Consenso de Washington es una política dirigida tanto a garantizar que se mantenga el dominio estadounidense en todo el mundo como a liberar al capitalismo de los límites que se le habían impuesto en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial. Esos límites fueron el resultado de una combinación de poderosas movilizaciones sociales tanto en el Sur como en el Norte, la incipiente emancipación de ciertos pueblos colonizados y los intentos de encontrar una salida del capitalismo. El Consenso de Washington es también la intensificación del modelo productivista.

En las últimas décadas, en el contexto de este Consenso, el Banco Mundial y el FMI han fortalecido su capacidad de ejercer presión sobre un gran número de países aprovechando la situación creada por la crisis de la deuda. El Banco Mundial ha desarrollado subsidiarias (la Corporación Financiera Internacional – IFC, la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones – MIGA, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones – CIADI ), tejiendo una red cada vez más firme.

Un ejemplo: el Banco Mundial concede un préstamo con la condición de que se privatice un sistema de tratamiento y distribución de agua. Como resultado, la empresa pública se vende a un consorcio privado entre cuyos miembros se encuentra la IFC, una subsidiaria del Banco Mundial.

Cuando la población impactada por la privatización se rebela contra el drástico aumento de la tasa y la reducción de la calidad de los servicios y las autoridades públicas buscan reparación de la transnacional depredadora, el caso se confía al CIADI, que es a la vez juez y jurado.

El resultado es una situación en la que el Grupo del Banco Mundial tiene influencia en todos los niveles: 1) la imposición y el financiamiento de la privatización (Banco Mundial); 2) inversión en la empresa privatizada (IFC); 3) seguros y garantías para esa empresa (MIGA); 4) arbitraje en caso de controversia (CIADI).

Y eso es exactamente lo que sucedió en 2004-2005 en El Alto en Bolivia.

La colaboración entre el Banco Mundial y el FMI también es fundamental para ejercer la máxima presión sobre las autoridades públicas. Y para completar el proceso de poner la esfera pública y las autoridades públicas bajo su control y extender aún más el dominio del modelo, la colaboración entre el Banco Mundial y el FMI se extiende ahora a la Organización Mundial del Comercio ( OMC ) desde la creación de esa entidad en 1995.

Esta colaboración cada vez más estrecha entre el Banco, el FMI y la OMC forma parte de la agenda del Consenso de Washington.

Pero hay una diferencia fundamental entre esa agenda proclamada por el Consenso de Washington y su versión oculta.

La agenda, como se dijo, es reducir la pobreza a través del crecimiento, los efectos del libre mercado, el libre comercio y la mínima intervención de las autoridades públicas.

La agenda oculta, la que realmente se aplica, es subordinar las esferas pública y privada de todas las sociedades humanas al imperativo capitalista de buscar el máximo beneficio . La implementación de esta agenda oculta da como resultado la reproducción de la pobreza en lugar de reducirla y el aumento de las desigualdades. Produce un estancamiento, si no un deterioro, de las condiciones de vida de una gran mayoría de la población mundial, al mismo tiempo que una concentración cada vez mayor de la riqueza. Otro resultado es el continuo deterioro de los equilibrios ecológicos, que pone en peligro el futuro mismo de la humanidad.

Una de las numerosas paradojas de esta agenda oculta es que en nombre de acabar con la dictadura del Estado y liberar las fuerzas del mercado, los gobiernos –aliados con las transnacionales– utilizan la acción coercitiva de las instituciones públicas multilaterales (Banco Mundial-FMI- OMC) para imponer su modelo a la gente.

 La salida es una ruptura limpia

Es por estas razones que se necesita una ruptura radical con el Consenso de Washington y el modelo aplicado por el Banco Mundial.

El Consenso de Washington no debe entenderse como un mecanismo de poder y un proyecto que se limita al gobierno de Washington y su «trío infernal». La Comisión Europea, la mayoría de los gobiernos europeos y el gobierno japonés están comprometidos con el Consenso de Washington y han traducido su programa a sus idiomas, proyectos constitucionales y programas políticos.

Romper con el Consenso de Washington, si eso se limita a poner fin a la dominación de EE. UU. A través de la troika del Banco Mundial, el FMI y la OMC , no es una alternativa, porque las otras potencias importantes están listas para tomar el lugar de EE. UU. metas. Imaginemos por un momento que la Unión Europea podría suplantar a Estados Unidos como líder mundial; eso no alteraría fundamentalmente la situación de los pueblos del planeta porque equivaldría simplemente a reemplazar un bloque capitalista del Norte (un polo de la Tríada, es decir, América del Norte, Europa Occidental y Japón) por otro.

Imaginemos otra posibilidad: el bloque China-Brasil-India-Sudáfrica-Rusia gana fuerza y ​​suplanta a los países de la Tríada. Si las motivaciones de ese bloque están en línea con la actitud actual de los gobiernos allí y con el sistema económico dominante al que se someten, de nuevo no habría una mejora real.

No, el Consenso de Washington debe ser reemplazado por un consenso de pueblos basado en el rechazo al capitalismo.

El concepto de la existencia de un vínculo estrecho entre el desarrollo y el modelo productivista debe ser cuestionado radicalmente. Ese modelo de desarrollo excluye la protección de las culturas y su diversidad; agota los recursos naturales y daña irremediablemente el medio ambiente. Ese modelo considera que la protección de los derechos humanos es, en el mejor de los casos, un objetivo a largo plazo (cuando en realidad a largo plazo todos estaremos muertos). Muy a menudo, los derechos humanos se perciben como un obstáculo para el crecimiento. El modelo productivista considera la igualdad un obstáculo, si no un peligro.

 Rompe la espiral infernal del endeudamiento

El intento de mejorar las condiciones de vida de los pueblos mediante el endeudamiento público es un fracaso. El Banco Mundial afirma que para desarrollarse, los países  [ 2 ] deben depender de la deuda externa y atraer inversiones extranjeras. Esta deuda sirve principalmente para la compra de equipos y bienes de consumo de los países industrializados. Durante décadas, los hechos han demostrado, una y otra vez, que esto no conduce al desarrollo.

Según la teoría económica dominante, el desarrollo en el Sur se ve frenado por la escasez de capital nacional (es decir, ahorros locales). Aún de acuerdo con la teoría económica dominante, los países que quieren lanzar proyectos empresariales o acelerar su desarrollo deben depender del capital externo a través de tres canales: primo , contraer deuda externa; secundo , atraer inversiones extranjeras; tertio , incrementar las exportaciones para traer las divisas necesarias para comprar bienes extranjeros que permitan el crecimiento. Los países más pobres supuestamente también necesitan atraer ayuda comportándose de manera que se ganen el favor de los países desarrollados.

La realidad contradice esa teoría: de hecho, los países en desarrollo proporcionan el capital a los países industrializados y, en particular, a la economía de Estados Unidos. El propio Banco Mundial lo dijo en un informe publicado en 2003: «Los países en desarrollo, en conjunto, eran prestamistas netos de los países desarrollados».  [ 3 ]

Si los movimientos políticos populares pudieran ganar poder gubernamental en varios países en desarrollo y crear su propio banco de desarrollo y su propio fondo monetario internacional, podrían prescindir del Banco Mundial, el FMI y las instituciones financieras privadas en los países altamente industrializados. países.

No es cierto que los países en desarrollo deban recurrir al endeudamiento para financiar su desarrollo. Hoy en día, el endeudamiento sirve esencialmente para continuar el flujo de reembolsos de la deuda. A pesar de la existencia de grandes reservas de divisas, los gobiernos y las clases dominantes del Sur no aumentan las inversiones en la producción local y el gasto social.

Debemos romper con la visión dominante que ve el endeudamiento como una necesidad absoluta.

Además, los países no deben dudar en cancelar o repudiar deudas odiosas e ilegítimas.

 Cancelar deudas odiosas

De acuerdo con la doctrina de la deuda odiosa que Alexander Sack formuló en 1927, una deuda puede considerarse odiosa si cumple dos condiciones:

  1. La población no disfruta de los beneficios del préstamo: la deuda se incurrió no en interés del pueblo o del Estado, sino en contra de su interés y / o en el interés personal de los líderes o personas en el poder.
  2. Complicidad de los prestamistas: los prestamistas sabían de antemano, o podrían haber sabido de antemano, que los fondos en cuestión no beneficiarían a la población.

Según el gobierno de Sack, la naturaleza democrática o despótica de un régimen no influye en esta regla general.

El padre de la doctrina de la deuda odiosa establece claramente que «los gobiernos regulares (pueden) incurrir en deudas que son indiscutiblemente odiosas». Sack define un gobierno regular como sigue: “Por gobierno regular se entiende el poder supremo que efectivamente existe dentro de los límites de un territorio dado. Si ese gobierno es monárquico (absoluto o limitado) o republicano; si funciona por ‘la gracia de Dios’ o ‘la voluntad del pueblo’; ya sea que exprese ‘la voluntad del pueblo’ o no, de todo el pueblo o solo de algunos; ya sea que esté legalmente establecido o no, etc., nada de eso es relevante para el problema que nos ocupa «.  [ 4 ]

Sack dice que una deuda puede considerarse odiosa si:

  • “A) el propósito que el gobierno anterior quería cubrir con la deuda en cuestión era odioso y claramente contrario a los intereses de la población de todo o parte del territorio, y
  • b) los acreedores, al momento de la emisión del préstamo, tenían conocimiento de su odiosa finalidad ”.

Continúa: “Una vez que se establezcan estos dos puntos, la carga de la prueba de que los fondos se utilizaron para las necesidades generales o especiales del estado y no tenían un carácter odioso recaería sobre los acreedores”.  [ 5 ]

Esta doctrina, que ha sido aplicada en varias ocasiones a lo largo de la historia por varios gobiernos, también sirve para denunciar como odiosas las deudas cuyo pago se está exigiendo actualmente a los países del Sur por el Banco Mundial y el FMI.

 Hacer uso de préstamos legítimos y financiar al Estado mediante impuestos socialmente justos

Dicho esto, el endeudamiento público no es malo en sí mismo si se concibe de una manera radicalmente diferente a la del sistema actual.

El endeudamiento público es bastante legítimo si sirve a proyectos legítimos y si quienes contribuyen al préstamo lo hacen legítimamente.

La deuda pública podría utilizarse para financiar ambiciosos programas de transición ecológica en lugar de hacer cumplir políticas antisociales, extractivistas y productivistas que fomenten la competencia entre naciones.

Las autoridades públicas pueden utilizar préstamos para:

  • financiar el cierre completo de centrales térmicas y nucleares;
  • sustituir las energías fósiles por energías renovables respetuosas con el medio ambiente;
  • financiar una reconversión de los métodos agrícolas actuales, que contribuyen al cambio climático y utilizan muchos insumos químicos responsables de la disminución de la biodiversidad, favoreciendo la producción local de alimentos orgánicos para compatibilizar la agricultura con nuestra lucha contra el cambio climático;
  • reducir radicalmente el transporte aéreo y por carretera y desarrollar el transporte colectivo y el uso de ferrocarriles;
  • financiar un ambicioso programa de viviendas sociales de bajo consumo energético.

Un gobierno popular no dudará en obligar a las corporaciones (nacionales, extranjeras o multinacionales), así como a los hogares más ricos, a contribuir al préstamo sin obtener ningún beneficio del mismo, es decir, con interés cero y sin compensación por inflación .

Al mismo tiempo, una gran parte de los hogares de las clases trabajadoras serán fácilmente persuadidos de confiar sus ahorros a las autoridades públicas para financiar los proyectos legítimos mencionados anteriormente. Esta financiación voluntaria de las clases trabajadoras se remuneraría a una tasa real positiva, por ejemplo, el 4%. Esto significa que si la inflación anual alcanzara el 3%, las autoridades públicas pagarían una tasa de interés nominal del 7%, para garantizar una tasa real del 4%.

Tal mecanismo sería perfectamente legítimo ya que financiaría proyectos que son realmente útiles para la sociedad y porque ayudaría a reducir la riqueza de los ricos al tiempo que aumentaría los ingresos de las clases trabajadoras.

También hay otras medidas que se pueden tomar para financiar el presupuesto del Estado de manera legítima: establecer un impuesto a las grandes fortunas y rentas muy altas, imponer multas a las empresas culpables de evasión fiscal a gran escala, reducir radicalmente los gastos militares, acabar subsidios a bancos y grandes corporaciones, aumento de impuestos a empresas extranjeras, en particular en el sector de materias primas, y otros.

 Los pueblos se liberarán

Hoy, en 2020, con la excepción de Cuba, ningún gobierno plantea la cuestión de cambiar profundamente las reglas del juego a favor del pueblo. Los gobiernos de China, Rusia y los principales países en desarrollo (India, Brasil, Nigeria, Indonesia, Tailandia, Corea del Sur, México, Argelia, Sudáfrica, etc.) no expresan ninguna intención de cambiar, en la práctica, la situación mundial en beneficio. de sus pueblos.

Y, sin embargo, políticamente, si quisieran hacerlo, los gobiernos de los principales países en desarrollo juntos podrían constituir un movimiento poderoso capaz de imponer reformas democráticas fundamentales en todo el sistema multilateral. Podrían adoptar una política radical: repudiar la deuda y aplicar un conjunto de políticas que rompan con el neoliberalismo.

Sin embargo, estoy convencido de que eso no se materializará. El escenario radical no se concretará en el corto plazo. La abrumadora mayoría de los líderes actuales de los países en desarrollo están totalmente atrapados en el modelo neoliberal. En la mayoría de los casos, están en total lealtad a los intereses de las clases dominantes locales, que no tienen ninguna posibilidad de distanciarse (y mucho menos romper) de las políticas llevadas a cabo por las principales potencias industriales, que hoy incluye a China. Los capitalistas del Sur siguen un estilo de vida rentista o, en el mejor de los casos, se esfuerzan por aumentar sus cuotas de mercado. Eso es cierto para los capitalistas en Brasil, Corea del Sur, China, Rusia, Sudáfrica, India, etc., que solicitan a sus gobiernos obtener concesiones de los países industrializados durante las negociaciones comerciales bilaterales o multilaterales. Además, la competencia y los conflictos entre gobiernos de países en desarrollo, entre capitalistas del Sur, son reales y pueden exacerbarse. La actitud comercial agresiva de los capitalistas en China, Rusia, India, Sudáfrica y Brasil hacia sus competidores en el Sur provoca divisiones obstinadas. Generalmente, hacen arreglos (entre ellos y entre el Sur y el Norte) para imponer un deterioro de las condiciones laborales de los trabajadores en sus países con el pretexto de aumentar al máximo su competitividad.

Pero tarde o temprano los pueblos se liberarán de la esclavitud de la deuda y la opresión que les imponen las clases dominantes del Norte y del Sur. A través de la lucha, lograrán imponer políticas que redistribuyan la riqueza y pongan fin al modelo productivista tan destructivo de la naturaleza. Las autoridades públicas se verán entonces obligadas a dar absoluta prioridad a la garantía de los derechos humanos fundamentales.

 Salir del círculo vicioso del endeudamiento sin entrar en una política de caridad

Para que eso suceda, se requiere un enfoque alternativo: se debe poner fin al círculo vicioso del endeudamiento evitando la trampa de una política de caridad dirigida solo a perpetuar un sistema mundial dominado completamente por el capital y por unas pocas grandes potencias y empresas transnacionales. La solución es establecer un sistema internacional de redistribución de ingresos y riquezas para reparar los siglos de saqueos a los que han estado y siguen siendo sometidos los pueblos dominados de la Periferia. Estas reparaciones, en forma de donaciones, no darían a los países industrializados ningún derecho a inmiscuirse en los asuntos de los pueblos que reciben la compensación. En el Sur, los mecanismos para decidir y supervisar cómo se utilizarán estos fondos deben inventarse y ponerse en manos de las personas interesadas y sus autoridades públicas.

La movilización de agricultores y pescadores en Gujarat (India occidental) que son víctimas de los efectos ambientales y sociales de una central eléctrica de carbón financiada por la Corporación Financiera Internacional (CFI), cuya función dentro del Grupo del Banco Mundial es financiar empresas privadas. , dio lugar a un importante fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos el 27 de febrero de 2019 . Los jueces dictaminaron que la Corporación Financiera Internacional (CFI) ya tiene derecho a la inmunidad otorgada a las organizaciones internacionales al financiar actividades comerciales. Esto muestra que la acción popular puede dar resultados.

 Abolir el Banco Mundial y el FMI y reemplazarlos por otras instituciones multilaterales.

Necesitamos ir más lejos y abolir el Banco Mundial y el FMI y reemplazarlos por otras instituciones internacionales que operen democráticamente. El nuevo banco mundial y el nuevo fondo monetario internacional, sean cuales sean los nombres que se les den, deben tener misiones radicalmente diferentes de las de sus predecesores. Deben garantizar la adhesión a los tratados internacionales de derechos humanos (políticos, civiles, sociales, económicos y culturales) en el ámbito del crédito internacional y las relaciones monetarias internacionales. Estas nuevas instituciones mundiales deben ser parte de un sistema institucional mundial supervisado por unas Naciones Unidas reformadas radicalmente. Es fundamental, y debe ser una prioridad, que los países en desarrollo se asocien para crear entidades regionales con un fondo bancario y monetario compartido lo antes posible. Durante la crisis en el sudeste asiático y Corea en 1997–1998, los países afectados habían previsto la creación de un fondo monetario asiático. La discusión fue abortada tras la intervención de Washington. La falta de determinación por parte de los gobiernos interesados ​​hizo el resto. En América del Sur, bajo el liderazgo del gobierno de Hugo Chávez, en 2008 se sentaron las bases de un Banco del Sur,pero al final el proyecto no se hizo realidad . En 2007-2009, el gobierno de Ecuador se enfrentó a sus acreedores y obtuvo una victoria , pero los demás gobiernos de izquierda de la región no lo siguieron.

 La epidemia de CoViD-19 ha demostrado que el Banco Mundial y el FMI han contribuido al deterioro de los sistemas de salud

En 2020, la crisis sanitaria mundial provocada por el coronavirus ha demostrado hasta qué punto las políticas dictadas por el Banco Mundial / FMI y aplicadas por los gobiernos han deteriorado los servicios de salud pública y han permitido que la epidemia asole a las poblaciones. Si los gobiernos hubieran rechazado el Consenso de Washington y el neoliberalismo y fortalecido los instrumentos esenciales de una sólida política de salud pública en cuanto a personal empleado, infraestructuras, existencias de medicamentos, equipos, investigación, producción de medicamentos y tratamientos y cobertura de salud para las poblaciones, la crisis del Coronavirus no haber alcanzado las proporciones que tiene.

Si los gobiernos hubieran roto con la lógica de austeridad del Banco Mundial y el FMI, un aumento radical del gasto en salud pública también habría tenido efectos altamente beneficiosos en la lucha contra otras enfermedades que afectan principalmente a países del Sur Global.

Según el último Informe mundial sobre el paludismo, publicado en diciembre de 2019, en 2018 se detectaron 228 millones de casos de paludismo y se estima que el número de muertes por la enfermedad es de 405.000. La tuberculosis, mientras tanto, es una de las diez principales causas de muerte en el mundo. En 2018, diez millones de personas contrajeron tuberculosis y un millón murió a causa de ella (incluidas 251.000 personas seropositivas). Estas enfermedades podrían combatirse con éxito si sólo los gobiernos dedicaran los recursos necesarios.

Medidas adicionales podrían combatir con éxito la desnutrición y el hambre que están destruyendo la vida diaria de uno de cada nueve seres humanos (más de 800 millones de habitantes del planeta). Aproximadamente 2,5 millones de niños mueren cada año en todo el mundo por malnutrición, ya sea directamente o por enfermedades relacionadas con la inmunidad reducida debido a la malnutrición.

De manera similar, si se hicieran inversiones para aumentar masivamente los suministros de agua potable y eliminación y tratamiento de aguas residuales, el número de muertes por enfermedades diarreicas, que llega a 430.000 por año (fuente: OMS 2019), se reduciría radicalmente.

Mientras que las deudas ilegítimas que los pueblos se ven obligados a pagar deben simplemente cancelarse, el Banco Mundial, el FMI y la mayoría de los líderes gubernamentales solo mencionan el aplazamiento y nuevas fórmulas para un mayor endeudamiento. CoViD-19 se está utilizando para fortalecer otro nuevo ciclo de endeudamiento masivo con condiciones que aumentan la austeridad aún más y comprometen el bienestar de las generaciones futuras.

 Suspensión inmediata del pago de la deuda pública combinada con una auditoría con participación ciudadana para cancelar las porciones ilegítimas

Una suspensión inmediata del pago de las deudas públicas debe combinarse con una auditoría con participación ciudadana para identificar las porciones de estas deudas que son ilegítimas y cancelarlas.

Una cosa debe quedar clara: para emancipar a los pueblos y garantizar sus derechos como humanos, las nuevas instituciones financieras y monetarias, tanto regionales como internacionales, deben estar al servicio de un proyecto social que rompa con el capitalismo, el neoliberalismo, el extractivismo y el productivismo. .

Se debe hacer todo lo posible para que un nuevo y poderoso movimiento social y político pueda ayudar a la convergencia de las luchas sociales y contribuir a elaborar un programa para romper con el capitalismo mediante la promoción de soluciones anticapitalistas, antirracistas, ambientalistas, feministas, internacionalistas y socialistas. .

Es de fundamental importancia trabajar por: la socialización de la banca con expropiación de sus principales accionistas ; suspensión del pago de la deuda pública hasta que se realicen auditorías con participación ciudadana para repudiar la porción ilegítima de las deudas ; imposición de un impuesto de crisis elevado a las personas y entidades más ricas; cancelación de deudas ilegítimas ejecutadas contra las clases trabajadoras (deuda estudiantil, hipoteca abusivadeudas, microcréditos abusivos, etc.); cierre de bolsas de valores y valores, que permiten la especulación; reducción radical de la jornada laboral (manteniendo los salarios) con el fin de crear un gran número de puestos de trabajo socialmente útiles; un aumento radical del gasto público en salud y educación; socialización de las empresas farmacéuticas y del sector energético; reubicación de la mayor cantidad de producción posible y desarrollo de circuitos de cortocircuito; y muchas más exigencias esenciales.


Traducido por Snake Arbusto



 

Notas al pie

1 ]  El Banco Mundial concedió préstamos a Portugal hasta 1967.

2 ]  El vocabulario utilizado para designar los países a los que el Banco Mundial ofrece sus préstamos para el desarrollo ha ido evolucionando a lo largo de los años: en un principio se utilizó el término “regiones atrasadas”; luego se adoptó el término “países subdesarrollados”, y finalmente el término “países en vías de desarrollo” que se utiliza hoy en día, aplicándose a algunos “países emergentes”.

3 ]  Banco Mundial, Global Development Finance 2003 , pág. 13. En la edición de 2005 de Global Development Finance , el Banco escribió: «Los países en desarrollo son ahora exportadores de capital al resto del mundo». Banco Mundial, GDF 2005, pág. 56).

4 ]  Fuente: Les effets des transformaciones des Etats-sur leurs dettes publiques et autres obligaciones financières (Los efectos de la transformación de los Estados sobre su deuda pública y otras obligaciones financieras), Recueil Sirey, París, 1927. documento abreviado disponible gratuitamente en Sitio web CADTM (en francés).

 

Autor: Eric Toussaint

Fuente de la Información:http://www.cadtm.org/World-Bank-and-IMF-76-Years-is-Enough-Abolition

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El Banco Mundial, el FMI y los derechos humanos

La cuestión de los «derechos humanos» nunca formó parte de las prioridades del Banco Mundial. Invariablemente, en las condicionalidades fijadas por el Banco, un derecho era prioritario: el derecho individual de la propiedad privada, que en la práctica favorece a los grandes propietarios, ya sean personas adineradas o bien sociedades nacionales y transnacionales. En las condicionalidades impuestas por el Banco no se encuentra ninguna referencia a los derechos colectivos de los pueblos y de las personas.

Índice:

– El ajuste estructural no respeta los derechos humanos.

– Estados, instituciones financieras internacionales e intereses privados

– Esta pretensión de irresponsabilidad es inaceptable en el derecho internacional

– La Declaración Universal de los Derechos Humanos

– La Declaración del Derecho al Desarrollo

– La Carta de las Naciones Unidas y las instituciones especializadas

– El Banco Mundial, institución especializada de las Naciones Unidas

– Conclusión

Si el Banco Mundial tiene que tomar en consideración los derechos humanos, nunca lo hace con el sentido progresista de los grandes textos de las Naciones Unidas. Las ideologías tienen su lectura particular del derecho. Jean-Philippe Peemans recuerda con razón: «De todas maneras, con la óptica occidental hoy predominante, los derechos humanos se conciben ante todo con relación a la libertad de acción individual, como la no interferencia en el mundo privado de los asuntos económicos, el derecho a disponer libremente de la propiedad, y sobre todo la abstención del Estado de todo acto que viole la libertad individual de invertir el tiempo, el capital y los recursos en la producción y el intercambio… Para los neoliberales, las reivindicaciones sociales y culturales pueden ser aspiraciones legítimas, pero jamás derechos… la visión neoliberal rechaza todo enfoque colectivo del derecho. El individuo es el único sujeto que puede reclamar derechos, y así mismo los únicos violadores del derecho no pueden ser más que individuos que deben asumir la plena responsabilidad. No se puede atribuir violaciones del derecho ni a las organizaciones ni a las estructuras» [1].

El Banco Mundial, así como el FMI, se basa en este postulado para liberarse de toda responsabilidad en cuanto al respeto de los derechos sociales económicos y culturales. Pero estos derechos son indisociables de los derechos sociales y políticos y es imposible respetar los individuales si los colectivos no se tienen en cuenta. En tanto que instituciones multilaterales, el Banco Mundial y el FMI están obligados a aplicar los tratados internacionales y los derechos individuales y colectivos que éstos aseguran. La exigencia de transparencia y de buena gobernanza vale para todo el mundo. Las IFI exigen su aplicación a los gobiernos de los países endeudados mientras ellas mismas se permiten ignorarlas. La exigencia de evaluar y dar cuenta de las actividades realizadas no debe limitarse a los Estados, sino que ha de extenderse también al sector privado y, en particular, a las organizaciones internacionales, puesto que sus acciones, sus políticas y sus programas tienen un impacto muy importante sobre la efectividad de los derechos humanos [2]. Los planes de ajuste estructural tienen unas consecuencias tan nefastas en términos de degradación de los derechos económicos, sociales y culturales (en especial sobre los más vulnerables), y también ambientales, que se debe exigir a estos organismos responsabilidad de sus actos.

El ajuste estructural no respeta los derechos humanos

A pesar de los textos internacionales que constituyen el marco jurídico de protección de los derechos humanos, el FMI y el Banco Mundial «funcionan según la lógica de las sociedades financieras privadas y del capitalismo mundial, sin demasiada consideración de los resultados sociales y políticos de sus actos» [3].

El informe común presentado a la Comisión de Derechos del Hombre de la ONU, por el relator especial y el experto independiente, afirma: «Durante cerca de 20 años, las instituciones financieras internacionales y los gobiernos de los países acreedores han jugado a un juego ambiguo y destructivo consistente en telecomandar las economías del Tercer Mundo y a imponer a unos países impotentes políticas económicas impopulares, pretendiendo que la píldora amarga del ajuste macroeconómico les permitiría encontrar el camino de la prosperidad y el desendeudamiento. Después de dos décadas, en numerosos países, la situación es peor que cuando comenzaron a aplicar los programas de ajuste estructural del FMI y el Banco Mundial. Estos programas de austeridad rigurosa han tenido un coste social y ecológico considerable y en muchos casos el índice de desarrollo humano ha caído drásticamente». O [4].

Recuerda rotundamente que «el ejercicio de los derechos fundamentales de la población de los países deudores a la alimentación, a la vivienda, a la vestimenta, al empleo, a la educación, a los servicios sanitarios y a un ambiente sano no puede estar supeditado a la aplicación de políticas de ajuste estructural y de reformas económicas vinculadas a la deuda...». [5]

Pues bien, las políticas impuestas por las IFI subordinan la obligación del respeto de los derechos humanos, incluida la legitimidad de los gobiernos, a la aplicación dogmática de sus programas [6]. En realidad, los programas de ajuste estructural van más allá «de la mera imposición de un conjunto de medidas macroeconómicas en el nivel interno. [Son] la expresión de un proyecto político, de una estrategia deliberada de transformación social a escala mundial, cuyo objetivo principal es hacer del planeta un campo de acción donde las sociedades transnacionales puedan operar con total seguridad. En resumen, los programas de ajuste estructural (PAE) desempeñan un papel de “correa de transmisión” para facilitar el proceso que pasa por la liberalización, la desreglamentación y la reducción del papel del Estado en el desarrollo nacional» [7].

La Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha señalado así mismo que las políticas de ajuste estructural tienen graves repercusiones sobre la capacidad de los PED para aplicar políticas nacionales de desarrollo cuyo objetivo principal es el respeto de los derechos humanos, especialmente los derechos económicos, sociales y culturales, mediante la mejora de las condiciones de vida de la población local [8].

Según el informe de Bernard Muhdo, experto independiente, las políticas de ajuste estructural, fruto de una estrategia conscientemente elaborada y aplicada por los responsables del FMI y del Banco Mundial, han tenido unas consecuencias extremadamente negativas sobre los derechos económicos, sociales y culturales, en particular [9] en lo concerniente a la salud, la educación, el acceso al agua potable, la seguridad alimentaria, etc. [10] El mismo experto observa que las políticas inducidas por las IFI han sido rechazadas por los ciudadanos mediante movimientos de protesta, violentamente reprimidos por los gobiernos y los poderes públicos a fin de garantizar que los planes impuestos por dichas instituciones se lleven a cabo (privatización de la electricidad, del transporte público, de los hospitales; liberalización del precio de los medicamentos, del pan y de otros bienes de primera necesidad; protección de los intereses de las transnacionales en materia de inversiones y apropiación de los recursos naturales comunes, etc.). En consecuencia, existe una relación estrecha entre la violación masiva de los derechos económicos, sociales y culturales y la violación masiva de los derechos civiles y políticos.

Frente a este tipo de violación de las obligaciones internacionales por parte de los poderes públicos de un Estado en cuestión, el FMI y el Banco Mundial tendrían que haber recordado a los gobernantes sus compromisos internacionales en materia de protección de los derechos civiles y políticos y de los derechos humanos en general. En lugar de cortar o suspender los programas, estas instituciones prosiguieron e intensificaron su aplicación. La indiferencia e incluso el cinismo quedan expresados sin disimulo en esta frase pronunciada durante la reunión del experto independiente con los responsables del FMI: «… para el FMI, bloquear un programa a causa de la violación de los derechos humanos no es atinado» [11]. A priori, es un hecho extremadamente grave: estas instituciones actúan como si no les concerniera ninguna obligación internacional, salvo aquellas relacionadas con los acuerdos comerciales o los acuerdos sobre inversiones. Por supuesto, persiguen en esto un fin bien preciso. En 1999, el experto independiente designado por la Comisión de Derechos Humanos identificó, con precisión, el proceso de mundialización y el papel de las instituciones financieras como parte integrante de la «contrarrevolución neoliberal» [12].

Según el derecho internacional, tanto convencional como consuetudinario [13], existen principios y normas jurídicas básicos o fundamentales relacionados con la protección internacional de los derechos humanos, cuyo alcance se extiende a todos los sujetos de derecho internacional.

Estados, instituciones financieras internacionales e intereses privados

El Banco Mundial así como el FMI no son abstracciones, en su seno las decisiones son tomadas por hombres, y también algunas mujeres, que actúan en nombre de los Estados o grupos de Estados. Pues bien, los propios Estados están indiscutiblemente vinculados por los documentos de las Naciones Unidas. Los Estados miembros del Banco Mundial y del FMI están por consiguiente, lo mismo que los otros, en la obligación de tener en cuenta el respeto obligatorio de los derechos humanos en las decisiones que toman en el seno de estas instituciones.

Pero incluso hay que ir más lejos. En el proceso de mundialización, a consecuencia de la acción de las transnacionales, del G7 y de las instituciones financieras internacionales [14], los poderes públicos nacionales y locales han sido despojados deliberadamente de sus poderes en cuestiones económicas y sociales. Los Estados intervienen cada vez más para asegurar la satisfacción de los intereses privados en vez de asegurar el pleno goce de los derechos humanos. Para el Banco Mundial, todo el problema del subdesarrollo y de la pobreza se reduce prácticamente al hecho de que los poderes públicos intervienen demasiado en lo social y en la economía, trabando a menudo la acción y la actividad del sector privado. Así, el presidente del Banco Mundial confirma en un documento titulado «Desarrollo del sector privado» que «un crecimiento producido por el sector privado es esencial para un desarrollo duradero y la reducción de la pobreza» [15].

Las instituciones financieras internacionales culpan a los Estados mientras que en el informe sometido a la Asamblea General de la ONU, el secretario general de las Naciones Unidas afirma: «Actualmente se tiende por lo general a pedir a los gobiernos que asuman demasiadas responsabilidades, olvidando que la antigua concepción del papel del Estado en el desarrollo ha pasado de moda… En tanto que no se dice nada de las responsabilidades internacionales o del papel de la economía mundial y de sus mecanismos e instrumentos, o incluso de su contribución al actual sistema político y al régimen de gobierno del mundo moderno -responsabilidades que incumben a estos sistemas- se imputa a los gobiernos males, dificultades y problemas que esencialmente tienen origen en el escenario internacional. Este tipo de enfoque no es ni objetivo ni justo, en particular con respecto a los países en desarrollo que casi no pueden decir una palabra en las decisiones fundamentales tomadas a escala internacional y que, sin embargo, son acusados de entorpecer el desarrollo, mientras que las causas profundas de la desigualdad en el plano internacional son ignoradas...» [16] (subrayado por el autor).

Es, por lo tanto, un error de fondo considerar que los Estados son los únicos responsables de la violación de los derechos humanos en el curso de la aplicación de las reglas comerciales multilaterales o a consecuencia de la aplicación de medidas impuestas por el FMI y el Banco Mundial [17]. Esta tesis está muy extendida en el seno de estas instituciones: los responsables de las violaciones de los derechos humanos serían, en efecto, los Estados miembros, considerados individualmente, pues son ellos los que deciden en última instancia las políticas que el Fondo y el Banco han de aplicar.

Esta pretensión de irresponsabilización es inaceptable en el derecho internacional

Tanto el FMI y el Banco Mundial como la OMC son ante todo organizaciones internacionales [18] en el sentido estricto del término. Como tales, poseen personalidad jurídica internacional [19], tienen sus propios órganos. [20], están dotadas de competencias para el tratado o acuerdo básico (competencias de atribución) [21]. Y, sobre todo, en tanto que organizaciones internacionales, tienen derechos y obligaciones. Por regla general, es evidente que ninguna organización internacional que pretenda actuar como sujeto de derecho internacional, ninguna de estas organizaciones que quiera ejercer sus competencias y que pretenda tener personalidad jurídica internacional puede argumentar con seriedad que está exenta del respeto de las obligaciones internacionales, especialmente las reglas de protección de los derechos humanos [22]. En tanto que sujeto de derecho internacional, toda organización internacional está sometida a este derecho, incluida la sumisión a las reglas de protección de los derechos humanos [23].

La Declaración Universal de los Derechos Humanos

Incluida en el corpus del derecho consuetudinario, la Declaración Universal de los Derechos Humanos es, como su nombre indica, universal: por lo tanto vincula a los Estados y otros sujetos de derecho internacional en sus acciones específicas y en sus responsabilidades. Ningún organismo internacional puede ampararse en su reglamentación interna para considerarse desvinculado del respeto de los acuerdos internacionales ratificados por sus miembros [24].

Las instituciones internacionales tienen entonces la obligación de crear las condiciones para el pleno goce de todos los derechos humanos, el respeto, la protección y la promoción de estos derechos. Los programas de ajuste estructural, como he señalado antes, se diferencian netamente de esto. Rebautizados ahora como «estrategias de lucha contra la pobreza», confían que el simple crecimiento económico aportará por sí solo el desarrollo, lo que es desmentido, entre otras cosas, por los informes anuales del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD). Dicho crecimiento económico, tal como lo proponen las instituciones financieras internacionales, beneficia sobre todo a los sectores más privilegiados de la sociedad y aumenta cada vez más la dependencia de los países del Tercer Mundo [25]. Más aún, el crecimiento económico realmente existente es, en esencia, incompatible con la preservación del ambiente.

La Declaración del Derecho al Desarrollo

Esta visión del desarrollo, defendida encarnizadamente por el Banco Mundial a pesar de sus fracasos patentes, no es compatible con un texto tan acabado y eminentemente social como la Declaración del Derecho al Desarrollo de las Naciones Unidas, adoptado en 1986 [26]: «Artículo 1.1. El derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable…

Artículo 2. El derecho humano al desarrollo implica también la plena realización del derecho de los pueblos a la libre determinación, que incluye […] el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía sobre todas sus riquezas y recursos naturales

Artículo 3.2. La realización del derecho al desarrollo exige el pleno respeto de los principios de derecho internacional […]

Artículo 8.1. Los Estados deben adoptar, en el plano nacional, todas las medidas necesarias para la realización del derecho al desarrollo […]. Deben hacerse reformas económicas y sociales adecuadas con objeto de erradicar todas las injusticias sociales

En marzo de 1981, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas propuso al Consejo Económico y Social el establecimiento del primer grupo de trabajo sobre el derecho al desarrollo. Este grupo se reunió una docena de veces en el curso de los años 80 [27] y llegó a la adopción de la Resolución 41/128 de la Asamblea General de la ONU, el 4 de diciembre de 1986, conocida con el nombre de Declaración del Derecho al Desarrollo. Sólo votó en contra Estados Unidos, «alegando en su explicación del voto el carácter confuso e impreciso de la declaración, el vínculo que establece entre desarrollo y desarme y la idea de que el desarrollo exige la transferencia de recursos del Norte desarrollado hacia el Sur subdesarrollado, y ocho se abstuvieron (Dinamarca, Finlandia, la RFA, Islandia, Israel, Japón, Suecia y el Reino Unido, quienes insistían en la prioridad de los derechos individuales sobre los derechos de los pueblos y en el rechazo a considerar que la ayuda al desarrollo constituya una obligación de derecho internacional)» [28].

La Carta de las Naciones Unidas y las instituciones especializadas

Aunque la Declaración del Derecho al Desarrollo sea una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, carece del carácter vinculante que tiene un tratado internacional para los Estados que lo han ratificado. Pero otros textos pueden desempeñar esta función: la Carta de las Naciones Unidas (Preámbulo, párrafo 3 del artículo 1 y los artículos 55 y 56) es no sólo el documento constituyente de las Naciones Unidas sino también un tratado internacional, que codifica los principios fundamentales de las relaciones internacionales. Dos Pactos Internacionales, uno sobre los Derechos Civiles y Políticos y otro sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales son también textos normativos estrechamente relacionados con el derecho al desarrollo, pues en ellos figuran también una gran parte de los derechos humanos que forman parte del contenido del derecho al desarrollo [29].

Los textos principales de las Naciones Unidas conciernen tanto los derechos individuales como los derechos colectivos, el derecho al desarrollo y el derecho a la soberanía política y económica de los Estados. Pero en realidad, tanto el Banco Mundial como el FMI, la OMC y las sociedades transnacionales no aceptaron jamás estar sometidos a ellos.

Estas instituciones han podido gozar de una terrorífica impunidad hasta ahora porque, a pesar de algunos avances interesantes, el derecho actual está lejos de ser perfecto. Por supuesto, existe una serie de instrumentos y de jurisdicciones en materia de crímenes contra los derechos humanos individuales y de crímenes contra la humanidad, pero otros crímenes que causan un gran número de víctimas a lo ancho del mundo -crímenes económicos- no son objeto de ninguna jurisdicción internacional, de ninguna convención, de ninguna definición internacional, hasta ahora.

El Banco Mundial, institución especializada de las Naciones Unidas

Por lo demás, el Banco Mundial corresponde a la definición de una de las «instituciones especializadas creadas por acuerdos intergubernamentales y dotadas, en los términos de sus estatutos, de atribuciones internacionales extendidas en los ámbitos económico, social, de la cultura intelectual y de la educación, de la salud pública y otros ámbitos conexos». Así definido, está relacionado con el sistema de las Naciones Unidas por medio del Consejo Económico y Social (conocido con la sigla en inglés ECOSOC, que actúa bajo la autoridad de la Asamblea General), según el artículo 57, párrafo 1 de la Carta de las Naciones Unidas. El sistema onusiano se basa en la cooperación internacional, en especial en la cooperación económica y social internacional. Según el artículo 55, a fin de crear las condiciones de estabilidad y bienestar necesarias para asegurar entre las naciones relaciones pacíficas y amistosas basadas en el respeto del principio de la igualdad de los derechos de los pueblos y de su derecho a disponer de sí mismos, las Naciones Unidas promoverán:
«a. niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y condiciones de progreso y desarrollo económico y social;
b. la solución de problemas internacionales de carácter económico, social y sanitario, y de otros problemas conexos; y la cooperación internacional en el orden cultural y educativo; y
c. el respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades».

Todo el sistema de las Naciones Unidas se rige por los principios siguientes:
«1. La Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus Miembros.
2. Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y beneficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obligaciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta».

En consecuencia, desde un punto de vista histórico y contrariamente a sus proclamas, el FMI y el Banco Mundial son instituciones especializadas de las Naciones Unidas. En tanto que instituciones especializadas, están vinculadas por la Carta de las Naciones Unidas. Es inevitable, por lo tanto, plantearse la siguiente pregunta: ¿Están obligados el Banco Mundial y el FMI a respetar las obligaciones enunciadas en la Carta de las Naciones Unidas, incluida la obligación de respetar los derechos humanos?

El Tribunal Internacional de Justicia lo recordaba en el caso Barcelone Traction y en el de Timor Oriental [30]. Los estatutos del Banco Mundial están totalmente impregnados de las obligaciones que se desprenden del derecho consuetudinario, en particular las obligaciones erga omnes y las reglas jus cogens. Estas obligaciones, también llamadas derecho imperativo, significan que las reglas de derecho internacional, cualquiera que sea su naturaleza, siempre son jurídicamente obligatorias y su violación acarrea consecuencias jurídicas particulares en relación con las obligaciones y los derechos que derivan de éstas. Es el caso, por ejemplo, del principio de igualdad soberana de los Estados, de la prohibición del empleo de la fuerza, de la prohibición de la tortura, de la prohibición de la desaparición forzosa de personas, presentando todas un carácter imperativo.

Las reglas jus congens son parte integrante del orden público internacional del cual ningún sujeto puede sustraerse, tanto si ha ratificado los tratados o convenciones internacionales como si no lo ha hecho. Las obligaciones erga omnes, muy cercanas del jus cogens, establecen, como ha destacado el Tribunal Internacional de Justicia, la obligación jurídica (mejor dicho, la obligación de prevención y de represión) que tienen todos los sujetos de derecho internacional, vista la importancia de los derechos en juego, de proteger estos derechos, en particular la obligación de respetar y hacer respetar en todo momento y en cualquier circunstancia los derechos humanos.

Aunque sea cierto que el Banco Mundial y el FMI son independientes de la ONU en su funcionamiento, les corresponde, de todos modos, respetar los derechos humanos y el derecho consuetudinario en general. Las IFI deben integrar esta obligación en la elaboración y la aplicación de sus políticas: ningún sujeto de derecho internacional puede sustraerse a esta obligación invocando la falta de un mandato explícito o el argumento de la «no politización», y menos aún una interpretación restrictiva de los derechos económicos, sociales y culturales, como si fueran elementos menos vinculantes que los derechos civiles y políticos. Este último aspecto ha sido claramente señalado por Eric David, quien afirma que en lo concerniente al derecho aplicable a las IFI, «los derechos más específicamente concernidos por una situación de degradación económica y social son los derechos económicos, sociales y culturales. Una situación como ésta amenaza, en efecto, el goce de estos derechos por unas categorías más o menos amplias de la población. Por lo demás, no es exagerado decir que las situaciones de extrema pobreza conducen a la violación de casi todos los derechos económicos, sociales y culturales…» [31]. Dicho autor continúa: «... si los derechos afectados por los PAE son a priori los derechos económicos y sociales, puede ocurrir que, para colmo, la violación de estos derechos ocasione también una violación de los derechos civiles y políticos de las personas afectadas» [32].

Conclusión

Tanto el Banco como el FMI no pueden invocar su «derecho constitucional» para eludir la obligación de proteger los derechos humanos con el pretexto de que sus decisiones deben ser guiadas exclusivamente por consideraciones de orden económico. Es importante señalar que las políticas seguidas por las instituciones de Bretton Woods, cuyas actividades son de un vasto alcance, tienen repercusiones directas sobre la vida y los derechos fundamentales de todos los pueblos [33].

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Eric Toussaint, presidente del CADTM (Comité para la Abolicion de la Deuda del Tercer Mundo) Bélgica, autor de La Bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos. CLACSO, Buenos Aires, 2004. Coautor con Damien Millet de 50 Preguntas /50 Respuestas sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial. Icaria- Intermon/Oxfam, Barcelona 2004; coautor con Damien Millet de Los Tsunamis de la deuda, Icaria- Intermon/Oxfam, Barcelona 2006; coautor con Arnaud Zacharie de Salir de la Crisis. Deuda y Ajuste. CADTM – Paz con dignidad, Madrid, 2002.

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El autor quiere agradecer a Hugo Ruiz Díaz Balbuena, cuyos trabajos constituyen una de las principales fuentes de inspiración para la redacción de este capítulo. Se trata, en particular, del estudio inédito «Les politiques menées par les IFI et leur responsabilité pour les violations massives des droits humains suite a l’imposition des programmes d’ajustement structurel», 3 de octubre de 2004, 15 p.

Traducido por Raúl Quiroz

  1. El ABC del Banco Mundial
  2. El ABC del Fondo Monetario Internacional (FMI)
  3. Acerca de la fundación de las instituciones de Bretton Woods
  4. En un clima de caza de brujas, el Banco Mundial siempre está al servicio de los poderosos
  5. Conflictos entre la ONU y el dúo Banco Mundial/FMI
  6. SUNFED versus Banco Mundial
  7. ¿Por qué un Plan Marshall?
  8. ¿Por qué la anulación de la deuda alemana en 1953 no puede aplicarse actualmente para Grecia y los países en desarrollo?
  9. El liderazgo de Estados Unidos en el Banco Mundial
  10. El apoyo del Banco Mundial y del FMI a las dictaduras
  11. El Banco Mundial y Filipinas
  12. El apoyo del Banco Mundial a la dictadura en Turquía (1980-1983)
  13. El Banco y el FMI en Indonesia: una intervención emblemática
  14. Las falacias teóricas del Banco Mundial
  15. Corea del Sur y el milagro desenmascarado
  16. La trampa del endeudamiento
  17. El Banco Mundial vio venir la crisis
  18. La crisis de la deuda mexicana y el Banco Mundial
  19. Banco Mundial y FMI: al servicio de los acreedores
  20. Los presidentes Barber Conable y Lewis Preston (1986-1995)
  21. La operación de seducción de James Wolfensohn (1995-2005)
  22. La Comisión Meltzer sobre las IFI en el Congreso de Estados Unidos en el año 2000
  23. La cuentas del Banco Mundial
  24. De Paul Wolfowitz (2005-2007) a David Malpass (2019-…): Los hombres del presidente de Estados Unidos siguen estando a la cabeza del Banco Mundial
  25. El FMI y el Banco Mundial en la época del coronavirus: La búsqueda fallida de una nueva imagen
  26. Banco Mundial y FMI:76 años ¡Ya es suficiente! ¡ Abolición !
  27. El Banco Mundial, el FMI y los derechos humanos

Notas

[1] Jean-Philippe Peemans, Le développement des peuples face à la modernisation du monde, Academia Bruylant/L’Harmattan, Louvain-la-Neuve/París, 2002, p. 349.

[2] Jean-Philippe Peemans, Le développement des peuples face à la modernisation du monde, Academia Bruylant/L’Harmattan, Louvain-la-Neuve/París, 2002, p. 349.

3. Nicolás Angulo Sánchez, El Derecho Humano al Desarrollo frente a la mundialización del Mercado, IEPALA Editorial, Buenos Aires, 2005, p. 145.

[3] M. Benchikh, R. Charvin, F. Demichel, Introduction critique au Droit international public, col. Critique du Droit, Presses Universitaires de Lyon, 1986, p. 12.

[4] NU-CDH, «Allègement de la dette et investissement local: coordination entre l’iniciative en faveur des pays pauvres très endettés (PPTE)», Informe común de Reinaldo Figueredo (relator especial) y de Fantu Cheru (experto independiente), 14 de enero de 2000, E/CN.4/2000/51, párrafo 1.

[5] Idem, párrafo 5.

[6] En particular, el empobrecimiento masivo de capas enteras de población de los países del Tercer Mundo. Recordemos que la pobreza se considera «como un estado de negación, incluso de violación de los derechos humanos». Cf. ONU-CDH, «Mise en œuvre du droit au développement dans le contexte mondial actuel», Examen del sexto informe del experto independiente sobre el derecho al desarrollo, E/CN.4/2004.18/4, 17 de febrero de 2004, párrafo 12.

[7] ONU-CDH, «Effets des politiques d’ajustement structurel sur la jouissance effective des droits de l’homme», Informe del experto independiente Fantu Cheru, E/CN.4/1999/50, párrafo 31.

[8«Consecuencias de las políticas de ajuste económico originadas por la deuda externa en el goce efectivo de los derechos humanos y, especialmente, en la aplicación de la Declaración sobre el derecho al desarrollo», Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 1992/22.

[9] La violación masiva y constante de los derechos económicos, sociales y culturales es indisociable del conjunto de los derechos humanos porque su violación va acompañada normalmente de violaciones graves de los derechos civiles y políticos. Cf. Jacques Fierens, «La violation des droits civils et politiques comme conséquence de la violation des droits économiques, sociaux et culturels», Institutions financières, l’exception aux droits humains, Centre de droit international de l’Université libre de Bruxelles, diciembre de 1998, Revue belge de droit international, 1991-1.

[10] ONU-CDH, «Effets des politiques d’ajustement structurel et de la dette extérieure sur la jouissance effective de tous les droits humains, en particulier des droits économiques, sociaux et culturels», E/CN.4/2003/10, párrafo 42.

[11] ONU-CDH, «Quatrième rapport de l’expert indépendent Arjun Sengupta», E/CN.4/2002/WG.18/2/Add. 1, 5 de marzo de 2002, párrafo 21.

[12] ONU-CDH, «Effets des politiques d’ajustement structurel sur la jouissance effective des droits de l’homme», Rapport de l’expert indépendant Fantu Cheru, E/CN.4/1999/50, párrafos 28-30.

[13] El derecho convencional es el derecho escrito cuyas reglas se encuentran en las convenciones internacionales, como el Pacto Internacional sobre los Derechos Económicos, sociales y Culturales (PIDESC). El derecho consuetudinario es el derecho no escrito, que es vinculante, tal como la prohibición de los crímenes contra la humanidad, el crimen de agresión, la no intervención, los derechos de los pueblos sobre sus recursos naturales, etc.

[14] Alejandro Teitelbaum las califica de «instrumentos y mandatarias de las grandes potencias y del gran capital», ver A. Teitelbaum, El papel de las sociedades transnacionales en el mundo contemporáneo, AAJ, Producciones gráficas, Buenos Aires, 2003, p. 104.

[15] Nota del presidente del Banco Mundial, 28 de septiembre de 2004. Citado por Hugo Ruiz Díaz Balbuena en «Les politiques menées par les IFI et leur responsabilité pour les violations massives des droits humains suite a l’imposition des programmes d’ajustement structurel», 3 de octubre de 2004, 15 p.

[16] AG/ONU, « Questions relatives aux droits de l’homme: questions relatives aux droits de l’homme, y compris les divers moyens de mieux assurer l’exercice des droits de l’homme et des libertés fondamentales. La mondialisation et son incidence sur le plain exercice des droits de l’homme», Rapport du Secrétaire général, 7.08.2003, párrafos 16-17.

[17] Responsabilizar sólo a los Estados resulta en la práctica «hacer responsables a una entidades de ejecución, mientras que las principales instituciones que presiden la adopción de estas políticas gozan de impunidad…». Cf. ONU-CDH, «La mondialisation et sus effets sur la pleine jouissance des droits de l’homme», E/CN.4/Su.2/2003/14, párrafo 37. Sin cursiva en el documento.

[18] J. A. P. Ridruejo, Cours général de Droit international public, Recueil des Cours de l’Académie de Droit international (RCADI), 1998, tome 274, pp. 193-198.

[19CfRéparation des dommages subis au service des Nations Unies, (Affaire Bernadotte), Recueil, 1949, p. 174.

[20] J. Verhoeven, Droit international public, Précis de la Faculté de Droit de l’UCL, Larcier, Bruselas, 2000, p. 205.

[21] J. Combacau, S. Sur, Droit international public, Montchrestien, París, 1995, segunda edición, pp. 731-732.

[22] E/CN.4/Su.2/2003/14, párrafo 37.

[23] P. M. Dupuy, Droit international public, Dalloz, París, 1995, tercera edición, p. 115.

[24] Gustave Massiah, «La réforme de la ONU et le mouvement altermondialiste», ONU, Droits pour tous ou loi du plus fort? Cetim, Ginebra, 2005, pp. 404-405.

[25] Nicolás Angulo Sánchez, El Derecho Humano al Desarrollo frente a la mundialización del Mercado, IEPALA Editorial, Buenos Aires, 2005, p. 16.

[26] El texto íntegro de la Declaración se encuentra http://www.ohchr.org/spanish/law/desarrollo.htm.

[27] La década de los años 80 es realmente paradójica, pues vio nacer un maravilloso instrumento potencial de derecho en el nivel planetario con la adopción de esta Declaración sobre el Derecho al Desarrollo. Por otra parte, fue también una de las décadas más negativas desde el punto de vista de los derechos humanos y del desarrollo a consecuencia del estallido de la crisis de la deuda, del deterioro de los términos del intercambio comercial, del crecimiento de las desigualdades entre los países del Centro y los de la Periferia, así como en el interior de cada país.

[28] Nicolás Angulo Sánchez, Op. cit, pp. 36-37.

[29] Idem, p. 288.

[30] CIJ, Recueil, 1970 y CIJ, Recueil, 1996.

[31] E. David, «Conclusions de l’atelier juridique: les institutions financières internationales et le droit international», Les institutions financières internationales et le droit international, ULB, Bruylant, Bruselas, 1999, párrafo 2.

[32] Idem, párrafo 4.

[33Cf. ONU-CDH, Effets des politiques d’ajustement structurel et de la dette extérieure sur la jouissance effective de tous les droits humains, en particulier des droits économiques, sociaux et culturels, E/CN,4/2003/10. Análisis del caso de Bolivia.

Fuente: http://cadtm.org/El-Banco-Mundial-y-los-derechos

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La revolución de Lieja (1789-1794) Deuda e impuestos entre las causas de la Revolución

Por: Eric Toussaint

Tras los pasos de la Revolución francesa que había estallado el 14 de julio de 1789, la revolución en Lieja comenzó el 18 de agosto de 1789. El pueblo de París había tomado la bastilla el 14 de julio y el pueblo de Lieja tomó el Ayuntamiento y la Ciudadela el 18 de agosto. En los dos casos el pueblo estaba exhausto ya que la situación económica era dramática. El pan había alcanzado un precio insoportable. El pueblo se rebeló contra un régimen que hacía pagar la factura de su incuria y de sus fastos mediante los impuestos y las tasas, que hacían disminuir los escasos ingresos de las clases populares hasta el punto de que cada vez era más difícil alimentarse.

Principado de Lieja y Países Bajos austríacos en la víspera de la Revolución de 1789

Tanto en el Reino de Francia como en el Principado de Lieja, pequeño Estado independiente situado en la parte más occidental del Sacro Imperio Romano Germánico, del cual hacia parte, el antiguo régimen absolutista estaba en crisis. La deuda acumulada por el soberano, ya fuera el Rey de Francia o el Príncipe-obispo de Lieja, gravaba el presupuesto del Estado. Sin embargo, el clero y la aristocracia, que apoyaban a ese régimen, no pagaban ningún impuesto. Peor aún: el clero, que era el mayor terrateniente, hacía pagar el diezmo a los campesinos que vivían en sus tierras. La aristocracia también obligaba a sus súbditos el aporte de tributos. Las clases populares de la ciudad y del campo, así como la burguesía, exigían que la carga de las diferentes contribuciones financieras que debían pagar fuera repartida de otra manera y que el clero y la aristocracia tuvieran que también pagar impuestos. Existía un rechazo al tipo de gastos que realizaba el poder monárquico absoluto. Tanto en las clases populares como en la burguesía, existía la voluntad de conseguir la democracia política mediante la acción. Se trataba también de acabar con la arbitrariedad y las múltiples formas de injusticia.

 Los comienzos de la Revolución de Lieja

En agosto de 1789, el Antiguo Régimen se derrumba en el principado de Lieja. El 28 de agosto, el Ayuntamiento de Lieja fue invadido por una masa de proletarios y semiproletarios conducidos por burgueses radicales como Fabry, jurista, Gossuin, patrón armero y algunos nobles, como el barón de Chestret, representante de la pequeña y mediana nobleza. La muchedumbre destituyó a los burgomaestres y a sus consejeros que estaban a las órdenes del príncipe-obispo conservador, y designó en su lugar a Fabry y a Chestret.

Busto de Jacques-Joseph Fabry en el Ayuntamiento de Lieja

Simultáneamente, un grupo de insurgentes armados neutralizó y luego licenció, sin el más mínimo derramamiento de sangre, a la guarnición militar situada en la Ciudadela. Poco después, Chestret, empujado por las masas, fue a buscar al príncipe-obispo a su castillo de Seraing, a unos 6 km de Lieja. Por la tarde, este último fue llevado al Ayuntamiento, donde tuvo que firmar el acta de reconocimiento de las nuevas autoridades comunales. En los días siguientes, el entusiasmo revolucionario se extendió a las otras 22 ciudades del principado, en las que se reemplazaron los principales magistrados del Antiguo Régimen. [1]

 En la vía del desarrollo capitalista

Seiscientos mil habitantes tenía en ese momento el principado, y su capital cerca de sesenta mil, o sea, como Amberes y Gante juntas y un poco menos que Bruselas. Disponía de una industria manufacturera más desarrollada que la de los Países Bajos austríacos, cuya capital era Bruselas, llamados también Provincias Bélgica. El principado de Lieja constituía la región económicamente más avanzada en la vía del capitalismo manufacturero en el continente europeo. [2]
El principado de Lieja constituía la región más avanzada en la vía del capitalismo manufacturero en el continente europeo
Una quinta parte de la población era urbana, pero una parte mucho más importante de los habitantes del principado estaba, de cerca o de lejos, implicada con el desarrollo industrial y las relaciones capitalistas de producción. En efecto, en las regiones próximas a las ciudades, algunos burgueses habían implantado pequeñas manufacturas o contrataban a trabajadores rurales para un trabajo a domicilio. Eso permitía a esos burgueses eludir las corporaciones de artesanos. Alrededor de ciudades como Lieja, Verviers, Huy, Dinant, Châtelet y en la región de Couvin se multiplicaban los pequeños hornos, talleres de forja, fábricas de clavos y yacimientos de hulla, mientras que las fábricas de tejidos estaban instaladas en Verviers, en el país de Franchimont y en Thuin. Algunos autores designan a esos trabajadores con el término de «obreros-campesinos», ya que, en el seno de las familias rurales de esas regiones se yuxtaponían las actividades agrícolas y semi industriales. No obstante, en la mayoría de los casos, la actividad asalariada solo constituía un elemento de trabajo y de ingreso para esa clase semi proletarizada. No se trataba todavía de un verdadero proletariado asalariado.
Por otra parte, la burguesía enriquecida se había lanzado a un movimiento de acaparamiento de tierras comunales (los bienes comunales) del que se habían beneficiado siempre las comunidades rurales que habían conservado sus tradiciones colectivas: corte gratuito de la madera de los bosques, derecho de pastar para el ganado, derecho de cultivar los calveros, etc. La ciudad más evolucionada de la Europa continental con respecto a la generalización de las relaciones capitalistas de producción era Verviers.

Vista de Verviers por Joseph Fusell

Con la fuerza de sus diez mil habitantes, de reciente desarrollo gracias a su industria lanera, Verviers no contaba con importantes corporaciones de artesanos. Los burgueses, gracias a eso, pudieron desarrollar sin trabas sus manufacturas capitalistas. Saltándose la etapa de las corporaciones, los obreros de Verviers fueron pioneros al crear la primera caja mutual en 1729 y el primer sindicato obrero en 1759. Y llevaron a cabo huelgas.

En todos los rincones del principado, el alto clero y las órdenes religiosas, al costado de la nobleza de sangre, en declive, conservaban sin embargo un poder económico muy importante gracias a los vastos dominios agrícolas que explotaban para ellos un gran número de familias campesinas. Pero el rol económico de este alto clero y de las órdenes religiosas era mayormente parasitario, puesto que los enormes ingresos que obtenían de los campesinos no eran reinvertidos que muy parcialmente y en la agricultura.

El régimen político de Lieja estaba muy retrasado con respecto al desarrollo económico de la región. El monarca de Lieja era generalmente un noble extranjero salido ya sea de la nobleza del Sacro Imperio Romano Germánico o de la nobleza «francesa». Era elegido por el alto clero, y luego era nombrado obispo por el papa y príncipe por el emperador germánico. En principio, el príncipe-obispo debía dirigir el principado de acuerdo con los tres estados constituidos [3] El primer estado estaba constituido por el alto clero, el segundo estado por la nobleza (15 familias) que se suponía que representaba al campo en su totalidad, y el tercer estado correspondía a la burguesía y a los artesanos organizados por oficios (corporaciones).

En la práctica, el príncipe-obispo y el alto clero concentraban en sus manos el poder político.

En la práctica, el príncipe-obispo y el alto clero concentraban en sus manos el poder político. Efectivamente, un siglo antes, en 1684, [4]el príncipe-obispo de la época había suprimido el modo de elección democrático del tercer estado. Ese modo de elección por sufragio universal para los hombres se había ganado por una lucha intensa en el siglo catorce llevada a cabo por la burguesía y las corporaciones de artesanos, con enfrentamientos, a veces muy violentos con el príncipe-obispo, el alto clero y la nobleza. Desde 1684, el tercer estado que representaba las veintitrés «bonnes villes» (las ciudades más importantes del principado de Lieja, que podían erigir una muralla y un pórtico (perron), NdeT) fue elegido solamente por quinientos sesenta y siete electores. Constituido por los burgomaestres de todas esas ciudades, el tercer estado pasó casi completamente al servicio del príncipe-obispo y del primer estado. De cualquier manera, el tercer estado había perdido una parte del poder que tenía desde el siglo XIV al siglo XVII.

 Crisis del régimen político

Los de arriba estaban en crisis puesto que no podían seguir gobernando como antes

La burguesía revolucionaria de Lieja se oponía violentamente a ese régimen político. Le reprochaba su carácter no representativo y parasitario, poniendo particular énfasis en el hecho de que el alto clero y la nobleza estuvieran exentos de pagar impuestos. En 1787, Fabry, uno de sus dirigentes, proponía la supresión de los impuestos indirectos, que pesaban sobre la burguesía y los pobres (artesanos, campesinos, etc.). Fabry proponía la instauración de un impuesto único sobre la fortuna de bienes inmuebles, y al mismo tiempo, denunciaba la mala gestión de la ciudad que se traducía en el hecho de que ¡un cuarto de la recaudación servía para pagar la deuda! Además, los burgueses revolucionarios protestaban contra la sumisión del tercer estado al príncipe-obispo.
En su programa político, proponían establecer una monarquía constitucional. Eso es lo que se colige de un texto de J. N. de Bassenge, uno de esos burgueses revolucionarios:

Pierre-Nicolas Bassenge (Connaître la Wallonie, connaîtrelawallonie.wallonie.be – Conocer la Valonia)

« ¡Pueblo de Lieja, sois un pueblo libre! Un pueblo es libre cuando solamente obedece las leyes que se da a sí mismo, por el consentimiento de todos los individuos que lo componen o por aquellos representantes nombrados y autorizados por el pueblo, por lo tanto, el pueblo solamente es libre cuando la soberanía, el poder legislativo, reside en la nación entera. El más alto funcionario de la nación, su jefe no su dueño, es el órgano de la voluntad nacional. Miembro de la soberanía cuando se trata de hacer la ley, es su único delegado para hacerla ejecutar. La hace promulgar una vez que todos hayan consentido; pero es solamente el órgano y no el intérprete, solo puede publicarla pero no cambiarla; e incluso solo puede hacerla ejecutar bajo normas prescritas». (J.N. de Bassenge, Lettres à l’abbé de Paix, citado por René Van Santbergen, «1789 au pays de Liège ou l’heureuse révolution». En Cahiers du Clio nº 14, 1968, p.56).
Por su parte, el estado noble, a pesar de ser privilegiado al estar exonerado de pagar impuestos, entró también en oposición con el príncipe-obispo y el alto clero, puesto que estaba prácticamente excluido del poder. Los burgueses revolucionarios comenzaron entonces una negociación con el estado noble para combatir al príncipe-obispo, al alto clero y ¡al tercer estado también! En resumen, los de arriba estaban en crisis ya que no podían gobernar como antes.

 Descontento de las clases populares

Las comunidades campesinas emprendieron una acción judicial contra el clero ya que éste no cumplía con sus deberes (mantenimiento de iglesias, de sus escuelas…) a pesar de cobrar el diezmo.

El principado tuvo un fuerte progreso demográfico. Entre 1700 y 1785, la población aumento en cerca del 60 %. La existencia de una numerosa juventud constituiría un factor revolucionario determinante.

En vísperas de la revolución, la crisis económica golpeaba duramente a los trabajadores de ciudades y campos. El precio del pan se disparó y hubo un desempleo importante en las ciudades. En Verviers, en la que un cuarto de la población era indigente, la situación rayaba la catástrofe. En los campos, las comunidades campesinas emprendieron una acción judicial contra el clero por no cumplir con sus deberes (mantenimiento de las iglesias, de sus escuelas, de los cementerios…) a pesar de cobrar el diezmo. Los campesinos también presentaron recursos contra la nobleza, que exigía el mantenimiento de la servidumbre, y en contra de la burguesía que se apropiaba de los bienes comunales. Todo el pueblo se había sublevado por el hecho de que los pudientes exportaban el trigo agravando así la escasez de alimentos en el principado. En 1787-1789, se exportaron tres cuartas partes de la cosecha de trigo.

Pierre-Nicolas de Bassenge- Connaître la Wallonie (Conocer Valonia)

Finalmente, los acontecimientos revolucionarios franceses persuadieron a la burguesía a lanzar un movimiento popular para obligar al príncipe-obispo a realizar profundas reformas. Esos acontecimientos sirvieron sin duda como detonador, pero es evidente que todos los elementos para una explosión social ya estaban presentes en el principado de Lieja. Las proclamas revolucionarias ya circulaban en el segundo trimestre del año 1789.

1. La esclavitud, desde ahora, con ardor pisotearás.

2. Ningún impuesto, si no tienes representante pagarás.

3. De esos impuestos, la causa y el empleo claramente conocerás.

4. Nunca más, para engordar a los vagos pagarás.

5. Leyes buenas pero simples, sin disfraz, forjarás.

6. Del clero todo miembro inútil osadamente suprimirás.

7. Y de sus manos los bienes superfluos en el campo tomarás.

8. De déspotas la tierra irrevocablemente purgarás.

9. A los leguleyos, radicalmente sus uñas cortarás.

10. A los recaudadores radicalmente de baja los darás.

11. Tu estima por las virtudes y no por la plata guardarás.

12. A las dignidades gente de bien cuidadosamente colocarás.

13. Y sin gracia a cualquier perverso indistintamente castigarás.

14. Y haciendo eso cualquier abuso absolutamente destruirás.

15. Y de la esclavitud feliz y libre seguramente te volverás. Y así sea.
(Citado por R. Van Santbergen, Ibid., p.59)

 El desarrollo del proceso revolucionario

El 13 de agosto de 1789, inquieto por el aumento de la tensión e instruido por la experiencia francesa, el príncipe-obispo anunció una convocatoria de los tres estados para el 30 de agosto. Contaba con proponer al clero y a la nobleza el abandono de sus privilegios en materia de impuestos. Igual que Luis xvi algunos meses antes, creyó que podía desactivar la bomba social.

Caesar_Von_Hoensbroech-Wikipedia

«Es aterrador que la administración, después de veinticinco años de paz y de tranquilidad, haya dejado crecer nuestra deuda nacional en varios millones.»

La burguesía y sus aliados nobles decidieron acelerar el proceso y pegaron en los muros de la ciudad el siguiente texto: «Pidiendo que el clero contribuya a las cargas públicas, no aliviamos a la clase pobre que tendrá que pagar tantos impuestos como antes (…). Es aterrador que la administración, después de veinticinco años de paz y tranquilidad haya dejado crecer la deuda en varios millones (…) Es a la fuente donde hay que ir (…) Se trata de la constitución nacional, todas nuestras preocupaciones deben conducir a dar a la nación una representación justa y legal. Ya es hora que nuestro fantasma de tercer estado deje lugar a esa representación nacional: ya es hora que el Estado inconstitucional y opresivo de 1684 sea destruido (…) Sobre todo, es necesaria una disposición (…) Querríamos (…) que eclesiásticos y seglares, nobles y burgueses se reúnan, que formen una sola familia, que haya para todos una única caja pública y que todos contribuyan en proporción a sus bienes y facultades. A este efecto, sería necesaria una reunión general (…) El momento de esta reunión no ha sido nunca tan próximo, el progreso de las Luces, el ejemplo de Francia lo llaman; y nuestras discusiones tan largas, tan penosas para todos, parece que lo anticipan. Esperemos ese bello día.» (Citado por R. Van Santbergen, Ibid., p. 60.)

La auditoría ciudadana de los gastos públicos, de la deuda y de la política fiscal en el núcleo de la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano

En la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano aprobada en París en agosto de 1789, tres artículos de los diecisiete están dedicados claramente a una auditoría ciudadana de los gastos públicos, de la deuda pública y sobre la necesidad de una justicia fiscal. El artículo 13 afirma que todos los ciudadanos, en función de sus medios, deben contribuir a la financiación de los gastos públicos. El artículo 14 indica que los ciudadanos, de manera directa o por medio de sus representantes, deben poder decidir («consentir libremente») sobre la financiación de los gastos públicos y de su empleo, y para poder hacer eso, deben poder auditar las cuentas públicas («seguimiento de su empleo»). El artículo 15 precisa « La sociedad tiene el derecho de pedir cuentas a cualquier agente público de su administración.»

«Artículo 13.-

Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, resulta indispensable una contribución común; ésta debe repartirse equitativamente entre los ciudadanos, proporcionalmente a su capacidad.

Artículo 14.-

Los ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o a través de sus representantes, la necesidad de la contribución pública, de aceptarla libremente, de vigilar su empleo y de determinar su prorrata, su base, su recaudación y su duración.

Artículo 15.-

La sociedad tiene derecho a pedir cuentas de su gestión a todo agente público.»

Fuente: https://dhpedia.wikis.cc/wiki/Declaraci%C3%B3n_de_los_Derechos_del_hombre_y_del_ciudadano

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobada en la región de Lieja, en el congreso de Polleur en septiembre de 1789, afirma en términos similares los mismos derechos de los ciudadanos y en un lenguaje más claro que el de París:

Los artículos 13, 14 y 15:

• «Para el mantenimiento de una fuerza pública y de los gastos de la administración una contribución común es indispensable, y el reparto debe ser rigurosamente proporcional entre todos los ciudadanos de acuerdo a sus capacidades.

• Cada ciudadano tiene el derecho, por sí mismos o por sus representantes, de constatar la necesidad de la contribución pública, de la continuar libremente, de hacer un seguimiento de su empleo y de determinar la cualidad, la base impositiva, el movimiento y los plazos.

• La sociedad tiene el derecho de pedir cuentas a cualquier agente público de su administración.»]

Se debe subrayar una limitación fundamental del carácter democrático de estas dos declaraciones: las mujeres son excluidas del ejercicio de los derechos de los ciudadanos. (Véase el segundo recuadro).

Como lo hemos visto, el 18 de agosto de 1789 se dio un golpe decisivo al poder del príncipe-obispo. Sometiéndose a las exigencias prioritarias de los revolucionarios, parecía que el príncipe-obispo trataba de buscar un compromiso. Los dos nuevos burgomaestres de Lieja, Fabry y Chestret estaban dispuestos a ello, pero el 25 de agosto de 1789, bajo la presión popular, las nuevas autoridades tuvieron que suprimir todos los impuestos. El 27 de agosto, el príncipe-obispo decidió entonces dejar el país y se refugió en Tréveris, en el Sacro Imperio Romano Germánico, aunque, al poco tiempo, hizo un llamamiento para recuperar sus derechos.

Las masas se radicalizaron rápidamente, a pesar de que Fabry, que se volvió mucho menos radical después de la toma del poder, escribía el 5 de septiembre de 1789: «No sería imposible que las cosas se enredasen aún más aquí y que una segunda revolución más consecuente que la primera conduzca a otro orden de las cosas.»

La actitud negativa del príncipe-obispo bloqueó las posibilidades de transición fría como la deseaban los nuevos burgomaestres. Por consiguiente, estos fueron obligados a llevar a cabo una ruptura revolucionaria, en parte a pesar de ellos, y además temiendo al pueblo. Fabry escribió en 1791 a su amigo Lonhienne: «Tienen razón los que dicen que nuestra revolución fue demasiado precipitada. Yo no la quería en el momento en que la hicieron. Se lo había dicho un año antes a Mirabeau, que tenía la misma opinión, y que no se esperaba en ese momento la Revolución francesa. El ejemplo de los franceses calentó nuestras cabezas. Nos apresuramos el 18 de agosto de 1789, y fui arrastrado por un torrente. » (Citado por M. Bologne, la Révolution de 1789 en Wallonie, Editions Biblio, Lieja, 1939, p. 19). En efecto, Fabry y Chestret buscaron constantemente una conciliación, en principio con el príncipe-obispo, luego con el rey de Prusia, con éxito con éste último hasta abril de 1790. Su objetivo continuaba siendo establecer una monarquía constitucional apoyada en una asamblea de los tres estados. Solo queda decir que, empujados por las masas y por algunos dirigentes plebeyos, como el coronel Ransonnet, cumplieron una misión revolucionaria.

 La revolución ganó el campo

¡La reivindicación de una escuela gratuita para los pobres aparecía regularmente!

En la rica zona rural de Hesbaye, donde las actividades semi industriales eran escasas, las comunidades de los pueblos se reunían en asambleas generales y escribían sus reivindicaciones, en las que la diana era el clero. Y un hecho muy interesante: ¡la reivindicación de una escuela para los pobres aparecía regularmente! En otras regiones agrícolas, se desarrollaban también las luchas campesinas y a veces eran violentas. Muy pronto, el campo revolucionario exigió estar representado en la dirección del principado. Y conseguirán satisfacción en junio de 1790, llevándose a cabo elecciones poco después. Participaron, en la primera vuelta, todos los jefes de familia hombres o, ¡excepcionalmente mujeres!

La marcha de mujeres del 5 al 6 de octubre de 1789 para conducir a la fuerza al rey a París.
Las mujeres están ausentes de la narración dominante de la revolución liejense y vieron como se rechazaban sus derechos cívicos y políticos.

En los diferentes libros dedicados a la revolución en Lieja, los autores no mencionan nunca o casi nunca el papel que tuvieron las mujeres. Sin embargo, como en toda revolución o en todas las luchas de emancipación, siempre tuvieron un papel determinante.

En un libre de referencia dedicado a la revolución, el de Adolphe Borgnet publicado en 1865, no se encuentra ninguna mujer en una lista de 563 personalidades que, según este autor, habían tenido un rol directo o indirecto en la revolución liejense.

No se menciona a la liejense Anne-Josèphe Théroigne aunque tuvo un papel destacado en el proceso revolucionario de París y también participó en 1790-1791 en la revolución de Lieja. Los miles de mujeres anónimas que, desde los momentos clave, permitieron una aceleración o una radicalización de la movilización son ausentes de la narración. En París, una gran mayoría de dirigentes jacobinos, sin embargo considerados radicales o revolucionarios, se opusieron a las mujeres que querían participar activamente en las tomas de decisión. Y es así como, a instigación de los jacobinos, fue prohibida la Sociedad de Republicanas revolucionarias, y disuelta en noviembre de 1793. Jean Pierre-André Amar, uno de los miembros de la dirección de los jacobinos había declarado: «Las mujeres son poco capaces de concepciones altas y meditaciones serias… Una mujer no debe salir de la familia para inmiscuirse en los asuntos del gobierno… Todavía nosotros balbuceamos la palabra libertad, y con mayor razón las mujeres, cuya educación moral es casi nula, comprenden menos los principios… No es posible que las mujeres ejerzan los derechos políticos.» (Citado por Daniel Guérin, en La lutte des classes sous la première république, tomo 1, p. 248) Frente a este tipo de argumentos, Claire Lacombe, una de las fundadoras y coordinadoras de la Sociedad de las Republicanas revolucionarias había declarado: «Nuestros derechos son los del pueblo y, si se nos oprime, sabremos oponer la resistencia a la opresión.» (Citada por Daniel Guérin, ibid., p. 246)

 El marquesado de Franchimont en la vanguardia

En esa parte del principado, situada a cerca de veinte kilómetros de la capital, y que comprendía ciudades industriales (Theux y Verviers) y zonas más rurales (Jalhay), se manifestó, antes que en la capital, una verdadera efervescencia revolucionaria que comenzó el 6 de agosto de 1789. En esa región, la más avanzada en la vía capitalista, las contradicciones capital-trabajo, burguesía-obreros y campesinos estaba ya fuertemente exacerbada. Y por ello solo se encontraba, excepcionalmente, uno o dos capitalistas de Verviers en el movimiento revolucionario. Pierre Lebrun lo mostró en el estudio cautivante que dedicó a la industria de Verviers del siglo XVIII. En el pasaje siguiente Lebrun polemiza con Henri Pirenne, historiador que escribió una voluminosa historia de Bélgica: «Con respecto a la burguesía de Verviers, esta no puede ser “enemiga de privilegios o de viejas tradiciones sociales” por la excelente razón que ni unos ni otras ya no existían en 1789, sino a favor de la libertad patronal, amarrando la clase obrera. También, sería precisamente esa clase –de alguna manera, el cuarto estado– la que se sublevó, teniendo como líderes, como en todas las revoluciones, a personas descontentas provenientes de clases más altas. No hay en Verviers una “burguesía nueva, cultivada, activa, trabajadora y optimista y que confiara en el progreso, que proviniendo del pueblo, se creía también pueblo y que se figuraba que al liberarse, liberaba a la humanidad”.» Esta visión seductora de H. Pirenne no presenta a nuestros ojos ninguna realidad. Los fabricantes de Verviers estaban lejos de «creerse el pueblo mismo» y no tenían ningún deseo de liberar al pueblo, ni de ganar para sí mismos una libertad que ya poseían totalmente. Más bien, despreciaban a los obreros y se burlaban de sus veleidades de revuelta. Pero H. Pirenne tiene razón cuando escribe «no fue el tercer estado, fue el cuarto que derrocó al poder, aportando a la revolución sus fuerzas que solamente habían ensayado en los disturbios.» [5]

El artículo 17 de la Declaración francesa, proclamando especialmente que «la propiedad es un derecho inviolable y sagrado», fue simple y llanamente suprimido.

Desde el 16 de septiembre de 1789, la asamblea del marquesado de Franchimont aprobó una Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano más radical que la aprobada en Francia algún tiempo antes. Es así que el artículo 17 de la Declaración francesa, que proclamaba especialmente que «la propiedad es un derecho inviolable y sagrado» fue simple y llanamente suprimido. En el artículo 3, en donde se declaraba que «toda la soberanía reside esencialmente en la nación», la asamblea de Franchimont reemplazó “nación” por «pueblo». También esa asamblea reemplazó el artículo 10, que estipulaba que «nadie puede ser importunado por sus opiniones, incluidas las religiosas, siempre y cuando sus manifestaciones no turben el orden público establecido por la ley», por: «Cualquier ciudadano es libre en sus pensamientos y opiniones».

Texto aprobado el 16 de septiembre de 1789 en el congreso de Polleur:

1.- Todos los hombres nacen y permanecen libres e iguales en sus derechos. Las distinciones sociales solo pueden estar fundadas en la utilidad común.

2.- El objetivo de cualquier asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescindibles del hombre, esos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad, y la resistencia a la opresión.

3.- Toda la soberanía reside esencialmente en el pueblo: ningún cuerpo, ningún individuo, no puede ejercer una autoridad si esta no emana expresamente.

4.- La libertad consiste en poder hacer todo lo que no moleste a otros; así que el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene límites excepto aquellos que garantizan a otros miembros de la sociedad el goce de los mismos derechos: esos límites solo pueden ser determinados por la ley.

5.- La ley solo puede prohibir las acciones perjudiciales para la sociedad; todo lo que no está prohibido por la ley, no puede impedirse; nadie puede ser obligado a hacer algo que la ley no ordena.

6.- La ley es la expresión de la voluntad general, que no debe nunca alejarse de las reglas eternas de la verdad y de la justicia: todos los ciudadanos tienen el derecho de concurrir a su formación, personalmente o por sus representantes: debe ser la misma para todos, ya sea que proteja o que castigue: todos los ciudadanos son iguales a sus ojos, son igualmente admisibles a todas las dignidades, plazas o empleos públicos, según su capacidad y sin otras distinciones que las de sus virtudes y de sus talentos.

7.- Ningún hombre puede ser acusado, arrestado o detenido si no es en los casos determinados por la ley y según las formas que la ley prescribe; aquellos que solicitan, despachan, ejecutan o hacen ejecutar órdenes arbitrarias deben ser castigados; pero cualquier ciudadano llamado, o cogido en virtud de la ley, debe obedecer al instante, y será culpable si se resiste.

8.-La ley debe admitir solamente penas estrictamente y evidentemente necesarias; y nadie puede ser castigado si no es en virtud de una ley establecida o promulgada anteriormente al delito, y legalmente aplicada.

9.- Todos los hombres deben ser presuntos inocentes hasta que no hayan sido declarados culpables, si se juzga que es indispensable arrestarlo, cualquier rigor que no sea necesario para arrestar a esa persona, debe ser severamente reprimido por la ley.

10.- Todos los ciudadanos son libres en sus pensamientos y opiniones.

11.- La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciado del hombre; cualquier ciudadano puede, por lo tanto, hablar, escribir, imprimir libremente, salvo que tenga que responder por un abuso de esa libertad en los casos determinados por la ley.

12.- Si la garantía de los derechos del hombre y del ciudadano necesita de una fuerza pública, esta fuerza se la instituye para ventaja de todos y no para la utilidad particular de aquellos a los que se la ha confiado.

13.- Para el mantenimiento de esta fuerza pública y de los gastos de la administración es indispensable una contribución comunal, y el reparto debe ser rigurosamente proporcional entre todos los ciudadanos en razón de sus capacidades.

14.- Todos los ciudadanos tienen derecho, por sí mismos o por los representantes, de constatar la necesidad de la contribución pública, de continuarla libremente, de hacer un seguimiento de su empleo y de determinar su cualidad, la base imponible, el movimiento y los plazos.

15.- La sociedad tiene el derecho de pedir a cualquier agente público una rendición de cuentas.

16.- Cualquier sociedad en la que la garantía de los derechos no es segura, ni la separación de poderes determinada, no tiene constitución.

Fuente: http://www.senlime.be/si/
A lo largo del proceso revolucionario, el marquesado de Franchimont no dejó de hacer presión sobre el resto de los revolucionarios del principado y, cuando la intervención del Sacro Imperio, de enero de 1791, puso fin a la revolución liejense y obligó a muchos de los dirigentes revolucionarios de Lieja a refugiarse en Francia, varios de ellos se unieron a los Enragés en París.

Posición geopolítica estratégica de la revolución liejense

La revolución de Lieja ocupó una posición geopolítica estratégica en los procesos revolucionarios en Francia. Los dirigentes revolucionarios liejenses constantemente pidieron, entre 1789 y 1795, el apoyo de la Francia revolucionaria para hacer frente a las potencias monárquicas que la amenazaban militarmente, principalmente Austria, Prusia y el Círculo de Westfalia.

Como bien muestran los mapas geográficos, el principado de Lieja formaba parte del Sacro Imperio Romano Germánico y se situaba, aproximadamente en el límite entre Francia y el Imperio. Por consiguiente, la revolución que allí se desarrolló entre 1789 y 1795 representaba un interés estratégico para las potencias europeas, principalmente para Prusia, Austria (estas dos potencias formaban parte del Sacro Imperio Romano Germánico) y Francia. En ese momento, había una oposición radical entre la Francia revolucionaria y republicana y los regímenes monárquicos de Prusia y Austria adheridos al mantenimiento del Antiguo Régimen. Prusia y Austria querían impedir a cualquier precio la extensión /contagio de la revolución a sus territorios y para ello, querían acabar con el proceso revolucionario francés, y luchaban por el retorno del Antiguo Régimen y de la monarquía en Francia.

También había, a pesar de las apariencias, contradicciones y luchas de influencias entre Austria y Prusia. En efecto, como Austria poseía los Países Bajos meridionales (antiguamente bajo dominación española) cuyas ciudades principales eran Bruselas, Amberes, Gante, Tournai, Brujas… y tenían muchas fronteras comunes con el principado de Lieja, el rey de Prusia adoptó una actitud de contemporización en el conflicto entre los revolucionarios liejenses por una parte, y por la otra, un conjunto que comprendía Austria, el Príncipe-obispo Hoensbroek, derrocado en Lieja y refugiado en Tréveris a partir de 1789, el Círculo de Westfalia del que formaba parte el principado de Lieja, al lado de otros pequeños Estados como el principado de Münster, los ducados de Juliers y de Clèves y las ciudades imperiales de Colonia, Aquisgrán y Dortmund. Efectivamente, el rey tenía interés en impedir que Austria aplastara simple y llanamente la revolución liejense, puesto que eso hubiera reforzado a ese país frente a Prusia en el seno del Sacro Imperio Romano Germánico. Se puede ver en la cronología que hay en este mismo estudio, que el rey de Prusia intentó ejercer de mediador entre Austria y los revolucionarios liejenses que, además, habían enviado varias veces delegados a Berlín.

Los principales dirigentes revolucionarios de Lieja se refugiaron en París donde residieron durante los dos períodos de ocupación austríaca (de enero de 1791 a noviembre de 1792, y de marzo de 1793 a julio de 1794). En París, varios dirigentes revolucionarios de Lieja fueron invitados a hablar ante el poder legislativo. Durante el segundo exilio en París entre 1793 y 1794, se mantuvieron contactos estrechos entre Robespierre y varios dirigentes revolucionarios de Lieja, en el momento en que Robespierre tenía un papel determinante en la dirección de la República. Danton pasó un tiempo en Lieja en 1792. Este último era favorable a la anexión del principado de Lieja y de los Países Bajos austríacos, cuya capital era Bruselas, a Francia. De ese modo se desarrollaba la teoría de fronteras naturales de Francia que iban hacia el noreste hasta el Rin. Señalemos que Jean-Pierre Ransonnet, un militar revolucionario liejense que había participado, diez años antes, en la revolución norteamericana, tenía una visión política mucho más interesante: Ransonnet estaba persuadido que era posible convencer a los pueblos de la región del Rin de comenzar ellos mismos un proceso revolucionario para liberarse del Antiguo Régimen. Este militar pensaba que se podía exportar la revolución al interior del Sacro Imperio: «Es cierto que si yo tuviera mucha gente para llevar más allá del Mosa nuestro Evangelio a los pueblos palatinos, obligaría al enemigo a realizar diversión, a salir de nuestro país para poder defender el suyo. Pero llegarían demasiado tarde, porque los habitantes de las regiones ribereñas del Rin habiendo una vez saboreado por primera vez la libertad, extenderían ese bien con más ahínco.»

Entre 1790 y 1794, se libraron batallas importantes entre la Francia republicana, el ejército revolucionario de Lieja en un campo y en el otro Austria y Prusia. Se combatió en el territorio del principado de Lieja, o en su proximidad, por ejemplo en Maastricht, situado a 35 km al norte de Lieja, a fines de febrero y comienzos de marzo de 1793.

Creación de un ejército revolucionario
La inminencia de la intervención de las tropas del imperio, en mayo de 1790, llevó a los revolucionarios a crear, desde cero, un ejército. En algunas semanas, varias decenas de miles de semi proletarios, proletarios y campesinos se enrolaron voluntariamente. Se paliaba la falta de armas con horcas, picos, cuchillos…

En julio y en agosto de 1790, este ejército saldrá victorioso de los combates contra los austríacos.

El coronel Ransonnet, uno de los jefes revolucionarios más radicales (había participado en América del Norte en la revolución de 1776) escribía: «La tropa es valiente, bien animada; pero no hay subordinación ni obediencia (…) Los aristócratas deben tener miedo a su retorno ya que los conocen mejor que yo; no creo que los estados hagan con ellos los que los de Brabante con los brabanzones. (…) Adoran a Fabry, Donceel, Lesoinne, Cologne y los del Consejo que son demócratas, pero ellos suponen que nadan entre dos aguas, por lo que proponen recordarse a su retorno. (…) Pienso que tienen razón. No quiero nada para mí, pero si se hacen prebendas, injusticias a esos valientes, solo necesitarán forzarme a comandarlos y (yo) les probaré que la revolución ha sido realizada por el pueblo y para el pueblo.»

Pensaba en términos de exportación de la revolución al interior del Sacro Imperio.

La experiencia armada de las masas se tradujo en varios momentos, en las ciudades, en enfrentamientos entre los antiguos guardias de la burguesía adinerada (patricia) y las milicias patrióticas constituidas casi espontáneamente. Las causas de esos choques giraban, con mayor frecuencia, alrededor del cuestionamiento de la propiedad. Aquí hay un ejemplo: «Henrard, cura de Saint-Martin-en-Isle, vio, el 5 de octubre de 1789, a su casa rodeada por una guardia de la milicia burguesa. Esa milicia estaba solo compuesta por gente pobre y comandada por capitanes de su elección.

La guardia patricia, por el contrario, solo la formaban jóvenes de la alta burguesía y usaban un brillante uniforme (…) En la noche del 5 al 6 de octubre, una patrulla de la guardia patricia, al ver la casa del cura de Saint-Martin rodeada por soldados de la milicia burguesa, (…) tan pronto como esos soldados fueron desarmados, los condujeron a la gran guardia. La milicia burguesa, o más bien el populacho, se sintió insultada. Al día siguiente, después del almuerzo, la gente humilde de las parroquias de San Martín, San Cristóbal y San Gil se reunió, tomó las armas y se dirigieron al Ayuntamiento para pedir al magistrado la supresión de la guardia patricia y el reparto de los capitanes legados por Louis de Berghes.» J [6]

Estas conquistas revolucionarias, este comienzo de proceso de revolución permanente si evidente en la experiencia del marquesado de Franchimomt, muestran hasta qué punto la revolución burguesa estaba madura y comenzaba a verse acompañada por la revolución proletaria.

 Relanzamiento de la dinámica revolucionaria

El Principado de Lieja, Estado independiente dentro del Sacro Imperio Romano Germánico en las vísperas de las revoluciones de 1789

El 12 de enero de 1791, el ejército austríaco restauraba el Antiguo Régimen en el principado de Lieja. Los dirigentes revolucionarios liejenses sufrieron represalias y se exiliaron en París. [7] El 28 de noviembre de 1792, los soldados del ejército revolucionario francés, a la cabeza del cual se encontraba el franchimontés de Fyon Jean-Joseph de Fyon, [8] entraron como liberadores en una ciudad de Lieja de nuevo en ebullición.

En efecto, al comienzo de noviembre de 1792, el residente francés Jolivet había informado: «la efervescencia en el pueblo aumenta cada día hasta el punto de que, a pesar de la policía y de las tropas, se escucha gritar todos los días en las calles: ¡Viva los franceses! Y que todo el mundo espera el momento de verlos llegar.» Y Metternich, después de haber atravesado la ciudad, escribía desde Coblenza que «los franceses encontrarían en Lieja una acogida que podría muy bien superar sus esperanzas» (Citados por Bayer-Lothe. Aspectos de la ocupación francesa en el principado de Lieja, 1792-1795, Bruselas, 1968, p.69). Es así que, desde antes de la llegada de los franceses, el pueblo se dirigió al Ayuntamiento para reclamar ahí las llaves maestras, y poder así liberar a los detenidos políticos de la prisión central.

 Instauración de una Convención nacional liejense elegida por sufragio universal
La entusiasta acogida con que se recibió a los soldados de la República fue seguida de un nuevo auge de la dinámica revolucionaria de los años 1789-1790. Esta se radicaliza por la instauración en el principado de municipalidades revolucionarias elegidas por sufragio universal. En Lieja, los jóvenes votaron desde los 18 años; los extranjeros residentes en la ciudad desde hacía 5 años fueron asimilados; se suprimió la necesidad de pagar una cierta suma de dinero para ser elector (instaurada en 1790, durante la primera fase de la revolución); y se emprende la constitución de una Convención nacional liejense elegida por sufragio universal.

 En Lieja, los jóvenes votaron desde los dieciocho años; los extranjeros residentes en la ciudad desde hacía cinco años fueron asimilados

Al mismo tiempo, el campo revolucionario se dividió en moderados y radicales. Esa polarización se fue profundizando y se manifestó en la oposición entre el antiguo club revolucionario convertido en sociedad de los amigos de la libertad y de la igualdad (fundado en 1790 a partir de una sociedad existente desde 1787) de tendencia moderada y la sociedad de sans-culottes, creada el 4 de diciembre de 1792. El general Dumouriez se refería con desprecio a esta sociedad cuyos miembros «estaban perfectamente a la altura de la revolución: solo querían la igualdad absoluta y el saqueo». (Bayer-Lothe, Ibid., p.73) Por su parte, un dirigente de los moderados, Bassenge, alertó a sus amigos en contra de esa sociedad popular que, «agitando al pueblo en lugar de instruirle» representaba «un peligro de anarquía». «La sociedad de los sans-culottes se autoconstituyó en fuerza de policía, luego en cuerpo armado que eligió a sus oficiales. Además, reclamó la instauración de un tribunal revolucionario y el establecimiento de una guillotina y un templo de la libertad.» (Bayer-Lothe, Ibid., p. 74). Dumouriez, futuro traidor, y Bassenge tenían razón en sentirse afectados ya que los sans-culottes liejenses exigían el armamento de las municipalidades y la fabricación de armas para ese fin… De todas maneras, Lieja ya poseía una fuerte industria del armamento.

 Referéndum para la unión con Francia

Los sans-culottes de Lieja y los franchimontesos deseaban firmemente la unión con Francia como garantía de la profundización de la revolución. Ciertamente ayudados por los franceses, los sans-culottes obtuvieron de los moderados la coorganización de un referéndum popular (el primero y último de la historia de Lieja)

La sociedad de sans-culottes fue creada en Lieja el 4 de diciembre de 1792

Iniciado en la ciudad de Lieja, el 20 de enero de 1793, el escrutinio siguió durante varias semanas en todas las localidades del antiguo principado. Las actas de las asambleas atestiguan que los franceses no asistieron a las asambleas del referéndum. En Lieja, se contaron nueve mil setecientos votantes, con solo cuarenta votos negativos, mientras que en las elecciones de la primera municipalidad revolucionaria, que tuvieron lugar en la primavera de 1790 se habían reunido solamente mil ochenta y un ciudadanos. [9]

El tipo de escrutinio variaba de una asamblea a otra. Algunas asambleas procedieron con voto secreto, pero la mayoría prefirieron el voto por aclamación, por sombrero levantado o por llamado nominal: «En varias secciones, el presidente ofreció a los electores la elección de la forma de voto que preferían. Fue así que se vio la sección de Bassenge rechazar el voto secreto.» (Bayer-Lothe, Ibid., p. 79)

El 21 de febrero de 1793, se contaron veintiún mil quinientos diecinueve sufragios, de los cuales noventa y dos votos negativos (las elecciones todavía no se habían llevado a cabo en todo el territorio). Se tuvo que esperar hasta el 3 de mayo de 1793 para que la Convención francesa pronunciara la unión con Francia, en el momento en que el país de Lieja estaba completamente evacuado por los ejércitos franceses. Dos días más tarde, los ejércitos austríacos volvían a tener la posesión del principado.

 Segunda ocupación francesa

El 9 termidor (27 de julio de 1794), el mismo día en que la contrarrevolución política triunfaba en París, en que Robespierre y Sant-Just fueron arrestados en la Convención y ejecutados al día siguiente, las tropas francesas liberaron de nuevo a los liejenses.

Los soldados franceses se beneficiaron otra vez del apoyo activo de los habitantes. [10] El pueblo los guió a través de la ciudad aún parcialmente ocupada por los austríacos y los ayudaron a tomar la Ciudadela. La contrarrevolución era todavía muy reciente en París para tener consecuencias para los representantes franceses en Lieja. En los días que siguieron, sostuvieron a los elementos más radicales al permitir que entraran en la ciudad antes que los moderados. Dos días después de la llegada de los franceses, se constituyó un comité de urgencia, dirigido por los sans-culottes de Lieja, que recaudó un impuesto a los «ricos». Pero, un mes más tarde, ese comité fue suprimido por los ejércitos de ocupación para ser reemplazado por la municipalidad, controlada por los moderados, y, signo de los tiempos, con un poder muy limitado. El principado de Lieja, así como los Países Bajos austríacos fueron considerados por los franceses territorio conquistado y los exprimieron a gusto. El 1 de octubre de 1795, Lieja fue simple y llanamente anexada por Francia.

Lieja en el Círculo de Westfalia, en 1714
El venezolano Francisco de Miranda, ejemplo de internacionalismo

Nacido en Caracas en 1750 y fallecido en Cádiz (España) en 1816, Francisco de Miranda participó activamente en acontecimientos decisivos para la Revolución francesa y pasó por Lieja cuando comandaba, como general, una parte del ejército revolucionario de la República francesa, dirigiendo la lucha contra las tropas austríacas.

Francisco de Miranda es una figura histórica interesante puesto que tuvo un rol fundamental en la historia de su país y un rol significativo en América del Norte y en Europa. Comenzó sirviendo en el ejército español cuando Venezuela solo era una «provincia» del Imperio español. Participó en operaciones militares en África del Norte (Marruecos y Argelia) por cuenta de España. Fue durante su período español que se puso a leer enormemente y comenzó a constituirse una impresionante biblioteca.

Todavía como oficial español, participó de una manera indirecta en la guerra de independencia norteamericana, batiéndose contra los británicos en Florida entre marzo y mayo de 1781. Miranda abandonó el ejército español y volvió en Estados Unidos en donde residió en 1783-1784. Dialogó con George Washington, Thomas Jefferson, Thomas Paine y Alexander Hamilton y pasó un tiempo considerable en las principales bibliotecas de la costa Este (Newton y Princeton).

Entre fines de diciembre de 1784 y 1791, Miranda visitó una gran parte de Europa y residió en diversos países como Gran Bretaña y Rusia. Visitó los Países Bajos austríacos, Francia, Prusia, Italia, Grecia (cuando todavía era una provincia otomana), Hungría, Polonia… También visitó Turquía y Constantinopla. En Rusia, la emperatriz Catalina de Rusia, déspota ilustrada, le autorizó a llevar el uniforme de oficial ruso. Comenzó claramente a tener planes para liberar Venezuela y América del Sur de la influencia del Imperio español y habló con las autoridades británicas que no le dieron el soporte que esperaba.

Hay que señalar que desde esa época, Miranda hablaba y escribía corrientemente en español, inglés y francés. También conocía el griego y el latín antiguos.

Debido a la falta de apoyo de los británicos, se incorporó a la Francia revolucionaria y ofreció sus servicios como militar a los dirigentes revolucionarios. Se le propuso partir en campaña al mar Caribe, pero lo rechazó ya que comprendió que Francia quería utilizarlo para sus propios intereses de potencia colonial en su lucha contra las otras potencias coloniales europeas, principalmente España y Gran Bretaña. Miranda propuso sus servicios para el ejército del Norte, en el que es nombrado general bajo las órdenes de Dumouriez. Participó en varias batallas militares: Argonne, Wargemoulin, Amberes, Lieja-Maastricht, Tongres y Valmy.

A causa de la derrota de Maastricht el 3 de marzo de 1793, fue acusado de negligencia por el general Dumouriez y encarcelado en París, de donde fue finalmente liberado en julio de 1793. En 1804, después de estar un tiempo de nuevo en la capital británica, partió para Estados Unidos donde mantuvo contactos en la Casa Blanca con el presidente Thomas Jefferson. Después de residir en Estados Unidos durante un año, inició la guerra de independencia de América del Sur contra el Imperio español, y se convirtió en abril de 1812, después de numerosas peripecias, en jefe supremo de los Estados de Venezuela en estrecha colaboración con Simón Bolívar. Su historia se termina de manera dramática porque entró en conflicto con Bolívar y fue hecho prisionero por los españoles. Terminó su vida en una cárcel de Cádiz, donde murió en 1816, después de haber redactado sus memorias.

Yo encontré interesante mencionar brevemente la biografía de Miranda ya que es importante conocer hasta qué punto algunos protagonistas del proceso revolucionario como Miranda o Ransonnet habían adquirido un gran conocimiento de las relaciones internacionales, de las ideas que circulaban en Occidente en esa época. Hay que subrayar que Miranda es escasamente mencionado en la mayoría de las obras sobre la revolución de Lieja.

Cronología de la Revolución liejense en paralelo con la Revolución francesa/rouge]

14 de julio de 1789

El pueblo de París tomó la Bastilla

18 de agosto de 1789

Revolución en Lieja. El pueblo se reunió en la plaza del mercado frente al Ayuntamiento. Mientras que el armero Gossuin (1746-1808) a la cabeza de sus obreros tomaba el ayuntamiento, Jean-Pierre Ransonnet (1744-1796) tomó la Ciudadela. Cayó la antigua administración. Jacques-Joseph de Fabry (1722-1798) y Jean-Remy de Chestret (1739-1809) fueron elegidos burgomaestres por aclamación. El reglamento de 1684 fue abolido. Traído del castillo de Seraing, el príncipe-obispo Hoensbroeck ratificó las decisiones revolucionarias y al día siguiente el nombramiento del conde de Launoy como Gran burgomaestre.

Cambio de magistratura en Verviers, el 18 y en Spa, el 19.

20 de agosto de 1789

El regimiento de infantería nacional liejense –el ejército del príncipe-obispo– fue licenciado.

24 de agosto de 1789

El diario patriótico comenzó a publicarse, allí escribían Bassenge, Reynier, Henkart y Hyacinthe Fabry.

25 de agosto de 1789

Abolición de todos los impuestos comunales bajo la presión de la muchedumbre.

26 de agosto de 1789

Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano en París.

26 de agosto de 1789

Apertura en Polleur del Congreso del marquesado de Franchimont. El Congreso se prolongó hasta el 13 de enero de 1791

Noche del 26 al 27 de agosto de 1789

Fuga del príncipe-obispo, que se refugió en la abadía de San Maximino de Tréveris.

27 de agosto de 1789

Condena del levantamiento en Lieja por la cámara imperial de Wetzlar, que constituía el tribunal de justicia del Sacro Imperio Romano Germánico. La cámara de Wetzlar encargó a los príncipes directores del Círculo de Westfalia (el príncipe-obispo de Munster – Elector de Colonia; el duque de Juliers – Elector palatin y el duque de Clèves – Rey de Prusia) de restablecer la situación y de llevar ayuda al príncipe-obispo.

2 y 4 de septiembre de 1789

El clero y la nobleza renunciaron a sus privilegios

16 de septiembre de 1789

Los franchimonteses, reunidos en Polleur, votaron el texto de una declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, más radical que la declaración francesa.

23 de septiembre de 1789

La Cámara imperial de Wetzlar formuló amenazas contra los liejenses.

5-6 de octubre de 1789

Las mujeres arrastraron al pueblo de París a una marcha sobre Versalles, para conducir la familia real de vuelta a París.

6-8 de octubre de 1789

Sublevaciones populares, especialmente para obtener el reparto de la sucesión del príncipe-obispo Georges-Louis de Barghes quien, por testamento, había cedido todos sus bienes a los pobres y contra la guardia patricia.

12 de octubre de 1789

Los Tres estados proclamaron la reintegración de las «bonnes villes» (las ciudades más importantes del principado que podían erigir una muralla y un pórtico (perron) y de las comunidades del país en sus derechos de elegir sus magistrados y representantes. El impuesto sobre la cerveza fue abolido. Se decretó la igualdad frente al impuesto. El edicto de 1684 permaneció derogado.

29-30 de noviembre de 1789

Intervención de las potencias del Círculo de Westfalia. Los prusianos, encargados de la mediación entre los revolucionarios y el Círculo de Westfalia, ocuparon la Ciudadela. Huy, Spa, Verviers, Tongres, Saint-Trond y Hasselt fueron también ocupadas.

4 de diciembre de 1789

La Cámara imperial de Wetzlar ordenó el restablecimiento del antiguo régimen en el principado y encargó a la dirección del Círculo de Westfalia de una ejecución inmediata de sus sentencias, pero el rey de Prusia suspendió la ejecución, amenazando con dejar que la revolución siguiera su curso, retirando sus tropas, si el príncipe-obispo no estaba dispuesto a acordar entre otras cosas, una amnistía y la libertad en la elección de los burgomaestres.

17 de enero de 1790

El tercer estado envía a Chestret y Bassenge a ver al rey de Prusia.

Enero de 1790
Anne-Josèphe Théroigne fundó la «sociedad de los amigos de la ley» cuyo objetivo era tener informado al pueblo.

La bella liejense, Anne-Josèphe Théroigne

8 de abril de 1790

Los liejenses se enteraron del rechazo de príncipe-obispo a aceptar las propuestas del rey de Prusia y de remitirse a la Cámara imperial de Wetzlar para su restauración.

11 de abril de 1790

Los liejenses renovaron su juramento de fidelidad a la revolución. El estado primario se divide: una parte de los canónigos se fueron a establecer en Aquisgrán.

16 de abril de 1790

Las tropas prusianas evacuaron el principado.

19 de abril de 1790

La Cámara imperial de Wetzlar confirmó sus resoluciones anteriores y adjuntó a otros cuatro Círculos del Imperio para ayudar a los de Münster y a los del Palatinado en una intervención armada.

22 de abril de 1790

Ultimátum a los liejenses. Las tropas imperiales tomaron Maeseyck y luego Stockheim.

25, 26 y 27 de abril de 1790

Contra ofensiva de las tropas revolucionarias de Lieja que ocuparon Tongres, Bilsen, Brée y Hasselt.

3 de mayo de 1790

Los diputados de las zonas rurales se reunieron en los estados y se convirtieron en el elemento mayoritario del tercer estado, después de la defección de las «bonnes villes» flamencas, de Dinant y de Visé.

27 de mayo de 1790

Las tropas de Lieja impidieron la toma de Hasselt por las tropas imperiales llegadas de Bilsen.

Junio de 1790

El ejército del Círculo se vio reforzado por el Círculo de Baja Sajonia. Contaba con 7.000 hombres.

Junio de 1790

Primer voto popular en la ciudad y en el campo con el derecho a voto a todos los jefes de familias, hombres o mujeres.

23 de junio de 1790

La cámara imperial de Wetzlar ordena a los miembros del estado noble a abandonar la causa patriótica, bajo pena de ser privados de sus títulos y de sus bienes.

26 de julio de 1790

Victoria de la izquierda moderada y del partido democrático y radical.

27 de julio de 1790

Tratado austro-prusiano de Reichenbach.

El Rey de Prusia hizo un acuerdo con Austria (Leopoldo II de Austria era también el emperador del Sacro Imperio), que permitía a los solados austríacos atacar a la revolución en Lieja con el fin de restaurar el antiguo régimen y de retornar al príncipe-obispo al trono de Lieja.

9 de agosto de 1790

El ejército revolucionario de Lieja rechazó y puso en fuga a las tropas palatinas, cerca de Sutendael.

Fines de agosto de 1790

Amenazada de arresto, a causa de la marcha de las mujeres del 5 y 6 de octubre de 1790, Anne-Josèphe Théroigne abandonó París y se refugió en Lieja.

18 de septiembre de 1790

En Paris, Agustin Benoît Reynier y Pierre Joseph Henkart, delegados del Consejo de Lieja y del tercer estado, solicitaron el apoyo de Francia ante la Asamblea General.

26-27 de septiembre de 1790

Fracaso en Fráncfort de las conversaciones entre los delegados prusianos y los liejenses.

4 de octubre de 1790

Lieja rechazó las condiciones de un compromiso del Círculo de Westfalia.

10 de octubre de 1790

Última tentativa de Prusia para obtener un acuerdo de Lieja sobre las propuestas de la conferencia de Fráncfort.

11-12 de octubre de 1790

Movilizaciones populares en Lieja. Oposición al retorno del príncipe-obispo Hoensbroeck.

9 de diciembre de 1790

Combates entre el ejército revolucionario de Lieja y las tropas del Sacro Imperio.

16 de diciembre de 1790

El Congreso de Franchimont emitió el deseo de una anexión con Francia.

24 de diciembre de 1790

Las tropas austríacas ocuparon Herve. Cuatro diputados liejenses intentaron de nuevo una negociación y se encontraron en Bruselas con el mariscal Bender, comandante de las tropas austríacas.

5 de enero de 1791

Bajo la influencia de Donceel, los liejenses rechazaron las últimas propuestas de Metternich, quien representaba al Estado austríaco.

Enero de 1791

Restauración del Antiguo Régimen en Lieja con la ocupación militar de las tropas del Sacro Imperio Romano Germánico.

9 de enero de 1791

Votación de la sumisión de Lieja, seguida de una ocupación militar del país. El burgomaestre Jacques-Joseph de Fabry partió al exilio.

12 de enero de 1791

Los dirigentes revolucionarios de Lieja tomaron el camino del exilio.

La ciudad fue ocupada por tropas austro-húngaras y por tropas de Mayence y de Münster.

16 de enero de 1791

Instalación en Lieja de una Comisión imperial encargada de vigilar la ejecución de las sentencias de la Cámara Imperial de Wetzlar (representantes del Elector palatino y del Elector de Colonia).

19 de enero de 1791

Retorno desde Aquisgrán de los canónigos dueños de la tierra y la exclusión de 12 canónigos que no los habían seguido.

23 de enero de 1791

Última sesión del Congreso de Franchimont en Polleur. Las tropas austríacas ocuparon Verviers.

12 de febrero de 1791

Retorno del príncipe-obispo Hoensbroeck a Lieja. Restauración del Antiguo Régimen.

Noche del 15 al 16 de febrero de 1791

Anne-Josèphe Théroigne fue raptada por contrarrevolucionarios y entregada a los austríacos.

Mayo de 1791

Recaudación de nuevos impuestos impopulares

Julio de 1791

El gobierno francés negoció con el emperador Leopoldo II y obtuvo la liberación de Anne-Josèphe Théroigne

8 de julio de 1791

Primera lista de proscripción: 14 nombres entre los cuales Fabry, de Chestret, Bassenge, Levoz, Gossuin.

10 de agosto de 1791

Edicto fundamental que interpretaba la constitución, reforzando las prerrogativas del príncipe-obispo.

17 de agosto de 1791

Declaración de Pillnitz: acercamiento de Prusia y Austria para actuar contra la Francia revolucionaria.

5 de octubre de 1791

Olympe de Gouges, escritora francesa que redactó la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana, exigiendo la plena asimilación legal, política y social de las mujeres. Ese texto se hizo público en el folleto «Los derechos de la mujer» dirigido a la reina.

Olympe de Gouges

1 de octubre de 1791

Asamblea legislativa en París.

18 de octubre de 1791

Segunda lista de proscripción: 36 nombres entre los cuales: Henkart, Reyner, Hyacinthe Fabry.

20 de enero de 1792

Constitución en París del Comité revolucionario de belgas y liejenses unidos.

20 de abril de 1792

Declaración de guerra de Francia a Austria.

3 de junio de 1792

Muerte del príncipe-obispo Hoenbroeck.

10 de agosto de 1792

Insurrección parisiense. Suspensión del rey.

21 de septiembre de 1792

Abolición de la monarquía en Francia y proclamación de la República.

6 de noviembre de 1792

Victoria del ejército revolucionario francés en Jemappes contra las tropas austríacas.

14 de noviembre de 1792

Las tropas republicanas francesas entraron en Bruselas.

19 de noviembre de 1792

Decreto de la Convención prometiendo ayuda y protección a todos los pueblos que deseaban conquistar la libertad.

28 de noviembre de 1792

Liberación de Lieja por el ejército revolucionario francés.
Retorno a Lieja de los exiliados (Fabry, Bassenge, los franchimonteses)

3 de diciembre de 1792

Restauración de la antigua municipalidad de 1790. El cargo de burgomaestre quedó abolido. Fabry (70 años) fue nombrado presidente del Consejo municipal, y Bassenge fue nombrado secretario del mismo.


4 de diciembre de 1792

Creación de la Sociedad de los «Sans culottes»

7 de diciembre de 1792

Elecciones nacionales.

Los tres estados serían reemplazados por una representación única del país: la Convención nacional de Lieja.

Además de Lieja, el territorio se dividió en diez distritos. La votación fue por sufragio universal a partir de los 18 años.

14 de diciembre de 1792

Primer escrutinio en Lieja (ciudad) y suburbios (4387 votantes): 4 electos sobre 20 para la Convención nacional liejense: Fabry, Bassenge, Lesoinne y Levpz.

20 de diciembre de 1792

Segundo escrutinio de Lieja (ciudad) y suburbios (8595 votantes): 16 electos para la Convención nacional liejense, entre los cuales Defrance, Henkart, Fyon, Gossuin, Hyacinthe Fabry, Dell Creyer, Hauzeur, Digneffe, Duperron. Chestret no fue elegido.

23 de diciembre de 1792

Spa y Theux, bajo el impulso de Dethier y Brixhe proclamaron la decadencia del príncipe-obispo, la ruptura con respecto al imperio y, por unanimidad, expresaron el deseo de unirse a Francia.

30 de diciembre de 1792

Elecciones municipales – Administración provisoria de la comuna de Lieja – (7113 votantes): 30 electos, la mayoría pertenecía al partido moderado, entre los cuales: Chestret, Fyon, Bassenge hijo, Lonhienne, Raiken, Donceel hijo, Rasquinet.

20 de enero de 1793

Plebiscito a favor de la unión de Lieja a Francia: 49 secciones sobre 61, a la unanimidad, o sea, 9660 electores sobre 9700.

21 de enero de 1793

Ejecución de Luis XVI

17 de febrero de 1793

Constitución de la asamblea provincial o provisoria (compuesta por electos a la Convención nacional liejense, o sea, a esa fecha, 61 sobre 120).

Fin de febrero de 1793

La asamblea provincial decretó la destrucción de la catedral de Saint Lambert.

21 de febrero de 1793

Informe sobre el recuento del escrutinio de las comunas que ya habían votado: sobre cerca de 600 comunas, 378, de las cuales 7 ciudades (Lieja, Huy, Dinant, Verviers, Visé, Ciney y Waremme) y tres grandes burgos, pidieron la reunión con Francia. Sobre los 21.519 votantes, 14.103 votaron con reservas, 5.298 sin restricciones, 92 en contra y 40 por un aplazamiento.

3 de marzo de 1793

Derrota de las tropas francesas dirigidas por el general Francisco de Miranda, frente a Maastricht.

4 de marzo de 1793

Los austríacos del príncipe de Cobourg cruzaron el Mosa. Evacuación de Tongres.

Los diputados de la asamblea provincial y de la municipalidad abandonaron la ciudad de Lieja.

Segunda restauración del Antiguo Régimen con una nueva ocupación extranjera por las tropas austríacas.

5 de marzo de 1793

Las tropas austríacas, del príncipe de Wurtemberg, ocuparon nuevamente Lieja, después de un sangriento combate en Soumagne.

La ciudad de Lieja azotada por el príncipe de Cobourg con una indemnización de guerra de 600.000 florines, a pagar en 9 días.

9 de marzo de 1793

El príncipe-obispo declaró nulos todos los actos del gobierno de los patriotas y restableció las antiguas instituciones.

18 de marzo de 1793

Victoria de las tropas imperiales sobre el ejército revolucionario francés en Neerwinden. Evacuación de Bélgica. Restauración del poder imperial.

21 de abril de 1793

Retorno del príncipe-obispo François-Antoine de Méan a Lieja.

8 de mayo de 1793

En París, Jean Nicolas Bassenge (1758-1811), delegado de Lieja a la Convención, pidió a la asamblea que aceptara el deseo de reunión con Francia expresado por el pueblo en el plebiscito del 20 de enero. Durante la sesión, y a propuesta de Legendre, la Convención decretó la reunión del país de Lieja con la república francesa.

Mayo de 1793

Pauline Léon, chocolatera y Claire Lacombe, actriz, fundaron la Sociedad de las republicanas revolucionarias o Sociedad de ciudadanas republicanas.

Claire Lacombe

8 de julio de 1793

Reunión de los tres estados: votación sobre los impuestos y otorgaron al príncipe-obispo un donativo de 40.000 escudos.

9 de julio de 1793

Ceremonia de inauguración del príncipe-obispo, que todavía no había podido tener lugar, y prestación del juramento tradicional.

Octubre-noviembre de 1793

Ofensiva represiva en Paris contra las mujeres revolucionarias y sus organizaciones.

3 de noviembre de 1793

Olympe de Gouges fue guillotinada en París.

24 de noviembre de 1793

Se instituyó el calendario republicano en Francia.

2 de enero de 1794

Ejecución en Verviers del cirujano Grégoire Joseph Chapuis (1761-1794), oficial municipal, culpable de haber celebrado un casamiento civil.

8 de mayo de 1794

Reunión de los tres estados: votación sobre los nuevos impuestos, una dotación anual al príncipe-obispo de 20.000 escudos.

26 de junio de 1794

Victoria francesa de Jourdan sobre Cobourg en Fleurus.

20 de julio de 1794

El príncipe-obispo huyó definitivamente a Erfurt. Sin embargo, se convirtió en el primer Primado de Bélgica (1817-1831).

Segunda liberación de Lieja

27 de julio de 1794

(O 9 termidor del año II, según el calendario republicano)

Las tropas francesas retornaron a Lieja, acompañadas de un grupo de Sans-culottes liejenses (Demani, Jehin, Nahon…), que instalaron un Comité de urgencia (30 de julio al 21 de agosto).

Caída y ejecución de Robespierre en Francia.

19 de agosto de 1794

Comienzo de la demolición de la catedral de Saint Lambert.

21 de agosto de 1794

La Municipalidad de 1793, elegida por el pueblo de Lieja, es restablecida.

13 de diciembre de 1794

Abolición de la tortura en el país de Lieja.

22 de agosto de 1795

Votación de la Constitución francesa del año III.

1 de octubre de 1795

(O 9 vendimiario año IV)

La Convención de París decidió la reunión del país de Lieja, de los Países Bajos austríacos y del principado de Stavelot-Malmedy con Francia, se les reconocía a sus habitantes los derechos de los ciudadanos franceses, se dividió su territorio en departamentos y se suprimió la línea de aduanas que los separaba de la República.

París, Archivos Nacionales

La Convención confirmó los decretos del 2 y 4 de marzo y 8 de mayo de 1793 que reunían los países de Lieja, Stavelot, Logne y Malmédy a los territorios franceses. Y los decretos del 2, 6, 8, 9, 11, 19 y 23 de marzo de 1793 que reunían el Hainaut, el Tournaisis, el país de Namur y la mayoría de comunas de Flandes, de Brabante y de Gueldre a Francia; y aceptó los votos emitidos en 1793 por otras comunas de Flandes, de Brabante y de Gueldre, y también anexó todos los territorios situados hasta la ribera oeste del Rin. A los habitantes de esos países, Francia les acuerda los derechos de los ciudadanos franceses, dividió los territorios en departamentos y determinó las funciones de los representantes del pueblo.

Bibliografía consultada:

- Jeannine Bayer-Lothe, Aspects de l’occupation française dans la principauté de Liège, 1792-1795, contribución al coloquio « Occupants-occupés », Bruselas, 1968, Universidad de Liège, 1969.
- Daniel Bensaïd (obra colectiva bajo la dirección de), Permanences de la révolution. Pour Un autre bicentenaire Éditions La Brèche, 1989, París, 307 páginas.
- Maurice Bologne, La Révolution de 1789 en Wallonie, Editions Biblio, Lieja, 1939.
- Adolphe Borgnet, Histoire de la révolution liégeoise de 1789, primera edición en 1865, reeditado por Édition Culture et Civilisation, Bruselass, 1973, 584 páginas.
- Roger Bragard, La correspondance de Sacré Bastin, chargé d’affaires du Gouvernement général des Pays-Bas autrichiens auprès du Prince-Evêque de Liège (1786-1794), Palais des académies, 1994, 610 páginas.
- Publicola Chaussard, Mémoires historiques et politiques sur la révolution de la Belgique et du Pays de Liège en 1793, Paris 1793. In-8° de 452 pages. Consulta y descarga posibles en formatoPDF sen la web:
- Ivan Delatte, Les classes rurales dans la Principauté de Liège au XVIIIe siècle, Editado por Droz, Lieja – París, 1945.

- Daniel Guérin, La lutte de classes sous la première République, Bourgeois et « Bras Nus » 1793-1797* Tomo I, Gallimard, 1946, 511 páginas. En castellano: Lucha de clases en el apogeo de la Revolución Francesa (1793-1795) [Monografía] (1974), Alianza editorial

- Daniel Guérin, La lutte de classes sous la première République, Bourgeois et « Bras Nus » 1793-1797** Tomo II, Gallimard, 1946, 472 páginass

- Paul Harsin, La Révolution liégeoise de 1789, Bruselas, Renaissance du Livre, coll. « Notre Passé », 1954, p. 194

- Hervé Hasquin, La Wallonie Les Pays et les Hommes,Tome I, des origines à 1830, La Renaissance du Livre, 1975, 468 páginas.
- Hervé Hasquin, La Wallonie Les Pays et les Hommes, Tome II, de 1830 à nos jours, La Renaissance du Livre, 1976, 535 páginas.
- Claude Herne, 1789 dans les provinces Belgique, Contradictions n° 54-55, Bruselas, 1988
- Patrick Kessel, Les gauchistes de 89, París, Union Générale d’Editions, 1969, 318 páginas.
- Pierre Lebrun, L’Industrie de la laine à Verviers pendant le XVIIIe siècle et le début du XIXe siècle, Universidad de Lieja, 1948.
- Jean Lejeune, La Principauté de Liège, Edición de l’A.S.B.L. LE GRAND LIÈGE, segunda edición.
- Ernest Mandel, « De opkomende « vierde stand » in de burgelijke omwentelingen van de Zuidelijke Nederlanden (1565-1585, 1789-1794, 1830) », in Arbeid in Veelvoud, Bruselas, 1988.
- Ernest Mandel, prefacio a Claude Herne, 1789 dans les provinces Belgique, Contradictions n° 54-55, Bruselas, 1988.
- Albert Mathiez, La Révolution Française, tomo 1 y 2, París, edición Armand Colin, 1922.
- Francisco de Miranda, Correspondance du général Miranda avec le général Dumourier [sic], les ministres de la Guerre Pache et Beurnonville, depuis janvier 1793. Ordre du général Dumourier au général Miranda, pour la bataille de Nerwinden, et la retraite qui en a été la suite, In-8° , IV-87 p., Edición: Paris : Barrois l’aîné , (s. d.) — [Reprod.], 2 microfichas, Edición : [S.l.] : Maxwell , cop. 1991.
- Henri Pirenne, Histoire de Belgique, libros IV y VI, Bruselas, 1926.
- Pierre Recht, 1789 en Wallonie. Considérations sur la Révolution liégeoise, Biblio-Liège, 1933.
- Albert Soboul, Histoire de la révolution française 1, de la Bastille à la Gironde, Gallimard, – Albert Soboul, Histoire de la révolution française 2, de la Montagne à Brumaire, Gallimard, 1962, 378 páginas.
- René Van Santbergen, « 1789 au pays de Liège ou l’heureuse révolution », in Cahiers du Clio n°14, 1968.

Este estudio es una versión aumentada de uno contribución en el libro colectivo titulado Permanences de la révolution. Pour un autre bicentenaire, realizado bajo la dirección de Daniel Bensaïd, en mayo de 1989 con ocasión de la conmemoración del bicentenario de la Revolución francesa. (Éditions La Brèche, 1989, París, 307 páginas)

Traducido por Griselda Pinero




Notas

[1De las veintitrés ciudades del principado, once eran valonas y doce flamencas; estas últimas constituían esencialmente la actual provincia de Limburgo.

[2La Bélgica actual no «nació » hasta 1830. Se reunieron aproximadamente los territorios de los antiguos Países Bajos austríacos, conocidos también como las «Provincias Bélgica», y el principado de Lieja.

[3La palabra «estado» está utilizada con dos significados diferentes: con el significado actual (aparato de Estado) y con el de estado como sector de sociedad (tercer estado, etc.) frecuentemente utilizado en la época. En neerlandés, estos dos significados corresponden a palabras diferentes. Para marcar la diferencia en francés, escribimos Estado con mayúscula, el Estado como organización política, y en castellano suele hacerse esa diferenciación del mismo modo, y con minúscula cuando se corresponde a un sector de la sociedad.

[4En 1684, hubo una regresión antidemocrática con la imposición del absolutismo del soberano aliado a la aristocracia y a una parte de la gran burguesía: los 32 oficios fueron reemplazados por 16 cámaras que elegían el consejo urbano. Cada cámara solamente comprendía 36 electores (20 nobles, 10 mercaderes/notables y 6 artesanos). Y estos últimos no podían ejercer ninguna función. En resumen, a fines del siglo XVII- comienzos del siglo XVIII, Lieja solo contaba con 576 electores, de los cuales 320 nobles y 160 mercaderes/notables.

[5Pierre Lebrun, L’Industrie de la laine à Verviers pendant le XVIIIe siècle et le début du XIXe siècle, Universidad de Lieja, 1948, p.88.

[6oseph Daris, citado por Ernest Mandel, « De opkomende « vierde stand » in de burgelijke omwentelingen van de Zuidelijke Nederlanden (1565-1585, 1789-1794, 1830) », in Arbeid in Veelvoud, Bruselas, 1988 p.179.

[7«Destierro de cincuenta jefes revolucionarios, confiscación de sus bienes, actuaciones judiciales y vejaciones innombrables contra patriotas de menor importancia (mil quinientas citaciones para comparecer habrían sido enviadas por el Tribunal de los XXII solamente para el marquesado de Franchimont), exceso de Kaiserlicks, condena a muerte del comisario Duperron…La represión fuen tan dura que incluso inquietó a la propia Comisión ejecutora.» (Bayer-Lothe, Aspects de l’occupation française dans la principauté de Liège, 1792-1795, contribución al coloquio « Occupants-occupés », Bruselas, 1968, Universidad de Lieja, 1969, p.69.

[8Jean-Joseph de Fyon (Verviers 1745-Lieja 1816), dirigente revolucionario radical en 1789-1790, exiliado dos veces en Francia debido a las restauraciones austríacas de 1791 y de 1793. «En 1795, durante la segunda ocupación francesa, fue nombrado diputado por Lieja al Consejo de Ancianos. Su elección no es aceptada porque Fyon tiene un color «montañés» demasiado acentuado y porque se sospechaba de que había participado en la «Conspiración de Babeuf». Luego de una explosión del 3 nivoso de 1800, fue inscripto en la lista de jacobinos a deportar.» (C. Herne «1789 dans les provinces Belgique» prefacio de Ernest Mandel, en Contradictions n° 54-55, Bruselas, 1988, p. 270.)

[9La importancia de la participación electoral en Lieja cobra sentido cuando se la compara con la de Gante, una ciudad del mismo tamaño. En Gante, hubo solamente 2.000 votantes. Es cierto que Gante estaba situada en los antiguos Países Bajos austríacos en los que no reinaba el ardor revolucionario.

[10Es casi seguro que un levantamiento ya se habría efectuado en junio de 1794, debido al cual 3.000 liejenses se habrían unido a los ejércitos franceses.

Autor

Eric Toussaint doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM Internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia.
Es autor de diversos libros, entre ellos: Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio, Icaria Editorial, Barcelona 2018; Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos, Gakoa, 2002. Es coautor junto con Damien Millet del libro AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil, París, 2012.
Coordinó los trabajos de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda, creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó, con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de noviembre de 2015.

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Fuente e imagen: http://www.cadtm.org/La-revolucion-de-Lieja-1789-1794-Deuda-e-impuestos-entre-las-causas-de-la

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Bélgica: Acabar con las deudas ilegítimas privadas y públicas

Acabar con las deudas ilegítimas privadas y públicas

Eric Toussaint

Hay que combatir el sistema capitalista que, dos siglos después de la llamada revolución industrial, ha acumulado en la atmósfera lo que provoca el calentamiento global.

Es un sistema que no considera la Naturaleza más que como una materia a explotar, a mercadear para obtener de ella el máximo beneficio.

  • Un sistema capitalista que limita a un gran número de países y de pueblos que los habitan a producir para la exportación de materias primas al precio más bajo posible.
  • Un sistema que empuja a los países y los pueblos a cultivar productos agrícolas que no consumen y a consumir mercancías que no producen.
  • Un sistema que desarrolla centrales nucleares por cuyo cierre nosotros luchamos.
  • Un sistema capitalista que mantiene e incluso refuerza la explotación y la opresión de las mujeres.
  • Un sistema capitalista que va, igualmente, a la par con el sistema-deuda.

El sistema de las deudas privadas ilegítimas

Este sistema-deuda ha existido mucho antes que el sistema capitalista |1|. Se ha mantenido e incluso reforzado de manera sofisticada con el desarrollo del capitalismo. |2|

El endeudamiento privado se ha utilizado desde hace milenios como un mecanismo de desposesión: a los campesinos de sus tierras, a los artesanos de sus herramientas. La esclavitud por deuda ha causado estragos en el mundo antiguo durante siglos.

El sistema de las deudas privadas ilegítimas pasa, generalmente, por la imposición de condiciones de préstamo y de reembolso que lo hacen imposible. Esto conduce a la desposesión (desposesión de la vivienda, de la tierra, de las herramientas de trabajo) y/o a la obligación de consagrar largos años, incluso décadas, al pago de la deuda.

En el pasado, han tenido lugar múltiples revueltas para liberarse de las deudas privadas ilegítimas, ya sea en la Grecia antigua o en la Europa del Norte en la Edad Media.

Estas luchas contra las deudas ilegítimas se retoman hoy:

  • Luchas de campesinos por la anulación de las deudas en India,
  • Luchas de mujeres contra los microcréditos en Marruecos,
  • Luchas de estudiantes contra el fardo de las deudas estudiantiles en EEUU, en Chile, en Canadá |3| y en Reino Unido,
  • Luchas de familias víctimas de los créditos hipotecarios abusivos y de los desahucios en España, en EEUU, en Grecia y en Irlanda.

Las deudas públicas ilegítimas

El sistema de las deudas ilegítimas es igualmente utilizado por el sistema capitalista para someter las políticas de los poderes públicos a los deseos del Gran Capital. Mientras que la deuda pública podría servir para financiar un vasto programa de transición ecológica… es utilizada para imponer políticas antisociales, políticas extractivistas, productivistas, políticas que favorecen la competición entre los pueblos.

El endeudamiento público no es malo en sí. Los poderes públicos pueden recurrir al préstamo para financiar un vasto programa de transición ecológica:

  • para financiar el cierre total de las centrales nucleares;
  • para reemplazar las energías fósiles por energías renovables respetuosas con el medio ambiente;
  • para reducir radicalmente el transporte por carretera y aéreo en beneficio de los transportes colectivos y por tren.

El préstamo público puede ser pues legítimo si se hace al servicio de proyectos legítimos y si quienes contribuyen al préstamo lo hacen igualmente de manera legítima.

El Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas CADTM no duda en decir que las grandes empresas y los hogares más ricos deberían contribuir al préstamo sin sacar ventaja, es decir, a interés cero. La mayoría de los hogares podría contribuir de manera voluntaria con una tasa de interés real positiva.

Esto es exactamente lo contrario de lo que pasa, los estados y las administraciones locales se endeudan para financiar la mayoría de las veces políticas ilegítimas:

  •  financiar gastos en armamento;
  • financiar elefantes blancos;
  •  financiar lo nuclear;
  •  financiar partenariados público-privados;
  •  financiar el reembolso de anteriores deudas ilegítimas;
  •  financiar rescates bancarios.

Así pues, la deuda pública sirve para financiar gastos ilegítimos. La manera de financiar el reembolso de la deuda es igualmente ilegítima. Las grandes empresas y los hogares ricos pagan muy pocos impuestos o ninguno. Son los y las de abajo quienes deben apretarse el cinturón para pagar la deuda. Los bancos privados prestan a los estados a tasas lucrativas para ellos mientras que piden dinero al banco central a interés cero, como es el caso de la zona euro o Japón.

La conclusión es simple: Hay que acabar con el sistema de las deudas ilegítimas privadas y públicas.

El CADTM ofrece con entusiasmo sus fuerzas a nivel internacional y a nivel local junto con los movimientos sociales, los ciudadanos y las ciudadanas preparadas para luchar por el repudio de las deudas ilegítimas, sean públicas o privadas.

En ciertos casos, si los poderes públicos desean involucrarse en este combate, el CADTM está disponible para prestar su colaboración principalmente para la realización de auditorías con participación ciudadana. Es lo que se ha hecho en Ecuador en 2007-2008, en Paraguay en 2008, en Grecia en 2015.

Notas

  1. Romper el círculo vicioso de las deudas privadas ilegítimas
  2. Romper las cadenas de las deudas privadas ilegítimas
  3. Luttes & dettes étudiantes au Québec : «Tant qu’on n’aura pas renversé le capitalisme, on ne pourra pas sauver l’éducation»

(Tomado del portal del CADTM)

Están cordialmente invitados a participar con Eric Toussaint en esta conferencia en vivo mañana Martes 21 de Julio.:

Inscríbete en este enlace: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdP7OXks9nD-wA4LQdzsYpC4zBAe-cMum73WCOnukPMHmgxjQ/viewform?usp=sf_link

Te esperamos!

Fuente de la Información: http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/07/04/acabar-con-las-deudas-ilegitimas-privadas-y-publicas/#.XxXcC6FKh0x

 

 

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Sri Lanka: El FMI, inhumano para millones de personas

La lista de medidas neoliberales recomendadas por el FMI, con un impacto funesto en la vida cotidiana de millones de personas en Sri Lanka, y de miles de millones en todo el mundo, es enorme.

Hiruni, la esposa de un pescador que tiene que gestionar su familia de cinco personas con un ingreso de cerca de 2,50 euros por día (500 rupias de Sri Lanka), está en este momento muy endeudada. Para conseguir un aumento de los ingresos de la familia, pidió 50.000 rupias (250 euros) a una institución financiera no bancaria —un estatus que les permite eludir las normas reguladoras impuestas a las instituciones bancarias por el Banco Central de Sri Lanka— especialista en los microcréditos. Con ese dinero, Hiruni comenzó la producción de mosquiteros impregnados de insecticida (como recomiendan fundaciones como la de Bill Gates) que vendía a 2.000 rupias la pieza (10 euros).

Durante un tiempo el negocio fue bien, pero hubo dos factores, independientes de su voluntad, que la arruinaron: el primero corresponde al tipo de interés practicado por la LOLC, que es realmente abusivo (más de un 50 % de interés real) y las enormes penalidades en caso de retraso del pago; y el segundo fue la aparición de una compañía comercial poderosa que comenzó a vender mosquiteras importadas un 25% más baratas, y pagables en dos cuotas. Hiruni no pudo hacer frente a esta competencia ya que el precio al que vendía esa empresa era menor que sus costes de producción. Tuvo que parar la producción de mosquiteros y se vio impedida de proseguir normalmente con el reembolso de la deuda. Y esto la llevó a pedir otro préstamo a otra institución de las microfinanzas para poder pagar el primero. Por consiguiente, Hiruni está desesperada y sobreendeudada.

LA ACTUACIÓN DEL FMI TIENE UN IMPACTO DIRECTO SOBRE EL FUTURO DE CIENTOS DE MILES DE MUJERES

Efectivamente, desde hace años, el FMI actúa con todo su poder para acabar con las barreras aduaneras que protegen a las productoras y productores locales, ya sea en la agricultura, la pesca, las artesanías o en la fabricación de otros productos. Y esa es una de las razones por las que Hiruni y sus semejantes ya no pueden vivir de lo que producen. El FMI favorece también, en compañía del Banco Mundial y de otras instituciones internacionales, la desregulación del sector bancario y promueve el microcrédito. El FMI, por supuesto, defiende el derecho de las empresas de crédito a fijar los intereses que desean, en nombre de la “libertad” de los precios y del mercado.

Y debido a esa política, Hiruni y tantas otras deben pagar tipos de interés exorbitantes por sus créditos. El FMI, en concertación con otras instituciones internacionales, presiona a los gobiernos para privatizar o cerrar los bancos públicos de crédito, aunque éstos otorgaban préstamos con tipos de interés razonables, generalmente subvencionados —es decir sin obtención de beneficios—, que es lo que aborrecen el FMI y el Banco Mundial. Y esta es una razón suplementaria que explica por qué Hiruni, y todas las personas en sus condiciones, no encuentran créditos en el ámbito oficial.

Para completar este cuadro negativo, se deben añadir las muchas condicionalidades impuestas por el FMI en la política de créditos que concede a Sri Lanka, así como a otros países. El FMI quiere que el gobierno reduzca su déficit público mediante el recorte de los gastos sociales y reduciendo el personal de la función pública. Por consiguiente, Hiruni y millones de personas en Sri Lanka ven como la gratuidad de la educación y de la salud (conseguidas en los años 1960) es socavada radicalmente. En efecto, Sri Lanka es uno de los pocos países donde los servicios sanitarios y la educación son todavía gratuitos, en principio, pero las medidas de austeridad impuestas por el gobierno, cómplice del FMI, hacen que el coste real de los estudios (incluidos los primarios) y de los sanitarios básicos aumentan constantemente, ya que hay que pagar libros escolares, medicamentos, etc. Además, las familias se ven empujadas hacia la educación y sanidad privadas para escapar de la degradación de los servicios públicos. Por lo tanto, las familias pobres tienen que endeudarse con las agencias de microcrédito para poder hacer frente a los gastos de escolaridad y salud. Y son las mujeres las más directamente afectadas ya que tienen como prioridad encargarse de sus hijos e hijas, en cuanto a su educación y salud.

La lista de medidas neoliberales recomendadas por el FMI, con un impacto funesto en la vida cotidiana de millones de personas en Sri Lanka, y de miles de millones en todo el mundo, es enorme. Y esto cambiará solamente si los pueblos logran sacarse de encima al FMI, cuando consigan llevar al gobierno fuerzas políticas con voluntad de aportar soluciones radicales que garanticen el respeto a la justicia social y el goce de los derechos humanos en el respeto a la naturaleza.

LA POLÍTICA ACTUAL DEL FMI EN SRI LANKA

En 2016, el gobierno neoliberal de Sri Lanka pidió ayuda al FMI que respondió con el otorgamiento de un crédito de 1.600 millones de dólares, condicionado a que se siguieran sus recomendaciones. Ese programa continúa en ejecución y el balance es totalmente negativo.

El 7 de febrero de 2020 terminó una visita del FMI a Sri Lanka. El comunicado de prensa de la institución con sede en Washington, es muy significativo. El FMI declara que la decisión del Gobierno de fijar un tipo máximo de interés del 35% para los préstamos por medio del microcrédito solamente puede ser temporal puesto que es necesario evitar la distorsión (¡sic!) del funcionamiento del mercado financiero.

El Gobierno de Sri Lanka fijó un techo de interés por la presión de la calle y de miles de mujeres, víctimas del microcrédito y de sus tipos de interés abusivos

Sabemos que el Gobierno fijó este techo de interés por la presión de la calle. Miles de mujeres, víctimas del microcrédito y de sus tipos de interés abusivos, se habían movilizado en el Norte del país para exigir que los tipos de interés no puedan superar el 25% (lo que sigue siendo excesivo ya que la inflación es solo del 4 %). El Gobierno fijó en el 35%, el interés máximo que puede ser reclamado, frente a la amplitud del drama social y al riesgo de la multiplicación de las movilizaciones. También hay que conocer que el experto independiente de las Naciones Unidas para la deuda y los derechos humanos, en un informe muy claro, dio la voz de alarma ante la dramática situación que viven las numerosas víctimas del microcrédito en Sri Lanka. Su informe, redactado después de cumplir con una misión sobre el terreno, es abrumador para el Gobierno, las instituciones financieras y los otroprestamistas extranjeros. Y, por ende, hizo un llamamiento al gobierno para que actúe.

El gobierno había intentado justificarse afirmando que estaba llevando una política de reducción de la pobreza. También, hay que agregar que el experto independiente había estado atento a los trabajos realizados durante el 7º taller del CADTM Asia del Sur, realizado en Colombo en abril de 2018 y que los movimientos sociales de Sri Lanka le entregaron un documento público en el momento de su visita al país, en agosto de 2018.

Por lo tanto, fue mediante todas esas presiones que el gobierno fijó el tope máximo del 35%. Y aunque ese tope sea exagerado y deba ser considerado usurario, el FMI tiene la desfachatez de declarar en su comunicado de prensa del 7 de febrero de 2020 que es necesario restablecer en poco tiempo el derecho de establecer libremente los tipos de interés.

El FMI llama también al gobierno a acabar, lo antes posible, con la moratoria sobre el pago de las deudas de las pequeñas y medianas empresas. A causa de los ataques terroristas de abril de 2019, los turistas abandonaron Sri Lanka durante meses lo que perjudicó enormemente la economía y en particular a las pequeñas y medianas empresas. Para evitar la proliferación de quiebras, el gobierno decretó una suspensión de pagos de esas deudas, y esta es la medida que el FMI quiere que se anule rápidamente.

Además, el FMI pide al Gobierno que prosiga con las medidas de austeridad y de privatización subrepticia y progresiva de las empresas públicas. Esto apunta especialmente a la compañía aérea SriLankan Airlines, a la compañía petrolera y a la compañía de electricidad. El FMI pide al gobierno profundizar la liberación de los intercambios internacionales y las medidas tomadas para atraer las inversiones extranjeros. Ya conocemos las consecuencias negativas de estas políticas.

El volumen de la deuda pública de Sri Lanka aumentó fuertemente durante los últimos tres años, y ahora supera el 90 % del PIB. Recordemos que el actual acuerdo con el FMI es de 2016. Entre 2016 y fines de 2018, la deuda pública aumentó en un 30 %. Esto significa que la actuación del FMI contribuyó directamente al incremento de la deuda de Sri Lanka, lo que aumenta, a su vez, la dependencia del país con respecto a los prestamistas extranjeros o nacionales. A pesar de ser minoritaria, la deuda en forma de títulos soberanos emitidos en los mercados financieros extranjeros duplicó su volumen. Con un puñetazo sobre la mesa, el FMI exige al Gobierno aplicar una política de austeridad más firme en los gastos públicos. Así que Hiruni, como la inmensa mayoría de la población de Sri Lanka, no puede esperar nada bueno del FMI.

Con un puñetazo sobre la mesa, el FMI exigió al Gobierno de Sri Lanka aplicar una política de austeridad más firme en los gastos públicos

El CADTM, que celebró su 8º taller regional de Asia del Sur en Colombo, en febrero de 2020, aportó su apoyo a la lucha de las víctimas de las políticas aplicadas por el gobierno y el FMI. El experto independiente de las Naciones Unidas para la deuda y los derechos humanos envió a los participantes del taller CADTM un mensaje que aborda los problemas de fondo.

Hay que señalar que, a la par de los funestos acuerdos con el FMI, la acción mortífera del gobierno de Trump tiene también un papel nada despreciable en la degradación de las condiciones de vida de una gran mayoría de la población de Sri Lanka. Uno de los canales de intervención de Washington está constituido por una agencia federal creada en 2004, llamada Millenium Challenge Corporation, activa en Sri Lanka desde abril de 2019 (Véase ). Esta agencia atribuye buenas o malas notas a los países en donde opera. Su acción deletérea se une a la más clásica de la USAID, la otra agencia federal que alienta con toda su fuerza la precarización aún mayor del mercado de trabajo en Sri Lanka.

La Unión Europea no se queda atrás. Su banco de inversiones, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), apoya activamente las empresas de microcrédito que explotan y espolian cientos de miles de mujeres en Sri Lanka. Y es necesario señalar que el banco privado Triodos, supuestamente de banca ética, invirtió también en el negocio del microcrédito en este país.

Y, por supuesto no hay que olvidar a China, para la que Sri Lanka ocupa un lugar geoestratégico en el plan de sus rutas comerciales. China construyó varios puertos sin tener en cuenta la preservación del medio ambiente y, además, endeudando a Sri Lanka. China tampoco hace regalos.

El CADTM se unió a Hiruni y a todas aquellas y aquellos que, como ella, tomaron finalmente la decisión de resistir. Ya que Hiruni, después de haber sido una víctima pasiva, se unió a la acción de la resistencia activa, como muchas otras mujeres que se manifestaron en Colombo, el 27 de febrero de 2020, para exigir del gobierno una respuesta a sus reivindicaciones.

Fuente: https://rebelion.org/el-fmi-inhumano-tanto-a-escala-macro-como-a-escala-micro/

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Protesta de Éric Toussaint frente a la desinformación de la cual deberían hacerse responsables varios medios de comunicación

Protesta de Éric Toussaint frente a la desinformación de la cual deberían hacerse responsables varios medios de comunicación

Por Eric Toussaint

Varios medios de comunicación argentinos afirmaron el día 17 de abril de 2020, que «Referentes y personalidades políticas, sindicales,…» de las cuales hago parte

«…firmaron una amplia convocatoria de respaldo a la decisión de la Argentina de ir a fondo en la negociación con los acreedores externos.»

Página 12 escribió: «También se destaca la firma del belga Éric Toussaint, portavoz de la Red Internacional CADTM» (https://www.pagina12.com.ar/260244-respaldo-a-la-renegociacion-de-la-deuda)

El portal digital Ámbito.com tituló: «Deuda: la propuesta del Gobierno sumó apoyo de personalidades» (https://www.ambito.com/economia/deuda/deuda-la-propuesta-del-gobierno-sumo-apoyo-personalidades-n5096275) y mencionó mi firma: «También se destaca la rubrica del belga Éric Toussaint, portavoz de la Red Internacional CADTM ».

Protesto contra esta campaña de desinformación. Ninguna lectura seria de la convocatoria en cuestión puede concluir que se trata de apoyar la manera en que el gobierno de Alberto Fernández lleva a cabo la negociación con los acreedores http://www.cadtm.org/Llamamiento-La-deuda-prioritaria-es-con-la-salud-de-los-pueblos

La convocatoria dice muy claramente que es necesario declarar «la suspensión inmediata del pago del capital y de los intereses de todas las deudas soberanas». Sin embargo, el gobierno de Alberto Fernández no cumplió con esa acción. Por lo tanto, afirmar, como lo hacen algunos medios de comunicación, que los firmantes apoyan la estrategia de negociación del gobierno es instrumentalizar una convocatoria con el objetivo de sostener al gobierno. Y es inaceptable.

La convocatoria anuncia que después de la suspensión de pagos, se tratará de «Impulsar acciones internacionales consensuadas para legitimar aplazamientos de pagos y quitas imprescindibles en las deudas públicas, ante organismos multilaterales y acreedores privados.»

Firmé esa convocatoria como tantas otras personas que había consultado como Julio Gambina y María Elena Saludas de ATTAC-CADTM Argentina o Jorge Marchini porque el texto afirmaba la necesidad de suspender, inmediatamente, todos los pagos de todas las deudas públicas soberanas. Para nosotros es una pre-condición, una cuestión previa a cualquier negociación.

Pero el gobierno de Alberto Fernández negocia sin haber declarado, previamente, una suspensión total de pagos, lo que repruebo al 100% ya que es contrario a los intereses del pueblo y de la Nación Argentina.

Y agrego un argumento muy importante: la convocatoria que firmé afirma que «« los países periféricos deberán generar decisiones —basadas en investigaciones y auditorias públicas previas, meticulosas y transparentes— que lleven al necesario control de legalidad y legitimidad de los compromisos financieros, los eventuales requerimientos vinculados a la anulación de los mismos, la condonación total o parcial de deudas, las reestructuraciones y reprogramaciones de pagos de la deuda declarada legítima.»

No obstante, el gobierno de Alberto Fernández se niega a apoyar la instauración de una comisión de auditoria de la deuda con participación ciudadana. Cuestión que también denuncio.

La víspera del día en que algunos medios de comunicación argentinos manipularon e instrumentalizaron mi firma y la de muchas personas totalmente sinceras, el diario suizo Le Courrier publicaba una entrevista que me hicieron en la que sostenía críticas muy claras a propósito de la orientación del gobierno de Alberto Fernández: https://lecourrier.ch/2020/04/16/le…. La entrevista finaliza con mi opinión en relación a la política del gobierno de Alberto Fernández con respecto a la deuda. A continuación está la traducción fiel de mi declaración publicada el 16 de abril de 2020 en respuesta a la pregunta del periodista del diario publicado en Ginebra:

«Argentina acaba de decidir posponer el pago de su deuda hasta 2024-2025. ¿Está dando el ejemplo?»

Éric Toussaint: «Esta es una medida totalmente incompleta. El nuevo presidente antineoliberal Alberto Fernández, que asumió el cargo en diciembre pasado, tenía todas las cartas en la mano para poner en marcha una auditoría de la deuda argentina controlada por los ciudadanos. No lo ha hecho. Los nuevos préstamos de su predecesor, Mauricio Macri, de 44.000 millones de dólares al FMI, fueron fuertemente impugnados, incluso mediante procedimientos legales, alegando que violaban la constitución.

El propio Alberto Fernández los había denunciado durante su campaña. Una vez en el gobierno, habría sido perfectamente legítimo que denunciara los acuerdos firmados. Pero prefirió entrar en negociaciones con el FMI y así, en efecto, reconocer la deuda contraída por Mauricio Macri. Desde entonces, la situación de la Argentina se ha deteriorado y ha entrado en una suspensión selectiva de pagos.»

También debo decir que el día 8 de abril envié a la redacción de Página 12 una propuesta de artículo de opinión pidiendo su publicación. El titulo era: ¿Por qué y cómo se ha de suspender inmediatamente el pago de la deuda para combatir el Covid-19?

Página 12 decidió no publicar este artículo de opinión [1], que luego fue publicado por el diario español Publico.es, el día 10 de abril:
https://blogs.publico.es/dominiopublico/31944/por-que-y-como-se-ha-de-suspender-inmediatamente-el-pago-de-la-deuda-para-combatir-el-covid-19/

Está claro que en mi artículo demuestro que considero como una absoluta necesidad la suspensión inmediata de todos los pagos de deuda soberana [2]

Página 12 tiene por supuesto el derecho de seleccionar las opiniones que publica pero su decisión de no publicar mi opinión para luego instrumentalizar mi firma a favor del gobierno se aparenta a una manipulación de la opinión pública. Espero que esto sea corregido porque el público de Página 12 lo merece.

Por supuesto, varios firmantes del http://www.cadtm.org/Llamamiento-La…, apoyan al gobierno de Alberto Fernández, pero no pueden instrumentalizar las firmas de los demás en una operación que es contraria al contenido de llamamiento.

Reafirmo lo siguiente: La extensión geográfica de la epidemia del coronavirus produjo una crisis sanitaria mundial y creó una situación totalmente nueva.

Existe un medio simple de liberar recursos financieros: consiste en suspender inmediatamente el pago de la deuda pública. Las sumas economizadas podrán ser canalizadas directamente hacia las necesidades prioritarias en materia de salud. Otras medidas muy fáciles que se pueden tomar para liberar recursos financieros son: establecer un impuesto de crisis sobre las grandes fortunas y los ingresos muy altos, imponer multas a las empresas responsables de los mayores fraudes fiscales, congelar los gastos militares, poner fin a los subsidios a los bancos y a las grandes empresas…

Los Estados pueden decretar de manera unilateral la suspensión del pago de la deuda, respaldándose en el derecho internacional y especialmente en tres argumentos: el estado de necesidad, el cambio fundamental de circunstancias y la fuerza mayor.

Cuando un Estado invoca un estado de necesidad, el cambio fundamental de circunstancias o la fuerza mayor para suspender el pago de la deuda, el carácter legítimo o ilegítimo de esa deuda no tiene ninguna importancia. Aunque la deuda reclamada al país fuera legítima, eso no impide, en absoluto, que suspenda su pago. Pero hay algo fundamental: la población de dicho país debe estar segura de que el dinero, efectivamente, liberado por el impago de la deuda, sea utilizado en beneficio de la lucha contra el coronavirus y contra la crisis económica. Eso implica que la población ejerza un control estricto sobre la acción del gobierno, que se movilice y que esté preparada para expresar enérgicamente su descontento si el gobierno no actúa a favor de los intereses del pueblo y debe estar preparada también para derrocarlo si fuera necesario.

Por otra parte, desde el punto de vista de la mayoría de la población, es fundamental que se organice una auditoria de la deuda con activa participación ciudadana con el fin de identificar las partes ilegítimas, odiosas e ilegales que deben ser anuladas en forma definitiva.

Las declaraciones de los jefes de Estado actuales o de los responsables de las organizaciones internacionales, sobre las necesarias anulaciones de las deudas, no hay que tomarlas en serio, y es evidente. Su único objetivo es de quedar bien ante la opinión pública. Los jefes de Estado siempre podrán decir a sus pueblos que trataron de obtener la anulación de la deuda pero que no lo consiguieron. Así que será necesario continuar pagando. En cuanto al FMI, también con la vieja cantinela desde hace décadas: afirma periódicamente que los acreedores deben anular una parte de las deudas pero, precisando, que como institución internacional, no puede renunciar a recuperar todo lo que se le debe. No es la primera vez que los más poderosos pronuncian amables discursos y, todos los casos, los efectos sobre el bienestar de las poblaciones son prácticamente nulos. En general, más bien son nefastos o funestos.

Actos y no discursos: suspensión inmediata y unilateral del pago de la deuda

Es el primer medio que un Estado puede utilizar con el fin de encontrar, bajo la presión y el control popular, los recursos financieros necesarios para combatir el coronavirus y los brutales efectos de la cada vez más grave crisis económica mundial.

Reorientar los gastos destinados al pago de la deuda y a otros gastos (militares, suntuarios, correspondientes a mega-infraestructuras que deben ser abandonadas o pospuestas) dando prioridad a la salud pública, estas medidas pueden conducir a un comienzo de cambio fundamental y saludable.

En efecto, un aumento radical de los gastos en salud pública tendrán, también, efectos benéficos muy importantes para combatir otras enfermedades.

Es el momento más adecuado para actuar, utilizando prioritariamente el poderosísimo instrumento de la suspensión del pago o la anulación de la deuda.

En cuanto al interés del pueblo argentino, es necesario señalar que los acuerdos firmados con el FMI son nulos, porque son contrarios al interés del pueblo y de la Nación. Hay que romper definitivamente con el FMI.

Notas

[1] El diario Le Monde de Francia lo publico https://www.lemonde.fr/idees/articl…

[2] Yo expresé la misma posicion respecto a la deuda de Mexico y al gobierno de AMLO: https://www.jornada.com.mx/2020/04/…

Eric Toussaint  es doctor en Ciencias políticas de la Universidad de Lieja y de la Universidad de París VIII, es el portavoz del CADTM Internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de diversos libros, entre ellos: Sistema Deuda. Historia de las deudas soberanas y su repudio, Icaria Editorial, Barcelona 2018; Bancocracia Icaria Editorial, Barcelona 2015; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad, Icaria, 2010; La Deuda o la Vida (escrito junto con Damien Millet) Icaria, Barcelona, 2011; La crisis global, El Viejo Topo, Barcelona, 2010; La bolsa o la vida: las finanzas contra los pueblos, Gakoa, 2002. Es coautor junto con Damien Millet del libro AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil, París, 2012. Coordinó los trabajos de la Comisión de la Verdad Sobre la Deuda, creada por la presidente del Parlamento griego. Esta comisión funcionó, con el auspicio del Parlamento, entre abril y octubre de 2015. El nuevo presidente del Parlamento griego anunció su disolución el 12 de noviembre de 2015. A pesar de ello, la comisión prosiguió sus trabajos y se constituyó legalmente como una asociación sin afán de lucro.

Fuente: http://cadtm.org/Protesta-de-Eric-Toussaint-frente-a-la-desinformacion-de-la-cual-deberian

Autor: Eric Toussaint

Fuente de la Información: https://rebelion.org/protesta-de-eric-toussaint-frente-a-la-desinformacion-de-la-cual-deberian-hacerse-responsables-varios-medios-de-comunicacion/

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