La educación en la globalización del siglo XXI

Por: Juan Varilias.

 

Uno de los problemas críticos en que necesitamos soluciones de aplicación y resultados inmediatos es la educación. Bajo un enfoque tradicional, una reforma educativa que empieza desde la educación inicial y avanza hacia la educación superior tarda no menos de 10 años. El avance ha sido lento respecto de la velocidad con que cambia la demanda de trabajo de las empresas.

Es conocido que nuestra manufactura se hace menos competitiva porque tenemos una mano de obra cada vez más cara respecto a países de Oriente. Por lo tanto, necesita redefinirse yendo hacia procesos más intensivos en maquinaria. Lamentablemente, el sistema educativo no proporciona la mano de obra que necesita la nueva industria.

La otra cara de este problema la sufren los jóvenes. Estadísticas recientes reportan que, de los ocho millones de jóvenes que hay en el Perú, solo 4.6 millones están trabajando y, de ellos, 3.5 millones tienen trabajos informales.

El objetivo prioritario número 5 de la Política de Competitividad y Productividad propone crear las condiciones para un mercado laboral dinámico y competitivo para la generación de empleo digno. Y el responsable de establecer los lineamientos del plan de competitividad en éste ámbito es el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

La pregunta que surge es: ¿la solución del problema del empleo en el Perú descansa solamente en la legislación laboral?

El mandato de la política nacional es un empleo digno, pero este objetivo descansa en el de la competitividad. Y la competitividad, a su vez, descansa en la posibilidad de formar al trabajador que la empresa necesita.

El desafío se vuelve aún más complejo y difícil al considerar que la cuarta revolución industrial está provocando la desaparición de varias profesiones y la aparición de otras nuevas que aún no alcanzamos a definir con precisión.

En este difícil escenario, la lógica nos dice que debemos provocar una relación mucho más cercana entre los centros de formación y las empresas, mediante programas de capacitación que se ajusten de manera versátil a la evolución de los procesos productivos.

Dentro de esta estrategia, la educación dual es una solución interesante sobre la cual deberíamos trabajar intensamente y de manera creativa. Llevar los centros de educación superior a la empresa o llevar las empresas a los centros de educación son opciones que deberían ser habilitadas pronto para lograr una reforma rápida y efectiva del sistema educativo.

Hay varios países observadores de la Alianza del Pacífico que están dispuestos a compartir con nosotros este modelo educativo. Alemania y Suiza son, quizás, los mejores ejemplos.

Fuente del artículo: https://www.expreso.com.pe/opinion/juan-varilias/la-educacion-en-la-globalizacion-del-siglo-xxi/

Comparte este contenido: