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Docentes de esta época atrapados en la Red

Por: Lusmery Yamileth Alvarado

“Nadie sabe cuánto sabe, hasta qué tiene que enseñar lo que sabe” Ezequiel  Ander – Egg

Vivimos en un mundo de fantasías donde no envejecemos, proyectando los momentos y expresiones faciales más perfectas que podemos encontrar, sin darnos cuenta que el verdadero sentimiento de felicidad de la vida se encuentra alojada en lo más profundo de nuestros corazones, donde la imperfección crea momentos perfectos e inolvidables.

Esta proyección a la que me refiero la generan las redes sociales, el mundo donde nunca envejecemos, pero los sentimientos y la realidad es otra, debemos ser responsable en la presente época sobre el cómo empleamos o usamos las redes sociales en nuestra cotidianidad, como creamos comunidades de aprendizajes donde formamos al hombre nuevo que dé respuesta a las necesidades de esta época, como nuestros hijos interactúan y con quien al otro lado de la pantalla, que formación estamos dando y recibiendo, se trata de la corresponsabilidad en la distancia, un valor necesariamente importante de practicar.

En este contexto, donde los avances tecnológicos suceden a la velocidad de la luz, como docentes debemos innovar en las estrategias de enseñanza y aprendizaje, encontrar la manera de generar esa simbiosis necesaria entre lo que aprendo y lo que enseño, o lo que aprendo y lo que comparto, buscando siempre el equilibrio y la consolidación del proceso que nos permita como afirmó José Martí “educar para la vida”; por ello, debemos trazarnos como desafío “elevar la calidad educativa”, profundizar en la educación fundamentada en valores como la ética y la corresponsabilidad, pero, ¿cómo conseguir triunfar en ese desafío, teniendo presente lo profundo de la red?, esa es la gran interrogante que debemos forjar en nuestro día a día.

Ser docente en la época actual es un poco efímero y complejo de definir, pero es muy necesario que internalicemos las funciones que como docente debemos ejercer: docencia, investigación y extensión, sin embargo, enfocándonos en la docencia esta época demanda de que dejemos de ser dadores de clases y realcemos la dimensión actitudinal que nos permita generar la integración del ser, el saber ser y el hacer dentro de una sociedad que a diario define sus características de coexistencia.

En este momento, me atrevo a develar la importancia del fortalecimiento de las competencias del ser docente en esta época, no de otra, como consecuencia de la reflexión crítica y la formación continua de nuestra práctica, por tanto, es importante promover el diálogo interno del docente con el mismo, de modo de reconocer y reconocerse en un entorno, con un grupos de personas con diferentes caracteres y diferentes estímulos, donde dejemos de vernos como modelo y nos podamos convertir en integrantes de esa comunidad de aprendizaje, donde el fin único es la formación bidireccional, todos tenemos algo que enseñar y algo que aprender.

Por ello, como docentes, debemos cuestionar nuestras competencias y trabajar fuertemente a diario por transformar y fortalecer las que se requieran, así como erradicar las que nos están estancando hacia un precipicio donde nada nuevo puede existir, estando claro que no todo lo nuevo es bueno ni todo lo viejo es malo.

Haciendo una parada temporal en este tema por demás importante, debemos realizar un balance entre lo que hemos hecho y lo que nos falta por hacer, debemos trazarnos estrategias de aprendizaje y actuación dentro de la red que nos permita avanzar en la construcción de un mundo académico mejor, que nos permita establecer la línea de vida necesaria en el proceso de enseñanza y aprendizaje, aprovechando las bondades de las redes sociales y permeando hacía el fortalecimiento de los saberes y haceres necesarios para la formación del hombre nuevo que requiere la Patria.

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La Complejidad de lo Efímero de mi Época

Por: Lusmery Yamileth Alvarado

“El problema no es el de dirigir o aplicar metódicamente un pensamiento preexistente por naturaleza y de derecho, sino el de hacer nacer lo que aún no existe…” Gilles Deleuze en Ugas (2010)

Las características de esta época han sido tan variantes que cuando tratamos de experimentar en escenarios reales nos damos cuenta que ya debemos idear nuevas estrategias de sobrevivencia, resistencia y actualización que nos permitan mantenernos a la vanguardia, lo que nos lleva a establecer la relación entre experiencia y acción de manera bidireccional, Ugas (2010) considera que “lo efímero es una expresión de los cotidiano en su complejidad” y como tal debemos cultivar esas experiencias que enriquecen nuestro día a día permitiéndonos esa simbiosis entre el ser y el deber ser.

La muerte siempre ha sido parte de la vida, y la vida parte de la muerte, complementándose inexplicablemente, donde ninguna puede prescindir de la otra; en esta época la muerte ha cobrado auge, no solo de desaparición física de familiares y amigos, sino la desaparición de costumbres, postulados, acciones, deseos, valores, hemos sido copartícipe de la muerte de muchos elementos de nuestra sociedad y de nuestra cultura organizacional, pero también hemos brindado la luz a muchos otros que sin duda alguna componen nuestra época de manera efímera, pero necesaria para nuestra existencia, deslastrándonos de viejos postulados, de procesos mecanicistas y arcaicos de un pasado que ya no es presente y que solo se tiene para anclarnos  y no dejarnos avanzar hacia el horizonte que nos reconforte.

En este sentido, al pensar en la complejidad de los efímero de esta época convulsionada, de cambios y transformaciones, debemos darnos la oportunidad de articular lo desarticulado y que durante muchos años ha pasado desapercibido en nuestra sociedad, en nuestro entorno, en nuestras vidas, se trata de la esencia que radica en la construcción de valores como bases de una sociedad autónoma, libre e independiente; identificar la complejidad de lo efímero de mi época me lleva a valorar la esencia de la vida y de la muerte de los principales procesos que componen nuestro accionar diario.

Somos responsables de un pedacito de la sociedad y cuál rompecabezas debemos buscar cómo encajar para develar ante los que nos rodean el camino certero que nos lleve a la consolidación de los principales procesos académicos – administrativos que a diario nos debilitan como sociedad académica, indaguemos sobre lo efímero de nuestra universidad, y como servidores públicos brindemos la oportunidad de articular lo desarticulado en función del bienestar de nuestra comunidad universitaria.

Interpretando a Ugas (2010), lo efímero impregna nuestras acciones visibilizadas en el ahora, como el intervalo que pone fin al pasado y da la bienvenida al futuro, el ahora hace la diferencia, tiene la posibilidad de generar esas rupturas paradigmáticas necesarias para el equilibro de la sociedad y la definición de una época única que puede escribir páginas de nuestras historia.

No veamos nuestra época, como la época de los problemas, sino la oportunidad de plantearnos problemáticas, identificar la complejidad de los efímero como una problemática de la cotidianidad es una forma de analizar y visibilizar las reconfiguraciones necesarias en nuestro modelo educativo universitario, reconfiguraciones no solo en lo académico, sino en los procesos administrativos, productivos y sociales que sin duda alguna enriquecen la cultura organizacional de nuestra universidad, permitiéndonos la integración entre el pensamiento y la acción sin límite, construyendo nuevos escenarios en el ahora que sin duda alguna marcarán la pauta del futuro de nuestras universidades como centro de formación en valores de nuestra sociedad, internalicemos “somos el reflejo de lo que formamos”.

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La Mente del Estratega. Una Fortaleza para la Organización

Por: Lusmery Yamileth Alvarado 

“Nuestra manera de pensar determina nuestra forma de ser y nuestra forma de estar (en el mundo)” Pittaluga (2014)

Esta es la época de las adversidad, de los cambios y donde como gerentes debemos desarrollar habilidades directivas que coadyuven al fortalecimiento de la gestión ante determinadas situaciones, una de ellas la resiliencia potenciando necesariamente el pensamiento estratégico del gerente. Las organizaciones hoy más que nunca necesitan de una planeación estratégica que les permitan conocer, entender y sobre todo anticiparse a los cambios y transformaciones que la época demanda.

Dentro de las instituciones de educación universitaria, en la época actual debemos planear estratégicamente sobre estos contextos dinámicos e inciertos marcados por fenómenos o características como por ejemplo: la pandemia del COVID-19 para la cual no estábamos preparados pero que hemos sabido inteligentemente cómo sobrellevar, el bloqueo económico que criminalmente a diario nos agobia y la implementación de un nuevo modelo educativo que responda a las características demandadas  hacia la consolidación de una educación multimodal, que inició con la iniciativa del desarrollo del Plan Universidad en Casa emanado desde el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria.

En este contexto, es oportuno traer a Chiavenato (2010) quien afirma que la planeación estratégicaes un proceso esencial en la organización que se encarga de trazar las directrices para definir los planes de acción que generarán sus ventajas competitivas y sustentabilidad a largo plazo”; por ende, la gerencia académica universitaria debe plasmar sus acciones dentro de un plan estratégico que coadyuve a la renovación y revitalización de sus competencias, planes y estrategias que le permitan consolidar su encargo social.

La articulación del gerente académico universitario, con la planeación estratégica y el pensamiento estratégico, se funden sobre las bases del alimento del alma que dan cuerpo, aliento y espíritu a la mente del estratega, como el capitán que se aferra a su timón virando hacia el horizonte seguro que no le permite naufragar en el intento. Interpretando a Pittaluga (2014) la mente del estratega es la mente de un observador dinámico, investigador, creador e inquisitivo, un trabajador perseverante, que observa la realidad desde una perspectiva reflexiva y única, encontrando siempre un camino que trazar.

El gerente académico universitario, nacido desde las entrañas académicas de la universidad, debe ser un visionario inédito, capaz de distinguir acciones de estrategias, decisiones de acciones, realidades de caprichos, y sobre todo sobrevivir al arte, reflexión y acción de la estrategia trazada; debe cultivar un pensamiento estratégico con imaginación, compromiso, intuición, ética, amor e impulso para emprender. En palabras de Chiavenato (2010), el pensamiento estratégico no se puede transferir a otros y aun cuando podemos explicarlo magistralmente no podremos enseñarlo con claridad y pormenores, es algo que lleva impregnado el corazón del estratega.

Entonces entiendo, que el gerente académico universitario de esta época, debe cultivar un pensamiento estratégico que alimente su mente, este gerente no solo debe enfocarse en diseñar planes, sino en tratar de impactar positivamente en los modelos mentales de quienes toman las decisiones que agregan valor a la gestión sin perecer en el intento, debe estar claro, que existen tres niveles de planeación: estratégico, táctico y operativo, donde cada uno de ellos poseen una misión en su actuación, y donde el estratega orienta como brújula al táctico y operativo sin dejar que estos tomen su lugar.

Por ahora, centramos nuestro conocimiento en cultivar y hacer crecer la mente del estratega, esa mente que según Pittaluga (2014) “está abierta y dispuesta para considerar cualquier perspectiva, por retadora e inusual que parezca. La mente del estratega abandona el día de ayer, porque está fuertemente orientada al futuro, dado que allí moran las fuerzas que nos impulsan. Pero, al mismo tiempo, no deja de aprovechar el pasado como una fuente de lecciones aprendidas. La mente del estratega es la menta de una persona muy bien informada, pero muy poco prejuiciosa: está signada por la flexibilidad y por la capacidad de adaptación. Es la mente que permite comprender, predecir y gobernar la organización de la cual se está a cargo” (p.74), de modo que en lo inmediato podamos construir escenarios sobre las bases de un diagnóstico interno y externo que nos lleve a conocer nuestro contexto de acción disminuyendo los peligros presentes, la incertidumbre y el caos ocasionado en la mayoría de los casos por quienes no conocen o no asumen en qué nivel organizacional se encuentran ubicados y cómo pueden remar hacia la meta segura que de equilibrio y estabilidad a la organización.

Referencia Bibliográfica:

Idalberto Chiavenato (2010). Planeación estratégica. Fundamentos y Aplicaciones.

Carlos José Pittaluga Zerpa (2014). Liderazgo Resiliente. La innovación en entornos adversos.

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El orden de las cosas

Por: Lusmery Yamileth Alvarado

 “El orden de las cosas debe plantearse desde la gnoseología de nuestra realidad, impregnado de una axiología única que salte desde lo más profundo de nuestro corazón” Lusmery Alvarado (30/07/2021)

Escribir es un arte, lograr que las personas lean lo que escribimos es un desafío, vivimos en un mundo muy acelerado donde a diario recorremos un espiral de aventuras que en cada vuelta nos sorprende y aviva la llamarada del seguir descubriendo esos episodios que dan sentido a nuestra vida, permitiéndonos reconfigurar en cada vuelta la brújula que nos guía hacia el sur donde encontramos el verdadero alimento del alma.

Me parece insoslayable interrogarme sobre el sentido de la vida, el sentido de la formación en esta época, sobre la montaña rusa en la que hemos montado el currículo de nuestros planes de estudios, más allá sobre la responsabilidad, la ética individual y colectiva que a diario debemos reportar a nuestra comunidad universitaria, sabemos cuándo parar la montaña rusa?.

Sobre estas interrogantes, no tengo respuestas, al contrario me problematizan más cada vez que intento comprender, y cuando creo tener un horizonte claro aparecen gotas de roció que pintan un arcoíris de nuevas alternativas y nuevas interrogantes, esto se debe a lo convulsionado que esta era marcada por las tecnologías de la información y la comunicación, así como lo cambiante que se ha tornado la gerencia de la información que a diario somos responsables de producir provocan en nuestra sociedad, como afirmó José Martí, “es criminal el divorcio entre la educación que se recibe en una época y la época misma”, por tanto, debemos conocer y tratar de comprender la interdisciplinaridad a la que a diario somos copartícipes  de mantener.

La clave para sostenernos en cada vuelta en esta montaña rusa, es la planificación, la organización, el sentido de pertinencia, el amor hacia nuestras actividades y sobre todo la ética que a diario debemos empuñar en nuestros corazones, yo llamaría a este cúmulo de características y a muchas otras que en este momento escapan de mi mente, el “orden de las cosas”, pero que son las cosas, las cosas son los elementos que podemos apreciar y que sin duda alguna agregan valor a nuestras actividades enriqueciendo la vida no solo la nuestra sino la del hombre nuevo que a diario somos responsables de formar.

Llegado a este momento, amigo lector, no sabemos a dónde vamos, esta mezcla de sentimientos, realidades y sobre todo confrontación del ser con el deber ser, en un clima frío marcado por las adversidades de la época, me llevan a divagar sobre la importancia que como sociedad le damos a los términos de moda, moda esta que marca la época, nuestra moda actual “el COVID-19” y en el campo de la educación “la multimodalidad”, esta se ha proliferado a lo largo y ancho de nuestro lenguaje y de nuestras acciones, pero nuestro sector realmente sabe que va hacer con la multimodalidad en educación?.

Esta última interrogante, me problematiza aún más, y me deja con la sensación que padece el escritor ante la presencia de una hoja en blanco, me atrevo a preguntarte a ti amigo lector que este momento ya has leído más de 500 palabras en este escrito que es para ti la multimodalidad en educación, y como has puesto en práctica este variante en el orden de tus cosas.

Ander Egg emplea un término muy peculiar para esas palabras de moda, a lo que nos advierte que debemos “tener cuidado con la seducción de las palabras”, hemos sido seducidos y acorralados por la expresión “educación multimodal”, y ya estamos avanzados en el tema y se nos presenta un trabalenguas al explicar en qué consiste, la Universidad Rómulo Gallegos en el Curso Modalidad en Educación (2021) concibe la educación multimodal como un sistema que “(…) permite agrupar los diferentes modelos educativos, en este caso, relacionados con los semipresenciales y los no presenciales como son los modelos a distancia, abiertos y mixtos”.

Llegado a este punto, vuelvo a problematizarme, y me pregunto incesantemente si es posible hablar de interdisciplinariedad en el caso de la aplicación de una educación multimodal?, esto es realmente un desafío para los trabajadores del sector universitario, pero no debemos esperar que alguien con una varita mágica venga a explicarnos en una clase magistral en qué consiste la educación multimodal, debemos ir ya a la praxis diaria y confrontar nuestras formas de hacer las cosas, abriendo espacio para el nuevo orden de las cosas, esas cosas que nos permitirán ser un excelente guía en esta travesía que emprendimos sin darnos cuenta, vamos a mitad del camino no podemos vacilar entre continuar o volver, conquistemos la meta…!

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Somos libres y así debemos continuar, vacilar es perdernos

Por: Lusmery Yamileth Alvarado

alvaradolusmery@gmail.comlusmeryalvarado@gmail.com

Docente de la Universidad Politécnica Territorial del estado Portuguesa “Juan de Jesús Montilla”, adscrita al PNF en: Informática

Acarigua, 18/07/2021

 “¡Que los grandes proyectos deben prepararse en calma! Trescientos años en calma, ¿no bastan? Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad sudamericana, vacilar es perdernos!”  Simón Bolívar

Irreverencia y lealtad, dos palabras que se dicen rápido pero son de un alto compromiso y responsabilidad, no solo con nosotros, sino con nuestra Patria; en el marco de la celebración de los 200 años de la Batalla de Carabobo se nos ha invitado a revisar e internalizar la historia, estableciendo analogías con las características de esta época que a diario vamos construyendo, escribiendo páginas de la historia de nuestra amada Patria.

200 años han transcurrido desde que fue declarada la Independencia de Venezuela, después de librar la gloriosa Batalla de Carabobo, y hoy nos encontramos librando la más cruel de todas las batallas de nuestra época, una batalla contra las pretensiones imperiales que con medidas represivas y bloqueos económicos buscan dominar la voluntad de nuestro pueblo, ese pueblo heroico descendiente de libertadores que no se rinde, donde luchamos a diario con nuestras mejores armas y cada uno desde nuestras trincheras RECHAZAMOS EL ASEDIO IMPERIAL a nuestros pueblos.

Nuestro Libertador Simón Bolívar, nos dejó entre sus legado, el anticolonialismo, por tanto hoy debemos seguir firmes en nuestra lucha, más unidos que nunca como un solo bloque, fortaleciendo nuestros andares, defendiendo el bien más preciado que hemos reconquistado: LA LIBERTAD.

Desde nuestras Alma Mater tenemos una tarea descomunal, efímera y éticamente importante para conservar la Patria que nuestro Comandante Chávez nos reconquisto, no olvidemos “Hoy tenemos Patria”, pongámonos las botas y echemos en nuestra espalda el fusil de las ideas y salgamos a impregnar a cada uno de nuestros compatriotas, ya lo dijo Bolívar “vacilar es perdernos”, y todos sabemos lo que debemos hacer, entonces no esperemos más, vienen tiempos muy difíciles pero cada lucha que emprendamos y cada batalla que ganemos nos acercará a vencer la guerra que estamos afrontando, somos libres y así debemos continuar.

La formación de cuadros son acciones estratégicas necesarias que debemos emprender, conservar y avanzar, pues forjarnos en colectivo es una de las armas más poderosas que como pueblo universitario y no universitario podemos empuñar, levantando en una sola voz el GLORIA AL BRAVO PUEBLO.

Fuente: La autora escribe para OVE

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Reconfiguraciones necesarias para afrontar la universidad 3.0

Por: Lusmery Yamileth Alvarado 

“Lucho por una educación que nos enseñe a pensar y no por una educación que nos enseñe a obedecer.” Paulo Freire.

El ser docente es una profesión única que requiere de un continuo proceso investigativo y de actualización, la docencia es el pilar que sostiene el resto de las profesiones en nuestra sociedad, bien lo dijo Freire “No hay enseñanza sin investigación ni investigación sin enseñanza” y para formar tenemos la responsabilidad de formarnos, de investigar sobre lo que enseñamos y sobre todo de llevar a la praxis lo que investigamos, eso es lo que va caracterizando la época que vivimos.

En estos tiempos donde la Pandemia del COVID-19 usurpó nuestras vidas y por ende el ejercicio de la docencia, no tuvimos oportunidad de pensar que estrategia era mejor para cambiar la modalidad de estudios, sin embargo, teníamos una inspiración “Garantizar el derecho a la Vida y el Derecho a la Educación”, aunado a la era digital y de comunicación satelital en la que nos encontramos sirvió de vehículo para irnos adecuarnos a las nuevas exigencias de la sociedad.

Esto sin duda trajo una avalancha donde un alto porcentaje de la planta docente de nuestra Patria inspiró sus acciones hacia la formación y el empoderamiento de la educación mediada por las tecnologías, tratando en su mayoría de ajustar su normalidad, su cotidianidad hacia una nueva normalidad sobre las bases de la distancia.

Uno de los detalles que debemos corregir es el currículo, contamos con un currículo concebido para una educación presencial, donde el contacto humano es primordial para el desarrollo de saberes, y en este alboroto e integración de sentimientos montamos un abordaje de saberes en la distancia sobre las bases de una presencialidad que no tiene discusión, grave error, pues el currículo debe ser repensado, reconstruido y sobre todo reinstalado en nuestra sociedad académica sobre las bases de la multimodalidad o educación semi presencial que abone los senderos hacia la verdadera educación a distancia, esta es la que yo considero como primera reconfiguración necesaria en nuestra praxis para la universidad que requiere esta época.

Otro elemento a considerar son los valores, y no me refiero solo a los valores que como docentes debemos cultivar, somos un equipo de trabajo, integrado por: docentes, estudiantes, coordinadores académicos y nuestro ministerio, entonces, el experimentar el intercambio de roles necesario nos llevaran a ver desde diferentes perspectiva las eventualidades que como equipo debemos superar. Ha florecido un desapego a las responsabilidades y con ello el recargo a las responsabilidad de otros, nada ha cambiado, solo nosotros nos encargamos de sobrecargar las situaciones haciéndola cada día más difíciles de sostener.

En este contexto, me permito develar como tercera reconfiguración necesaria la incorporación de las tecnologías en nuestras actividades académicas diarias, este tema no es nuevo, pero la comodidad de lo presencial llevó a muchos docentes a no considerar su incorporación en el abordaje de saberes, creando mitos alrededor del fortalecimiento de los haceres de nuestros socios de aprendizaje, perdiéndose de las bondades que estas nos brindan ante determinadas situaciones,  siendo la presencia del COVID-19 una de ellas.

Por ahora, el llamado es a nosotros los formadores a reconfigurar los procesos presente en nuestra praxis docente hacia una educación mediada por las TIC que pueda dar respuesta a las necesidades de formación en nuestra Patria, de modo que podamos conformar comunidades de aprendizaje, para el abordaje de saberes en esa universidad 3.0, con docentes 3.0 y estudiantes 3.0, pero para alcanzar eso, necesitamos fortalecer la simbiosis entre los procesos académicos – administrativos que nos permitan la transformación verdadera de la universidad, si no se reconfiguran los procesos administrativos jamás vamos a consolidar una academia que pueda dar respuestas a las necesidades de la época, entonces, el llamado es la reconfiguración de las estructuras arcaicas mecanicistas del pasado que guía nuestros procesos administrativos, para liberar la academia de las cadenas que la oprimen.

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El Podcast como Herramienta Educativa

Por: Lusmery Yamileth Alvarado

 Como docentes 4.0 debemos combinar estrategias de aprendizaje, no todos aprendemos de la misma forma, algunos son auditivos y es allí donde el PODCAST cobra relevancia . Lusmery Alvarado  (28-05-2021)

Vivimos una época de cambios y transformaciones, donde el ingenio y la voluntad han jugado un papel fundamental en la prosecución y/o continuidad de nuestras actividades tanto a nivel personal como laboral.

En este sentido, dentro del nivel educativo y de formación se ha generado una avalancha de buenas intenciones que nos ha obligado a integrarnos o ser sepultado por la misma, pues son muchas las herramientas que se han visibilizado para llevar a cabo nuestra labor de docencia, contemplada está dentro de las funciones del docente universitario, es así como se han generado dentro del Plan de Formación docente muchísimas actividades que coadyuvan a nuestra formación en época de pandemia y distanciamiento social.

Dentro de las herramientas educativas que podemos emplear como docentes 4.0 se encuentra el PODCAST, que no es más que un recurso auditivo, que permite al docente innovar en el empleo de herramientas y estrategias para el abordaje de saberes y fortalecimiento de los haceres en la distancia; por medio del PODCAST el estudiante puede fortalecer la autonomía de su aprendizaje. El PODCAST, puede ser escuchado en cualquier dispositivo móvil inteligente o computador personal, lo que hace que el contenido instruccional sea portable y amigable, de manera asíncrona, permitiendo: el acceso, edición y la posibilidad de compartirlo sin pérdida de calidad.

Como toda estrategia instruccional se debe establecer una metodología que permita la organización y garantice la calidad de la instrucción, acompañando al estudiante en cada fase o etapa de su formación, para ello, se distinguen cinco (5) pasos para la elaboración de un PODCAST: 1) Selección del tema: un tema que capte la atención de nuestro auditorio, 2) Elaboración del guión: un documento que recoja la esencia de lo que queremos comunicar y que nos sirva de soporte para la edición y grabación de nuestro producto auditivo, 3) Selección de la plataforma: existen múltiples plataformas que nos permiten la producción artística y académica de nuestra instrucción, 4) Realiza pruebas de grabación: en este paso realizaremos diferentes versiones de nuestra producción permitiéndonos elegir la que mejor se acerque a nuestros objetivos y finalmente 5) Publicación del PODCAST, este paso nos permitirá generar una dirección en la www donde podemos compartir en varios escenarios nuestros contenidos.

Es así, que el PODCAST es una manera económica y práctica de compartir información institucional y académica de distribución masiva. Según la estrategia que empleemos como docente este puede convertirse en una herramienta poderosa y útil que de manera digital acompañe los saberes, fortaleciendo los haceres de los participantes, fomentando su autonomía en el proceso de aprendizaje, asociando de manera práctica a su realidad dado que por la portabilidad puede tener acceso a los contenido en cualquier momento y lugar.

En este sentido, como formadores debemos establecer la simbiosis entre los saberes y haceres, garantizando el intercambio de roles como socios de aprendizaje, empoderandonos de esta herramienta con la finalidad de coadyuvar a la formación contextualizada a la época que estamos construyendo como docentes 4.0.

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