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Impulso a la educación en comunidades indígenas

En México hay 70 pueblos originarios, en 20 entidades federativas y con 364 variantes de lenguas nativas.

Por: Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

En octubre pasado tuve oportunidad de participar en el Foro A 100 años de la Secretaría de Educación Pública. Retos y Perspectivas, organizado por el Senado de la República.

En dicho evento, además de hacer un recuento histórico de la SEP, se habló de una gran cantidad de temas y retos que se tiene el sistema educativo mexicano, tanto en los tiempos actuales, como en los venideros.

Entre otras, se conversó del origen y los fundadores de la SEP, de la importancia de la legislación y las políticas, de la educación como un derecho humano, de los actores educativos, de aprender del pasado, de la importancia de los planes y programas de estudio, de la cobertura o de acabar con el analfabetismo aún existente.

Además, se discutió sobre cómo construir una identidad nacional en los alumnos, de la pedagogía, de las brechas educativas, de la desigualdad social, la sostenibilidad, del fomento de valores entre los estudiantes, de la relevancia y la necesidad de fomentar la investigación educativa, del trato y salario digno a los profesores, del financiamiento a la educación, de la continuidad de los servicios educativos y regreso paulatino en la nueva normalidad, así como del gran reto que tiene en su totalidad la SEP y sus diversos actores.

Foro “A 100 años de la Secretaría de Educación Pública. Retos y Perspectivas”, en el Senado de la República.

Foro “A 100 años de la Secretaría de Educación Pública. Retos y Perspectivas”, en el Senado de la República.

Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

Al mismo tiempo, se habló de los escenarios cambiantes, de los retos y desafíos que trajo consigo la pandemia, de rescatar los saberes tradicionales, pero también de las nuevas posibilidades que trajeron las Tecnologías de la Información y Comunicación, de la revolución educativa impulsada por medio de estas tecnologías, de la alfabetización informacional, de la educación no presencial y las nuevas posibilidades, y, de las nuevas habilidades que demanda la sociedad y transformación digital.

Igualmente, se habló de las herencias legadas en cuanto a carencias en la educación básica y la media superior, así como de las problemáticas para acceder y permanecer en la educación superior, y de buscar e impulsar nuevas alternativas para los sectores de la población con mayores carencias, lo que lleva a pensar en los planos de las comunidades indígenas y de quienes menos tienen.

Sin duda, todos los asuntos mencionados en dicho foro son de gran interés, todos se tienen que atender, se tiene que hacer algo en cada uno de ellos, pero a mi parecer y el de muchos actores es cuestionarnos en estos momentos, ¿qué estamos haciendo para llevar oferta educativa a las comunidades indígenas?

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Comunidad de indígenas zeltales.

La educación en las comunidades indígenas

Brindar alternativas a quienes menos tienen, a quienes pocas veces se ha volteado a ver, es decir, a las comunidades indígenas es algo urgente y necesario.

En este modernizado mundo tecnológico, necesitamos integrar y brindar oportunidad de participar y de sumarse a los hermanos de las comunidades originarias y en esta cuarta transformación nacional estamos en el tiempo de pensar y actuar en favor de ellos.

Algunos datos importantes como los que señala el Banco Mundial al decir que «en el mundo, hay aproximadamente 476 millones de indígenas en más de 90 países. Si bien constituyen más del 6 % de la población mundial, representan alrededor del 15 % de las personas que viven en pobreza extrema».

Con estas referencias se puede observar que, aunque es una gran población, han sido un sector injustamente olvidado.

Por otro lado, a la fecha, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística, en México se tiene una gran riqueza cultural, pues se cuenta con 2.471 municipios y en ellos la existencia de 70 pueblos indígenas, que se encuentran distribuidos en 20 entidades federativas, a decir del Gobierno de México.

En cada entidad y municipio existen localidades y en ellas comunidades con costumbres y patrimonio propio

En cada una de ellas, se habla una lengua indígena. El mismo INEGI señala que, «en México, el 6.1% de los hombres y el 6.1% de las mujeres de 3 años y más habla alguna lengua indígena de las 364 variantes que existen. Es decir, 7.364.645 personas, de las cuales, 48.6% son hombres y 51.4% son mujeres».

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Indígenas y ambientalistas en la zona arqueológica de Chichén Itzá.

Lorenzo Hernández / EFE

Esta riqueza cultural preservada por una población de 23.229.089 de personas que se autodescriben como indígenas y cerca de 12 millones que viven en hogares indígenas, según el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI).

Reconocer la importancia de nuestros pueblos originarios para acercarles oferta educativa y educación continua es uno de los mayores retos que tiene el sistema educativo en estos momentos de justicia social.

Conviene recordar que, según el Banco Mundial, «en los últimos 20 años, se han reconocido cada vez más los derechos de los pueblos indígenas con la adopción de instrumentos y mecanismos internacionales, como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP)», pero volvemos a cuestionar, ¿qué estamos haciendo a 100 años de la fundación de la SEP?

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Indígenas y ambientalistas en Chichén Itzá.

Lorenzo Hernández / EFE

En ese sentido, y por ser de interés la reflexión en este escrito, conviene recordar lo que el doctor Casimiro Méndez Ortiz, señaló en aquel foro en el Senado, cuando planteó «hace falta crear una subsecretaría de educación indígena o subsecretaría de educación intercultural, a nivel nacional, como un reconocimiento a las comunidades indígenas».

«O al menos, como también aseveró, «ampliar la cobertura educativa a nivel superior en las comunidades indígenas, auxiliados de las tecnologías para llegar a los rincones más apartados y necesitados del país».

La continuidad educativa a través de las tecnologías digitales, para atender a quienes menos tienen y a las comunidades de los pueblos originarios, es una gran alternativa que ahora tiene la SEP y sus diversos subsistemas.

Hoy más que nunca debemos integrarnos, solidarizarnos y coadyuvar todos juntos por el bien colectivo. Debemos trabajar juntos para construir mejor México, y la educación es el camino, como afirmó la doctora Elvia Garduño: «Por medio de la educación podemos construir una nueva historia».

Hagámoslo, pero para esa construcción es preciso que participemos todos.

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¿Están listas las escuelas para el regreso a clases?

Por: Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

En septiembre del año 2017, justo el 19 de septiembre, un sismo traía una tragedia a la sociedad mexicana y particularmente a muchas de las escuelas. Desafortunadamente hubo pérdida de vidas y un gran número de infraestructuras escolares resultaron dañadas a lo largo y ancho del país.

En su momento se mencionó que los simulacros solo habían servido para eso, para simular que se hace algo. La realidad es que poco ayudan esas simulaciones a la hora de enfrentar los fenómenos reales.

En aquellos momentos de dolor y tragedia, la burocracia administrativa solicitaba informes y evidencias de todo a las escuelas. Incluso, en aquel momento circulo un documento vía electrónica, en que se reportaban afectaciones a las escuelas de educación básica, las cuales iban desde fisuras en paredes y grietas en escaleras, hasta bardas y muros caídos, entre muchos otros daños.

A estas fechas, se esperaría que todas esas escuelas hayan sido debidas y oportunamente atendidas y reparadas.

En aquel momento, ante la emergencia, parecía que a las autoridades educativas lo único que les interesaba era hacerse de informes y evidencias de lo sucedido en la desgracia, aunque en muchos casos, no fueran revisadas y usualmente turnadas a algún cajón de escritorio o archivo muerto. Los anhelados sellos de recibido de la “evidiencitis” y “formatitis”, poco ayudan cuando la realidad pone a prueba a las instituciones, a las autoridades y a los agentes educativos.

Recordará el lector que la “evidiencitis” fue un mecanismo muy usado en la “Evaluación del Desempeño Docente” durante la mal llamada “Reforma Educativa”. La simulación era entendible en aquel entonces, eran los funcionarios del sexenio inmediato pasado. La pregunta es, ¿Seguirán vigentes estás viejas costumbres simuladoras y dominantes?

Desafortunadamente esas prácticas imperiosas han sido una forma de justificar a los aparatos burocráticos y al mismo tiempo han sido mecanismos para someter a una gran parte de los agentes educativos, lo que lleva a recordar la “dialéctica del amo y el esclavo”, de Friedrich Hegel.

Lo malo de esas formas de administración educativa simuladora, es que cuando los fenómenos naturales o sociales se presentan, las cosas cambian. Ya se ha visto, que cuando esas realidades se manifiestan, salen a relucir negligencias, carencias, omisiones, complicidades, despilfarros, abusos y excesos de confianza de las autoridades.

Hasta antes de marzo del año 2020, la escuela fue a lo largo de las últimas décadas la institución más sólida y segura que el Estado podía brindar a la sociedad. Las familias en general confiaban plenamente en los recintos escolares, al grado de dejar a sus hijos todos los días durante varias horas. Las jornadas escolares en educación básica (preescolar, primaria y secundaria), contemplaban cuatro horas en escuelas con horario normal, y ocho horas en las de jornada ampliada o tiempo completo.

Ahora en el regreso escolar en que estudiantes y docentes se encuentran listos, ¿habrá la misma confianza en las escuelas por parte de la sociedad? La respuesta solo se verá a partir del próximo lunes 30 de agosto, en que inicie el ciclo escolar 2021-2022.

Ya sabemos que la pandemia alejo a todos de las escuelas por más de año y medio. Tiempo suficiente para que cualquier casa de estudios se deteriore, si no se le da el mantenimiento adecuado. Por ello, caben dos preguntas, ¿Están listas las escuelas para recibir a sus respectivas comunidades educativas? ¿Se aprovecharon todos estos meses para hacer mejoras y adecuaciones a las infraestructuras escolares?

A este respecto, es necesario mencionar que el pasado 6 de octubre de 2020, en el Senado de la República, fue presentado un importante Punto de Acuerdo para la educación, que vale la pena destacar:

“…Se exhorta a las secretarias y secretarios de educación pública del país, para que, en la esfera de sus respectivas competencias, desplieguen las medidas necesarias, conforme al contexto nacional y tomando en consideración las recomendaciones de organismos internacionales, para garantizar la continuidad y calidad de los servicios de educación a distancia mientras se controla la pandemia generada por el virus SARS-CoV-2 (covid-19), y se desplieguen todas las medidas preparatorias para el regreso a clases de forma presencial…”

Propuesta por demás valiosa, dado que alerto a las autoridades educativas para que ejecutaran acciones en tiempo y forma en bien de nuestras queridas escuelas.

Además de ello, en el mismo documento se recomendó tomar en consideración algunas acciones en cuanto al regreso a clases:

  • Que se garantice el acceso a agua potable en todas las escuelas.
  • Que se les dote de gel antibacterial, jabón y cloro a todas las escuelas, y que se garanticen todas las medidas sanitarias dentro de los planteles tanto para los alumnos como para los docentes y personal administrativo.
  • Que se garantice que los grupos ya no sean de más de 35 alumnos.
  • Que se garantice la alimentación nutritiva y suficiente para las niñas, niños y adolescentes de comunidades marginadas y de escasos recursos.
  • Para cerrar la brecha digital, es necesario garantizar el acceso a tecnologías de información en todas las escuelas, lo cual implica la provisión de computadoras y servicios de internet, asegurándose de que dichos centros cuenten con electricidad.
  • Diseñar una estrategia que permita contar con modelos híbridos de educación presencial y a distancia, con la finalidad de adecuarse a la nueva normalidad que exige la pandemia, así como para prepararse ante nuevas contingencias.
  • Realizar un diagnóstico del aprendizaje de las y los estudiantes al momento de regresar a los centros educativos para que, a partir de ello, se genere una estrategia de regularización, focalizando esfuerzos en quienes se encuentren en riesgo de abandonar los estudios.

Muy bien por el Doctor Casimiro Méndez Ortiz, impulsor de tan oportuno Punto de Acuerdo. Sinceramente deseamos que se haya hecho caso a los planteamientos dado que el regreso a las escuelas está cerca, muy cerca.

miangaca@hotmail.com

Egresado del Doctorado en Ciencias Sociales, en el Área Sociedad y Educación, de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana

Fuente de la información e imagen: https://www.educacionfutura.org

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Breve reflexión sobre la conformación de los órganos del Sistema de Mejora Continua de la Educación

Por: Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

En particular, el deseo de transformar lo que sucedía en el medio educativo ¾impulsado por profesores, padres de familia y jóvenes estudiantes¾ fue elemento clave para la obtención de una importante cantidad de votos que contribuirían al cambio de régimen, logrado por cierto, justo hace un año en las elecciones en que se votó por el anhelado nuevo gobierno. La creencia en un cambio educativo tuvo su influencia en la elección presidencial.

Desde el punto de vista de las mayorías ahí van avanzando los compromisos planteados por el presidente. Ahí van las cosas, es la percepción en general y también así lo creo. Confío en el proyecto político nacional. En lo personal, valoro mucho el esfuerzo que vienen realizando las autoridades encabezadas desde la presidencia, así como los esfuerzos que están realizando quienes fueron electos en algún cargo de representación popular, apoyados por sus respectivos equipos de trabajo a lo largo y ancho del país.

En el ámbito educativo las cosas se están trabajando. La mal llamada reforma educativa que tanto angustió a los profesores  -sobre todo a los de educación básica- quedó atrás. Se canceló tal como lo prometió el presidente. Han pasado varios días de aquellos andares y la nueva reforma educativa -la del presidente Obrador- nació el 9 de mayo de 2019, al ser aprobada la reforma, adición y derogación de los artículos 3º, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa. Nuevas políticas, proyectos, acciones y metas se habrían de realizar a partir de aquel momento.

La reforma en el artículo 3º. Constitucional, señala entre sus principales objetivos que: toda persona tiene derecho a la educación, y que el Estado–Federación la impartirá y garantizará en todos sus niveles. La educación continuará siendo gratuita y laica, así como universal e inclusiva. Conjuntamente, entre otros de sus propósitos señala que, para contribuir al cumplimiento de los objetivos de este artículo, se creará el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación.

Este, será coordinado por un organismo público descentralizado, con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propio, no sectorizado, al que le corresponderá, poner en marcha una gran cantidad de objetivos generales en favor la educación. Tal como realizar estudios e investigaciones especializadas, determinar indicadores y establecer criterios para las instancias evaluadoras para los procesos valorativos, cualitativos, continuos y formativos de la mejora de la educación. Así como emitir lineamientos y lograr concretar de la mejor manera una gran cantidad de objetivos, planteados en el tercero constitucional.

Sin duda, no será una tarea nada fácil. Se requerirá de los mejores especialistas y tomadores de decisiones en toda la extensión de la palabra. Tendrán una gran responsabilidad.

También, un gran compromiso es el que se asignó al Senado de la República, pues en ellos recayó la responsabilidad de llevar el proceso y elección de quienes conforman este importante aparato regulador de la educación en México. Vaya tarea que se asignó a los representantes de elección popular del ámbito legislativo.

Consiguientemente, para la creación de este nuevo organismo, la Junta de Coordinación Política del Senado, emitió una convocatoria el 21 de mayo del presente año. Sin embargo, al desarrollarse este primer proceso, se presentaron diversas irregularidades desde la mirada de muchos actores de la educación e incluso de algunos participantes del mismo proceso. Ante ese escenario, se tomó en consideración a la sociedad y los reclamos de hacer un proceso más justo y transparente.

Por lo que la Junta de Coordinación Política del Senado, acordó concluir este primer proceso el 19 de junio. Y justo en esta misma fecha, emitió una nueva convocatoria para abrir un nuevo proceso. Las prisas se posesionaron de esta segunda convocatoria, con la intención de lograr en tiempo y forma la integración de una nueva propuesta para nombrar a la Junta Directiva y al Consejo Técnico del Organismo para la Mejora de la Educación.

Esta segunda convocatoria, generó nuevos participantes en la contienda, nuevas reglas, métodos y nuevos acuerdos que ofrecieran más transparencia y claridad a la sociedad mexicana.

En fin, en el primer proceso participaron 123 aspirantes.[1]  En la segunda convocatoria contendieron 219 especialistas de la educación.[2]  Todos, de diversas partes de la República Mexicana. En el procedimiento, los participantes en su mayoría cumplieron y presentaron sus expedientes, ensayos, ponencias y entrevistas que el gran llamado trajo consigo.

Así, después de casi dos semanas de intensidad para todos los involucrados -candidatos y Senadores- el proceso llegó a su desenlace en las primeras horas del 2 de julio, en el recinto del Senado de la República. El proceso de conformación del Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación concluyó, quedando integrada la Junta Directiva y el Consejo Técnico, tal como lo señala el artículo 3o. Constitucional.

Cabe recordar que, a estos dos órganos, todavía falta por incorporar un tercer órgano, llamado Consejo Ciudadano.

Desafortunadamente, la opinión de varios agentes y desde el sentir de diversos medios, la Junta Directiva en su mayoría no quedó conformada por los mejores perfiles como se esperaba.

La inquietud se da, porque participaba una gran cantidad de profesionales y académicos del más alto nivel para poder escoger de entre ellos a los mejores integrantes de dicho órgano. Cosa que al parecer no ocurrió con alguno de los integrantes. Dado que se habla de que alguien no tiene más allá de la licenciatura o incluso un perfil ajeno a lo que planteaba la convocatoria. La cual señalaba expresamente que, quienes integren dichos órganos deberán -deberían-  haber sido especialistas en investigación, política educativa, temas pedagógicos o tener experiencia docente en cualquier tipo o modalidad educativa; además de acreditar el grado académico de su especialidad y experiencia, entre otras.

Incluso, el debate parlamentario señalaba a altas horas de esa noche, que se tenía que reconsiderar al menos una de las propuestas. Así, entre el debate y la discusión, se llevó a cabo la votación de la Junta Directiva propuesta, y conformada por cinco integrantes. De la propuesta de cinco integrantes, cuatro fueron aceptados por las dos terceras partes de los integrantes de la Cámara de Senadores. El quinto integrante tuvo que ser puesto a votación de nuevo, logrando el porcentaje de aceptación en una segunda ronda.

La Junta Directiva quedó conformada esa madrugada, incluso se les tomó protesta en esa misma sesión del 2 de julio. Ahora el reto de dicho órgano, el de la Junta Directiva será mayor del que se esperaría.

Los cinco integrantes no pueden hacer quedar mal a sus electores, es decir, a los Senadores que confiaron en ellos, sea con un perfil o con otro. El presidente Andrés Manuel tiene empeñada su palabra con la sociedad mexicana y sobretodo con los profesores de México. El proyecto educativo no puede fallar, es la gran apuesta para la transformación nacional. En la Junta Directiva recae la gran responsabilidad de la toma de decisiones de muchos de los procesos que se habrán de llevar a cabo en todo el sistema educativo.

A partir de la elección de este órgano, la atención de quienes participan en el sector educativo en todos sus niveles, estará atenta a las directrices que se planteen.

Por otro lado, a decir de muchos, el otro órgano elegido esa misma noche, el Consejo Técnico, quedó conformado de una manera más congruente con lo que solicitaban los requerimientos de la convocatoria. Los siete integrantes fueron aceptados en una sola votación.

A decir del clamor popular, este órgano es bien visto en su totalidad. Los integrantes del Consejo Técnico, tendrán la gran responsabilidad de asesorar a la Junta Directiva, es decir, a los grandes tomadores de decisiones para la mejora continua de la educación nacional.

Así, el proceso concluyó en esa madrugada y ahora toca esperar a ver el quehacer de este nuevo organismo de la educación.

En lo personal, me hago una pregunta que tal vez muchos se hagan; de los 219 participantes, ¿fueron elegidos los mejores perfiles para conformar la Junta Directiva? O acaso, el contexto de transformación nacional que estamos viviendo obligó a generar acuerdos para poder avanzar y no estancar el proceso.

Recuérdese que en el legislativo, no hay mayorías, que se tiene diversidad de grupos parlamentarios y por lo tanto de votaciones. Recuérdese también, que se requería de la aceptación de al menos dos terceras partes de los integrantes del Senado.

Hay que aprender de lo sucedido. Se debe aceptar que en la política se generan acuerdos para poder avanzar y no detener los procesos, aunque esos acuerdos a veces incluyen a quienes no se debía, y excluyen a quienes sí se debía. Pero afortunada o desafortunadamente así funciona la política.

Como dice mi papá, lo hecho, hecho está. Ahora, mi mejor deseo es que los tomadores de decisión del nuevo organismo, hagan su mejor papel en bien de nuestro sistema educativo.

Por otro lado, me cuestiono, ¿qué pasará con todos esos especialistas de la educación que participaron en el proceso? De qué manera se aprovechará todo ese cúmulo de experiencias en el ámbito de la educación. Mi respeto y admiración para todas y todos ellos. Sin dudarlo, se debió requerir de mucho valor para atreverse a participar en un proceso que desde un inicio parecía poco sencillo.

Pero yo creo, que no todo está concluido, ellos, las y los candidatos -especialistas de la educación- todavía tienen mucho por hacer. Las autoridades tienen sus expedientes, saben de sus perfiles, los han escuchado, perciben que tienen mucho por aportar. Se ha identificado que varios de ellos, tienen una gran trayectoria, formación y experiencia. Muchas y muchos de ellos podrían contribuir de manera colaborativa, para abonar al desarrollo del gran proyecto educativo que está por comenzar.

Pienso que se deberían construir alianzas con ellos y considerarlos, juntos podrían construir más. Es importante, es por México. Estoy seguro de que ahí están al servicio de la nación. Búsquenlos y los habrán de encontrar en algún salón escolar dando de clase, realizando alguna investigación, asesorando a algún estudiante, redactando algún artículo, un ensayo, un libro o quiza dando alguna conferencia. Contribuyendo siempre a la mejora de la educación. ¡Ahí estarán!

Recordemos que todos estamos aquí y ahora en este tiempo, participando de una u otra forma en la construcción de ese mejor país que todos soñamos.

La transformación de nuestro querido México apenas comienza. ¡Vamos todas y todos juntos por la mejora de la educación!

[1] Consultado el 3 de julio de 2019 en https://www.eluniversal.com.mx/nacion/politica/con-renuncia-inicia-seleccion-de-aspirantes-al-consejo-tecnico-de-educacion

[2] Consultado el 3 de julio de 2019 en http://comunicacion.senado.gob.mx/index.php/informacion/boletines/45290-entrega-hoy-jucopo-nueva-lista-de-aspirantes-para-integrar-el-organismo-para-la-mejora-continua-de-la-educacion.html

Imagen tomada de: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2019/07/1-2-768×427.jpg

Fuente: http://www.educacionfutura.org/breve-reflexion-sobre-la-conformacion-de-los-organos-del-sistema-de-mejora-continua-de-la-educacion/

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Primer Encuentro de Embajadores Digitales REDEM en México: Nace el grupo de trabajo “Paulo Freire”.

Por: Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

En el marco del XXXI Simposio Internacional de TIC en la Educación SOMECE 2018, llevado a cabo el pasado 28, 29 y 30 de mayo, se llevó a cabo el primer encuentro de Embajadores Digitales de la Red Educativa Mundial (REDEM), teniendo como sede, el Laboratorio Aula Multimedia de la Biblioteca Central de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco.

Cabe recordar, que los Embajadores Digitales son un grupo de más de cien especialistas en tecnología educativa distribuidos en quince países, como son: Angola, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, España, Guatemala, Honduras, Perú, Venezuela y por supuesto México. Todos ellos, de manera voluntaria comparten esfuerzos en sus respectivos países, a fin de fomentar la alfabetización digital, en bien de la construcción de mejores sociedades.

Así, aprovechando el Simposio llevado a cabo en la UAM-X, por la tarde del miércoles 30 de mayo de 2018 en el Laboratorio Aula Multimedia de la misma universidad, estuvieron presentes las Embajadoras Digitales deMéxico: Lic. Denise Atala Rubio, de la UNITEC; Mtra. Gabriela Cruz Martínez, de la UNAM; Mtra. Elizabeth Caporal Aguilar, de la UPN Unidad 151;y, el Embajador Digital de Perú, Mtro. Miguel Cardenas Agreda, del Instituto Continental. Así como el Dr. Mauricio Andión Gamboa académico de la UAM-X, y el Mtro. Miguel Ángel Gallegos Cárdenas, director del programa de Alfabetización Digital de REDEM.

Como invitados especialesal inicio de la reunión, estuvieron presentes el Mtro. Jorge Rouquette Alvarado, Coordinador de Educación Continua de la división de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM-X, así como el Ing. Alfredo García Zavala, presidente de la Sociedad Mexicana de Computación en la Educación (SOMECE), refrendando nuestros lazos académicos e institucionales.

En un segundo momento de la reunión, se llevó a cabo de manera fraterna, un diálogo del cual podemos destacar lo siguiente: El Ing. García Zavala, agradeció la hospitalidad que recibió de la UAM-X durante el Congreso SOMECE 2018, como de nuestra participación, reconociendo en especial la excelente contribución del Mtro.Miguel Cardenas Agreda, quien viajó desde Perú, para impartir dos talleres que gustaron mucho a los asistentes al Simposio, así como del Dr. Andión por su participación en el conversatorio sobre Modelos de uso de la tecnologías.

Por otro lado, el Dr. Andión Gamboa, agradeció la presencia de los asistentes, dando apertura al diálogo de todos los actores. Uno a uno, los asistentes tuvieron oportunidad de compartir sus respectivas experiencias en torno al tema central de la reunión: la importancia de la alfabetización digital.

Así, de este primer encuentro de Embajadores Digitales, se reconoce que es muy importante que en REDEM podamos contar con una postura teórica y epistemológica sobre la alfabetización, producto de una discusión colegiada de las implicaciones de la tecnología en la sociedad, considerando a especialistas que han destacado con sus contribuciones a nivel nacional e internacional, pero sobre todo desde una mirada Freiriana y concientizadora.

De lo anterior, se asume el compromiso para participar en el seminario virtual–presencial, comenzando por la revisión de la obra de Freire que posibilite su estudio y análisis.

Por último, se acordó iniciar el grupo de trabajo “Paulo Freire”, así como hacer una invitación a otros colegas expertos e interesados en participar en este colegiado.

En hora buena por este seminario, que abrirá sus puertas a los especialistas interesados en la construcción conceptual del término alfabetización digital y que deseen integrarse a colaborar en un futuro inmediato en este grupo, acompañado desde REDEM y de muchas otras instituciones académicas.

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La escuela de educación básica después del sismo: A dónde vamos.

                                                                                           Por: Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

En México se nos está cayendo la letra “e”, de escuela y de esperanza. Se ha teñido de rojo sangre. El pasado 19 de septiembre del presente año dejó marcada a la sociedad mexicana, sobre todo a la capitalina. Una vez más sucedió la tragedia, después de treinta y dos años volvió a pasar. ¡No aprendimos la lección!

Pareciera ser que los simulacros que se habían realizado aquella mañana de septiembre, no habían servido de mucho. Justo al momento del terremoto la gente había olvidado las indicaciones repetidas por más de treinta años. Muchos jóvenes y niños sólo llevaban algunos años de repetición ¿Acaso los protocolos de seguridad no han sido los correctos?

Parece que en México los simulacros son solo eso, simulacros que sirven para fingir que se hace algo, que permiten justificar mediante avisos y comunicados banales de que se está cumpliendo con las recomendaciones.  Hoy la burocracia administrativa pide informes y evidencias de todo, pero cuando la realidad nos alcanza, esas informaciones escritas difícilmente sirven de algo ¿Acaso estos métodos informativos son adecuados para algo?

Lo que importa a la mayoría de las autoridades educativas son los informes, mientras más fotos y evidencias mejor, es lo que decía un distinguido directivo de una escuela para la que trabajé durante algunos años. Eso le pedían a él, eso le exigían sus superiores. Estimo que a la burocracia no le importan los procesos, las vivencias, los sentimientos, las emociones y la seguridad de la gente.

Vislumbro que a las administraciones de gobierno lo único que les interesa es tener informes de todo –aunque en muchos casos, estos no sean revisados por nadie–. Desafortunadamente cuando nos alcanza la realidad, las cosas cambian, como hemos visto, en ella salen a relucir negligencias, carencias, pendientes, complicidades, abusos de autoridad e incluso fallas administrativas. Los anhelados sellos de recibido, plasmados en los formatos de evidencias, en poco ayudan cuando la realidad pone a prueba a la sociedad y sus instituciones.

En México, una gran cantidad de entidades, municipios, localidades, calles y domicilios sufrieron las consecuencias del sismo del pasado 19 de septiembre, en el que por desgracia se perdieron muchas vidas. Respetuosamente pido un momento de silencio, en particular para una institución educativa que desafortunadamente vio vencer su infraestructura en uno de sus edificios, hecho que lamentablemente arrebató la vida de personas adultas e infantes. Un hecho que, a partir de ello marcará el futuro de la vida en las escuelas, particularmente en la educación básica.

La escuela a lo largo de las últimas décadas ha sido la institución más sólida y segura que el Estado puede brindar a la ciudadanía. La sociedad en general confía plenamente en ella, al grado de dejar a sus hijos –desde sus primeros años de vida– por varias horas durante el día. Hoy las jornadas escolares en este nivel educativo, que contempla el preescolar, la primaria y la secundaria, van desde las tres horas en escuelas con horario normal, hasta las ocho horas en las llamadas de jornada ampliada o tiempo completo.

Desde el día del sismo, y hasta nuevo aviso el regreso a algunas escuelas depende de las indicaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Por lo tanto, los padres de familia están atentos a los reportes institucionales que emitan las autoridades estatales como las federales. La pregunta es, ¿la vida en las escuelas volverá a ser la misma después de la tragedia sucedida en el Colegio Enrique Rébsamen?

Los padres de familia dejarán a sus hijos cada día con la misma confianza de siempre, en este colegio o en cualquier otra institución educativa, o habrá que tomar nuevas medidas para los nuevos escenarios que los fenómenos naturales en cualquier momento nos puedan sorprender.

Me pregunto: ¿qué dará certeza a los padres de familia para llevar a sus hijos a sus respectivas escuelas?, ¿que brindará certeza a los administrativos, docentes y estudiantes para continuar su vida normal en los centros escolares?, un informe o un dictamen con sus respectivos sellos, será lo que brindara la tranquilidad, o serán obras y acciones las que devuelvan la “e” de la esperanza a nuestro México.

Tengo la fortuna de conocer a muchos docentes de educación básica en la Ciudad de México, quienes me hicieron llegar –vía electrónica- un documento en formato PDF, el cual circuló entre una gran cantidad de docentes de este nivel educativo. Este es un reporte de afectaciones por el sismo, el cual presenta un listado de las 209 escuelas de educación básica, las cuales sufrieron algún daño, que va desde fisuras en paredes, grietas en escaleras hasta bardas caídas.

Puedo mencionar de dicho reporte de escuelas públicas de educación básica dañadas en la Ciudad de México, los siguientes números: preescolar 81; primaria 85; secundaria 41; especial 2, lo que da un total de 209 escuelas dañadas en menor o mayor grado, esto nada más en la capital del país. Habrá que ver si a nivel nacional se tiene algún reporte, tanto de escuelas particulares como de públicas. Es necesario.

Del anterior listado pude corroborar lo que el describe en relación a los daños señalados en algunos planteles. Por ello, mencionó esta información con la seguridad de que la SEP la difundirá de manera oficial, no para alarmar a los padres de familia, sino para hacer sinergia con ellos y tomar las medidas necesarias, las cuales atañen a los cuatro actores escolares: alumnos, docentes, padres de familia y autoridades educativas.

Hoy más que nunca se debe hacer equipo para recuperar la “e” de escuela en nuestro querido México. Debemos aprender de esta mala experiencia y pensar si estamos actuando bien en lo individual, en lo general y si nuestras autoridades educativas están respondiendo a las necesidades que los tiempos demandan.

Cabe preguntarnos ¿por qué algunas escuelas están dañadas y otras no? Dónde queda la inversión en Certificados de Infraestructura Educativa Nacional (CIEN) del Programa del Gobierno de la República para garantizar que los Planteles Educativos sean de calidad “Escuelas al 100”, puesto en marcha en el año 2015, en el cual prometió invertir 50 mil millones de pesos para mejorar las escuelas en todo el país. No vaya a resultar solo un certificado, documento o informe más, que en nada ayuda cuando la realidad nos alcanza.

Finalmente, mencionar que la SEP ha venido evaluando a los docentes en los últimos años; parece que hoy los papeles se invierten, ahora los docentes y la sociedad en general evaluarán el desempeño de esta Secretaría que tiene en sus manos la responsabilidad de las escuelas públicas y particulares incorporadas al Sistema Educativo Nacional, así como de verificar la situación que guarda cada uno de estos planteles para declarar el regreso a clases en condiciones normales o no. Seguiremos atentos.

 

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La escuela de educación básica después del sismo: a dónde vamos

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Miguel Ángel Gallegos / Fuente: Educación Futura

En México se nos está cayendo la letra “e”, de escuela y de esperanza. Se ha teñido de rojo sangre. El pasado 19 de septiembre del presente año dejó marcada a la sociedad mexicana, sobre todo a la capitalina. Una vez más sucedió la tragedia, después de treinta y dos años volvió a pasar. ¡No aprendimos la lección!

Pareciera ser que los simulacros que se habían realizado aquella mañana de septiembre, no habían servido de mucho. Justo al momento del terremoto la gente había olvidado las indicaciones repetidas por más de treinta años. Muchos jóvenes y niños sólo llevaban algunos años de repetición ¿Acaso los protocolos de seguridad no han sido los correctos?

Parece que en México los simulacros son solo eso, simulacros que sirven para fingir que se hace algo, que permiten justificar mediante avisos y comunicados banales de que se está cumpliendo con las recomendaciones.  Hoy la burocracia administrativa pide informes y evidencias de todo, pero cuando la realidad nos alcanza, esas informaciones escritas difícilmente sirven de algo ¿Acaso estos métodos informativos son adecuados para algo?

Lo que importa a la mayoría de las autoridades educativas son los informes, mientras más fotos y evidencias mejor, es lo que decía un distinguido directivo de una escuela para la que trabajé durante algunos años. Eso le pedían a él, eso le exigían sus superiores. Estimo que a la burocracia no le importan los procesos, las vivencias, los sentimientos, las emociones y la seguridad de la gente.

Vislumbro que a las administraciones de gobierno lo único que les interesa es tener informes de todo –aunque en muchos casos, estos no sean revisados por nadie–. Desafortunadamente cuando nos alcanza la realidad, las cosas cambian, como hemos visto, en ella salen a relucir negligencias, carencias, pendientes, complicidades, abusos de autoridad e incluso fallas administrativas. Los anhelados sellos de recibido, plasmados en los formatos de evidencias, en poco ayudan cuando la realidad pone a prueba a la sociedad y sus instituciones.

En México, una gran cantidad de entidades, municipios, localidades, calles y domicilios sufrieron las consecuencias del sismo del pasado 19 de septiembre, en el que por desgracia se perdieron muchas vidas. Respetuosamente pido un momento de silencio, en particular para una institución educativa que desafortunadamente vio vencer su infraestructura en uno de sus edificios, hecho que lamentablemente arrebató la vida de personas adultas e infantes. Un hecho que, a partir de ello marcará el futuro de la vida en las escuelas, particularmente en la educación básica.

La escuela a lo largo de las últimas décadas ha sido la institución más sólida y segura que el Estado puede brindar a la ciudadanía. La sociedad en general confía plenamente en ella, al grado de dejar a sus hijos –desde sus primeros años de vida– por varias horas durante el día. Hoy las jornadas escolares en este nivel educativo, que contempla el preescolar, la primaria y la secundaria, van desde las tres horas en escuelas con horario normal, hasta las ocho horas en las llamadas de jornada ampliada o tiempo completo.

Desde el día del sismo, y hasta nuevo aviso el regreso a algunas escuelas depende de las indicaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Por lo tanto, los padres de familia están atentos a los reportes institucionales que emitan las autoridades estatales como las federales. La pregunta es, ¿la vida en las escuelas volverá a ser la misma después de la tragedia sucedida en el Colegio Enrique Rébsamen?

Los padres de familia dejarán a sus hijos cada día con la misma confianza de siempre, en este colegio o en cualquier otra institución educativa, o habrá que tomar nuevas medidas para los nuevos escenarios que los fenómenos naturales en cualquier momento nos puedan sorprender.

Me pregunto: ¿qué dará certeza a los padres de familia para llevar a sus hijos a sus respectivas escuelas?, ¿que brindará certeza a los administrativos, docentes y estudiantes para continuar su vida normal en los centros escolares?, un informe o un dictamen con sus respectivos sellos, será lo que brindara la tranquilidad, o serán obras y acciones las que devuelvan la “e” de la esperanza a nuestro México.

Tengo la fortuna de conocer a muchos docentes de educación básica en la Ciudad de México, quienes me hicieron llegar –vía electrónica- un documento en formato PDF, el cual circuló entre una gran cantidad de docentes de este nivel educativo. Este es un reporte de afectaciones por el sismo, el cual presenta un listado de las 209 escuelas de educación básica, las cuales sufrieron algún daño, que va desde fisuras en paredes, grietas en escaleras hasta bardas caídas.

Puedo mencionar de dicho reporte de escuelas públicas de educación básica dañadas en la Ciudad de México, los siguientes números: preescolar 81; primaria 85; secundaria 41; especial 2, lo que da un total de 209 escuelas dañadas en menor o mayor grado, esto nada más en la capital del país. Habrá que ver si a nivel nacional se tiene algún reporte, tanto de escuelas particulares como de públicas. Es necesario.

Del anterior listado pude corroborar lo que el describe en relación a los daños señalados en algunos planteles. Por ello, mencionó esta información con la seguridad de que la SEP la difundirá de manera oficial, no para alarmar a los padres de familia, sino para hacer sinergia con ellos y tomar las medidas necesarias, las cuales atañen a los cuatro actores escolares: alumnos, docentes, padres de familia y autoridades educativas.

Hoy más que nunca se debe hacer equipo para recuperar la “e” de escuela en nuestro querido México. Debemos aprender de esta mala experiencia y pensar si estamos actuando bien en lo individual, en lo general y si nuestras autoridades educativas están respondiendo a las necesidades que los tiempos demandan.

Cabe preguntarnos ¿por qué algunas escuelas están dañadas y otras no? Dónde queda la inversión en Certificados de Infraestructura Educativa Nacional (CIEN) del Programa del Gobierno de la República para garantizar que los Planteles Educativos sean de calidad “Escuelas al 100”, puesto en marcha en el año 2015, en el cual prometió invertir 50 mil millones de pesos para mejorar las escuelas en todo el país. No vaya a resultar solo un certificado, documento o informe más, que en nada ayuda cuando la realidad nos alcanza.

Finalmente, mencionar que la SEP ha venido evaluando a los docentes en los últimos años; parece que hoy los papeles se invierten, ahora los docentes y la sociedad en general evaluarán el desempeño de esta Secretaría que tiene en sus manos la responsabilidad de las escuelas públicas y particulares incorporadas al Sistema Educativo Nacional, así como de verificar la situación que guarda cada uno de estos planteles para declarar el regreso a clases en condiciones normales o no. Seguiremos atentos.

Fuente del Artículo:

La escuela de educación básica después del sismo: a dónde vamos

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¿Tienen acompañamiento los docentes frente a las tecnologías de la información y la comunicación?

Miguel Ángel Gallegos Cárdenas

Desde el punto de vista de los investigadores en la materia, el uso de las nuevas tecnologías en el aula debe darse con un acompañamiento integral por parte de las autoridades educativas que, hasta el momento, parece no existir de manera concreta, organizada y eficaz.

En entrevista, Miguel Ángel Gallegos, coordinador general del Programa de Alfabetización Digital de la Red Educativa Mundial y estudiante del doctorado en Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, señala que aunque se brinde infraestructura a las aulas y se dé conexión a Internet, si no hay un compromiso real de actualización por parte de profesores y las autoridades educativas, no se obtendrán resultados.

Ver entrevista completa en TVEDUCA Docentes

En diversas investigaciones que ha realizado en escuelas de educación básica, ha notado que el equipo multimedia aportado por el gobierno federal, como las computadoras y los proyectores, ha sido inútil, pues se le tiene abandonado, sin uso y sin mantenimiento, pues no hay recursos suficientes para ello ni interés de parte de los profesores.

“La política pública en materia de tecnología se ha quedado a medias, porque no existe un acompañamiento real de las autoridades.

El programa actual de tecnología Aprende 2.0, puesto en marcha en noviembre de 2016, no ha tenido resultados concretos. Aunque existen lineamientos y documentos del mismo, no se ha visto aterrizado en las aulas”, indica.

Fuente: http://www.redem.org/tienen-acompanamiento-los-docentes-frente-a-las-tecnologias-de-la-informacion-y-la-comunicacion/

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