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Política de equidad educativa para contextos rurales

Por: Pluma Invitada

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el Campo Estratégico en Modelos y Políticas Educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

Cenobio Popoca Ochoa

Benemérita Escuela Nacional de Maestros

Paola Arteaga Martínez

Doctorante en el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados

Red  Temática de Investigación en Educación Rural

La reciente modificación al artículo 3º constitucional, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de mayo de 2019, adopta el enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, a fin de garantizar que las personas, niños, jóvenes y adultos, ejerzan su pleno derecho a la educación (DOF, 2019).

En la fracción II, inciso e) de dicho artículo, se indica que el Estado debe brindar una educación equitativa, a fin de combatir las desigualdades socioeconómicas en el acceso, el tránsito y la permanencia en los servicios educativos. Para ello, según se indica ahí mismo, se desarrollarán acciones educativas que mejoren las condiciones de los educandos que viven alta marginación.

Resulta de gran relevancia el establecimiento del marco normativo en las leyes secundarias y el ejercicio de una política educativa en favor de la equidad educativa, frente a las desigualdades que afectan todos los ámbitos de la vida social en nuestro país y que excluyen a la población en desventaja socioeconómica de oportunidades y bienestar. Las desigualdades asociadas al territorio es una de las principales aristas que es necesario visibilizar y tratar en el plano jurídico.

Históricamente, en nuestro país, existen brechas de desigualdad educativa en territorios rurales y urbanos.

Casi la mitad de las escuelas de educación básica en México se ubican en contextos rurales, muchas de las cuales son de organización multigrado, es decir, aquéllas donde el o los docentes atienden a varios grados escolares de manera simultánea en el mismo grupo. Asimismo, en estos territorios prevalecen los tipos de servicio de educación indígena, educación comunitaria del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), escuelas para hijas/os de jornaleros agrícolas migrantes y telesecundarias. Estos centros educativos atienden a poco más de 6.3 millones de niños, niñas y adolescentes (NNA), quienes en un 80% viven en localidades rurales con alto y muy alto grado de marginación (INEE, 2019a). Esta misma situación sucede con los telebachilleratos comunitarios y estatales, que representan una de las pocas opciones educativas para que jóvenes de estos contextos accedan a la educación media superior (Guzmán, 2018). La realidad es que esta población tiene mayores dificultades para el ingreso, la permanencia y el egreso del sistema educativo. Por ejemplo, en educación básica, 17% de NNA de zonas rurales no asisten a la escuela, en comparación con 13.5% de zonas urbanas. Estas desigualdades se acrecientan con la población indígena y las/os hijas/os de familias jornaleras agrícolas migrantes (INEE, 2019a, Mendoza, 2017, Rojas, 2018).

A su vez, el abandono escolar es casi el doble en escuelas rurales que en las urbanas. De igual manera, en zonas rurales hay menor probabilidad que NNA concluyan la educación básica, 78.9% en localidades rurales frente a 90.8% en zonas urbanas. En el caso de educación media superior, 34.7% de los jóvenes entre 20 a 24 años de zonas rurales egresan de este nivel educativo y 60.1% en zonas urbanas (INEE, 2019b).

Sin soslayar los debates y cuestionamientos a los instrumentos y procesos de la evaluación del nivel de logro educativo, de acuerdo con el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA) 2018, 67% de los estudiantes de 6º de primaria de escuelas rurales alcanzó el nivel I, el más bajo, frente al 47% de escuelas urbanas (INEE, 2019a).[1]

A pesar de la relevancia social de estas escuelas para brindar opciones que abonen a revetir las desigualdades educativas, son planteles que trabajan en condiciones de mayor precariedad institucional, considerando que:

  • Cuentan con limitados recursos en infraestructura, equipamiento y material educativo. Por ejemplo, en educación básica, 72% de estas escuelas no tiene drenaje, 33% no cuenta con agua potable y 8% no tiene energía eléctrica (INEE, 2019a).
  • Son nulos o limitados los programas de formación docente, así como de acompañamiento pedagógico para una atención pertinente que considere la diversidad sociocultural y lingüística que prevalece en estos centros educativos, así como sus condiciones de movilidad y vulnerabilidad socioeconómica.
  • Faltan mayores incentivos y condiciones laborales para los docentes quienes, en muchos casos, no cuentan con una contratación formal.
  • Son limitadas las adecuaciones curriculares o de programas educativos de acuerdo con los tipos de servicio educativo.
  • Hace falta una política educativa sistemática, sostenida, incluyente y con equidad hacia estas poblaciones, acompañada de una política social que combata la pobreza y desigualdad. (INEE 2017, 2019a, 2019b; Guzmán, 2018; Mendoza, 2017; Rojas, 2018).

Ante este escenario, es necesario reforzar los instrumentos normativos contenidos en las leyes secundarias, principalmente en el Capítulo III de la Equidad de la Educación de la Ley General de Educación, en conjunción con el ejercicio de una política educativa que garantice el acceso, el tránsito, la permanencia y el logro educativo de niños/as y jóvenes en escuelas de contextos rurales. En este tenor se enuncian las siguientes propuestas:

  1. Desarrollar una política integral de atención para las escuelas rurales con base en un enfoque de derechos humanos, garantizando que sus estudiantes reciban una educación pertinente y relevante en el lugar de residencia. Debe ser una política de equidad en atención, apoyos y programas, orientada por la inclusión y la interculturalidad y articulada con un trabajo interinstitucional e intersectorial.
  2. Fortalecer los servicios educativos de mayor presencia en los contextos rurales: CONAFE, educación indígena, escuelas multigrado, telesecundarias y telebachilleratos en cuanto a condiciones presupuestales, infraestructura y equipo, condiciones institucionales de operación, cantidad, cualificación y desarrollo profesional de los docentes, a fin de lograr el cumplimiento del derecho de estas comunidades a una educación pertinente, integral, inclusiva y que favorezca el logro de aprendizajes centrales.
  3. Asignar un presupuesto con base en el principio de equidad, a fin de atender de manera prioritaria las necesidades específicas de los niveles, modalidades y servicios educativos de los territorios rurales con mayor vulnerabilidad en acceso, tránsito, permanencia y logro educativo. Para ello se apoyará en un sistema de información e indicadores educativos regional que permita identificar condiciones en infraestructura y recursos, personal docente y resultados educativos, así como establecer prioridades de atención, como un criterio de los programas con reglas de operación.
  4. Desarrollar propuestas y modelos pedagógicos pertinentes, contextualizados específicamente para atender la diversidad sociocultural existente en los territorios rurales, y la organización multigrado de muchas de las escuelas del contexto rural. Ello en concurrencia de la autoridad educativa federal, las autoridades educativas locales, docentes, investigadores y actores sociales involucrados en el tema.
  5. Promover, con base en las previsiones presupuestales y de manera gradual, una estructura ocupacional con figuras itinerantes que apoyen a escuelas rurales y multigrado en gestión escolar: director itinerante o equivalente, asesores técnicos, personal de educación especial, educación física, artes, actividades productivas, lenguas originarias, lengua extranjera, todo para fortalecer el trabajo docente y el aprendizaje de los niños y adolescentes.
  6. Impulsar, de manera gradual, un programa de estímulos económicos que favorezca el arraigo docente –permanencia durante ciclos escolares completos–, sobre todo en regiones de alta movilidad. Así también la ampliación de la jornada escolar.
  7. Fortalecer centros de maestros, en coordinación con áreas de la secretaría de educación federal y de las entidades, así como de las escuelas normales, Universidad Pedagógica Nacional (UPN) e instituciones de educación superior para la formación inicial y el desarrollo profesional de docentes, asesores, directivos que laboran en territorios rurales, a fin de mejorar las competencias profesionales para una atención educativa pertinente a las necesidades de niños, niñas y jóvenes de contextos rurales.
  8. En coordinación entre las autoridades educativas de los tres órdenes de gobierno, desarrollar acciones que favorezcan el tránsito educativo de los niños y jóvenes por los distintos niveles educativos como alimentación, becas y transporte, entre otros apoyos.
  9. Impulsar acciones integrales e interinstitucionales locales que atiendan, además de lo educativo, aspectos como alimentación, salud, cultura, deporte en las regiones rurales, con énfasis en las zonas aisladas.
  10. Asegurar que, en educación básica, particularmente en preescolar y primaria, los niños, niñas y jóvenes reciban el servicio educativo en su lugar de residencia, lo que contribuye al fortalecimiento del tejido social, la vinculación escuela-comunidad y la valoración de la identidad.

Referencias

Diario Oficial de la Federación (DOF) (2019, 15 de mayo). Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos 3o., 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa. México. Recuperado de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5560457&fecha=15/05/2019

Díaz-Barriga, A. (2017). De la evaluación individual a una evaluación social-integrada: La institución educativa, su unidad. En Díaz-Barriga, A. (Coord.). Docencia y evaluación en la Reforma Educativa 2013 (pp.327-364)México: Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Guzmán, C. (2018). Avances y Dificultades en la Implementación del Marco Curricular Común. Telebachillerato estatal, educación media superior a distancia y telebachillerato comunitario. México: Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE).

INEE (2017). Proyecto Nacional de Evaluación y Mejora Educativa de Escuelas Multigrado (PRONAEME). México: INEE.

INEE (2019a). Directrices para mejorar la educación multigrado. México: INEE.

INEE (2019b). La educación obligatoria en México. Informe 2019. México: INEE.

Mendoza Zuany, G. (2017). Evaluación de la política educativa dirigida a la población indígena en educación básica. México: INEE.

Navas, M., Alcaraz, N. y Sola, M. (2017). Evaluación y pruebas estandarizadas: Una reflexión sobre el sentido, utilidad y efectos de estas pruebas en el campo educativo. Revista Iberoamericana de Evaluación Educativa, 10(1), 51-67.

Rojas, T. (2018). Organismos internacionales y acciones gubernamentales para
la protección de los derechos de niños migrantes agrícolas. En, Rodríguez, C. y Rojas, T. (Coords.). Migración interna, infancia y derecho a la educación: aproximaciones interdisciplinarias, actores y propuestas de políticas públicas (pp. 43-73). México: Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

[1] Entre las principales críticas en torno a las pruebas está su validez en contextos socioculturalmente diversos; privilegiar la enseñanza de las disciplinas que se evalúan en detrimento de una formación integral, así como subsumir la acción y los procesos de formación a la habilitación y entrenamiento de los educandos para contestar este tipo de pruebas (Díaz-Barriga, 2017; Navas, Alcaraz y Sola, 2017).

Fuente: http://www.educacionfutura.org/politica-de-equidad-educativa-para-contextos-rurales/

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Ingreso al Servicio Profesional Docente

Por: Pluma invitada

Ahora que se discuten las leyes secundarias de la nueva Reforma Educativa, una de ellas es la Ley General del Sistema para la Carrera los Maestros, que regulará la Admisión, Promoción y Reconocimientos del magisterio.

Para la Admisión, se requiere de un método eficiente, transparente y profesional. Se requiere de un examen que todos los aspirantes a maestros (de preescolar, primaria, secundaria o bachillerato) deban presentar, para que las plazas se entreguen a los puntajes más altos.

Ya miles de maestros obtuvimos nuestro trabajo gracias a un examen de oposición, usando nuestro esfuerzo y preparación, sin la necesidad de pedir favores ni hacer uso de influencias, como era la costumbre.

Un método eficiente, es presentar la prueba en computadora, porque además de ser una política pública que cumple con su objetivo, se mantiene moderada con los recursos.

Para hacerlo transparente, es preciso que los resultados sean públicos, a la vista de todos. Así, tendremos certeza de a quién le corresponde primero la plaza, y los sustentantes podrán defenderse en caso de irregularidad.

A fin de que sea profesional, todo el contenido del examen debe estar relacionado con la enseñanza en el nivel escolar escogido, y se debe otorgar una guía de material de estudio, apegándose el examen estrictamente a ella. De esta forma, se dará prueba de que el estudio y la preparación serán la llave de éxito.

El mecanismo empleado este año para ingresar a la Docencia dejó mucho que desear: los aspirantes tuvieron que presentar también un examen, pero además, se solicitó redactar un ensayo o una planeación argumentada, y mandar el currículum vitae. Los ganadores de las plazas, serán los mejores puntajes con la suma de todo esto.

Esta política pública pinta ser poco eficiente, porque necesitará demasiados recursos para operarse de manera idónea. Imaginemos a todas las personas que se requieren para revisar exhaustivamente ensayos, planeaciones y currícula, considerando que hay alrededor de 10 mil aspirantes en promedio por estado. ¿Confiaremos en que los evaluadores contarán con la suficiente calidad académica para revisarlos a profundidad?

Eso mismo lo vuelve poco transparente, dado que fácilmente se puede acomodar a los famosos recomendados, bajo el argumento de que sus ensayos o planeaciones fueron mejores que las de otros.

Aún no se publican los resultados, y estaremos al pendiente, pero esta forma de proceder en la Admisión a la docencia debe modificarse, para que no regresen las viejas prácticas de corrupción.

Que los legisladores sepan establecer mecanismos de admisión eficientes, transparentes y profesionales, es sustancial para que la docencia de calidad siga consolidándose. No se trata de imaginar procesos rebuscados, con demasiados requisitos que nos dejen la famosa lección de “El que mucho abarca, poco aprieta”. La propuesta de un examen de oposición es sencilla, idónea y certera.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/ingreso-al-servicio-profesional-docente/

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El vínculo crucial de la educación con la nutrición.

Por Phalasha Nagpal *

Proporcionar un apoyo nutricional adecuado a los niños contribuirá en gran medida a mejorar sus resultados de aprendizaje

El borrador recientemente publicado de la Nueva Política Educativa (NEP) 2019 busca reformar el sector educativo de la India proporcionando un mayor impulso al aprendizaje y desarrollo infantil. La política recomienda la introducción de un programa extenso para niños pequeños, lo que se denomina atención y educación en la primera infancia (ECCE).

Se propone implementar el ECCE a través de un enfoque estratégico que «se centre en desarrollar un excelente marco curricular y pedagógico para la educación de la primera infancia por parte del NCERT que se entregará a través de un sistema significativamente ampliado y fortalecido de instituciones de educación de la primera infancia».

Además, se garantizaría un mecanismo de entrega eficiente a través de educadores profesionalmente capacitados. Para hacer que ECCE sea universal, la NEP recomienda su inclusión en la Ley de Derecho a la Educación de 2009.

Déficit de aprendizaje

Dicho esto, la política reconoce la existencia de una crisis de aprendizaje en el sistema actual. De hecho, es corroborado por los resultados de la Encuesta Nacional de Logros (NAS) 2014. Dirigido por el Ministerio de Desarrollo de Recursos Humanos que cubre 1,10,000 escuelas, la puntuación porcentual promedio nacional para los estudiantes de Clase III en lenguaje y matemáticas fue de 64% y 66%, respectivamente, mostrando un grave déficit de aprendizaje.

Una crisis de aprendizaje ocurre cuando los resultados de aprendizaje de un niño no se corresponden con la calificación educativa esperada. Según el borrador de la NEP, la crisis de aprendizaje está arraigada en las brechas en el cuidado y la educación de la niñez, que forman la base del aprendizaje y la preparación escolar.

Históricamente, el sistema educativo de la India no ha tenido en cuenta, de manera importante, el aprendizaje y la atención preescolar. El enfoque en los resultados de aprendizaje generalmente comenzó desde la inducción a la escuela primaria y al respecto. Además de las actividades de aprendizaje básico llevadas a cabo en los centros de anganwadi , prácticamente no existe una infraestructura sólida para brindar a los niños información básica básica en sus primeros años.

El borrador de la política en sí reconoce los hallazgos científicos de la neurociencia y afirma que «más del 85 por ciento del desarrollo cerebral acumulado se produce antes de los seis años». Otro ejemplo para invertir en la educación infantil es que una rupia invirtió en un niño. La educación obtiene un beneficio de 10 veces en el futuro. Es cierto que la atención suficiente a los resultados educativos y el aprendizaje es una inversión en las generaciones futuras y la productividad de la economía. Sin lugar a dudas, el proyecto de NEP es un paso correcto en esta dirección. Pero una inversión en educación es una condición necesaria pero no suficiente para facilitar un mejor desempeño educativo. Esto significa que cualquier intento de abordar el déficit de aprendizaje sin tener en cuenta otros factores como la salud y la nutrición que están vinculados de manera inextricable con los resultados educativos probablemente sea ilusorio. La fuerte correlación entre niños bien nutridos y logros educativos tal vez esté bien documentada. Las deficiencias nutricionales afectan el desarrollo mental, físico y cognitivo de un niño, disminuyen su inmunidad y pueden tener serias implicaciones en los resultados del aprendizaje.

La desnutrición se refiere a un alto costo económico en términos de ambos: resultados de aprendizaje comprometidos y pérdidas de productividad. Los datos de la Encuesta nacional de salud familiar (2015-16) muestran algunas tendencias sombrías con la proporción de retraso en el crecimiento (baja altura para la edad), desperdicio (bajo peso para la talla) y bajo peso (bajo peso para la edad), niños alcanzando un máximo de 38,4 por ciento, 21 por ciento y 35,8 por ciento, respectivamente. En el contexto de la alta incidencia de la desnutrición en la India, el problema asume una proporción alarmantemente alarmante. Por lo tanto, un fuerte nexo entre educación y nutrición debe ser el centro del desarrollo fundacional de un niño.

Los 158.79 millones de niños de la India en el grupo de edad de 0 a 6 años se encuentran en una posición aún más precaria. Se enfrentan a la espada de doble filo de un alto déficit de aprendizaje y la carga de la desnutrición. Para que una reforma educativa sea verdaderamente efectiva, el camino a seguir debería ser sólido, colaborativo y multifacético, con un enfoque tanto en la educación fundamental como en los resultados de salud y nutrición. Sin duda, este es un esfuerzo ambicioso. Pero una política integral que combine ambos: aprendizaje y nutrición durante la primera infancia es lo que se debe emprender. El borrador de NEP es un esfuerzo bienvenido en esta dirección y proporciona un marco para la alfabetización y la aritmética fundamental para los niños pequeños.

Al mismo tiempo, es necesario que el Plan de Desarrollo Infantil Integrado proporcione un apoyo nutricional adecuado a través de una dieta equilibrada, suplementos y actividades físicas que complementen los esfuerzos del borrador de NEP. Las inversiones sostenidas en la etapa fundamental del niño de hoy producirían beneficios a largo plazo en la forma de crear una población activa y productiva del futuro.


*El escritor es Joven Profesional, Consejo Asesor Económico del Primer Ministro. Las opiniones expresadas son personales.

Fuente: https://www.thehindubusinessline.com/opinion/educations-crucial-link-with-nutrition/article28492273.ece

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La “Nueva Escuela Mexicana”: ¿hacia dónde se dirige como Modelo Educativo en México?

Por: Pluma invitada

Aprobada la reforma educativa, ahora la atención se centra en la aprobación de las Leyes Secundarias[1], así como en el nuevo modelo educativo. Tres procesos que se vinculan con un mismo principio educativo: hacer efectivo el derecho a la educación en México y que la educación que se imparta sea equitativa e inclusiva. Estos dos últimos elementos son de suma importantes para comprender el derrotero de la educación en el era de López Obrador, puesto que la concepción del tabasqueño en materia educativa es una concepción sociológica, es por ello que se refiere a conceptos como “desigualdad”, “pobreza” y “marginación social” en su discurso cuando trata el tema educativo. Por tanto, los principios de “Equidad” e “Inclusión” no son meras figuras decorativas en el discurso institucional de este gobierno, sino un principio rector de la política educativa.

Para el caso del presente artículo, nos interesa detenernos en lo referente al nuevo modelo educativo que se está anunciando desde hace unos meses por parte del Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán. En ese sentido, el presente escrito es un primer acercamiento de un servidor con respecto a este tema, del cual, por cierto, se ha expuesto muy poco todavía por parte de las autoridades correspondientes. De ahí que perfilemos el sentido del presente escrito como un primer acercamiento.

Partamos, por tanto, del plano conceptual: ¿De qué se habla cuando hablamos de modelo educativo? De acuerdo con Tünnermann (2008), el modelo educativo “es la concreción, en términos pedagógicos, de los paradigmas educativos que una institución profesa y que sirve de referencia para todas las funciones que cumple (…) a fin de hacer realidad su proyecto educativo”. Y agrega: “El modelo debe estar sustentado en la historia, valores profesados, la visión, la filosofía, objetivos y finalidades de la institución” (p. 15). Si se toma esta definición como referente, en términos conceptuales ¿hacia dónde se orienta la propuesta de modelo educativo del gobierno de López Obrador?

La referencia directa -como se expone líneas arriba- del nuevo modelo educativo son los principios de “Equidad” e “Inclusión”, que se concretiza en los siguientes aspectos: a) Reconocimiento de la diversidad regional y cultural, misma que se “proyectará” en los planes de estudio, programas, evaluaciones y acciones en el sector educativo”; b) Rescate de la educación indígena, la educación especial; c) Renovación del compromiso con la educación de los padres de familia; d) Apuesta por una evaluación diagnóstica y formativa de las maestras y los maestros (Guevara Niebla; 2018, Educación Futura).

Asimismo, el fundamento axiológico del nuevo modelo educativo se expone en la reforma educativa que se acaba de aprobar recientemente. En ese documento institucional, se señala que: “La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas,[2] con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva”. Y se afirma que:

“Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de la paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza-aprendizaje” (DOF, 15/05/2019).

Este último apunte (tomado) de la reforma educativa, se recoge como fundamento de la Nueva Escuela Mexicana, en el sentido del “retorno” del humanismo a la educación pública en México.[3] Con esta condición, se establece un cambio sustancial en el discurso: se habla de “educar de forma integral”, y no solamente de “educar para el trabajo”; se habla de “educar para la vida” y no solamente para las “exigencias que establece el mercado”. Se puede argumentar que lo anterior no es nada nuevo en el escenario, puesto que se viene hablando de “educar para la vida” desde la década de los 70’s del siglo XX, y además ha sido parte del discurso institucional. No obstante, en el presente gobierno federal se tiene como jefe del Ejecutivo a un presidente que tiene como eje de acción el fincar un gobierno contrario a los intereses del neoliberalismo. Y ello implica dar la batalla en todos los frentes donde este fenómeno tiene presencia. Y la educación es un campo de batalla (fundamental) en ese propósito. Basta observar el Plan Nacional de Desarrollo (2019-2024) para confirmar la afirmación anterior.

En términos de contenidos, se afirma que se refuerza lo concerniente a Civismo, y se agregarán otros, como el caso de la filosofía, las artes, las lenguas indígenas, la educación física y sexual, así como las lenguas extranjeras.

Hasta aquí, nos queda claro que lo que se está planteando como la Nueva Escuela Mexicana se corresponde con la filosofía política y educativa planteada con la reforma al artículo 3 constitucional el pasado mes de mayo. Y, por tanto, en términos de visión educativa en la era de López Obrador la educación se concibe como una vía para sentar las bases para tener una sociedad más justa y equitativa. En ese sentido, hay congruencia en el planteamiento. Y lo que se está presentando no solamente perfila una visión del nuevo modelo educativo, sino a su vez, se le confiere un marco de identidad al sistema educativo nacional en su conjunto.

Me detengo en este último punto: quizás lo más importante de todo este proceso de reforma que se está llevando a cabo en estos tiempos, sea el hecho de que se pretenda constituir una “Escuela Mexicana” que le dé identidad a la educación en México. Es algo que no hemos tenido en nuestro país en varias décadas. Y es importante señalarlo, porque en su momento este país fue referente educativo para otras nacionales -como el caso de Cuba, que retomó de la experiencia mexicana a principios de la década de los 60’s del s. XX, el modelo de la “Escuela Rural”-.

Hay pendientes por revisar, por supuesto, en este Modelo Educativo de la “Nueva Escuela Mexicana”, puesto que todavía no se presenta en su totalidad. Un ejemplo de lo anterior es lo referente al modelo pedagógico. No obstante, lo que se tiene hasta el momento nos indica que la línea que se está siguiendo es congruente con lo que se indica en la reforma al artículo 3 constitucional. Y la tarea educativa se sigue manteniendo en la vía de la transformación. Compromiso capital de este gobierno federal.

*Investigador Titular del Centro de Investigación e Innovación Educativa del Sistema Educativo Valladolid (CIINSEV).

Correo: fidel.ibarra@sistemavalladolid.com

Fuentes consultadas:

Türnnermann Berhheim, Carlos; (2008), “Modelos educativos y académicos”, EDITORIAL HISPAMER, Nicaragua. Recuperado de: https://www.enriquebolanos.org/media/publicacion/Modelos%20educativos%20y%20academicos.pdf

Guevara Niebla, Gilberto; (2018), “La nueva escuela mexicana”, Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/la-nueva-escuela-mexicana/

Plan Nacional de Desarrollo, 2019-2024. Recuperado de: https://lopezobrador.org.mx/wp-content/uploads/2019/05/PLAN-NACIONAL-DE-DESARROLLO-2019-2024.pdf

[1] Las Leyes Secundarias que se están discutiendo son las siguientes: La Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros; la Ley del Organismo a que se refiere la fracción IX del artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y la Ley General de Educación y otros ordenamientos.

[2] La referencia es directa hacia los maestros, en lo concerniente al respeto a sus derechos laborales.

[3] Al apunte anterior, bien se le puede agregar: retorna el humanismo a la educación pública en México, luego del periodo donde se orientó la educación hacia una condición instrumental y pragmática, debido a las exigencias de la globalización económica.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-nueva-escuela-mexicana-hacia-donde-se-dirige-como-modelo-educativo-en-mexico/

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El sincretismo religioso en Latinoamérica

Por: Pluma invitada

Ser latinoamericano significa haber nacido en una región que ha sido escenario de grandes y profundas pérdidas, heridas y despojos por manos conquistadoras occidentales; así como también de sueños místicos perfumados con aroma de rebelión, esperanza de igualdad y libertad por parte de miles de indígenas y negros esclavizados y sus hijos mestizos, quienes a lo largo de seis siglos, se han afanado por definir su identidad, labor que aún parece no tener frutos.

Latinoamérica realidad multidiversa

Mucho se habla sobre los problemas de identidad que nos defina en Latinoamérica, pero ¿qué se entiende por latinoamericanidad? Sobre este particular, Villoro (1998:53) comenta que “identificar a un pueblo sería señalar ciertas notas duraderas que permitan reconocerlo frente a los demás, tales como: territorio ocupado, composición demográfica, lengua, instituciones sociales, rasgos culturales”. Tomando lo anterior y siendo Latinoamérica una región resultante de diversos procesos históricos en los cuales el sincretismo ha ido configurando toda una cosmovisión muy particular, cabe preguntarse ¿Cuál será entonces nuestra identidad cultural como pueblo latinoamericano?

Estudiosos sobre el tema han dedicado valiosos aportes dirigidos a dibujar un retrato de nuestra identidad; Según Rodó (1976: 3), el ideal de ésta se materializa metafóricamente en el Ariel de Shakespeare, personaje intelectual y poético de su obra La Tempestad “la parte noble y alada del espíritu” pero que es un esclavo de Próspero. La propuesta de Rodó consiste en volver a las raíces europeas, a través de la refinada educación de los jóvenes y cubrir, de alguna forma, nuestros orígenes negros e indígenas para sumergirnos en el llamado primer mundo (o la realidad de Próspero). Contrariamente, Fernández Retamar (1973) y Aimé Cesaire (2000) consideran que somos más como Calibán, otro protagonista también esclavo pero caníbal y medio primitivo, aguerrido y sublevado, a pesar de su condición. De tal manera que Calibán “representa al hombre común”, al mestizo rebelde, quien “tuvo que aprender la lengua de su amo, para poder maldecirlo”. Diversos autores, entre estos García Canglini (1996), nos conciben como un pueblo híbrido; en otras palabras, somos a la vez Ariel y Calibán. De modo que ser latinoamericano representa tener, al menos, dos caras en una misma medalla.

Nuestro territorio es amplio, cuyos ríos y mares han sido navegados en canoas y carabelas; están minados de tiburones y cocodrilos y adornados con guacamayas. Aquí se toma masato y Coca Cola, se comen hayacas o tamales, sancochos y mondongos, pero también paella y arroz con leche. Se profesa la religión católica; se va a misa y se usan contras, azabaches y medallitas de la Virgen como amuletos para la protección personal; se realizan despojos para espantar la mala suerte; se baila el tambor en algunas fiestas religiosas como San Juan y San Benito; se alaba  a la Virgen María  y a la reina María Lionza;  también es tierra de espantos famosos como el Silbón, la Llorona, la Sayona, leyendas narradas en español que es la lengua predominante aunque también se habla portugués. Haber nacido en estas tierras implica conocer de cerca el sentido de términos como esclavitud, discriminación, pobreza, enfermedad, ignorancia, hambre y tercermundismo y de otros como alienación, rebelión, emancipación y lucha.

Suena variado ¿cierto? La variedad es un concepto que los latinoamericanos entendemos muy bien, tal vez porque no somos europeos aunque nos parezcamos a ellos; ni africanos, pese a tener nariz chata y cabello rulo, y mucho menos indígenas a pesar de la melancolía ancestral que hemos arrastrado desde hace casi 600 años por nuestras madres aborígenes quienes tal vez fueron seducidas para luego ser violentadas y esclavizadas por los españoles en la época colonial, representadas en la leyenda de Malinche. Indias encandiladas por los españoles pero que no dejaron de ser víctimas, madres quienes alumbraron hijos mestizos, los cuales aún estamos preocupados por buscar una identidad que mal llamamos perdida y que siempre nos hemos empeñado en perseguir, a pesar de no tener claro cuál es. Quizás es porque somos mestizos, híbridos, sintéticos o como diría Vasconcello (1925) una “raza cósmica”.

Un latinoamericano lleva dentro de sí una mirada multifocal porque es a su vez negra, blanca e india. Resulta difícil definirnos, identificarnos con una sola de esas tres culturas. Así pues es natural que al resto del mundo, hijo legítimo o por adopción de Occidente, le resulte algo complicado comprendernos Tal cual como lo firma Guerrero Briceño (1966). Y es que no es simple lidiar con quien lleve dentro de sí y de manera simultánea a un occidental y a un “bárbaro”. Profesamos la cultura helénica que es lógica y progresista, cordón de plata que nos une a Europa y al mismo tiempo, tenemos pensamientos místicos, poéticos, sensibles y mágicos.

Latinoamérica siempre ha sido concebida románticamente, como un territorio místico y milyuanochesco. En plena conquista, se narraban en Europa leyendas sobre mujeres amazonas y El Dorado, las cuales hacen que “estamos infestados de mitología y utopismo”, en palabras de Vargas Llosa (2013), porque América no “fue descubierta sino inventada” como lo declara O’Gorman (2010). Somos al unísono la melodía resultante entre civilización y pueblos originarios, aspectos que parecen mutuamente excluyentes, pero que en Latinoamérica se dan el lujo de coexistir dentro de una misma cultura.

Esa concomitancia de miradas en el pensamiento latinoamericano ha generado, de acuerdo con de Briceño Guerrero (ob.cit), una cultura sincrética, mezclada; en otras palabras, una hibridación de la tres originarias. Asumiendo que sean tres, pues los españoles que llegaron a América eran producto de mestizaje con África y realmente no procedían de la Europa occidental (Bernal: 1987). Aunado a ello, se ha especulado sobre la presencia en estas tierras de emigrantes asiáticos, en momentos históricos previos a la llegada de Colón. Por lo tanto, es difícil en términos culturales o hasta biológicos hablar sobre razas y culturas originarias puras (a pesar del ensayo sobre la desigualdad de las razas escrito por Gobineau en el siglo XIX) pues los seres humanos tendemos más a la hibridez que a la homogeneidad como lo señala García Canglini (ob.cit). El contacto ha sido característico de los humanos lo que hace imposible suponer purezas, sobre todo de tipo cultural.

Así pues, el término cultura ha sido empleado a lo largo del tiempo para designar las formas de actuar y de vivir del hombre en determinado contexto. La palabra tiene etimología latina cultüre y su significado literal hace referencia a cultivar o practicar algo colere.  También tiene relación con el acto de honrar algo, bien sea una deidad religiosa, un cuerpo o un espíritu. En el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), las diferentes acepciones del término se refieren al cultivar el conocimiento así como también al conjunto de modos de vida y de costumbres de un determinado grupo en un contexto geohistórico específico. Por su parte, Boas (1945:166) la define como “la totalidad de reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan la conducta de los individuos componentes de un grupo social, colectiva e individualmente, en relación a su entorno natural…”. En otras palabras, la cultura es un sistema de representaciones mentales que poseen los seres humanos sobre las actividades que realizan en una sociedad de la cual forman parte. En esta misma línea, Geertz (1957:20) explica el término:

La cultura es la trama de significados en función de la cual los seres humanos interpretan su existencia y experiencia, así mismo como conducen sus acciones, la estructura social (sociedad) es la forma que asume la acción, la red de relaciones sociales realmente existentes. La cultura y la estructura social no son, sino diferentes abstracciones de los mismos fenómenos.

Es decir, la cultura es el sistema de símbolos y significados socialmente compartidos por unos actores que son conductores de aquella, una red de signos, una interacción o comunicación, por lo que el autor otorga a la cultura un valor como instrumento informativo y realza la importancia que posee la relación entre la cultura y el lenguaje.

La voz cultura ha alcanzado una gran extensión en su significación que puede ser interpretada como un hecho empírico o como instrumento de construcción de identidad así pues se distingue entre cultura popular, de masas, del consumo;  entre otros. Bordeau (1970) observó dentro la cultura elementos que sirven como instrumentos de dominación como la moda, los deportes, la comida, las artes y la literatura. De manera que la cultura es el plano en cual se entretejen relaciones de poder entre grupos dominados y grupos dominantes, en el la que cada punto donde se ejerce el poder genera un foco de resistencia (Foucoult: 1980).

Sobre este particular, se ha estudiado y analizado la identidad cultural latinoamericana pues, históricamente surge a partir de un proceso de aculturación patrocinado por España, en su afán de dominar y colonizar, y la cual posteriormente, sufre una incorporación de diversos elementos que la han llevado a presentar un carácter sincrético. No obstante, pensadores latinoamericanos como Ortiz (1999) han concebido nuestra cultura como fenómeno de transculturación pues si bien se llevó a cabo inicialmente una aculturación, en especial por la imposición del uso de la lengua castellana, en el transcurrir histórico se fueron incorporando elementos autóctonos de los grupos indígenas y africanos. Esta presencia de elementos variados es evidenciada en diversos ámbitos que configuran el quehacer cultural en toda la región. En la música, por ejemplo, se observan componentes aborígenes y africanos, en manifestaciones como la cumbia colombiana, el Calipso brasileño y los Tambores venezolanos; también, están presentes en la Salsa y el Merengue que caracterizan musicalmente a casi toda la región. En la literatura, Rama y García Canglini señalan que híbrido sería el término adecuado para referirse a la obra mestiza de autores como Rulfo, García Márquez, José Martí, Ruben Dario, Alejo Carpentier, José María Arguedas, Nicolás Guillén, Octavio paz y Pablo Neruda; entre otros, en los que se pueden apreciar elementos de origen negro, así como también elementos mágicos y místicos propios del pensamiento indígena. En el arte, el mestizaje se puede vislumbrar en el estilo barroco de diversas edificaciones en toda la región. En la pintura la última cena del peruano Marcos zapata, en la cual incluyó un cuy o conejillo de indias como plato principal, representa la inclusión de elementos autóctonos en las expresiones artísticas.

Lo anterior ha generado que estudiosos de la cultura latinoamericana como Briceño Guerrero (ob. cit) Y Uslar Prieti (1996) afirmen que somos un pueblo mestizo, no sólo genéticamente sino también desde un punto de vista cultural. Negros, blancos e indios fusionaron sus culturas, saberes y sabores, cada quien a su modo, y generaron toda una nueva forma de ver el mundo, única, convergente, armónica, como consecuencia tuvo su génesis toda una cultura particular. Al respecto señala Uslar Prieti (ob.cit):

Lo que vino a realizarse en América no fue ni la permanencia del mundo indígena, ni la prolongación de Europa. Lo que ocurrió fue otra cosa y por eso fue Nuevo Mundo desde el comienzo. El mestizaje comenzó de inmediato por la lengua, por la cocina, por las costumbres. Entraron las nuevas palabras, alimentos, los nuevos usos.

Ahora bien, esta fusión trajo como consecuencia otros fenómenos que poco se mencionan en los libros de historia. El contacto de culturas provocó la mutua influencia que aunque no de manera voluntaria, fue algo inevitable. España dominaba gracias a su desarrollo militar, sin embargo, la cultura indígena y negra permearon los escudos españoles con sus elementos lingüísticos puesto que al llegar a América, el contexto exigió a los conquistadores que utilizaran diversos vocablos indígenas para poder nombrar la nueva realidad que estaba frente a sus ojos. Conocieron la papa, el maíz y el chocolate, también el árbol de quinua cuyo producto la quinina ayudó a controlar el brote de malaria en Europa, en el siglo XVII. El famoso poema escrito por  Juan Castellanos Elegías de Varones Ilustres de las Indias, escrito a finales del siglo XVI, sirve de evidencia para este hecho de fusión lingüística. En éste debió incorporar por primera vez voces aborígenes para poder reseñar y describir la realidad que visualizaba, pues la lengua castellana había llegado en ese momento al límite de su creación, como bien lo explica Lapesa (1980:125) por lo que carecía de voces suficientes para nombrar el nuevo mundo, lo que originó que el español se expandiera y se transformara hasta crear el español de América.

La religión católica y la lengua española como instrumentos de dominación de la corona española en el siglo XVI

Nuestros aborígenes padecieron todo un proceso de aculturación en el proceso de la colonia. Les fue impuesto el aprendizaje y uso de la lengua castellana.  Es decir, tuvieron que aprender una lengua ajena a su contexto, que describía una realidad desconocida y por ende inimaginable para ellos, pues sus símbolos y significados eran totalmente distintos a los de los ibéricos. La España que pisó estas tierras en el siglo XVI era heredera de la cultura occidental minada de inventos científicos, ideas de progreso y orden, caballeros de la corte, reyes, doncellas, palacios, dinero, arte, moda, educación, escritura, religión católica y capitalismo. Todos conceptos ajenos y extraños a la cultura aborigen. Lo anterior produjo lo que llamaría un choque cultural, a causa del idioma y, retomando el concepto de cultura de Geertz (ob.cit), de los significados atribuidos a los distintos símbolos y representaciones culturales que poseía cada grupo étnico involucrado en el proceso de conquista. De modo que no se puede entender ni nombrar lo que no se conoce. La cosmovisión de cada pueblo está dada por el contexto sociocultural en el que nace cada persona y la lengua sirve de instrumento para comprender el mundo circundante, Wittgenstein (1921). ¡Desaventurados nuestros ancestros aborígenes! Tuvieron que hablar de seda, vino y aceitunas cuando en América usaban guayuco, bebían chicha y comían casabe.

Pese las diferencias culturales y lingüísticas mencionadas, España exigió que los indios adquirieran el español y fueran evangelizados en esa lengua, recordemos en este punto lo planteado por Foucoult (ob.cit) y Bordeú (2001) sobre la idea la capacidad de dominación que poseen los elementos culturales y el capital simbólico, así la implantación de la religión católica, entre otros aspectos, sirvió como elemento subyugación en el Nuevo Mundo. Bordeau (ob. Cit: 4) concibe la aculturación como otra forma de violencia:

Todo poder de violencia simbólica, o sea, todo poder que logra imponer significaciones e imponerlas como legítimas disimulando las relaciones de fuerza en que se funda su propia fuerza, añade su fuerza propia, es decir, propiamente simbólica, a esas relaciones de fuerza.

Como bien es sabido que nuestros aborígenes no sólo fueron exterminados físicamente si no que también se intentó anularlos culturalmente, situación que no fue del todo posible pues aún quedan vestigios de su cultura ancestral en nuestra cosmovisión moderna.

Ahora bien, dado el marco histórico explicado, vale la pena reflexionar acerca de las consecuencias que generó la implementación de la lengua castellana y de la religión católica en la cosmovisión de nuestros ancestros aborígenes y cuál fue el resultado histórico que surgió a partir de esos hechos.

Consecuencias de la conquista: nuestro capital simbólico ancestral reducido a mitología

Al momento del “encuentro de los dos mundos”, como lo han denominado algunos historiadores, los habitantes de la América precolombina poseían toda una visión del mundo muy distinta a la del hombre occidental, me atrevería a decir que inclusive opuesta. A parte de estar en intima relación armónica con el medio ambiente, sus creencias tenían un carácter cosmocéntrico, en las cuales el Sol y la Luna eran considerados dioses, a causa de su influencia sobre el medio ambiente.  Al respecto, Marzal (2002) explica que su concepción sobre lo bueno y lo malo no era igual a la de los occidentales quienes creían en el cielo y en el infierno. Las creencias indígenas estaban determinadas por la abundancia de cosecha y la salud; lo contrario representaba el mal. Al respecto, algunos autores señalan que eran politeístas; no obstante, Eliade (1967) considera que todos los pueblos originarios tenían la creencia en la existencia de un único ser supremo que no tenía contacto con el hombre y lo hacía a través de otras deidades o divinidades que se relacionaban a elementos naturales. Para ellos los dioses eran su vez femeninos y masculinos y dignos de veneración, la cual se practicaba a través de rituales cuyo propósito era agradar a los dioses y mantener el equilibrio. Estos saberes y creencias eran transmitidos de manera oral y pasaban de generación en generación. Así se aseguraban de mantener sus costumbres y creencias, valores y tradiciones.

Por otra parte, Marzal (ob.cit) resalta que la fe humana siempre ha poseído un carácter dual, a saber: bueno/malo, sagrado/profano. Ahora bien, de acuerdo con este autor, las culturas aborígenes tenían su sistema de creencias que era perpetuado a través de los mitos y las leyendas y cada uno se representaba a través de un rito. Los mitos son historias sagradas que se narran para establecer una creencia, casi siempre tienen un carácter religioso, atemporal y cíclico, con el propósito de mantener el orden social; mientras que las leyendas tienen un carácter histórico y social que tratan de explicar el origen de una persona, comunidad o hecho histórico.

Existen diversas definiciones del término. Yalman (1967:62) los concibe como “un ejemplo de la actividad mental de las personas» es decir el mito es una actividad del pensamiento. Otros investigadores como Strauss (1967) y Barthes (1976) lo consideran como un tipo de lenguaje y el último autor lo considera incluso un sistema semiótico pues tiene un sentido interpretable y comunica los valores de una sociedad. Cabe resaltar, que la posición que asumimos en este ensayo en cuanto al mito trasciende la idea tradicional de simple relato o narración oral pues de acuerdo con Burridge (1960) los mitos son el modo que los miembros de una determinada cultura tienen de conseguir información sobre esa su cultura y sobre sí mismos.

Desde un punto de vista antropohistórico, Eliade (ob.cit) explica que la creación de mitos surge a partir de la visión antropocentrista del hombre prehistórico, quien se consideraba a sí mismo la medida del mundo, por lo que a todo lo que no era causado por él y no podía explicarlo, le asignó un sentido sobrenatural. Así surge la creencia en lo sagrado y de alguna manera, la religión. Marzal (ob.cit:27) define religión como: “sistema de creencias, de ritos, de formas de organización, de normas éticas y sentimientos y por cuyo medio los seres humanos se relacionan con lo divino y encuentran un sentido trascendente en la vida”. Se puede afirmar entonces que los pobladores originarios de América, tenían su propia religión y aunque, culturas como la incaica y la maya poseían sistemas de escritura iconográfica (Houaiss, 1980), los demás pueblos eran ágrafos, por lo que la narración oral era su medio ideal para transmitir sus creencias, costumbres, tradiciones, religión y cultura.  Los mayas, por ejemplo, plasmaron toda su paidea en el bien conocido Popol Vuh. Sin embargo, no hay mayor registro de documentos escritos de otras civilizaciones pues la mayor parte de su material intelectual concreto, si existió, fue quemado o destruido por los conquistadores para exterminar las idolatrías. De modo que, en el periodo de conquista, casi todas las poblaciones indígenas se valieron de la tradición oral, la cual se dilata más en desaparecer, para perpetuar sus creencias, en sus hijos mestizos.

Como consecuencia de esto y a pesar de su resistencia, ese hombre místico y de religión cosmocéntrica sufre un proceso de pérdida de su identidad cultural, principalmente por la adopción de otra lengua y de la religión cristiana. Los reyes españoles profesaban la religión católica por lo que todo aquel que venerara a un dios distinto era considerado un pecador y por ende su dios era pagano. Es decir, los indios eran bárbaros, pecadores y de religión pagana. Todos debían ser cristianizados para que pudieran tener alma. Al respecto, Ossio (1986) explica que las creencias incas se basaban en la existencia de un monarca capaz de restaurar el orden perdido, una especie de salvador, por lo que los sacerdotes españoles, se aprovecharon de esto y les vendieron la imagen de Jesús como un monarca divino, lo que facilitó la supuesta implementación de la religión católica. No obstante, algunos autores como Carrasco s/f señalan que a pesar de la implantación forzada de la religión y la aparente sumisión indígena, para la época, existía una dualidad religiosa. Los indios enterraban a sus ídolos debajo de los altares para adorarles en secreto. La religión católica, como diría Vargas Llosa (ob.cit), “cambio las apariencias pero no las almas”. Muchos realizaban sus rituales en los ámbitos privados, lejos de la mirada del sacerdote así “perduraron desde la sombra”. Esto lo pudieron lograr porque su religión se parecía a la católica, en cuanto a su dimensión ritualística.

Sobre lo anterior, Marzal (ob.cit) señala que el sistema religioso posee cinco dimensiones: creencia, rito, organización comunitaria, ética y emoción. Cada religión enfatiza un aspecto, de modo que existen religiones más organizadas o más ritualísticas y, así por el estilo. Para explicar un poco, la creencia se refiere a la existencia de un ser supremo o de divinidades que regulan las diferentes actividades del hombre, tal como lo suponían los antiguos griegos. El rito se corresponde con las diferentes formas con las que el humano se comunica con los seres supremos o el ser supremo, pueden ser públicos privados y se clasifican en oraciones y sacrificios. La organización comunitaria implica la congregación en iglesias o cofradías. La ética tiene que ver con los principios morales implícitos en casi toda religión como no matar, no mentir, etc. Ésta tiene incidencia sobre el perfil de quien profesa determinada religión, como por ejemplo el no tomar café de los mormones. Finalmente, la dimensión emoción se relaciona con la cantidad de afectación que tiene el individuo en poner practica los postulados de su religión o grupo de creencias.

Diversos autores como Strauss (1967) y Douglas (1975) señalan la estrecha relación existente entre mito y rito. Strauss concibe el rito como el ente capaz de hacer corpóreo al mito, el cual permanece en lo abstracto y que sólo a través del rito puede llegar a ser tangible. Douglas (ob. cit) por su parte, considera que mito y rito son redundantes aunque el rito es socialmente más evidente y por tanto, puede llegar a ser analizable.

De igual forma, los mitos han sido ampliamente estudiados por otros investigadores como Eliade (2010) y Malinowsky (1985).  Eliade (ob. Cit) propone una clasificación y los divide en: cratofanías, relacionados con piedras y minerales y poseen un valor espiritual sagrado; epifanías, en los que los portadores de lo sagrado son plantas, animales, ríos y bosques; teofanía o hierofanías, en los que los dioses o seres sobrenaturales se encarnan en los dioses o seres humanos. Se puede observar con lo anterior que existen diferentes tipos de mitos, cada uno para un propósito específico.

Así pues, el mito era utilizado por los ancestros americanos como instrumento para propagar sus creencias, tradiciones, costumbres y valores, por lo que propongo utilizar el nombre capital simbólico ancestral; en lugar de la voz mito, que sólo alude a narraciones orales fantásticas pues para Europa, las creencias latinoamericanas no eran sino cuentos místicos. Cito la definición de la Real Academia Española (2001) para evidenciar qué se entiende por la palabra mito:

  1. m.Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o grandes acontecimientos de la humanidad.2. m. Historia ficticia o personaje literario o artístico que condensa alguna realidad humana de significación universal.3. m. Persona o cosa rodeada de extraordinaria estima.4. m. Persona o cosa a las que se atribuyen cualidades o excelencias que no tienen, o bien una realidad de la que carecen.

Dado lo anterior, resulta insultante nombrar nuestra herencia ancestral con la voz mito pues nos lleva a desvalorizarla e incluso negarla. Detienne (1986) considera que emplear la voz mito para referirse al sistema de creencias de los habitantes de la América precolombina es concebirla desde una visión eurocéntrica. De tal modo que debemos comenzar a revisar las categorías que utilizamos para describir nuestra realidad y específicamente, nuestra herencia cultural ancestral.

El mito como narrativa no exclusiva de Latinoamérica sino de la humanidad

Al parecer el hombre de todas las culturas ha creído desde siempre en seres superiores, mágicos y sagrados. Eliade (1967) recopiló las diferentes creencias religiosas de todos los pueblos antiguos del mundo, demostró que cada región poseía sus propios mitos cosmogénicos y tenía sus propios dioses. Clarac de Briceño (1981), en sus estudios sobre el mito, en el espacio tiempo americano nos dice:

“No debe sorprender que pueda haber una estructura mítica común, en regiones tan variadas y tan lejanas unas de otras, geográfica, lingüística y culturalmente. La razón de la presencia de esta universalidad del mito en nuestro continente sugiere que es posible que se trate de una estructura universal que ha encontrado en el espacio americano un buen terreno, tal vez porque tenemos aquí grupos humanos que han vivido algunos más de 40.000 años juntos, en el norte como en el sur, y han intercambiado en esos 400 siglos, sus espacios, su tecnología, sus mitos, creencias y productos.

En la antigua Grecia, por ejemplo, existían mitos sobre los dioses del Olimpo, resulta interesante resaltar que parte de su literatura fue oral, tal como los mitos de Platón. Es decir, la cultura helénica también tenía una historia de narraciones orales y de creencias, tal como nuestros indios “bárbaros”. No fue sino hasta la llegada de Pablo de Tarso en el siglo I, quien con el interés imperialista y conquistador de los romanos liderados por Constantino, que se generó todo un proceso de transcultural en Grecia, presentándole el teo no nombrado, que en este caso era dios judío Jehová. Valga mencionar que en la religión que creó este dictador, sólo se incluyó en el famoso concilio de Nicea, lo que él considero relevante, especialmente las cartas de Saulo o Pablo de Tarso quien se dice no conoció directamente a Jesús, eliminando cualquier otro material que hablara sobre la vida de Cristo. La cristianización del pueblo helénico, trajo como consecuencia que los pueblos conquistados por estos, fueran cristianos automáticamente. De este modo, podemos observar como la religión, históricamente, ha tenido una función imperialista y dominadora y de algún modo acomodaticia a los beneficios de los poderosos de turno. Todo lo que era diferente al interés de los imperios era suprimido de la historia. De manera tal que en nombre de Dios judío se cometieron los crímenes más terribles que han existido, como el holocausto que causaron los europeos en América.

Los procesos históricos nos han formado con sangre y dolor una identidad latinoamericana, que nada entre magia, ritos, y religión cristiana, dando como resultado un sincretismo cultural y por ende religioso. Este sincretismo más allá de percibirse como algo negativo debe asumirse como muestra de nuestra propia identidad, tal como lo plantea O’ Gorman (1947) “la identidad de América Latina no es otra que la que tenemos”.

El sincretismo religioso en Latinoamérica

Cuando Colón pisó por primera vez la tierra americana, los grupos indígenas podían clasificarse en cazadores-recolectores y los pueblos agrícolas. El primer grupo adoraba a las divinidades selváticas, aunque creía en un ser supremo. Estos realizaban ritos para incrementar los peces y los animales. El segundo grupo, por su parte veneraba a las divinidades chtónicas. En sus creencias, existe un héroe cultural que enseñó al hombre todo sobre la agricultura y luego desapareció. Así pues, le realizaban cultos para la fertilidad de la tierra.

Al llegar los europeos, se impuso la doctrina católica como forma única de creencia; no obstante, los indígenas buscaron la forma de encontrar en la nueva religión elementos que pudieran ser comunes a la suya y de ese modo, mantenerla al esconder sus dioses en elementos cristianos. El arribo de los misioneros españoles favoreció esta práctica pues los jesuitas consideraron que era necesario ordenar sacerdotes bilingües. Así, invistieron a varios mestizos para profesar la fe, no obstante; esos mismos colaboradores de la iglesia, realizaban ritos indígenas cuando no estaba cerca la supervisión de un sacerdote. Los indios comenzaron a hacer equivalencias de sus dioses con el dios católico. De modo tal que al venerar al Dios de Israel y a la Virgen María, en realidad estaban adorando a sus dioses y a la Pachamama. En las celebraciones se oían sus cantos en lengua aborigen, pues pocos españoles les entendían y realizaban ciertos ritos como vestir a María con mantos indígenas para rendirle tributo, tradición que aún en la actualidad mantenemos.

Surgen así, elementos que darían origen a una religión al principio con doble cara por temor a la represión de la corona española pero que luego se convertiría en sincrética o mestiza, pues a pesar del paso del tiempo, aquellas creencias indígenas sobre el origen y creación del mundo, sobre dioses del fuego y de los ríos, se mantuvieron presentes en las tradiciones orales de los pueblos mestizos y se fundieron con su fe cristiana. Olvidadas quedaron las intenciones ocultas. Todo el proceso se fue asimilando como tradicional. De hecho, en la actualidad, en Latinoamérica, se realizan las procesiones marianas más efervescentes de todo el mundo como la de la Virgen de Guadalupe en México y la Divina Pastora en Venezuela.  Desde 1736, cada año, una familia le es concedido el honor de diseñar y elaborar el vestido de la Divina Pastora de las Almas, patrona del estado Lara, tradición que los fieles realizan con mucha fe y devoción aquí en Venezuela. El hecho de tener en nuestro país un santo patrón de cada estado es muestra del sincretismo religioso pues es de origen indígena, en sus creencias cada elemento de la naturaleza estaba representado y resguardado por una deidad. Lo anterior se debe, según Marzal (ob.cit), a que las prácticas cotidianas incidían directamente sobre el sistema de creencias del hombre americano para lograr la supervivencia, por lo que asumió el catolicismo como religión, dejando poco a poco en el olvido sus creencias originales, a pesar de que permanecen en nuestra cultura vestigios de éstas, gran parte de ellas se han perdido.

Algunas contribuciones en pro de rescatar nuestro capital simbólico ancestral

Los primeros aportes para preservar las creencias aborígenes fueron realizados por americanos mestizos en la época colonial, tal es el caso del cronista Inca Garcilaso de la Vega quien se dedicó a hacer registros escritos sobre la cultura inca. Era hijo de una princesa inca (Isabel ChimpuOcllo) con un Español (Sebastian Garcilaso de la Vega) y quien tuvo acceso a una educación privilegiada en España, donde  conoció a Platón y a toda la cultura helénica, lo que en palabras de Vargas Llosa (ob.cit) “pudo haber incidido negativamente en sus historias”. Pues era mestizo de color y corazón pero no de pensamiento, por lo que el autor duda del carácter fiel e histórico de su aporte. No obstante, constituye uno de los primeros intentos por conservar la paidea de los pueblos indígenas ancestrales.  De igual modo, existieron otros recopiladores y cronistas, poetas mestizos reconocidos y poco nombrados en la historia actual como Felipe Guamán Poma de Ayala, Juan de Espinoza Medrano, Juan Wallparrimachi, Hernando de Alvarado Tezozómoc y Fernando de Alva Cortés Ixtlilxóchitl.

Trasladándonos a épocas más recientes, el venezolano Finol (1984) analizó mitos y leyendas guajiros recopilados por Paz (1973) y por Perrín (1976), como un intento de escudriñar nuestras raíces ancestrales (cabe señalar que utilizo la palabra mito, respetando el aporte del autor porque se refiere a estos de esa manera; no obstante, mantengo mi posición de revisar la terminología). El investigador de origen zuliano pudo constatar que los mitos guajiros tenían como función explicar la creación del mundo, poseían un carácter místico, mágico, religioso y sagrado. Al respecto, cabe mencionar que el mito más popular en Venezuela es el de Amalivaca, en Colombia el de yurupari, en Perú el Zorro y el Cuy y en Ecuador, Cumanda. Otros mitos encontrados en América Latina por el antropólogo francés Perrín (ob.cit) son los mellizos transformadores, el origen del fuego, la historia de Ulepapala, los malos consejos de Sekerut y el origen del nombre de las tribus guajiras.

Los autores mencionados explicaban que la traducción de los mitos al español presentó varios limitantes, entre las que se pueden nombrar: la transformación de los mitos a través del tiempo, la pérdida de valores intrínsecos, cambios por pérdida de memoria de los hablantes y el problema de las equivalencias culturales en español para palabras indígenas. Desde un punto de vista lingüístico, aunque una persona aprenda una segunda lengua, siempre estará interferido por su cultura materna y por lo tanto su alcance en la comprensión de la segunda lengua estará restringido. Existen elementos de la lengua que sólo pueden comprenderse en el seno de cultura específica, por lo que muchas veces resulta imposible realizar traducciones de esas ideas a otras lenguas, en las que dichos elementos no están presentes.

De tal modo que aquellos mitos y leyendas ancestrales han sido modificados, con la transcurrir del tiempo. No obstante; aún permanecen los ecos de aquellas voces primigenias, en la cultura mestiza latinoamericana. En este punto es importante señalar que también se han encontrado, en menor medida, mitos y leyendas de origen africano en nuestro acervo cultural. Estos se perpetuaron gracias a que eran narrados por las nodrizas negras a los niños blancos y mestizos. Entre los que se pueden nombrar tío conejo y tío tigre, la Llorona, la Sayona, la Dientona, el Descabezado. Aunque algunas fuentes como Cocimano (s/f) identifican a la Llorona como producto de la cultura popular resultado de la critica por la fascinación hacia lo foráneo que tenían los pueblos indígenas y surgidas a partir de la leyenda de Malinche.

Se observa entonces que a pesar de los cambios, adaptaciones y tal vez supresiones, en la actualidad esos mitos y leyendas sobreviven en nuestra cultura, aunque no son todos exclusivamente de origen indígena y negro. Los españoles que llegaron a estas tierras tenían creencias en seres fantasmales, duendes, aparecidos y brujas, muy comunes en Europa, a pesar de tener sus creencias religiosas y profesar la fe católica. Así pues, lo mágico y lo oculto siempre se ha mantenido en las mentes humanas, independientemente de la ubicación geográfica.

A manera de colofón

El sincretismo cultural y religioso resultante de la fusión de tres grandes cosmovisiones nos ha dejado una gran enseñanza y es el reconocer y valorar el aporte cultural que cada región geopolítica puede hacerle a otra, a manera de intercambio de saberes. Somos una sociedad mestiza, como bien lo afirma Uslar Prieti (ob.cit) y yo diría que actualmente podríamos considerarnos pluriculturales.

Ante la constante búsqueda de nuestra identidad como pueblos mestizos, considero que debemos sanar las viejas heridas y superar el sentimiento de orfandad y de abandono, de despojo y humillación que hemos cobijado en nuestros corazones latinoamericanos. Asumamos y aceptemos nuestra cultura moldeada por la diversidad de colores presentes en las caras de Latinoamérica que es lo que nos hace únicos o prototípicos como bien lo diría Vargas Llosa (ob.cit).

A lo largo de los siglos, hemos sido nombrados barbarie por los ecos de las voces griegas quienes como olas de tsunami llegan, nos ahogan, aplastan y someten y cuyo golpe resuena en nuestras endebles espaldas, obligándonos a bajar la cabeza y a tragar agua salada. Todavía, en el fondo del mar que es nuestro nuestro corazón, creemos en las historias que nos obligaron a comprar, en las que se narra que ser blanco es mejor porque es la raza de los grandes dominadores y que nuestro capital simbólico ancestral no era más que mitos, cuentos, creencias fantásticas que se inventaron unos “indiecitos” ignorantes.

Europa nos hizo creer muchas, aún lo hace. Todavía creemos que lo mejor, lo más culto y refinado tiene el aroma de Helena, por lo que desarrollamos un complejo de inferioridad pues somos hijos bastardos de Occidente. Ante ello, quisimos sentirnos importantes y llamamos “madre patria” a aquella sociedad occidental que nos ultrajó, nos arrebató nuestras raíces, nos sometió, nos “subdesarrolló”, en palabras de Fernandez retamar (ob.cit). Creo que la palabra madre es totalmente opuesta a estos sentidos. ¡En el diccionario de la Real Academia Española aparecen 52 acepciones para el término y ninguno encierra relaciones holocaústicas! Por tanto, no tenemos “madre patria” somos de Latinoamérica, territorio sincrético y donde se reza el padre nuestro, se cree en los curanderos y se hacen despojos para alejar la mala suerte. No somos ni Ariel ni Calibán porque a pesar de las virtudes de cada uno, eran esclavos y nosotros hace ya tiempo que nos soltamos las cadenas,

En la medida en que reconozcamos nuestra identidad como latinoamericana podremos deslastrarnos de prejuicios y comenzar a ver nuestra cultura con nuestros propios ojos y no desde los ajenos. Nuestra realidad es muy específica y distinta a cualquier otra. Es necesario comenzar a describir nuestra cultura desde nuestra realidad inmediata, utilizando categorías que nos calcen y no que nos queden apretadas, grandes o que simplemente nos conduzca a la anulación, al no ser. ¿Quién mejor que nosotros para hacerlo?

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Yalman, Nur (1967). «Crudo: cocido: cultura. Observaciones sobre Le crue et le cuit». En El estructuralismo, mito y totemismo. Ediciones Nueva Vision, Buenos Aires, 1970, pp. 105-126.

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7 claves para ser un profesor más positivo

Por: Pluma Invitada

Sin duda nuestro trabajo como profesor es uno de los mas estresante que puede existir. Esto se debe a que aunque en apariencia nuestras actividades son sencillas, lo cierto es que son muchas y la interacción con alumnos puede ser desgastante, además de toda la serie de conflictos que se crean con padres, maestros y directivos.

Es por ello que este post tiene la intención de ayudarte a mejorar tu vida dentro del salón y también fuera de él a partir de ciertos consejos prácticos para mejorar tus pensamientos positivos.

Estas ideas están basadas en el autor Brian Tracy, quien es especialista en desarrollo personal y a quien admiro mucho por sus ideas prácticas y efectivas para mejorar la productividad y liderazgo.

Al igual que la comida saludable ayuda a tener energía, los pensamientos positivos ayudan a mejorar tu personalidad positiva, a relacionarte mejor y, claro, a obtener mejores resultados en tu trabajo y vida.

¿Cómo se logra tener mejores pensamientos positivos? Fácil, al igual que comerías una ensalada o un platillo sano, tu mente tiene que ser alimentada constantemente con ideas positivas.

1.-Afirma de forma positiva en tu mente las ideas que quieres lograr.

Esto parecería extraño para algunos, pero tiene un poder realmente fuerte en tu día.

Si tú haces, de preferencia en voz alta, afirmaciones positivas durante la mañana o en algún momento clave de tu día antes de comenzar tus actividades, te ayudará a entrar a esa actividad con una perspectiva diferente.

Cuando te levantes puedes agradecer a Dios por que simplemente hay otro día en tu vida, puedes decir “hoy será un buen día en mi trabajo porque así lo construiré”, “la tarde será genial porque podré disfrutar de mi familia”

Por cierto, ¿Cuáles son algunos pensamientos que sería basura para nuestro cerebro?, “Que flojera, otro día en con mis alumnos que no les entra nada”, “yo no puedo comer saludable”, “que dura es la vida, pero ya que, esto me tocó vivir”

Al final, nuestros pensamientos son la antesala de nuestras acciones.

Ya lo dijo un proverbio “Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una ac­ción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino”

2. Visualizaciones positivas.  

Esta estrategia es realmente poderosa. A mi no me toma mas de 5 minutos que pongo en una apps de meditación y puede cambiar mi perspectiva de forma increíble.

Antes de ir al trabajo, dedica un espacio para visualizar tu día, imagína un día agradable, pero al mismo tiempo visualiza las posibles problemáticas que surgirán, ahora en esa misma visualización analízate estando tranquilo y afrontando tu día con serenidad y alegría.

De alguna manera construyes lo que será tu día, en mi caso visualizo como será mi turno matutino, luego la hora de la comida con mi esposa y mi hija, posteriormente mi turno vespertino con mis alumnos y finalmente visualizo la noche con mi familia.

Soy honesto, suele haber momento en que me desequilibro emocionalmente como cualquier profesor, pero sin duda esto es fundamental para que se reduzca esos malos ratos.

3. Escoge un entorno positivo

En una escuela existen de todo un poco en cuanto a profesores. Existen los indiferentes, los superprofesionales, los fitness, los negativos, los respetuosos y unos 100 tipos mas de profesores.

Cada uno de ellos tiene su perspectiva muy particular ante una situación dada, por ejemplo, si alguien dice que vamos a hacer un proyecto para evitar que se ensucie la escuela durante la hora del recreo, escucharás diferentes opiniones de acuerdo con el tipo de profesor anteriormente citado.

Por ello, nosotros como profesores debemos ser muy cuidadosos de quienes serán las personas que nos influencien en nuestro día a día.

Trata de convivir con todos porque al final formas parte de un equipo. No excluyas a otros. Eso te será contraproducente muy pronto. Solo trata de guardar una sana distancia.

Sin embargo, escoge personas divertidas y positivas como parte de tu entorno. Siempre son la mayoría y siempre son agradables.

Hay una frase del autor de desarrollo personal, Jim Rhon, que dice “somos el promedio de las cinco personas con las cuales más nos relacionamos”. ¿más claro?

4. Alimenta tu mente con ideas positivas.

¿Ves muchos noticieros?, ¿escuchas mucho la radio con sus respectivas noticias?, ¿lees revistas de chismes continuamente?

Si haces esto podrías concluir que nuestro mundo apesta y que hay guerras, hambrunas, la economía esta por los suelos, nuestro presidente actual es peor que todos los anteriores y todo esto tiene sentido porque es lo que dicen “los expertos”

Lo cierto es que, aunque hay muchas cosas negativas en el mundo actual, también hay muchas positivas. Sin embargo, ¿Qué vende más?, una noticia sensacionalista o algo que se enfoca en algo positivo, pero sin llegar a algo extremo.

Te recomiendo que consumas ideas que sean de desarrollo personal: leas libros, artículos, videos que te ayuden a crecer. Hay muchos y muy buenos de biografías, autoayuda, motivacionales.

Una mente positiva debe ser alimentada todos los días con todo lo anterior.

5. Nunca pares en tu desarrollo profesional y personal.

El punto anterior habla de encontrar información motivacional y este punto se enfoca mas a hablar de tu propio autodesarrollo en habilidades particulares de tu vida y de tu trabajo.

Cada vez que escucho a un profesor que tiene un gran éxito en su vida profesional y económica lo analizo. Como un observador silencioso veo su actuar y he llegado con todos ellos a una conclusión: son gente que siempre están abiertos a aprender.

Son profesores que se actualizan, dan mas de lo que les piden en su trabajo, abren las puertas  a nuevos retos con su respectivo esfuerzo.

En pocas palabras no se quedaron con lo aprendido en la universidad, sino que tomaron cursos, leyeron por su propia cuenta, hicieron estudios de especialización.

Eso te mantiene fresco y con ideas retadoras que te permiten ver el mundo y tu escuela con una perspectiva más excitante cada día.

6. Cuida tus hábitos de salud: comidas, sueño y ejercicio.     

Es increíble como muchos profesores son geniales en su vida profesional y andan por la calle de la amargura en temas de salud.

Una mente positiva no puede estar funcionando de forma adecuada con un cuerpo dañado. Claro que puede funcionar días, meses o incluso algunos años, pero a la larga no es sostenible.

Es por ello que antes de cualquier cosa, el amor a nuestro cuerpo es indispensable. Respeta tus horas de sueño, cuida tu alimentación, realiza ejercicio cotidianamente, hidrátate.

En realidad, tu agenda diaria debe comenzar con estos temas como prioridad. ¿Qué hora ocuparé para dormir, comer, hacer ejercicio?, de ahí todo lo demás se acomoda y te lo digo por experiencia que bien organizado siempre hay tiempo para lo demás.

7. Ten expectativas positivas ante tus acciones y proyectos.

Ante toda situación siempre busca tener expectativas positivas, ¿este bimestre logrará tus alumnos aprender lo que se necesita?, lo lograrán, ¿mi promoción en la función se logrará en este año? Si lo lograré.

Es obvio que por el simple hecho de pensarlo no se materializará, pero si tendrás un enfoque diferente hacia el logro de esos objetivos. El lado contrario es cuando todo pensamos que es irremediablemente mal y no tenemos margen de maniobra en algo, porque de alguna manera así será.

Ya lo dijo mejor Henry Ford, “tanto si crees que puedes como si no, tienes razón”

Trata en cada acción o proyecto que realices tener las expectativas positivas para que tu mente pueda tomar una dirección de éxito.

Conclusión.

En cada escuela se puede siempre ver a profesores que tienen una mente positiva y a maestros que siempre están con ideas negativas. Es muy probable que existan estos dos tipos de profesores.

Sin embargo, como pudimos leer anteriormente, esto se debe a la actitud que tomamos.

Trata de integrar estas ideas de forma paulatina durante tu día a día y verás que tu percepción cambiará radicalmente.

Al final si lo pensamos con lógica, los maestros con ideas positivas no han dejado de tener los problemas cotidianos, simplemente han sabido afrontarlos de mejor manera en su vida cotidiana.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/7-claves-para-ser-un-profesor-mas-positivo/

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Actualidad de la educación STEM: problemáticas y soluciones

Por Por Marcelo Vera Bacarreza, director de la iniciativa Advanced Continuing Education (ACE) de ISTEC

La falta de incorporación de la educación STEM durante las diferentes etapas del proceso de enseñanza, está directamente relacionada con la escasez de talento que experimenta actualmente el mercado laboral, ante la ausencia de profesionales que cuenten con las competencias adecuadas para desempeñarse en una economía dinámica con procesos de automatización crecientes. Para comprender este escenario, comparto recursos de utilidad.

Conforme avanza la cuarta revolución industrial, la importancia de reforzar la educación STEM adquiere mayor importancia, ya que prácticamente todas las actividades humanas están conectadas –de una u otra manera- con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

El artículo titulado “Necesitamos cambiar la forma en que enseñamos temas STEM a los jóvenes” (We Need to Change How We Teach STEM Subjects to Young People), de Kristin Houser and Karla Lant    destaca que las industrias STEM están en auge, advirtiendo que los métodos de enseñanza actuales no están preparando adecuadamente a los niños de hoy para los trabajos futuros. “Abordar las percepciones negativas de los jóvenes sobre las materias STEM y traer más ejemplos reales de STEM al salón de clases podría cambiar eso”, aseguran las autoras, señalando que en los Estados Unidos el empleo STEM creció un 10,5%entre 2009 y 2015, mientras que las ocupaciones no STEM experimentaron solo un incremento neto del 5,2% (acceder al artículo completo).

Este escenario remarca la importancia de incorporar la educación STEM en todas las instancias de los sistemas educativos de cada país.

Desde la iniciativa ACE del Consorcio Iberoamericano para la Educación en Ciencia y Tecnología – ISTEC, compartimos algunos recursos que analizan la importancia y actualidad de la enseñanza STEM, identificando sus problemáticas y soluciones:

1) El informe sobre el estado de la educación STEM: ‘Defining the Landscape to Determine High-Impact Pathways for the Future Workforce’, con la autoría de Erin White (Senior Director, Product Development & Research de STEMconnector). busca definir el contexto actual para determinar caminos de alto impacto en relación a la fuerza de trabajo futura.

“Al mapear el ecosistema STEM, nos dimos cuenta de que no hay una sola brecha de talentos STEM, sino más bien varias capas de desafíos subyacentes que producen lo que generalmente se percibe como una brecha única. Específicamente, hemos descubierto cinco brechas críticas en la fuerza de trabajo de STEM y la fuerza de trabajo global del futuro”, señalan desde STEMconnector.

Para acceder al estudio (en inglés): haga click

2) “La educación STEM, o CTIM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), es una propuesta educativa y tiene como objetivos: Fomentar las destrezas o habilidades de los estudiantes en las cuatro disciplinas de forma que estas se entrelacen y proporciones una mejor experiencia educativa para los alumnos sin importar su edad o género”, señalan Santiago Alfredo Díaz Azuara y Abigail Damián Zitzihua, en su trabajo ‘La educación STEM/CTIM, te va a gustar’, publicado en el portal de noticias de la OEI, Iberoamérica Divulga, de la Red Iberoamericana de Comunicación y Divulgación de Información Científica es una iniciativa de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).

Los autores señalan que en los niños, la educación CTIM estimula la investigación o curiosidad, así como el deseo de analizar, aprender, descubrir e investigar, y también motiva la creatividad y el diseño. “Si a grupo de niños se les proporciona un curso-taller de robótica o de TIC con bases fundamentadas en los principios de estas disciplinas. Lo que se obtiene es aprendizaje significativo y pensamiento complejo desde la infancia”, aseguran Alfredo Díaz Azuara y Abigail Damián Zitzihua.

En el artículo se analiza la educación STEM desde diversos ángulos. Para acceder al documento (en español): haga click

3) El artículo ‘El Desencuentro entre Ciencia y Educación; Un Problema Científico-Social’ publicado en la Revista Internacional de Sociología de la Educación, con autoría de Jesús Alberto Valero-Matas, Irene Valero-Oteo y Juan R. Coca, busca abordar la problemática ante la cual se enfrentan los países occidentales ante el incremento tecnológico del sistema productivo, y la carencia de licenciados en ciencias experimentales.

“En el mercado laboral existen muchos trabajos destinados a licenciados en ciencias experimentales y sin embargo, cada vez, los jóvenes españoles al igual que los jóvenes de otros países occidentales no optan por estudios de ciencias experimentales. Ante esta realidad, este trabajo analiza una serie de causas por las que los jóvenes estudiantes no seleccionan los estudios de ciencias experimentales, aun cuando en los próximos años, los principales trabajos en las economías más potentes estarán destinados a estas titulaciones. El trabajo termina con unas reflexiones como actuar para mejorar los índices de estudiantes en las titulaciones de ciencias”, señala el abstract del documento.

Acceder al documento: haga click

4) El estudio ‘Entregando habilidades STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) para la economía’ publicado por la National Audit Office (UK), se enfoca en las acciones que desarrolla el gobierno británico para mejorar las habilidades STEM, y cómo están funcionando, con particular énfasis en al desarrollo de este tipo de competencias en personas mayores de 16 años.

El informe aborda la situación en Inglaterra, de acuerdo con las responsabilidades de los principales departamentos gubernamentales involucrados: principalmente el Departamento de Educación y el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial.

Acceder al documento (en inglés): haga click

5) El artículo ‘La educación Stem, hoy más importante que nunca‘, con autoría de Jairo Botero Espinosa, Ingeniero electricista de la Universidad Nacional de Colombia (UN), se refiere al tipo de educación que necesitamos y el impacto que tiene la enseñanza STEM en los países más desarrollados. Además, analiza la actualidad de la educación STEM en Colombia.

Acceder al artículo: haga click

6) El reporte ‘Optimización de las colaboraciones entre industria y escuela: inspirando a la próxima generación en Australia’, publicado en abril de este año por los Servicios de Educación de Australia y el Consejo de Educación.

El informe destaca  que el sistema educativo de Australia ha servido bien a los ciudadanos de este país, pero debe seguir evolucionando para garantizar la competitividad australiana en un mundo que corre hacia el futuro.

Las recomendaciones del informe buscan optimizar las formas en que las asociaciones de la industria pueden ayudar en la provisión de educación STEM contemporánea e internacionalmente competitiva en las escuelas.

El reporte sostiene que las empresas australianas tienen una larga historia para contribuir a la educación STEM en las escuelas, cuya aspiración es apoyar a la comunidad y la educación nacional para formar una mano de obra futura altamente capacitada. Desde la perspectiva de las escuelas, se benefician del contexto tecnológico emergente de las alianzas del sistema educativo con la industria, para que los maestros mantengan el conocimiento y las prácticas STEM contemporáneos que energizan la enseñanza y el aprendizaje. La industria también puede ayudar a las escuelas proporcionándoles personal, y recursos financieros y físicos. Además, está claro que la industria está en una buena posición para trabajar con los gobiernos a fin de comprender mejor las futuras necesidades de mano de obra

Para acceder al informe (en inglés): haga click

7) El informe  ‘The State of Girls and Women in STEM 2018’, analiza en formato infografía el impacto que está teniendo la educación STEM en las niñas y la participación de las mujeres en los trabajos STEM.

Acceder (en inglés): haga click

 

8) El documento ‘Anatomía de la enseñanza STEM en universidades estadounidenses’, es un trabajo interesante para leer y comprender la actualidad de las instituciones de educación superior de los Estados Unidos en relación a la educación STEM.

Acceder al reporte (en inglés): haga click

 

9) El artículo ‘STEM, una mirada centrada en la Tecnología de la Comunicación y la Información’, publicado en el blog sobre liderazgo y conocimiento educativo de Fundación Santillana, ofrece una gran cantidad de datos vinculados a la actualidad de la educación STEM en los países de la OCDE. Entre los temas abordados: los campos en los que la población se matricula por primera vez en Educación Terciaria, y en los que se gradúan un mayor número de estudiantes, y datos centrados en el profesorado y las TIC.

Acceder al artículo: haga click

10) Un recurso igualmente interesante es la ponencia ‘Midiendo la igualdad de género en Ciencia e Ingeniería: SAGA Toolkit’, presentada por Guillermo Anlló, responsable Regional UNESCO del Programa de Política CTI, en el Gender Summit XII en Ciencia, Tecnología e Innovación para América Latina y el Caribe, celebrado entre el 6 y 7 de diciembre de 2017 en Santiago – Chile.

Acceder a la presentación: haga click

Fuente: http://www.americalearningmedia.com/edicion-056/627-tendencias/8067-actualidad-de-la-educacion-stem-problematicas-y-soluciones

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