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Indicadores invisibilizados del Derecho a la Educación

Rafael Lucio Gil

En artículo reciente anotábamos algunas pautas para comprender la Educación como un Derecho Humano. El discurso oficial insiste en “restituir derechos”, entendiéndose que ello incluye el de Educación. Pero cuáles son los componentes e indicadores de este Derecho, que  debieran ser tomados en cuenta, para que esté realmente siendo restituido, más allá del discurso simbólico.

Las cuatro A que propusiera Katarina Tomasevski en Naciones Unidas, como pilares de este Derecho, posibilitan profundizar en los indicadores requeridos para lograr su integralidad. Estos, aún son invisibilizados por las estadísticas habituales; explicitarlos posibilitaría avanzar notablemente en la mejora de la educación. Ocultarlos significará, no solo traicionar este Derecho, sino también mentirle a la Nación. Son estos cuatro pilares –Asequibilidad o Disponibilidad, Accesibilidad, Aceptabilidad y Adaptabilidad, que posibilitan que el edificio del Derecho a la Educación se construya sobre bases sólidas.

Desde la ASEQUIBILIDAD o DISPONIBILIDAD, se requiere que el estado asegure las instituciones, recursos financieros, personal y programas educacionales en la cantidad requerida, con las instalaciones necesarias para funcionar adecuadamente según los contextos específicos.

Esto demanda cumplir indicadores, tales como: escuelas suficientes con estructuras adecuadas (baños para ambos sexos, agua potable, normas antisísmicas, condiciones seguras). Estado aceptable de la infraestructura y dotaciones de insumos escolares. Docentes capacitados y en número suficiente, que reciban sueldos competitivos en el país; materiales de enseñanza suficientes, disponibilidad de bibliotecas, instalaciones de computadoras y tecnologías de la información.

La ACCESIBILIDAD deberá traducirse en que la educación sea accesible para todos, física y económicamente, sin discriminación de ninguna clase. Que sea gratuita, particularmente, en sus diferentes niveles.

Esto debe comprender la abolición de costos directos e indirectos, tales como uniformes, útiles escolares, alimentación escolar; ubicación geográfica adecuada de las escuelas  y docentes en todas las regiones del país. Provisión adecuada de medios de transporte gratuito para llegar a la escuela, estrategias de acción afirmativa (becas, transferencias condicionadas a la asistencia) para garantizar el acceso a los grupos discriminados e históricamente excluidos.

La ACEPTABILIDAD refiere a la forma y contenido en calidad y probidad. Comprende el deber del estado, de asegurar que las escuelas tengan ciertos estándares mínimos para el proceso de enseñanza-aprendizaje,  currículo pertinente; materiales escolares que valoren las diferencias, la pluralidad étnica y el diálogo intercultural. Gestión democrática de la escuela, valores y relaciones entre sujetos de la comunidad escolar, que tengan como base el respeto y la promoción de los derechos humanos, incluso la superación de cualquier forma de violencia en el ámbito de la escuela.

Formación inicial y continuada de docentes y demás trabajadores de la educación. Estrategias de incorporación permanente de los derechos humanos a la educación, y para superar todo tipo de discriminaciones en el campo de la educación. Capacidad de responder a adolescentes embarazadas o con niños y niñas pequeños. Requiere responder a jóvenes trabajadores que tengan la edad permitida por la Convención de la Infancia, y que frecuentan la escuela.

La ADAPTABILIDAD se refiere a la necesidad de que la educación sea flexible y capaz de responder a las necesidades de los estudiantes, dentro de diversos ambientes sociales y culturales.  Recursos físicos, docentes y de dotación escolar, que permitan la Adaptación del proceso educativo a los contextos específicos donde habitan las poblaciones, y la interculturalidad. Capacidad de responder a contextos multilingües. Los Docentes deben estar preparados para educar a niños y niñas con discapacidad en escuelas ordinarias, y se debe disponer del equipo y el apoyo necesarios para que las personas con discapacidad puedan alcanzar el mismo nivel de educación que las demás personas.

Por último, en los últimos años también se ha incluido la RESPONSABILIDAD en la educación, que demanda al estado establecer mecanismos que permitan a la ciudadanía supervisar al estado, y exigirle cumplir con sus obligaciones. Procesos participativos amplios para discutir leyes y políticas públicas relativas al Derecho; realizar publicaciones de informes sobre el avance de las leyes, políticas públicas y procesos presupuestarios relativos al Derecho; y establecer canales expeditos que permitan el monitoreo del Derecho por parte de la ciudadanía, incluyendo niños, niñas y adolescentes, así como la reorientación pertinente de la política y el presupuesto público.

Fuente del articulo: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/393854-indicadores-invisibilizados-derecho-educacion/

Fuente de la imagen:  http://observatoriopoliticasocial.org/wordpress/wp-content/uploads/2014/02/indicadores.pn

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La Educación: currículo normado versus currículo oculto

Por: Rafael Lucio Gil

Toda educación formal se expresa en la filosofía que la orienta y contenidos de enseñanza a través de un currículo explícito. La educación inicial, básica y media, a cargo del Ministerio de Educación, cuenta con este currículo general, que acoge los diversos niveles y modalidades educativas, derivándose en competencias, contenidos y metodologías para cada una de ellas. Este mandato constituye el referente obligado de la acción educativa práctica que el personal docente debe ejercer en los centros educativos, aportando sentido y significado a la educación.

Dicho referente curricular no es autónomo, ha de estar conectado íntimamente al modelo de desarrollo de la sociedad nicaragüense, por la cual, las políticas educativas demandarán  articularse con las políticas sociales, ambientales, de salud, etc., solo así, se podrá concretar la incidencia necesaria entre educación y desarrollo.

Este currículo concretado por dirigentes y docentes, acaba siendo interpretado, desde un plano cognitivo, emocional y ético. Entran en acción, por tanto, el currículo oculto o implícito (contenidos y valores no escritos), y el currículo nulo (lo escrito, pero que no se cumple). Al respecto, la investigación científica curricular y sus didácticas, demuestra que la incidencia en los educandos de estos dos currículos llega a ser más determinante, incluso, que la del currículo normado.

Esto explica que la influencia de la educación escolar dependerá, y mucho, de la brecha que exista entre lo prescrito por el currículo oficial y lo que realmente se hace, o no se hace, en la práctica. Podemos entender, así, la poca o ninguna efectividad que tienen en la niñez y adolescencia, las actitudes y valores que mandata el currículo oficial. Algunos ejemplos  facilitan comprender esta paradoja educativa y curricular a la que el país debería prestar mayor atención:

-Mientras el discurso curricular oficial establece aprovechar al máximo los horarios escolares, la práctica se traduce en pérdidas de cuantiosas horas-clase por razones no educativas.

-Si bien, el discurso y documentos oficiales se refieren al rescate de la educación como derecho humano, el presupuesto que la asamblea destina a la educación viene disminuyendo hasta  menos del 3% del PIB, cuando debiera crecer gradualmente hacia el 6%. La paradoja es doble, por cuanto los datos nacionales hablan, también, de un Presupuesto de la República que ha venido creciendo significativamente, mostrando que el país está creciendo más del 4%.

-Es sabido que el personal que dirige la educación desde el nivel central, delegaciones y centros educativos, deben dedicar el tiempo debido a los temas educativos, sin embargo, las preocupaciones y ocupaciones reales, en la práctica, dan prioridad a temas y tareas alejadas de la educación.

-El discurso simbólico afirma que el personal docente ha recuperado un trato justo y recibe una formación pertinente y de calidad, sin embargo, es evidente que el magisterio vive en pobreza y proletarizado, con un salario que no cubre ni la mitad de la canasta básica, con formación precaria y eventos de formación enfáticos en aspectos políticos,  que le impiden proporcionar una educación de calidad.

-La administración afirma que se está logrando una educación de calidad en competencias, sin embargo, en general prevalecen en el centro educativo formatos y metodologías que priorizan la memorización y repetición mecánica de contenidos.
-Mientras el documento curricular mandata desarrollar el pensamiento crítico, en las aulas se prioriza el pensamiento único, la repetición de slogans y consignas, prohibiéndose otras miradas en formas de pensar y valorar la problemática social, política y económica.

-Los resultados estadísticos de los indicadores educativos reclaman transparencia para ser conocidos por la sociedad, sin embargo, no son accesibles a la ciudadanía, y algunos que se divulgan suelen estar sobrevalorados.

-El currículo  aporta un legado de valores muy reconocidos (el respeto, la solidaridad, la justicia, etc), pero tanto en la sociedad como en los centros educativos, se castiga el pensamiento político divergente y penaliza la solidaridad; mientras tanto, el centro educativo enseña valores copiándolos y memorizándolos.

-Por último, el centro educativo demanda ser un “espacio letrado” (todo en él promueva cultura y conocimiento), en cambio, todos los espacios áulicos y ambientales se atiborran de propaganda de un solo partido.

Nuestra educación demanda transformaciones profundas. Coherencia entre el currículo y la práctica del centro educativo, en valores y actitudes que promueva el Estado y sus instituciones fundamentales; y el respeto a los derechos humanos de todos los actores, a su libertad de pensamiento y derecho a decidir. Todo ello debe abonar a un currículo de una ciudad o comunidad educadora. Transformar los currículos educativos, sin esta coherencia del Estado y toda la sociedad con la práctica educativa, sería un trabajo postizo.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/406965-educacion-curriculo-normado-versus-curriculo-ocult/

Imagen: http://www.teinteresa.es/mundo/UNICEF-UNESCO-denuncian-adolescentes-educacion_0_1288072266.html

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El futuro del país demanda una Agenda Educativa de consenso

Rafael Lucio Gil

Se ha repetido numerosas veces el lema: “La Educación es tarea de todos, con todos y para todos”. Las Cumbres Mundiales y documentos nacionales, como el Plan Nacional de Educación 2001-2015, el Foro Nacional de Educación (2004-2006) y la misma Ley General de Educación, lo han proclamado con toda claridad.

Con el Plan Nacional de Educación 2001-2015, después de diez años de total censura a la participación independiente (1990-1999), se inauguró una nueva etapa participativa que auguraba nuevos aires a la educación; sin embargo, al no constituir este una política de Estado, sus objetivos y metas quedaron a merced del gusto y antojo de los ministros de turno, acabando en 2007 por borrar del mapa su gran legado orientador. El Foro Nacional de Educación, iniciado en 2004, abrió más ampliamente las compuertas de participación social e institucional, quedando sus propuestas, objetivos y estrategias totalmente obviadas tras las elecciones del 2006; únicamente se logró introducir con éxito la iniciativa de Ley General de Educación.

En esta última década, particularmente del 2007 al 2009, tres iniciativas del Mined, lideradas por el Ministro de Educación a cargo, inspiradas y apoyadas, no solo por la Administración Educativa, sino también por el amplio despliegue que tuvo la participación amplia de la sociedad civil.

Fueron tres dinámicas sumamente ricas, que prometían una educación concertada con mirada de calidad: a) El proceso de la Consulta Popular del Currículum; b) La conformación y dinámica de 10 Comisiones Educativas Nacionales con amplia participación social; c) El proceso de consulta y elaboración de un Plan Decenal. Solo la primera dinámica logró desarrollarse; de la segunda, las propuestas fueron desoídas y obviadas; en el tercero, cuando ya la metodología había sido ampliamente debatida y los municipios se encontraban trabajando con gran motivación en dicho proceso, el Ministro recibió la orden superior de no continuarlo, sin explicación alguna.

A partir de finales del 2009, con el cambio de administración en el mismo Gobierno, este florecer de propuestas sociales por la educación, fue completamente anulado y prohibido a todos los niveles del Mined.

A la par de esta dinámica frustrada, la historia de las últimas décadas, también ha dejado constancia de los esfuerzos que ha realizado un grupo de organismos de la sociedad civil interesados en la educación, al formular Agendas Abiertas concertadas, convocando a la sociedad entera y a la clase política a su debate y concertación. Desde las elecciones en los años 90, el Foro de Educación y Desarrollo Humano de la Iniciativa por Nicaragua, con apoyo especial del Instituto de Educación de la UCA, Ideuca, lideró esta saludable iniciativa. Ello posibilitó, incluso, que los partidos tuvieran la oportunidad de enriquecer sus planes de gobierno.

En la actualidad, el sentir de amplios sectores del país reclama participar en la educación y sus transformaciones. Organismos empresariales, docentes, padres y madres de familia, estudiantes, sindicatos, organizaciones, iglesias, movimientos sociales comprometidos con la educación, e instituciones universitarias, han expresado su interés por mejorar significativamente la calidad de la educación.

Este interés se ha profundizado, por cuanto centros e institutos de investigación y algunas universidades, han venido realizando investigaciones sobre la situación de la educación preescolar, básica y media. Sus resultados han proporcionado evidencias empíricas de la situación por la que atraviesa la educación, desprendiéndose recomendaciones de interés.

Un ejemplo de investigación es el esfuerzo centroamericano llevado a cabo por las Universidades de la Compañía de Jesús en Centroamérica, en consorcio con la organización Fe y Alegría. En el Congreso de Educación de la UCA de San Salvador, cada país presentó recientemente sus resultados, y también lo hizo el Ideuca al exponer el Informe de Nicaragua en la Universidad Centroamericana (UCA).

Con base a estos y otros resultados de investigaciones, el Instituto de Educación de la UCA, Ideuca, Fe y Alegría y el Foro de Educación y Desarrollo Humano (que reúne a treinta organismos de sociedad civil), están emprendiendo la iniciativa de construir una Agenda Educativa Abierta, con aportes de distintos actores. Otros organismos se están sumando a esta iniciativa. Para conformar dicha Agenda, en primera instancia, ya se han realizado foros abiertos en diversos puntos del país (Managua, Matagalpa, Nueva Guinea, etc.), en los que se han recabado aportes de gran interés. A partir de ellos se elaborará la Propuesta de Agenda, con aquellos ejes de mayor consenso. Por último, la Agenda se presentará a partidos políticos, diversos actores sociales e institucionales y a la sociedad en general, apoyados en los medios de comunicación que quieran colaborar en este esfuerzo.

Estamos seguros que solo una educación de calidad, producto de un contrato social amplio, podrá ser sostenible y apoyada en su proceso de transformación por toda la población. Si la sociedad entera, sin exclusión alguna, decide la educación que queremos, podremos augurar un futuro de desarrollo humano sostenible, en el que la educación de calidad sea factor de inclusión y superación de la pobreza y la desigualdad existentes, pasando de ser parte del problema, a ser la solución.

* Ideuca

Fuente del articulo: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/403616-futuro-pais-demanda-agenda-educativa-consenso/

Fuente de la imagen: http://endimages.s3.amazonaws.com/cache/b9/5e/b95e8c5e5db06da7e7fa4a6b16514078.jpg

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Del Currículo transformador normado, al real aplicado.

Centro América/Nicaragua/Fuente:http://www.elnuevodiario.com.ni/

Por:  Rafael Lucio Gil

El currículo de todo nivel educativo, responde a una contextura epistemológica, en tanto  encierra intenciones, enfoques, contenidos y métodos, que posibilitan la construcción de saberes. Aunque la teoría curricular plantea múltiples concepciones, un común denominador de ellas contempla, de forma explícita, la filosofía educativa, fines a alcanzar, principios, modelo educativo y la metodología de enseñanza correspondiente; además, presenta la organización y secuenciación de contenidos, competencias y métodos, además  de un listado ordenado de disciplinas (Plan de Estudios).

En contra de quienes únicamente lo restringen a una simple matriz de disciplinas organizadas, con tiempos delimitados que denominamos el Plan de Estudios, el Currículo es esto y mucho más, como se ha dicho. Esta filosofía, principios, prioridades que le rigen y modelo educativo de sustento, establecen relaciones con el modelo de desarrollo al que se aspira.

Es por ello, el currículo, un referente clave y normativo de todo proceso educativo formal, que orienta la actividad educadora, a la vez que presenta un conjunto de ejes transversales (enfoque de género, cultura de paz, medio ambiente, salud, por ejemplo), valores y aspiraciones. Para que represente a un país, un contexto social y económico determinado, debe  responder al interés social, y ser formulado con amplia participación de los sectores.

En tanto el mismo se inscribe en una realidad y es ampliamente consensuado, su grado de efectividad crece, al contrario de lo que ocurre cuando el currículo es impuesto con valores, cultura y principios hegemónicos no compartidos por toda la sociedad; ello originará tensiones y posiciones contra hegemónicas en la sociedad.

Cuando el mismo es dirigido y elaborado desde la lógica del poder económico, político y cultural de una sociedad empobrecida con desigualdad creciente, y amplios sectores sociales y culturales discriminados en oportunidades y agencia, no podremos esperar de la educación ningún efecto transformador, por cuanto responde funcionalmente a los intereses del poder.

Por el contrario, si el currículo se elabora desde posiciones compartidas y sus principios están rectoreados por posiciones críticas contra cualquier forma de poder y dominación hegemónica, es de esperar que contribuya a desarrollar pensamiento crítico, autonomía, pensamiento propio, compromiso con la justicia, libertad de pensamiento, y lucha contra toda forma de dominación y exclusión; vivencia de valores de convivencia y ciudadanía, respeto a las diferencias y compromiso con la transformación social. Lograrlo, pasa por amplia participación social informada, debate sin exclusión, dando voz a los más pobres y excluidos.

Si estamos de acuerdo en lograr profundas transformaciones que beneficien a todo el país, debemos descifrar la violencia simbólica de discursos y normativas poderosas, que diluyen la verdad con falacias, y obstruyen la ruta transformacional para recuperar derechos negados.

Negar derechos políticos sistemáticamente en un proceso electoral, a pensar distinto, contribuye a fortalecer un currículo educativo hegemónico, facilitador del pensamiento único, ajeno a la libertad de pensamiento y la lucha por rescatar el papel de la justicia en la sociedad.

Ingredientes del modelo curricular del cambio con justicia social, están recogidos en algunos currículos diseñados en el país, produciéndose la paradoja de “pérdida de sentido y significado”.

Esto sucede, cuando las intencionalidades filosóficas y principios, acaban reducidos al único referente que conocen y aplica el profesorado de todos los niveles: el Plan de Estudios y los Programas de Asignatura.

La tradición educativa acumula un disfraz perfecto que erosiona cualquier efecto pretendido por la filosofía y modelo educativo del currículo. El personal docente de cualquier subsistema educativo, solo conoce el Plan de Estudios -en el mejor de los casos- y el Programa de Asignatura que imparte. Gran parte de las instituciones educativas únicamente proporcionan a los docentes el Plan de Estudio y el Programa de Asignatura a su cargo, quedando lo más sustantivo que da significado y sentido al currículo, desconocido y sin aplicación.

El Plan de Estudios es un mero instrumento práctico, pero lo que le debe inspirar es la filosofía, modelo educativo, valores y principios curriculares, que permanecen invisibilizados y desconocidos por quienes los deben aplicar. Los Programas de Asignatura se han venido degradando, al ocultar su filosofía de sustento, los principios, el modelo educativo y los ejes transversales. Al final, la educación se reduce a la aplicación de currículos degradados, omitiendo todo aquello que da sentido y direccionalidad a la educación.

Por ello, no basta con optar por un currículo crítico, transformador, liberador, sino que lo que este plasme en su fundamentación filosófica, ética, axiológica, no se oculte ni quede desconocido al docente. Conocer a plenitud el currículo, para cualquier docente, es un deber y un derecho. Superar el eficientismo de “currículos de papel”, huecos y deteriorados, demanda superar el empobrecimiento de la educación, luchando para superar la costumbre que disuade todo intento de convertir el currículo en la principal fuerza transformadora de la sociedad.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/402095-curriculo-transformador-normado-real-aplicado/

Imagen: http://endimages.s3.amazonaws.com/news/83602a90cec411e5ac440eb04a1bba78.jpg

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La Formación Técnica, pilar del desarrollo.

Centro América/Nicaragua/Fuente:http://www.elnuevodiario.com.ni/

Por: Rafael Lucio Gil.

La lógica del discurso de la Formación Técnica se viene apagando en el país, paradójicamente, cuando el desafío del desarrollo urge cada día más. Este silencio oficial y social, es altamente preocupante. Pensar en grande el desarrollo no será sino un engaño, mientras siga silenciada y tratada como “hija pobre”, la educación técnica.

Padres y madres de familia, adolescentes y jóvenes, continúan reafirmando en este tema, una representación social, mental y cultural muy resistente al cambio. Pareciera que el único camino y estatus se ubica en la educación superior, sin preguntarse por el ámbito ocupacional y el desarrollo necesario de la empleabilidad. Los medios de comunicación refuerzan esta cultura, y obvian publicitar la formación técnica. Todo hace pensar que la educación técnica no es parte de la agenda nacional.

La experiencia de muchos países que han avanzado significativamente en su desarrollo, resalta la opción de la formación técnico profesional, como su principal fuente de recursos humanos altamente preparados y estrechamente vinculados a las demandas del empleo. Su desarrollo en competencias humanísticas y técnicas, abona a su empleabilidad y éxito. Adicionalmente, la construcción de vasos comunicantes y pasarelas curriculares entre esta formación y la educación superior, la hace aún más atractiva. 

Nicaragua, en los últimos treinta años, ha realizado algunos esfuerzos con resultado sumamente endebles. La disputa de sentidos y significados ocurridos, han postrado avances posibles; la carencia de una Ley actualizada y pertinente y  un Presupuesto apropiado impiden avanzar. Los recursos y asesoría de países amigos, en décadas, han creado mayor confusión, abundando en modelos curriculares diversos no contextualizados. Empresas e instituciones estatales, en contraste, formulan demandas más pertinentes que no obtienen las respuestas requeridas. La globalización, por su parte, demanda al país exigencias a las que la débil preparación técnica no puede responder.

Esta baja calidad de la formación técnica depende de un profesorado empírico (el país no cuenta con ninguna institución especializada en formar docentes para esta modalidad).  La preparación es meramente instrumental, sin desarrollo de capacidades culturales, humanas y técnicas actualizadas. La capacitación demandada por empresarios, escapa a la formación integral, sin posibilidades de manejar la tecnología más moderna. 

Algunos programas como el de Aprendo y Emprendo (Usaid), focalizado en la Costa Atlántica, sale al paso de este gran vacío, en el ámbito privado, como una experiencia innovadora. Por otra parte las Cumbres Mundiales brindan lecciones relevantes, como fruto del camino ya recorrido por otros países, que aportan luces de interés. Todo hace pensar que el país necesita concertar una agenda nacional, con amplia participación social, institucional y empresarial, en favor de un programa de formación técnica sólido, bien articulado, y que abarque el universo educativo del país, con los recursos financieros necesarios, y currículos y metodologías de enseñanza aprendizaje de calidad.

En 1987 la Unesco celebró en Berlín, Alemania, el primer Congreso Internacional sobre Formación Técnica y Profesional, con el objetivo de consolidar el desarrollo y la mejora de la enseñanza técnica y profesional en los Estados Miembros. En noviembre de 1989, se reúne en París la Conferencia General de la Unesco Convención sobre la Enseñanza Técnica y Profesional. “Reconociendo que la enseñanza técnica y profesional responde al objetivo mundial del desarrollo de los individuos y las sociedades”. Así mismo que,” los Estados partes convienen en formular políticas, definir estrategias y poner en práctica, en función de sus necesidades y recursos, programas y planes de estudios de enseñanza técnica y profesional destinados a los jóvenes y a los adultos, en el marco de sus respectivos sistemas educativos, a fin de que puedan adquirir los conocimientos prácticos indispensables para el desarrollo económico y social y para la realización personal y cultural de cada individuo en la sociedad”. 

En el mes de abril de 1999 se celebró en Seúl, el Segundo Congreso Internacional, insistiendo de nuevo en los mismos tópicos. Del 1 al 4 de diciembre del 2009 se celebra en Belem, Brasil,  el CONFITEA VI con el lema: “Vivir y aprender para un futuro viable: El poder del aprendizaje de adultos”, promoviendo el derecho al trabajo y  a esta formación relacionada con el trabajo.

Por último, la XVIII Conferencia Iberoamericana de Educación celebrada en El Salvador el día 19 de mayo de 2008, concentra su interés en la urgente necesidad de ofrecer a los jóvenes y personas adultas, la formación profesional  que les facilite  el acceso al mercado laboral, con énfasis en el autoempleo. 

Los referentes están claros. El tema demanda una cultura diferente y decisiones valientes, coherentes y responsables. El país lo necesita y toda la ciudadanía lo merece. 

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/399898-formacion-tecnica-pilar-desarrollo/

Imagen: http://www.lavozdelsandinismo.com/wp-estaticos/2014/03/02/mst50ke6.jpg

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Eduquemos para la comprensión

Rafael Lucio Gil

Cuando la acción educativa atraviesa todas las fibras de la comprensión, se convierte en una acción, no solo de completación de la persona que es educada, sino también de quien educa, pero sobre todo, es fuente de autonomía, pensamiento crítico y libertad.

De esta manera, la educación como un derecho natural se convierte en la mejor razón para crecer en capacidades, comprensión de la realidad, y actuación libre y soberana. Se logra, de esta manera, el desarrollo de la autenticidad de la persona, de sus capacidades de pensar y decidir con libertad, de tomar opciones y decisiones, desarrollando no solo sus capacidades cognitivas, sino también las metacognitivas y autorreguladoras, estrategias superiores de aprendizaje.

Una educación que se centra en la comprensión, respeta profundamente a la persona, le proporciona oportunidades de aprendizaje que estimulen al máximo sus sentidos y capacidades cognitivas, le reta al análisis, la confrontación y argumentación de ideas, contribuyendo al compromiso social y ciudadano efectivo con la verdad, la honestidad y la transparencia.

Educar la comprensión demanda de una enseñanza inicial capaz de contribuir a que niños y niñas aprendan con fluidez a leer y a comprender reflexionando críticamente sobre lo que leen. Cuando esta capacidad se retrasa o no se logra, como suele ocurrir en gran cantidad de niños y niñas que pasan de grado, llegan a la secundaria y después a la universidad sin leer con fluidez ni comprensión, todas sus aspiraciones como personas acaban por frustrarse.

Tales limitaciones operan como la peor cara de la pobreza, obstruyendo toda posibilidad de formación profesional de calidad e integralidad.

Esta matriz profundamente obstaculizadora, continúa poniendo en grave riesgo la posibilidad de que el país logre un desarrollo humano realmente inclusivo, afectando severamente los diferentes componentes de la cultura, y profundizando la distancia entre quienes tienen las mejores oportunidades educativas, y quienes reciben educación en pobreza, pobre para los pobres.

La falta de comprensión limita entender su propia existencia. La educación no prepara ni ayuda a comprenderse a sí mismo. Viven los educandos a merced de lo eventual, pasajero, coyuntural; evitan reflexionar sobre su vida, su futuro. Sin educarse en adoptar metas propias, los adolescentes crecen sin futuro, sin saber optar ni tomar decisiones. Cuando esto sucede, es porque la educación que reciben promueve superficialidad, mediocridad, dependencia e imposibilidad de discernir ni emitir sus propios argumentos.

Si no se educa la comprensión se impide el aprendizaje de la reflexión, la introspección; se vive superficialidad, mediocridad, acción sin compromiso certero, atavismo de la inmediatez, interés por lo superfluo, pérdida de significado, actuación sin prever responsabilidades por consecuencias, ceguera ante la profesión y la vida.

La falta de educación para la comprensión imprime a las vidas jóvenes anomia frente a las urgencias del pensamiento crítico, la toma de decisiones conscientes; de aprender a pensar, argüir, cuestionar, de formar criterio, canalizar los temperamentos formando el carácter y la voluntad. Al final, aceptan dimitir para que otros piensen y no ellos, frustrando su capacidad de realización como personas libres y pensantes. Su cultura se trastoca, permitiendo colonizar su mente y pensamientos, perdiendo identidad. Viven en burbujas ajenos a todo, a su ignorancia e imposibilidad de determinación.

La educación sin comprensión transmite un currículum no situado, desconectado de la realidad. Se exponen y copian contenidos ausentes de contactos reales. Los saberes no se discuten ni construyen, se copian, se replican sin significado. La pedagogía y didáctica utilizadas son huecas, interioristas, ajenas a problemáticas del entorno; los saberes se acumulan para el examen, no para la vida; la brecha sociológica entre aula, cotidianeidad comunitaria y el país se agranda. Los modelos positivos y negativos de instituciones y sociedad no ingresan al currículum. El saber libresco, mecánico, sin significado ni sentido, predominará y con buenas calificaciones.

La educación sin comprensión, mejor cómplice de la imposibilidad de adquirir valores positivos. Ingresan al centro educativo contravalores de acoso y violencia, sin reflexión crítica y superación. Los valores emitidos en el discurso simbólico tienen en el currículum oculto del contraejemplo de instituciones, clase política y familias, su mejor argumento para no practicarlos.

Cuando la comprensión y la reflexión crítica no campean en las aulas, los medios de difusión y la mala utilización de la tecnología dominan ante el silencio pedagógico, incapaz de enfrentarlos y convertirlos en los mejores socios.

Por último, si la educación no enseña a comprender y discernir las veleidades políticas, tampoco los adolescentes estarán preparados para debatir libremente, con sentido crítico y propositivo, cuando se les induce a no pensar, y simplemente se manipule su pensamiento para aceptar imposiciones sin restricciones. Frente a la despersonalización, la razón. Frente a la razón de la fuerza, la educación está llamada a fortalecer la fuerza de la razón.

Fuente del articulo: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/385016-eduquemos-comprension/

Fuente de la imagen: https://media.deseretdigital.com/file/a3a4bc9974.jpg?crop=top_0~left_0~width_1000~height_904&resize=width_630~height_570&c=9&a=04ea0933

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La Formación Técnica, pilar del desarrollo

Centroamérica/Nicaragua/05 de Agosto de 2016/Autor: Rafael Lucio Gil/Fuente: El Nuevo Diario

La lógica del discurso de la Formación Técnica se viene apagando en el país, paradójicamente, cuando el desafío del desarrollo urge cada día más. Este silencio oficial y social, es altamente preocupante. Pensar en grande el desarrollo no será sino un engaño, mientras siga silenciada y tratada como “hija pobre”, la educación técnica.

Padres y madres de familia, adolescentes y jóvenes, continúan reafirmando en este tema, una representación social, mental y cultural muy resistente al cambio. Pareciera que el único camino y estatus se ubica en la educación superior, sin preguntarse por el ámbito ocupacional y el desarrollo necesario de la empleabilidad. Los medios de comunicación refuerzan esta cultura, y obvian publicitar la formación técnica. Todo hace pensar que la educación técnica no es parte de la agenda nacional.

La experiencia de muchos países que han avanzado significativamente en su desarrollo, resalta la opción de la formación técnico profesional, como su principal fuente de recursos humanos altamente preparados y estrechamente vinculados a las demandas del empleo. Su desarrollo en competencias humanísticas y técnicas, abona a su empleabilidad y éxito. Adicionalmente, la construcción de vasos comunicantes y pasarelas curriculares entre esta formación y la educación superior, la hace aún más atractiva.

Nicaragua, en los últimos treinta años, ha realizado algunos esfuerzos con resultado sumamente endebles. La disputa de sentidos y significados ocurridos, han postrado avances posibles; la carencia de una Ley actualizada y pertinente y  un Presupuesto apropiado impiden avanzar. Los recursos y asesoría de países amigos, en décadas, han creado mayor confusión, abundando en modelos curriculares diversos no contextualizados. Empresas e instituciones estatales, en contraste, formulan demandas más pertinentes que no obtienen las respuestas requeridas. La globalización, por su parte, demanda al país exigencias a las que la débil preparación técnica no puede responder.

Esta baja calidad de la formación técnica depende de un profesorado empírico (el país no cuenta con ninguna institución especializada en formar docentes para esta modalidad).  La preparación es meramente instrumental, sin desarrollo de capacidades culturales, humanas y técnicas actualizadas. La capacitación demandada por empresarios, escapa a la formación integral, sin posibilidades de manejar la tecnología más moderna.

Algunos programas como el de Aprendo y Emprendo (Usaid), focalizado en la Costa Atlántica, sale al paso de este gran vacío, en el ámbito privado, como una experiencia innovadora. Por otra parte las Cumbres Mundiales brindan lecciones relevantes, como fruto del camino ya recorrido por otros países, que aportan luces de interés. Todo hace pensar que el país necesita concertar una agenda nacional, con amplia participación social, institucional y empresarial, en favor de un programa de formación técnica sólido, bien articulado, y que abarque el universo educativo del país, con los recursos financieros necesarios, y currículos y metodologías de enseñanza aprendizaje de calidad.

En 1987 la Unesco celebró en Berlín, Alemania, el primer Congreso Internacional sobre Formación Técnica y Profesional, con el objetivo de consolidar el desarrollo y la mejora de la enseñanza técnica y profesional en los Estados Miembros. En noviembre de 1989, se reúne en París la Conferencia General de la Unesco Convención sobre la Enseñanza Técnica y Profesional. “Reconociendo que la enseñanza técnica y profesional responde al objetivo mundial del desarrollo de los individuos y las sociedades”. Así mismo que,” los Estados partes convienen en formular políticas, definir estrategias y poner en práctica, en función de sus necesidades y recursos, programas y planes de estudios de enseñanza técnica y profesional destinados a los jóvenes y a los adultos, en el marco de sus respectivos sistemas educativos, a fin de que puedan adquirir los conocimientos prácticos indispensables para el desarrollo económico y social y para la realización personal y cultural de cada individuo en la sociedad”.

En el mes de abril de 1999 se celebró en Seúl, el Segundo Congreso Internacional, insistiendo de nuevo en los mismos tópicos. Del 1 al 4 de diciembre del 2009 se celebra en Belem, Brasil,  el CONFITEA VI con el lema: “Vivir y aprender para un futuro viable: El poder del aprendizaje de adultos”, promoviendo el derecho al trabajo y  a esta formación relacionada con el trabajo.

Por último, la XVIII Conferencia Iberoamericana de Educación celebrada en El Salvador el día 19 de mayo de 2008, concentra su interés en la urgente necesidad de ofrecer a los jóvenes y personas adultas, la formación profesional  que les facilite  el acceso al mercado laboral, con énfasis en el autoempleo.

Los referentes están claros. El tema demanda una cultura diferente y decisiones valientes, coherentes y responsables. El país lo necesita y toda la ciudadanía lo merece.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/399898-formacion-tecnica-pilar-desarrollo/

Fuente de la imagen:http://tholon.com/proyectos/techint-branding/

 

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