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UNICEF: La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

La Infancia en Peligro: Máximo riesgo en el Sahel central

Millones de niños y niñas necesitan ayuda humanitaria en medio de un conflicto armado cada vez más intenso y una crisis climática extrema

El Sahel lleva mucho tiempo siendo una de las regiones más vulnerables de África, pero los conflictos armados y la intensificación de los enfrentamientos militares se han convertido en una importante amenaza para las vidas y los medios de subsistencia de los niños y niñas del Sahel central, además de impedir su acceso a los servicios y suponer un grave peligro para su futuro.

En medio de una espiral de violencia encarnizada, los grupos armados no estatales que operan en amplios sectores de Malí y Burkina Faso, y cada vez más en Níger, han convertido a los niños y niñas en un blanco directo. Cientos de niños han sido secuestrados en los tres países, muchos de ellos niñas.

Desde 2021, los grupos armados no estatales han destruido las reservas de alimentos de una de las regiones más afectadas por el hambre y la malnutrición del planeta. Algunos grupos armados se oponen a la educación que gestiona el Estado, por lo que queman y saquean las escuelas, y amenazan, secuestran o asesinan a los maestros. En ese contexto, las operaciones de seguridad nacional contra los grupos armados han conllevado un gran número de muertes, lesiones y detenciones de niños y niñas, así como graves daños a muchas escuelas y hospitales en los tres países.

La inseguridad y los desplazamientos se están extendiendo más allá de las fronteras del Sahel central y están llegando a comunidades remotas con pocas infraestructuras y escasos recursos, donde los niños y las niñas ya tienen un acceso muy limitado a los servicios que necesitan para sobrevivir y recibir protección. La región que sufre esta situación es además una de las más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua del mundo.

Esta crisis exige reforzar la respuesta humanitaria de inmediato, pero también requiere una inversión flexible y a largo plazo con vistas a lograr un desarrollo sostenible que contribuya a la consolidación de la paz dentro de estas comunidades, en especial para los niños y las niñas. Afrontar las causas subyacentes, fortalecer los servicios sociales y anticipar las crisis puede ayudar a los países a construir sociedades resilientes con una sólida cohesión social, donde los niños y las niñas puedan disfrutar de sus derechos y desarrollar todo su potencial.

La inseguridad y los desplazamientos se están extendiendo más allá de las fronteras del Sahel central y están llegando a comunidades remotas con pocas infraestructuras y escasos recursos, donde los niños y las niñas ya tienen un acceso muy limitado a los servicios que necesitan para sobrevivir y recibir protección. La región que sufre esta situación es además una de las más afectadas por el cambio climático y la escasez de agua del mundo.

Esta crisis exige reforzar la respuesta humanitaria de inmediato, pero también requiere una inversión flexible y a largo plazo con vistas a lograr un desarrollo sostenible que contribuya a la consolidación de la paz dentro de estas comunidades, en especial para los niños y las niñas. Afrontar las causas subyacentes, fortalecer los servicios sociales y anticipar las crisis puede ayudar a los países a construir sociedades resilientes con una sólida cohesión social, donde los niños y las niñas puedan disfrutar de sus derechos y desarrollar todo su potencial.

Panorama de la crisis

Benín. Dos hermanos sentados al frente a su casa en Tanguieta, en el norte de Benin.

¿Qué está ocurriendo en el Sahel central?

Los niños y las niñas se encuentran atrapados en medio de los grupos armados, las operaciones de seguridad nacional y la violencia entre las comunidades, y se han convertido en un blanco directo para los grupos armados no estatales que operan en amplias zonas de la región. El año 2022 fue especialmente violento para los niños y niñas del Sahel central. Casi con total seguridad, fue el año más mortífero desde que estalló el conflicto armado en el norte de Malí hace más de una década.

En los primeros años de la crisis, los grupos armados centraban sus ofensivas en las infraestructuras y el personal de seguridad, y no solían atacar a los niños y a los civiles. Ahora, sus tácticas muestran que el objetivo real de muchos de esos grupos armados es infligir a las comunidades el máximo número de muertes y de sufrimiento. Además, las partes en conflicto se aprovechan de las rivalidades étnicas que enfrentan a las comunidades.

 

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UNUCEF – La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

En esta región se registra una de las mayores y más complejas crisis de migración infantil del mundo

Millones de niños, niñas, adolescentes y familias de América Latina y el Caribe se encuentran en tránsito debido a que han tenido que abandonar sus hogares y comunidades obligados por las condiciones que afrontan en sus países de origen. Algunos emprenden el viaje a causa de la pobreza o el colapso de los servicios esenciales; otros, debido a las devastadoras consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos o a la amenaza de la violencia armada. Cualquiera que sea la razón, estos viajes conllevan frecuentemente riesgos para los niños, las niñas, los adolescentes y las familias en movimiento.

Millones de migrantes no pueden acceder a las vías de migración regulares y seguras porque carecen de documentación oficial, no disponen de medios para pagar el alto costo de la migración regular o no tienen un patrocinador en el país de destino. Esto puede convertir sus viajes en una experiencia peligrosa a través de terrenos traicioneros plagados de traficantes y otros delincuentes. Las familias migrantes también pueden ser detenidas en tránsito o al llegar a su destino, y corren el peligro de que los devuelvan a sus países de origen o al último país de tránsito.

Los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes de la región también afrontan considerables obstáculos para acceder a los servicios esenciales en los países de tránsito y destino. Al mismo tiempo, muchas comunidades de acogida tratan de satisfacer las necesidades de servicios y protección tanto de la población migrante como de la población nacional, un esfuerzo que ejerce una presión adicional sobre los recursos y la cohesión social.

En este informe de la serie La Infancia en Peligro se examina la dinámica cambiante de la migración infantil en América Latina y el Caribe a través de la lente de tres flujos migratorios clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

DESCARGAR EL INFORME

Panorama general del problema

Niños sentados en el suelo leyendo

¿Cuántos niños, niñas y adolescentes se encuentran en movimiento?

El número de niños, niñas y adolescentes en movimiento en ALC ha alcanzado máximos históricos y ahora representan una mayor proporción de la población migrante que cualquier otra región. Mundialmente, los niños, niñas y adolescentes representan menos del 15% de la población migrante; sin embargo, constituyen el 25% de las personas en movimiento en América Latina y el Caribe. En 2022, cerca de 250.000 migrantes, de los cuales unos 40.000 eran niños, niñas y adolescentes, cruzaron la peligrosa selva del Darién. En los primeros seis meses de 2023, más de 196.000 inmigrantes han cruzado, entre ellos más de 40.000 niños, niñas y adolescentes.

¿Qué factores contribuyen a esta crisis?

Las raíces de la migración en la región son muy diversas: desde factores socioeconómicos −como la pobreza generalizada, las escasas oportunidades de subsistencia, la desigualdad estructural, la inseguridad alimentaria y los obstáculos para acceder a los servicios esenciales− hasta el deseo de las familias de que sus hijos tengan un mejor futuro. La gente también deja sus países para escapar de la violencia doméstica, política, de género y relacionada con las bandas. Los desastres provocados por fenómenos como los huracanes y los terremotos también han generado un importante desplazamiento interno en la región, y tanto el cambio climático como las repercusiones de la pandemia de COVID-19 han agravado estos factores.

Los viajes son largos y peligrosos…

Familias se bajan de un bote

UNICEF/UN0793521/pich urdanetaFamilias llegando a Lajas Blancas luego de cruzar la selva del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. UNICEF y sus aliados apoyan los esfuerzos locales para proteger los derechos de los niños y niñas migrantes mientras están en tránsito por Panamá.

Los riesgos físicos que corren especialmente los niños, niñas y adolescentes migrantes a lo largo de estas rutas irregulares son innumerables. En 2022, al menos 92 niños, niñas y adolescentes migrantes perdieron la vida o desaparecieron mientras se desplazaban por la región, una cifra superior a la de cualquier otro año desde 2014. La falta casi total de acceso a servicios esenciales de salud, nutrición, agua potable, saneamiento o protección acrecientan estos riesgos. Mientras están en tránsito, los niños, niñas y adolescentes migrantes pueden verse obligados a trabajar, una situación que les expone a ser víctimas de la explotación y el abuso.

La travesía de 100 kilómetros por la selva del Darién, también conocida como Tapón del Darién, es particularmente peligrosa y está plagada de amenazas naturales a las que los niños y niñas pequeños son especialmente vulnerables. Los niños, niñas y adolescentes también corren el riesgo de contraer diarrea, enfermedades respiratorias, deshidratación por la falta de agua potable, enfermedades transmitidas por insectos y ataques de animales salvajes.

…y se caracterizan por una creciente diversidad

Cartel dibujado a mano

UNICEF/UN0807812/Luis KellyUn cartel incluido en una exposición interactiva apoyada por UNICEF llamada «Voces de los migrantes», que se exhibe en el Museo de Tapachula, México.

Cada vez hay más niños y niñas en movimiento, a edades cada vez más tempranas, a menudo solos y de diversos países de origen, incluso de lugares tan lejanos como África y Asia. El aumento de la migración infantil, y de la migración en general, se concentra en gran medida en el movimiento dentro y a través del norte de América Central y México, el movimiento de haitianos desde Haití y entre otros países de la región, y el movimiento de migrantes de Venezuela. Pero también hay movimientos de personas más reducidos, aunque significativos, dentro de la región, como las que se desplazan desde Cuba y Nicaragua, las que se desplazan dentro y fuera de los países andinos de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, y los flujos extracontinentales de migrantes que llegan a la región procedentes de África y Asia.

En la actualidad, el grupo más numeroso de niños, niñas y adolescentes migrantes está conformado por menores de 11 años, que representan hasta el 91% de los niños y niñas desplazados en algunos puntos de tránsito clave. Esta nueva realidad plantea retos a las políticas nacionales de migración y a las respuestas humanitarias en la región.

Algunos grupos son particularmente vulnerables

 

Aunque probablemente todos los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes no disponen de un acceso adecuado a los servicios mientras se encuentran en tránsito o cuando llegan a su destino, algunos grupos son particularmente vulnerables. Entre ellos se encuentran los niños, niñas y adolescentes con discapacidades, los que se identifican como LGBTQI+ y los que pertenecen a grupos indígenas. Múltiples estudios han revelado que los niños, niñas y adolescentes indígenas carecen de un acceso adecuado a los servicios de protección tanto en los países de tránsito como en los de acogida, y que los niños, niñas y adolescentes indígenas migrantes y refugiados corren un mayor riesgo de ser víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual.

¿Cómo está respondiendo UNICEF?

Una madre baña a su hija en un lavadero

Victoria, de 1 año, y su madre en un lavadero de la Estación de Recepción de Migrantes de Lajas Blancas.

Independientemente de su situación migratoria o legal y de los motivos para abandonar sus países de origen, los niños, niñas y adolescentes en movimiento y sus familias tienen derechos, como por ejemplo a la protección y al acceso seguro a los servicios básicos. UNICEF trabaja sobre el terreno en toda la región de América Latina y el Caribe, junto con los gobiernos y sus aliados, para prestar apoyo y asistencia vital a los niños, niñas y adolescentes migrantes y desplazados.

Inspección y supervisión de un nuevo sistema de agua.

En 2023, UNICEF seguirá proporcionando a los niños, niñas, adolescentes y familias acceso a los servicios básicos a lo largo de su trayecto migratorio, y mediante intervenciones integradas seguirá facilitando su acceso a los servicios de educación, salud y protección en las comunidades de acogida. Esto implica:

  • Colaborar con aliados para apoyar a los gobiernos y a los proveedores de servicios que buscan ampliar el acceso de los niños, niñas y adolescentes a servicios básicos como educación y atención de la salud, en especial para los más vulnerables.
  • Proporcionar apoyo específico para ayudar a los sistemas nacionales y locales de protección de la infancia a prevenir, detectar y salvaguardar a los niños, niñas y adolescentes de la violencia. Esto implica trabajar con gobiernos municipales, organizaciones religiosas, comunidades y escuelas para reducir la violencia mediante la creación de espacios seguros y oportunidades recreativas, educativas y vocacionales alternativas.
  • Colaborar con aliados para apoyar políticas y prestar asistencia a niños, niñas, adolescentes y familias de la región que encaran dificultades, situaciones de explotación y, en algunos casos, peligro de muerte durante su trayecto migratorio irregular, lo que supone trabajar con los albergues para proporcionar herramientas y formación en ”primeros auxilios” psicosociales para los niños, niñas y adolescentes migrantes.

¿Qué pide UNICEF?

La mayoría de los países de América Latina y el Caribe son simultáneamente puntos de origen, tránsito, destino y retorno. Esto requiere asumir un enfoque integrado que abarque a toda la región para proteger a todos los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes, y para aliviar las causas profundas de la migración irregular y forzada.

Mural que muestra la silueta de una persona cargando una maleta y un niño en los hombros

Como parte de «Me llaman migrante», una intervención de cambio de comportamiento social apoyada por UNICEF, niños, adolescentes y artistas locales e inmigrantes se reunieron para pintar murales. Este mural fue pintado en la fachada de un centro comunitario en Tapachula, Chiapas, México, que brinda servicios médicos, educativos y psicosociales, así como actividades de arte, pintura, danza, ajedrez y deportes a fin de fomentar la integración.

UNICEF sigue instando a los Estados Miembros de las Naciones Unidas de la región para que adopten las siguientes medidas para garantizar los derechos, la seguridad y el bienestar de los niños, niñas, y adolescentes migrantes y refugiados:

  • Continuar movilizando un enfoque regional para la protección internacional y abordar las causas fundamentales de la migración específicas de los niños, niñas, y adolescentes, para aprovechar la naturaleza interconectada de los movimientos migratorios y las respuestas políticas en la región.
  • Seguir invirtiendo en los países de origen para mejorar el acceso a los servicios, prevenir y responder a la violencia, y crear oportunidades de educación y medios de subsistencia para los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes y las familias vulnerables, y apoyar a los niños, niñas, y adolescentes que siguen residiendo en el país de origen mientras sus padres han emigrado.
  • Seguir ampliando las vías seguras y regulares de migración para los niños, niñas, adolescentes y las familias, incluidos los mecanismos de reunificación familiar, al tiempo que se defiende el derecho al asilo territorial.
    • Garantizar que los procesos de control en los centros de procesamiento regionales o fronterizos se llevan a cabo en coordinación con los proveedores de servicios, de modo que se identifiquen las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y las familias y no se pase por alto el acceso a servicios críticos, como los servicios de protección infantil.
  • Invertir en sólidos sistemas nacionales de protección de la infancia para salvaguardar a todos los niños, niñas, y adolescentes, incluidos los migrantes y refugiados, de la explotación y la violencia, garantizando el cumplimiento de los procedimientos adecuados para determinar su interés superior, y promover el cruce seguro de fronteras.
  • Garantizar que todos los niños, niñas, y adolescentes que se desplazan tengan acceso a la documentación necesaria sobre identidad, ciudadanía y situación legal durante todo el viaje migratorio.
  • Garantizar que los niños, niñas, adolescentes y las familias tengan acceso integral a servicios básicos como educación, protección social, agua, saneamiento e higiene, salud y nutrición, durante el tránsito, una vez asentados en las comunidades de acogida y en caso de ser retornados.

Puntos destacados

América Latina y el Caribe (ALC) alberga una de las mayores y más complejas crisis de la niñez migrante del mundo. El informe  «El rostro cambiante de la niñez migrante en América Latina y el Caribe: Una región como ninguna otra» examina la dinámica cambiante de la migración infantil en ALC a través de la lente de tres flujos migratorios y de refugiados clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/infancia-peligro/ninez-migrante-america-latina-caribe

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UNICEF: El conflicto armado agrava la crisis de desnutrición infantil en Haití

El conflicto armado agrava la crisis de desnutrición infantil en Haití

UNICEF advierte de que la crisis de desnutrición mortal, agravada por el aumento de la inseguridad, el corte de las carreteras y un sistema de salud en ruinas está llevando a los niños a una situación de peligro extremo

PUERTO PRÍNCIPE/NUEVA YORK, 26 de marzo de 2024 – La alarmante intensificación de la violencia armada en algunas zonas de Haití está aumentando el riesgo de que la crisis de desnutrición sea aún más grave en el país, según ha advertido hoy UNICEF.

Los últimos resultados del análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) revelan un alarmante aumento del 19% en la cifra de niños y niñas que podrían sufrir desnutrición aguda grave en Haití este año. Además, según se desprende del último análisis de la CIF, 1,64 millones de personas se enfrentan a niveles de emergencia por inseguridad alimentaria aguda (Fase 4 de la CIF), lo que incrementa el riesgo de que los niños sufran emaciación y desnutrición, especialmente en ocho zonas del país.

El conflicto armado que está teniendo lugar en el departamento de Artibonite y el departamento Oeste, donde se encuentra Puerto Príncipe, obstaculiza la distribución de ayuda y ha provocado el derrumbamiento de un sistema de atención de salud que ya era frágil, lo cual supone un peligro mortal para más de 125.000 niños y niñas en riesgo de sufrir desnutrición aguda grave.

“Las consecuencias del conflicto y la inestabilidad en Haití no se limitan a los riesgos asociados a la violencia: la situación está provocando también una crisis sanitaria y nutricional infantil que podría costarles la vida a muchísimos niños y niñas”, afirmó Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Miles de niños y niñas están en peligro extremo, mientras que los suministros que podrían salvarles la vida se encuentran preparados para ser distribuidos cuando cese la violencia y se reabran las carreteras y los hospitales. Esta crisis de desnutrición ha sido provocada enteramente por el ser humano. La población de Haití necesita que se restablezca la seguridad para poder acceder a los servicios de los que dependen y para que los trabajadores humanitarios puedan llegar a los niños y las familias que necesitan ayuda urgente”.

Desde enero, el precario nivel de seguridad de Haití ha seguido agravando la crisis humanitaria, lo cual ha socavado gravemente la capacidad de UNICEF para almacenar, distribuir y reabastecer los suministros de asistencia que se necesitan con tanta urgencia.

Uno de los 17 contenedores de UNICEF fue saqueado a principios de marzo en el puerto principal de Puerto Príncipe. El contenedor almacenaba artículos esenciales para la supervivencia de las madres, los recién nacidos y los niños y niñas, como resucitadores y otros materiales similares. Debido a la inseguridad actual, solo dos de cada cinco hospitales están operativos en el país, mientras que solo uno de cada cuatro establecimientos de salud está funcionando en el departamento de Artibonite, la mayor región productora de arroz del país.

Paralelamente, la inseguridad actual en Puerto Príncipe también ha imposibilitado casi por completo la distribución de suministros de salud y nutrición a los aproximadamente 58.000 niños y niñas que padecen emaciación grave en la zona metropolitana. La carretera de Martissant –el único corredor humanitario que va desde Puerto Príncipe hasta las regiones del sur– sigue bloqueada y, como consecuencia, la vida de unos 15.000 niños y niñas con desnutrición pende de un hilo.

Además, la inseguridad que asola una gran parte de la capital de Haití está dificultando el transporte y reabastecimiento de los alimentos terapéuticos listos para el consumo que se administran a los niños y niñas con desnutrición aguda grave, lo cual podría interrumpir la cadena de suministro y tener serias consecuencias si no cambia la situación.

No obstante, y pese a la extrema volatilidad del entorno, UNICEF está ampliando los esfuerzos para proporcionar ayuda vital y proteger a las familias y a quienes están atrapados y no tienen acceso a los servicios básicos. Junto con el gobierno y sus aliados, UNICEF está ayudando a sostener los sistemas y servicios nacionales, regionales y –en las zonas más inseguras– vecinales que ofrecen protección a los niños y las familias.

UNICEF insta a:

  • Acelerar los esfuerzos de la comunidad internacional para proteger a la población civil, restablecer la ley y el orden en las calles y garantizar el desplazamiento seguro de trabajadores humanitarios y suministros vitales, incluidos los alimentos terapéuticos listos para el consumo;
  • Aumentar la financiación inmediata y flexible con el fin de cubrir las necesidades de los más vulnerables conforme avanza la situación, y velar por que la ayuda llegue cuanto antes hasta las poblaciones más afectadas;
  • Proteger las escuelas, los hospitales y otras infraestructuras de importancia vital para los niños y niñas, así como salvaguardar los espacios humanitarios.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/el-conflicto-armado-agrava-la-crisis-de-desnutrici%C3%B3n-infantil-en-hait%C3%AD

 

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UNICEF: Millones de personas corren riesgo de contraer el cólera debido a la falta de agua potable, jabón e instalaciones sanitarias, y a la escasez de vacuna contra el cólera

Millones de personas corren riesgo de contraer el cólera debido a la falta de agua potable, jabón e instalaciones sanitarias, y a la escasez de vacuna contra el cólera

El Grupo Internacional de Coordinación (GCI) para el Suministro de Vacunas pide que se aceleren urgentemente las medidas que salvan vidas

GINEBRA/NUEVA YORK, 20 de marzo de 2024 – Se necesitan medidas inmediatas para frenar un aumento sin precedentes de varios años de casos de cólera en todo el mundo, según el Grupo Internacional de Coordinación (GCI) para el Suministro de Vacunas. Las acciones incluyen invertir en acceso a agua potable, saneamiento e higiene, realizar pruebas y detectar brotes rápidamente, mejorar la calidad y el acceso a la atención médica y acelerar la producción adicional de dosis asequibles de vacuna oral contra el cólera (OCV) para prevenir mejor los casos.

El ICG gestiona las reservas mundiales de vacunas contra el cólera. El grupo incluye la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Médicos Sin Fronteras, UNICEF y la OMS. Gavi, la Alianza para las Vacunas, financia la reserva de vacunas y la entrega de OCV. Los miembros del ICG hacen un llamado a los gobiernos, donantes, fabricantes de vacunas, socios y comunidades a unirse en un esfuerzo urgente para detener y revertir el aumento del cólera. 

El cólera ha ido aumentando a nivel mundial desde 2021, con 473 000 casos notificados a la OMS en 2022, más del doble de los notificados en 2021. Los datos preliminares para 2023 revelan nuevos aumentos, con más de 700 000 casos notificados. Varios de los brotes tienen altas tasas de letalidad, superando el umbral del 1% utilizado como indicador para el tratamiento temprano y adecuado de los pacientes de cólera. Estas tendencias son trágicas dado que el cólera es una enfermedad prevenible y tratable y que los casos habían ido disminuyendo en años anteriores.    

El cólera es una infección intestinal aguda que se propaga a través de alimentos y agua contaminados con heces que contienen la bacteria Vibrio cholerae . El aumento del cólera se debe a las persistentes brechas en el acceso al agua potable y al saneamiento. Aunque se están haciendo esfuerzos para cerrar estas brechas en algunos lugares, en muchos otros están aumentando, impulsadas por factores relacionados con el clima, la inseguridad económica, los conflictos y el desplazamiento de población. El agua y el saneamiento gestionados de forma segura son requisitos previos para detener la transmisión del cólera.

Actualmente, los países más afectados son la República Democrática del Congo, Etiopía, Haití, Somalia, Sudán, Siria, Zambia y Zimbabwe. 

Ahora más que nunca, los países deben adoptar una respuesta multisectorial para luchar contra el cólera. Los miembros del ICG hacen un llamado a los países actualmente y potencialmente afectados a tomar medidas urgentes para garantizar que sus poblaciones tengan acceso a agua potable, servicios de higiene y saneamiento, y a la información crítica para prevenir la propagación del cólera. El establecimiento de estos servicios requiere voluntad política e inversión a nivel nacional. Esto incluye crear capacidad para la detección y respuesta tempranas, una mejor detección de enfermedades, un acceso rápido al tratamiento y la atención, y trabajar en estrecha colaboración con las comunidades, incluso en la comunicación de riesgos y la participación comunitaria.  

La grave brecha en el número de dosis de vacunas disponibles, en comparación con el nivel de necesidad actual, ejerce una presión sin precedentes sobre las reservas mundiales de vacunas. Entre 2021 y 2023, se solicitaron más dosis para responder al brote que durante toda la década anterior.

En octubre de 2022, la actual escasez de vacunas obligó al ICG a recomendar una sola dosis de vacuna, en comparación con un régimen anterior de dos dosis de larga data. El año pasado se produjeron aproximadamente 36 millones de dosis, mientras que 14 países afectados registraron una necesidad de 72 millones de dosis para una estrategia reactiva de una sola dosis. Estas solicitudes subestiman la verdadera necesidad. Las campañas de vacunación preventiva han tenido que retrasarse para preservar dosis para los esfuerzos de control de brotes de emergencia, creando un círculo vicioso. El cambio de estrategia permitió que las vacunas disponibles protegieran a más personas y respondieran a más brotes de cólera en medio de la actual escasez de suministro, pero un retorno a un régimen de dos dosis y la reanudación de la vacunación preventiva proporcionarían una protección más prolongada.

Se pronostica que la capacidad de producción mundial en 2024 será de 37 a 50 millones de dosis, pero probablemente seguirá siendo inadecuada para satisfacer las necesidades de millones de personas directamente afectadas por el cólera. Actualmente, sólo un fabricante, EuBiologics, produce la vacuna; Si bien la empresa hace todo lo posible para maximizar la producción, se necesitan más dosis. Actualmente, no se espera que nuevos fabricantes se incorporen al mercado antes de 2025; deben acelerarse. La misma urgencia e innovación que vimos con la COVID-19 deben aplicarse al cólera.

Los fabricantes adicionales que planean ingresar al mercado deben acelerar sus esfuerzos y ofrecer dosis a precios asequibles.

Hacemos un llamado a los fabricantes de vacunas, gobiernos, donantes y socios para que prioricen un aumento urgente de la producción de vacunas e inviertan en todos los esfuerzos necesarios para prevenir y controlar el cólera.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/press-releases/millions-risk-cholera-due-lack-clean-water-soap-and-toilets-and-shortage-cholera

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UNICEF insta a todas las partes a proteger a la infancia frente a la escalada de la violencia en Haití

UNICEF insta a todas las partes a proteger a la infancia frente a la escalada de la violencia en Haití

Declaración de Bruno Maes, Representante de UNICEF en Haití

PUERTO PRÍNCIPE, 8 de febrero de 2024 – A raíz de los últimos informes que revelan la violencia que están sufriendo y presenciando los niños y las niñas de Haití en el contexto de los acontecimientos sociopolíticos actuales, UNICEF manifiesta su profunda preocupación e insta a todas las partes a velar por el bienestar de la infancia, sea cual sea su situación.

La protección de la infancia debe ser la prioridad. UNICEF exige que todas las partes protejan a los niños y las niñas y tomen las medidas necesarias para impedir que se vean expuestos a acontecimientos violentos que puedan poner en peligro su vida y su seguridad.

En estrecha colaboración con el gobierno y los aliados, UNICEF está trabajando sin descanso para supervisar la situación y hacer todo lo posible para que los servicios de prevención y atención sigan funcionando a todos los niveles.

Los niños y las niñas de Haití sencillamente no pueden soportar otra escalada de la violencia. Los niños y sus familias ya llevan tiempo sufriendo oleadas incesantes de violencia brutal perpetrada por los grupos armados en sus vecindarios, y cada día deben enfrentarse a nuevos horrores, como la pérdida de seres queridos, la destrucción de sus hogares como consecuencia de incendios o tiroteos y la omnipresente sombra del miedo.

Por si fuera poco, la población está siendo testigo de algunas de las peores violaciones de derechos humanos y atentados contra la seguridad que se han producido en la historia reciente del país. La agitación política, la pobreza, las crisis institucionales y socioeconómicas, los brotes de enfermedades, el aumento de las tasas de malnutrición, los desastres y la intensificación de la violencia armada en los últimos años han provocado que tres millones de niños y niñas precisen asistencia humanitaria. Si la situación humanitaria se sigue deteriorando, muchos niños y niñas más necesitarán ayuda. Cuanto más dure la crisis, mayor será su repercusión y el daño irreversible que pueda provocar sobre el bienestar de la infancia.

La inestabilidad sociopolítica actual ya ha interrumpido servicios sociales esenciales como la educación, la salud y la protección, y está afectando al bienestar físico y mental de los niños y niñas. Instamos a todas las partes interesadas, incluidas las autoridades a todos los niveles, a poner fin a la violencia y dar prioridad al restablecimiento de los servicios sociales básicos para la infancia, de manera que puedan volver a prestarse en condiciones de seguridad.

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Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/unicef-insta-proteger-infancia-escalada-violencia-haiti

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UNICEF: El futuro de los niños en una encrucijada

El futuro de los niños en una encrucijada

A principios de 2024, nos encontramos en una coyuntura crítica: las tensiones geopolíticas están aumentando, la integración económica se está desmoronando y la cooperación multilateral está flaqueando. Esta fragmentación global amenaza con socavar décadas de progreso logrado para los niños en todo el mundo. Las decisiones que tomemos hoy –si continuar por este camino o si debemos reforzar la cooperación global– tendrán un profundo impacto en las generaciones venideras.

Los niños son siempre los más vulnerables en tiempos de crisis, una realidad puesta de relieve por la pandemia de COVID-19, cuando el cierre de escuelas, las dificultades económicas y la interrupción de los servicios de salud pusieron en peligro los derechos y el bienestar de los niños. Casi cuatro años desde que se declaró esa pandemia, nuestro nuevo informe, Perspectivas para la infancia en 2024: Cooperación en un mundo fragmentado , pinta un panorama preocupante para el desarrollo y el bienestar futuro de los niños.

Las tensiones entre las principales potencias están aumentando y la amenaza de que surjan nuevos conflictos es alta. Más allá de los peligros físicos inmediatos, los niños pueden experimentar traumas psicológicos duraderos y violaciones de sus derechos básicos. Si el gasto militar sigue aumentando a expensas de las inversiones en atención sanitaria, educación y protección social, el desarrollo de los niños se verá aún más comprometido.

Mientras tanto, la fragmentación económica está ampliando las disparidades entre los países. Las políticas comerciales restrictivas y las interrupciones en las cadenas de suministro están provocando un aumento de los precios de la energía y los alimentos, reduciendo el acceso a bienes esenciales y afectando negativamente a la nutrición infantil y los ingresos de los hogares. La competencia por minerales críticos esenciales para la economía verde está aumentando los riesgos de fragmentación del comercio y amenazando al mismo tiempo el ritmo de la transición a la energía verde. Al mismo tiempo, el impulso para ampliar la extracción de minerales pone a las comunidades mineras y a los niños en riesgo de sufrir prácticas de explotación.

A pesar del continuo crecimiento económico mundial, la recuperación tibia y desigual está disminuyendo las perspectivas de reducir la pobreza infantil. Desde ahora hasta 2030, 15 millones más de niños al año vivirán en la pobreza de los que vivirían de otra manera, debido a la desigual recuperación post-Covid.

Tailandia. Un miembro del personal de UNICEF habla con una mujer que sostiene a su bebé fuera de su casa.

Este panorama sombrío se ve agravado por el debilitamiento de las instituciones multilaterales, lo que está socavando aún más el potencial de progreso para los niños. ¿Por qué? Porque un sistema multilateral fragmentado y paralizado por intereses contrapuestos tendrá dificultades para cumplir con la prevención de conflictos, el cambio climático, la gobernanza digital efectiva, el alivio de la deuda y la aplicación de las normas de los derechos del niño, lo que alimentará la insatisfacción en el Sur Global con las crecientes desigualdades. Los niños de las naciones más pobres también enfrentan barreras continuas para financiar los servicios básicos. La deuda paralizante, las altas tarifas de las remesas y la falta de voz en la gobernanza económica global restringen las inversiones en atención médica, educación y protección social, inversiones vitales para la supervivencia y el desarrollo de los niños.

Pero en medio de todas estas tendencias preocupantes, todavía vemos signos de esperanza. Están surgiendo alianzas alternativas en el mundo en desarrollo para promover la cooperación, aportando soluciones políticas novedosas, una formulación de políticas más ágil y resultados efectivos. A pesar de expresar descontento con las estructuras políticas democráticas actuales, los jóvenes siguen siendo optimistas en cuanto a que existen oportunidades para reformar y resolver las deficiencias del sistema político, ya sea a nivel nacional o internacional. Están participando como agentes de cambio, dando nueva vida a la participación cívica y la renovación democrática.

Además, las innovaciones tecnológicas están abriendo nuevas oportunidades para empoderar a los niños y mejorar sus derechos. La transición verde, si se lleva a cabo de una manera justa y sostenible, que dé prioridad a las necesidades, las habilidades y el acceso de los jóvenes a empleos en sectores emergentes (como la economía digital y verde), puede beneficiar a las generaciones más jóvenes. Las reformas y la modernización de la gobernanza global y los acuerdos financieros aún podrían generar mayor justicia para los países en desarrollo.

Este camino más esperanzador no se desarrollará por sí solo. Requiere que los líderes mundiales tomen una decisión activa: redoblar la solidaridad, la inclusión y la cooperación a pesar de las tensiones y la inestabilidad.

Dar prioridad a los niños y sus derechos debe estar en el centro de esta elección.

Jasmina Byrne es Jefa de Previsión y Políticas de UNICEF Innocenti – Oficina Mundial de Investigación y Previsión.

 

Para leer más sobre lo que les espera a los niños en 2024 y explorar las ocho tendencias que los impactarán más, lea Perspectivas para la infancia en 2024: Cooperación en un mundo fragmentado , la última publicación de la serie anual Global Outlook de UNICEF Innocenti.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/blog/childrens-futures-crossroads

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UNICEF: La intensificación del conflicto, la desnutrición y las enfermedades en la Franja de Gaza provocan un ciclo mortal que amenaza a más de 1,1 millones de niños y niñas

La intensificación del conflicto, la desnutrición y las enfermedades en la Franja de Gaza provocan un ciclo mortal que amenaza a más de 1,1 millones de niños y niñas

Los casos de diarrea infantil han aumentado un 50% en tan solo una semana, y el 90% de los niños y niñas menores de dos años sufren ahora una “pobreza alimentaria grave”.

Shaima, de 8 años, espera su turno entre la multitud para recibir comida de un hospicio caritativo que distribuye alimentos gratuitos en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. “He estado esperando aquí durante dos horas, pero no he conseguido nada de comida. Mi madre y mi hermana pequeña me están esperando. No han comido desde ayer”. Franja de Gaza, diciembre de 2023

NUEVA YORK, 5 de enero de 2024 – Los niños y niñas de la Franja de Gaza se enfrentan a una triple amenaza mortal para sus vidas, ya que los casos de enfermedades aumentan, la nutrición empeora y la escalada de las hostilidades se acerca a su decimocuarta semana.

Miles de niños y niñas han muerto ya a causa de la violencia, mientras que las condiciones de vida de los supervivientes continúan deteriorándose rápidamente debido al aumento de los casos de diarrea y de la pobreza alimentaria entre la población infantil, dos factores que agravan el riesgo de que se produzca un incremento en el número de muertes infantiles.

“Los niños y niñas de Gaza están atrapados en una pesadilla que empeora cada día que pasa”, ha declarado Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF. “Los niños y las familias de la Franja de Gaza siguen muriendo y resultando heridos en los combates, y sus vidas corren cada vez más peligro debido a enfermedades prevenibles y a la falta de alimentos y agua. Todos los niños y civiles deben recibir protección contra la violencia y tener acceso a servicios y suministros básicos”

A partir del 17 de diciembre, los casos de diarrea entre los niños y niñas menores de cinco años aumentaron de 48.000 a 71.000 en solo una semana, lo que equivale a 3.200 nuevos casos de diarrea al día. El considerable aumento de casos en un plazo tan breve es un claro indicio de que la salud infantil se está deteriorando rápidamente en la Franja de Gaza. Antes de la escalada de las hostilidades se registraba una media de 2.000 casos de diarrea al mes entre los menores de cinco años. Esta reciente escalada representa un asombroso aumento de alrededor del 2.000%.

Desde que la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases advirtiera a finales de diciembre del riesgo de hambruna en la Franja de Gaza, UNICEF ha constatado que hay un número cada vez mayor de niños y niñas que no reciben una nutrición básica. Alrededor del 90% de los niños y niñas menores de dos años consumen dos o menos grupos de alimentos, según una encuesta de UNICEF realizada el 26 de diciembre. Esto supone un aumento con respecto a la misma encuesta realizada dos semanas antes, donde la cifra se situaba en un 80%. La mayoría de las familias afirmaron que sus hijos solamente reciben cereales –incluido el pan– o leche, una situación que responde a la definición de “pobreza alimentaria grave”. La diversidad alimentaria de las mujeres embarazadas y lactantes también es muy deficiente: el 25% solo consumió un tipo de alimento el día anterior, y casi el 65% solo dos.

El deterioro de la situación hace temer que la desnutrición aguda y la mortalidad superen los umbrales establecidos para la hambruna. Debido a sus necesidades nutricionales específicas y a su vulnerabilidad, la mayor preocupación de UNICEF es la nutrición de más de 155.000 mujeres embarazadas y madres lactantes, así como de más de 135.000 niños y niñas menores de dos años.

Cuando se combinan y no se tratan, la desnutrición y la enfermedad provocan un ciclo mortal. Las pruebas han demostrado que los niños con mala salud y nutrición tienen mayor disposición a contraer infecciones graves como la diarrea aguda. La diarrea aguda y prolongada conduce a un empeoramiento de la salud y a la desnutrición, y expone a los niños y niñas a un riesgo elevado de muerte.

El conflicto ha dañado o destruido sistemas esenciales de agua, saneamiento y salud en la Franja de Gaza, y ha limitado la capacidad para tratar la desnutrición grave. Además, los niños desplazados y sus familias no pueden mantener los niveles de higiene necesarios para prevenir enfermedades, dada la alarmante falta de agua potable y saneamiento, y muchos recurren a la defecación al aire libre. Mientras tanto, los escasos hospitales que funcionan están centrados en atender al elevado número de pacientes heridos en el conflicto, por lo que no pueden tratar adecuadamente los brotes de enfermedades.

Desde el comienzo del conflicto, UNICEF ha estado distribuyendo en la Franja de Gaza suministros vitales, entre ellos vacunas, material médico, equipos de higiene, sucedáneos de la leche materna listos para su consumo, alimentos suplementarios especializados, suplementos nutritivos y alimentos terapéuticos listos para el consumo a fin de prevenir y tratar a tiempo la desnutrición aguda. UNICEF también ha distribuido combustible, agua, tanques y bidones de agua, retretes móviles, lonas, tiendas de campaña, ropa de invierno y mantas.

UNICEF hace un llamamiento para que se reanude el tráfico comercial a fin de que se puedan reabastecer las estanterías de las tiendas, y para que se produzca un alto el fuego humanitario inmediato que ayude a salvar las vidas de los civiles y aliviar el sufrimiento.

“UNICEF trabaja para proporcionar la ayuda vital que los niños y niñas de Gaza necesitan tan desesperadamente. Pero precisamos urgentemente disponer de un acceso mayor y más seguro para salvar las vidas infantiles”, ha declarado Russell. “El futuro de miles de niños y niñas de Gaza pende de un hilo. El mundo no puede quedarse de brazos cruzados. La violencia y el sufrimiento de la infancia deben terminar”.

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Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/intensificacion-conflicto-desnutricion-enfermedades-franja-gaza-provocan-ciclo-mortal

 

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