Ecología Social: En la era del hervor global, quiénes son los responsables?

En la era del hervor global, quiénes son los responsables?

 

José Seoane

Fuentes: Rebelión [Imagen: Una de las olas de calor más extremas de 2023 se está produciendo en pleno invierno austral. MetDesk]

La onda de calor en pleno invierno registrada en los días pasados en la región central sur de Sudamérica es un aviso para nuestros pueblos de lo que viene sucediendo en el hemisferio norte, a nivel global y sobre lo que vendrá.

Casi un mes atrás, en el primer artículo de esta serie, señalamos estas anomalías climáticas que ya despertaban las preocupaciones de científicos y activistas: récord en la temperatura de superficie en el Atlántico Norte, en la de los océanos a nivel global, en la retracción del crecimiento del hielo antártico en plena temporada fría, en la de la superficie terrestre. Y referíamos también a las trazas de sequías e incendios que se desplegaban por diferentes partes del mundo.

En este breve tiempo, el problema no ha hecho más que agravarse. Con una ola de calor histórica recorriendo parte del hemisferio norte, el 27 de julio pasado la Organización Meteorológica Mundial y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Comisión Europea confirmaron que el mes de julio fue el más caluroso jamás registrado en la historia de la humanidad y se estima que, en términos anuales, el 2023 alcanzará similar récord. El propio Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en conferencia de prensa afirmó: “la era del calentamiento global ha terminado; ha llegado la era del hervor global […] El cambio climático está aquí. Es aterrador. Y es sólo el principio […] La única sorpresa es la velocidad del cambio […] Las consecuencias son claras y trágicas” (Guterres, 2023, la traducción es nuestra). Y dirigiéndose a los líderes mundiales exclamó “No más vacilaciones. No más excusas. Basta de esperar a que otros actúen primero. Ya no hay tiempo para eso. Todavía es posible […] evitar lo peor del cambio climático […] Pero sólo con una acción climática drástica e inmediata […] No más green washing (maquillaje verde).  No más engaños” (ídem). Una interpelación que recuerda el tono de las advertencias formuladas por Greta Thumberg y tantos activistas y movimientos a lo largo de años pasados.

Estas aseveraciones del Secretario General de Naciones Unidas tienen lugar cuando, al mismo tiempo, avanza la persecución de estos movimientos en el Sur y también en el Norte. Recordemos que sólo un mes y medio atrás, el pasado 21 de junio, el gobierno de Macron en Francia ilegalizó y decretó la disolución de la organización socioambiental Les Soulèvements de la Terre bajo la acusación de terrorismo; y sólo, tras las intensas críticas que esa decisión despertó a nivel local e internacional, el propio Consejo de Estado en agosto suspendió dicho decreto. Les Soulèvements es un colectivo fundado en 2021 que cuenta con más de 180 comités locales a lo largo del país, y que, en marzo pasado, había promovido una multitudinaria acción por el agua en la localidad de Sainte-Soline con la participación de más de 30 mil manifestantes. En la misma dirección, en España y el resto de Europa se incrementaron los procesos judiciales a activistas, en un contexto de emergencia ambiental donde estos movimientos crecen y avanzan, cada vez más, con formas de desobediencia civil y acción directa. En Nuestra América y el Sur global conocemos bien estas persecuciones y la trágica marca de asesinatos y amenazas, y de represión brutal a las protestas que golpean a nuestros pueblos; particularmente, a los que se enfrentan contra el despojo extractivista, como hoy sucede en la provincia de Jujuy en el norte de la Argentina.

Mientras tanto, “el clima extremo se está convirtiendo en la nueva normalidad”, como lo definió Guterres en la conferencia mencionada, afirmando que “todos los países deben responder y proteger a su población del calor abrasador, las inundaciones mortales, las tormentas, las sequías y los incendios furiosos que se derivan de ello [es necesario] salvar millones de vidas de la carnicería climática [climate carnaje en el original]” (ídem). Y sólo es una cita textual de lo dicho por el propio Secretario General de las Naciones Unidas días atrás.

Ahora bien, conociendo las causas, la probable evolución y las consecuencias de esta catástrofe; sabiendo perfectamente lo que hay que hacer para impedirla o morigerarla; ¿Cómo es posible que hayamos llegado a esta situación? ¿Quiénes nos han conducido hasta esta pretendida “nueva normalidad”? ¿Quiénes son los responsables de que ahora debamos pensar en sobrevivir en la “era del hervor global”?

El calentamiento global es resultado del incremento sustantivo en la atmosfera de los llamados “gases de efecto invernadero” (GEI), particularmente del dióxido de carbono (CO2), y la solución obvia es reducir o eliminar su emisión. Repasemos brevemente los datos científicos disponibles sobre ello. Si analizamos la distribución de estas emisiones de GEI por país, sabemos que los 20 países más industrializados y ricos son responsables del 80% (Guterres, 2023). Solamente, EE.UU., la Unión Europea, China, India, Rusia y Japón emiten más del 65% del CO2 (Marchini, 2022). Si bien, considerando el total por país, el principal emisor hoy es China; la distribución es completamente diferente si examinamos el tema en relación con la población, siendo que los países con mayores emisiones de CO2 per cápita son los Estados del Golfo Pérsico, EE. UU., Australia y Canadá (ídem). A todas luces, los responsables del cambio climático resultan principalmente los países más ricos, del norte y, en especial, los del viejo centro del capitalismo industrial. Tal es así, que la Convención y los primeros acuerdos de Naciones Unidas sobre esta cuestión reconocían explícitamente estas responsabilidades diferenciadas. Una desigualdad que se ensancha más aún si consideramos la contribución por país a las emisiones de CO2 en términos históricos, un rubro donde sólo las emisiones de EE.UU. y la Unión Europea representan el 47% (ídem). Siendo que el dióxido de carbono permanece en la atmósfera por cientos de años, la emisiones incrementadas desde la I° Revolución Industrial, por Inglaterra primero, en base a la máquina de vapor y el consumo de carbón, constituyen una deuda climática significativa que tiene el Norte con el Sur.

Examinemos el aspecto social del cambio climático. El 50% de la población mundial con menores ingresos solo es responsable del 7% de las emisiones mientras que el 10% más rico es el culpable de casi el 50% de las emisiones de CO2 anuales (Chancel y Piketty, 2022). De modo incuestionable, el cambio climático está vinculado a un modo de vida imperial del que goza solo una pequeña porción de la sociedad (Brand y Wissen, 2021) y su resolución conlleva cuestionar este patrón de distribución y consumo donde inevitablemente la justicia climática y la social marchan íntimamente unidas. La injusticia es de tal magnitud que los países y poblaciones que menos han contribuido y contribuyen al cambio climático, los más pobres y menos industrializados, son los que más sufren y sufrirán los efectos de esta catástrofe en progreso.

Finalmente, podemos considerar las emisiones de CO2 por sector de actividad económica y matriz energética. Considerando todos los gases de efecto invernadero, según mediciones de 2019, el 34% de las emisiones proviene de la industria, el 22% de la agricultura, y el 16% del transporte y de la infraestructura edilicia (Marchini, 2022). Resulta claro que una reducción radical de las emisiones supone una transformación profunda de las formas de producción y de vida. Respecto de las fuentes de energía, los datos son aún más elocuentes; para 2019 más del 84% de las emisiones corresponden al consumo de los llamados combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón) que, paradójicamente, sigue incrementándose a nivel global (ídem).

No se trata sólo de un problema de resolución tecnológica, no se soluciona simplemente con el desarrollo de energías renovables y menos si la transición queda bajo control corporativo. En su excelente libro, Andreas Malm (2020) demuestra, con una sustanciosa evidencia empírica, que la opción por una industrialización en base a la máquina de vapor y el uso del carbón en la Inglaterra del siglo XIX no se basó en un cálculo de rentabilidad ni de eficiencia tecnológica sino en el hecho de que resultaba la mejor opción para los industriales ingleses en el objetivo de debilitar las demandas y fuerza de los trabajadores. Una opción del capital contra el trabajo. También, a principios del siglo XX se fabricaban autos eléctricos -el famoso Detriot Model D, entre otros-, pero socialmente se impuso el del motor de gasolina. Las opciones tecnológicas se sustentan en intereses sociales.

Cuando las olas de calor nos agobien, o las lluvias inunden la vida de las poblaciones urbanas, o las sequías provoquen desertificación e incrementen los precios de los alimentos y los incendios vuelvan irrespirable el aire, cuando se intensifique lo que ya está sucediendo, sabemos bien quienes son los responsables, quienes defienden sus escandalosas ganancias y su super-bienestar a expensas de la mayoría de la población mundial. Enfrentar esos sectores e intereses, ese es el desafío que el cambio climático le impone a nuestros pueblos  y a la humanidad.

Bibliografía:

Brand, Ulrich y Wissen, Markus 2021 Modo de vida imperial (Buenos Aires: Tinta Limón).

Chancel, Lucas y Piketty, Thomas 2022 “La descarbonización exige redistribución” en Thumberg, G. (comp.) El libro del clima (Madrid: Lumen)

Guterres, Antonio 2023 “Secretary-General’s opening remarks at press conference on climate”, 27 de Julio. Disponible en http://www.un.org/sg/en/content/sg/speeches/2023-07-27/secretary-generals-opening-remarks-press-conference-climate (la traducción al español es nuestra)

Malm, Andreas 2020 El capital fósil (Madrid: Capitan Swing)

Marchini, Timoteo 2022 “El efecto invernadero”, en AA. VV. Clima (Buenos Aires: El gato y la caja)

Seoane, José 2023 “El futuro (colapso ecológico) ya llegó. El super Niño en la super crisis climática”

José Seoane. Sociólogo, investigador del Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe (IEALC), Fac. de Ciencias Sociales, UBA.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/en-la-era-del-hervor-global-quienes-son-los-responsables/

 

 

Comparte este contenido:

ONU: Reducir las emisiones de metano es la forma más rápida de frenar el calentamiento global

ONU: Reducir las emisiones de metano es la forma más rápida de frenar el calentamiento global

Reducir drásticamente las emisiones de metano es vital para abordar la crisis climática y frenar rápidamente el clima extremo que ya afecta a las personas en todo el mundo, según un nuevo informe de la ONU.

Los combustibles fósiles, el ganado y los desechos en descomposición producen gases de efecto invernadero responsables del 30% del calentamiento global.

En 2020 hubo un aumento récord en la cantidad del poderoso gas de efecto invernadero emitido por la industria de los combustibles fósiles, el ganado y los desechos en descomposición. Cortarlo es la acción más fuerte disponible para frenar el calentamiento global en el corto plazo, dijo Inger Andersen, jefa de medio ambiente de la ONU.

El informe encontró que las emisiones de metano podrían reducirse casi a la mitad para 2030 utilizando la tecnología existente y a un costo razonable. Una proporción significativa de las acciones en realidad generaría ganancias, como la captura de fugas de gas metano en sitios de combustibles fósiles.

El logro de los recortes evitaría casi 0.3C del calentamiento mundial en el año 2045 y mantener el mundo en vías de la meta del acuerdo sobre el clima de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5C . Los recortes de metano también reducen inmediatamente la contaminación del aire y evitarían muchas muertes prematuras y pérdidas de cosechas.

Los números del metano

El metano es 84 veces más poderoso para atrapar el calor que el dióxido de carbono durante un período de 20 años y ha causado aproximadamente el 30% del calentamiento global hasta la fecha. Pero se descompone en la atmósfera en aproximadamente una década, a diferencia del CO2, que permanece en el aire durante siglos.

Reducir las emisiones de carbono sigue siendo esencial para poner fin a la emergencia climática, pero algunos expertos comparan la reducción de CO2 en el aire con el lento proceso de detener un superpetrolero, mientras que reducir el metano es como apagar el motor de una lancha rápida y detenerlo rápidamente.

El profesor Drew Shindell, de la Universidad de Duke, quien dirigió el informe de la ONU, dijo: “Estamos viendo tantos aspectos del cambio climático que se manifiestan en el mundo real más rápido que nuestras proyecciones”, como el aumento de olas de calor, incendios forestales, sequías y tormentas intensas. . “No tenemos mucho que podamos hacer al respecto, aparte de esta poderosa palanca en el clima a corto plazo de reducción del metano. Deberíamos hacer esto por el bienestar de todos en el planeta durante los próximos 20 a 30 años”.

“Las emisiones de metano están aumentando más rápidamente ahora que en cualquier otro momento en los casi 40 años del récord de observación”, dijo. “A pesar de Covid … el metano se disparó hacia arriba, va en la dirección equivocada muy, muy rápidamente”.

El aumento se debe en parte al mayor uso de combustibles fósiles, especialmente el gas producido por el fracking , dijo Shindell, y probablemente a más emisiones de los humedales a medida que se calientan.

“Es vital reducir el metano por el bien del cambio climático a corto plazo”, dijo Shindell. “Pero también es vital reducir el CO2 por el bien del cambio climático a largo plazo. La buena noticia es que la mayoría de las acciones necesarias [para reducir el metano] también aportan beneficios económicos y para la salud”.

Andersen dijo: “Reducir el metano es la palanca más fuerte que tenemos para frenar el cambio climático en los próximos 25 años. Necesitamos cooperación internacional para reducir urgentemente las emisiones de metano tanto como sea posible en esta década”.

El informe

El informe elaborado por la ONU y la Coalición por el Clima y el Aire Limpio encontró que el 42% de las emisiones de metano causadas por el hombre provienen de la agricultura, principalmente del ganado que eructa, su estiércol y los arrozales. Las fugas intencionales y no intencionales de metano de los sitios de perforación de combustibles fósiles, minas de carbón y tuberías producen el 36% del total y los vertederos de desechos causan otro 18%.

El informe encontró que se podrían realizar reducciones de metano factibles y rentables del 60% a partir de las operaciones de combustibles fósiles al detener la ventilación de gas no deseado y sellar adecuadamente el equipo. Los vertederos podrían reducir aproximadamente un 35% al ​​reducir los desechos orgánicos enviados a los vertederos y mediante un mejor tratamiento de las aguas residuales.

Los recortes estimados de metano de la agricultura para 2030 fueron inferiores al 25%. “Puedes cambiar la alimentación de las vacas y la forma en que manejas los rebaños, pero estas cosas son bastante pequeñas”, dijo Shindell. “Se podrían hacer grandes avances en las emisiones de metano mediante un cambio en la dieta [comer menos carne], pero no estamos tan seguros de qué tan rápido sucederá”.

Otras medidas que no apuntan específicamente al metano aún pueden reducir las emisiones del gas, según el informe, como reducir la demanda de gas fósil al aumentar la energía renovable y la eficiencia energética, y desperdiciar menos alimentos.

El informe es el primero en incluir los beneficios para la salud y otros de reducir el metano. El gas causa contaminación por ozono a nivel del suelo y una reducción del 45% para 2030 evitaría 260.000 muertes prematuras al año, según el informe. Más de 13.000 de ellos estarían en los EE.UU y 4.200 en el Reino Unido. El ozono también daña los cultivos y la reducción de metano evitaría la pérdida anual de 25 millones de toneladas de trigo, arroz, maíz y soja.

“Rara vez en el mundo de la acción contra el cambio climático existe una solución tan llena de beneficios para todos”, dijo el profesor Dave Reay, de la Universidad de Edimburgo, que no formó parte del equipo del informe. Un estudio científico reciente concluyó que los recortes de metano también pueden “reducir la probabilidad de pasar puntos de inflexión climáticos”.

Líderes del mundo, piden límites al metano

Los líderes mundiales, incluidos Emmanuel Macron , Vladimir Putin, Alberto Fernández de Argentina y Nguyen Xuan Phuc de Vietnam, pidieron recortes en las emisiones de metano en la Cumbre de Líderes sobre el Clima organizada por Estados Unidos en abril. Poco después, Joe Biden se movió para restablecer los límites a las emisiones de los campos de petróleo y gas que habían sido cancelados por Donald Trump.

Jonathan Banks, del Grupo de Trabajo de Aire Limpio con sede en Estados Unidos, dijo: “Necesitamos desesperadamente una victoria en el cambio climático y la reducción del metano brinda una oportunidad para una verdadera victoria a corto plazo. Últimamente, todo lo que hemos estado haciendo es golpearnos la cabeza contra la pared, la sociedad no puede seguir haciendo eso para siempre”.

Por Damian Carrington. Artículo en inglés

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/metano-calentamiento-global/

Comparte este contenido:

Sólo 14% de los ríos del mundo, aún no han sido dañados por la humanidad

Sólo 14% de los ríos del mundo, aún no han sido dañados por la humanidad

Los ríos son puntos críticos de biodiversidad, pero la contaminación, las presas y las especies invasoras han causado estragos.

Los ríos en los que las poblaciones de peces han escapado de daños graves por las actividades humanas representan solo el 14% del área de la cuenca fluvial del mundo, según el estudio más completo hasta la fecha.

Los científicos descubrieron que la biodiversidad de más de la mitad de los ríos se había visto profundamente afectada, con peces grandes como el esturión reemplazado por especies invasoras como el bagre y la carpa asiática. La contaminación, las presas, la sobrepesca, el riego agrícola y el aumento de las temperaturas debido a la crisis climática también son los culpables.

Las regiones más afectadas son Europa occidental y América del Norte, donde las poblaciones grandes y prósperas significan que el impacto de los humanos en los ríos es mayor, como el Támesis en el Reino Unido y el Misisipi en los Estados Unidos.

Los ríos y lagos son ecosistemas vitales. Cubren menos del 1% de la superficie del planeta, pero sus 17.000 especies de peces representan una cuarta parte de todos los vertebrados, además de proporcionar alimento a muchos millones de personas. También se necesitan ríos saludables para suministrar agua limpia.

Otra investigación reciente ha demostrado que las poblaciones mundiales de peces de río migratorios se han desplomado en un 76% “catastrófico” desde 1970, con una caída del 93% en Europa. A los animales de río grandes les ha ido peor, y algunos como el bagre gigante del Mekong están al borde de la extinción. Un análisis de 2019 encontró que solo un tercio de los grandes ríos del mundo seguían fluyendo libremente , debido al impacto de las presas.

Sébastien Brosse, de la Université Paul Sabatier en Toulouse, Francia, quien dirigió la nueva investigación, dijo que los ríos en muchas naciones ricas eran irreconocibles en comparación con lo que eran antes de la revolución industrial. “Luego tuvimos esturiones de más de 2 metros de tamaño, miles de salmones y muchos otros peces que casi han desaparecido hoy”.

“El río Támesis es uno de los más afectados: obtuvo el máximo de 12 de 12 en nuestro estudio”, dijo. “Ha habido un aumento en la calidad del agua en los ríos de Europa occidental y América del Norte en las últimas décadas, pero no estoy seguro de que la velocidad del cambio sea suficiente porque ha habido una disminución muy pronunciada de las poblaciones de peces”.

La mayor biodiversidad de ríos se encuentra en América del Sur, pero los investigadores encontraron que solo el 6% de los ríos más intactos se encontraban en esta región. “Realmente necesitamos decisiones políticas sólidas para considerar la biodiversidad como algo importante para los humanos”, dijo Brosse.

La investigación, publicada en la revista Science , examinó casi 2.500 ríos en todas partes del mundo, excepto las regiones polares y los desiertos. El trabajo anterior se centró simplemente en el número de especies, pero este estudio incluyó los roles ecológicos de las especies, así como cuán estrechamente relacionadas estaban las diferentes especies. Los investigadores también tomaron en cuenta los cambios en la biodiversidad durante los últimos 200 años.

Un cambio importante es el número de especies exóticas introducidas en los ríos. “En Europa occidental, verá salmón de América del Norte, cabeza de toro negro, que es un bagre de América del Norte, carpas y peces de colores que vienen de Asia, y peces mosquito”, dijo Brosse.

En todo el mundo, la carpa común , la lobina negra y la tilapia se encuentran entre los peces exóticos más extendidos. Están adaptados a aguas tranquilas y han prosperado a medida que ha aumentado el número de presas. Esto está homogeneizando las poblaciones de peces en los ríos, haciéndolos menos capaces de hacer frente a los cambios ambientales, como el calentamiento global.

Los ríos menos afectados se encontraron en áreas remotas con poca gente, particularmente en África y en Australia, aunque la fauna de peces en la cuenca Murray-Darling ha resultado dañada.

“Pero estas cuencas menos afectadas no albergan suficientes especies para mantener la biodiversidad mundial de peces”, dijo Grosse. “Solo albergan el 22% de la fauna mundial, por lo que también necesitamos conservar la biodiversidad en cuencas muy afectadas por los humanos”.

“Francamente, me sorprende que hayan descubierto que solo el 53% de las cuencas fluviales han sufrido cambios marcados”, dijo Zeb Hogan, de la Universidad de Nevada, EE. UU. “Casi todos los ríos más grandes del mundo han sufrido cambios significativos. Donde antes había ríos llenos de salmón y esturión o cachos y chupones, ahora hay ríos con lubinas, agallas azules, carpas y bagres”.

“El Amazonas, el Congo y el Mekong están más afectados de lo esperado, un hallazgo que puede no ser muy apreciado y podría indicar que las nuevas presas y otras presiones pueden haber tenido impactos a gran escala”, dijo. “Las medidas tomadas para proteger y preservar la vida silvestre terrestre y marina a menudo no protegen los ríos”.

Brosse dijo que la evaluación de impactos en su estudio fue probablemente una subestimación, porque es probable que hayan ocurrido más extinciones de peces de las que se registraron oficialmente.

Por Damian Carrington. Artículo en inglés

Fuente de la Información: https://www.ecoportal.net/paises/los-rios-del-mundo-danados/

 

Comparte este contenido:

En 50 años, el calor insoportable para 3.500 millones de personas

En 50 años, el calor insoportable para 3.500 millones de personas

Ian Angus

Crisis climática

¿Cuál es el peligro del calentamiento global? Para 2070, hasta el 30% de la población mundial podría enfrentarse con temperaturas literalmente insoportables.

Los estudios climáticos predicen un aumento de la temperatura mundial de 2 o 3 grados en el escenario de la situación actual. Sin embargo, estas medias incluyen los océanos más fríos. Pero ellos cubren el 70% del planeta. El aumento de la temperatura en la tierra será mayor, y las temperaturas en áreas ya cálidas serán aún más altas.

Si el promedio mundial aumenta en 3 grados, las regiones donde realmente viven las personas serán al menos 6 grados más cálidas que hoy. Como resultado, grandes áreas estarán demasiado calientes para vivir en ellas.

Future of the human climate niche, un estudio publicado el 4 de mayo de 2020 en la web de la Proeedings of the National Academy of Sciences (PNAS), revela que durante al menos 6.000 años, casi todos los humanos han vivido en regiones donde la temperatura media anual es de entre 11 y 25 grados. Ese es el nicho climático humano, el rango de temperatura en el que el trabajo al aire libre no es fatal y en el que hemos podido producir suficientes alimentos para sobrevivir.

Los autores del estudio, localizados en China, Dinamarca, Holanda, el Reino Unido y los Estados Unidos (Chi Xu, Timothy A. Kohler, Timothy M. Lenton, Jens-Christian Svenning y Marten Scheffer), afirman que cada grado de calentamiento climático empujará a mil millones de personas fuera de esta zona de supervivencia.

Hoy, menos del 1% de la superficie del planeta tiene una temperatura media anual superior a 29°C, y casi toda esta superficie se encuentra en el desierto del Sahara. Si las emisiones de gases de efecto invernadero no se reducen rápidamente, hasta el 19% de las tierras, donde viven 3.500 millones de personas, tendrán una temperatura media anual superior a 29°C.

Como uno de los principales autores del estudio del PNAS declaró a The Guardian el 5 de mayo de 2020, “las temperaturas medias superiores a 29°C son invivibles”.

Incluso con una fuerte atenuación del calentamiento -una transición del escenario extremo RPC8.5 del IPCC al RPC2.6, más controlada- 1.500 millones de personas se seguirán enfrentando con temperaturas insoportables. Las que trabajan en interiores y pueden pagarse el aire acondicionado se adaptarán, pero en su mayor parte la única opción será la inmigración. Los países que construyen muros fronterizos condenarán a muerte a cientos de millones de personas.

10/05/2020

http://alencontre.org/ecologie/environnement-dans-50-ans-une-chaleur-invivable-pour-35-milliards-de-personnes-des-migrations-des-murs-la-mort.html

Traducción: viento sur

Autor: Ian Angus

Fuente de la Información: https://vientosur.info/spip.php?article15966

Comparte este contenido: