Page 575 of 991
1 573 574 575 576 577 991

Chile: El programa de formación docente que se extiende por Latinoamérica

Chile / 1 de octubre de 2017 / Autor: Kamila Cortez / Fuente: Diario Financiero

Tu clase, tu país busca potenciar las experiencias de aprendizaje de los profesores y aportar a la creación de redes.

Mejorar el aprendizaje de los profesores mediante herramientas tecnológicas y compartir sus experiencias en red es cada vez más frecuente a nivel mundial. Un ejemplo es Tu clase, tu país, programa desarrollado en Chile y que busca aportar a la formación docente de manera continua. A la fecha, el proyecto opera en Uruguay, Brasil, Venezuela y República Dominicana. «Es una propuesta que integra una plataforma tecnológica e incorpora las tendencias más actualizadas en formación docente. El objetivo principal es aportar en la preparación de los profesores y en sus experiencias de aprendizaje. La clave es que sea un proceso continuo en el tiempo», expresa Eugenio Severin, director ejecutivo de Tu clase, tu país. En 2012, cuando el equipo fundador del proyecto -Eugenio Severin, Celia Alvariño y Jeannette Von Wolffersdorff- aún afinaba la idea, el fondo de inversiones Mistral, ligado a Andrés Navarro y Cristoph Schiess, entregó US$ 1,5 millones para el desarrollo de la iniciativa.

El programa comenzó a implementarse en Uruguay, en septiembre de 2014, y se instaló en Chile en marzo de 2015 a través del Ministerio de Educación. El año pasado se sumó Venezuela y República Dominicana, por petición de la Fundación Cisneros y el mismo año aterrizó en Brasil, gracias a un acuerdo con la Fundación Crecer. Ya está siendo utilizado por 132.500 docentes.

El ejecutivo explica que si bien esto es un acompañamiento dirigido hacia los docentes, no es el equipo detrás del programa el encargado de ejecutarlo. «Trabajamos con cada uno de los sistemas públicos, y en
algunos países con fundaciones privadas, para capacitarlos y que sean ellos los gestores del proyecto», dice.

A esto se suma la posibilidad de acceder a material como investigaciones, videos, infografías, elaborar textos, participar en cursos en línea y almacenar archivos.

En cada país, el programa adapta el modelo, lenguaje o contenido en base a los requerimientos locales. De esta manera, la plataforma -que se complementa con cursos presenciales y semi presencial les permite a los docentes acceder a una red de educadores, potenciando la colaboración, lo que aumenta su importancia ya que según el estudio Talis 2013 (de enseñanza y aprendizaje) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE- sólo el 37% de los profesores participa en alguna red.

La colaboración en línea se concreta a través de una herramienta disponible en la plataforma que permite crear comunidades, las que pueden ser abiertas para los docentes del país o cerradas, siendo utilizada por algún establecimiento en particular. En Chile actualmente están lanzando la Comunidad Tu Clase, que es abierta a todos los profesores del país, que funciona bajo el formato de red social y que ya cuenta con 1.500 usuarios.

Impacto

Hasta ahora el programa está en una fase de crecimiento, por lo tanto, la manera de medir su efecto ha sido por medio de encuestas de satisfacción.

Severin explica que todo el sistema incorpora encuestas que permiten a los profesores evaluar el trabajo del tutor, el contenido, los videos y experiencias de aprendizaje entre otros aspectos, lo que permite obtener de manera constante una retroalimentación de parte de los usuarios e ir mejorando el servicio.

«Para el próximo año estamos elaborando una evaluación de impacto que es pertinente después de tres años de ejecución. Lo que busca es no sólo medir si los docentes reportan o evalúan con mayores o menores niveles de satisfacción el proyecto, sino en qué medida efectivamente están cambiando sus prácticas a partir de su participación», adelanta Severin.

Proyección

Hoy, el equipo de Tu clase, tu país está dedicado a la implementación del proyecto en Colombia -donde será lanzado públicamente el 5 de octubre- y Argentina, licitación que obtuvieron recientemente.

En Chile, están trabajando en cursos semi presenciales para la formación de cerca de dos mil directores de establecimientos de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) y de la Fundación Integra.

Además, están en conversaciones con representantes de Costa Rica, Perú, México y Paraguay, con el fin de extender el programa a los sistemas públicos de esos países.

«Una de las razones que explica el rápido crecimiento en tan poco tiempo, es que no hay otra propuesta en Latinoamérica con la misma profundidad e intensidad que este programa, que integre una plataforma
tecnológica con el desarrollo de contenidos», concluye Severin.

Fuente de la Noticia:

https://www.df.cl/noticias/tendencias/360/el-programa-de-formacion-docente-que-se-extiende-por-latinoamerica/2017-09-25/202600.html

Fuente de la Imagen:

https://www.tuclase.net/equipo.html

Comparte este contenido:

Politécnicos desarrollan plataforma para aprender historia de México

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Notimex / Fuente: Excelsior

«México in Tempore» incluye biografías, mapas didácticos, audios y cuestionarios para aprender de forma didáctica sobre la Independencia, la Guerra de Reforma y la Revolución

Alumnos del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) número 9 «Juan de Dios Batiz», del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desarrollaron una plataforma para facilitar el aprendizaje de la historia de México.

Stephanie González Villafuerte, Diego Herrera Prado, David Madrigal Buendía y David Arturo Oaxaca Pérez crearon esta herramienta, al considerar que la educación cívica y la historia de México son temas fundamentales pero que para la mayoría de las personas no es interesante de aprender.

De acuerdo con un comunicado del IPN, el objetivo de la herramienta llamada«México in Tempore» es aprender de forma didáctica y divertida esta especialidad.

Refirió que se trata de una plataforma para ser usada entre entre docentes y estudiantes, desarrollada para despertar el interés de las personas para aprender sobre la historia de México.

Señaló que el proyecto retoma tres hechos históricos relevantes: la Independencia de México, la Guerra de Reforma y la Revolución, temas que son impartidos en las escuelas y que para algunos estudiantes resultan complicados.

Es por ello que, subrayó, los politécnicos realizaron una aplicación que mediante biografías, mapas cronológicos que contienen videos y audios con información y un cuestionario, los usuarios adquieren con mayor facilidad conocimientos.

Detalló que la aplicación funciona en una sección para estudiantes y otra para maestros, con un menú principal que requerirá nombre de usuario y su contraseña, las cuales son asignadas por los creadores, a fin de tener mayor control y certeza de las cuentas.

El instituto mencionó que en la sección de maestros se pueden eliminar, editar, crear y calificar cuestionarios, biografías y agregar mapas que contienen información clave para que el estudiante pueda subir de niveles.

Cuando un estudiante inicia su sesión tiene la opción de checar biografías y entrar a la parte de actividades como los mapas cronológicos, donde al contestar 10 preguntas correctamente avanza a otra época y recibe una calificación, si obtiene menos de siete aciertos se redirecciona al mapa anterior debido a que no pasó la prueba, expuso.

González Villafuerte explicó que aun cuando hay mapas interactivos que abordan temas como las capitales de los estados o países, no existe algo en formato similar a su proyecto.

Comentó que se pretende mejorar el diseño para volverlo más atractivo, por lo que también añadirán otros sucesos históricos para ofrecer más conocimientos de ellos.

Para los creadores de esta aplicación, el primer paso para promoverla es instalarla en las computadoras de su escuela para que los estudiantes interactúen con el software y así comprobar su efectividad y llevarlo al mercado en un futuro.

Fuente de la Noticia:

http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/09/26/1190781

Comparte este contenido:

La escuela de educación básica después del sismo: a dónde vamos

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Miguel Ángel Gallegos / Fuente: Educación Futura

En México se nos está cayendo la letra “e”, de escuela y de esperanza. Se ha teñido de rojo sangre. El pasado 19 de septiembre del presente año dejó marcada a la sociedad mexicana, sobre todo a la capitalina. Una vez más sucedió la tragedia, después de treinta y dos años volvió a pasar. ¡No aprendimos la lección!

Pareciera ser que los simulacros que se habían realizado aquella mañana de septiembre, no habían servido de mucho. Justo al momento del terremoto la gente había olvidado las indicaciones repetidas por más de treinta años. Muchos jóvenes y niños sólo llevaban algunos años de repetición ¿Acaso los protocolos de seguridad no han sido los correctos?

Parece que en México los simulacros son solo eso, simulacros que sirven para fingir que se hace algo, que permiten justificar mediante avisos y comunicados banales de que se está cumpliendo con las recomendaciones.  Hoy la burocracia administrativa pide informes y evidencias de todo, pero cuando la realidad nos alcanza, esas informaciones escritas difícilmente sirven de algo ¿Acaso estos métodos informativos son adecuados para algo?

Lo que importa a la mayoría de las autoridades educativas son los informes, mientras más fotos y evidencias mejor, es lo que decía un distinguido directivo de una escuela para la que trabajé durante algunos años. Eso le pedían a él, eso le exigían sus superiores. Estimo que a la burocracia no le importan los procesos, las vivencias, los sentimientos, las emociones y la seguridad de la gente.

Vislumbro que a las administraciones de gobierno lo único que les interesa es tener informes de todo –aunque en muchos casos, estos no sean revisados por nadie–. Desafortunadamente cuando nos alcanza la realidad, las cosas cambian, como hemos visto, en ella salen a relucir negligencias, carencias, pendientes, complicidades, abusos de autoridad e incluso fallas administrativas. Los anhelados sellos de recibido, plasmados en los formatos de evidencias, en poco ayudan cuando la realidad pone a prueba a la sociedad y sus instituciones.

En México, una gran cantidad de entidades, municipios, localidades, calles y domicilios sufrieron las consecuencias del sismo del pasado 19 de septiembre, en el que por desgracia se perdieron muchas vidas. Respetuosamente pido un momento de silencio, en particular para una institución educativa que desafortunadamente vio vencer su infraestructura en uno de sus edificios, hecho que lamentablemente arrebató la vida de personas adultas e infantes. Un hecho que, a partir de ello marcará el futuro de la vida en las escuelas, particularmente en la educación básica.

La escuela a lo largo de las últimas décadas ha sido la institución más sólida y segura que el Estado puede brindar a la ciudadanía. La sociedad en general confía plenamente en ella, al grado de dejar a sus hijos –desde sus primeros años de vida– por varias horas durante el día. Hoy las jornadas escolares en este nivel educativo, que contempla el preescolar, la primaria y la secundaria, van desde las tres horas en escuelas con horario normal, hasta las ocho horas en las llamadas de jornada ampliada o tiempo completo.

Desde el día del sismo, y hasta nuevo aviso el regreso a algunas escuelas depende de las indicaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Por lo tanto, los padres de familia están atentos a los reportes institucionales que emitan las autoridades estatales como las federales. La pregunta es, ¿la vida en las escuelas volverá a ser la misma después de la tragedia sucedida en el Colegio Enrique Rébsamen?

Los padres de familia dejarán a sus hijos cada día con la misma confianza de siempre, en este colegio o en cualquier otra institución educativa, o habrá que tomar nuevas medidas para los nuevos escenarios que los fenómenos naturales en cualquier momento nos puedan sorprender.

Me pregunto: ¿qué dará certeza a los padres de familia para llevar a sus hijos a sus respectivas escuelas?, ¿que brindará certeza a los administrativos, docentes y estudiantes para continuar su vida normal en los centros escolares?, un informe o un dictamen con sus respectivos sellos, será lo que brindara la tranquilidad, o serán obras y acciones las que devuelvan la “e” de la esperanza a nuestro México.

Tengo la fortuna de conocer a muchos docentes de educación básica en la Ciudad de México, quienes me hicieron llegar –vía electrónica- un documento en formato PDF, el cual circuló entre una gran cantidad de docentes de este nivel educativo. Este es un reporte de afectaciones por el sismo, el cual presenta un listado de las 209 escuelas de educación básica, las cuales sufrieron algún daño, que va desde fisuras en paredes, grietas en escaleras hasta bardas caídas.

Puedo mencionar de dicho reporte de escuelas públicas de educación básica dañadas en la Ciudad de México, los siguientes números: preescolar 81; primaria 85; secundaria 41; especial 2, lo que da un total de 209 escuelas dañadas en menor o mayor grado, esto nada más en la capital del país. Habrá que ver si a nivel nacional se tiene algún reporte, tanto de escuelas particulares como de públicas. Es necesario.

Del anterior listado pude corroborar lo que el describe en relación a los daños señalados en algunos planteles. Por ello, mencionó esta información con la seguridad de que la SEP la difundirá de manera oficial, no para alarmar a los padres de familia, sino para hacer sinergia con ellos y tomar las medidas necesarias, las cuales atañen a los cuatro actores escolares: alumnos, docentes, padres de familia y autoridades educativas.

Hoy más que nunca se debe hacer equipo para recuperar la “e” de escuela en nuestro querido México. Debemos aprender de esta mala experiencia y pensar si estamos actuando bien en lo individual, en lo general y si nuestras autoridades educativas están respondiendo a las necesidades que los tiempos demandan.

Cabe preguntarnos ¿por qué algunas escuelas están dañadas y otras no? Dónde queda la inversión en Certificados de Infraestructura Educativa Nacional (CIEN) del Programa del Gobierno de la República para garantizar que los Planteles Educativos sean de calidad “Escuelas al 100”, puesto en marcha en el año 2015, en el cual prometió invertir 50 mil millones de pesos para mejorar las escuelas en todo el país. No vaya a resultar solo un certificado, documento o informe más, que en nada ayuda cuando la realidad nos alcanza.

Finalmente, mencionar que la SEP ha venido evaluando a los docentes en los últimos años; parece que hoy los papeles se invierten, ahora los docentes y la sociedad en general evaluarán el desempeño de esta Secretaría que tiene en sus manos la responsabilidad de las escuelas públicas y particulares incorporadas al Sistema Educativo Nacional, así como de verificar la situación que guarda cada uno de estos planteles para declarar el regreso a clases en condiciones normales o no. Seguiremos atentos.

Fuente del Artículo:

La escuela de educación básica después del sismo: a dónde vamos

Comparte este contenido:

Educación musical: Ante el silencio gubernamental, carta abierta a los maestros

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Samuel Maynez Champion / Fuente: Proceso

  1. Pirécua Tsik Tsik Tsapiratiecha (florecita). Arreglo de Luis Sandi

2. Luis Sandi – Hoja de Albúm No. 2

3. Luis Sandi – Scherzando de la Sinfonía No .2

 

En nuestro texto anterior (Proceso 2128) abordamos un problema de extrema gravedad: el destierro de la música dentro de las aulas, argumentando con hechos concretos su papel crucial dentro de la formación del ser humano, sin embargo, no hubo desmentido ni refutación de parte del eximio Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación Pública, a quien sólo parece importarle su carrera política, en vez de hacer bien su trabajo para revertir la severa penuria educativa en la que se encuentra sumido el país.

Como era de preverse, la ausencia de diálogo nos compele a enunciar algunas aclaraciones pertinentes, amén de dirigir el soliloquio hacia los integrantes del magisterio quienes son, a fin de cuentas, las correas de trasmisión entre las directrices gubernamentales y el alumnado. Huelga decir que corresponde al maestro crear conciencia, primero dentro de sí mismo, y después hacia sus discípulos y sus familias sobre la imprescindible función formativa de las artes ‒y de la música en especial‒ para la equilibrada evolución del estudiantado. Es un inexcusable error seguir negándole al arte sonoro la preeminencia que le corresponde dentro de la curricula escolar (en otras épocas se situaba en el mismo nivel que las matemáticas, la geometría y la astronomía). Por no hablar de su penosa impartición, cual materia optativa, de la que se desprende que se recurra a música pedestre ‒con teclados electrónicos y sus deshumanizados ritmos y sonidos‒ para satisfacer la garrafal necesidad de “adornar” con tonterías ‒entiéndanse los violentos sonsonetes de nuestros perturbados jóvenes‒ el espacio acústico, so consigna de que hay que llenarse de ruido para que parezca que el ambiente está vivo.

Pero mejor cedámosle la palabra a una verdadera autoridad en estos relevantes asuntos, pues su larga trayectoria como educador la avala. Digamos, para dar un perfil somero de su estatura artística, que fue vicepresidente del Consejo Interamericano de la Música, presidente de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), columnista de El Universal, El Sol de México y El Nacional, Director de Bellas Artes, presidente de las Juventudes Musicales de México, Jefe del Departamento de Música de la SEP, miembro del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO, maestro del Conservatorio Nacional, cantante, director de orquesta, fundador del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes y, por supuesto, un compositor de sólida tendencia nacionalista. De su autoría son importantes partituras vinculadas al pasado indígena, junto a una ingente cantidad de transcripciones de nuestra música autóctona.[1] Tocante a su labor como maestro es de señalar que fue, nada menos, creador de los primeros métodos ‒hoy en desuso‒ de educación musical que incorporaron cantos en lenguas vernáculas y responsable de la elaboración de los primeros planes de estudio ‒para la enseñanza no profesional de la música‒ donde se incorporó el mejor repertorio coral que jamás hayan tenido nuestras primarias, secundarias y normales. La carta que reproducimos fue escrita en 1946 y a pesar de sus 7 décadas de vida sigue siendo de una atroz actualidad (va citada casi en su totalidad y con ligeras adecuaciones léxico-formales debidas al paso del tiempo).

 

A los Directores de Escuelas Normales y a los Maestros de Música

Muy estimables señores:

 

Uso este medio tan indirecto porque quiero hablar con ustedes largo y tendido, con más confianza que la que permite el documento oficial. Esta carta va además, sin envoltura, para que puedan leerla muchos a los que, a lo mejor, les interese sin yo saberlo, y sin ellos pensarlo.

Va, para comenzar, una revelación: la música es entre nosotros una miseria. Hay en el país muy pocas orquestas para la cantidad de habitantes que somos, la Ópera Nacional no tiene de nacional sino el dinero que la sostiene, no hay concertistas mexicanos de cartel internacional y hay unos cuantos compositores que ni siquiera pueden dedicarse en serio a componer.

Todos estos males tienen un origen común: no hay músicos en número y calidad satisfactorios porque no hay demanda para ellos y porque la cultura del mexicano es, en este sentido, ínfima.

¿Qué es lo que le gusta al mexicano medio? La vulgaridad, cursilería y vacuidad musicales. Tiene con relación a la música muchas supersticiones: cree que hay que saber de ella para poder gustarla, que es necesario entenderla, que es aburrida, que es innecesaria, lujo inútil de gente acomodada. Cree, en cambio, que la otra música, o la basura sonora de que se rodea, es música de verdad, buena para ser oída en toda ocasión, y paga cantidades crecidísimas a los que se la ofrecen, pero escatima para la que merece llamarse buena música.

El mexicano medio no debe preferir esta música de pacotilla a la otra hecha con todas las reglas del arte, por la misma razón por la que no debe preferir la hechicería a la medicina: porque debe gozar de los beneficios de la verdad y librarse de los males de la superstición. Con relación a la buena música, la verdad es que no se necesita ser músico para gozar de ella; no hay que “entender” a la música, ya que no va dirigida al intelecto sino a la sensibilidad, bastando sólo un par de orejas en buen estado y una mente libre de prejuicios para gustar de la buena música; misma que tampoco puede ser aburrida puesto que es de una variedad infinita.

Es necesario librar al pueblo de estas como de tantas otras supersticiones ilustrándolo con la luz del verdadero saber.

Y entramos con esto en los terrenos del maestro. Pero si el maestro puede enseñar a sus alumnos que no hace daño cortarse las uñas en viernes y que no pasa nada si se sale de casa con el pie izquierdo, no debe desconocer a quienes nos han legado el gran arte sonoro, porque en esto sería tan ignorante como sus discípulos.

Me apresuro a decir que la culpa de tal ignorancia no la tienen los maestros sino la escuela que los formó: el plan de estudios que no incluía la asignatura, el programa de la asignatura que no correspondía a su finalidad, o las enseñanzas del maestro de música que no correspondían al programa. De todo esto ha habido. Porque es opinión común que la música en las escuelas sirve para solaz vacuo o para nada; muy pocos ven su valor educativo y no le asignan un papel análogo, en la formación del futuro maestro, al de las matemáticas o al de la pedagogía.

Señores Directores, concedámosle a la música una categoría semejante a la de las otras asignaturas formativas e informativas, de la carrera de maestro. Si éste necesita saber pedagogía y psicología para poder llegar a la mente del niño, no necesita menos de la música para llegar a su sensibilidad y modelarla también formando su gusto y su juicio estético. Si el maestro necesita no tener vicios en su lenguaje para poder enseñar a hablar a sus alumnos, también necesita saber música y tener educado el gusto para iniciar a sus alumnos en el cultivo del arte sonoro.

La finalidad de la clase de música en las escuelas normales es dar cultura musical, lo más sólida posible, a los futuros maestros. Enseñarles solfeo que es la base del saber musical, historia de la música para que conozcan lo más importante que en este arte ha producido la humanidad, historia que no ha de consistir en una acumulación de datos, sino en el aprendizaje de la música de las distintas épocas y países: han de aprender canto coral con dos propósitos: ponerlos en contacto con la buena música y enseñarles los cantos que transmitirán posteriormente a sus discípulos.

Sólo después de que estas finalidades se hayan cumplido puede desempeñar la música en la escuela otras funciones. Es preciso que sea hasta haber llenado su papel de instrumento formativo, cuando la música empiece a ser fuente de sano y elevado deleite, porque sólo la buena música es la que ha de difundirse en la comunidad circundante para bien de nuestra cultura patria.

Es conveniente insistir en que sólo la buena música merece ocuparse de ella, porque es en la escuela donde suele colarse, sin tropiezos, la mala música. La educación supone siempre un esfuerzo; y el aprender a estimar la buena música también lo supone, pero no es tan grande como algunos temen, ni deja de tener compensaciones inimaginables.

Esta tarea de educar musicalmente se parece mucho a la de limpiar el idioma. En una y otra hay que hacer que los educandos puedan expresarse correctamente y que logren entender a los otros, a fin de que sean capaces de captar y valorar las excelsitudes del pensamiento humano.

Así, señores míos, no permitan que los alumnos flaqueen; no justifiquen sus faltas, no usen el tiempo señalado para la clase de música en otra actividad, piensen ustedes que la música no es fácil de asimilar y que el futuro maestro ha de aprenderla para ser un educador completo; no le pidan al maestro que enseñe a los muchachos ninguna canción de moda, ni que enseñe instrumentos “de oreja”. Pídanle, sí, que forme un coro, que enseñe algún instrumento, pero por nota, que colabore en los programas cívicos de la escuela con lo mejor del repertorio coral. No se alarmen si ven en el programa el nombre de Bach o de Mozart: no pasa nada si se cantan bien.

Les diré que mi propia experiencia me ha enseñado que los públicos sencillos gustan de las obras más exquisitas de manera extraordinaria. He recorrido el país con mi Coro de Madrigalistas y he hecho oír, por ejemplo, la distante pero maravillosa música del Renacimiento a niños de primaria, a muchachos de secundaria, a campesinos, a obreros, a indígenas, siempre con éxito.

Les ruego señores directores y maestros que hagan suyo mi propósito de desterrar de nuestras escuelas la música canallesca y el corito escolar bobo y mal hecho, y den forma a nuevas generaciones de mexicanos completos y de buen gusto.

Su respetuoso amigo

Luis Sandi

[1] Se recomienda la audición de algunas de sus obras más representativas. Audio 1: Pirécua Tsik Tsik Tsapiratiecha (florecita) Arreglo de Luis Sandi. (Coro L´Altalena Ensemble Vocal. NESTLÉ, 2003)

Audio 2: Luis Sandi – Hoja de álbum n° 2 . (Omar Hernández, viola. Mauricio Nader. Piano.QUINDECIM, 2007)

Audio 3: Luis Sandi – Scherzando de la Sinfonía n° 2. (Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Fernando Lozano, director. (CONACULTA, 1998)

Fuente del Artículo:

http://www.proceso.com.mx/500755/ante-silencio-gubernamental-carta-abierta-a-los-maestros

Comparte este contenido:

“La educación chilena por México”: Mineduc llama a sumarse a colecta de la Cruz Roja para reconstruir escuelas afectadas tras terremoto

Chile / 1 de octubre de 2017 / Autor: Fuente Externa / Fuente: Elige Educar

Se convocó a alrededor de 20 mil establecimientos escolares, incluyendo jardines infantiles, además de rectores de instituciones de educación superior y organizaciones no gubernamentales, a sumarse a la colecta.

En compañía del ministro (s) de Relaciones Exteriores Edgardo Riveros, el embajador de México en Chile, Raúl Beltrán, el presidente nacional de la Cruz Roja chilena, Patricio Acosta, la ministra de Educación, Adriana Delpiano, presentó este lunes la campaña “La educación chilena por México”, que busca recaudar fondos para ir en ayuda de ese país, que resultó fuertemente afectado tras el terremoto registrado el pasado martes 19 de septiembre.

El Ministerio de Educación convocó a alrededor de 20 mil establecimientos escolares, incluyendo jardines infantiles, además de rectores de instituciones de educación superior y organizaciones no gubernamentales, a sumarse a la colecta de la Cruz Roja chilena, para enviar recursos a la institución del mismo nombre en México, con el fin de poder apoyar el proceso de reparación y reconstrucción de los establecimientos educacionales afectados.

“México ha sido históricamente muy solidario con Chile, ha ayudado a reconstruir alrededor de 11 escuelas en nuestro país, y viendo esa realidad, es que nos hemos sumado activamente a hacer un llamado a todo chileno y chilena, establecimientos, rectores, federaciones de estudiantes y organizaciones, a sumarse a esta campaña”, declaró la ministra Delpiano.

Asimismo, recalcó que “nosotros estamos con todo un esfuerzo país de formación ciudadana, y creo que una buena manera de formar como ciudadanos tiene que ver con la solidaridad, la solidaridad internacional. Es un momento para explicarle a los niños y niñas el efecto que esto tiene, como el sufrimiento de una familia en México, empatizar con eso, también es un elemento muy importante”.

La autoridad del Mineduc informó que son alrededor de cinco mil los establecimientos afectados, lo que “sin duda, tiene un impacto muy grande para los niños, niñas y sus familias. Sabemos que, para la salud mental de ellos, el poder volver lo antes posible a una situación de normalidad es muy importante y en ese sentido hemos querido hacer este llamado”.

Por su parte, el embajador de México en Chile, Raúl Beltrán, precisó que son 16 los establecimientos que resultaron con daños graves irreparables, principalmente en Ciudad de México, Puebla y Morelos, que no sólo fueron afectados por el último terremoto, sino también por el movimiento telúrico registrado el 7 de septiembre y el paso de huracanes.

“En estos momentos se está en un proceso de evaluación de inmuebles, pero creo que la noticia importante es ese México de pie que ustedes han percibido y que hoy está volviendo a clases, en inmuebles donde estamos seguros que no existen daños y que no pongan en riesgo a los alumnos. Esto da cuenta de un país de pie que sigue avanzando”, remarcó.

En tanto, el presidente nacional de la Cruz Roja chilena, Patricio Acosta, indicó que la entidad habilitó la cuenta corriente 0210005140 en el Banco Itaú, asociada al RUT 705012106-1, mediante la cual se estarán recibiendo los aportes hasta el próximo 15 de octubre. “Tenemos bastantes días como para juntar una buena cantidad de dinero y una vez cerrado el proceso, vamos a dar a conocer de manera pública todo lo que se recaudó. Hasta el último peso se irá a México, sin intermediarios”, señaló.

Fuente de la Noticia:
http://www.eligeeducar.cl/la-educacion-chilena-por-mexico?utm_content=bufferbc908&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer
Comparte este contenido:

América Latina: Ya está online el Netflix de los libros

América Latina / 1 de octubre de 2017 / Autor: Zona Violeta / Fuente: Sputnik Mundo News

La industria editorial se está adaptando al nuevo contexto tecnológico. La universalización de los dispositivos celulares y los aparatos electrónicos lleva al consumo del formato digital. Muestra de estos nuevos hábitos es el lanzamiento de Leamos.com, una plataforma de origen argentino que ofrece libros ‘ ‘on demand’

 

 

Hace tiempo era una incógnita si la gente consumiría o no libros en formato digital, pero es cada vez más común ver a usuarios de ‘ereaders’  en los autobuses, dispositivos que permiten a los usuarios elegir cuándo, dónde y cómo leer un libro.

Estas nuevas formas de consumo traen consigo la creación de plataformas ‘on demand’. Es el caso de Leamos.com, empresa argentina que ofrece libros de diferentes géneros accesibles a través de una suscripción. El pago mensual cuesta la tercera parte del precio de un libro, alrededor de 5 dólares.

El servicio se lanzó en Argentina, y en una primera etapa también estará disponible para usuarios de Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, México y Estados Unidos.

Leamos.com pertenece a la empresa Grupovi-da, dedicada a la elaboración de productos digitales destinados a la cultura, la educación y el entretenimiento. Para conocer más de esta propuesta, conversamos con Eugenia Bascarán, product manager de la compañía.

«Lo que nos animó también es que está creciendo muchísimo la lectura en celulares, algo que hace 4 ó 5 años pensábamos que no iba a pasar. Creíamos que en celulares se iban a leer cosas más cortitas, lo que pasa en twitter o algunas redes sociales. Pero empezamos a ver que realmente hay mucha gente que usa el celular para leer, sobre todo en los trayectos a su trabajo y en los tiempos de espera»

Fuente de la Noticia:

https://mundo.sputniknews.com/radio_zona_violeta/201709231072587142-lectura-on-line/

Comparte este contenido:

El trabajo invisible (y no remunerado) de los maestros mexicanos: planeación, evaluación y otras actividades

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Pluma Invitada (Profe Roger) / Fuente: Educación Futura

“Tengo que gastar tiempo después de la escuela, noches y mañanas preparando las clases del siguiente día. No tengo tiempo para mi familia y una vida social está fuera de mi alcance. Mi trabajo se ha convertido en mi vida”. Esas son las impresiones, vertidas por un maestro canadiense de primaria  en el estudio It’s About Time!! A report on the impact of workload on teachers and students (Dibbon, 2004), realizado a 695 profesores de escuelas primarias y secundarias de la provincia de Terranova y Labrador, Canadá. Tal investigación revela que es considerable el trabajo que un maestro realiza lejos de sus estudiantes y que aproximadamente la mitad de los docentes de nuevo ingreso estaban considerando dejar su puesto actual por razones relacionadas a una carga de trabajo pesada y un ambiente de enseñanza estresante  (Dibbon, 2004, p. 3). Asimismo, el estudio reveló que los profesores de aquel lugar destinan en promedio 15 horas y media semanales en trabajo fuera de la jornada escolar.

No contemplar en el horario laboral docente actividades como la planeación, la revisión de trabajos, la evaluación y otras, puede tener efectos nocivos tanto para los profesores como los alumnos. Al respecto, Dibbon (2004), señala los siguientes riesgos: clases no planeadas o deficientemente planeadas, presencia de enfoques de enseñanza tradicional en detrimento de otras formas de enseñanza más pertinentes, falta de retroalimentación adecuada de los procesos de los estudiantes, insatisfacción laboral de los profesores y afectaciones a la interacción con los alumnos producto del estrés, entre otras. Asimismo, los testimonios del estudio señalado manifiestan que la falta de tiempo para este tipo de actividades contribuye al aislamiento de los mismos profesores (cada uno busca los espacios y tiempos para realizarlas), negatividad para atender actividades extracurriculares e incluso problemas de salud, pues el tiempo de descanso se ve invadido por esta labor (Dibbon, 2004, p. 15).

El caso de maestros de algunos países latinoamericanos es muy similar al de los profesores canadienses. Según el estudio Maestros de Escuelas Básicas en América Latina: hacia una radiografía de la profesión (Vaillant y Rossel, 2006), realizado en siete países (Argentina, Colombia, El Salvador, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Uruguay), “en la mayoría de los casos analizados la dedicación horaria está casi enteramente consagrada al trabajo en el aula y, a diferencia de lo que ocurre en los países desarrollados, no incluye el trabajo de planificación, coordinación o evaluación, que en general recae sobre los docentes en sus horas de ocio” (p. 18).

Las horas de trabajo fuera del aula, llamadas también horas no lectivas son fundamentales “ya que en ellas se planifica y prepara adecuadamente el material educativo, las estrategias para motivar y monitorear el aprendizaje, la retroalimentación a los estudiantes, además de formas para diagnosticar y abordar las necesidades de aprendizaje de todos los alumnos” (Cabezas, et al, 2016). Según Hargreaves (1992), los efectos del incremento en la carga horaria para este tipo de actividades van más allá de lo que sucede en el aula: se ven reflejados en la reducción de los niveles de estrés de los profesores y ayuda a establecer un equilibrio adecuado entre las vidas laborales y personales de los docentes. Lo anterior se traduce en una mejora del temperamento en el salón de clases, mejorando la interacción con sus estudiantes.

En México, el panorama para los profesores también es complicado en cuanto a carga de trabajo fuera del horario escolar. Según la investigación Condiciones de trabajo y salud docente. Estudios de caso en Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay (UNESCO, 2005), el 70% de los maestros mexicanos encuestados considera que la carga de trabajo fuera del horario laboral es alta o muy alta. Inexplicablemente, a pesar de que se advierte un grave problema de sobrecarga laboral, “al parecer la carga excesiva de trabajo se asume como parte de la cultura docente” (UNESCO, 2005, p. 151). Los docentes mexicanos de primaria, de acuerdo al documento Segundo Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje (TALIS 2013) (INEE, 2014), destinan semanalmente un promedio de seis horas a la planificación de clases, cuatro a la calificación o corrección del trabajo del estudiante y casi tres horas al trabajo administrativo general, entre otras actividades.

Resulta contradictorio que en nuestro país no sólo no se remuneren las actividades realizadas por los docentes fuera del horario escolar, sino que, además, sean consideradas como parte de la evaluación a profesores derivada de la Ley General del Servicio Profesional Docente: es decir, un maestro no recibe pago por planear y evaluar, pero puede ser despedido por deficiencias en estas dos actividades. Por otra parte, en el documento de reciente publicación Aprendizajes clave para la educación Integral. Plan y programas de estudio para la educación básica (SEP, 2017) se reconoce que “los procesos de planeación y evaluación son aspectos centrales de la pedagogía porque cumplen una función vital en la concreción y el logro de las intenciones educativas” (p. 120). Inexplicablemente, dentro del documento señalado, no se advierten espacios o tiempos para la realización de estas dos actividades fundamentales.  

Es evidente entonces la necesidad de incorporar a la carga horaria de los docentes mexicanos (y, por tanto, a su remuneración económica), acciones tan trascendentes como la planeación, la evaluación o el diseño de material didáctico, por citar algunas, que tradicionalmente se realizan fuera del horario escolar; como ya se ha señalado, los efectos positivos no sólo tienen que ver con la satisfacción profesional de los docentes, sino además  es bastante probable que esto redunde favorablemente en la calidad del servicio ofrecido en las escuelas. Si como repetidamente se menciona en los discursos oficiales, la prioridad es la elevación de la calidad educativa, sería una medida congruente y acertada el pagar a los profesores por la realización de actividades igual de importantes que las que realiza cuando está frente a sus estudiantes. Así como sucede en países como Chile y Brasil, es urgente que en México se regulen las proporciones entre las horas lectivas y no lectivas, de modo que el profesor tenga las condiciones para responder a las expectativas que el mismo sistema pone sobre él.

*Docente colimense de Educación Primaria (Esc. Prim. Distribuidores Nissan No. 61 T.V.) y de Educación Superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

REFERENCIAS.

BACKHOFF, Eduardo y PÉREZ-MORÁN, J. (coords.). Segundo Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el aprendizaje (TALIS 2013). Resultados de México. México: INEE, 2015.

CABEZAS, Verónica, et al. Uso del tiempo no lectivo. Desafíos para políticas públicas y comunidades educativas. Chile: Centro de Políticas Públicas, 2016.

DIBBON, David. It’s about time!! Report on the Impact of Workload on Teachers an Students.Terranova: Memorial University of Fewfoundland, 2004.

HARGREAVES, Andy. Time and teachers’ work: An analysis of the intensification thesis. Teachers College Record, 1992.

PÉREZ, Julia. La regulación de la jornada docente en perspectiva comparada: los casos de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay. Buenos Aires: FLACSO, 2016.

SEP. Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y programas de estudio para la educación obligatoria. México: SEP, 2017.

UNESCO. Condiciones de trabajo y salud docente. Estudios de caso en Argentina, Chile, Ecuador, México, Perú y Uruguay. Santiago de Chile: UNESCO, 2005.

VAILLANT, Denise y ROSSEL, Cecilia. Maestros de escuelas básicas en América Latina: hacia una radiografía de la profesión. Montevideo: Preal, 2006.

Comparte este contenido:
Page 575 of 991
1 573 574 575 576 577 991