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El examen más duro del mundo: viaje al pueblo chino donde estudian 16 horas al día

China/09 de Junio de 2018/El Confidencial

Cada año deja imágenes impactantes, como la de los estudiantes de Hubei con catéteres para inyectarse aminoácidos intravenosos. Así se prepara el «gaokao», el examen más duro del mundo

Las calles aledañas al Instituto de Maotanchang están tiznadas por el polvo rosado que dejan las barras de incienso al consumirse. Un grupo de mujeres enciende una mecha, une con serenidad las manos, agacha la cabeza, cierra los ojos y recita unas bendiciones. A solo unos días del “gaokao”, la prueba de acceso a la universidad en China, en este pueblo, célebre por su estricta institución educativa, las madres rezan porque el esfuerzo de estos años haya merecido la pena. Sus hijos llevan recluidos en esta escuela tres años -los que no aprueban a la primera, cuatro-. Estudian 16 horas al día cada día de la semana. Llegó la prueba definitiva.

Cada 7 y 8 de junio, 9,75 millones de estudiantes chinos -el equivalente a toda la población de Finlandia y Croacia juntas- compiten, durante dos días, por una plaza en las mejores universidades del país. Solo unos puntos sentencian quienes acudirán a centros de excelencia y quienes a las mediocres. No es baladí en un país en el que existen 3.000 universidades y solo nueve entre las 200 primeras del ranking de Shanghái.

Para millones de familias chinas conseguir que su hijo estudie una carrera es la única manera de escapar de la pobreza e invierten toda su energía y ahorros para lograrlo. Muchos prueban suerte en Maotanchang.

“Llevamos 13 años preparándonos. He tenido una vida dura pero tengo una buena familia, me han dado educación». Saca el cuaderno y escribe en inglés: “DREAM (sueño)»

El instituto, en un recóndito pueblo en las montañas de Anhui, está ubicado lo bastante lejos de cualquier distracción. Solo un minibús, abarrotado de agricultores y madres, lo conecta con la ciudad más próxima, Lu’an, a 68 kilómetros. Entre el rugido de los camiones, la carretera sortea estanques de loto, huertos, tractores, relucientes invernaderos y encharcados campos de arroz salpicados por espaldas encorvadas de las que asoman sombreros cónicos de caña.

Si en China hay municipios especializados en la fabricación de árboles de Navidad o cremalleras, Maotanchang vive en torno a los 20.000 estudiantes que se preparan para el “gaokao”.

Una hilera humeante de puestos de salchichas, tortitas y verduras aguarda ansiosa los escasos recreos de los alumnos. A las 17:05 exactas, una avalancha de adolescentes exhaustos abandonan la escuela y compran comida. Visten uniforme. Un chándal azul y blanco con unas letras en la espalda que rezan en inglés: I believe it I do it(Lo creo, lo hago). No pueden entretenerse. Apenas tienen 15 minutos.

Tres estudiantes durante la breve pausa para la comida en Maotanchang. (L.G. Ajofrín)
Tres estudiantes durante la breve pausa para la comida en Maotanchang. (L.G. Ajofrín)

“Nos levantamos a las 6, la primera clase es las 7 de la mañana y la última a las 11 de la noche”, admite, tímido, en inglés, un joven de gafas redondas, mientras apura un té helado en una de las cafeterías que han emergido frente al instituto. En la calle principal, hay establecimientos de comida rápida, tiendas de libros de texto, farmacias y puestos de incienso. Uno de sus compañeros dice que cuando pase el examen quiere ver películas, otro dormir, otra comer mucha carne. En las calles colindantes, se apilan pequeños talleres, con maquinas de coser y mujeres, más mujeres.

La mayoría de estudiantes de Maotanchang se traslada al pueblo con su madre. Para costearse la estancia, muchas de ellas trabajan en los talleres de costura. El auge de la escuela ha disparado el precio del alojamiento en el pueblo. Un apartamento minúsculo asciende a los 20.000 yuanes por semestre (unos 450 euros mensuales, lo mismo o más que en algunas de las grandes ciudades chinas). Huafang Chen trabaja en un hotel para financiar los estudios de su hija Weiting Sun, de 19 años. Proceden de Shanghái. Se han mudado al municipio las dos. El padre trabaja en una empresa de construcción en la ciudad. Aprovechan los ratos que tienen juntas los domingos (tres horas) y las noches previas al examen, cuando los estudiantes salen para lanzar linternas al cielo y pedir que les ilumine.

El insólito número de mujeres en este municipio chino también provoca imágenes llamativas. Como por las tardes, cuando decenas de ellas se reúnen en una plaza junto al río, encienden un altavoz a todo volumen y bailan. El “baile de la plaza” (“guǎngchǎng wǔ»), como se conoce al grupo de personas que se reúnen en los parques de China para bailar, aquí congrega a multitudes.

En China, no solo la vida de los jóvenes gira entorno al “gaokao”, también la de sus padres.

Tantas universidades como Starbucks

“Céntrate en el proceso, no en las consecuencias; el proceso se puede cambiar pero las consecuencias no”. Es el consejo que el padre de Zhon Zheng Ting le da a sus hijo de 18 años, a pocos días de una de las pruebas más importante de su vida.

A Zhon le gustaría ser profesor de Química e investigar. “Lo sé desde los 16 años, cuando conocí a una profesora de la que aprendí mucho, no solo de las asignaturas sino de la vida. Ella me aconsejó que estudiara Química”, explica el joven, en un inglés que pronuncia con esmero. Viste camiseta blanca, pantalón de chándal, mochila y un cuaderno para apuntar las palabras que no entiende de la entrevista. De la Química, le apasionan “algunos fenómenos”: “Por ejemplo cuando pones NA (sodio) en agua, es sorprendente”. Dice que en su escuela solo realizan experimentos sencillos “pero sé que hay universidades en las que hacen muchos experimentos, por eso también quiero entrar en una buena”, aclara, sonriente, mientras bebe su cappuccino.

Zhon Zheng estudia de lunes a viernes interno en un instituto de Shanghái. Los domingos los dedica a las Matemáticas. (L.G. Ajofrín)
Zhon Zheng estudia de lunes a viernes interno en un instituto de Shanghái. Los domingos los dedica a las Matemáticas. (L.G. Ajofrín)

La entrevista tienen lugar días antes del examen, en uno de los más de 600 Starbucks de Shanghái. En la tierra del té se abre una cafetería de esta cadena cada 15 horas; ya hay 3.000. Puede servir como indicador económico que en China ya hay la misma colosal cifra de Starbucks que de universidades –abren un nuevo centro cada semana-. Zhon ha elegido este lugar porque se encuentra al lado de la academia extraescolar -conocidas como “Bǔxí bān”- en la que prepara Inglés los sábados. De lunes a viernes, estudia interno en un instituto de Shanghái. Los domingos los dedica a las Matemáticas. Después de la entrevista, le queda otra clase. Cuando no estudia, juega el baloncesto y ve películas.

El examen más estricto del mundo

El “gaokao” examina tres asignaturas obligatorias: Matemáticas, Chino y Lengua extranjera y una optativa de Ciencias o Humanidades. Dura dos días. Puntúa en una escala de 750 puntos. Incluye ejercicios tipo test, completar espacios en blanco y ensayos. En 2017, pidieron a los estudiantes que escribieran un texto de al menos 800 palabras sobre una conversación entre científicos de “cómo hubiera reaccionadoThomas Edison ante el teléfono móvil si apareciera en el siglo XXI?”, recuerda la revista ‘That’s Beijing’.

En el libro de 2018 para preparar Inglés -que hemos adquirido en Maotanchang- hay textos sobre el “Lenguaje corporal”, “El Sentido de humor inglés”, “Los parques”, “Los científicos”, “El Arte”, “Los Poemas” o “Una vida saludable”. Un error en una pregunta puede echar por tierra años de trabajo.

El curso previo al examen es decisivo. Existe mucha presión. Cada año deja imágenes impactantes, como la de los estudiantes del instituto Xiaogan No. 1 de Hubei, que en 2012 subieron a Internet fotos de la clase, con mesas abarrotadas de libros y catéteres para inyectarse aminoácidos intravenosos y recuperar la energía sin perder ni un segundo.

“Llevamos 13 años preparándonos para este examen -continúa Zhong- es muy importante, puede cambiar la vida de mucha gente”. “Si saco una buena nota, entraré en una buena universidad y tendré más oportunidades que otros estudiantes”. Dice que su padre le ha motivado mucho, es conductor. “Hemos tenido una vida dura pero tengo una buena familia, no sé cómo explicarlo…”, titubea. “Me han dado una buena educación. Es suficiente. En definitiva… -saca el cuaderno y escribe en inglés: “DREAM” (sueño)-”.

EDUARD FERNÁNDEZ. PEKÍN

“Europa cree en el talento, China en el trabajo”

“En Occidente se cree en el talento; en China, que cada niño puedo lograrlo con trabajo duro”, sentencia a El Confidencial, la periodista Leonora Chu, autora del libro ‘Little Soldiers’ (Soldaditos), en el que analiza el sistema educativo chino desde su doble perspectiva (Oriente/Occidente), como hija de inmigrantes chinos que ha pasado casi toda su vida en Norteamérica y ahora como madre de un niño nacido en Norteamérica, de padre norteamericano, que ingresa en una escuela pública china, tras mudarse a Shanghái. Insiste en que “sacamos conclusiones demasiado rápidas” sobre un sistema tan grande y complejo: “Si lees los titulares de los periódicos, están muy polarizados: ‘La educación china es terrible’ o ‘la educación china es genial; deberíamos hacer como ellos”, continúa. En China estudian 260 millones de jóvenes y dan clase 15 millones de profesores, según la OCDE.

Paradójicamente, en el año 2000, cuando Chu, su marido y si hijo se mudaron a Shanghái, China debutaba en la evaluación internacional sobre competencias de la OCDE entre niños de 15 años, PISA. Lo hacía representado por Shanghái con sorprendentes resultados y liderando todas las materias: 613 puntos en Matemáticas (el siguiente en la lista, Singapur, obtuvo 573, muy lejos de España con 484 o Estados Unidos, con 481); 580 en Ciencias (el siguiente en las lista, Hong Kong, obtuvo 555 puntos, lejos de los 497 de EEUU y 496 de España) y 570 en habilidad lectora (el siguiente, Hong Kong consiguió 545 y EEUU y España, 498 y 488, respectivamente).

Estudiantes gritan durante una convocatoria antes del gaokao, en un instituto de Anyang, en la provincia china de Henan. (Reuters)
Estudiantes gritan durante una convocatoria antes del gaokao, en un instituto de Anyang, en la provincia china de Henan. (Reuters)

“¿Cree que los rankings que comparan países tan distintos están cambiando la forma en la que entendemos la educación y convirtiéndola en una competición?”, preguntamos a la autora de ‘Little Soldiers’. “No sé si trata tanto de que la OCDE está haciendo esos rankings o de que la gente quiere eso. Ocurre lo mismo con las noticias y periódicos respondiendo a lo que quiere la audiencia. Lo que creo que no ayuda es que la gente use estos rankings para decir qué sistema es mejor, porque si lo analizamos, la realidad es mucho más compleja. Finlandia es un país desarrollado de cinco millones de habitantes, y China es un país en desarrollo, con 1.300 millones de personas, en el que hace 50 o 60 años, cuatro de cada cinco ciudadanos no sabía leer. ¿De verdad puedes compararlos? Creo que estas evaluaciones pueden ofrecer información útil dependiendo de cómo las uses, si lo haces de una manera constructiva”, asegura.

Existen muchos elementos que participan en la realidad educativa: Chu habla del ‘hukou’, el registro de los ciudadanos chinos por el lugar de nacimiento que dificulta que residan, estudien o trabajen en otros sitios, especialmente si han nacido en las zonas rurales. “Si hubiese un equivalente en Estados Unidos, a mí me habrían obligado a los 15 años a mudarme a mi lugar de nacimiento, en Filadelfia, para asistir al instituto, aunque no conociera a nadie en la ciudad”, explica. “Más que eso, los exámenes de acceso varían en contenido dependiendo de dónde se hacen y las universidades adjudican más vacantes a algunas provincias”, añade.

El «gaokao» es la herencia del «jinshi», una especie de oposición imperial. La competencia era feroz pero aprobarlo implicaba entrar a formar parte de la burocracia

En su libro, Chu también se refiere a las graves diferencias entre el campo y la ciudad, a veces con niños que se crían solos porque los padres trabajan en condiciones míseras a kilómetros de distancia (el documental ‘Down from the Mountains’, ganador del World Press Photo de 2018, narra su historia). Se calcula que unos 9 millones de niños de las zonas rurales de China viven solos o al cuidado de otros familiares. O a la feroz competitividad y las muchas horas de estudio, extraescolares y deberes de niños sin infancia son otros de los retos que el vasto sistema educativo chino tiene pendiente.

Dice Chu que “podemos fijarnos en eso y criticarlo o aprender de lo bueno”. En su caso, prefiere lo segundo: “Yo me quedo con que aquí el trabajo duro compensa en clase”. “En Occidente existe una mayor tendencia a creer en los talentos y que esos talentos juegan su papel en las asignaturas académicas; en China, en general, no se cree eso, lo que quiere decir que cada niño que emprende el viaje educativo realmente cree que puede lograrlo con trabajo duro”, aclara. “O el respeto que se tiene por los profesores y por la educación en China; no tiene parangón”.

En cuanto a los retos del sistema educativo chino, Chu admite que “la presión es muy alta, los niños pasan tantas horas estudiando, ese es un hecho, todo el mundo lo sabe, pero cuando tratas de reducir esa presión tienes que buscar otra manera de seleccionar: ¿evaluaciones, cartas de recomendación…?”.

Estudiantes la tarde antes del 'gaokao' en un instituto de Handan, en la provincia de Hebei. (Reuters)
Estudiantes la tarde antes del ‘gaokao’ en un instituto de Handan, en la provincia de Hebei. (Reuters)

El legado de la oposición imperial

Las vidas que giran en torno a un examen, en China no son un fenómeno reciente. El “gaokao” fue instaurado en 1952, se suspendió en 1966 durante la Revolución Cultural -que envió a los jóvenes a las comunas rurales- y se recuperó en 1977. Pero la cultura del examen en esta parte del mundo es milenaria. El profesor Kai-ming Cheng, catedrático de Educación en la Universidad de Hong Kong y anterior decano de Educación, usa el término “culturas palillos” para referirse a todos los países que comparten dos características: comen con palillos y durante siglos se enfrentaron al examen imperial: Corea, China continental, Hong Kong, Japón, Taiwán, Macao y Vietnam.

Hoy, el «gaokao» es, en parte, la herencia del «jinshi», “la madre de todos los exámenes”, como lo denomina la autora de ‘Little Soldiers’, una especie de oposición imperial que existió en China -y después en otros países de Asia oriental- desde el siglo VII d.C hasta comienzos del siglo XX (durante unos 1.300 años) al que cualquier varón, sin importar su origen, se podía presentar. La competencia era feroz pero aprobarlo implicaba entrar a formar parte de la burocracia imperial y cambiar tu destino y el de toda la familia. Aquello hizo calar a fondo la meritocracia pero también asentó la idea de que enseñanza y examen iban de la mano. Chu alude a un refrán popular: “En China se dice que se valora al que ‘chiku’ (come amargo)”.

El día decisivo: exámenes vigilados con drones

Cada 7 y 8 de junio, el «gaokao» se convierte en un evento multitudinario que congrega a millones de padres frente a las puertas de los centros donde se celebra la decisiva prueba. Cada año se perfeccionan las medidas para evitar trampas como el reconocimiento facial y de huellas digitales, drones o dispositivos para bloquear la señal de los teléfonos móvilessegún la agencia Reuters. La suerte está echada… Los resultados se conocerán el 23 de junio.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo/2018-06-07/viaje-al-pueblo-chino-donde-estudian-16-horas-al-dia_1574814/

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Confiscan en china equipos para fraudes en ingreso a universidades

Asia/China/07 Junio 2018/Fuente: Prensa Latina

El ministerio de Seguridad Pública de China confiscó más de 100 equipos de alta tecnología fabricados para cometer fraude durante el gaokao, la rigurosa prueba de ingreso universitario que se aplicará esta semana, confirmó hoy un comunicado.
Según el texto, la operación abarcó las provincias de Liaoning, Shandong, Hubei, Guangdong y Sichuan, así como la región autónoma de Mongolia Interior, y como resultado las autoridades desarticularon 12 bandas criminales que pretendían vender los aparatos inalámbricos.

Entre esa y otras maniobras abiertas desde febrero pasado, arrestaron a al menos 500 individuos vinculados a la producción y distribución ilegal de artículos similares.

El gaokao comenzará a aplicarse desde mañana y este año se espera que 9,75 millones de estudiantes se presenten al examen, el cual puede durar hasta nueve horas y de acuerdo con estadísticas, sólo tres de cada cinco alumnos lo aprueban.

Funcionarios del ministerio de Educación de China inspeccionan toda la logística y los centros docentes para evitar filtraciones, garantizar la máxima seguridad y confidencialidad.

El proceso incluye la supervisión de los sistemas y archivos computarizados, así como de la impresión, traslado, almacenamiento y distribución de los exámenes.

Los días previos, durante y después del gaokao lo convierten en la noticia más importante en todos los medios de comunicación en China, pero a la vez genera estrés entre los jóvenes por su exigencia e intensidad.

Sin embargo, el Ministerio está inmerso en una reforma del sistema educativo que incluye medidas como la prohibición a dar publicidad a quienes logren las mejores notas y adelantó sanciones severas para las empresas que infrinjan esa disposición.

Además decidió suspender los puntos de bonificación a los alumnos que muestren algún talento, debido a que muchos padres adiestran a sus hijos desde pequeños en algún deporte o el arte para aprovechar esa brecha, en vez de enfocarse en su desarrollo integral.

Diversas encuestas revelan que casi la mitad de la población infantil en China no tiene espacio para jugar ni hacer relaciones sociales por la sobrecarga de las tareas -especialmente de matemáticas-, y las clases extras que reciben mientras se preparan para pasar el gaokao.

Las investigaciones también coinciden en las afectaciones al horario de sueño y la frustración en gran parte de los niños.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=184901&SEO=confiscan-en-china-equipos-para-fraudes-en-ingreso-a-universidades
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China: New platform to inspire children to become the future building blocks of technology development

China/By Yang Meiping / Source: https://www.shine.cn

Chinese corporations are looking into new ways of educating children in technology development as the nation strives to become a world leader in artificial intelligence and coding sectors.

Most children are familiar with computers, tablets and smartphones and play digital games on them. Some of those children have gone further than any of their peers and even are able to create games and apps. Yuma Soerianto, a 10-year-old from Australia, has created six apps and became the youngest attendee at Apple’s Worldwide Developers Conference last year.

Inspired by Soerianto’s achievements, some companies are now trying to cultivate such ability in every child. Shenzhen DianMao Technology Co Ltd is taking the baton with its web-based education platform called Codemao. It includes a series of applications of teaching coding and programming to children.

Li Tianchi, the co-founder and CEO of Codemao, said he and his partner Sun Yue started the company in 2015 when they noticed that some countries have already added coding subject in their school curricula. Meanwhile, the demand in China also grows rapidly due to technology development, such as artificial intelligence and the Internet.

“The world will need more new talent as computer or AI can replace human beings to some extent. Therefore, people should learn coding to make computers or AI work for us, rather than letting them manipulate us,” Li said. “Coding skill will be a basic and essential tool in the future as an international talent. For example, if a journalist can write a program to sort out data and analyze it for a financial issue, it will be more efficient for he/she to work out a report.”

The efficiency of AI has already been widely proved and began to influence lots of areas. For example, Goldman Sachs Group has laid off hundreds of traders in the past few years because of the adoption of computer programs.

According to Li, coding is becoming a basic subject for students, which has been put into primary curriculum in America and some European countries.

China’s state council also released an notification last year, requiring schools to incorporate coding into computer course. It also encourages social forces to develop interesting learning tools for coding education.

Li believes that, although China has begun to popularize computer education since the 1980s, coding education has not been fully developed yet.

Decades back, computer lessons focused on basic skills and knowledge such as document processing.

Since 2000, Computer and Information has become a compulsory course for students, but the focus was still on learning to use existing software, such as Microsoft and Internet Explorer.

“It was about how to work a computer, not how a computer works and how to make it work for us,” said Li. “Only after 2008, coding tools started to enter primary education.”

The difficulty in promoting coding education is because there are only a small number of qualified teachers who know both coding and education.

“It’s not a problem only in China, but worldwide, as outstanding computer professionals are sought by companies with high salaries. Schools could not offer that high payment,” said Li. “Meanwhile, the traditional programming code and tools are difficult for students and even primary school teachers to learn.”

However, the difficulty brought an opportunity for Li and his partner. They are professionals in computers and programming and have invited experts from education and cognitive psychology to create Codemao together — a platform designed on the learning characteristics of children. The aim is to make coding as simple and interesting as building blocks for children.

Based on Chinese national curriculum on computers, it divides its teaching system into nine levels.

It starts with teaching kindergarten or primary school students the basic ideas of coding through game-playing experience, with guidance from cartoon characters and graphic instruction options shaped like blocks. Then it gradually grows into algorithms, data structure and programming languages.

“On our platform, kids can learn to design graphic changes at the very beginning and then create simple games, such as whack-a-mole,” said Li. “When they finish all the nine levels, they will be capable of building and managing big databases and developing large-scale websites.

“We estimated that most students expect to spend approximately 10 years to go through the nine levels, but some students can learn surprisingly fast when their learning motive and potential are triggered. Thus, I think some will finish the nine levels in advance.”

Li pointed out that learning coding languages is not the ultimate goal when learning computation algorithms and creating games, animations and other programs. Students are also learning logical thinking and learning how to apply their knowledge to physics, archaeology, aerospace and other subjects.

“They are no longer addicts to online games, but learners, thinkers and creators,” he said.

There are free prerecorded online courses on the platform, one-to-one courses by teachers offline and an AI system that can answer questions from students and debug students’ work. Offline activities are organized during summer and winter vacations for themed coding learning, and famous coders from home and abroad are also invited to give lecture.

More than 2 million students from more than 3,000 schools, and some off-campus training organizations in China, Thailand, Singapore, Malaysia, Russia, Australia, South Africa, UK and France are now using the platform, according to Li.

Apart from teaching students, Li’s company also trains teachers to benefit more kids. It’s now cooperating with famous universities, such as Shanghai Normal University and Beijing Normal University, to deliver courses to embed coding and coding education ability in future teachers.

In less developed areas, it’s also cooperating with training schools to set up joint programs to cultivate coding education teachers.

It is also going to set up a research center in Finland to study issues including coding and interdisciplinary education, such as STEAM, a task-oriented education approach that guides students to solve real problems combining knowledge of science, technology, engineering, arts and mathematics.

“We would like to transfer our research findings into applications to improve our products and provide better education for children,” said Li.

The company has won many startup and innovation rewards and attracted US$18 million of financing, the highest amount K12 code education area .The two founders were listed on the “30 under 30 Asia” ranking, and 30 elites under 30 years old in Asia.

Source:

https://www.shine.cn/archive/feature/education/New-platform-to-inspire-children-to-become-the-future-building-blocks-of-technology-development/shdaily.shtml

 

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Establecen nueva plataforma para estimular investigación y educación de inteligencia artificial de China

China/26 de Mayo de 2018/spanish

Una plataforma abierta se ha establecido para compartir datos y herramientas sobre la investigación de la inteligencia artificial (IA) en China, publicó el rotativo China Science Daily en su edición de hoy jueves.

La plataforma, que está bajo la dirección del Ministerio de Educación, fue organizada conjuntamente por Microsoft Research Asia y cuatro universidades chinas: la Universidad de Peking, la Universidad de Ciencia y Tecnología de China, la Universidad Jiaotong de Xi’an y la Universidad de Zhejiang.

Según Zhou Lidong, director general adjunto de Microsoft Research Asia, la plataforma ofrecerá apoyo tecnológico, datos, herramientas y cursos sobre la IA a los centros universitarios chinos.

La plataforma de fuente abierta, que se basa en la plataforma y herramientas de desarrollo de la IA de Microsoft, promoverá en mayor medida la innovación del sector, agregó Zhou.

A finales de 2018 se celebrarán cinco sesiones de formación en las ciudades de Harbin, Guangzhou, y otras localidades con el objetivo de involucrar más universidades en la plataforma.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2018-05/24/c_137203849.htm

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La pesadilla del plástico “Cuando China despierte… el mundo temblará”

Por: Fander Falconí 

“Cuando China despierte… el mundo temblará” es el título de un libro de 1973, escrito por el político francés Alain Peyrefitte. En los 45 años que han pasado desde entonces, China no solo ha despertado sino que también ha causado preocupaciones a Europa y Estados Unidos. En 2018, sin embargo, el mundo ya está temblando.

Desde hace varios años, China se convirtió en uno de los mayores productores de todo tipo de bienes (por ende es el mayor contaminador global: emite el 28% del total de las emisiones de dióxido de carbono, según datos del Banco Mundial). Para exportarlos necesitaba empaques baratos. Entonces comenzó a importar basura para reciclarla y quedarse con materiales para empaques. De paso, obtenía ciertos elementos indispensables para sus industrias, como cobre. Tanto Europa como Estados Unidos estaban gustosos de proveer basura a China. Así los países ricos del Norte se libraban de un problema y hasta recibían un pequeño pago.

Al vender basura a China, los países ricos se libraban del odioso plástico, invento “práctico” que se convirtió en el material Frankenstein de Occidente. Por su composición, el plástico no es biodegradable. Y su reciclado es una pesadilla. El 90% de los metales se recicla, del plástico solo se recicla el 10%. Eso se debe a que los 20 diferentes tipos que existen no se mezclan con facilidad. Eso lo saben los empresarios. (“Basura de plástico: ¿por qué es tan difícil su reciclaje?” Proexpansión, 2015-05-26, Perú).

Empezó la pesadilla del plástico. La BBC de Londres lo anuncia el 8 de enero de 2018. Según Naciones Unidas, en 2017 China importó más de siete millones de toneladas de desechos plásticos de Europa, Estados Unidos y Japón: el 70% de todo el plástico desechado del mundo.

plásticos, contaminación, reciclaje, basura, agua, capitalismo

China notificó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que a partir de marzo de 2018 prohibiría las importaciones de 24 categorías de material reciclable y desechos sólidos, incluidos los plásticos. Ahora la OMC pide a China que postergue la prohibición. El año pasado, Estados Unidos exportó a China 1.400.000 toneladas de desechos plásticos. Y no es que solo China importe basura, la India también lo hace, sino que China ha sido hasta hoy el primer importador de basura en el mundo, con gran diferencia sobre los otros.

Hay dos alternativas, alternativa solución “parche” y la racional. La primera es la del capitalismo salvaje que no quiere gastar mucho en la transición. Esta ya está buscando cambiar de comprador, buscando a otros países de Asia oriental, incluso podrían pensar en algún país de Latinoamérica. Puede que hasta ofrezcan gratis la basura a algunos países africanos, todo es posible. Si no queda otra solución, hasta podrían pagar para que reciban la basura. En otros artículos, he recordado el terrible “memorando Lawrence Summers”, mediante el cual, con una lógica neoliberal, Summers recomendaba colocar los residuos tóxicos en los países que tienen menor ingreso por habitante, ¡por que éstos tienen una menor expectativa de vida!

La solución racional y amigable con el ambiente es empezar a disminuir la producción de los países ricos (hay todo un debate y planteamiento global sobre el decrecimiento económico), la producción de plásticos y encontrar soluciones creativas para reciclar los desechos plásticos. El transporte de esos desechos no solo es costoso, sino que causa más daños ambientales. Por lo mismo, hay que tratar de reciclar localmente la basura. A nivel individual, sin embargo, hasta las personas preocupadas por el medio, seguirán comprando botellas plásticas de agua.

Ecoportal.net

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China y Ucrania tienen prometedores proyectos en ciencia y educación

Europa/Ucrania/ 28.05.2018/ Fuente:www.elmundofinanciero.com.
La ministra de Ciencia y Educación de Ucrania, Liliya Grynevych, elogió hoy la cooperación chino-ucraniana en ciencia y educación. En una entrevista con Xinhua, Grynevych dijo que la visita a Ucrania en junio de 2017 del ministro de Educación de China, Chen Baosheng, abrió un nuevo capítulo en la cooperación bilateral. «Hemos expandido en gran medida la cooperación entre nuestras universidades gracias a los acuerdos que fueron firmados durante la visita. Además, nuestra cooperación está acompañada ahora de un incremento en el número de proyectos de investigación conjunta: estamos realizando nueve grandes proyectos de investigación», dijo Grynevych.

Durante la ceremonia del Día de la Ciencia en Ucrania, Grynevych entregó al embajador chino en Ucrania, Du Wei, un reconocimiento del Ministerio de Ciencia y Educación de Ucrania por su aportación al desarrollo de la cooperación científica entre los dos países.

Uno de los hitos de la cooperación fue la Exhibición de Ciencia, Tecnología e Innovación China-Ucrania realizada en Kiev en noviembre de 2017, dijo Grynevych.

Sobre la cooperación educativa entre los dos países, Grynevych elogió la aportación de China al desarrollo de la educación en Ucrania.

«Es importante y digno de mención que China haya ofrecido ayuda humanitaria en forma de 23.000 computadoras para las escuelas de Ucrania», dijo la ministra.

Por su parte, Ucrania ha abierto sus puertas a cada vez más estudiantes chinos que desean estudiar en las universidades ucranianas, indicó.

Al hablar de los planes para el futuro, Grynevych enfatizó que China y Ucrania tienen una serie de prometedores proyectos en ciencia y educación.

Además, Ucrania está interesada en trabajar con los socios chinos en proyectos internacionales científicos y educativos, añadió.

Fuente de la noticia: http://www.elmundofinanciero.com/noticia/75562/economia/-china-y-ucrania-tienen-prometedores-proyectos-en-ciencia-y-educacion-.htm

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China: instalarán cámaras en las aulas para controlar que los alumnos no estén distraídos

China/19 de Mayo de 2018/El Comercio

Una escuela de China, país donde las tecnologías de reconocimiento facial están avanzado rápidamente y son utilizadas en cada vez más sectores, ha instalado cámaras con este tipo, para garantizar que los alumnos atienden al profesor y están concentrados.

Según informa el portal de noticias Sina News, la iniciativa se ha puesto en marcha en el Instituto de Secundaria Número 11 de la ciudad de Hangzhou (este del país), donde tres cámaras sobre la pizarra graban a los alumnos para extraer datos sobre su expresión facial.

Las cámaras, descritas por la información como «asistentes del profesor», dan al maestro información en tiempo real sobre los estudiantes, interpretando si éstos están aburridos, concentrados o felices.

cámaras

Los sistemas de reconocimiento facial en China están siendo aplicados también entre las fuerzas de seguridad del país. (Foto: Sina news)

La escuela defiende el sistema con el argumento de también servirá para cambiar los métodos de enseñanza de los profesores si éstos detectan un bajo nivel de concentración de sus alumnos.

Los sistemas de reconocimiento facial en China están siendo aplicados también entre las fuerzas de seguridad del país, capaces de saber si alguien en la calle tiene antecedentes penales sólo con mirarlo a través de unas gafas especiales o de encontrar a un presunto delincuente entre la multitud de un concierto.

El Ministerio de Seguridad Pública, que está construyendo también una base de datos con las caras de los cerca de 1.400 millones de ciudadanos chinos, lanzó en 2015 un programa de desarrollo de estas tecnologías para convertirse en líder mundial en el sector.

Fuente: https://elcomercio.pe/tecnologia/tecnologia/china-camaras-avanzadas-detectan-escolares-distraidos-clase-noticia-520565

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