Page 16 of 42
1 14 15 16 17 18 42

Mujeres demandarán a universidad japonesa por discriminación

Asia/Japón/25 Octubre 2018/Fuente: Prensa Latina

Mujeres que desaprobaron el examen de ingreso a la Universidad de Medicina de Tokio exigirán una compensación por discriminación tras el escándalo por manipular los resultados de esas pruebas, reportan hoy medios japoneses.
Los abogados de una veintena de féminas informaron que el lunes presentarán la demanda judicial contra el centro de altos estudios por ocultar la práctica discriminatoria y pedirán un reembolso a sus clientas de 900 dólares por los gastos de la prueba, de acuerdo con la agencia de noticias Kyodo.

Esta es la primera iniciativa legal desde que salió a relucir que la universidad había discriminado a algunas candidatas en beneficio de aspirantes varones.

La institución falsificó durante años las notas de las pruebas realizadas por mujeres para reducir el número de alumnas en las aulas.

Tras una investigación, el Ministerio de Educación concluyó que otros centros del alto estudios del país desfavorecieron a las mujeres, informó recientemente el ministro de Educación, Masahiko Shibayama.

Según el funcionario, un equipo de expertos inspeccionó alrededor de 30 organizaciones con disparidades significativas en las tasas de aprobación entre solicitantes femeninos y masculinos en los últimos seis años.

Todavía no está determinado cuántas damas se vieron afectadas por esta práctica fraudulenta, aunque el rastro de la manipulación se remonta al menos a una década.

Las universidades implicadas buscaban mantener la proporción de estudiantes femeninas en torno al 30 por ciento con la justificación de que las doctoras a menudo renuncian o toman largas licencias después de casarse o tener hijos.

Según una encuesta del Ministerio de Salud japonés, muchas mujeres abandonan el trabajo tras la maternidad debido a factores socioculturales y a las dificultades para conciliar vida familiar y profesional en este país asiático, refiere la cadena NHK.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=222170&SEO=mujeres-demandaran-a-universidad-japonesa-por-discriminacion
Comparte este contenido:

El coste de la educación en Japón: tres veces más cara en la privada que en la pública

Redacción: nippon

Las familias pagan alrededor de 323.000 yenes al año en la educación de sus hijos en la escuela primaria pública, y 1.528.000 yenes en el caso de la educación privada. La enseñanza privada es mucho más cara que la pública en Japón.

La Encuesta sobre el coste de la enseñanza de 2016, elaborada por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, indica que el gasto que hacen los progenitores por cada hijo durante un año en todo lo relacionado con la educación (incluyendo el coste de la matriculación, la comida escolar y las actividades extraescolares) es 4,7 veces mayor en la escuela primaria privada que en la pública. Esto revela una profunda brecha entre ambos tipos de educación.

Comparación entre el coste de la educación pública y la privada por etapas

Pública Privada Diferencia
Guardería 233.947 yenes 482.392 yenes 2,1
Escuela primaria 322.310 yenes 1.528.237 yenes 4,7
Escuela secundaria 478.554 yenes 1.326.933 yenes 2,8
Instituto 450.862 yenes 1.040.168 yenes 2,3

La diferencia señala la brecha existente entre la enseñanza pública y la privada, siendo 1 el coste de la pública.
Elaborado por nippon.com a partir de los datos de la Encuesta sobre el coste de los estudios de los menores de 2016 del Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología.

La notable diferencia entre la educación pública y la privada en las escuelas primaria y secundaria es debida a que las tasas escolares son gratuitas para los alumnos de la pública durante los años de escolarización obligatoria. Si comparamos los gastos de la escuela dentro del coste indicado anteriormente en la enseñanza primaria (donde se incluyen las tasas escolares, las excursiones, el uniforme escolar y el transporte), en la pública suelen elevarse a alrededor de 60.043 yenes (unos 528 dólares estadounidenses), mientras que en la privada estos gastos son 14,5 veces mayores y llegan hasta los 870.408 yenes (unos 7.649 dólares). Una comparación de los gráficos que ofrecemos a continuación revela que no se trata solo de que las tasas sean gratuitas o no, sino que en general todos los gastos son mayores en la educación privada.

Desde la guardería, a la que los menores acceden a partir de los 3 años, hasta la graduación en el instituto hay quince años de enseñanza. En caso de optar por la educación pública, el coste total rondará los 5.400.000 yenes (unos 47.450 dólares). En el caso de la privada, el total ascenderá a unos 17.700.000 yenes (más de 155.500 dólares), es decir, 3,28 veces más que la enseñanza pública.

Según los datos de la Encuesta sobre la Vida de los Estudiantes del año fiscal 2018, elaborada por la Organización Japonesa de Servicios para Estudiantes (JASSO, por sus siglas en inglés), el coste anual de la enseñanza universitaria es de 642.500 yenes en la universidad estatal (dependiente del Gobierno central); de 661.300 yenes en la universidad pública (dependiente del Gobierno de la prefectura o municipal); y de 1.360.900 yenes en la universidad privada. Si el alumno cursa toda la enseñanza desde la guardería hasta la universidad en la privada, el coste total puede superar los 23 millones de yenes.

Fuente: https://www.nippon.com/es/features/h00299/

Comparte este contenido:

Education in the age of automation

By Lee Jong-Wha

As digital technologies and automation have advanced, fears about workers’ futures have increased. But the end result does not have to be negative. The key is education.

Already, robots are taking over a growing number of routine and repetitive tasks, putting workers in some sectors under serious pressure. In South Korea, which has the world’s highest density of industrial robots — 631 per 10,000 workers — manufacturing employment is declining, and youth unemployment is high. In the United States, the increased use of robots has, according to a 2017 study, hurt employment and wages.

But while technological progress undoubtedly destroys jobs, it also creates them. The invention of motor vehicles largely wiped out jobs building or operating horse-drawn carriages but generated millions more not just in automobile factories, as well as in related sectors like road construction. Recent studies indicate that the net effects of automation on employment, achieved through upstream industry linkages and demand spillover, have been positive.

The challenge today lies in the fact that the production and use of increasingly advanced technologies demand new, often higher-level skills, which cannot simply be picked up on the job. Given this, countries need to ensure that all of their residents have access to high quality education and training programs that meet the needs of the labor market. The outcome of the race between technology and education will determine whether the opportunities presented by major innovations are seized, and whether the benefits of progress are widely shared.

In many countries, technology has taken the lead. The recent rise in income inequality in China and other East Asian economies, for example, reflects the widening gap between those who are able to adopt advanced technologies and those who aren’t. But mismatches between education and jobs plague economies worldwide, partly because formal education fails to produce graduates with skills and technical competencies relevant to the labor market.

In a report by the Economist Intelligence Unit (EIU), 66 percent of executives surveyed were dissatisfied with the skill level of young employees, and 52 percent said a skills gap was an obstacle to their firm’s performance. Meanwhile, according to an OECD survey, 21 percent of workers reported feeling over-educated for their jobs.

This suggests that formal education is teaching workers the wrong things, and that deep reform is essential to facilitate the development of digital knowledge and technical skills, as well as nonroutine cognitive and noncognitive (or “soft”) skills. This includes the “four Cs of 21st century learning” (critical thinking, creativity, collaboration and communication) — areas where humans retain a considerable advantage over artificially intelligent machines.

The process must begin during primary education, because only with a strong foundation can people take full advantage of later education and training. And in the economy of the future, that training will never really end. Given rapid technological progress, improved opportunities for effective lifelong learning will be needed to enable workers to upgrade their skills continuously or learn new ones. At all levels of education, curricula should be made more flexible and responsive to changing technologies and market demands.

One potential barrier to this approach is a dearth of well-trained teachers. In sub-Saharan African countries, for example, there are some 44 pupils for every qualified secondary school teacher, on average; for primary schools, the ratio is even worse, at 58 to one. Building a quality teaching force will require both monetary and nonmonetary incentives for teachers and higher investment in their professional development.

This includes ensuring that teachers have the tools they need to take full advantage of information and communication technology (ICT), which is not being used widely, despite its potential to ensure broad access to lifelong learning through formal and informal channels. According to the EIU report, only 28 percent of secondary school students surveyed said that their school was actively using ICT in lessons.

ICT can also help to address shortages of qualified teachers and other educational resources by providing access across long distances, via online learning platforms. For example, the Massachusetts Institute of Technology’s OpenCourseWare enables students around the world to reach some of the world’s foremost teachers.

This points to the broader value of international cooperation. The education challenges raised by advancing technologies affect everyone, so countries should work together to address them, including through exchanges of students and teachers and construction and upgrading of ICT infrastructure.

All efforts to bolster education should emphasize accessibility, so that those who are starting out with weaker educational backgrounds or lower skill levels can compete in the changing labor market. Well-designed and comprehensive social safety nets — including, for example, unemployment insurance and public health insurance — will also be needed to protect vulnerable workers amid rapid change.

The artificial intelligence revolution will be hugely disruptive, but it will not make humans obsolete. With revamped education systems, we can ensure that technological progress makes all of our lives more hopeful, fulfilling, and prosperous.

Source of the review: https://www.japantimes.co.jp/opinion/2018/09/17/commentary/world-commentary/education-age-automation/#.W6BP_s5KjIU

Comparte este contenido:

La escuela de medicina de Japón admite anotar candidatos femeninos

La discriminación contra las mujeres estudiantes ha sido admitida por una escuela de medicina japonesa. La Universidad Médica de Tokio se disculpó por atracar los puntajes de ingreso de candidatas durante décadas.

Asia/Japón/dw.com

El director de la escuela de medicina, Tetsuo Yukioka, se disculpó el martes por «traicionar la confianza pública» y dijo que las mujeres «no deberían ser tratadas de manera diferente debido a su género».

La semana pasada, los medios japoneses informaron que la universidad había manipulado las puntuaciones de las candidatas para mantener la proporción de mujeres a hombres en un 30 por ciento.

Las noticias de Kyodo informaron el martes que los puntajes femeninos se habían anclado en 2006.

La vicepresidenta de la universidad, Keisuka Miyazawa, dijo que tales modificaciones «nunca deberían suceder» y prometió que los exámenes del año próximo serían justos.

Otras escuelas de medicina a ser examinadas

El ministro de Educación, Yoshimasa Hayashi, dijo que planeaba examinar los procedimientos de ingreso de todas las escuelas de medicina en medio de las afirmaciones de expertos de que esa discriminación era generalizada.

El escándalo surgió cuando los investigadores analizaron las denuncias de que el hijo de un burócrata del ministerio de educación se elevó en puntos a un nivel justo por encima del nivel de ingreso, a pesar de no aprobar el examen tres veces.  

Los investigadores dijeron que la escuela había querido menos mujeres graduadas en medicina, argumentando que la maternidad potencial acortaría o detendría sus carreras.

«Las mujeres a menudo renuncian después de graduarse y convertirse en médico, cuando se casan y tienen un hijo», dijo una fuente al periódico Yomiuri Shimbun la semana pasada.

Practica «extremadamente inquietante»

El ministro de empoderamiento de las mujeres, Seiko Noda, dijo a la cadena de televisión pública japonesa NHK que la manipulación de los puntos de examen había sido «extremadamente inquietante».

Los investigadores encontraron que en los exámenes de ingreso de este año, la escuela redujo los puntajes de las pruebas de la primera etapa de todos los solicitantes en un 20 por ciento y luego agregó al menos 20 puntos para los solicitantes hombres, excepto los que habían fallado cuatro veces.

Casi el 50 por ciento de las mujeres japonesas tienen estudios universitarios, uno de los niveles más altos del mundo, pero a menudo enfrentan discriminación.

Los servicios de cuidado externo son limitados. Se espera que los hombres trabajen largas horas mientras que las mujeres son cargadas de amas de casa, crianza de los hijos y cuidado de los ancianos.

Fuente: https://www.dw.com/en/japan-medical-school-admits-scoring-down-female-candidates/a-44985797

Comparte este contenido:

El misterio del éxito educativo japonés: por qué envidian a Europa si son los mejores

Por Héctor Barnés

Aparecen siempre en los primeros puestos de los rankings, pero sus ciudadanos son muy críticos con su educación pública, y envían a sus hijos a academias privadas. ¿Qué pasa?

Si España obtuviese en alguna edición del examen PISA unos resultados similares a los de Japón, no es descartable que el Ministro de Educación de turno saliese al balcón de su despacho, descorchase una botella de champány regase con ella el asfalto vacío. En su última edición, el país nipón obtuvo 558 en puntos Ciencias, tan solo superados por Singapur (con 556), y muy por encima de los 493 de España. En Lectura sacaron 516, mientras que nuestro país lograba 496. Las matemáticas son otro punto fuerte, con 532 puntos (los españoles, 486). También aparece entre los primeros puestos en equidad educativa. Excelencia e igualdad son los dos rasgos por los que son aplaudidos fuera de sus fronteras.

Así visto, uno diría que, siempre y cuando se considere el informe de la OCDE un criterio válido, los japoneses tendrían motivos para estar orgullosos. Sin embargo, desde hace unos cuantos años, abundan las opiniones negativas sobre el sistema educativo nipón en la prensa local. En un artículo publicado en ‘The Japan Times’, Ikuko Tsuboya-Newell, directora de un colegio en Tokio, explicaba una reveladora anécdota: en una cena con el Ministro de Educación holandés, este les reveló que cuando visitaba Japón para aprender sobre su exitoso sistema educativo, los nipones le respondían extrañados, explicando que en realidad eran ellos los que envidiaban la educación europea. Otros lamentan, por ejemplo, la poca disciplina de los alumnos. Y algunos, como Mikio Takagi, dueño de una cadena privada de academias, recuerda que sus alumnos son “muy buenos dando respuestas a los problemas que ya tienen respuesta”.

El gasto en educación privada en Japón dobla a la media de la OCDE, un 31,9% frente al 16%, destinado sobre todo a las clases extraescolares

La directora aduce que quizá se trate de un problema de autoestima, aludiendo a los datos del Instituto Nacional para la Educación de la Juventud que muestran que un 72,5% de los estudiantes japoneses se consideran inútiles, mientras que el porcentaje en EEUU es de 45,1%. Quizá también de miedo a quedar atrás, pues el gasto en educación privada dobla a la media de los países de la OCDE, un 31,9% frente al 16%, dedicado sobre todo a las clases de apoyo extraescolares (‘jukus’). En los últimos años, Japón ha cambiado continuamente con el objetivo de enfrentarse a una crisis social y económica sin precedentes, como pone de manifiesto el recién publicado informe‘Education Policy in Japan’ de la OCDE, en el que recoge los cambios que introducirá el Tercer Plan Básico para la Promoción de la Educación, que concluirá en 2022.

Entre los objetivos de esta reforma profunda se encuentran una nueva reforma nacional del currículum, mejorar las habilidades del profesorado a través de la formación, reforzar las comunidades escolares y reforzar el apoyo económico para la educación preescolar, así como ayudar a los estudiantes con menos recursos a alcanzar la universidad, uno de los grandes problemas del país. Todo tiene como objetivo capear el temporal social que viene, empezando por los ecos de la crisis económica que comenzó a principios de los años 90 que disparó el número de trabajadores pobres hasta la crisis demográfica que tienen encima y que provocará que la fuerza laboral se reduzca significativamente. Pero, sobre todo, enfrentarse a la perenne desconfianza de los padres por el sistema de educación público.

Las reformas de Abe

“En un momento en el que los resultados de PISA muestran que Japón se compara favorablemente tanto en términos de resultados de los estudiantes como en la igualdad de las oportunidades educativas, los políticos no son complacientes y analizan cuidadosamente las amenazas a las fortalezas actuales de Japón”, recuerda Andreas Schleicher, director del programa educativo de PISA, en la introducción del informe. En su opinión, la mejor baza del país oriental se encuentra en la gran tradición de educación holística que ha desarrollado durante décadas. En otras palabras, y aunque antes no se emplease esa palabra, la formación nipona siempre se ha preocupado por desarrollar el carácter moral y emocional del alumno, no solo los contenidos, y la sociedad, la educación y el mundo laboral siempre han estado imbricados.

Estudiantes japoneses en Fukushima escuchan a Ban Ki-Moon. (Reuters/Yuriko Nakao)

Estudiantes japoneses en Fukushima escuchan a Ban Ki-Moon. (Reuters/Yuriko Nakao)

Es el conocido como ‘Tokkatsu’, un concepto que engloba todo aquello que va más allá de lo cognitivo, y que ha sido considerado como sinónimo de “modelo japonés de educar a todo el niño como un conjunto”. Por ejemplo, los expertos de la OCDE que visitaron el país desvelan haber visto a los profesores supervisando a los alumnos mientras limpian el colegio, realizan actividades escolares o ayudan a preparar el desayuno. En este aspecto, juega un importante factor la colaboración de los padres, no solo en cuestión de notas, sino también del comportamiento con sus hijos. Es un enfoque que se remonta a los años de reconstrucción de la posguerra, cuando el país se vio obligado a inventar una nueva fórmula ante el crecimiento industrial de la nación.

El nuevo currículo educativo se encuentra en el centro del programa de reformas del Partido Liberal Democrátizo de Shinzo Abe con 2030 como horizonte más cercano. Afortunadamente, señalan, no debería ser difícil: “En Japón, la educación es una prioridad, como muestra el compromiso compartido de los estudiantes (altos niveles de matriculación en todos los niveles educativos), padres y familias (altos niveles de inversión personal y financiera), comunidades de apoyo y profesores implicados, así como colegios que proporcionan una educación holística a sus estudiantes, cubriendo no solo la educación académica, sino también los valores y las actividades de después del colegio”. Un bonito eslogan.

Alrededor de la mitad de los japoneses en edad de trabajar ha pasado por una facultad, mientras que la media en el resto de países de la OCDE es del 35%

Uno de los escollos para conseguirlo es el rol de los profesores, cuyo estatus actual es “frágil”. Aunque la labor docente en principio parece bien valorada en el país nipón y la competencia por un puesto es alta, especialmente fuera de las grandes ciudades, también son uno de los países de la OCDE con más horas lectivas (además de ocho horas de trabajo en casa) mientras que su salario se encuentra en la media de la OCDE. Un gran número de ellos manifiestan que no se sienten preparados para impartir clase a los niños y lamentan con frecuencia que sus problemas de horarios les permiten desarollarse como profesores: tan solo un 58% de los docentes volvería a decantarse por dicha profesión si tuviesen ocasión de volver a empezar.

Un examen que cambia vidas

No hay nada mejor para entender el lado oscuro de la educación nipona que fijarse lo que ocurre en la universidad. Alrededor de la mitad de los japoneses en edad de trabajar ha pasado por una facultad, mientras que la media en el resto de países de la OCDE es del 35%. Se prevé que el porcentaje aumentará en las próximas generaciones hasta el 71%. En otras palabras, tener una carrera parece una condición necesaria para obtener empleo, lo que provoca que la presión sea muy alta.

Melania Trump visita un colegio japonés, en noviembre del año pasado. (Reuters/Toshifumi Kitamura Pool)

Melania Trump visita un colegio japonés, en noviembre del año pasado. (Reuters/Toshifumi Kitamura Pool)

Lo explicó Anne Allison en los dos libros que dedicó al país del sol naciente, ‘Permitted and Prohibited Desires’ y ‘Precarious Japan’: la educación surgida tras la Segunda Guerra Mundial tenía como principal objetivo proporcionar mano de obra eficiente a la creciente economía industrial basada en el capitalismo, de forma que había que conseguir que los estudiantes fuesen disciplinados y sacasen buenas notas. La herramienta utilizada para alcanzar dicho objetivo fueron los exámenes de acceso a la universidad, que terminaron convirtiéndose en la gran criba que dividía la sociedad japonesa en dos. Es uno de los retos que aparecen señalados en el informe de la OCDE, que recuerda que “la naturaleza exigente de los exámenes de entrada a la universidad también presionan al sistema educativo en su conjunto, y pueden minar el alcance de la reforma del currículum”.

Uno de los peligros es que, mientras esta reforma intenta promover el desarrollo de nuevas competencias entre los alumnos, el sistema de entrada universitario siga centrándose, una vez más, en los conocimientos. Es lo que ha ocurrido durante las últimas décadas, lo que ha promovido los conocidos como ‘jukus’, los cursos extraescolares impartidos de forma privada y que pueden costar a cada familia unos 2.500 euros anuales. También un sistema que se basa en el ‘teaching to the test’, en el que se el esfuerzo se concentra en conseguir que los estudiantes aprueben el examen, y no tanto a desarrollar habilidades como la creatividad. Algo que llevó a principios de década pasada a promover la reforma de educación relajada (‘yutori kyoiku’), que eliminó el 30% del currículo e hizo que la semana escolar pasase de seis a cinco días.

Tan solo un 61% de estudiantes japoneses se sienten satisfechos con su vida, un 10% menos que la media de la OCDE

Quizá las quejas de los padres se deban, precisamente, a esa relajación, que provocó que en la anterior reforma del currículo aumentasen de nuevo las horas lectivas. Las ‘jukus’, no obstante, siguen siendo parte esencial de las escuelas japonesas: según los datos del informe, más de la mitad de los estudiantes de secundaria acuden a estas clases. Entender las ‘jukus’ es entender, en un alto grado, qué ocurre con la sociedad japonesa que vive con el miedo de quedarse atás y considera que para competir en el mercado laboral deben invertir en clases privadas para sus hijos. Sin embargo, recuerda el informe, eso no se refleja en los datos reales: la pública es suficientemente buena como para no recurrir a otra alternativa. Y añaden dos reveladores datos: un 61% de estudiantes japoneses se sienten satisfechos con su vida (un 10% menos que la media de la OCDE) al mismo tiempo que son uno de los países donde sienten una ansiedad más alta hacia los trabajos escolares.

Fuente de la reseña: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2018-08-07/misterio-exito-educativo-japon_1602200/

Comparte este contenido:

Transgender students in Japan break barriers to women’s colleges

By Nikkei Asian Review

Prestigious Tokyo school sets example with new admissions policy for 2020

Women’s universities across Japan are gradually opening their doors to transgender students, reversing long-held policies of accepting only female applicants.

Ochanomizu University broke new ground on Tuesday, when it announced it would start enrolling transgender students in the year that begins in April 2020. Kimiko Murofushi, the university’s president, told reporters this is a «natural» decision in a diverse society.

Murofushi said the Tokyo school will revise its application qualifications to include «people who identify themselves as female,» in addition to «people who are listed as women on their family registers.» As recently as 2016 and 2017, the university had responded to inquiries about transgender admittance by saying it would accept only the latter.

Nevertheless, the school began to seriously consider changing the policy, as prestigious women’s universities in other countries have been doing so one after another. Now, Ochanomizu University’s move is expected to encourage other women’s colleges in Japan to accept students who were assigned the male gender at birth but identify as female.

Some universities are already headed in the same direction.

Ochanomizu University President Kimiko Murofushi, center, explains the decision to reporters in Tokyo on July 10. (Photo by Konosuke Urata)

In 2015, a transgender child expressed a desire to attend a junior high school affiliated with Japan Women’s University. Upon consideration, the university decided it was «too early to accept» the child. Yet, prompted by the case, the university set up a committee last year to consider admitting transgender students.

Tsuda University also set up a committee for the same purpose in 2017. Nara Women’s University is weighing the matter as well.

A panel of experts under the Science Council of Japan’s law committee pointed out last year that denying transgender students admission to girls’ schools and women’s universities constitutes «an encroachment on their rights to learn.» The panel includes representatives from women’s colleges.

Ochanomizu University said it will ask transgender students wishing to take the entrance exam to explain their identity in advance. The university will then check whether they meet the application requirements. The school plans to establish a new committee to work out the details of the system before formally changing the policy.

Itsuki Dohi, a 56-year-old transgender woman who teaches at a Kyoto Prefecture-run high school, has held meetings with transgender youths. She said Ochanomizu’s move is «significant because [transgender] students will also have their existence recognized.»

Of the students who attend the meetings, Dohi said: «I want to tell them that there will be no problem if transgender people enter universities.»

Source of the article: https://asia.nikkei.com/Life-Arts/Life/Transgender-students-in-Japan-break-barriers-to-women-s-colleges

 

 

Comparte este contenido:

Japón impartirá inglés con profesores robots a partir del 2019

Redacción: Globosión

Los robots enseñarán inglés en 500 escuelas a partir de abril de 2019, anunció el gobierno japonés que de esta manera intenta estimular el estudio de idiomas en un país poco inclinado a las lenguas extranjeras.

«Existen robots que disponen de varias funciones, por ejemplo verificar la pronunciación de cada estudiante», expresó un portavoz del ministerio de educación japonés.

El proyecto representa una inversión de unos 200.000 dólares, indicó el portavoz.

«Están previstas otras medidas», como la utilización de tabletas o cursos en línea con profesores reales y de lengua materna inglesa.

La utilización de robots, método que no convence a todos, se debe a las dificultades para conseguir profesores de inglés competentes y la falta de presupuesto para reclutar asistentes dedicados a esa materia.

Japón decidió recientemente que el inglés sea una materia obligatoria a partir de los diez años.

Fuente: http://globovision.com/article/japon-impartira-ingles-con-profesores-robots-a-partir-del-2019

 

Comparte este contenido:
Page 16 of 42
1 14 15 16 17 18 42