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Siria: Más de 3.000 alumnos regresan a sus escuelas tras la liberación de Alepo

Siria/12 enero 2017/Fuente: Libre Red

Más de tres mil alumnos de la enseñanza básica se reincorporaron este martes a sus escuelas en los barrios orientales de la ciudad siria de Alepo tras su liberación, indicaron fuentes del Ministerio de Educación de ese país.

Poco a poco, agregan, se rehabilitan más de medio centenar de centros docentes para reiniciar las actividades del sector en esa urbe, donde fueron destruídas 503 por las acciones terroristas a partir del año 2012.

El sector de la educación en Siria, según las autoridades, sufrió pérdidas desde ese último año ascendentes a 34 millones de dólares.

En todo el país funcionaban 22.650 escuelas, de las cuales algo más de 5.000 fueron arrasadas, 17.000 continúan en funciones con más de cuatro millones de alumnos y 600 se utilizan como albergues para desplazados internos.

Además, el Gobierno de Siria y las Naciones Unidas coordinan acciones para reconstruir la ciudad de Alepo.

En tal sentido, el Gobierno aprobó un plan que busca restablecer los servicios comunales y la normalización de las actividades de las escuelas y los centros de salud y hospitales.

Las autoridades también reforzarán las patrullas de seguridad, renovarán las infraestructuras de las comisarías y fortalecerán las capacidades de defensa.

También la ONU concentra sus actividades en el casco antiguo de Alepo que está en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.

Fuente:http://www.librered.net/?p=48680

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ACNUR ve señales esperanzadoras entre las ruinas de Alepo.

El representante del ACNUR en Siria, Sajjad Malik, informó de que 261.000 residentes ya han recibido ayuda para el invierno, aunque permanezcan las necesidades, ya que muchas personas se han refugiado en edificios abandonados y campamentos informales.

Asia/Siria/10.01.2017/Autor y Fuente: http://www.acnur.org/

Las agencias de la ONU que trabajan contra reloj para brindar ayuda urgente a los civiles de Alepo están encontrando alentadoras señales de optimismo para el futuro, según informó Sajjad Malik, representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados en Siria.

Malik ha visitado la ciudad para evaluar las necesidades de la población civil y organizar la ayuda, luego de que terminara el sitio a las zonas orientales de Alepo el mes pasado.

“El alma de Alepo sigue ahí y hay optimismo y esperanza”, dijo Malik, quien además está desempañando las funciones de Coordinador Residente y Humanitario de la ONU en Siria. Malik estaba hablando desde la segunda de ciudad Siria, donde el pasado miércoles participó en una conferencia de prensa organizada por la ONU.

“Necesitamos ayudar a la gente de la zona este de Alepo por lo menos a empezar a reconstruir sus vidas y medios de sustento”, agregó.

“Necesitamos ayudar a la gente de la zona este de Alepo por lo menos a empezar a reconstruir sus vidas y medios de sustento”.

La brutal batalla de Alepo, que duró más de cuatro años, terminó el mes pasado, cuando fuerzas apoyadas por el gobierno retomaron el control de la ciudad antigua y se ordenó la evacuación de los civiles. Hay actualmente parciales esperanzas de que las partes en conflicto entablen diálogos de paz para llegar al fin de la guerra civil en su totalidad.

De los 1,5 millones de personas que se encuentran en la actualidad en Alepo, las agencias de la ONU han tenido acceso a unas 400.000, el mismo número de personas de las que se estima se encuentren desplazadas en la ciudad. Algunas familias se están quedando con amigos o parientes, sin embargo, otros miles se están refugiando en edificios abandonados o asentamientos informales.

El ACNUR, otras agencias de la ONU y las agencias socias se están concentrando en la asistencia inmediata. Las prioridades para asistir a esta población golpeada por años de conflicto son el alojamiento, la comida, el combustible, la ropa invernal, el agua y saneamiento, la atención médica y la protección de  los civiles.

En Alepo, la ONU cuenta actualmente con apenas 100 funcionarios, que trabajan con socios como el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja Árabe Siria, así como algunas ONG sirias y

Una pequeña parte de Alepo todavía no tiene acceso a la ayuda, principalmente debido a la presencia de municiones sin explotar, y se necesita asistencia urgente para ayudar a remover de manera segura estos artefactos.

Malik ha comentado que los niños están empezando a repoblar las calles y los residentes ya están hablando de cómo poder reconstruir sus medios de vida. “Necesitamos invertir en este optimismo y esperanza de los sirios – esta gente tan resiliente que está ahí – necesitamos darle una posibilidad a la paz”, añadió. “Los últimos cuatro, cinco días, ya han hecho una gran diferencia”.

Desde el mes pasado, se ha restablecido el acceso al agua potable para 1,1 millones de personas, gracias a la instalación de tanques de almacenamiento y a la reparación de la red hídrica.

Dadas las duras condiciones invernales, otra preocupación ha sido mantener a la gente abrigada. Más de 261.000 personas han recibido ayuda a través de la distribución de cobijas, colchones, ropa invernal, material aislante, carpas familiares, colchonetas, sacos de dormir y bidones. Sin embargo, se necesita mucha más ayuda para enfrentar el rigor del invierno, advirtió Malik.

Siete clínicas móviles y 12 equipos móviles están proporcionando servicios médicos y 70 toneladas de suministros médicos preubicados están disponibles para el tratamiento de 300.000 casos en zonas escasamente atendidas. Además, 10.500 niños han sido vacunados contra la polio y 1.381 residentes de la zona este de Alepo gravemente enfermos o heridos han sido trasladados a los hospitales públicos. Decenas de miles de personas han recibido kits de higiene.

Raciones de comida se han distribuido con carácter de urgencia, suficientes para 119.500 personas durante un mes. Se han instalado cocinas comunitarias para proporcionar comidas calientes para 20.700 personas en albergues colectivos. La ONU está distribuyendo pan fresco todos los días para 40.000 personas.

“Necesitamos invertir en este optimismo y esperanza… necesitamos darle una posibilidad a la paz”

La ONU ha identificado casos de niños no acompañados y separados, a los que se está dando el seguimiento adecuado. También se están instalando salones de clases prefabricados para los niños desplazados, y se están trayendo útiles escolares. El objetivo del ACNUR y sus socios es ayudar a restablecer plenamente todas las estructuras educativas que han quedado destruidas en Alepo.

“Hay mucho más por hacer, todavía”, dijo Malik. “Necesitamos seguir trabajando en esto”.

La ONU está trabajando con las municipalidades para remover los escombros de varios vecindarios y estaciones de bombeo; 115 personas desplazadas han atendido los talleres de la ONU sobre la rehabilitación básica de infraestructuras, y este modelo se usará en otros distritos.

Adicionalmente, se necesitará un enfoque integral sobre la reconstrucción. En esta área, la planeación todavía se tiene que definir, ya que el conflicto en el país no ha cesado. Se necesitarán maquinarias pesadas e ingenieros. La ONU está evaluando las necesidades de reconstrucción y pronto presentará sus conclusiones y los requerimientos financieros correspondientes a los donantes.

“En los últimos días, en que he ido y venido de la zona este de Alepo, con los equipos hemos visto la diferencia que este proyecto está haciendo en despejar las carreteras principales”, dijo Malik. “La gente está volviendo y empieza a preguntarse ‘¿Cómo reconstruimos nuestras vidas?’”

Malik subrayó que a pesar de que la batalla de Alepo haya terminado, permanecen enormes necesidades humanitarias en todo el país. El conflicto ha obligado a 4,86 millones de sirios a huir hacia los países vecinos, mientras que otros 13,5 millones dentro del país dependen de la ayuda humanitaria, de los cuales 6,3 millones de desplazados internos. Las agencias de la ONU y sus ONG socias han hecho un llamamiento por más de 4,69 millones de dólares (USD) para un plan de ayuda regional en 2017.

En una declaración el mes pasado, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados Filippo Grandi dijo que todavía existe un “grave riesgo” de que el desplazamiento y el sufrimiento no terminarán en Alepo, y se repetirán en otras guerras. “Para garantizar la protección de los civiles por doquier, el conflicto en Siria debe cesar, ahora, y sin atraso”, dijo.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/acnur-ve-senales-esperanzadoras-entre-las-ruinas-de-alepo/

Imagen: http://www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_01.2017.04_Siria_ACNUR_01_d906341dc8.jpg

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Niños están regresando a sus escuelas en Alepo, Siria

Siria/09 de Enero de 2017/El Tiempo

Cargando sillas y pupitres, los estudiantes vuelven a estudiar después del fin de los combates.

Caminan por la calle excitados, cargando sus sillas y sus pupitres hasta su antiguo colegio, situado en el barrio de Saladino, en el este de la ciudad siria de Alepo, al que vuelven por primera vez, tras el fin de los combates.

Tras la tregua alcanzada por las autoridades y la oposición armada, primero en Alepo y, desde el viernes, en toda Siria, los alumnos ansían regresar a su antigua escuela y ayudan a trasladar el mobiliario desde el colegio en el que fueron recolocados, debido a los enfrentamientos, hasta su antiguo centro de enseñanza.

«No quieren dejar atrás su viejo colegio, a pesar de que en la escuela donde estudian ahora tienen los mismos amigos y algunos de los mismos maestros. Guardan muchos recuerdos«, explica a Efe Mohamed, un profesor que acompaña a los alumnos en su primera toma de contacto con la vieja escuela «Ibn Hazm al Andalusi». El profesor asegura que siempre preguntan cuándo podrán volver al edificio original que alberga el colegio. «Al principio les decíamos que era peligroso, lo que era verdad, y después de la evacuación de los rebeldes que se encontraban en ese área, les explicábamos que ya no era un lugar adecuado para seguir dando clase», dice Mohamed.

Los daños en las puertas y en la entrada del edificio, las habitaciones vacías, sin puertas, ventanas ni pizarras son una muestra de la violencia que sufrió el barrio de Saladino, controlado por los rebeldes desde 2012.

Cada dos alumnos cargan un banco, muchos de los cuales solo conservan su esqueleto de metal. En cada uno de ellos se sentarán hasta tres jóvenes pupilos. Son varias decenas de estudiantes, y algunos, los más grandes, acarrean en solitario una de las bancadas, que introducen por uno de los boquetes abiertos en el muro perimetral. Se ayudan unos a otros a introducir el material en el colegio, como si fuera un día de vacaciones.

Algunos cantan mientras continúan sus labores y otros juegan o se pelean por algún mal entendido o una broma pesada. El señor Mohamed, como le llaman sus alumnos, interviene para echarles una mano o evitar que una riña llegue a mayores.

Sami, de diez años de edad, se lo piensa dos veces antes de dejar sus tareas para responder a varias preguntas. «Crecí aquí, aprendí todo aquí, conozco esto y quiero quedarme aquí hasta que termine el colegio», dice a Efe, antes de repetir un discurso que parece recitar como una lección aprendida: «Algunos poderes no quieren que los niños sirios reciban una buena educación y se conviertan en científicos o académicos, pero esto nunca ocurrirá«.

Otro de los estudiantes que se esmera en devolver el mobiliario a su antigua ubicación es Yusef, quien con 15 años parece el mayor del grupo. Después de colocar unas sillas no puede resistir la tentación de ir a la que fuera su clase para ver cómo ha quedado después de haberla abandonado. Cuando llega, se detiene junto a una repisa recubierta de cerámica, que le da el aspecto de un aula de química o ciencias naturales. En silencio contempla la habitación con detalle, dirigiendo la vista a todos los rincones, incapaz de contener unas lágrimas que humedecen sus ojos.

«¿Quieres saber que pasó aquí? ¿Ves esas ventanas? La onda expansiva de las explosiones y de los morteros hicieron estallar los cristales que saltaron por todas partes e hirieron a muchos de mis amigos», dice Yusef mientras corre de un extremo a otro contando sus atormentados recuerdos. Al otro lado de la ventana señala una parte del muro que está reducido a escombros. «Ahí -dice- explotó un proyectil de mortero y un trozo de metralla mató a un amigo mío».

El barrio de Saladino, al igual que gran parte del este de Alepo, estuvo controlado durante más de cuatro años por los rebeldes hasta que las fuerzas gubernamentales y sus aliados lanzaron una gran ofensiva el 20 de noviembre para expulsarlas. Tras haber logrado rápidos avances, las fuerzas leales a Damasco forzaron a los rebeldes a capitular, y el 23 de diciembre se completó la evacuación total de los hombres armados y los civiles que optaron por abandonar la ciudad en dirección a otras zonas controladas por la oposición armada.

Una vez que ha visto su clase, Yusef vuelve corriendo adonde están sus amigos para seguir ayudándoles a colocar las sillas y los pupitres, mientras da algunas órdenes a los alumnos más pequeños, que ordenan los muebles que los más mayores transportaron al edificio.

El maestro reconoce que las condiciones del centro son muy malas, y que todavía tardarán mucho tiempo en acondicionarlo antes de que regresen las clases. Sin embargo, se muestra optimista porque, tal y como asegura, hoy es el primer día de un nuevo proyecto.

Fuente: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/educacion/escuelas-en-siria/16785136

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Libro: El mundo árabe desde Sudamérica : posicionamientos y visiones a partir de la Primavera Árabe

Reseña: Esta compilación es el fruto de la tarea de colaboración entre el Programa de Estudios sobre Medio Oriente del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba y el Instituto Rosario de Estudios del Mundo Árabe e Islámico (IREMAI), mediada a través de encuentros y talleres de trabajo realizados en los últimos años. Así, este trabajo procura materializar los resultados de investigaciones individuales y colectivas que convergen en torno a la agenda interregional sudamericano-árabe, sus contenidos, actores, discursos y representaciones. en dicho esfuerzo confluyen diversos enfoques disciplinarios: la comunicación, la historia, la ciencia política y las relaciones internacionales.

Fuente de Descarga: http://biblioteca.clacso.edu.ar/novedades/novedades_inicio_detalle.php?id=12159

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Siria: El invierno amenaza a los niños que ya están al límite en Oriente Medio

Siria/Diciembre de 2016/Fuente: UNICEF

El clima invernal y las temperaturas especialmente frías en Oriente Medio amenazan a millones de niños afectados por la crisis en la región. UNICEF se enfrenta a un déficit de financiación de 38 millones de dólares para proporcionar a los niños y sus familias asistencia vital como ropa de abrigo, mantas y suministros invernales a medida que avanza el invierno.

Se espera que el crudo invierno, con temperaturas heladas, tormentas y fuertes nevadas, dificulte aún más la situación de las familias afectadas por el conflicto en Siria y en Iraq, que ya están luchando por sobrevivir con lo mínimo. Muchas personas se han visto desplazadas por la violencia y viven en campos o refugios temporales, con muy poca protección frente al frío penetrante.

“Los meses de invierno son todavía más brutales para los niños vulnerables en la región”, dijo Geert Cappelaere, director regional de UNICEF para Oriente Medio y el Norte de África. “Ya están debilitados por meses de desnutrición y falta de atención médica, lo cual les pone en riesgo de sufrir hipotermias y graves infecciones respiratorias debido al frío. Sin ayuda, el invierno podría ser otra grave condena para muchos de ellos”.

Las familias están agotadas después de años de conflicto, desplazamientos y desempleo, que han disminuido sus recursos económicos y hacen imposible que puedan adquirir ropa de abrigo y combustible para la calefacción.

Durante el invierno UNICEF espera proporcionar a más de 2,5 millones de niños en Siria, Iraq, Jordania, Líbano Turquía y Egipto ropa de abrigo, mantas térmicas y ayuda en efectivo para las familias, muchas de las cuales han perdido todas sus posesiones en su huida del conflicto. La respuesta de UNICEF ante el invierno está garantizando que los niños vulnerables de la región y sus familias puedan beneficiarse de calefacción en las escuelas, ropa de abrigo, uniformes escolares y ayudas en efectivo.

El apoyo durante el invierno se une a los programas de salud, nutrición, agua y saneamiento, protección y educación que UNICEF ya tiene en marcha, y que siguen llegando a millones de niños vulnerables en la región.

Ya está en marcha la distribución de ayudas en efectivo y kits de invierno, que incluyen ropa, bufandas, guantes, zapatos y mantas térmicas:

  • En Siria cerca de 50.000 niños, incluidos los procedentes del este de Alepo que viven en refugios, han recibido kits de invierno.
  • 95.000 niños en Líbano tienen calefacción en sus escuelas.
  • Más de 50.000 niños han recibido ayuda en efectivo en Jordania.
  • 38.000 niños y 400 madres embarazadas o lactantes han recibido ropa invernal en Iraq.

Pero las necesidades superan a la respuesta. UNICEF ha recibido poco más de la mitad de los 82 millones de dólares (78,9 millones de euros) que necesita para proteger a los niños del frío, incluyendo los que están en las zonas sitiadas y de difícil acceso. Si no recibe más fondos UNICEF no podrá proporcionar más ropa de abrigo ni otros servicios, lo cual dejará a más de un millón de niños expuestos al frío.

Fuente: https://www.unicef.org/spanish/media/media_94199.html

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UNICEF: De zapatero a estudiante: un adolescente de Alepo regresa a la escuela

UNICEF/ 24 de diciembre de 2016/Autora:Yasmine Saker/ Fuente:/www.unicef.org

Wahid, de 14 años, se vio obligado a escapar siete veces en cinco años y se ha quedado atrás en su educación. Con el fin de ayudar a su familia, dejó la escuela para trabajar de zapatero, pero una beca de estudios de UNICEF le ha dado ahora la oportunidad de retomar sus estudios.

TARTOUS, República Árabe Siria, 19 de diciembre de 2016 – La primera vez que un equipo de UNICEF conoció hace unos meses a Wahid, de 14 años, él estaba recogiendo agua para su familia en el “1070”, un complejo de apartamentos a medio construir en un vecindario del oeste de Alepo.

Un mes más tarde la zona se convirtió en campo de batalla. Wahid y su familia se vieron obligados a huir sin sus pertenencias por séptima vez desde que comenzó el conflicto, hace ya casi seis años.

“Mi marido estaba en el trabajo cuando comenzamos a oír las explosiones cada vez más cerca y más fuerte”, contó Fátima, la madre de Wahid, recordando el día en que abandonaron el complejo 1070. “Wahid estuvo muy entero todo el tiempo. Su hermano y sus hermanas lloraban y se agarraban a mí, pero él se mantuvo firme y se aseguró de que todos saliéramos de allí a salvo. Yo quería que llorara y se comportara como el niño que es”, añadió.

Forzado a dejar la escuela

Cuando la familia llegó a Bseireh, una ciudad de la provincia costera de Tartus, Wahid y su familia decidieron que era hora de que dejara la escuela para poder ayudarlos.

“Lo habíamos perdido todo otra vez, y yo quería ayudar a mi padre a sacar adelante a mis tres hermanos”, explica Wahid. “Soy el mayor y tengo el deber de cuidar de todos”.

Wahid trabajó dos meses como zapatero en Bseireh, ganando 3.500 libras sirias (7 dólares) a la semana para ayudar a su padre, que trabaja en la construcción, a llevar el pan a la mesa. “Me pagaban bien porque tengo experiencia”, sostiene. “En los últimos tres años, he trabajado de zapatero en Alepo todos los veranos”.


Wahid ya había perdido tres años de su educación y estaba a punto de perder más, porque la necesidad de tener ingresos estaba por encima de su escolarización. A mediados de septiembre de 2016, un equipo de UNICEF visitó a Wahid y a su familia como parte de una actividad de seguimiento de niños en tránsito desde Alepo.

El equipo animó a la familia de Wahid a que volvieran a matricularlo en una escuela. UNICEF le concedió una beca de educación para ayudar a aliviar la carga económica de la familia y permitirle a él ponerse al día con sus compañeros. Las becas forman parte de uno de los muchos programas de educación de UNICEF que ayudan a los niños que se encuentran en peligro de abandonar la escuela por dificultades económicas.

Wahid se matriculó en la misma escuela que sus hermanos, en Bseireh, y ya está en el sexto curso. A sus 14 años, debería estar en el noveno.

“Estoy contento de haber regresado a la escuela”, asegura Wahid. “Quiero ser abogado o ingeniero; de lo que estoy seguro es que no seré zapatero”, sonríe.

Fuente de la Noticia:

https://www.unicef.org/spanish/infobycountry/syria_94197.html

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Ayuda monetaria empodera a los refugiados y estimula la economía libanesa

Asia/siria/21 de diciembre de 201/Fuente: ACNUR

Los refugiados sirios dicen que el programa de ayuda monetaria les ayuda a tener un mejor control financiero y más dignidad, mientras que los negocios reportan aumento en sus ingresos.

Durante los cerca de seis años que ella ha sido refugiada en Líbano, Thawat de 38 años, se ha enfrentado a una constante lucha para lograr satisfacer necesidades como cómo poder comprar alimento y las medicinas para su madre enferma.

Pero desde que el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, la incluyó en su programa para remplazar la ayuda en especie por un reembolso monetario mensual, Tharwat ha retomado el control de sus finanzas, lo que le ha dado más dignidad.

“El dinero que recibo ha cambiado mi vida”, dijo Tharwat, que se ha dedicado a cuidar a su madre enferma. “Ahora tengo la libertad para comprar lo que más necesito, que es la medicación de mi madre. Ella estaría demasiado enferma sin ella. Para mí la comida viene en segundo lugar”.

 “El dinero que recibo ha cambiado mi vida. Ahora tengo la libertad para comprar lo que más necesito”.

Tharwat es parte de los cerca de 1,8 millones de desplazados forzosos en Oriente Medio que este año recibieron ayuda monetaria como parte de un importante cambio en cómo se maneja la situación de los refugiados.

Tradicionalmente, la ayuda se ha entregado a través de un apoyo en especie. Pero con cerca de 80 por ciento de la población de desplazados viviendo en ciudades, a nivel mundial, y a menudo con un acceso legal al empleo inexistente o limitado, la ayuda monetaria ahora es usada para ayudar a quienes más lo necesitan.

Los beneficiarios reciben el dinero a través de tarjetas o cajeros automáticos. La ayuda monetaria directa reduce los costos y empodera a los refugiados como Tharwat al darles la opción de decidir cómo satisfacer sus necesidades más inmediatas.

“Solíamos esperar en filas durante horas para recibir cobijas o artículos de higiene. Esos son productos que realmente necesitábamos, pero ahora podemos decidir qué comprar y cuándo comprarlo”, dijo Tharwat, que es una de las 30.000 familias refugiadas económicamente vulnerables en el Líbano, que se benefician del desembolso mensual de $175 dólares.

Más de 800.000 refugiados en el Líbano también se están beneficiando de una ayuda mensual adicional durante los meses de invierno, entre noviembre y marzo.

Así como ayuda a los refugiados, el programa también le da un impulso a los negocios locales en Líbano, que acoge a más de un millón de refugiados de Siria, la mayor concentración de refugiados per cápita a nivel mundial, y que equivale a una de cada cuatro personas de la población.

“Las tarjetas que reciben los refugiados ha provocado que pasaran de ser receptores pasivos de asistencia a ser consumidores activos. Ellos realmente están moviendo nuestra economía en el Valle de Becá”, dijo Mohammad Taha, dueño de una gasolinera en Jeb Jennine, una ciudad en Becá Oeste, donde viven cerca de 8.000 refugiados registrados.

“Ellos realmente están moviendo nuestra economía en el Valle de Becá”.

“La venta de combustible a refugiados para la calefacción, durante el invierno, ha aumentado mis ventas en casi un 10 por ciento”, agregó.

El programa de asistencia monetaria ha ayudado a los refugiados a integrarse en la era de las operaciones bancarias en línea, dijo Chafica Salaam, sub gerente general del actual proveedor de servicios financieros para el ACNUR.

“Al inicio del programa, los refugiados tenían dificultades con la tarjeta y tenían preguntas básicas sobre el código de su tarjeta y cómo manejar sus recursos”, dijo ella. “Pero desde entonces, hemos logrado que sus habilidades bancarias mejoren”.

Salaam explicó que muchos refugiados ahora han aprendido a escalonar sus gastos y sólo retiran pequeñas cantidades cada vez.

“El mundo se ha movido rápidamente a las transferencias y pagos electrónicos, y ahora los refugiados están completamente al día con eso, y están canalizando el dinero que reciben de vuelta a la economía local”.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/ayuda-monetaria-empodera-a-los-refugiados-y-estimula-la-economia-libanesa/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_12.2016.16_Ayuda_Monetaria_L_ibano_e1770a525d.jpg

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