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Social mobility Our failing education system means it’s still no easier to climb life’s ladder

By: Yvonne Roberts.

You are 15, your school building is falling apart, your teachers long ago lost faith in the power of aspiration, and you learned early on that you are considered a loser in life’s game of snakes and ladders, so how do you feel? Grim, obviously– but, as we learned last week, not as grim as your peer in Turkey. That is little cause for cheer.

In its latest social mobility report, the Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD) said that the poorest pupils in this country were more unhappy and discouraged than in any other developed country bar Turkey. Fewer than one in six feel resilient, satisfied with their lives and integrated at school, compared with an OECD average of one in four – one in two in the Netherlands.

One in six represents a huge swathe of our future. The OECD report also said that disadvantaged children in the UK who are educated together are two years behind those in schools with middle-class pupils.

At the current rate of “progress”, it will take 50 years to reach an equitable education system. Something is going badly wrong. It impacts on hundreds of thousands of children and young people. Yet, so far, across the political parties, and for decades, there has been a lack of imagination about what needs to be done to tackle such profound levels of misery, class division and wasted human capital.

At least in the 1940s we made no bones about it. The Education Act 1944estimated the country would need 80% manual workers and 20% clerical and professional staff for the postwar industrial economy. Now technology rules – the robots are coming. Even the middle classes are in peril of sliding down the snake, while those anchored to the bottom will continue to have little money, poor health and shocking housing.

For Labour, social mobility has traditionally meant focusing on the cleverest poorer children, measured in non-vocational terms. In 1959, the arrival of the 11 plus incensed the social entrepreneur Michael Young, Lord Young of Dartington, co-creator of the Open University among other ventures. He saw too many children prematurely branded failures.

Sixty years ago he published The Rise of the Meritocracy, a dystopian satire in which he presciently detailed the rise of women and national populism. The narrator, a sociologist, describes the negative outcomes of a system in which the elitist hereditary principle has been replaced by a society based on the formula, IQ + Effort = Merit. This system ossifies into yet another self-serving oligarchy. What Young believed is this “merit” – genes dictating the ability to pass exams, – fails to take into account the value to society of virtues such as kindness, courage, imagination, sympathy and generosity.

Education in the UK has always been a middle-class mincing machine in which too many poorer children are written off too soon because they don’t display certain habits of mind. “Effort” is very much harder in a damp, overcrowded, unheated home. Andreas Schleicher, OECD director of education and skills, said last week that, in the UK, poorer children did better in schools with a good disciplinary regime, by which he meant an environment for learning in which pupils respected and trusted teachers, and teachers had high expectations of pupils.

Arguably, what fosters that mutual respect is an understanding of the influences on children in all their diversity. For instance, a 10-year American study showed that parents of children from a low socio-economic group valued obedience, neatness and honesty, while middle class parents emphasised curiosity, self-control and consideration. We know that early years and schools can do much to compensate for this when a child does not come from a home bursting with social skills, activities, tutoring, self-discipline and ambition – so why do we still do so little?

Young, in his own patriarchal way, was trying to redefine what is meant by social mobility and “success”. How do we create a fair society in which every individual is able to develop what economist Amartya Sen called “capabilities” – the right to feel of value, to engage in society, to have the resources to live a thriving life, not merely survive? The aim, for all our sakes, ought to be that six out of six poorer pupils have the knowledge that life offers promise.

 

Fuente del artículo: https://www.theguardian.com/society/2018/oct/27/education-inequality-uk-schools-failure-of-meritocracy

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El Salvador según los ideales de San Romero

Por: Luis Armando González. 

El día ayer, en las vísperas de canonización de Monseñor Óscar Arnulfo Romero –y con motivo de tan extraordinario acontecimiento— el Presidente Salvador Sánchez Cerén dirigió un mensaje a la nación, en el cual, en una de sus partes medulares, dijo lo siguiente:

San Romero de América continúa alentando las esperanzas de los pueblos. Su identificación con las poblaciones más vulnerables, su enérgico rechazo a la violencia, su valiente defensa de las víctimas son ejemplos para millones de personas que luchan por la dignidad humana… La mejor forma de honrar a San Romero es mantener vivo su mensaje de amor y paz en nuestras acciones. En sus palabras encontramos la fortaleza para ser mejores y avanzar en el camino de la paz y el bienestar de todos los ciudadanos.

Su canonización convoca a toda nuestra sociedad a una profunda reflexión para comprender que es urgente un ¡Basta ya! a la violencia, que tanto sufrimiento provoca a muchas familias. A eso nos llama hoy San Romero, a un cambio de conducta, a sumar esfuerzos para que nuestras comunidades avancen en convivencia y con tolerancia, poniendo en práctica una nueva cultura de paz basada en el respeto a la vida, a las diferencias y a los derechos humanos”.

Ese texto condensa lo que para una gran mayoría de personas –creyentes y no creyentes— es el mensaje esencial de Monseñor Romero, quien desde el 14 de octubre de 2018 se ha convertido San Romero de América. Al transmitir ese mensaje, el Presidente Sánchez Cerén no sólo se puso en sintonía con los ideales fundamentales de San Romero, sino también en sintonía con las aspiraciones de figuras católicas de primer nivel –como el Papa Francisco, el Cardenal Gregorio Rosa Chávez y el Nuncio Apostólico, Monseñor Santo Gangemi— que, guiados por los ideales y el ejemplo del santo salvadoreño, han hecho llamados para trabajar por la paz, la justicia y la vida en El Salvador.

Y es que el desafío por edificar un país sin violencia, con justicia, sin desigualdades hirientes y con un pleno respeto a la dignidad humana sigue siendo tan actual y urgente, como lo fue en tiempos de San Romero. Eso no podrá hacerse sin un vuelco radical en los ejes configuradores de la realidad nacional: la economía, la política y la cultura.

En algunos ambientes se escucha decir que debemos edificar un país según el corazón de Dios. Para los que no son creyentes –lo cual no quiere decir que sean malas personas, que no tengan ideales o que no deseen trabajar un El Salvador distinto al actual— la apelación al “corazón de Dios”, como fuente orientadora, escapa a sus pretensiones o, más aún, no tiene ninguna fuerza para desencadenar, en ellos, un compromiso cívico o para delinear un proyecto social, cultural, político y económico, viable y realista, y para lo cual son herramientas imprescindibles el conocimiento científico, y sus aplicaciones tecnológicas, y una sólida base moral que no debe agotarse, aunque se nutra de su riqueza, en fuentes morales de procedencia religiosa.

Por otro lado, para los creyentes cristianos –sobre todo esos a los que no les son ajenas las enseñanzas de la teología negativa— la pretensión de querer conocer a Dios –su voluntad y deseos, que tiene corazón y que hay algo inscrito en ese corazón— no es más que un ejemplo de la soberbia humana y, por qué no, también de la inevitable ignorancia que se deriva de la inaccesibilidad a ese misterio en que consiste lo absolutamente absoluto.

Más prudente sería decir que, en el caso concreto de nuestro país –con su historia, condicionamientos, estructuras de poder, formas de convivencia y cultura—, una figura como San Romero podría convertirse en ese desencadenante de un proceso de transformación de El Salvador, en sus estructuras fundamentales, para lo cual –como punto de partida— no debería perderse de vista la integralidad de su trayectoria de vida y su legado, es decir, se trataría de mantenerlo vigente, actuante y operativo, como “Monseñor Romero”. La tentación de afirmar que el país debería ser edificado según el “corazón de Monseñor Romero” se impone casi automáticamente.

Pero es una tentación a la que –por lo menos en estas líneas— no hay que ceder. Por un lado, la noción está fuertemente teñida de romanticismo y sentimentalismo, lo cual fácilmente puede conducir, en el caso de Romero, a una espiritualización de su vida y legado. Por otro lado, la noción es heredera de una visión que pone al corazón (y a su lugar en el cuerpo) como centro de la voluntad y decisiones morales de las personas.

Por eso se dice de una persona que hace el mal que “no tiene corazón”; o también, cuando se quiere respaldar la solidez moral de una afirmación, se dice “te lo digo con el corazón en la mano” o “te lo digo desde el fondo de mi corazón”. En realidad, lo correcto sería decir “te lo digo desde mi cerebro”, pero hasta ahora el corazón sigue teniendo la primacía como fuente de las decisiones (y compromisos) más firmes y profundas.

Pero ciertamente, no sólo el cerebro de Monseñor Romero estuvo en la base de sus decisiones y opciones más reflexivas, sino todo su cuerpo, sus sentidos, sus emociones y sus sentimientos. Aunado todo ello a sus conocimientos filosóficos y teológicos, a su cultura –tejida a partir de sus orígenes familiares en Ciudad Barrios—, a sus gustos musicales, a sus conocimientos históricos, políticos, económicos, sociológicos, a su experiencia con las víctimas de la violencia, a las tensiones eclesiales que enfrentó, a sus lecturas del Evangelio y a su fe. Todo esto cristalizó en un conjunto de principios, valores, exigencias y obligaciones morales: los ideales de Monseñor Romero.

Son esos ideales –entre los que destacan la primacía de la dignidad de las personas, la promoción del bien común y la justicia, la opción por las víctimas, el rechazo de la violencia que genera violencia, la defensa de los derechos humanos, el compromiso con la paz justa, el respeto de la memoria histórica, la resistencia a la opresión, la solidaridad, la fraternidad y la tolerancia— los que, por universales, tienen toda la potencialidad para mover a los distintos sectores del país a un compromiso con un nuevo proyecto de nación.

Ninguna persona de buena voluntad, con una decencia mínima y con capacidad de razonar, puede sustraerse a esos ideales, independientemente de sus opciones y creencia (o increencias) religiosas. Y ello porque los ideales de San Romero –del obispo y mártir Monseñor Romero— apuntan al universo moral de las personas, es decir, al marco de principios, valores y creencias a partir del cual aquéllas actúan y toman decisiones.

En fin, edificar un país según los ideales de Monseñor Romero –de San Romero— supone la permeabilización de la sociedad por esos ideales, de modo que sean el crisol de una nueva cultura, una cultura del compromiso solidario, del respeto y cuido del débil; de renuncia a la ostentación, el consumismo, el individualismo y el abuso; de la justicia económica y de la convivencia en paz.

San Salvador, 14 de octubre de 2018

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Equidad: pendiente educativo 1

Por: David Calderón. 

Esta semana, el Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) presentó un estudio que entra a detalle en los datos de resultados y contexto de los estudiantes, pero con el enfoque “Equidad en la educación: superar las barreras a la movilidad social”, como llamaron al reporte. En esta colaboración comentaré la nota que sobre México presentó PISA.

Lo primero que hay que decir es que, con sus aún muy mejorables referentes, es un paso adelante que el equipo de PISA comience a integrar una perspectiva más sistémica y menos reduccionista para juzgar los resultados en desempeño sobre las competencias referidas a ciencia, matemáticas y comunicación. Como Pasi Sahlberg y mucho otros observaron hace años, muchas de las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) carecen de suficiente ajuste de contexto, y pueden, en su generalidad, convertirse en una receta inadecuada para problemas complejos, de condicionamientos históricos y políticos de gran profundidad.

El estudio global reconoce (sin cuestionar las materias de gobernanza, presupuesto y recaudación fiscal) que vivimos en un mundo de creciente desigualdad económica, y que la educación no puede renunciar a su tarea de propiciar la equidad (entendida como iguales oportunidades, de manera que el antecedente socioeconómico de las familias de origen no determine fatalmente el alcance de resultados satisfactorios en el desarrollo de competencias para la nueva generación).

La nota para México está organizada, a mi juicio, con muy poca fortuna para convocar a la acción. Pero propongo una lectura que traiga a la mesa datos inquietantes y que nos muevan a reflexión. Por ejemplo: 80 por ciento de los estudiantes mexicanos que participaron en la última edición de PISA vienen de un contexto de desventaja (es decir, son muy bajos la escolaridad e ingresos de sus padres) y 60 por ciento estudian en escuelas donde la norma es esa misma desventaja. Sorpresa (es ironía): México tiene escuelas pobres para pobres. La población escolar refleja la estratificación socioeconómica del país. Triste: el mecanismo central de movilidad social no cambia, sino en general refleja la división de fortunas entre los mexicanos. La nota asienta que, en ciencias, los resultados entre los mexicanos más desventajados y los más afortunados de sus coetáneos, 15 años cumplidos, la diferencia de puntajes en sus resultados es de 60 puntos, el equivalente a dos años de escolaridad. Venir de familia en contexto marginado prevé tener resultados al terminar el tercero de secundaria, como lo que se obtiene en primero de secundaria en un contexto favorecido.

Otra no tan sorpresa: los alumnos de contexto de desventaja, cuando están en escuelas de ventaja, tienen 71 puntos más que sus pares de origen. Es decir, aunque sea de la zona más complicada de Ixtapaluca, en una escuela pública de la Colonia Roma es previsible que no se produzca una diferencia con los jóvenes que son vecinos de la escuela, con padres de ingreso medio alto y licenciatura. No es genético, ni mucho menos: aún con posible bullying, aún con el desfase de nutrición y hasta de atención y crianza, el efecto colectivo puede “jalar” o al menos no extinguir el potencial educativo. 12% de los desventajados están en el cuarto superior de resultados; son “resilientes”, es decir, con todo y el contexto empobrecido de su vecindario y de su escuela, obtienen resultados de aceptables a superiores.

El punto está hecho: origen no tiene que ser destino. Pero no pasa mágicamente; hay políticas y prácticas que favorecen la equidad y por lo tanto la movilidad social, y descuidarlas es dejar que el sistema educativo reproduzca las pautas de subordinación y marginación.

La nota de OCDE es muy escueta al recomendar tres políticas educativas: a) invertir fuerte en educación inicial de los desfavorecidos; b) monitorear y apoyar con recursos adicionales las situaciones de desventaja, reduciendo la “concentración” y c) formar a los maestros para que tengan instrumentos efectivos para lidiar con la diversidad, comunicarse con las familias y sumarlas al proceso de sus hijos, favorecer un clima escolar de identificación y gran empatía, usar estrategias adecuadas para revertir las brechas, como la tutoría entre pares. Recetas, fáciles de decir, arduas de implementar. Pero hay experiencias ya en México, que vale la pena referir, como lo haré en mi siguiente entrega. Ya pasa; ahora es analizar dónde, por qué y qué esperanzas hay de ampliar esas buenas prácticas, especialmente en la responsabilidad del gobierno entrante.

Fuente del artículo: http://www.elfinanciero.com.mx/opinion/david-calderon/equidad-pendiente-educativo-1

 

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Mas allá del INEE…

México / 28 de octubre de 2018 / Autor: Manuel Alberto Navarro Weckmann / Fuente: manuelnavarro.com

La evaluación en México es relativamente nueva en comparación con otros países, pero su empleo se remonta a muchos años antes de la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y sin duda debemos tener un espacio al interior o al exterior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que vierta al Sistema Educativo Nacional, de datos que permitan dar un seguimiento y en su caso la toma de decisiones en materia educativa.

En México a partir de la década de los años ochenta, que coincide con el establecimiento en 1984 del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), se vio la necesidad de tener una evaluación tomada ésta como una herramienta para mejorar la educación y en los noventa  en el que podemos destacar en 1991 la creación de los Comités interinstitucionales para la Evaluación de la Educción Superior (CIEES) y en 1993 la creación del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), en donde se desarrollaron diversos programas e instrumentos de evaluación aportando importantes elementos, tanto para la planeación de la autoridad, como para la  investigación en el tema.

Durante la primera década de este siglo tuve la fortuna de estar al frente de la Dirección de Investigación y Evaluación (DIE) de la entonces Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) en el Estado de Chihuahua y como tal, pude apreciar las tensiones que provocó a nivel nacional la creación del INEE, cuando la batuta en la materia la llevaba la Dirección General de Evaluación (DGE) de la SEP, en donde ayer como hoy se llevaban a cabo grandes discusiones sobre los medios y los fines de la evaluación de la Educación.

En aquellos días se desarrollaron valiosos instrumentos incluso de evaluación de políticas educativas en donde se ajustaría el presupuesto de los programas de acuerdo con su desempeño, sin embargo, el poder de la burocracia terminó por opacar un importante esfuerzo que minaría su poder frente a los resultados en políticas educativas. El ayer como el ahora parten del mismo problema, la autoridad educativa solo ve lo que le conviene buscando dejar en la escuela la responsabilidad de sus decisiones.

Charles Babbage decía que los datos causados por los datos inadecuados son menores que los que se deben a la total ausencia de datos, por lo que espero que más allá de las decisiones que se tomen, en México tengamos una instancia que siga brindando información y, sobre todo, que la SEP tome su papel para tomar decisiones informadas, de lo cual careció el sexenio que termina.

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Mas allá del INEE…

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INEE: dos pasos para atrás

ove/mahv

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Comunicado: Una hora estelar para las Ciencias Sociales del Caribe.

Por: Luis Bonilla Molina

A continuación reproducimos el comunicado que emitiera el 26 de octubre de 2018 el Dr. Luis Bonilla-Molina, candidato a la Secretaría Ejecutiva del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales (CLACSO) al portal “Otras Voces en Educación” (http://www.otrasvoceseneducacion.org ) con motivo de la situación de las Ciencias Sociales en el Caribe en el marco de su candidatura a la Secretaría Ejecutiva del Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales (CLACSO)

El Caribe es un espacio humano, cultural y geográfico de una enorme tradición en materia de resistencias a todas las formas de opresión, dominación, discriminación colonial y neocolonial. El Caribe ha sido un territorio donde las tareas descoloniales adquieren especial relevancia y dentro de esta labor, las ciencias sociales y el pensamiento crítico agrupado en CLACSO juegan un papel de primer orden. Por ello, ante la pregunta de cómo construir una agenda de trabajo desde la Secretaría Ejecutiva en el Caribe a partir del inicio de mi mandato, he señalado que:

Es importante fortalecer las iniciativas de desarrollo de las ciencias sociales en la región. Por ello nos hemos comprometido a poner en marcha una oficina de trabajo en el Caribe que permita construir con los y las investigadores e investigadoras de la región una agenda de trabajo para el periodo 2019-2021. Esta oficina se pondrá en marcha con un porcentaje de los ingresos propios que se generan en CLACSO;

Abriremos desde el primer día de nuestra gestión una consulta con las y los investigadoras e investigadores de la región y quienes laboran en los GT alrededor del tema del Caribe, para determinar los temas prioritarios a incluirse en los seminarios virtuales que realiza el CLACSO. La idea es que la formación que en este campo se desarrolle contribuya de una manera más potente a la agenda de las ciencias sociales del Caribe. La formación virtual que realiza CLACSO tendrá desde el año 2019 un segmento definido y específico sobre el Caribe.

El informe de la UNESCO sobre Ciencia 2015-2030 evidencia la brecha existente en América Latina, pero muy especialmente en el Caribe en materia de conectividad, acceso a la tecnología y posibilidades de desarrollo de las ciencias sociales en el marco del desembarco de la cuarta revolución industrial. Por ello consideramos fundamental desarrollar un conjunto de iniciativas desde CLACSO que permitan no solo visibilizar esta situación, sino allanar el camino para otras formas que permitan revertir en el corto y mediano plazo esta situación en el campo de las ciencias sociales;

Es hora que los encuentros de reflexión y pensamiento crítico sobre el Caribe se diseñen, coordinen y realicen en el Caribe con el decidido apoyo de la Secretaría Ejecutiva de CLACSO. Nos proponemos construir con las y los directoras(es) de centros miembros, los y las investigadores asociados en los GT que abordan las temáticas asociadas y, las(os) referentes investigativos(as) del Caribe una ruta de eventos que permitan colocar en la agenda pública los resultados de las investigaciones que se realizan;

La Escuela Internacional de jóvenes investigadores e investigadoras en Ciencias Sociales que pondremos en marcha en nuestra gestión, contará con una matrícula del 25% de participantes del Caribe (tanto profesores como estudiantes) como un mecanismo que permita incidir positivamente en la formación de la nueva generación estudiosa de las ciencias sociales de esta importante región;

Junto con la oficina CLACSO del Caribe diseñaremos un plan de Becas para jóvenes investigadoras(es) caribeños teniendo como países prioritarios a Cuba, Haití, República Dominicana, Puerto Rico, Santa Lucía, Trinidad y Tobago.

Garantizamos que sostendremos el apoyo de CLACSO a Cuba, Haití y Puerto Rico en materia de exoneración de pago de cuota de membresía, apoyo logístico para viaje a Asamblea de CLACSO, exoneraciones de pago de cursos virtuales y toda y cada una de las iniciativas que en esta materia se han adelantado como expresión de la solidaridad y el acompañamiento a esta sub región para el desarrollo de la Ciencias Sociales y el pensamiento crítico. Esto de manera alguna limita el desarrollo de nuevas iniciativas de acompañamiento y apoyo para profundizar el trabajo que allí se viene realizando;

En esta etapa, profundizaremos la relación México, Caribe y Secretaria Ejecutiva para el impulso de las ciencias sociales en esta región, hemos propuesto propiciar un cercamiento con la cooperación asiática, especialmente con fondos de la Asociación Estratégica China regional para apoyar investigaciones del Gran Caribe y contribuir a la formación de una nueva generación de jóvenes investigadores en ciencias sociales;
Consideramos importante retomar nuestra relación con los organismos multilaterales para acceder a fondos de investigación y/o formación que puedan desarrollarse en toda América Latina, pero muy especialmente en el Caribe.

Finalmente subrayo, que la consulta sigue abierta para construir juntos y juntas una agenda de transformaciones para el CLACSO DEL SIGLO XXI

México, 26 de Octubre de 2018.

Luis Bonilla-Molina, Candidato a la Secretaria Ejecutiva del CLACSO

Fuente: https://luisbonillacandidaturaclacso.wordpress.com/sobre-luis-bonilla/

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¿Educación al servicio del pueblo? ¡Imposible! Ésta es, con excepción, por y para el capitalismo

México / 28 de octubre de 2018 / Autor: Pedro Echeverría / Fuente: Aporrea

1. El Sindicato (el SNTE) y la Coordinadora (la CNTE) se han confrontado desde 1979, es decir, casi 40 años. 10 años la CNTE se enfrentó contra el liderazgo de Jongitud Barrios, protegido por el presidente López Portillo, y desde 1989 contra la líder Esther Gordillo impuesta en el cargo de secretaria general, por el presidente Salinas. El SNTE es un poderoso sindicato: a) porque cuenta con alrededor de millón y medio de afiliados y b) porque los maestros suelen ser líderes sociales en todos los estados de la República. Yo fui profesor durante 42 años (1960-2002) en todos los niveles escolares-educativos, por ello desde 1960 viví con gran intensidad las luchas magisteriales de oposición radical.

2. Las batallas de todos mis compañeros de la CNTE, por la democracia e independencia sindical durante casi cuatro décadas han sido realmente heroicas, tanto que han representado con mucho la vanguardia de las luchas sociales del país. Sus marchas y plantones se iniciaron desde 1979, pero se intensificaron en los últimos 18 años a raíz de los gobiernos panistas de Fox, Calderón y del priísta Peña con un activismo de los 365 días del año. Me preguntarían: ¿Por qué entonces no ha logrado deshacerse de los dirigentes espurios, «charros», traidores del SNTE?, a) porque esos líderes son del PRI y fuertemente apoyados por los gobiernos y b) porque el nivel de conciencia de los maestros es muy bajo.

3. No olvidemos que el Sindicato (SNTE) fue creado por el gobierno de Ávila Camacho y con el secretario de Educación Torres Bodet en 1943, cuando se cambió el texto del artículo tercero constitucional de «educación socialista» a «educación nacional». En sindicato de hecho nació al servicio del gobierno y del PRI con toda la cobertura a sus líderes. En las décadas siguientes muchos líderes del SNTE ocuparon diputaciones y senadurías del PRI. ¿Cómo se fortalecería una oposición se el liderazgo charro recibía todos los apoyos para consolidar el apoyo de los maestros que sólo buscaban préstamos de corto plazo e hipotecarios, apoyos para cambios de escuela y demás gestiones con apoyo gubernamental?

4. El discurso radical, de oposición de la CNTE causó mucho miedo entre los maestros que sólo buscaban comodidad personal en su trabajo y que nunca entendieron el significado de democracia, libertad, solidaridad. Incluso hoy muy pocos entienden los significados educativos y sólo buscan la seguridad en el empleo. Solamente cuatro estados: Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, han destacado durante años como vanguardia; otros estados, DF, Morelos, Edo, de México, Zacatecas, Tlaxcala y otros dos o tres más, han apoyado con fuerza. La CNTE agrupa a unos 350 mil profesores, la cuarta parte de todo el SNTE, por ello le han bloqueado todas sus luchas y demandas, así como la distribución de cuotas sindicales.

5. Aunque por pocos días, me ha tocado estar en muchos plantones de la CNTE y observar el desplante de provocadores del gobierno y empresarios que se dedican a insultar con el pretexto de que bloquean y afean la ciudad. Grandes comerciantes, en vez de reclamar al gobierno por la solución de las demandas, se dedican a criticar a los profesores porque «ahuyentan» las ventas. La ciudad de México –que se supone es la de mayor conciencia del país- en vez de solidarizarse con las batallas de la CNTE por estar luchando por una buena educación, la critican porque con sus manifestaciones perjudican el tránsito de automóviles. Pero, lo importante es que la CNTE, en casi 40 años, «no se rinde ni se vende».

6. Con el triunfo electoral de López Obrador y la liberación de la lideresa Esther Gordillo, muchas cosas van a cambiar: a) Que el líder, profesor Juan Díaz –antes secretario particular de Gordillo- será acusado de traidor y es posible que renuncie; b) Que la profesora Gordillo buscará su reinstalación como «presidenta vitalicia del SNTE» o secretaria general; c) Que el CNTE dará continuidad a sus batallas contra la llamada «reforma educativa» y contra el «charrismo sindical». La Novedad es el gobierno de AMLO que se iniciará el 1 de diciembre, pero que desde ahora actúa. Yo hice la propuesta hace algunas semanas de una reunión inicial de AMLO y especialistas con las tres corrientes con 10 representantes para iniciar la discusión del asunto.

7. La CNTE va muy adelante después de realizar varios foros con altos especialistas en educación en los que destacan Pérez Rocha, Gil Antón, Hugo Aboites, etcétera. Lleva la CNTE un trabajo muy adelantado en propuestas para cambios educativos. Lo que traba todo es el problema sindical que esencialmente es político. Los representantes de AMLO tendrían que ser muy inteligentes para mediar y sacar acuerdos buscando no antagonizar. Si se lleva a una elección general sin convicciones firmes, sin acuerdos fuertes, las cosas regresarán a los enfrentamientos. Lo que cabe son argumentos, intervención de especialistas en educación y política como los tres antes nombrados. López Obrador se juega en estos acuerdos una parte de su futuro como gobierno.

Fuente del Artículo:

https://www.aporrea.org/educacion/a268392.html

Fuente de la Imagen:

http://dehocsatis.blogspot.com/2014/04/educacion-para-el-capitalismo.html

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7 frases de John Dewey, precursor del “aprendizaje a través de la experiencia”

Colombia – Estados Unidos / 28 de octubre de 2018 / Autor: Camila Londoño / Fuente: Elige Educar

La teoría del filósofo y educador estadounidense, John Dewey, se centró principalmente en las habilidades prácticas, en el aprendizaje a través de la experiencia y de la reflexión crítica de los estudiantes.

Educador visionario, filósofo y psicólogo. Para muchos, John Dewey fue el filósofo estadounidense más importante de la primera mitad del siglo XX, época en la que se convirtió en la figura más representativa de la pedagogía progresista, aquella que hace énfasis en la importancia de la participación activa de los estudiantes en las salas de clase. Dewey nació en Vermont y empezó su carrera como profesor de aula. Después de convertirse en profesor de filosofía, enfocó gran parte de su atención en la educación, fundó los Laboratory Schools de la Universidad de Chicago y escribió School and Society, obra donde argumenta sobre la necesidad de la práctica colaborativa y experimental en las salas de clase. Dewey hizo mucho énfasis en ello, en las habilidades prácticas y en el aprendizaje a través de la experiencia y la reflexión crítica del estudiante, una propuesta que sobresalía por encima de una visión heredada, la cual valoraba, principalmente, la obediencia y la memorización.

El educador vivió en la ciudad de nueva York, donde se unió a la facultad de filosofía de la Universidad de Columbia y fundó la Nueva Escuela de Investigación Social, abogando por la democracia como la base de una sociedad libre e ilustrada. A lo largo de su larga carrera, publicó 40 libros y 700 artículos sobre una amplia variedad de temas como el arte, la lógica, la ética, la democracia y por supuesto, la educación, área en la que influyó enormemente proponiendo un enfoque democrático en las aulas. Aunque tuvo y sigue teniendo críticos, muchos también lo consideran precursor de quienes eran partidarios de una enseñanza centrada en los estudiantes.

1. La vida misma

“La educación no es preparación para la vida, la educación es la vida en sí misma”.


2. Una memoria emotiva

“La vida primaria de la memoria es emotiva más bien que intelectual y práctica”.


3. Desarrollar capacidad

“El ideal no es que un niño acumule conocimientos, sino que desarrolle capacidad”.


4. La enseñanza, la educación, la escuela

“La enseñanza debe ser por la acción. La educación es la vida; la escuela es la sociedad”.


5. Formar, probar

“El niño no puede adquirir un juicio sano más que estando continuamente ejercitado a formarlo y a probarlo prácticamente”.


6. La reconstrucción de la experiencia

“La educación es la reconstrucción continua de la experiencia, que tiene por objeto extender y profundizar el contenido social”.


7. Sobre la escuela

“La primera misión del órgano social que llamamos escuela es ofrecer un ambiente simplificado. Aquella selecciona los rasgos que son fundamentales y capaces de hacer reaccionar a los jóvenes. Después establece un orden progresivo, utilizando los factores primeramente adquiridos como medios de obtener una visión de los más complicados. En segundo lugar, es misión del ambiente escolar elimina hasta donde sea posible, los rasgos perjudiciales del medio ambiente existente para que no influyan sobre los hábitos mentales. (… ). En tercer lugar, es misión del ambiente escolar contrarrestar diversos elementos del ambiente social y tratar de que cada individuo logre una oportunidad para librarse de las limitaciones del grupo social en que ha nacido y para ponerse en contacto vivo con un ambiente más amplio”.

Fuentes:

La teoría de la experiencia de John Dewey: significación histórica y vigencia en el debate teórico contemporáneo.

Fuente del Artículo:

http://www.eligeeducar.cl/7-frases-john-dewey-precursor-del-aprendizaje-traves-la-experiencia

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