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El rendimiento cognitivo de la mujer es mayor en sociedades igualitarias

Por: Tendencias 21

Es necesario poner en marcha políticas que reduzcan las desigualdades entre sexos.

El rendimiento cognitivo de la mujer es superior en países con igualdad de oportunidades entre sexos, ha descubierto un estudio de la Universidad de Columbia. Es necesario poner en marcha políticas que reduzcan las desigualdades entre sexos, dado que las consecuencias van más allá del mercado laboral y de los ingresos, según los investigadores.

Una investigación dirigida por la Universidad de Columbia ha señalado que la función cognitiva de las mujeres mejora en países que hacen hincapié en la importancia de la igualdad entre los sexos, según se informa en un comunicado.

Investigadores de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia estudiaron desde una perspectiva sociocultural la relación entre las actitudes hacia los roles de género y la función cognitiva del hombre y de la mujer en la madurez.

Estudios anteriores se habían dedicado a los factores socioeconómicos y el desarrollo económico, los cuales han conducido a una falta de oportunidades y generado rendimientos cognitivos bajos en mujeres a lo largo de su vida. No obstante, el impacto de las actitudes hacia los roles de género en el rendimiento cognitivo de las mujeres en la madurez no se había estudiado.

«Esta investigación es el primer intento de arrojar luz sobre las consecuencias importantes y aún poco conocidas de la desigualdad entre los sexos sobre la salud de la mujer en su madurez», explicó el investigador y autor principal del estudio Eric Bonsang, de la Universidad de Paris-Dauphine y de la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.

Los investigadores emplearon las puntuaciones de rendimiento cognitivo de estudios con 226.661 personas de 27 países, con edades desde los 50 a los 93 años, y nacidas entre 1920 y 1959.

Mujeres y empleo

Algunas de las tareas incluyeron una lista de diez palabras en las que los participantes tenían que recordar tantas como les fuera posible inmediatamente después de leerlas o tras cierto tiempo. En otras tareas se pidió a los participantes que respondieran a la siguiente afirmación: «Cuando el empleo es escaso, los hombres deberían tener más derecho a acceder a un trabajo que las mujeres».

Los investigadores se proponían descubrir si las mujeres que viven en sociedades con actitudes más tradicionales hacia los roles de género son también más propensas a tener menos acceso a oportunidades de educación y empleo, y por tanto a mostrar un rendimiento cognitivo menor en edades más avanzadas en comparación con hombres de la misma edad.

Los descubrimientos, publicados en la revista «Psychological Science», mostraron una variabilidad enorme entre países con actitudes hacia los roles de género en la influencia del rendimiento cognitivo.

«Las mujeres que viven en países con igualdad de oportunidades entre sexos responden mejor a las pruebas cognitivas en una fase más avanzada de su vida que aquellas que viven en sociedades con desigualdades entre los sexos. Es más, en los países que evolucionaron hacia la igualdad entre sexos, el rendimiento cognitivo de las mujeres mejoró en relación al de los hombres», comentó Bonsang.

Políticas igualitarias

Estas variaciones entre países podrían entenderse mejor gracias a los datos recabados. La ventaja de las mujeres en el rendimiento cognitivo era mayor en Suecia, un país reconocido por adoptar actitudes más modernas en materia de igualdad entre los sexos que otros países más tradicionales como Ghana, donde los hombres superaron a las mujeres.

«Estos datos refuerzan la idea de que es necesario poner en marcha políticas que reduzcan las desigualdades entre sexos, dado que las consecuencias van más allá de las desigualdades en el mercado laboral y en los ingresos», advierte Bonsang.

No obstante, tal y como muestra el escándalo reciente despertado en el Reino Unido por la enorme disparidad en los sueldos de los hombres y las mujeres que más cobran en la BBC, las actitudes culturales y los valores en países que se consideran más equitativos aún no están completamente equiparadas entre los sexos.

Los investigadores al cargo del trabajo emplearon datos del «Estudio sobre salud y jubilación en Estados Unidos», el «Estudio de salud, envejecimiento y jubilación en Europa», el «Estudio longitudinal sobre envejecimiento de Inglaterra» y el «Estudio de la Organización Mundial de la Salud sobre envejecimiento y salud de los adultos a nivel mundial».

Los investigadores también se valieron de datos exhaustivos de la Unión Europea sobre envejecimiento recopilados por los proyectos financiados por el 7PM SHARE-PREP, SHARE-LEAP y SHARE M4, los cuales concluyeron en 2009, 2010 y 2014 respectivamente.


Referencia

As You Sow, So Shall You Reap: Gender-Role Attitudes and Late-Life Cognition.  Psycological Science, DOI: https://doi.org/10.1177/0956797617708634

Fuente: http://www.tendencias21.net/El-rendimiento-cognitivo-de-la-mujer-es-mayor-en-sociedades-igualitarias_a44108.html
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¿Cuál es el estado del mundo?

Por: Revista Mercado

La única forma de contar una historia de todos es usando estadísticas; solo así se puede tener una visión panorámica de las vidas de los 22.000 millones de personas que vivieron en los últimos 200 años. Los desarrollos que revelan esos datos transforman nuestras condiciones de vida mundiales, lenta pero sostenidamente.

Frente a tantas descripciones calamitosas que se escucharon durante 2016 sobre el estado del mundo ?que sin duda coincidieron con los sentimientos de mucha gente?, Max Roser pensó en la necesidad de tomar seis grandes temas mundiales ?educación, alfabetización, mortalidad infantil, vacunación, pobreza y democracia? y demostrar con mediciones concretas el avance que han experimentado esas áreas en el mundo en los últimos 200 años. Los resultados, que figuran en la publicación web «Our World in Data», muestran cómo cambiaron las condiciones de vida.
Roser preguntó en una encuesta:
«Teniendo en cuenta todos los aspectos, ¿Usted cree que el mundo está mejorando o empeorando, o ni una cosa ni la otra?
En Suecia 10% contestó que está mejorando, en Estados Unidos solo 6% y en Alemania, 4%. Muy poca gente cree que estamos mejor.
Para evaluar cómo ha cambiado el mundo es necesario tomar una perspectiva histórica. Si la pregunta es sobre todo el mundo, la respuesta también debe considerar a todos. Interesa la historia de todos.
Pobreza, de vieja data. Para ver adónde hemos llegado debemos retroceder en el tiempo. Pero no 30 o 50 años. Si hacemos la evaluación tomando el tramo de nuestra vida es fácil cometer el error de pensar que el mundo es relativamente estático: las partes ricas, saludables y educadas del mundo aquí y las regiones pobres, enfermas y con poca educación allá. Así llegamos a la falsa conclusión de que siempre fue así y siempre será así.
Con una perspectiva más larga se ve con más claridad que el mundo no es nada estático. Los países que son ricos hoy fueron muy pobres antes y hasta estaban peor que los países pobres de hoy.
Para no retratar un mundo estático ?el Norte siempre mucho más rico que el Sur? hay que comenzar 200 años atrás, antes de que las condiciones de vida cambiaran totalmente.
En 1820 solo una pequeña élite gozaba de un buen nivel de vida, mientras que la amplia mayoría de la gente vivía en condiciones que hoy llamaríamos de extrema pobreza. Desde entonces, la proporción de personas muy pobres decreció continuamente. Se industrializaron muchas regiones y así creció la productividad, que a su vez hizo posible sacar a más personas de la pobreza: en 1950 tres cuartas partes del mundo vivían en extrema pobreza (menos de US$ 1,90 por día); en 1981 todavía era de 44%. Para el año pasado la investigación arroja que la extrema pobreza ha caído a 10%. Un logro enorme.
Aumentar la productividad fue importante porque hizo que los productos y servicios vitales dejaran de ser escasos: más alimentos, mejor vestimenta y menos hacinamiento en la vivienda. Al aumentar la productividad se redujeron las horas de trabajo.
El crecimiento económico también fue muy importante porque cambió la relación entre la gente. En el largo tiempo en que el mundo vivió sin crecer, la única forma de mejorar económicamente era cuando empeoraba la situación de alguna otra persona. La buena suerte propia era la mala suerte del otro. El crecimiento económico hizo posible que mejorara la situación personal y también la de los demás. La ingeniosidad de los que crearon la tecnología que aumentó la productividad hizo a algunos de ellos muy ricos y al mismo tiempo aumentó la productividad y los ingresos de los demás.
Lamentablemente los medios están demasiado obsesionados con contar acontecimientos sueltos y las cosas que salen mal y prestan poca atención a los lentos desarrollos que le van cambiando la cara al mundo.

Alfabetización. En 1820 una de cada 10 personas sabía leer y escribir; en 1930 era una de cada tres y ahora en el mundo 85% de la población está alfabetizada.
Si uno piensa que la ciencia, la tecnología y la libertad política son importantes para resolver los problemas del mundo y que para eso hace falta saber leer y escribir, entonces hay que mirar las cifras en números absolutos. En 1800 había 120 millones de personas en el mundo que sabían leer y escribir; hoy hay 6.200 millones de personas alfabetizadas.

Salud. Una de las razones por las que no vemos progreso es porque no estamos conscientes de cuán malo era el pasado.
En 1800 las condiciones sanitarias de nuestros ancestros eran tan deficientes que alrededor de 43% de los recién nacidos del mundo morían antes de cumplir cinco años.
Sería un error suponer que la medicina moderna fue la única razón por la que mejoró la salud. Al principio el aumento de la prosperidad y los cambios en la vida social importaron más que la medicina. Hubo mejoras en la vivienda y en los servicios sanitarios que aumentaron la posibilidad de pelear contra las enfermedades infecciosas. La dieta más sana posibilitada por mayor productividad en el sector agrícola y el comercio exterior? nos hizo más resistentes a las enfermedades. Al mejorar la nutrición y la salud, nos volvimos más inteligentes y más altos.
Pero la ciencia y la medicina también fueron importantes. Una población más educada logró avances científicos que hicieron posible reducir aun más la mortalidad y las enfermedades. Especialmente importante fue el descubrimiento de la teoría de la enfermedad por gérmenes en la segunda mitad del siglo 19. Retrospectivamente es difícil entender por qué una nueva teoría puede ser tan importante. Pero en una época en la que los médicos no se lavaban las manos cuando pasaban de hacer un post-mortem a un parto, la teoría convenció a nuestros ancestros de que la higiene y la sanidad pública eran fundamentales para la salud.
La teoría de los gérmenes fundó las bases para el desarrollo de antibióticos y vacunas y ayudó al mundo a ver la importancia de la salud pública.
Con esos cambios la salud global mejoró de una forma espectacular. En 2015 la mortalidad infantil fue de 4,3%, 100 veces más baja que 200 años atrás. Hay que tomar esta perspectiva larga para ver el progreso que hemos logrado.

Libertad. La libertad política y las libertades civiles están en el corazón mismo del desarrollo porque son un medio y un fin para el desarrollo. El periodismo y el discurso público son los pilares sobre los cuales se apoya esta libertad, pero la evaluación cualitativa de estos aspectos conlleva el riesgo de que erróneamente percibamos una declinación de libertades cuando en realidad estamos elevando la vara con la que juzgamos nuestra libertad. Por lo tanto, los análisis cuantitativos son útiles porque miden libertad en los países con la misma vara y a lo largo del tiempo.
Pongamos entonces en perspectiva cómo cambió la lilbertad política en los últimos 200 años. En el siglo 19 más de la tercera parte de la población vivía en regímenes coloniales y casi todos los demás vivían en países gobernados autocráticamente. La primera expansión de libertad política de finales del siglo 19 en adelante fue aplastada por el ascenso de regímenes autoritarios que se asentaron en los tiempos que llevaron a la Segunda Guerra Mundial.
En la segunda mitad del siglo 20 el mundo cambió mucho: se acabaron los imperios coloniales y muchos más países optaron por la democracia. Especialmente importante fue el desmembramiento de la Unión Soviética que permitió que más países se democratizaran. Ahora una de cada dos personas en el mundo vive en democracia.
Fertilidad. El crecimiento de la población aumentó la demanda de recursos y el impacto sobre el ambiente. Pero que aumente la población significa que nos morimos más tarde que nuestros ancestros.
En tiempos pre-modernos la fertilidad era alta, la norma era cinco o seis hijos por mujer. Lo que mantenía bajo el crecimiento de la población era la alta tasa de mortalidad porque muchos niños morían antes de llegar a la edad reproductiva. La población siguió aumentando cuando ganamos la pelea contra la muerte. La expectativa de vida global se duplicó en los últimos 100 años.

Educación. Ninguno de los logros de los últimos dos siglos se habrían logrado sin la expansión del conocimiento y la educación. La revolución en cómo vivimos no solo fue impulsada por la educación sino que hizo que la educación sea más importante que nunca.

¿Por qué no sabemos esto?
Lo que motivó esta historia de las condiciones de vida globales, fue el resultado de la encuesta que documentó la perspectiva tan negativa del desarrollo global que tiene la mayoría de la gente. La evidencia empírica lo desmiente.
Los medios de comunicación tienen parte de la responsablidad porque no nos cuentan cómo está cambiando el mundo, nos cuentan solo lo que anda mal.
Es que se ocupan de hechos sueltos y los hechos sueltos suelen ser negativos. Aviones que se caen, ataques terroristas, desastres naturales, resultados de elecciones que no nos gustan. En cambio los desarrollos positivos son más lentos y menos espectaculares.
El resultado de que los medios y el sistema educativo no presenten información cuantitativa sobre desarrollos de largo plazo es que la enorme mayoría de la gente sea completamente ignorante sobre el desarrollo global.
La dificultad de contar la historia de cómo cambió la vida de todos en los últimos 200 años es que uno no puede elegir historias sueltas. Las historias sobre pueblos individuales son mucho más interesantes ?las que generalmente preferimos? pero no pueden ser representativas de cómo ha cambiado el mundo. Para lograr una representación de cómo ha cambiado el mundo en su totalidad hay que contar muchas muchas historias todas a la vez. Y en eso consiste la estadística.

Por qué importa que sepamos esto
La exitosa transformación de nuestras condiciones de vida fue posible por la colaboración. Son los cerebros colectivos y en un esfuerzo de colaboración los que se necesitan para lograr una mejora.
Sigue habiendo problemas. Nada de todo lo dicho nos da motivos para la complacencia. Por el contrario, muestra que todavía hay mucho por hacer: que 1 de cada 10 personas todavía viva en extrema pobreza es inaceptable. Tampoco se pueden aceptar restricciones a la libertad que se mantienen o se imponen. Y está claro que el impacto de la humanidad sobre el medio ambiente está en un nivel que no es sostenible y que está haciendo peligrar la biosfera y el clima de los que depende.
No hay ninguna ley inexorable que asegure que el mundo continúe esta tendencia de mejorar las condiciones de vida. Pero lo que está claro desde la perspectiva del largo plazo es que los últimos 200 años nos trajeron a una posición mejor que nunca para resolver esos problemas. La resolución de los grandes problemas es siempre una tarea de colaboración. Y el grupo de personas capaz de trabajar hoy es el más capaz que ha tenido el planeta. Acabamos de ver el cambio en el tiempo: el mundo hoy es más sano, más rico, y está mejor educado.

El peligro nuclear es mayor que en los 80

Si bien es cierto que en el mundo hay menos armas nucleares, ni Rusia ni Estados Unidos dejaron de invertir en armamento y sistemas de lanzamiento. En la Casa Blanca habita hoy un hombre irascible y famoso por su ignorancia sobre este tema. En el Kremlin habita el primer líder ruso desde Nikita Khrushchev que puso el tema nuclear sobre la mesa, que disfruta provocando a Europa y sembrando muerte en Medio Oriente. Lo que más asusta es que de estos dos hombres, Vladimir Putin es el que razona.
No fue casual que Putin hablara públicamente de actualizar el arsenal nuclear ruso el día anterior a su conferencia de prensa anual. Era evidente que quería que le preguntaran sobre el tema ante los ojos del mundo. Lo que nadie suponía era que Donald Trump iba a reaccionar tuiteando que Estados Unidos «debe fortalecer y aumentar mucho su capacidad nuclear». El diario The New York Times, no muy seguro del significado exacto de esas palabras, dijo que mientras a Obama le había llevado un año de estudio y 64 páginas expresar su política nuclear, Trump lo había hecho en minutos y 140 caracteres.
Putin tal vez pretendiera manipular al neófito político estadounidense para que firme un tratado que dejara a Rusia a salvo de los misiles norteamericanos. Pero si así fuera, no contaba con que el método Trump consiste en sacar un tweet del cinto con la misma rapidez que el cowboy desenvainaba su revólver. Putin, dijo Gary Kasparov, ama el «póker geopolítico», pero Trump es demasiado impaciente para el póker.

Fuente: http://www.mercado.com.ar/notas/para-entender/8024675/cul-es-el-estado-del-mundo

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Las competencias sociales y educativas

Por: Beatriz Villarreal

Jacques Delors en el libro “La educación encierra un tesoro” publicado en español  en 1998, hace nueve años, -2017- desarrolla un discurso educativo novedoso y profundo necesario para el siglo XXI para una gran cantidad de miembros de la UNESCO que son las voces de países y comunidades que necesitan renovar y transformar  la educación, desde la perspectiva de las ciencias humanas y de la interdicisplinariedad por la complejidad y el protagonismo que cada vez más adquiere la educación dentro de la globalidad como la característica esencial del mundo actual.

La educación requiere de conocimientos provenientes de la filosofía, las ciencias y la cultura para dar respuestas y lograr el impacto que las sociedades vienen reclamando desde hace varias décadas. Con los planteamientos de Delors y sus conceptos es posible afirmar que éstos rápidamente tomaron fuerza en muchos países democráticos conscientes de la importancia de estos cambios para sus sociedades.

Diez años después son parte de la institucionalidad y de la fortaleza de las políticas educativas. Muestran buenos resultados producto de la incorporación, en muchos países, de programas regionales para desarrollar y evaluar los aprendizajes y los resultados obtenidos. Contrariamente en Guatemala, al ser un país donde la educación históricamente,  sobre todo en los últimos 20 años, no ha tenido el reconocimiento ni la importancia requerida para su modernización y reproducción socioeconómica. Las novedades educativas llegan muy tarde o son aplicadas décadas después. Esto no hace posible obtener los resultados esperados como en los países que si han realizado los cambios necesarios.

En el país no se discute la importancia, contenido, ni posibilidades para fortalecer el sistema educativo, profundizando cada vez más sus rezagos. Su impacto es negativo. La educación en las sociedades democráticas fortalece el conocimiento y las tendencias igualitarias y democráticas. El que gana es todo el país, al generar mayores cantidades de personas formadas, útiles para el desempeño de competencias básicas de la sociedad, para continuar y mejorar la calidad educativa, la institucionalidad y el reconocimiento de lo educativo como un aspecto central. Procesos novedosos que apenas se están comenzando a digerir en países como Guatemala, al ser escasamente tomados en cuenta por la dirección educativa y por algunos educadores a nivel individual, en su labor docente.

Además en muchos casos esta propuesta educativa recibe mala prensa con críticas que hacen algunos grupos con interpretaciones sesgadas de lecturas que hacen de artículos publicados en revistas. Son retomados por profesionales poco conocedores de estos temas y de las perspectivas que ofrecen a las sociedades estas alternativas reales, para resolver sus déficits y realizar procesos educativos, sociales y económicos que significan cambios profundos y de fondo, no instrumentales.

Los planteamientos sobre la educación, formación, conocimiento y aprendizaje se tienen que tomar en cuenta. Sus contenidos son de gran actualidad y novedad,  especialmente en aspectos tan específicos como es en lo referente a las competencias educativas. Esta teoría es una propuesta y un contexto teórico-práctico para estos cambios.

Fuente: http://s21.gt/2017/07/31/las-competencias-sociales-educativas/

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Emoji: la película, una metáfora para nuestra realidad educativa

Panamá/21 de Agosto de 2017/La Estrella de Panamá

No ha pasado ni una semana desde que estrenó la película de Emoji, y ya ha generado respuestas mixtas. Algunos la aman, otros la odian, pero lo que no se puede dudar ni ignorar son las enseñanzas que nos deja la película animada.

Como psicóloga, siempre intento ver metáforas o enseñanzas profundas detrás de películas y series de televisión. Afortunadamente, es una habilidad que perfecciono con regularidad debido a mi amor por el cine y televisión –o por lo menos es lo que me digo a mí misma para excusar mi afición por Netflix. Esto fue exactamente lo que pasó cuando me senté con mi sobrina y mi popcornmixto a ver la película. Cuidado, spoilers se avecinan.

La película sigue las aventuras de Gene, un emoticono inusual, que solo quiere sentirse que pertenece en este mundo. Sin embargo, al ser injustamente diagnosticado como “defectuoso”, se embarca en esta travesía para volver a ser como todos los demás –solo para descubrir que es perfecto siendo como él es, y que su “mal funcionamiento”, más que un defecto es una gran fortaleza.

Aún cuando este mundo parte de la imaginación de los creadores de la película, la trama y problemáticas de la película se sintieron muy cercanas a la realidad educativa de nuestro país.

La Dra. Amy Houtrow, especialista y profesora del Hospital del Niño de Pittsburgh, explica que aún cuando ha habido una disminución en la presencia de discapacidades físicas, las dificultades de aprendizaje y trastornos del neurodesarrollo han incrementado significativamente en los últimos 20 años. Las causas de estos incrementos son varias –que oscilan en factores ambientales, socioculturales, biológicos y hereditarios.

Para nuestra fortuna, los estudios con referencia al tratamiento de estas dificultades de aprendizaje, han incrementado de manera paralela. Hoy, hay cada vez más especialistas capacitados para trabajar con esta población, y los padres se ven más abiertos a buscar tratamiento y ayuda psicológica. Pero, ¿cuál es el papel del colegio?

En la película de Emoji, cada emoticono tenía una cajita dentro de la cual trabajaba. Nuestro querido héroe, Gene, también tenía su cajita. Pero, su dificultad para manifestar un tipo de emoción en particular –para la cual había sido contratado– fue el causante del destierro orquestado por la directora del centro de emoticones. Nótese cómo uso la palabra dificultad, en lugar deincapacidad.

Hay una gran cantidad de niños en Panamá con la misma suerte que Gene. Niños que son rechazados, penalizados e injustamente catalogados por su dificultad de aprendizaje.

El Ministerio de Educación de Panamá exige a los colegios y maestros respetar estas dificultades de aprendizaje, a través de la inclusión de adecuaciones y modificaciones curriculares, cuando el diagnóstico de un profesional capacitado lo indique. De ser así, ¿por qué seguimos manteniendo un sistema educativo donde se espera que el alumno se adapte al mismo –en lugar de buscar estrategias para adaptarse al estudiante?

Si la educación no es una solución universal ni requiere de un enfoque genérico, ¿por qué seguimos penalizando a nuestros estudiantes que no cumplen los criterios de nuestra “cajita” educativa?

Los nuevos modelos educativos no solo promueven el uso de diversas técnicas para acomodarse a una gran variedad de necesidades y diferencias educativas, sino que también incentivan el respeto por la diferencia en estilos de aprendizaje.

Hay un verdadero temor por parte de muchos docentes en nuestro país de actualizar sus planes curriculares y estrategias académicas. Pero, más allá de esto, hay gran ignorancia por parte de las entidades superiores encargadas de capacitar a estos docentes.

La niña que llega al aula de clases con un diagnóstico de una dificultad de aprendizaje, no solo tiene que vencer el estigma que conlleva su dificultad, sino que también tiene la responsabilidad de convencer a sus docentes para adecuar el material educativo. ¿Qué pasa con la motivación académica de esta niña? ¿Qué pasa con la salud mental de esta niña?

Como profesional de la salud mental y apasionada de la educación, mi interés de escribir sobre este análisis es generar conciencia.

Conciencia en los profesionales de salud mental, para que incluyan dentro de sus informes psicológicos recomendaciones puntuales y prácticas que orienten al docente a adecuar su currículo para estos estudiantes.

Conciencia en los docentes, para que se instruyan y busquen herramientas que les ayuden a personalizar el aprendizaje para aquellos que más lo necesitan.

Conciencia en los directores y subdirectores escolares, para que modelen la necesidad de respetar y diferenciar en el aula de clases, e incentiven a sus docentes a actualizarse y educarse en los movimientos educativos del siglo XXI.

Conciencia en los padres, para que apoyen a sus hijos y responsabilicen a los sistemas educativos sobre los derechos que son otorgados a aquellos con dificultades de aprendizaje.

Y, conciencia en todos esos estudiantes que, como Gene, sufren día tras día para acomodarse a las exigencias curriculares. Para que sepan que no están solos, y son sus diferencias las que los hacen únicos y especiales.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/emoji-pelicula-metafora-para-nuestra-realidad-educativa/24017881

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El gran negocio de las emociones

Por: Fernando Buen Abad Domínguez

Aunque hoy la agresividad publicitaria se empeña en vendernos su uso del “deep learning” como nueva Biblia de las ventas, se trata de un mecanismo de control tan viejo como la lucha de clases. Hoy se publicita como el milagro de los sensores digitales que, por ejemplo, registran movimientos musculares del rostro para detectar “emociones” que interpreta con algoritmos, es una historia que recorre los sótanos más ignotos de la inteligencia militar -de todos los tiempos- y la inteligencia corporativa del espionaje empresarial y del reino de latifundistas del clero.

Merece una indicación aparte la burrada mercantil que pretende obtener conclusiones lineales de un fenómeno tan completo y diverso como es el espectro emocional en las culturas más diversas. En todo caso es ese el pecado originalrepetitivo, hasta la náusea, en el negocio de publicistas urgidos de igualarlo todo para dar lugar a la uniformidad cuantitativa de las mercancías. O dicho de otro modo, es la lógica del vendedor que necesita muchos compradores enamorados de la misma mercancía repetida, por y para las ganancias, más allá de la Cultura y más allá de los individuos.

Para vender (muy cara) su lógica publicitaria han hecho todo género de experimentos y todo tipo de malabares tecnológicos. Se trata de vender su “gran poder” cognitivo y su destreza mercadológica para imponernos cualquier cosa con el “argumento” de que ellos pueden saber qué piensa y qué siente “la clientela”. Y sin soslayar su cinismo de espionaje (implícito y explícito) hacen de su oferta también una mercancía que es realmente un delito al que se suma el secuestro de información sin consultar y sin autorización de los involucrados. Las leyes brillan por su ausencia porque la única ley que vale es la del mercado.

Quieren que creamos, por ejemplo, que las expresiones humanas tienen comunes denominadores emocionales estándar y legibles en puntos específicos del rostro. Quieren que creamos que una sonrisa tiene iguales o similares cargas emocionales sin explicar dónde ocurre en el espectro de todas las desigualdades económicas, sociales, culturales e históricas. Tendrían que explicar su “muestra”, su marco teórico, sus fundamentos y sus objetivos o intereses de fines y de principios. Y deben hacerlo a la vista de todos porque la información sobre el comportamiento de los “compradores” no les pertenece.

Especialmente el interés de los publicistas por las emociones tiene la frontera del poder adquisitivo. Poco importa qué siente quien no tiene capacidad de compra. Tampoco importa el que no tiene capacidad para decidir sobre el presupuesto familiar. Se diga lo que se diga. Eso deja al universo de los intereses por la emociones de mercado margen reducido de la población mundial y con un descarte de género proclive al machismo. El capitalismo en persona.

No es lo mismo “big data” que “deep learning” y estos no se confunden con otros “paquetes”  en el inventario posmoderno del relato mercantil. Cada uno es sometido por la diversidad de intereses que desemboca en uno solo que es el control de las masas al servicio de su esclavitud feliz, creativa, rentable y hereditaria. Por “sæcula sæculorum”.

Así que no hay razón para creerles ni hay causales para rasgar las vestiduras creyendo que estamos en un Apocalipsis por la dominación mediática de “última generación”. Millones de personas todavía se confiesan en las iglesias y millones van al psicoanálisis que no son menos mercado de emociones que otros muchos. Con sus excepciones valiosas. No se trata aquí de negar a ultranza los logros manipuladores conquistados por el “big data” y todos los sucedáneos con su tecnología espectacular, ni de esconder sus ventas o “prestigio”. Se trata de esclarecer en qué lado de la lucha de clases opera para no llegar al equívoco de que se trata de un aporte noble y “asexuado”

Así pues, algunos venden la “big data” o el “deep learning” como si se tratase de verdades reveladas para seducir anhelos de dominación conductual, ideológica y emocional. Sueño añejo de toda dictadura. Venden la idea de que lo saben todo y de que ese saber es una llave maestra con la que, así nomas, linealmente se puede dominar a las masas. Y han hecho todo tipo de experimentos. Fundamentalmente mercantiles.

Algo similar a los que fue y es el recopilador histórico de información llamado “confesionario”. Algo similar a los métodos de espionaje barrio por barrio, taxi por taxi… La clase dominante lo ha sido también porque ha sabido apropiarse y controlar la información en todas sus escalas cualitativas y cuantitativas mientras los pueblos han sido sometidos a todo género de chantajes, miedos y extorsiones para que provea “datos” sobre lo que son, hacen, sienten, anhelan y sueñan. Desde el confesionario hasta el psicoanálisis.

Pero el discurso tecnológico en su fase digital embriaga a muchos y los convierte en clientes de falacias a granel. Hacen pasar por saberes “avanzados” viejas manías de archivo cuya conquista principal es la facilidad para mover masas se información a gran velocidad. Pero eso no las convierte el irrefutables. Por más seductor que suene un “estudio” que hubiere registrado a gran velocidad movimientos musculares en los rostros de 4 millones de personas, el hecho cuantitativo no es suficiente para obtener de ahí conclusiones verdaderas. Menos si las hermenéuticas están infectadas de origen por la lógica de la mercancía y su plusvalía. Muchos espejitos de vidrio no son la realidad por más que brillen bonito a los ojos de los mercaderes.

El universo emocional de los seres humanos ha sido ambicionado por todo tipo de audacias “controladoras”. El modelo de dominación recurrente ha sido la inducción de miedo en variedades insondables y los éxitos reportan resultados desiguales y combinados. Miedo a lo visible y a lo invisible, miedo a lo subterráneo, lo terrenal y lo extraterrestre. Miedo al mar, al cielo y a los desiertos. Miedo al microcosmos y al macrocosmos. Miedo al yo interior y miedo a todos lo seres humanos. Miedo en todas sus presentaciones y dosificaciones. Miedo pasado, presente o futuro. Miedo, incluso, por las dudas. Miedo ala clase trabajadora consciente y organizada.

Y desde luego las emociones humanas también ofrecen filones mercantiles muy jugosos porque uno de los miedos burgueses -por antonomasia- es no poder controlar lo que piensan y sienten los pueblos. Por eso proliferan los inventos tecnológicos y la saliva para venderlos. Por eso cunden los nuevos mitos del “ultra poder” de la cibernética en la fase en que se nos presenta como el nuevo demiurgo armando con ultra-sensores capaces de saber, a mañana, tarde y noche, dónde estamos, qué hacemos y qué nos place o displace. Eso incluye a los teléfonos “inteligentes”, los ordenadores de nueva generación, los televisores inteligentes y las cámaras de vigilancia.

Para que ese mito mercantil funcione a plenitud publicitaria, y se cobre mucho dinero por eso, ha sido necesario legitimar de facto el espionaje. “Big brother”, cámaras de vigilancia, organismos de inteligencia… y todo género de intromisión en la vida nuestra hasta llegar al punto de una nueva adicción narcótica basada en espiar a todo mundo mientras somos espiados con en buena parte de las redes sociales. Hay que expropiar integralmente toda esa estrategia de recolección y ofensiva con la información; desnudar sus mitos de mercado y producir una Revolución Ética (como proponía Adolfo nchez Vázquez) y a la vista de todos reelaborar sus aportes y sirva como herramienta para conocernos mejor en igualdad de oportunidades y principalmente de condiciones.

La próxima vez que llene usted un formulario de trabajo, de escuelas o de bancos. La próxima vez que responda a encuestas telefónicas breves o largas… la próxima vez que ponga “like” o “emoticones” sonría “lo están filmando” para hacer negocio con toda la información que uno provea. Eso no implica que ya tengan dominada a toda la especie humana. Grandes Revoluciones están en marcha.

Fuente: http://www.telesurtv.net/bloggers/El-gran-negocio-de-las-emociones-20170517-0003.html

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Sensaciones en un altar de la Patria

Por: Yasel Toledo Garnache

Los veo con la fuerza de aquellos días, con la energía y el valor. No se les nota el nerviosismo que seguramente sienten, porque eso de irse a la manigua, dejar la comodidad de los hogares para comer lo que aparezca y estar siempre en peligro, no era como para sonreír y saltar de alegría.

Aquella constituía la única opción posible para eliminar la explotación y decenas de calamidades; eran pasos honorables en busca del sueño de libertad para todo un pueblo.

Según relata el historiador César Martín García, quien durante muchos años fue director del Monumento Nacional La Demajagua, ya «el Padre» lo había dicho el 2 de octubre de 1868 en conversación con Francisco Vicente Aguilera: «Pelearemos aunque sea con las manos», y agregó: «Todo lo sé, pero no es posible aguardar más tiempo, las conspiraciones que se demoran siempre fracasan, porque nunca falta a ellas un traidor que las descubra».

En verdad eran muy escasos los fusiles, pero enorme la decisión, acompañada por lanzas de púas y machetes, armas poderosas en manos de corajudos repletos de anhelos colectivos.

Este señor humilde, ciego desde hace algún tiempo, pero capaz de transmitir mucha luz y hacer ver a otros sucesos fundamentales, agrega que antes del amanecer, Carlos Manuel salió de la primera habitación de la casa, caminó con firmeza hacia el exterior, sus pasos se escuchaban de forma leve hasta que se detuvo y con fuerza expresó: «De pie. El soldado del deber no puede permitir que la aurora le sorprenda en el lecho». Él sabía que desde la tarde anterior se reunieron en ese lugar más de 300 patriotas, dispuestos a luchar, y antes de las diez de la mañana del 10 de octubre ya sumaban unos 500.

«Ahora está ahí, yo lo veo» decía Martín García, con especial emoción. Frente a él, permanecíamos decenas de jóvenes creadores, integrantes de la Asociación Hermanos Saíz, todos bajo uno de los árboles del lugar y sentados en una de las ruedas del otrora ingenio, esa que según César, todos los revolucionarios debemos tocar.

Él nos dice: allí estaba la casa de Carlos Manuel, allá los esclavos, ahí la campana… Y nuestras mentes y corazones se llenan de más luces. Gracias al poder de las palabras, nos parecía ver lo ocurrido. En el grupo, todos atendíamos como embelesados y orgullosos por ser parte de lo iniciado aquel día, junto a una bandera confeccionada con la tela que apareció, incluidos pedazos de un vestido y de una copa de mosquitero, lo cual también hace más grande el momento, la decisión.

Después de la explicación de César, quien ya está jubilado, pero jamás se niega a ser guía de los jóvenes en el interior de la instalación, su segunda casa, donde pasó la mayor parte de cada jornada durante más de 30 años, nos tiramos decenas o cientos de fotos.

Yo pensaba en otros momentos: en visitas al Monumento Nacional Comandancia General del Ejército Rebelde en La Plata, intrincado paraje de la Sierra Maestra; en Las Coloradas, lugar del desembarco de los expedicionarios del yate Granma el 2 de diciembre de 1956; en Dos Ríos, donde cayó en combate José Martí, Héroe Nacional de Cuba, el 19 de mayo de 1895; en Cinco Palmas, escenario del reencuentro de Fidel, Raúl y otros combatientes, y en muchos más lugares de Granma, altares sagrados de la Patria.

Cada provincia tiene sitios de enorme significación, donde se respira historia, el corazón de la nación late más fuerte y la cubanía y el orgullo de vivir en un archipiélago repleto de heroicidades circula con más velocidad por las mareas de nuestros cuerpos, para reafirmarnos que los hijos de Céspedes, Martí, Fidel y otros grandes debemos ser siempre fieles a las esencias, sin importar las circunstancias ni los obstáculos.

Ojalá podamos ir a todos o a muchos, sentir la energía y el simbolismo de cada uno de esos lugares. Ojalá se multipliquen las multimedias sobre los diferentes hechos, los dramatizados y materiales audiovisuales de calidad, en un contexto caracterizado cada vez más por la preferencia por lo digital y las imágenes en movimiento.

Me agradan los animados estrenados en Granma sobre sucesos trascendentales, como el incendio de Bayamo por sus pobladores, el reencuentro en Cinco Palmas y el asalto al cuartel Carlos Manuel de Céspedes en la actual capital provincial el 26 de julio de 1953, cuando también fue atacado el Moncada, en Santiago de Cuba.

Es fundamental ser cada vez más creativos en la forma de presentar los sucesos, con fidelidad a la realidad. Cada profesor debe ser un manantial de conocimientos y enamorar a sus alumnos, con las pausas, entonaciones y gestos más adecuados.

Dejo de presionar el teclado y pienso en César, en La Demajagua, en «el Padre», en otros héroes, en las raíces, la sangre, los anhelos conquistados… La historia es una de las mayores fortalezas de Cuba, fuente de saberes y certezas, que resulta imprescindible preservar como un ser vivo, para el bien de todos.

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2017-08-17/sensaciones-en-un-altar-de-la-patria-17-08-2017-22-08-18

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La Universidad Nacional: su estadio y el fútbol

Por: Ignacio Mantilla

El pasado 13 de agosto, en la Ciudad Universitaria tuvo lugar la final del VII Torneo de Fútbol Masculino para egresados, Copa Sesquicentenario, que se disputó entre el equipo Gorditos y Bonitos, en representación de la Facultad de Ingeniería y que resultó ganador, y el conjunto Pete Deluxe, de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. En la versión femenina de esta competencia resultó ganador el equipo Marea F.C., compuesto por egresadas de la Facultad de Ciencias Humanas, todas unas guerreras.

Si bien sólo hubo un vencedor formal en cada versión, la comunidad universitaria en su conjunto disfrutó con la puesta en práctica de este tipo de actividades deportivas, que no sólo ejercitan el cuerpo, sino que reactivan la relación entre quienes han dejado de verse desde su grado.

Entre los estudiantes, este mismo tipo de actividades se realizan durante todo el año, incluyendo otros deportes, como rugby, baloncesto, atletismo, taekwondo, ciclismo y natación.

El deporte, en particular el fútbol, ha sido una de las actividades físicas favoritas en los campus de la Universidad Nacional. Creo que todos quienes hemos tenido la fortuna de disponer de prados extensos para disfrutar del tiempo disponible entre una y otra clase hemos pateado allí un balón de fútbol.

Para muchas personas que ni siquiera han formado parte de la comunidad universitaria, la vecindad con un campus de la universidad les ha facilitado su uso para hacer ejercicio. Hay quienes incluso recuerdan cómo, desde niños, iban frecuentemente a jugar fútbol allí. Y ese atractivo no se pierde. Por eso en las tardes soleadas es frecuente encontrar grupos de estudiantes disputando algún “picado”.

Recordemos que en el estadio Alfonso López Pumarejo de la Ciudad Universitaria muchas generaciones de estudiantes y de ciudadanos bogotanos pudieron apreciar las mejores expresiones del fútbol universitario.

Los estudiantes provenientes de todo el país armaban sus equipos. Algunas veces se hacían torneos con programación institucional y otras de forma espontánea. Los competidores se convertían en figuras populares en sus facultades y tenían el compromiso de dejar en alto el nombre y defender el honor deportivo de su carrera.

Estas respetadas actividades se alternaban con asambleas estudiantiles y todas las otras actividades académicas y culturales propias de la universidad. Y es que el fútbol ha atrapado a personalidades de todas las disciplinas, profesiones y vocaciones. Así, por ejemplo, se sabe que Albert Camus, premio Nobel de Literatura y héroe de la resistencia francesa, amaba este deporte. Sus biógrafos señalan que Camus era un apasionado y furibundo aficionado del fútbol y que propiciaba su práctica en las barriadas pobres de Argelia. Otro ejemplo, ampliamente conocido, es el del gran físico danés Niels Bohr, quien obtuvo el Premio Nobel en 1922. Él y su hermano Harald fueron futbolistas profesionales destacados. Hay quienes afirman, con algo de sorna, que es el único futbolista que ha ganado un Premio Nobel. También hay otros que dicen que es el único nobel que hubiera podido vivir del fútbol.

El estadio Alfonso López de la Universidad Nacional se empezó a construir en septiembre de 1937 y se culminó en agosto de 1938, para la realización de los Juegos Bolivarianos, en el marco del cuarto centenario de Bogotá. La edificación fue bautizada por el presidente Eduardo Santos con ese nombre por ser López Pumarejo el mayor impulsor de la Universidad Nacional en la década del 30. Allí se escribió un capítulo clave de El Dorado, época en que varios de los equipos que compiten en el campeonato profesional de fútbol, como Independiente Santa Fe y Millonarios, tenían en sus nóminas a excepcionales jugadores extranjeros. No pocas veces, en el estadio de la Ciudad Universitaria, que compartía sede con el recién inaugurado estadio El Campín, jugadores como Alfredo Di Stéfano, Néstor Raúl Rossi y Adolfo Alfredo Pedernera hicieron gala de su gran técnica y juego.

A los estudiantes de los años 70, algunos de nuestros profesores nos contaban con nostalgia que a tan sólo algunos metros de su salón de clases podían ir a ver a sus ídolos, o incluso que algunos jugaron contra ellos, cuando hacían parte del equipo de fútbol de la universidad.

El presidente Alfonso López Pumarejo y muchos otros impulsores de la Ciudad Blanca, como Agustín Nieto Caballero, estuvieron influenciados por los desarrollos pedagógicos de pensadores como Ovidio Decroly, María Montessori y, por supuesto, del asesor Fritz Karsen, quienes les daban una gran importancia a la experiencia y la práctica para generar conocimiento, además de resaltar la actividad física. Fue tal vez por eso que el estadio, así como otros equipamientos para practicar deportes, tuvo un lugar privilegiado en este campus. Pero con seguridad, la arquitectura de la Ciudad Universitaria, en manos de Leopoldo Rother, reflejó el pensamiento de una generación que estaba decidida a impulsar la modernización del país en todos los campos.

Aunque el fútbol no despierta las mismas pasiones en todas las personas, hay que reconocer que los universitarios no escapamos a sus deleites y que todos tenemos nuestros “equipos del alma”. En mi caso, cómo no confesar mi interés por el éxito del Atlético Bucaramanga y cómo no reconocer que también hay equipos extranjeros de los cuales soy hincha. Así por ejemplo el Villarreal de España o el Mainz 05 de Alemania.

En la actualidad, la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, que cumple 150 años de existencia, no sólo genera desarrollo científico, sino que también contribuye a la consolidación del deporte nacional. Para resaltar algunos ejemplos, cabe mencionar la disciplina de dos de nuestras estudiantes que lograron un cupo en los pasados Juegos de Río 2016: Diana Pineda, estudiante de Ingeniería Civil de la Facultad de Minas, y Estefanía Álvarez, estudiante de Estadística de la Facultad de Ciencias, ambas de la sede Medellín.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/la-universidad-nacional-su-estadio-y-el-futbol-columna-708851

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