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México: La educación en el primer debate presidencial: entre ataques, señalamientos y pocas propuestas

La educación en el primer debate presidencial: entre ataques, señalamientos y pocas propuestas

 

En el primer debate presidencial del proceso electoral de 2024, el tema educativo fue uno de los primeros abordados. Los cuestionamientos realizados a las y los candidatos abordaron temas específicos como el rezago educativo, la cobertura, la calidad, la infraestructura y la inversión en ciencia.

Desafortunadamente, las respuestas de las tres candidaturas fueron principalmente generalidades y ataques personales, por lo que no pudieron presentar propuestas novedosas o explicadas con mayor profundidad.

A continuación, se presenta un resumen de las respuestas, declaraciones y temas abordados por cada uno de los candidatos según su orden de aparición:

Claudia Sheinbaum Pardo

  • Propuesta de una beca universal para alumnos desde preescolar hasta preparatoria.
  • Fortalecimiento de la educación media superior con becas y atención a los 1.5 millones de jóvenes que no estudian en este nivel. Destaca la importancia de tener a estos jóvenes en las aulas en lugar de en la calle.
  • Creación de más universidades en todo el país, mencionando la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, donde se atienden a más de 59 mil jóvenes.
  • Recordó su participación en el movimiento de defensa de la gratuidad en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y su experiencia como docente en esta institución.
  • Al abordar los señalamientos de corrupción relacionados con el Colegio Rébsamen, destacó la importancia de estar del lado de las víctimas y condenó el uso político de la tragedia.
  • Sobre La Nueva Escuela Mexicana y los libros de texto, explicó que representan un modelo que fomenta la participación de los niños en lugar de la memorización, desarrollado en colaboración con el magisterio, al que recordó que en otros gobiernos se le criminalizó.

Jorge Álvarez Máynez

  • Reiteró su apoyo a las becas desde la primera infancia, señalando la falta de inversión en este sector a pesar de representar el 10% de la población infantil, con solo un 2% del presupuesto asignado.
  • Propuso un sistema para abordar los problemas de infraestructura en las escuelas públicas.
  • Para abordar la demanda en la universidad, propuso un sistema de apoyo económico público a universidades privadas para admitir a los estudiantes que no encuentren lugar en las instituciones públicas, mientras se fortalece la infraestructura de estas últimas.
  • Respecto a los nuevos libros de texto, enfatizó en que no deben tener un sesgo ideológico y que la educación debe buscar la justicia y la equidad.
  • Propuso una educación más divertida y lúdica para los estudiantes, tomando como referencia la revolución educativa en Corea del Sur.
  • Recordó la criminalización del magisterio y propuso una formación docente enfocada en la prevención de la violencia y el apoyo en salud mental.
  • Prometió destinar un 1% del presupuesto a la ciencia, financiado por impuestos como los dirigidos a las tabacaleras.
  • Criticó programas como Enciclomedia del PAN, donde se documentaron desvíos de fondos por once millones de pesos.

Xóchitl Gálvez Ruiz

  • Comenzó su participación abordando el tema del Colegio Rébsamen y la tragedia relacionada con los sismos.
  • Propuso el retorno de las Escuelas de Tiempo Completo y abogó por jornadas educativas más extensas.
  • Planteó la apertura de escuelas para la primera infancia y la distribución de tabletas con acceso a internet mediante un programa universal.
  • Prometió becas universales para alumnos desde preescolar hasta preparatoria, incluso para aquellos en escuelas privadas.
  • Respecto al magisterio, enfatizó en la necesidad de mejorar la calidad educativa a través de la capacitación docente y la transparencia en el sistema de ingreso y promoción.
  • Insistió en la importancia de llevar internet a todas las comunidades y en la enseñanza del inglés para todos.

Fuente de la Información: https://www.educacionfutura.org/la-educacion-en-el-primer-debate-presidencial-entre-ataques-senalamientos-y-pocas-propuestas/

 

 

 

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UNUCEF – La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

La Infancia en peligro: La niñez migrante en América Latina y el Caribe

En esta región se registra una de las mayores y más complejas crisis de migración infantil del mundo

Millones de niños, niñas, adolescentes y familias de América Latina y el Caribe se encuentran en tránsito debido a que han tenido que abandonar sus hogares y comunidades obligados por las condiciones que afrontan en sus países de origen. Algunos emprenden el viaje a causa de la pobreza o el colapso de los servicios esenciales; otros, debido a las devastadoras consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos o a la amenaza de la violencia armada. Cualquiera que sea la razón, estos viajes conllevan frecuentemente riesgos para los niños, las niñas, los adolescentes y las familias en movimiento.

Millones de migrantes no pueden acceder a las vías de migración regulares y seguras porque carecen de documentación oficial, no disponen de medios para pagar el alto costo de la migración regular o no tienen un patrocinador en el país de destino. Esto puede convertir sus viajes en una experiencia peligrosa a través de terrenos traicioneros plagados de traficantes y otros delincuentes. Las familias migrantes también pueden ser detenidas en tránsito o al llegar a su destino, y corren el peligro de que los devuelvan a sus países de origen o al último país de tránsito.

Los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes de la región también afrontan considerables obstáculos para acceder a los servicios esenciales en los países de tránsito y destino. Al mismo tiempo, muchas comunidades de acogida tratan de satisfacer las necesidades de servicios y protección tanto de la población migrante como de la población nacional, un esfuerzo que ejerce una presión adicional sobre los recursos y la cohesión social.

En este informe de la serie La Infancia en Peligro se examina la dinámica cambiante de la migración infantil en América Latina y el Caribe a través de la lente de tres flujos migratorios clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

DESCARGAR EL INFORME

Panorama general del problema

Niños sentados en el suelo leyendo

¿Cuántos niños, niñas y adolescentes se encuentran en movimiento?

El número de niños, niñas y adolescentes en movimiento en ALC ha alcanzado máximos históricos y ahora representan una mayor proporción de la población migrante que cualquier otra región. Mundialmente, los niños, niñas y adolescentes representan menos del 15% de la población migrante; sin embargo, constituyen el 25% de las personas en movimiento en América Latina y el Caribe. En 2022, cerca de 250.000 migrantes, de los cuales unos 40.000 eran niños, niñas y adolescentes, cruzaron la peligrosa selva del Darién. En los primeros seis meses de 2023, más de 196.000 inmigrantes han cruzado, entre ellos más de 40.000 niños, niñas y adolescentes.

¿Qué factores contribuyen a esta crisis?

Las raíces de la migración en la región son muy diversas: desde factores socioeconómicos −como la pobreza generalizada, las escasas oportunidades de subsistencia, la desigualdad estructural, la inseguridad alimentaria y los obstáculos para acceder a los servicios esenciales− hasta el deseo de las familias de que sus hijos tengan un mejor futuro. La gente también deja sus países para escapar de la violencia doméstica, política, de género y relacionada con las bandas. Los desastres provocados por fenómenos como los huracanes y los terremotos también han generado un importante desplazamiento interno en la región, y tanto el cambio climático como las repercusiones de la pandemia de COVID-19 han agravado estos factores.

Los viajes son largos y peligrosos…

Familias se bajan de un bote

UNICEF/UN0793521/pich urdanetaFamilias llegando a Lajas Blancas luego de cruzar la selva del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. UNICEF y sus aliados apoyan los esfuerzos locales para proteger los derechos de los niños y niñas migrantes mientras están en tránsito por Panamá.

Los riesgos físicos que corren especialmente los niños, niñas y adolescentes migrantes a lo largo de estas rutas irregulares son innumerables. En 2022, al menos 92 niños, niñas y adolescentes migrantes perdieron la vida o desaparecieron mientras se desplazaban por la región, una cifra superior a la de cualquier otro año desde 2014. La falta casi total de acceso a servicios esenciales de salud, nutrición, agua potable, saneamiento o protección acrecientan estos riesgos. Mientras están en tránsito, los niños, niñas y adolescentes migrantes pueden verse obligados a trabajar, una situación que les expone a ser víctimas de la explotación y el abuso.

La travesía de 100 kilómetros por la selva del Darién, también conocida como Tapón del Darién, es particularmente peligrosa y está plagada de amenazas naturales a las que los niños y niñas pequeños son especialmente vulnerables. Los niños, niñas y adolescentes también corren el riesgo de contraer diarrea, enfermedades respiratorias, deshidratación por la falta de agua potable, enfermedades transmitidas por insectos y ataques de animales salvajes.

…y se caracterizan por una creciente diversidad

Cartel dibujado a mano

UNICEF/UN0807812/Luis KellyUn cartel incluido en una exposición interactiva apoyada por UNICEF llamada «Voces de los migrantes», que se exhibe en el Museo de Tapachula, México.

Cada vez hay más niños y niñas en movimiento, a edades cada vez más tempranas, a menudo solos y de diversos países de origen, incluso de lugares tan lejanos como África y Asia. El aumento de la migración infantil, y de la migración en general, se concentra en gran medida en el movimiento dentro y a través del norte de América Central y México, el movimiento de haitianos desde Haití y entre otros países de la región, y el movimiento de migrantes de Venezuela. Pero también hay movimientos de personas más reducidos, aunque significativos, dentro de la región, como las que se desplazan desde Cuba y Nicaragua, las que se desplazan dentro y fuera de los países andinos de Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, y los flujos extracontinentales de migrantes que llegan a la región procedentes de África y Asia.

En la actualidad, el grupo más numeroso de niños, niñas y adolescentes migrantes está conformado por menores de 11 años, que representan hasta el 91% de los niños y niñas desplazados en algunos puntos de tránsito clave. Esta nueva realidad plantea retos a las políticas nacionales de migración y a las respuestas humanitarias en la región.

Algunos grupos son particularmente vulnerables

 

Aunque probablemente todos los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes no disponen de un acceso adecuado a los servicios mientras se encuentran en tránsito o cuando llegan a su destino, algunos grupos son particularmente vulnerables. Entre ellos se encuentran los niños, niñas y adolescentes con discapacidades, los que se identifican como LGBTQI+ y los que pertenecen a grupos indígenas. Múltiples estudios han revelado que los niños, niñas y adolescentes indígenas carecen de un acceso adecuado a los servicios de protección tanto en los países de tránsito como en los de acogida, y que los niños, niñas y adolescentes indígenas migrantes y refugiados corren un mayor riesgo de ser víctimas de la trata de personas con fines de explotación sexual.

¿Cómo está respondiendo UNICEF?

Una madre baña a su hija en un lavadero

Victoria, de 1 año, y su madre en un lavadero de la Estación de Recepción de Migrantes de Lajas Blancas.

Independientemente de su situación migratoria o legal y de los motivos para abandonar sus países de origen, los niños, niñas y adolescentes en movimiento y sus familias tienen derechos, como por ejemplo a la protección y al acceso seguro a los servicios básicos. UNICEF trabaja sobre el terreno en toda la región de América Latina y el Caribe, junto con los gobiernos y sus aliados, para prestar apoyo y asistencia vital a los niños, niñas y adolescentes migrantes y desplazados.

Inspección y supervisión de un nuevo sistema de agua.

En 2023, UNICEF seguirá proporcionando a los niños, niñas, adolescentes y familias acceso a los servicios básicos a lo largo de su trayecto migratorio, y mediante intervenciones integradas seguirá facilitando su acceso a los servicios de educación, salud y protección en las comunidades de acogida. Esto implica:

  • Colaborar con aliados para apoyar a los gobiernos y a los proveedores de servicios que buscan ampliar el acceso de los niños, niñas y adolescentes a servicios básicos como educación y atención de la salud, en especial para los más vulnerables.
  • Proporcionar apoyo específico para ayudar a los sistemas nacionales y locales de protección de la infancia a prevenir, detectar y salvaguardar a los niños, niñas y adolescentes de la violencia. Esto implica trabajar con gobiernos municipales, organizaciones religiosas, comunidades y escuelas para reducir la violencia mediante la creación de espacios seguros y oportunidades recreativas, educativas y vocacionales alternativas.
  • Colaborar con aliados para apoyar políticas y prestar asistencia a niños, niñas, adolescentes y familias de la región que encaran dificultades, situaciones de explotación y, en algunos casos, peligro de muerte durante su trayecto migratorio irregular, lo que supone trabajar con los albergues para proporcionar herramientas y formación en ”primeros auxilios” psicosociales para los niños, niñas y adolescentes migrantes.

¿Qué pide UNICEF?

La mayoría de los países de América Latina y el Caribe son simultáneamente puntos de origen, tránsito, destino y retorno. Esto requiere asumir un enfoque integrado que abarque a toda la región para proteger a todos los niños, niñas y adolescentes refugiados y migrantes, y para aliviar las causas profundas de la migración irregular y forzada.

Mural que muestra la silueta de una persona cargando una maleta y un niño en los hombros

Como parte de «Me llaman migrante», una intervención de cambio de comportamiento social apoyada por UNICEF, niños, adolescentes y artistas locales e inmigrantes se reunieron para pintar murales. Este mural fue pintado en la fachada de un centro comunitario en Tapachula, Chiapas, México, que brinda servicios médicos, educativos y psicosociales, así como actividades de arte, pintura, danza, ajedrez y deportes a fin de fomentar la integración.

UNICEF sigue instando a los Estados Miembros de las Naciones Unidas de la región para que adopten las siguientes medidas para garantizar los derechos, la seguridad y el bienestar de los niños, niñas, y adolescentes migrantes y refugiados:

  • Continuar movilizando un enfoque regional para la protección internacional y abordar las causas fundamentales de la migración específicas de los niños, niñas, y adolescentes, para aprovechar la naturaleza interconectada de los movimientos migratorios y las respuestas políticas en la región.
  • Seguir invirtiendo en los países de origen para mejorar el acceso a los servicios, prevenir y responder a la violencia, y crear oportunidades de educación y medios de subsistencia para los niños, las niñas, los adolescentes, los jóvenes y las familias vulnerables, y apoyar a los niños, niñas, y adolescentes que siguen residiendo en el país de origen mientras sus padres han emigrado.
  • Seguir ampliando las vías seguras y regulares de migración para los niños, niñas, adolescentes y las familias, incluidos los mecanismos de reunificación familiar, al tiempo que se defiende el derecho al asilo territorial.
    • Garantizar que los procesos de control en los centros de procesamiento regionales o fronterizos se llevan a cabo en coordinación con los proveedores de servicios, de modo que se identifiquen las necesidades de los niños, niñas, adolescentes y las familias y no se pase por alto el acceso a servicios críticos, como los servicios de protección infantil.
  • Invertir en sólidos sistemas nacionales de protección de la infancia para salvaguardar a todos los niños, niñas, y adolescentes, incluidos los migrantes y refugiados, de la explotación y la violencia, garantizando el cumplimiento de los procedimientos adecuados para determinar su interés superior, y promover el cruce seguro de fronteras.
  • Garantizar que todos los niños, niñas, y adolescentes que se desplazan tengan acceso a la documentación necesaria sobre identidad, ciudadanía y situación legal durante todo el viaje migratorio.
  • Garantizar que los niños, niñas, adolescentes y las familias tengan acceso integral a servicios básicos como educación, protección social, agua, saneamiento e higiene, salud y nutrición, durante el tránsito, una vez asentados en las comunidades de acogida y en caso de ser retornados.

Puntos destacados

América Latina y el Caribe (ALC) alberga una de las mayores y más complejas crisis de la niñez migrante del mundo. El informe  «El rostro cambiante de la niñez migrante en América Latina y el Caribe: Una región como ninguna otra» examina la dinámica cambiante de la migración infantil en ALC a través de la lente de tres flujos migratorios y de refugiados clave: el norte de Centroamérica y México, Haití y Venezuela.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/infancia-peligro/ninez-migrante-america-latina-caribe

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Estrategias Efectivas para el Aprendizaje a Distancia: Maximizando el Potencial Educativo en un Mundo Digitalizado

Estrategias Efectivas para el Aprendizaje a Distancia: Maximizando el Potencial Educativo en un Mundo Digitalizado

El aprendizaje a distancia se ha convertido en una realidad cada vez más común en la educación contemporánea, especialmente con la proliferación de la tecnología digital. La pandemia de COVID-19 aceleró aún más esta tendencia, obligando a estudiantes y educadores a adaptarse rápidamente a un entorno de aprendizaje en línea. Sin embargo, el éxito del aprendizaje a distancia no solo depende de tener acceso a la tecnología adecuada, sino también de implementar estrategias efectivas que promuevan el compromiso, la participación y el aprendizaje significativo de los estudiantes. En este extenso artículo, exploraremos una variedad de estrategias efectivas para el aprendizaje a distancia, examinando cómo pueden maximizar el potencial educativo en un mundo digitalizado.

Crear una Comunidad Virtual de Aprendizaje

Uno de los aspectos más importantes del aprendizaje a distancia es establecer una comunidad virtual de aprendizaje donde los estudiantes se sientan conectados y apoyados. Los educadores pueden utilizar plataformas en línea para facilitar la interacción entre los estudiantes, fomentar la colaboración en proyectos y discusiones, y crear un sentido de pertenencia en el aula virtual.

Utilizar una Variedad de Recursos Multimedia

El aprendizaje a distancia ofrece la oportunidad de utilizar una amplia gama de recursos multimedia para enriquecer la experiencia educativa. Desde videos educativos y simulaciones interactivas hasta podcasts y presentaciones multimedia, los educadores pueden aprovechar estos recursos para presentar conceptos de manera más visual y atractiva, adaptándose a diferentes estilos de aprendizaje.

Promover la Autonomía y la Autorregulación del Aprendizaje

El aprendizaje a distancia requiere que los estudiantes asuman un mayor grado de autonomía en su proceso de aprendizaje. Los educadores pueden promover la autorregulación del aprendizaje enseñando a los estudiantes a establecer metas, gestionar su tiempo de manera efectiva y evaluar su propio progreso. Herramientas como los planificadores de tareas y las listas de verificación pueden ayudar a los estudiantes a mantenerse organizados y responsables de su aprendizaje.

Proporcionar Retroalimentación Oportuna y Significativa

La retroalimentación es fundamental para el aprendizaje efectivo, especialmente en un entorno a distancia donde la interacción cara a cara es limitada. Los educadores deben proporcionar retroalimentación oportuna y significativa sobre el trabajo de los estudiantes, utilizando herramientas como comentarios escritos, grabaciones de audio y video, y evaluaciones formativas para guiar el aprendizaje y fomentar la mejora continua.

Facilitar la Colaboración y el Trabajo en Equipo

Aunque el aprendizaje a distancia puede ser un proceso individual, también ofrece oportunidades para la colaboración y el trabajo en equipo. Los educadores pueden asignar proyectos grupales, organizar discusiones en línea y utilizar herramientas de colaboración como Google Docs y Microsoft Teams para fomentar la colaboración entre los estudiantes y promover el aprendizaje cooperativo.

Adaptar los Contenidos y las Actividades al Entorno Digital

Es importante adaptar los contenidos y las actividades al entorno digital para garantizar que sean efectivos y relevantes para los estudiantes. Los educadores deben utilizar recursos diseñados específicamente para el aprendizaje en línea, como plataformas de aprendizaje electrónico (LMS), herramientas de videoconferencia y aplicaciones educativas, y diseñar actividades que aprovechen al máximo las capacidades de estas herramientas.

Promover la Participación Activa y la Interacción

El aprendizaje a distancia puede presentar desafíos en términos de mantener la atención y la participación de los estudiantes. Los educadores deben utilizar estrategias para promover la participación activa y la interacción, como realizar preguntas abiertas, organizar debates en línea y utilizar herramientas de encuesta y votación para involucrar a los estudiantes en el proceso de aprendizaje.

Ofrecer Apoyo Tecnológico y Pedagógico

Para garantizar el éxito del aprendizaje a distancia, es fundamental ofrecer apoyo tecnológico y pedagógico a estudiantes y educadores. Esto puede incluir capacitación en el uso de herramientas digitales, soporte técnico para resolver problemas tecnológicos y orientación pedagógica sobre cómo diseñar y facilitar experiencias de aprendizaje efectivas en línea.

El aprendizaje a distancia ofrece una serie de oportunidades para promover el compromiso, la participación y el aprendizaje significativo de los estudiantes en un mundo digitalizado. Al implementar estrategias efectivas, como crear una comunidad virtual de aprendizaje, utilizar una variedad de recursos multimedia y promover la autonomía del aprendizaje, los educadores pueden maximizar el potencial educativo del aprendizaje a distancia y preparar a los estudiantes para el éxito en el siglo XXI. Con un enfoque centrado en el estudiante y un uso creativo de la tecnología, el aprendizaje a distancia puede ser una experiencia educativa enriquecedora y transformadora para todos los involucrados.

Fuente de la Información: https://www.redem.org/estrategias-efectivas-para-el-aprendizaje-a-distancia-maximizando-el-potencial-educativo-en-un-mundo-digitalizado

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Más allá del autismo

Por: Manuel Alberto Navarro Weckmann

“La diversidad es la única cosa que todos tenemos en común. Celebremos nuestra diferencia.” – Winston Churchill

La comprensión y el reconocimiento de las características únicas de las niñas, niños y adolescentes en el espectro autista constituyen un pilar fundamental para su desarrollo integral y su inclusión efectiva tanto en el ámbito familiar como educativo. A medida que la sociedad avanza hacia una mayor inclusión y aceptación de la diversidad, es imperativo reflexionar sobre la importancia de adaptar nuestros entornos y actitudes para responder adecuadamente a las necesidades de esta población.

El espectro autista abarca una amplia gama de condiciones caracterizadas por desafíos en la comunicación y la interacción social, así como por patrones de comportamiento, intereses o actividades únicos. Reconocer estas características no solo es crucial para entender el mundo desde la perspectiva de la persona con autismo, sino también para identificar estrategias y apoyos específicos que faciliten su aprendizaje y su bienestar.

En la familia, conocer estas características permite crear un ambiente de amor, aceptación y seguridad, donde las niñas, niños y adolescentes se sientan comprendidos y valorados por sus seres queridos. Este entorno de apoyo es esencial para su desarrollo emocional y social, brindándoles la confianza necesaria para explorar el mundo a su alrededor y desarrollar al máximo su potencial.

En el ámbito escolar, una comprensión profunda de las necesidades educativas especiales asociadas al espectro autista es vital para adaptar los métodos de enseñanza y los entornos de aprendizaje. Esto incluye la implementación de estrategias pedagógicas flexibles y personalizadas, el uso de ayudas visuales y tecnológicas, y la promoción de un clima escolar inclusivo y respetuoso. Tales adaptaciones no solo benefician a los estudiantes en el espectro autista, sino que también enriquecen el ambiente educativo para todos, fomentando una cultura de empatía, respeto y solidaridad entre estudiantes y educadores.

Por lo tanto, fomentar la inclusión y la educación sobre el espectro autista en la sociedad es esencial. A través de la difusión de información precisa y la promoción de historias y experiencias personales, podemos desmantelar mitos y estereotipos, promover la aceptación y comprensión, y abogar por políticas y prácticas inclusivas. Esto no solo mejora la calidad de vida de las personas con autismo, sino que también enriquece la comunidad en su conjunto, celebrando la diversidad humana y fomentando una sociedad más justa y compasiva.

En este sentido, el conocimiento y la comprensión de las características de niñas, niños y adolescentes en el espectro autista son fundamentales para su inclusión y éxito en todos los aspectos de la vida. Al abrazar esta diversidad y trabajar juntos hacia la inclusión, podemos asegurar que cada individuo tenga la oportunidad de brillar con luz propia, contribuyendo a una sociedad más rica, más diversa y más empática. Porque la educación es el camino…

Fuente de la información:  https://revistaaula.com

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Honduras III. Destruir o crear. Dos mundos en disputa

Por: Raúl Zibechi

 

Fotos: Ofraneh y Raúl Zibechi

“El árbol se va a quedar en el centro del edificio de la universidad”, comenta Miriam señalando con su brazo, bajo el sol demoledor del mediodía de Vallecito. Desde ese árbol, Víctor tomó todas las medidas y la marcación de la universidad para levantar un edificio redondo de ladrillos y techo de tejas. “Son tres anillos. El de afuera tendrá salas de docentes y los jóvenes podrán trabajar e investigar colaborando entre ellos y ellas, por ejemplo en la elaboración de tambores. Luego vienen los diferentes pasillos y donde está el árbol será un patio interno”.

La construcción de la universidad garífuna avanza de la mano de una decena larga de varones jóvenes guiados por Víctor, el mayor del grupo de constructores. Miriam explica que la construcción circular hace posible que “las salas estén conectadas y los estudiantes puedan transitar por ellas sin que haya una separación. Todo está relacionado. Queremos algo integral, no parcializado, como esas especializaciones que sólo sirven para que ganen mucho dinero”.

La propuesta es que la universidad pueda servir a todo el pueblo garífuna y que estudiantes de las 48 comunidades puedan llegar aquí a estudiar mientras trabajan. También serán invitados miembros de pueblos indígenas, como los miskitos, ya que la casa de estudios será abierta, participativa y, por supuesto, anti-colonial, desde la estructura física hasta el modo de funcionar.

“Los que van a dar clases son la gene de nuestra comunidad que tienen conocimientos ancestrales, las parteras, las que saben de salud, los que hacen tambores, para que los jóvenes puedan fortalecer la cultura del pueblo garífuna”, remata Miriam.

Capitalismo, violencia y destrucción

“Las plantaciones de palma aceitera avanzan a pasos agigantados por América Latina, trayendo consigo expulsión de comunidades de sus territorios, deforestación, violencia y pobreza. En Honduras, se registran cerca de 210 mil hectáreas de palma. La expansión de la palma se está dando sobre territorios indígenas y afrodescendientes, en particular en las comunidades garífunas y del Bajo Aguan. Estas comunidades sufren violencia, acoso y amenazas por parte de militares y grupos paramilitares vinculados a políticos del país”, explica un texto de la ONG ambientalista Grain1.

Vallecito es el vivo retrato de este breve relato. Los monocultivos no sólo dañan el medio ambiente sino que también destruyen el tejido social. Los jóvenes motoqueros trabajan en las fincas de palma que rodean las comunidades, en sus tiempos libres trabajan como guardaespaldas para los “empresarios” dedicados al tráfico que les encargan los trabajos más riesgosos.

La expansión de la palma de aceite es imparable. “El consumo de aceite de palma aumentó en los últimos 30 años del 2% al 41% del total de producción de aceites en el mundo, desplazando a la soya como el aceite vegetal más consumido en el mundo”, explica Grain. Del mismo modo, la superficie sembrada se multiplicó por 3,5 veces, con su secuela de pobreza extrema y aumento de la violencia.

En paralelo, se asiste a la expansión de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (ZEDE), que pueden ser definidas como estados dentro de un estado, ya que cuentan con un régimen legal especial que permite que los inversionistas queden a cargo de la política fiscal, de seguridad y resolución de conflictos2.

Del mismo modo que los monocultivos y los emprendimientos turísticos, las ZEDE provocan desplazamiento forzado porque el capital financiero que impulsa estos proyectos necesita controlar cada vez más territorios, en una guerra sin fin contra los pueblos que va dejando estelas de muerte y desapariciones, pero también de emigración y desplazamiento.

“Hay una política de vaciamiento de nuestras comunidades que afecta sobre todo a los jóvenes, para entregarlos vencidos al narco”, dicen las mujeres de Vallecito. Migración e inundación de las comunidades con drogas, son para ellas dos caras de un mismo proyecto de exterminio del pueblo garífuna y del conjunto de pueblos originarios.

Resistir creando vida

La Casa Ceremonial o Gayunari, situada en el centro de la comunidad Vallecito, es una enorme construcción de barro y techo de palmas que acoge decenas de personas que danzan al sonido de tambores y maracas. Sería un error confundir espiritualidad con religiosidad. En las religiones occidentales los fieles son apenas objetos de las idea y costumbres que promueven los sacerdotes. En la espiritualidad garífuna, por el contrario, existe una pluralidad de sujetos que se relacionan sin la mediación de ninguna autoridad que los adoctrine o dirija los cultos.

Se trata de prácticas colectivas que fortalecen la identidad comunitaria y contribuyen a la salud física y emocional de las personas. “La espiritualidad garífuna no es un aspecto aislado en la dinámica de vida diaria, está vinculada a todo lo que acontece con el individuo, con la familia y con la comunidad en general. Es un todo”, explica la psicóloga garífuna Tesla Quevedo en un trabajo sobre espiritualidad3.

En el mismo sentido apuntan las Casas de Salud Ancestral, consideradas como un eje organizador del pueblo garífuna. Ya funcionan nueve casas y cuatro más están por abrirse, pero durante la pandemia de Covid funcionaron hasta 33 centros de salud, casi uno por comunidad.

Melissa Martínez explica que convocan a los “abuelitos” para aprender de ellos y desaprender los saberes inculcados por el sistema. “Recuperamos los saberes ancestrales de hierbas y plantas, abordamos los principales problemas de salud como la diabetes, la hipertensión y la violencia doméstica contra niños y niñas en base a los saberes propios, porque la pandemia nos mostró que los pueblos tenemos conocimientos que han sido negados por la industria farmacéutica”.

Miriam recuerda que el garífuna es “un pueblo enfermo” y que necesitan abordar la salud de modo integral. Por el mismo motivo están diversificando la producción de alimentos, siendo el coco un cultivo central del que extraen aceite en su propia fábrica que vuelcan a las Casas de Salud y a las demás comunidades, incluso a las miskitas. Intentan eludir las medicinas de la industria farmacéutica y están multiplicando los “huertos medicinales”, a cargo de las mujeres que son el eje de los cuidados comunitarios y de la espiritualidad. También crearon clubes de danza en las Casas de Salud, como parte de su visión integral del bienestar.

En la recorrida pudimos observar gallinero, criadero de cerdos, cultivos de yuca, frijoles, plátanos y sandía, que suelen trabajar el minga. Algunas de estas iniciativas, como el procesamiento de aceite de coco con métodos tradicionales, han sido compradas con el apoyo de Ofraneh, por lo que ahora llegan personas de otras comunidades a trabajar en la aceitera.

“Elaboramos el aceite con prensado en frío, para que conserve sus propiedades. Tenemos 18 mil plantas de coco en los viveros que luego sembramos. No usamos agrotóxicos. Lo hacemos en jornadas con compas solidarios que vienen a ayudarnos. Tenemos unas 115 manzanas de coco cultivadas. Una manzana es algo más de media hectáreas. La idea es llegar a 500, y tenemos una parcela con plátanos y cítricos, además los cerdos para ir teniendo una diversidad de alimentos porque el tema de la comida se va a convertir en algo insostenible y necesitamos alimentos para las 150 personas que comemos aquí”, sigue Miriam.

Universidad para la vida

El abogado garífuna Rony Castillo asegura que Vallecito “es un centro de identidad, de soberanía alimentaria y de espiritualidad para el resurgir de nuestro pueblo”. La universidad es parte de esa realidad expansiva que está en el centro de la existencia de Vallecito. Para este pueblo la universidad es “toda la comunidad” y no sólo lo que sucederá en las aulas. Como en la salud, la educación es integral y comunitaria. De ese modo se van afirmando en su resistencia al sistema, porque en todos los aspectos re-descubren que tienen alternativas al capitalismo, como señala Rony.

La cuestión de la educación genera debates. “Luchamos contra los maestros” dice Melissa. Miriam agrega: “Si no cambiamos, si no nos despojamos de lo que arrastramos, esto se acabó, porque hemos captado mucha basura de afuera”. Se trata, dicen, de una “lucha desde adentro” en la que se juega el destino del pueblo garífuna. Frases que se pueden escuchar en muchos pueblos originarios de nuestro continente.

“A nuestros hijos la educación del Estado los arrebata y deforma”, dice el buyei (líder espiritual) Selvin en la penumbra del anochecer. “Por eso uno de nuestros grandes problemas son los maestros”. El objetivo es que los maestros garífunas “enseñen según el plan de vida de nuestro pueblo”, que es su modo de “descolonizar la educación”.

En base a la convergencia de salud y educación propias con y de tejer la espiritualidad garífuna, van tejiendo las autonomías territoriales que el sistema se empeña en desmantelar.

La cola verde

Luego de que Miriam sufriera varios atentados, la comunidad decidió que sea protegida por cinco soldados del ejército hondureño, que la siguen como una sombra. Una decisión polémica que genera cierta perplejidad entre quienes llegamos de la ciudad. Sin embargo, fue una decisión colectiva porque el pueblo garífuna aún no tiene capacidad de protegerse a sí mismo.

Lo importante es que Miriam y los demás comuneros están abiertos al debate, que reconocen que se trata de una contradicción y que van conociendo experiencias de autodefensa como la Guardia Indígena nasa del Cauca colombiano. Para nosotros, es una exigencia de respeto porque no son nuestras vidas las que corren peligro.

La compleja realidad y el tremendo antecedente del asesinato de Berta Cáceres, hacen que la “cola verde”, como la denomina Miriam, no sea motivo de orgullo sino un recordatorio de las tareas pendientes como pueblo.

1 “La palma de aceite en América Latina: monocultivo y violencia”, 17 de marzo de2024 en https://desinformemonos.org/la-palma-de-aceite-en-america-latina-monocultivo-y-violencia/

2 Thelma Gómez, “Hay un plan genocida contra el pueblo garífuna”, Mongabay Latam, 13 de octubre en https://es.mongabay.com/2021/10/honduras-amenazas-pueblo-garifuna-entrevista-premio/

3 Tesla Quevedo, “Espiritualidad garífuna: una fuente de bienestar”, en https://www.revistas.una.ac.cr/index.php/tdna/article/view/17430/25909

Fuente de la información e imagen:  https://desinformemonos.org
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LA EDUCACIÓN EN TIEMPOS ELECTORALES

Por: Roberto González Villarreal, Lucía Rivera Ferreiro, Marcelino Guerra Mendoza

Un primer vistazo al campo de batalla

Nos encontramos otra vez en pleno período electoral. Como cada seis años. Sin falta, y eso es el primer punto para destacar: el calendario se cumple y la renovación de los poderes federales se hace a través del voto universal y directo, aunque no tan secreto.

Lo cierto es que no se ha faltado en muchísimo tiempo a la cita establecida por las leyes electorales del país. La democracia representativa, dirían los clásicos, sigue funcionando, parece no tener ya disputas en el escenario ideológico como antes, cuando se contrastaba con la democracia directa, la del pueblo trabajador, la de los soviets o de los consejos.

Más aún, esas mismas formas de la democracia directa fueron absorbidas poco a poco, incorporándose a la legislación con los mecanismos revocatorios: la del pueblo, en los comités de participación social; la de los soviets, pues esa no hay por acá; pero la democracia de los consejos se ha transmutado en los consejos escolares, en los comités barriales y en los presupuestos participativos. Así que la democracia representativa, formal, burguesa o como se le quiera llamar, va. Junto con ella, va también la guerra electoral; y como en todas las guerras, se vale de todo.

Antes, digamos en los años setenta y ochenta del siglo pasado, había campañas pero difícilmente combates, menos aún guerras durante los períodos electorales. Ni siquiera verbales. No había incertidumbre tampoco, antes de las elecciones ya se sabía el ganador. Las reyertas se daban al interior del PRI. El exterior estaba dominado por las leyes, los organismos electorales, las policías de seguridad y el ejército.

Quizá los excesos retóricos empezaron en 1982, cuando hubo varios partidos de izquierda y el PRI sacó una consigna inolvidable: “Para seguir siendo libres”. Quizá fue el inicio, porque seis años después ninguna frasecita pudo encubrir un descarado fraude electoral y una campaña violenta, un verdadero ajuste de cuentas, que le costó la vida a cientos de militantes del PRD. Hay que decirlo claro: un fraude y una campaña violenta instauraron el neoliberalismo violento. Claro, junto con él, una verdadera avalancha cognitiva contra el populismo, el Estado interventor y el régimen de la posrevolución.

De ahí en adelante, las citas electorales nunca volvieron a ser lo de antes. Se cumplieron fielmente, sin duda alguna, como en 1994, otra vez con amenazas de perder lo ganado en seis años neoliberales. Solo para encontrarse meses después con la peor crisis económica de la segunda mitad del siglo XX y sus secuelas institucionales, como el FOBAPROA, esa otra guerra, esta vez presupuestal, contra la población.

El 2006 fue un momento fundamental en la belicosidad electoral, sobre todo porque como veinte años antes, la disputa era “entre proyectos de nación”. La continuidad neoliberal  o algo así como un nacionalismo de izquierda, con un lema poderoso: “por el bien de todos, primero los pobres”,

El campo electoral se volvió un territorio de guerra sin cuartel. Desde la presidencia de la república se orquestó una estrategia en la que participaron todos los poderes del Estado, para impedir primero la participación, después el triunfo del candidato Andrés Manuel López Obrador. El arsenal discursivo de la “guerra fría” fue actualizado: “Venezuela”, “Cuba”, “La dictadura”, “La escasez”, y frases similares salieron a relucir una y otra vez. Por supuesto, acompañados con las amenazas de siempre: “te van a quitar tu casa, tu dinero y tus hijos”, “viene la dictadura castrista-chavista” y demás artilugios retóricos que asustaron hasta a los que no tenían nada que perder.

La gran distancia que existía entre el candidato del PRD y el del PAN, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, fue reduciéndose poco a poco, a golpe de mentiras y de programas de televisión, de periodistas y opinadores bien aceitados con dinero público.

El resultado fue otro fraude electoral…y otra guerra: la guerra con el narcotráfico, una conflagración que costó cientos de miles de muertos, desaparecidos y desplazados. Otra vez se confirmó: el neoliberalismo requiere de fraudes y violencia para imponerse o para continuar.

Seis años después, el 2012 fue más que nada una guerra propagandística en la que a fuerza de imágenes y dinero se impuso el candidato del PRI. Obviamente, como en 2006, con la aquiescencia de los poderes electorales.

En 2018 se intentó repetir la misma  fórmula de doce años antes. No se logró, la brecha de la intención del voto nunca se cerró. No hubo oportunidad del fraude. Eso y los acuerdos con el presidente Peña Nieto, que terminó el sexenio con los peores niveles de aceptación registrados.

Lo interesante de la elección de 2018 es que la guerra cognitiva neoliberal fue derrotada por una iniciativa de cambio, con la promesa de acabar con el neoliberalismo y con un arsenal retórico y declarativo sin parangón, ya no por su radicalidad, como en 2006, sino por la configuración de una fuerza electoral interclasista, en la que participaban desde la izquierda proveniente del Partido Comunista Mexicano hasta empresarios, políticos de todos los partidos, trabajadores, campesinos y, de manera particular, maestros y maestras.

El magisterio fue uno de los contingentes más numerosos de la coalición “Juntos Haremos Historia”.  Después de años de lucha contra la reforma educativa neoliberal del Pacto por México, de maestros despedidos, heridos, encarcelados, despreciados; de maestras acosadas, golpeadas y humilladas; de pobladores muertos y perseguidos, la promesa de cancelar la reforma fue suficiente para que alrededor del 75% de los y las maestras, votaran por Andrés Manuel López Obrador.

Los discursos de odio, las fake news, las mentiras y demás tácticas del amedrentamiento y el odio electoral se estrellaron frente al hartazgo, el enojo y la esperanza del cambio.

Después de cinco años del triunfo electoral de MORENA y sus aliados, la guerra electoral continúa. A decir de algunos de los comentaristas allegados al PRIANRD y a su candidata Xóchitl Gálvez, se trata de acudir a “una guerra sucia”, pero en serio.[1] Lo hemos visto ya en semanas recientes. Y así seguirá., hasta las elecciones … y después de ellas.

¿Qué papel juega el magisterio ahora? La situación es muy distinta a la de 2018.

En primer lugar, se “canceló la reforma educativa neoliberal”, dijo y sigue diciendo el gobierno; la crispación magisterial se disipó, también las resistencias y movilizaciones. De hecho, la paz educativa es uno de los logros de la IV T. Podría decirse incluso, que hay una suerte de entendimiento entre las fuerzas reales del magisterio, el SNTE y la CNTE, con AMLO, no sin diferencias y enojos. Lo cierto es que en cinco años, han convivido sin muchos aspavientos, excepto por las desavenencias protagonizadas por la sección VII de Chiapas y en los últimos seis meses, con sectores docentes de Michoacán, Guerrero y Ciudad de México.

Hoy, al final del gobierno de la 4T, encontramos tanto al presidente del SNTE en las listas al senado, como a viejos cuadros de las resistencias desempeñándose como funcionarios en puestos directivos de la SEP. Los críticos callaron a fuerza de cargos y cheques de nómina.

No obstante, poco a poco las técnicas y tácticas de control magisterial se han desgastado. En primer lugar, la reforma constitucional no se canceló, se mantuvo, legitimó y profundizó. Hoy ya se advierte en amplios sectores de trabajadores de la educación, que la promesa de la cancelación no fue cumplida, aunque se reconoce la eliminación de la evaluación por desempeño.

En segundo lugar, la prometida revaloración social del magisterio sigue pendiente. Las responsabilidades docentes continúan creciendo, el tiempo de trabajo aumenta, los salarios disminuyen, las expectativas de movilidad profesional y salarial están bloqueadas por el USICAMM.

Pero sobre todo, se advierte algo así como una decepción ante las falsedades de la retórica presidencial. Los salarios no han llegado a 16 mil pesos mínimo, las negociaciones se han suspendido durante meses, continúan despedidos docentes que se opusieron a la reforma neoliberal, no hay revaloración materializada  en acciones concretas y los compromisos político-sindicales con los charros están a la orden del día. Es decir: un poco como lo de antes, pero ahora, sin esperanzas de cambio.

Lo peor es que durante estos cinco años de IV T educativa, ocurrieron al menos, dos acontecimientos que pusieron a prueba al magisterio, mostrando la absoluta centralidad de los y las maestras en el sistema educativo nacional.

El primero fue la pandemia del COVID 19. Durante casi dos años, la continuidad pedagógica fue garantizada por los y las maestras a costa de su dinero, de su tiempo, de su casa y su familia. ¿Qué obtuvieron al final? 720 pesos y un reconocimiento deslavado.

El segundo acontecimiento es el plan de estudios para educación básica 2022 y los nuevos libros de texto. Una reforma curricular novedosa, rupturista incluso, que desató los demonios más conservadores de la oposición, pero también de maestros y de maestras, padres de familia, comentaristas, jueces y gobiernos estatales.

Una reforma curricular progresista, incluso revolucionaria, a decir de los libros de texto, reclama con urgencia el apoyo del magisterio para llevarla a cabo. Pero la retórica nunca es suficiente para la puesta en acto de los proyectos del aula, de la escuela y la comunidad.

La presunta colaboración del magisterio en la formulación del Plan de Estudios es un exceso que raya en la falsedad. Ciertamente fueron convocados algunos maestros, otros colaboraron gustosamente, pero los problemas de legitimidad y de implementación del nuevo plan de estudios no existirían si la reforma hubiera surgido realmente desde abajo, con mayor razón cuando se trata de una reforma que pretende caminar en sentido totalmente contrario a la precedente, y por lo mismo, requiere de la comprensión, aprobación y el compromiso magisterial, no solo de la fuerza de trabajo docente.

Nos parece que éstas dos cuestiones tendrían que  ser son de los aspectos más relevantes del campo educativo en las campañas electorales.

Por una parte, el compromiso incumplido de la revalorización magisterial posterior a la cancelación fake  de la reforma constitucional. Por la otra, la continuidad de la Nueva Escuela Mexicana, el plan de estudios de educación básica 2022 y los nuevos libros de texto.

Sobre estos dos puntos se desarrollan los combates educativos del proceso electoral en educación básica. El análisis de las propuestas electorales, de los y las candidatas, de las iniciativas y los efectos, de los problemas y sus derivas, es el propósito de los Cortocircuitos de las siguientes semanas.


[1] https://laoctava.com/trending/2024/03/05/jorge-castaneda-sugiere-a-la-oposicion-haga-guerra-sucia-contra-sheinbaum

Fotografía: Mcarmonacurtido

Fuente de la información:  https://insurgenciamagisterial.com

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Hegemonía, cultura, lenguaje: un campo de lucha

La herencia de Antonio Gramsci ofrece, entre otras aportaciones, una perspectiva fructífera para analizar la hegemonía como algo dinámico, contradictorio, sujeto a un conjunto de fuerzas que la disputan. Análisis como los de Rhina Roux y Ana Esther Ceceña son algunos de los testimonios de lo fecundo que es pensar la hegemonía como una relación, dinámica e inestable.

Cuando se piensa la hegemonía como proceso, como algo que sucede en el tiempo, que está sucediendo ahora, hegemonía como un campo de fuerzas que siempre está en juego, y por tanto en disputa, entonces el poder (no solo la dominación, sino los contrapoderes de luchas y resistencias) también se desobjetiva, se desreifica: el poder se entiende como una relación, una relación que necesita actualizarse y es siempre cambiante.

“Lo que aquí se propone es comprender la hegemonía, usualmente entendida como sinónimo de “ideología dominante” o de “consenso”, en términos menos esencialistas y más procesuales y dinámicos: como un vocablo que permitió a Gramsci conceptualizar el conflictivo proceso político y cultural de conformación de una relación estatal, así como su disputada y frágil reproducción en las prácticas cotidianas, el lenguaje y las mentalidades.” (Rhina Roux)

En una sociedad fracturada, atravesada siempre por jerarquías, asimetrías, inequidades, opresiones, resistencias y luchas, lo que los sujetos individuales producen y reproducen está también atravesado por sus posturas, sus posiciones, respecto a esa sociedad. Así, la cuestión del poder y la hegemonía no puede desligarse de los fenómenos que nos hacen humanos como el lenguaje (el habla articulada, la lectoescritura, la lengua) y la cultura (la producción, reproducción y constante trato con significantes, con símbolos, con actividades y objetos cargados de significación colectiva).

Es central el lenguaje:

“Lo verdaderamente notable de la condición humana se refleja mejor en la historia de la Torre de Babel, en la que la humanidad, con el don de una única lengua, se aproximó tanto a los poderes divinos que Dios se sintió amenazado. Una lengua común conecta a los miembros de una comunidad con una red de información compartida con unos formidables poderes colectivos. Cualquiera se puede beneficiar de los toques de genialidad, los golpes de fortuna o el saber espontáneo de cualquier otra persona, viva o muerta. Además, las personas pueden trabajar en equipo, coordinando sus esfuerzos mediante acuerdos negociados.” (Steven Pinker)

El habla nos permite no solamente comunicarnos, sino debatir, dialogar, poner en la mesa acuerdos y disensos, llegar a acuerdos, pactar acciones colectivas: hacer política. Por ello el lenguaje es de suyo político.

Entonces, todos los integrantes de una totalidad social son productores y constantemente activos en el intento de hegemonizar el lenguaje y la cultura, tanto el poder como todos los sectores o clases subalternas. Participamos todos en la apropiación de lo tradicional, en el consumo activo de lo producido por la cultura hegemónica, en el constante diálogo y disputa por establecer los signos y las referencias de quiénes somos, qué destino seguimos, cómo nos ordenamos en sociedad. Establecer una idea del mundo, de la sociedad, de la historia, y por ello también de lo que debemos ser.

Saber que la hegemonía no es unidireccional ni estática permite leer los procesos sociales, políticos, culturales y lingüísticos (el habla, la escritura) de una manera más compleja: el poder construye constantemente su hegemonía, produce y fabrica consenso, pero su mandato no queda intacto al ser acatado e incluso obedecido, pues el significado se modifica en cada sector, en cada individuo, en cada generación, y por eso el poder tiene que estar trabajando todo el tiempo en la defensa de su discurso, su idea de cómo es el orden normal. Y los grupos subalternos construyen significados que dialogan o compiten con ese discurso, también se disputa el “sentido común”.

Por otra parte, los subordinados, las clases subalternas, no producen su propia cultura sin interactuar con la cultura oficial, estatal o privada, hegemónica. Responden a los discursos y significantes del Estado, del nacionalismo, el populismo, el mercado, con producciones sígnicas o simbólicas (culturas) propias que combinan lo tradicional y lo moderno, lo culto y lo popular, lo hegemónico y lo contracultural.

No nos gusta el término “híbrido” que usa Néstor García Canclini para aludir a esas mezclas que transgreden las dicotomías culto/ popular, tradicional/ moderno, hegemónico/ subalterno, porque un híbrido, en la biología, es una mezcla de dos especies cuya descendencia es estéril. Hay algo de la “hybris”, la transgresión de límites que los griegos desaconsejaban (“Nada en demasía”). Pero en efecto, esos límites se rompen, no son fronteras fijas, son combinaciones fecundas, fructíferas como la interacción entre géneros musicales, por ejemplo.

Dada esta complejidad de los fenómenos de hegemonía, lenguaje y cultura, el estudio de los mismos, así como del poder y de los sujetos frente al poder, no puede ser agotado por una sola ciencia o disciplina: lo económico, la ciencia política, la jurídica, sino que tiene que buscar una interdisciplina o una transdisciplina con elementos de estudios lingüísticos, culturales, antropológicos, sociológicos, de la comunicación, filosóficos.

Incluso las teorías mismas no son meros espejos neutrales que nos devuelven la imagen del objeto o del fenómeno. Ellas mismas están ubicadas e inmersas en posturas, posiciones, puntos de vista que pueden y deben ser críticos, incluso críticos de sus propios instrumentos o andamiajes teóricos. Asumir una postura teórica es ya una política. Foucault es claro en ello: el poder produce regímenes de verdad y quienes resisten producen también saberes desde la resistencia y la lucha.

La hegemonía se revela así como un elemento fecundo en posibilidades: puede asomarse el lector, el investigador, el militante, al mundo histórico contemporáneo comenzando por cualquier ventana (la lengua, la cultura, la política, la economía, etcétera), y pronto encontrará las relaciones que hacen que en cada producción lingüística, cultural, artística, se muestren las fuerzas que intentan hacer prevalecer su régimen de verdad, las que pretenden definir qué es lo justo, qué es lo correcto, qué es lo normal, o hacia dónde está bien que se dirija el proceso social el deber ser, la utopía-horizonte.

Y aún si los participantes tienen elementos desiguales en la disputa, por ejemplo, el capital y sus Estados y empresas  transnacionales cuentan con avasallantes tecnologías, bélicas, industriales, de armamentos, enseres domésticos, alimentos, medicamentos, medios y tecnologías de comunicación, entretenimiento, información, libros, educación, etcétera (Ana Esther Ceceña); por el otro lado, las sociedades, los pueblos, las comunidades, los grupos, los individuos, no asisten pasivamente a consumir los productos y las ideas de los grupos dominantes, sino a modificarlos, resignificarlos, reelaborarlos, apropiarse algunas cosas, pero rechazar y contestar otras. Y contraponer sus propias producciones y creaciones, sus propios símbolos.

Es por ello que ninguna práctica política, ninguna militancia, ninguna agencia puede simplemente contentarse con la acción, ni siquiera si es masiva y puede obtener victorias inmediatas, porque así como los grupos subalternos pueden resignificar incluso productos elaborados desde el poder, también la hegemonía dominante puede cooptar y refuncionalizar los discursos, prácticas, consignas y símbolos contestatarios para tratar de neutralizarlos y domesticarlos.

Un ejemplo interesante es la ideología multiculturalista. Como bien explica Consuelo Sánchez: el multiculturalismo es una construcción del liberalismo. Básicamente propone tolerar las diferencias, las diversidades, especialmente culturales, lingüísticas, la diversidad sexual, como elecciones privadas, siempre en el marco de una hegemonía liberal, es decir, individualista, burguesa, capitalista, defensora de la propiedad privada y el “libre mercado”.

A los indígenas mexicanos, ´por ejemplo, el multiculturalismo del Estado mexicano les permite respetar su diversidad lingüística, cultural, su arte-artesanías, sus rituales y cultos, pero no admite su derecho al territorio. La hegemonía liberal, desde el triunfo de la generación de Benito Juárez y Lerdo de Tejada, ha puesto énfasis en expropiar el territorio (y la autonomía) indígena. Se trata de poner en el mercado las tierras que los indígenas han defendido desde la colonia, la Nueva España. La concentración de la tierra en unas pocas manos durante la dictadura del liberal Porfirio Díaz fue el resultado de la Reforma: el libre mercado no propicia la pequeña propiedad, sino el latifundio, y, en general, la acumulación de la tierra y de los medios de producción en pocas manos.

Así los neoliberales que han gobernado México desde al menos 1982 a la fecha no podrían tolerar que los pueblos, comunidades y organizaciones indígenas, como las comunidades zapatistas o las del Congreso Nacional Indígena, y otras, reclamen su territorio: tierras, aguas, bosques, selvas, desiertos, lagos, etcétera. Para ellos, reconocer la autonomía y el derecho indígena al territorio rompe con el paradigma liberal de la propiedad privada (o estatal, que no es lo mismo que social, colectiva, mucho menos comunitaria) de la tierra.

Por eso fueron los partidos de todo el espectro político los que se negaron a aprobar los Acuerdos de San Andrés, reviviendo el argumento de Ginés de Sepúlveda frente a Fray Bartolomé de las Casas: los indígenas no pueden autogobernarse. El fantasma de que aprobar los “usos y costumbres” indígenas llevarían a la violación de derechos humanos, especialmente los derechos de las mujeres (a pesar de que las mujeres indígenas han ido reivindicando sus derechos sin abandonar la lucha por la autonomía y los derechos y cultura indígenas) es un argumento análogo a los que en el siglo XVI acusaban a los indígenas de idólatras, paganos, propicios a los sacrificios humanos.

En realidad, se trata del territorio. Escribió María de Jesús Patricio Martínez:

“Los pueblos originarios tienen una relación estrecha, tamizada por sus tradiciones, con la Madre Tierra y con el territorio que ocupan; en él se incluyen la tierra, el aire, el agua y el bosque.”

Los pueblos indígenas tienen una relación diferente con la tierra, que no es un objeto, ni puede ser propiedad privada: incluso es madre: Madre Tierra, Pachamama, la Madre Ceiba de los mayas. Por ello proponen que la tierra sea no propiedad,  lo común. (EZLN, comunicados de 2023) Esto es una herejía inaceptable para el liberalismo, para el cual la tierra es un “recurso natural”  apropiable, explotable, privatizable o estatizable.

Por ello el límite liberal es, claro, multiculturalista: puedes ser diferente y diverso en todo lo simbólico, cultural, folklórico, la cultura popular, pero la tierra y el territorio deben ser asunto solo de la economía capitalista, el mercado o el Estado nacionalista.

Contra ello, los pueblos indígenas construyen una resistencia no solo de facto, con sus autonomías y su defensa del territorio, sino con saberes, conocimientos y teorías: muestra de ello son los textos de zapatistas, indígenas del CNI, los mapuche en América del Sur y otros pueblos y autores indígenas. Como otros sectores, clases, etnias y grupos subalternos, los indígenas construyen otro sentido común desde el cual se lee diferente la vida y se propone otro modo de organizarse colectivamente. Lo mismo pueden hacer, y hacen, otros sectores, clases y grupos subalternos: luchan por la hegemonía, la disputan, pelean por su derecho a vivir en paz en el mundo, e incluso trabajan por un mundo en que quepamos todos.

Fuente de la información e imagen:  https://zapateando.wordpress.com

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