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Manifiesto por la equidad en educación

La educación debe tener como objetivo la equidad para garantizar los mismos derechos y oportunidades para todos. Para ello debe garantizarse la justicia social y la educación como bien público.

Decía Aristóteles que si el fin de la educación es la justicia, la educación debe ser única y la misma para todos de modo que no sea el dinero y la clase social la que diferencia la educación.

Las personas que formamos parte del Foro de Sevilla queremos manifestarnos para que la educación tenga como objetivo primero la equidad. Porque todos los alumnos y alumnas, sean quienes sean, puedan tener una educación equivalente que les proporcione los mismos derechos y oportunidades ante la vida. Para ello debe garantizarse la justicia social y considerarse la educación como un bien público.

Una nueva ley de educación debe ser consensuada con la comunidad educativa, colectivos y organizaciones sociales que trabajan por la educación y cumplir con los siguientes principios:

Financiación: Un sistema educativo público y de calidad necesita una financiación suficiente y adecuada. Pero tan importante como la inversión es la intencionalidad política que define los fines que pretendemos y los objetivos que le atribuimos. Un sistema basado en la equidad como principio, que desarrolle instrumentos y acciones dirigidos a compensar las desigualdades y a garantizar una educación de calidad para cualquier persona requiere un esfuerzo económico notable (consiste en que una desigualdad de origen no implique nunca una desigualdad en las oportunidades educativas), pero el retorno exponencial, en términos de progreso, bienestar y cohesión social, es impagable para cualquier país. La inversión en un sistema educativo público y de calidad debe ser suficiente y sostenida. Requerimos una ley de Financiación de la educación pública que garantice un nivel de inversión del PIB en educación que se sitúe en la media de los países más avanzados de la Unión Europea. Un 5% en una legislatura con el compromiso a medio plazo del 7%, trasladando ese incremento al gasto por alumno en todos los territorios, vinculando esa subida a programas y proyectos socialmente debatidos, con objetivos y prioridades que respondan a las necesidades educativas compartidas por toda la sociedad (Pedro Badía Alcalá).

Escuela plural: Cada escuela debe ser una foto microscópica del conjunto de la sociedad donde conviven alumnos y alumnas plurales y diversos. En las escuelas de público homogéneo se aprecia una segmentación y segregación de la educación democrática, disminuye el aprendizaje y la capacidad de reconocimiento del “otro”, los y las que son diferentes, hurtando el aprecio por los demás y la capacidad de convivencia. La segregación social también disminuye las posibilidades del sistema educativo para enseñar, se inhibe el efecto de los pares (con quienes se aprende) y son escuelas con menos recursos y menos oportunidades. El efecto principal de obtener menores logros educativos no proviene del origen social individual, sino de agregar estudiantes de similar origen social a la misma escuela; bajan las expectativas hacia los estudios y se producen situaciones de vulnerabilidad y bajo desempeño escolar, mientras el profesorado tiene dificultades, baja motivación para el trabajo y para mantener su estabilidad en estos centros (Carmen Rodríguez Martínez).

Inclusión educativa: El mundo de ideas que orienta la manera de pensar y actuar se encuentra colonizado por un modo de conocer positivisto, centrado en la mejora de la productividad de las sociedades. Esta lógica afianza la línea divisoria entre ‘excluidos’ e ‘incluidos’ y es contraria al principio de inclusión educativa. La comprensión numérica de la realidad contribuye a asociar ‘diferencia’ y ‘déficit’. La imposición administrativa de una práctica racionalista y clasificatoria desvirtúa el significado genuino del principio de inclusión. Apremia romper esta secuencia, en la que al diferente se le asignan espacios marginales, profesorado especial y un currículo degradado. Es preciso dotar a los sistemas escolares de las condiciones estructurales básicas que exige una educación inclusiva, en la que todos y todas tengamos las mismas posibilidades de construirnos como personas comprometidas con una  sociedad más justa en lo económico, sabia en lo social y ecológica en lo ambiental (Rodrigo J. García Gómez).

Red de titularidad y gestión públicas: Sabemos que en nuestra sociedad quien hace suyo el derecho de todos a la educación en condiciones de equidad es la escuela de titularidad y gestión públicas. Su compromiso es garantizar el éxito educativo de todos desde el profundo respeto a la diferencia para conseguir la mayor igualdad. Es el espacio en el que es posible aumentar siempre el grado de justicia escolar y social sin ningún tipo de discriminación y segregación. Es el lugar donde se hace efectivo el derecho a la fraternidad y la fraternidad como derecho. Por ello tenemos la obligación de trabajar en esta dirección para hacer realidad la escuela pública democrática y equitativa, donde el protagonismo de los que aprenden se dé en condiciones de máxima libertad y calidad para garantizar que nadie quede, respetando su singularidad, al margen de su pleno desarrollo y realización humana (Julio Rogero Anaya).

Laicidad: Una educación laica responde a las necesidades de los pueblos, que han aspirado a asegurar no solo la libertad de conciencia de todas las personas, tanto la de quienes adoptan alguna religión como la de quienes no lo hacen; sino también a afianzar, mediante la educación, una forma de organización y un sistema de vida democráticos en los que se pueda expresar el pluralismo ideológico, social y político de toda sociedad, respetando plenamente las garantías individuales y los derechos humanos de cada persona. La educación laica no cuestiona las religiones, que son formas de vida y creencia respetables. Pero tampoco quiere que los contenidos educativos se basen en dogmas y creencias particulares, sino en los resultados del progreso de la ciencia. Prescinde así, de pretensiones dogmáticas y se ubica en la libertad; no se trata de una educación atea o agnóstica, sino de una educación independiente de religiones y creencias particulares. Las familias que quieran que sus hijas e hijos reciban formación religiosa son muy libres de hacerlo, pero evidentemente al margen del sistema educativo (Enrique Javier Díez Gutiérrez).

Coeducación: La educación debe ofrecer a las niñas y a los niños las mismas oportunidades de vida y de conocimiento. En el momento actual la educación tiene que ir eliminando los mensajes relativos a las desigualdades de género y no diferenciar ni las actividades, ni los espacios ni los mensajes que van dirigidos a unos y otras. Pero para ello debemos avanzar en una cultura andrógina que permita valorar igualmente los antiguos saberes masculinos y femeninos, y debemos integrarla en la educación ofreciéndola de modo universal a unas y otros, para que cada criatura pueda encontrar su personalidad y configurar su proyecto, a partir del descubrimiento de sus propias capacidades y posibilidades, y con independencia de su sexo biológico. Sólo así podremos acabar con el androcentrismo en la cultura, superar la violencia de género masculino que se sigue valorando y exigiendo a los chicos, y la inseguridad que se continua transmitiendo a las chicas. Y evitaremos también el sufrimiento de las criaturas que no encajan en los moldes de género, y que ahora se ven obligadas a acogerse a la etiqueta “transgénero”, con las consiguientes dificultades para sí mismas, sus familias y el profesorado. (Marina Subirats Martori).

Participación democrática: La participación plena y efectiva de toda la comunidad educativa debe presidir la ordenación del sistema educativo, el proceso educativo y la gestión y control de los centros educativos, obligando a las administraciones a impulsar y garantizar dicha participación. La educación es democrática o no es educación y sí mera instrucción ideológica. Una sociedad democrática existe cuando sus ciudadanos y ciudadanas se comportan democráticamente, y cuando sus instituciones se rigen por normas democráticas y actúan según ellas. Una escuela democrática es la que enseña a ejercer la democracia, dando ejemplo al plasmarla en todas sus actuaciones y buscando con ello que los menores interioricen el comportamiento democrático en su aprendizaje personal y social. Es imprescindible que la escuela revise sus normas y las formas que mantiene al aplicarlas, abandonando estilos de relación que se muestran inoperantes, alejados de los requerimientos de una sociedad democrática, justa y moderna. (José Luis Pazos).

Saberes contextualizados y aprendizajes relevantes: Si queremos tener alguna posibilidad de influir con las ideas en las instituciones educativas, si pretendemos que estas sean valiosas, relevantes y mejores para los individuos, no deberíamos dejar de contemplarlas como agentes y canales de  conocimiento, de saberes diversos y, en definitiva, de cultura. A eso lo denominamos contenidos de la enseñanza. Estos son inherentes a la actividad de la educación y no podemos entender que hubiera una pedagogía vaciada de  contenidos, pues  eso sería otra cosa y no educación. Una pedagogía liberadora (crítica) somete a escrutinio el valor de las prácticas, de las tradiciones y de los contenidos. El conocimiento puede ser emancipador cuando colabora a la comprensión del mundo físico, el material, el social, el relativo a las actividades humanas, la cultura artística… Elegir contenidos potencialmente valiosos, traducidos a experiencias positivas, donde los tiempos asignados a las tareas sean los necesarios para que la experiencia despliegue sus posibilidades, cambiarían la calidad de los sistemas educativos, de los cuales parece que las administraciones estén más preocupadas por controlarlos desde fuera que mejorarlos por dentro (José Gimeno Sacristán).

Formación del profesorado y equidad: Es importante una formación del profesorado que desarrolle una verdadera autonomía poniendo énfasis en la equidad profesional. Dada la heterogeneidad del alumnado es de importancia fundamental formar al profesorado en procesos educativos no homogeneizadores, en instituciones y organizaciones más flexibles, en inclusión educativa y diversidad en todos sus niveles y ámbitos. La formación del profesorado ha de permitir asumir una profesionalidad basada en la diversidad en las aulas y en los centros. Promover el trabajo colaborativo entre los docentes y con el alumnado y, por supuesto, trabajar conjuntamente con la comunidad que envuelve la escuela ya que la equidad no está únicamente dentro de la institución educativa sino en la sociedad para conseguir un cambio hacia la equidad, el respeto, la convivencia y la democracia en la escuela (Francisco Imbernón Muñoz).

Acción global de la equidad: Existen desigualdades que requieren una acción global, una respuesta integrada que trasciende el centro escolar y que impacta, en gran medida, en la eficacia de las oportunidades educativas. En este sentido, garantizar unas condiciones de educabilidad adecuadas (sean materiales o afectivas), generalmente degradadas en contextos de pobreza, puede resultar tan determinante como contar con un proyecto pedagógico de calidad o con profesionales bien cualificados. Ello exige que cualquier sistema educativo orientado a la equidad considere la necesidad de diseñar estrategias de colaboración y coordinación conjunta, como puedan ser planes interdepartamentales o acciones intersectoriales, para resultar más eficaces (Montse Milan Hernàndez).

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/12/05/manifiesto-por-la-equidad-en-educacion/

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Argentina. Enfoques cooperativos, Hoy: ¿Incluir es igual a emanciparse?

Tenemos sobre nuestros hombros la hermosa tarea que implicó haber enseñado en escuelas rurales y en barrios marginales y en esos ámbitos aprendimos a enseñar la noble pedagogía cooperaria.

Por José Yorg, el cooperario.

 “En tiempos de incertidumbre y desesperanza, es imprescindible gestar proyectos colectivos desde donde planificar la esperanza junto a otros”. Enrique Pichon Riviére

Desde el principio de los tiempos fundacionales de TECNICOOP una preocupación centró la constante atención y ocupación: Desarrollar la genuina Pedagogía y Didáctica cooperativa escolar y universitaria y desde ese lugar ofrecer calidad educativa al pueblo.

Tal tarea demandó un esfuerzo extraordinario, dado las dificultades y estrechez económica que suelen azotar a los educadores populares, sin embargo, la labor de indagación se realizó y aún se avanza con resultados-aunque modestos- a nosotros nos estimula.

Tenemos sobre nuestros hombros la hermosa tarea que implicó haber enseñado en escuelas rurales y en barrios marginales y en esos ámbitos aprendimos a enseñar la noble pedagogía cooperaria.

Se alude oficialmente la consiga de “inclusión” por medio de la educación de vastos sectores marginados, cabe en este punto formular la inquietante interrogación: ¿Incluir es igual a emanciparse?

Detengámonos un momento sobre esta cuestión, de que la educación incluye, que está, por cierto, en tela de juicio ante el contexto atropellador del neoliberal capitalista. Nos ilustra el periodista y escritor uruguayo Raúl Zibechi en su artículo reciente “Medio siglo de educación popular”,   que “Un excelente trabajo de la socióloga brasileña María da Gloria Gohn, destaca que se produjo un profundo viraje que llevó a la profesionalización de los educadores populares, se debilita la horizontalidad y se consolidan relaciones de poder entre los que enseñan y los que aprenden. Los educadores populares van dejando de lado la relación militante con sus alumnos para vincularse con la población como grupos de beneficiarios”.

Claro está que sería una postura, cuanto menos, necia negar el papel de la educación para la inclusión, pero. ¿Es suficiente, y sobre todo, qué tipo de educación requieren estos sectores marginados? Este es el meollo del asunto.

Otro gran educador, el economista argentino José Luis Coraggio nos desafía con el título de su artículo, recientemente publicado: “¿Qué hacer desde la economía popular ante la situación actual?”.

Nos plantea Coraggio: “El pensamiento neoliberal, hoy hegemónico –porque no se limita a los economistas o a otros intelectuales del establishment, sino que ha logrado penetrar en el sentido común de las mayorías–, nos propone que la buena economía es una economía de mercado, en la que cada uno busca sacar la máxima utilidad del intercambio, compitiendo antes que solidarizándose con los otros, haciéndose responsable de su propia situación y olvidando la existencia de un sistema económico y político opresor”.

En tales circunstancia… ¿Es posible desarrollar programas de educación emancipadoras?

No sólo es posible sino que sobre toda dudas es imperativo y oportuno. Allí están los educandos, sedientes de saberes útiles y nobles que la Pedagogía cooperaria implica.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

Fuente: http://kaosenlared.net/argentina-enfoques-cooperativos-hoy-incluir-es-igual-a-emanciparse/

 

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Claves para la desposesión educativa: el contexto de crisis o el artificio de la simulación

Por Darío Balvidares

No es casual que en medio del shock económico que estamos atravesando; la inflación; los aumentos de precios, la suba imparable del dólar, la consecuente devaluación de nuestra moneda; la nueva sujeción al Fondo Monetario Internacional; las políticas de ajuste que implementa el gobierno de manera incesante; sumadas a los obscenos aumentos de tarifas de los servicios públicos (privatizados); los combustibles y como consecuencia, el crecimiento de la pobreza (sobre todo en los menores de 17 años, que un estudio revela que 62.5 por ciento de ese grupo es pobre1); el desempleo, producto de los despidos masivos de trabajadores del estado; el cierre de pequeñas y medianas empresas (pymes); el aumento de la represión a las protestas sociales con los dispositivos de “seguridad” del estado; no es casual que en este escenario la reforma mercantilista de la educación renueve y refuerce sus estrategias de avance.

Este es el escenario propicio para los reformadores, aunque aquí no hubo ningún Katrina2, esto no es Nueva Orleans y Milton Friedman ha muerto.

Recordamos esto porque durante la tragedia de Nueva Orleans (2005), cuando el huracán se había llevado todo, el todavía vivo, Milton Friedman, uno de los padres del neoliberalismo y de los llamados “chicago boys, decía: “La mayor parte de las escuelas de Nueva Orleans están en ruinas, al igual que los hogares de los alumnos que asistían a clase. Los niños se ven obligados a ir a escuelas de otras zonas, y esto es una tragedia. También es una oportunidad para emprender una reforma radical del sistema educativo3. El oportunismo perverso de los neoliberales se manifiesta desde el accionar de la “rapiña”.

Una red de think tanks4 y grupos estratégicos de derechas se abalanzaron sobre la propuesta de Friedman y cayeron sobre la ciudad después de la tormenta. La administración de George W. Bush apoyó sus planes con decenas de millones de dólares con el propósito de convertir las escuelas de Nueva Orleans en escuelas chárter, es decir, escuelas originalmente creadas y construidas por el Estado que pasarían a ser gestionadas por instituciones privadas según sus propias reglas5.

Y así fue. Lo que demuestra que el neoliberalismo como fiel expresión del capitalismo, no tiene territorio, su territorio es todo lo que existe y puede ser transformado en un jugoso negocio. El mundo, para el neoliberal, es el mercado de oportunidades multimillonarias globales o rapiñas locales y vernáculas.

Pero no es solo de dinero de lo que se trata. De lo que se trata es de imponer dominio sobre el sujeto social y qué mejor idea que subordinar los sistemas públicos de educación para implantar su doctrina fundamentalista de mercado, cuyo punto central es la competencia, el establecimiento de rankings, el culto al éxito individual y el aprendizaje de habilidades, sumando la descomposición de cualquier tipo de regulación del Estado, puesto que el propio Estado se privatiza.

La crisis como estrategia de acumulación

El fundamento de existencia del neoliberalismo es la “crisis”, es decir, aprovechar desastres naturales, como fue el caso del huracán Katrina, o crear un escenario de crisis para provocar la confrontación con el “otro” al que define como enemigo al que hay que derrotar. Sólo donde reina el neoliberalismo se puede “naturalizar” la denostación a los trabajadores en general y a los docentes en particular.

La estética neoliberal tiene la particularidad de trabajar con la simulación como presupuesto de “verdad”, que funciona en tándem con el presupuesto de “culpabilidad” del otro. La simulación es la esencia del capitalismo en general y del neoliberalismo en particular, donde no hay más posibilidad que la construcción simulada, ya ni siquiera de la “verdad” degradada de su propio discurso, sino del verosímil en el sentido de simulación, es decir, un uso, también degradado del simulacro como procedimiento de ficción.

Tal vez, por esa razón siempre el discurso neoliberal tenga un sustrato de eslogan publicitario o mejor, un discurso de la externalidad, un discurso de la ilusión, un discurso enrarecido que todo lo pone en los bordes de la “incertidumbre”, pero que tiene la virtud de colonizar y recolonizar la inteligencia social por su simpleza semántica, que es su estética global, contra cualquier forma de pensamiento crítico.

No es objeto de este breve y discreto artículo debatir el apasionante problema de la verdad, tema histórico y actual de la filosofía; pero sí señalar, algunas de las especificidades de la construcción discursiva (capitalista) neoliberal en la llamada reforma educativa a la que agrego, de acumulación por desposesión. Categoría que tan bien explicó David Harvey.

El alucinatorio educativo

Podemos ilustrar con construcciones enunciativas que naturalizan los reformadores. Para el ejemplo vamos a ver cuáles ideas se imponen como “verosímiles” durante una entrevista realizada por un diario6 de la provincia de Salta a un consultor, asesor, innovador educativo. Y cómo funciona todo el andamiaje, es decir, en función de qué intereses.

Cuando repasamos los discursos de los reformadores, tenemos la sensación de que existe una construcción discursiva con más de 30 o 35 años en la que los enunciados se repiten y se repiten y se repiten… para dar verosimilitud a la falacia.

“…los chicos aprenden mal y egresan mal preparados…” // “…El mundo se transformó en los últimos 20 años de una manera radical y es la propia transformación del mundo que dejó desactualizado el diseño que tiene el sistema educativo…” // “…Esto que se está discutiendo en la Argentina se está discutiendo en Chile, Perú, Colombia, Brasil, Francia y Finlandia… //… “El sistema educativo se maneja desde el poder político y éste debe entender que el sistema debe ser reformado íntegramente y, por supuesto, que las reformas no ocurren de un día para el otro…” // “…. Al chico nativo digital no le gusta la escuela, pero le encanta aprender…” // “…El Estado ha tenido que colonizar territorios que hace 100 o 150 años estaban despoblados y ha tenido que crear ciudadanos para que lo protejan de ataques externos. Hoy ya no hace falta eso porque no tenés problemas limítrofes en el mundo…” // “Hay tres revoluciones en los últimos 20 años que alteraron la forma en la cual la información fluye: internet, wikipedia y los smartphone. Estas tres revoluciones nos fuerzan a pensar en el sistema educativo de nuevo, cómo no va a haber que reformar, hay que reformarlo todo…

Todo buen reformador que se precie de tal debe, en principio, hacer una generalización peyorativa: “aprenden mal…”; de lo que se desprende la responsabilidad docente, figura atacada sistemáticamente en el contexto de la reforma o porque pretende tener un sueldo por encima de la canasta básica de alimentos o porque no está suficientemente “capacitado”, para los reformadores que pagan sus “magister” en universidades privadas.

El canto de la sirena: “…El mundo se transformó…”. El producto hipnótico de la transformación del mundo lo venimos escuchando desde los inicios de la reforma, de hecho es el principal justificativo de la reforma desde los ’90, cuando en este país se votaba la inefable Ley Federal de Educación, que complementó el desguace del sistema nacional, que había comenzado durante la última dictadura genocida cívico-clerical-militar, con la transferencia de las escuelas primarias a las provincias. Lo que los reformadores llamaron descentralización, fue el desguace liso y llano que promovió la crisis anunciada y el desfinanciamiento nacional de la educación pública y promovió la educación privada y la creación de universidades privadas.

Sucede que las transformaciones, que obviamente se fueron dando con el avance tecnológico, redundaron más en pingües ganancias corporativas, en mayor concentración de la riqueza, que en la solución de los problemas sociales.

¿O acaso no estamos diciendo que el mercado educativo está valuado en 3 trillones de dólares?

¡Vaya, que la transformación del mundo ha multiplicado millonariamente los dineros para las minorías que traman nuestro destino!

Luego la cita de referencia: “… esto que se está discutiendo en Argentina, se está discutiendo en el mundo…” Lo que se está discutiendo es cómo el proceso de estandarización de la producción educativa se acelera en función de los intereses de la optimización de ganancias de esas minorías. Lo que hacen es legitimar con un discurso de tono futurista y apologético, la apropiación de los sistemas públicos de educación, en todas sus dimensiones, o lo que queda de ellos.

Los tiempos de la reforma: Aquí se hace referencia al poder político, pero en realidad, cabe preguntarse, dónde está el poder político cuando el gobierno ha sido privatizado. Un gobierno privatizado, funciona como una empresa privada que brinda servicios públicos, tiene la menor cantidad de trabajadores empleados y delega en otras empresas (por lo general de propios funcionarios o parientes o amigos) la inmensa mayoría de trabajos que le corresponden. ¿Por qué? Porque de esa manera utiliza el Estado para asegurar rentabilidades privadas. El ejemplo concreto es que “en los ocho años de gobierno de Mauricio Macri en la Capital Federal, SES S.A. (de su amigo Nicolás Caputo) obtuvo más de $ 1400 millones en licitaciones que van desde arreglos en escuelas y hospitales, hasta la limpieza y mantenimiento de las estaciones del metrobus de la 9 de Julio. En su último día como Jefe de Gobierno, le otorgó distintos obras por 94 millones de pesos7

El otro formato que se viene imponiendo con la reforma, es el de la charterización de las escuelas, como proponía Milton Friedman, que es uno de los grandes logros corporativos, además de uno de los grandes negocios y uno de los ejemplos que ahora nos traen como novedad, lo que se dio en llamar, PPP, Participación Público Privada.

Este formato de negocio, en la reforma economicista de la educación es una constante, incluso desde ese documento fundacional de la reforma, “La educación encierra un tesoro” o informe Delors, publicado por la UNESCO en 1996, en el que se recomendaba la asociación público/privada, promocionando las intervenciones de ong y fundaciones. ¡Pues, ahora son una plaga!

Volvamos a la entrevista: “…. Al chico nativo digital no le gusta la escuela, pero le encanta aprender…” y con la irrupción futurista, internet, wikipedia y los Smartphone, entonces, dice el entrevistado: “…hay que reformarlo todo…”.

Hace, como mínimo, 30 años que pusieron en crisis el sistema educativo, 30 años de reformas, de experimentaciones organizativas de la escuela, de experimentaciones pedagógicas, de experimentaciones didácticas, de reformulaciones curriculares, de evaluaciones externas, de poner en crisis al conjunto del profesorado, del destrato permanente con el objetivo de poner a la población en contra de los docentes, de desfinanciar paulatinamente el sistema, etcétera, etcétera…

Todo para el avance en dos sentidos, el primero, el que corresponde a la endoprivatización, la expansión de la matrícula en escuelas privadas, producto del discurso de los funcionarios reformistas con intereses muy claros en esa línea.

Y lo que en los últimos años se ve con mayor claridad es el avance de la exoprivatización a cargo de fundaciones y ong. Con un doble interés, negocio y adoctrinamiento ideológico, todo de la mano del tecnicismo como idea central de la pedagogía instrumental aplicada.

Pero nos queda un poco más; dice el entrevistado: ““…El Estado ha tenido que colonizar territorios que hace 100 o 150 años estaban despoblados y ha tenido que crear ciudadanos para que lo protejan de ataques externos. Hoy ya no hace falta eso porque no tenés problemas limítrofes en el mundo…”

Obviamente el asesor, consultor e innovador carece de algunas informaciones que seguramente en Internet y en Wikipedia a través de su Smartphone, pudo haber consultado, seguramente consultó, pero dónde en el híper-territorio virtual. Porque llamó “colonización” al exterminio, al genocidio de hace 100 o 150 años y agrega “territorios despoblados”, es decir que su información niega la preexistencia de los Pueblos Originarios que allí habitaban. Y finalmente dice: “…no tenés problemas limítrofes en el mundo…”. No vamos a enumerar aquí los problemas limítrofes en el mundo, ni la temática de los ataques externos; pero sí, algo tenemos que decir: o el Smartphone del entrevistado no funciona y en cuyo caso no tuvo acceso ni a internet y como consecuencia no pudo consultar Wikipedia o las redes pudieron haberlo engañado.

Para que eso no suceda es necesario el pensamiento crítico y eso se aprende en la escuela y se profundiza en los estudios superiores, no me parece que se adquiera en los “juegos de las plataformas digitales”, diseñadas y difundidas por lo exoprivatizadores de las consultorías, asesorías y corporaciones ávidas del negocio.

Los enunciados que siguen de esta entrevista al asesor, consultor, ya podrá imaginarlos el lector, que el docente no innova, que el ausentismo es pronunciado, etcétera, etcétera, etcétera. Claro todo esto, sin ningún argumento que lo pruebe.

En fin, el discurso vacío de la reforma ha impactado justamente por su liviandad y su agresividad constante, pero hasta cuándo podrá sostenerse la máscara que ocultan los intereses reales de los reformadores: la colonización del sistema educativo, previa destrucción de la resistencia docente y del estatuto que regula su actividad, construyendo aún más crisis para agravar potenciales conflictos,

El cierre de los profesorados, además de ser un hito histórico de los alcances de la pedagogía instrumental, es el hecho más aberrante de la historia de la educación argentina.

Pero esa estrategia es parte de la política de la privatización de la educación, porque genera conflictos y ya sabemos que los espasmos neoliberales funcionan a través del conflicto y la crisis.

El tiempo de los sponsors y la viralidad de las fundaciones

¿Qué relación existe entre lo que dijimos hasta aquí y lo que viene?

El entrevistado, Juan María Segura, especialista en innovación educativa es fundador y coordinador del IV Congreso de Educación y Desarrollo Económico; un foro para avanzar en el proceso de privatización de la educación y de la colonización de subjetividades.

Foro que se realizó este 28 de junio, que tuvo como uno de los objetivos: “Debatir evidencias de los sistemas educativos y productivos que permitan echar luz sobre la coordinación necesaria entre educación formal y productividad con miras a la competitividad de una Nación”. (Según su propia página web8)

Es decir: “Alinear los currículos con el mercado laboral”, que en realidad es una de las principales “recomendaciones” de la OCDE9, para Argentina.

Justamente este Congreso nucleó y potenció la marcha privatizadora y apropiadora de la educación pública.

Veamos, la Fundación Atlas es convocante del Congreso; ahora, cuál es la posición ideológica de esa fundación: “La misión de la Fundación Atlas para una Sociedad Libre es liderar el cambio hacia una sociedad abierta basada en la defensa de la libertad individual, la existencia de límites institucionales a la acción del gobierno, la economía de mercado, la propiedad privada, la libre empresa y el estado de derecho”. (Según su propia pág. Web10) Es la declaración misma de la privatización gubernamental y el reinado corporativo.

Pero veamos también, quiénes son los sponsors del Congreso que nuclea a los que pretenden liderar la reforma educativa.

Entre otros, el Banco Santander Río; Itaú Fundación; Exxon Mobil; Shell; ICBC; Fundación Noble; Cimientos; Fundación Acindar; Enseña por Argentina; Universidad de Chicago; Fundación Varkey y otras tantas más, incluso la Fundación Atlas11.

Justamente, la Fundación Varkey es la que está dando cursos (por los que cobra 150 mil dólares por mes12) a Directores de escuela, según convenios firmados con el Ministerio de Educación de la Nación y los ministerios correspondientes a las provincias de Salta, Mendoza, Jujuy y Corrientes.

La vastedad del territorio público de la educación ha sido catalogada como mercado desde los albores de la llamada reforma.

La educación, justamente, es uno de los “tesoros” más preciados, un mercado que nace, incipiente en los años ’80 del siglo pasado y se consolida durante los ’90 abriendo un trillonario mundo de apropiación de lo público para las corporaciones “emprendedoras”. Porque esa es la nueva valuación del mercado educativo global, 3 trillones de dólares13.

La voracidad corporativa no cesa porque los procesos de colonialidad del poder crecen, la burguesía corporativa se expande, por lo tanto debe generar crisis y alimentarse de ella.

La operación desposesión educativa puso en marcha una estrategia que han configurado, los reformadores: bajo la simulación de la crisis educativa, lo que imponen son los procesos de colonización política, social y económica. En síntesis, la apropiación del sistema público.

El pos-pensamiento tecnocrático está en el poder, desenmascararlo es una tarea pedagógica no instrumental, sino social.

1 Observatorio Deuda Social de la UCA – abril 2018.

2 https://es.wikipedia.org/wiki/Huracán_Katrina

3 Klein Naomi. La doctrina del shock: el auge del capitalismo desastre. 1° ed.-1° reimp. Buenos Aires. Paidós 2008.

4 Tanque de pensamiento, usinas de pensamiento.

5 Ídem

7 https://www.tiempoar.com.ar/articulo/view/64820/el-gobierno-de-la-ciudad-le-entrega-casi-18-millones-a-una-empresa-de-nicola-s-caputo

8 http://educacion137.com/sponsors

9 “Estudio económico multidimensional de Argentina”-julio 2017 – OCDE Internet oe.cd/20d

10 http://www.atlas.org.ar/index.php?m=seccion&s=4

11 Ídem

12 Ver “¡No es la educación del futuro, es el robo del siglo!” Darío Balvidares – Rebelión.org – 03-05-18

13 https://www.forbes.com/profile/sunny-varkey/

Fuente: artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

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Veracruz una esperanza para la educación, que urge traducir en proyecto comunitario.

Por: Oswualdo Antonio González. Director General del Portal Insurgencia Magisterial. 03/07/2018 

En política, es muy difícil contar con condiciones óptimas para el impulso de proyectos alternativos desde lo instituido.

En el caso de Veracruz, diversos factores se han conjugado para que esta situación óptima sea posible. Vamos a mencionar algunos de éstos factores y posteriormente bosquejar un modo de traducir la esperanza que trae consigo esta situación ideal, en Proyecto.

Una esperanza a nivel mundial

Después de la “caída” o “derrocamiento” de los llamados gobiernos progresistas, un reposicionamiento del neoliberalismo y sus empresas trasnacionales se sentía en el horizonte. Con una voracidad nunca antes vista enfilaban sus estrategias para “devorar”, por ejemplo, el agua de los pueblos, todos sus recursos naturales y traducir, todo, todo, a mercancía.

El triunfo de Obrador en las elecciones para la Presidencia en México, significó el encendido de una esperanza para todo el continente. Las condiciones están dadas para que México pueda recibir asistencia, acompañamiento, asesoría, cooperación, de cualquier país hermano. Todo un cúmulo de experiencias, conocimientos y relaciones construyendo otros mundos posibles.

Para el caso de Veracruz, las condiciones son muy alentadoras, por primera vez se tendrá un gobierno estatal de “oposición”, con mayoría en la Cámara de Diputados y con una fuerte representación en el Senado y la Diputación federal. Incluso la capital del estado es gobernada por MORENA. La mesa está puesta, no hay ningún impedimento, político, legal o económico para crear ciudades “ideales”. El límite es el conocimiento, la experiencia y las relaciones de cooperación que se puedan tejer.

Personalmente participo en dos articulaciones internacionales, que desde este momento ponemos a disposición de los diseñadores de programas del próximo gobierno: un grupo de trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), en el que participo como Secretario Técnico y el cual tiene su sede en Argentina y el conocimiento acumulado del Observatorio de Reformas Educativas y Políticas Docentes del IESALC-UNESCO, del cual soy representante en Veracruz y tiene como sede Venezuela.

Una esperanza a nivel nacional

Las condiciones de Veracruz son ideales para el diseño y piloteo de una forma no neoliberal de concebir la educación pública. Veracruz puede darle al gobierno federal referentes empíricos para el diseño de la política educativa de la esperanza.

Por ello, Veracruz no puede malgastar la esperanza de miles de veracruzanos intentando parchar una Reforma educativa neoliberal. Están dadas las condiciones para construir desde abajo, desde los cimientos, esas decisiones que no se ven, pero que anclan lo educativo en el entramado histórico comunitario. La fuerza legislativa puede traducir posteriormente esas esperanzas que se viven en las comunidades en un nuevo marco legal para la educación pública.

Dejar de tomar al neoliberalismo como referente en educación

Un primer reto es dejar de usar categorías neoliberales para construir propuestas contraneoliberales, los colegas de Cortocircuitos han propuesto que en lugar de Calidad, podemos usar Felicidad o Herman Van de Velde, en lugar Competencia, Cooperación. El reto es construir nuevas categorías desde el dialogo con los otros. Este pensar de manera distinta las realidades, es ya en sí, un proceso de desmontaje cultural e ideológico. Las categorías con las que pensamos y andamos el mundo, no son neutrales.

Un segundo reto que tenemos enfrente, es no caer en la tentación de construir un Modelo educativo alternativo y reproducir con ello toda la lógica neoliberal curricular (diagnóstico, diseño, piloteo, implementación, capacitación, evaluación…).

Lo comunitario, iniciar construyendo un corazón nuevo

La lógica neoliberal ha destrozado lo que llamamos educación pública. Nada bueno puede salir, si solo nos planteamos parchar o introducir cambios parciales a una estructura neoliberal.

La propuesta es construir en, desde y para lo comunitario.

Demos este primer paso, cambiemos el campo de juego, los jugadores y las reglas.

La votación masiva a favor de MORENA es un grito para hacer algo distinto, el tiempo corre, empecemos. Veracruz no necesita una Secretaría de Educación administradora, necesita una instancia capaz de vivir y construir desde lo comunitario.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/veracruz-una-esperanza-para-la-educacion-que-urge-traducir-en-proyecto-comunitario/

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Quiéreme y así querré cambiar el mundo

Por: Jaume Funes

La educación ética de las personas adolescentes pasa porque puedan experimentar las normas, vivirlas y hacerlas suyas. También porque adquieran interés por lo que ocurre a su alrededor y tengan autonomía.

Los primeros días del mes de mayo llega a las librerías mi último libro sobre los mundos adolescentes (Quiéreme cuando menos lo merezca… porque es cuando más lo necesito, Columna Edicions). Más allá de que lo considere un tipo de testamento adolescente (tengo miedo de no estar al día en una realidad aceleradamente cambiante que necesitas nuevas voces), se trata de un libro que sistematiza las miradas y las atenciones que los niños y las niñas adolescentes necesitan (el resumen de cuatro décadas de estar con ellas y ellos).

Entre ellas, están las miradas y las respuestas éticas. De una manera específica, he dedicado dos capítulos singulares a reflexionar sobre la ética adolescente y sobre su necesidad de buscar explicaciones al mundo en el que viven.

Educar adolescentes no es tan solo hacer una larga gimcana dominando un conjunto e habilidades educativas. Es, fundamentalmente, un reto permanente de educación en valores. No, no podemos dejar la ética a un laco, como si fuese un tema momentos tranquilos, perdidos. Forma una parte central de la posibilidad de devenir adultos últiles en sus vidas.

Los y las niñas en edades adolescentes están inmersos en procesos de construcción personal, no asumen o aceptan lo que viene de arriba, si no que experimentan, han de escoger y decidir, se mueven alternativamente entre polos contradictorios, les invade el malestar o la falicidada indefinida. En este recorrido, unas u otras opciones suponen más o menos sufrimientos propios y ajenos, formas de ser y de convivir con más o menos compatibilidad con su entorno, salidas de la adolescencia o resultados finales hacia diferentes tipo de ciudadanos y ciudadanas jóvenes. En la mayoría de sus cruces, de sus dilemas y dificultades, no es posible ayudarlos sin utilizar los valores. Cuando las familias o los educadores pensamos en estar a su lado y ser útiles en sus vidas, nos preguntan no sobre cómo podemos hacerlo, sino con qué sentido, con qué pretensión, nos interrogan (deberían hacerlo) sobre la hipotética bondad o maldad de nuestros consejos y orientaciones.

No vale, por tanto, cualquier propueta. Hemos de pensar en una “ética evolutiva”. Un conjunto de valores, regllas y lógicas culturales que son especialmente válidas para un tiempo de la vida, que permiten probar respuestas a los dilemas de un ciclo vital. Habrá de tener cinco características:

  1. Una ética adolescente no puede ser normativa. Es decir, no podemos intentar simplemente transmitirles nuestras normas. Siempre estarán hablando de ética vital, de formas de ser, actuar y comportarse que han de conectar con su vida.
  2. No pude ser simplemente transmitida. Los adolescentes no aceptarán la ética como una cosa inevitable para vivir en sociedad. Ha de ser activamente descubierta y construida, ensayada, convertida activamente en algo propio.
  3. No puede ser racional, obedecer a principios y postulados sistematizados a partir de la razón. Hemos de pensar en la ética emocional, porque son sujetos inmersos en olas de emociones y sentimientos.
  4. No puede ser una propuesta para la seguridad, sino una aportación a la educación para la gestión de los riesgos. La ética ha de servirles para tomar decisiones, no para crear un entorno artificial de “pecado” a su alrededor.
  5. Finalmente, no puede ser una propuesta étia de la individualidad. Cualesquiera valores de referencia que propongamos han de tener que ver con alguna comunidad. Todavía son personas que pueden y han de educarse en relación con otros.

Desde otra perspectiva, cuando aplican esta ética a la comprensión del mundo, lo hacen don dos pretensiones:

  • Evitar que falta de criterior los conviertan en ciudadanos que acepten pronto vivir según los dictados del percado;
  • evita que se conviertan en personas frágiles de pensamiento, que con mucha facilidad formen parte de los fanatismos más diversos.

En el libro trato de insistir en que, de la misma manera que se define al buen adolescente como un buen escolar, también pensemos que lo es el adolescente que no cuestiona mucho la realidad que le envuelve. Se espera que el buen adolescente ha de tener buenas notas y ser socialmente conformista. Los otros, no se consideran buenos adolescentes, pero lo suelen ser bastante más y devienen en mejores jóvenes y ciudadanos.

Destino el último capítulo del libro a sugerir cómo algunos días nuestra preocupación adulta debería de cambiar de signo. Si la mayor parte del tiempo nuestra preocupación se centra en los líos en los que se meten, en algún momento deberíamos estar preocupados por si los hijos no se meten en líos. Las familias más angustiadas deberían de ser aquellas con hijos conformistas que hacen nada, en ningún momento, si solos ni acompañados, por cambiar alguna cosa del mundo en el que viven, aunque sea el de su amigo o sus compañeros de clase.

No educamos éticamente, no hacemos posibles otros jóvenes si nuestros adolescentes pueden llegar a convivir con la injusticia y no mueven un dedo por reducirla.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/convivenciayeducacionenvalores/2018/07/04/quiereme-y-asi-querre-cambiar-el-mundo/

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Intercambios de docentes, telarañas de aprendizajes

Por: Victor Saura

Un total de 145 maestros de 28 colegios e institutos han pasado este curso por un ‘centro acogedor’, una experiencia con la que el programa Escola Nova 21 busca la transferencia de buenas prácticas y, por extensión, contribuir a la transformación y mejora del sistema educativo. Hablamos con una maestra acogedora y una residente.

Silvia Domènech es maestra de primaria en la Escuela Ramón Y Cajal de L’Hospitalet, un centro considerado de alta complejidad porque el 90% de su alumnado procede de familias recién llegadas. El curso pasado se incorporó al Pograma Escola Nova 21 y Silia pasó a formar parte del denominado equipo impulsor, el grupo de docentes responsable de la activación y seguimiento del programa en cada centro. Maria José Harto es maestra, también de primaria, en la Escuela La Maquinista, situada en el barrio Bon Pastor y todavía con barracones a pesar de que han pasado 10 años desde que abriera sus puertas. La provisionalidad arquitectónica no ha impedido que haya sido elegida por Escola Nova 21 como un centro referente de formación, ya que su proyecto complía todos los parámetros por lo que tca en organización, evaluacón y fundamentacjión pedagógica. No es de alta complejidad, pero sí que pertenece a un barrio popular, y este factor fue determinante para que las maestras del Ramón y Cajal lo eligieran para su formación.

“Teníamos claro que no queríamos ir a una escuela para acabar pensando qué bonita es y qué bien que lo hacen, y por eso tuvimos un debate muy profundo sobre los aspectos en los que queríamos centrar nuestros aprendizajes”. Sílvia Domènech estuvo una semana en La Maquinista. Tres compañeros más lo harán después, uno por semana. U cuantro más hicieron lo mismo en otro centro referente o acogedor (la terminología ha terminado evolucionando), el CEIP Fluvià, en Poble Nou. En total, los ocho del equipo impulsor han hhecho una semana de residencia. El programa dejaba a la elección de cada colegio que las estancias fueran de un solo docente durante un mes, o de dos durante dos semanas cada uno, o de cuatro docentes una semana cada cual.

En el Ramón y Cajal “queríamos que todos tuvieran la oportunidad de disfrutar de la experiencia”, y de hecho, ha sido la elección mayoritaria. El 55% de los 145 residentes que ha coordinado Escola Nova 21 (con el apoyo del Departamento, que facilitaba la sustitución) han estado una semana; el 42%, dos, y tan solo el 3% ha hecho estancia de un mes. Escola Nova 21 trabaja con 30 centros referentes, públicos y concertados, de primaria y secundaria, con los cuales intenta conseguir lo que denominan “una metodología sistemática de cambio”. Las residencias son una herramienta básica para este propósito.

Sentimiento de pertenencia al grupo

¿Y de qué ha servido esta residencia? La pregunta es posiblemente prematura, ya que las estancias tuvieron lugar entre abril y mayo, y cuando la formulamos los maestros del equipo impulsor del Ramón y Cajal no han terminado de acordar los aprendizajes clave (así los denomina el programa) que trasladarán al claustro de cara al curso que viene. Esta transferencia se ha ido haciendo a lo largo del tercer trimestre, pero se acabará de hacer ahora que se ha cerrado el curso. Lo que parece claro, según explica Silvia, es que los cambios que introduzcan el curso próximo se focalizarán en 1º, y a partir de ahí la idea sería ir subiendo de curso cada año. Si realmente cuajan se verá por tanto a partir de septiembre.

“Una de las cosas que más me han gustado es la visión del alumnado que tienen en La Maquinista, cómo lo hacen para fomentar el sentido de pertenencia al grupo y que nadie se quede fuera”, explica Sílvia Domènech. En La Maquinista trabajan por proyectos, pero a diferencia de otros centros, no eligen uno solo, por votación de aula, sino que intentan acomodar el desarrollo del currículo a todas las propuestas que hacen las alumnas y alumnos a principio de curso. Es decir, que en vez de hacer un único proyecto, hacen muchos simultáneamente (algunos en formato mini) y cada vez que tocan uno lo incorporando a una telaraña que tienen colgada en el techo para que quede constancia. De esta forma de trabajo colectivo llaman al tejido de aula. “Todo el mundo ha de sentir que pertenece al grupo, y todo el mundo ha de sentir que aporta cosas, si alguien queda excluido, todo el grupo sufre”, señala Maria José Haro.

También hacen otras dinámicas que a Silvia le quedan en la retina, si bien de momento no piensa tanto en ellas como para transferirlas a su centro. Como un baúl en el que cada grupo guarda los recuerdos del año, y que se va llenando desde P3 a sexto; se abre al inicio de cada curso para recordar qué se ha hecho y pensar qué se quiere hacer. O en ciclo medio y superior se mezclan los grupos de 3º y 4º y 5º y 6º para trabajar durante una hora diaria en lo que llaman “propuestas”, actividades formativas que tienen un componente más experimental y manipulativo (“por ejemplo, haciendo un gofre se trabaja el peso, la nutrición, el idioma…), donde se respeta el ritmo de aprendizaje de cada cual. “Se hace trabajo en grupo pero también individualmente; lo que intentamos es que cada niño acabe liderando su proprio aprendizaje, y al final cada alumno se autoevalúa y la maestra le hace el retorno para que sea consciente de lo que ha hecho bien o mal y por qué”, comenta Maria José. Sílvia está muy de acuerdo que pasar horas corrigiendo exámentes para dar una nota al alumno sin ninguna explicación “no sirve para nada”.

“Otra cosa que nos llevamos son los espacios de aprendizaje, que de hecho ya estamos haciendo en infantil y que hremos en primero, en el ciclo medio doblaremos los ratos de rincones y también comenzaremos a modificar el trabajo de investigación para hacerlo más transversal”, comenta Sílvia. El uso de las tecnologías en La Maquinista (planificación, compra, gestión, amplicaciones, etc.), así como la gestión y la organización de los recursos materiales y humanos, con la implicación de familias y otros recursos del entorno, son otros aspectos que interesaron al equipo del Ramón y Cajal.

“Por qué hacemos las cosas como las hacemos”

En una encuesta hecha por Escola Nova 21 a 120 residente, el 80% valora la experiancia como “satisfactoria y provechosa”. Si la transferencia de los productos mínimos viables realmente llega a producirse, se sabrá el curso próximo, al final del tercer y último año del programa. El curso 2018-2019 se harán más residencias, y esta vez, algunos de los centros que han enviado residentes, que en el argot de Escola Nova 21 se conocen como centros de la muestra (ya que son 28, y por tanto, una muestra de los 400 adscritos al programa) serán también centros acogedores. Y a la inversa, puede ser que algunos docentes de los centros de referencia puedan hacer residencias, o al menos eso espera Maria José. “Acoger maestros de otros centros es también muy enriquecedor, vienen a saber qué hacer, hacen muchas preguntas y así te obligan a replantearte por qué hacemos muchas cosas como las hacemos”, apunta. En La Maquinista, junto a maestros del Ramón y Cajal, han acogido a docentes de dos centros más. “Son profesionales con experiencia, que observan, preguntan, pero sobre todo te ayudan mucho, y por tanto es un placer tenerlos”, añade.

Junto a estas estancias, Escola Nova 21 ha fomentado el trabajo en red entre centros. Tanto La Maquinista, en el distrito de Sant Andreu, como el Ramon y Cajal, en el barrio de la Torrassa, pertenecen a las diferentes redes que han formado con otras escuelas e institutos de sus entornos geográficos, con los que se han ido encontrando una vez al mes “para compartir prácticas educativas, o debatir sobre la manera de evaluar o la acogida de las nuevas familias”, apunta Maria José. “Todo el mundo tiene cosas que ofrecer –asegura Sílvia–, en nuestro caso, nos ha ayudado a montar estrategias para atraer a las familias, porque las nuestras tienen plena confianza en el centro, pero participan poco, y eso está comenzando a cambiar”.

Se necesitan más horas de coordinación

Sílvia y Maria José están muy contentas con la experiencia, y si bien avisan de que este trabajo más colaborativo por el que parece que tiene que pasar la transformación educativa que promueve Escuela Nueva 21 requiere “de muchas horas de coordinación que los docentes no tenemos”. Opinión expresada por una y ratificada por la otra al instante. “La buena coordinación no puede hacerse a la hora de comer –dice Maria José–; en nuestro caso las propuestas las hacemos durante las tardes, cuando ya se han ido las y los niños”. “Tenemos muy pocas horas de coordinación retribuidas –cuenta Sílvia–, y este tiempo tenemos que dedicarlo a coordinarnos con el resto de compañeros del ciclo, con los servicios sociales, con el CSMIJ, con el EAP y con todas las familias, con las que a veces no basta con una reunión al año… es evidente que no es bastante”.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/07/03/intercambios-de-docentes-telaranas-de-aprendizajes/

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Conductismo High-Tech

Por: Juana M. Sancho

Ante el aumento de las tecnologías ‘persuasivas’, como educadores, primero debemos ser conscientes de que existe para después, insistir en nuestras capacidades de análisis, pensamiento, acción y reacción.

Hace un par de años nos visitó un amigo de Hollywood (Estados Unidos) con sus hijos de 11 y 9 años. Los intensos días de ocio y conversación nos proporcionaron enormes posibilidades para entender el mundo actual. La ambición del mayor, gran aficionado a practicar deportes, era “hacerse rico” lo antes posible. Según él, para poder pasar todo su tiempo con sus hijos. (Cuando le pregunté que si él querría pasar todo su tiempo con sus padres me dijo: – “!Por supuesto que no!”). La del pequeño, ser inventor para idear artilugios que “mejoraran” la vida de la gente. Uno de los inventos en los que pensaba era “algún artefacto” más sofisticado que los actuales pañales, para que las personas que estaban jugando o haciendo algo que les interesase mucho no tuvieran que levantarse para ir al baño. Disfrutamos mucho de su amena conversación y de sus ocurrencias, pero resulta que ahora ¡Netflix le está copiando sus ideas!

Un artículo publicado por Haley Sweetland Edwards, el 13 de abril en el semanario Time, pone de manifiesto cómo los desarrolladores de aplicaciones digitales (apps) se pelean, cada vez de forma más manifiesta, por crear productos más y más adictivos. Según una de las personas entrevistadas por este periodista, la gente bromea todo el tiempo sobre cómo crear “un producto-pañal”. Algo tan adictivo que “no se quieran levantar ni para hacer pis”. De hecho, el CEO de Netflix Reed Hastings, decía a sus inversores que el máximo competidor de la compañía era el sueño. Según este gran ejecutivo “cuando ves un programa de Netflix y te vuelves adicto a él, te quedas despierto hasta altas horas de la noche”. Así que: “Estamos compitiendo con el margen del sueño. Y es una gran cantidad de tiempo”.

¡Bienvenidos a la modelación de la conducta high-tech! Ahora no solo queremos tu trabajo, ¡queremos tu ocio, tu vida, tus sueños!

Los educadores (espero que la mayoría) sabemos bastante de las consecuencias del conductismo. Los teóricos y partidarios de esta forma de entender la enseñanza y el aprendizaje nos han proporcionado importantes claves para entender algunos mecanismos que modelan la conducta y todos los educadores, de forma más o menos intensa o consciente, hemos utilizado algunos (o muchos de ellos). Aunque también sabemos (afortunadamente) que el cerebro (y quizás el estómago como sugería Manel Vicent) nos permite rechazar o resistir los persistentes rituales por los que hemos pasado en los distintos contextos educativos, pero sobre todo en la escuela. Porque si no fuera así, todas las personas que hemos experimentado un determinado modelo de enseñanza pensaríamos y actuaríamos de la misma manera. Y, afortunadamente, no es así.

Quizás por esto, mantengo la esperanza de que algunos (espero que muchos) logremos salvarnos del potente y permeable desarrollo de las “tecnologías persuasivas” anteriormente anunciadas. Se trata de un campo relativamente nuevo de investigación que estudia cómo los ordenadores pueden utilizarse para controlar los pensamientos y las acciones humanas. Sabemos desde hace tiempo que los desarrollos tecnológicos de tipo artefactual, simbólico, organizativo o biotecnológico han venido modelando nuestras formas de construir el mundo, relacionarnos y pensar (Mumford, L. 1982. Técnica y civilización. Madrid: Alianza). Pero según B.J. Fogg (2003. Persuasive Technology: Using Computers to Change what We Think and Do. Amsterdam; Boston: Morgan Kaufmann Publishers), que fue uno de los primeros en estudiar seriamente cómo los ordenadores influyen en la conducta humana, si hace 20 años hubiera anunciado que pronto crearíamos máquinas que controlaran a los humanos, habría habido un alboroto, pero hoy estamos rodeados de tecnologías persuasivas.

Según Haley Sweetland Edward, desde las grandes compañías de tecnología de consumo, como el gigante Amazon, al programador solitario que construye el próximo Candy Crush, utilizan algún tipo de tecnología persuasiva. El objetivo suele ser inequívoco: quieren que pasemos el mayor tiempo posible en sus plataformas. De este modo, por ejemplo, Facebook (bueno, sus programadores), determina qué vídeos, noticias y comentarios de amigos aparecen en la parte superior de tu “alimentador” y la frecuencia con la que se te informa de las nuevas notificaciones.

Snapchat distribuye insignias que mantienen rayas diarias, un ingenioso sistema construido en parte sobre la bien estudiada necesidad psicológica de los humanos de mantener el progreso. No digamos de las estrategias utilizadas por los diseñadores de videojuegos y de gamificación, que analizan datos de los usuarios para determinar, por ejemplo, en cuánto tiempo agotan su paciencia o superan un nivel, para ajustar la interfaz y hacerla más frustrante, para que paguen para saltarse un nivel, o más gratificante, repartiendo regalos para que no se den por vencidos.

Los educadores hemos de conocer esta nueva realidad, considerar hasta qué punto estamos “persuadidos” por ella y, sobre todo, encontrar formas de transcenderla. En primer lugar, porque no son las máquinas las que nos controlan, sino quienes las diseñan y se enriquecen con ellas. Y, en segundo, porque seguimos siendo seres humanos con capacidad de análisis, pensamiento, acción y reacción.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/07/02/conductismo-high-tech/

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