Page 1609 of 2656
1 1.607 1.608 1.609 1.610 1.611 2.656

Apps educativas por la inclusión digital

18 de octubre de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com

Por: Sandra Gay Boelle

El sector educativo está pasando por un proceso de innovación en lo referente a las metodologías y el uso de recursos en las aulas. Hoy en día, cada vez son más los centros educativos que se adhieren a esta innovación complementando sus clases con recursos actualizados que permiten fomentar la creatividad y sobre todo, la motivación del alumnado.

Entre estos muchos recursos que implican cambios metodológicos, encontramos las aplicaciones educativas.

Un buen repositorio de recursos es la web Toolbox donde docentes y profesionales han evaluado las apps educativas clasificándolas según distintos criterios (sistemas operativos, gratuitas o de pago, nivel educativo y temáticas distintas) y complementándolas con sus experiencias en el aula.

En Toolbox podemos consultar las opiniones de varios docentes y la puntuación que le dan a cada aplicación educativa. Es una vía rápida para hacer una selección efectiva y de calidad de los recursos que podemos utilizar.

El uso de apps educativas en las aulas lleva consigo un factor determinante: el uso de dispositivos móviles. Antes de seleccionar apps, el centro debe plantearse de qué recursos dispone. Cabe decir que hoy en día, existen varios programas válidos para utilizar en el ordenador, pizarra digital y que, al mismo tiempo, ofrecen la posibilidad de utilizar como app para dispositivos móviles. Un ejemplo es la app Popplet, para crear mapas conceptuales o la app Padlet, que permite crear de forma colaborativa pósters digitales.

Los dispositivos móviles más utilizados son las tablets digitales. Todavía son minoritarios los centros que han introducido los móviles en las aulas como recurso educativo.

Siguiendo en la línea de las tablets, es importante hacer referencia a aquellos centros que no disponen de recursos económicos para adquirir este material. Debemos difundir buenas prácticas donde se utilice la tendencia BYOD (Bring Your Own Device).

Esta tendencia fomenta el uso de los dispositivos móviles de propiedad de los alumnos en las aulas. Es una manera de rentabilizar los recursos y aprovechar así la ocasión para fomentar hábitos saludables de uso, normativas, selección de aplicaciones, etc.

A través de esta práctica, los alumnos pueden dar continuidad a las tareas realizadas en el aula y compartir los aprendizajes con sus amigos/as y familias. Muchas veces las tablets son regalos que solo se utilizan como juego en el tiempo libre y de esta manera, se le saca todo el potencial educativo que puede llegar a tener.

En cuanto a mi experiencia en el uso de apps educativas, me gustaría destacar las siguientes:

Uso de apps educativas para trabajar el aparato locomotor y circulatorio. Los alumnos de ciclo superior de primaria trajeron 1 tablet de casa por cada 4-5 alumnos. Las dos condiciones principales eran que trajesen de casa la tablet cargada junto con el cargador y las apps instaladas. Utilizamos las app Anatomy y Essential Skeleton para ver en 3D todo el funcionamiento de los distintos aparatos que forman el cuerpo humano.

Una experiencia interniveles fue utilizar la app Quiver en el ciclo de educación infantil donde los alumnos de ciclo superior explicaban un cuento y después los más pequeños tenían que colorear un dibujo relacionado con la lectura. Los mayores les facilitaban las tablets con la app ya descargada para poder ver cada dibujo personalizado con distintos colores, en 3D. Quedaron fascinados.

También he utilizado apps educativas en el área de educación física, organizando distintas estaciones de acondicionamiento físico donde los alumnos pasaban por grupos y tenían que leer los códigos QR con la app I-nigma qr para descifrar mensajes o instrucciones para saber qué actividad tenían que realizar.

Realmente el uso de apps educativas en el aula permite utilizar una vía más de acceso a la información. En el mismo espacio, los alumnos pueden realizar un mapa conceptual en una hoja, en la PDI, en la pizarra de tiza, ordenador, tablets…y así conseguimos que cada alumno disponga de una diversidad de recursos y habilidades para organizar la información en clase.

Y dejo para el final una experiencia sobre apps educativas en USEE (Unidad Soporte Educación Especial) donde los alumnos utilizaron la app Tellagami para crear presentaciones de los distintos espacios de su centro y poderlo compartir con los compañeros del aula ordinaria.

Volviendo al principio, me gustaría remarcar que el uso de apps educativas en el aula facilita la atención a la diversidad y como consecuencia, la inclusión digital de todos los alumnos. La tecnología se convierte en un instrumento que permite el acceso a la información en distintos medios audiovisuales.

Debemos aprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología para conseguir que todos nuestros alumnos lleguen a los mismos objetivos, aunque sea utilizando distintos caminos.

«Gracias a la app Niki Talk, yo podré comunicarme igual que tú.»

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2016/06/22/apps-educativas-inclusion-digital-9452/

Comparte este contenido:

Gestionar y educar: ¿Cómo enfrentar a dos de tres imposibles?

18 de octubre de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com

Por: Silvia Gabriela Vásquez

Freud planteó la imposibilidad de educar, gobernar y curar.  La sociedad da por sentado que el director de escuela cumplirá con eficiencia su misión, desafiando, día a día, no uno sino dos de estos imposibles freudianos.

Repensar la función del director  

«La innovación es el resultado de un sabio y frágil equilibrio entre el saber acumulado y la necesidad de repensarlo» (Carbonell, 2001)

Si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo con respecto a los centros escolares es en que los alumnos están allí para formarse.  Otro de los supuestos que suele aceptarse sin discusión es el que sostiene que los docentes están allí para enseñar.

Más adelante retomaremos esta división entre quien enseña y quien aprende con la intención de desarmarla.  Por ahora nos centraremos en el director (protagonista del presente monográfico) ya que su función no parece tan clara.

¿Qué significa, en su caso, dirigir? ¿Administrar? ¿Dar órdenes? ¿Tutelar? ¿Conducir? ¿Regir? ¿Representar? ¿Hacer que las normas sean respetadas? ¿Organizar?

El burnout del directivo

«Cuando cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian» (Wayne Dyer)

El director ha elegido una profesión «imposible», aunque no por ello menos practicada: se le pide que gobierne y, como si fuera poco, que eduque al mismo tiempo.

Si bien tendemos a culpar a la sobrecarga de trabajo como causa inevitable del burnout, dicho estrés se asocia más con la superposición y ambigüedad de roles que con la duración de la jornada laboral.  Por otra parte, algunos investigadores, entre ellos, Moreno y Peñacoba (1996), colocan el acento en la pérdida de la motivación emocional y cognitiva frente a actividades que en otro momento han sido importantes para la persona.

La sensación de no ser capaz de cumplir con las múltiples tareas demandadas suele aparecer cuando el director compara sus resultados con los ideales, evaluándolos como insuficientes. Trabajar en equipo favorece el encuentro con miradas distintas que detectan y valoran los pequeños avances, estimulando a avanzar y tornando más liviana la carga de la autocrítica.

La experiencia suele demostrar que en un ambiente en el que todos aprenden a desarrollar el propio potencial, beneficiándose a su vez con los aportes de otros, hay menos lugar para que se instale el burnout. Por fortuna, esta buena noticia es válida aún para aquellos que dedican una gran cantidad de horas a sus empleos.  Gracias a la escucha y la cooperación se logra mantener o recuperar el sentido, la vocación y la pasión originales, alejando los síntomas de agotamiento o desgaste.

¿Cómo debería prepararse un profesional para dirigir y educar con eficacia?

«Si gestionar se redujese sólo a operar (…) a partir de los recursos con que se cuenta, entonces no quedaría mucho margen para dar respuesta a todas las situaciones –sobre todo a aquellas que resultan inéditas– que se presentan a diario en las escuelas» (Marturet y Bavaresco, 2010)

Se espera de un director que lidere, que convierta los dilemas en problemas con solución posible para hacer que las cosas marchen; que no improvise, pero que sea flexible;  que tenga visión de conjunto; que sepa detectar prejuicios, generar diálogos que los evidencien, discutirlos, mediar y prevenir futuros inconvenientes; que fomente espacios de convivencia amable; que resuelva conflictos; que fije límites; que impulse la capacitación del profesorado; que articule recursos con personas e ideas; que conciba proyectos innovadores y viables; que los comunique, los implemente, los evalúe…

Es fundamental que los directores reciban instrumentos durante su formación académica para afrontar su compleja tarea con mayor seguridad (por ejemplo participando en cursos sobre liderazgo o asistiendo a talleres de resiliencia como los que compartimos en UdeMM desde hace casi una década) y en especial, que tengan la oportunidad de escuchar y observar in situa quienes se ocupan de gestionar centros.

Ningún libro podría contener las innumerables situaciones que los directivos deben resolver en su labor cotidiana. Gestionar es más que utilizar los recursos disponibles en los intentos de solución ante problemas cotidianos. Exige, entre otros requisitos, «crear las condiciones para», estar presente, ser tutor, inaugurar espacios, inspirar a otros, orientar, proteger…

Uno de los roles que el director desempeña con sus docentes y estudiantes es el de «quitamiedos«. Se denomina así a los guardarrailes, dispositivos de guía o vallas de protección que se colocan en algunas carreteras como medida de seguridad vial para indicar el borde de la calzada, el sentido de circulación, la presencia de una curva u otros obstáculos. Llegado el caso de una mala maniobra, absorben el impacto de los vehículos devolviéndolos a la vía.  Para que estos sistemas de contención cumplan con su objetivo (y no resulten ineficaces o, en el peor de los casos, ocasionen aquello que tratan de evitar) deben fabricarse con el material adecuado y colocarse a la altura precisa.

El director de una institución educativa funciona a la manera de un «quitamiedos»: contiene a los profesores y a los alumnos, les advierte acerca de la cercanía de desviaciones del proyecto institucional o los riesgos de «caer al vacío» y, ante un error o inconveniente, en lugar de «encausar» (señalar o culpar), absorbe el impacto, encauzando a todo el equipo para que retome el camino inicial con una mayor autoconfianza.

De esperanzas y de huellas: a esperar también se aprende  

«Ningún cambio educativo es posible si no se cuenta con profesores en diálogo e interacción entre sus prácticas y la teoría» (Anijovich, 2007)

En las primeras líneas de este artículo decíamos que si había algo en lo que todos concertábamos con respecto a los establecimientos educativos era en que los alumnos estaban allí para aprender.  A esta altura queda claro que los docentes y los directivos también.  Nuestra tarea no es inabordable pero jamás dejará de ser perfectible y debemos aprender, sobre todo, a esperar… porque tal como les ocurre a los maestros, los frutos provenientes de una gestión siempre se revelan a largo plazo.

Nos gusta creer que aquello que un profesor brinda en sus clases perdura, de lo contrario, nuestros esfuerzos no tendrían razón de existir.  Sin embargo, acaso no permanezca el contenido disciplinar propiamente dicho, sino el modo en que ha tenido lugar el milagro del aprendizaje.

Un director dispuesto a continuar aprendiendo propicia tanto la puesta en práctica de la teoría como la teorización a partir de la experiencia y consigue que en sus aulas predomine el pensamiento crítico sobre la memorización, la reflexión sobre la impulsividad y la acción sobre la palabra vacía.  Sabe que, en educación, la huella que se deja nunca es inmediata, por eso confía su siembra, solidariamente, a aquellos que lo acompañan hoy y que, tal vez, habrán de sucederlo mañana…

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2016/11/10/gestionar-educar-como-enfrentar-dos-tres-imposibles-10629/

Foto: http://impactoevangelistico.net/imagenes/upload/enero2016/aprendamos-educar-nuestros-hijos-20160112153831.jpg

Comparte este contenido:

La educación, la mejor herramienta para la prevención del acoso escolar

18 de octubre de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com/

Por: Marta Sabadell

El acoso escolar es una de las expresiones de agresividad más común en los niños y adolescentes (Menesini y Salmivalli, 2017).  Se trata de un comportamiento agresivo y sistemático que se perpetua de forma intencionada, repetidamente durante un tiempo y en el que se presenta una diferencia de poder. En ese sentido, pues, resulta especialmente difícil para la víctima hacer frente a esta situación y problema, ocasionando graves consecuencias a largo plazo (Menesini et al, 2012; Swearer y Haymel, 2015 citado en  Menesini y Salmivalli, 2017).

Así pues, conocer este fenómeno es clave para diseñar estrategias y recursos para todos los agentes educativos que se encuentran en la importante, pero a la vez, difícil tarea de combatir el acoso escolar. Y es que actualmente, existen múltiples programas y protocolos que concretan cómo intervenir en un caso de bullying, pero probablemente, no sólo necesitamos esta acción, sino que debemos insistir en trabajar mediante la  prevención del acoso escolar.

El impacto del acoso escolar en nuestra sociedad

La Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006 presenta un principio en el que se observa la necesidad de guiar la educación hacia valores de tolerancia, solidaridad, paz y libertad, además del pluralismo, la participación y el respeto. Por otro lado, en la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) de 2013, se hace referencia a la necesidad de trabajar, en los centros educativos, para la inclusión de todo el alumnado a través de actitudes contrarias al acoso escolar (Pérez, Ramos y Serrano, 2017).

Pero para eso, no sólo necesitamos a los centros educativos y a su profesorado. La familia tiene un papel especialmente importante en la prevención del bullying trabajando la resolución pacífica de los conflictos en el ámbito personal, familiar y social y en la transmisión de valores como la tolerancia cero a cualquier tipo de agresividad.

La prevención, como herramienta clave en la lucha contra el acoso escolar
La prevención constituye una de las herramientas más importantes para trabajar contra el acoso escolar.

Según Rey y Marchesi (2005) citado en Pérez, Ramos y Serrano (2017) las acciones de prevención primarias y secundarias que utiliza el profesorado español están relacionadas con enseñar al alumnado cuáles son los comportamientos adecuados en el aula (81,4%), enseñarles a relacionarse de forma positiva (73,1%) y elaborar de forma conjunta, profesorado y alumnado, las normas de convivencia en las aulas (41,6%).

Pero, cuando hablamos de prevención, no únicamente nos referimos a trabajar el fenómeno del bullying durante las horas de tutoría ni a establecer normas de convivencia escolar, sino a la implementación de programas, recursos y estrategias de educación emocional, de mediación o de educación en valores, entre otros.

  • La Educación Emocional quiere dar respuesta, como explica Bisquerra (2016), a diferentes necesidades sociales que no quedan completamente atendidas en la educación formal. Pretende, pues, desarrollar competencias emocionales que trabajen el afrontamiento de los problemas de relación y los conflictos interpersonales que surgen en el aula.
  • La Mediación escolar no sólo es una estrategia de resolución de conflictos, sino que, como comentan De Prada y López (2008), conlleva una serie de valores que educan en la cultura de la paz y de la tolerancia cero a la agresividad, consolidando formas de actuación participativa y democrática en la resolución de conflictos.
  • La Educación en valores es esencial para entender que el colegio no sólo debe dar respuesta al desarrollo cognitivo e intelectual sino al emocional, así como a las actitudes y valores sociales y morales (Ruiz, 2006), mediante el respeto, la solidaridad y la cooperación.

Así pues, es necesario trabajar la comunicación entre todos los agentes de la comunidad educativa, así como dotar a los centros educativos de las herramientas y recursos materiales y humanos necesarios para poder dar respuesta a este fenómeno. No podemos dejar de lado la necesidad de formación que capacite a la comunidad educativa para gestionar el acoso escolar.

Se trata de un problema de todos. Y la educación es el inicio de la prevención.

BIBLIOGRAFÍA

Bisquerra, R. (2016). Prevención del acoso escolar con educación emocional. Recuperado el 23 de junio de 2017 de: http://www.educaweb.com/noticia/2016/05/11/prevencion-acoso-escolar-educacion-emocional-9388/

De Prada, J. y López, J. (2008). La mediación como estrategia de resolución de conflictos en el ámbito escolar.

Menesini, E., y Salmivalli, C. (2017). Bullying in schools: the state of knowledge and effective interventions. Psychology, health & medicine, 22(sup1), 240-253.

Pérez, A., Ramos, G. Y Serrano, M. (2016). Formación del profesorado de educación secundaria obligatoria para la prevención e intervención en acoso escolar. Algunos indicadores. Educar, 52(1), 51-70.

Ruiz, R. O. (2006). La convivencia: un modelo de prevención de la violencia. La convivencia en las aulas: problemas y soluciones, 29-48.

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2017/06/29/educacion-mejor-herramienta-prevencion-acoso-escolar-14005/
Imagen: https://depsicologia.com/wp-content/uploads/No_Bullying_circle.gif
Comparte este contenido:

Motivación de los estudiantes desde una perspectiva lúdica

18 de octubre de 2017 / Fuente: http://www.educaweb.com

Por: Emiliano Labrador

Aplicar técnicas y elementos de juego a entornos no lúdicos es una práctica que llevamos aplicando los profesionales, a veces llamados gamificadores, desde hace unos años. La técnica es tan versátil, tan transversal, que estos entornos son prácticamente todos los existentes. Desde el arte hasta lo militar, desde la salud hasta, por supuesto, la educación.

El objetivo de la gamificación es modificar comportamientos. Una buena estrategia de gamificación logrará que los usuarios de ésta adquieran un compromiso voluntario con el sistema. Así, la gamificación puede ser una técnica transformadora, pero también puede ser algo perverso, según con qué fines se aplique. Por esto, aplicar gamificación en un entorno educativo es una de las tareas más satisfactorias que se puede llevar a cabo.

Aplicar gamificación a educación implica crear un entorno donde el estudiante entienda qué es lo que está estudiando y para qué. Implica darle herramientas que le permitan descubrir, compartir, crear. No se debe confundir el dar una apariencia de juego al estudio o a los métodos de evaluación con usar mecánicas que han demostrado en el entorno de juego su poder para crear buenos hábitos en los jugadores. Gamificar la educación no es crear cuestionarios o dar medallas al reconocimiento de un logro. Gamificar la educación es crear hábitos de toma de decisiones, esfuerzo, autoaprendizaje, análisis, constancia, etc. Y todo esto desde una actitud lúdica. Las posibilidades son enormes, y cuando se ha creado un sistema coherente, tanto con el estudiante como con el profesorado, se han obtenido éxitos notables.

Las limitaciones que puede tener la gamificación en educación vienen impuestas por el propio sistema educativo. Se puede gamificar una asignatura y obtener un cierto éxito. Sin embargo, esto no es más que un parche, es tomar una medicina que palíe los síntomas, pero sin atacar la enfermedad. Gamificar la educación implica cambiar hábitos desde las primeras etapas educativas hasta las últimas. Y este cambio implica un esfuerzo por parte de los estudiantes, los profesores, las entidades educativas y el propio sistema.

 El diseño de actividades gamificadas 

Diseñar una actividad gamificada implica hacer un cambio global en la mentalidad de cómo se ha de dar una clase y cómo se ha de participar en ella. La gamificación bebe de las fuentes del juego y del videojuego. Y uno de los elementos que definen a estos es la interactividad. No se puede diseñar una actividad gamificada en la que el estudiante no sea el centro del proceso. A partir de aquí no hay reglas, no hay fórmulas mágicas. Lo único cierto es que si el estudiante es el eje vertebrador, tiene que estar presente en todo el proceso de diseño de la actividad.

En La Salle-URL estamos desarrollando la metodología Fun Experience Design para crear procesos gamificados, entre ellos EL diseño de asignaturas, donde todo empieza por conocer al alumno, sus motivaciones y sus necesidades. A partir de este conocimiento, obtenido por diversos métodos de evaluación de user experience tanto cuantitativos como cualitativos, podemos comenzar a pensar cuáles serían las mecánicas de juego más adecuadas. Y es un proceso iterativo. Una vez finalizada la actividad (o el curso completo si es el caso), se vuelve a evaluar al alumno y se modifica lo necesario para ajustar el sistema. La experiencia memorable sólo puede lograrse cuando se diseña en base al conocimiento que se tenga del usuario final.

Además, hay que tener en cuenta que no a todo el mundo le motiva lo mismo. Incluso puede haber gente dentro del aula que no tenga interiorizada una actitud lúdica y no quiera entrar en el sistema. Para estos casos hay que prever diferentes modos de conseguir lo mismo. Diferentes formas de aprendizaje para que todos puedan sentirse incluidos. Esto no quiere decir que haya que hacer una estrategia para cada alumno, pero sí que no se puede basar toda la actividad en base a una sola mecánica, ya que esto hará que sólo un cierto porcentaje de los alumnos se impliquen.

También es muy importante para el éxito de la actividad gamificada la implicación del profesorado. Aunque se busque centre el sistema en el alumno y el profesor se convierta en un facilitador del conocimiento, es imprescindible el seguimiento constante por parte del profesor. El profesor tiene que ser el maestro de ceremonias, el encargado del lanzamiento y seguimiento de la gamificación creada. Sin este apoyo, y sobre todo teniendo en cuenta que a día de hoy la inercia del estudiante, aun siendo consciente de que éste no funciona, es seguir con el sistema tradicional de estudio, la gamificación está condenada al fracaso.

Experiencias de referencia 

Las experiencias de gamificación en general, y en educación en particular, se basan en el conocimiento de los intereses y motivaciones de los usuarios. Así, ejemplos en el aula como Zombiología, donde un profesor de secundaria transformó las clásicas lecciones de biología en una invasión zombie, donde el objetivo es sobrevivir en base a adquirir el conocimiento necesario (presente en el temario oficial), fueron un rotundo éxito. En este caso es una estrategia de gamificación en un entorno controlado. En este caso funcionó muy bien por la implicación personal del profesor y por el conocimiento de sus alumnos.

Pretender extrapolar su éxito a una experiencia más global es complicado. Crear un sistema universal, que sirva para un público heterogéneo es quizá el mayor reto que tiene la gamificación. Aún así, hay algunos ejemplos como la transformación del sistema educativo que están llevando a cabo algunas escuelas como la de los Jesuitas, de la mano de la empresa Marinva, donde han cambiado la forma en que los profesores se relacionan con sus alumnos (hay más de un profesor por clase)  y éstos entre ellos, o plataformas online de aprendizaje de idiomas como Duolingo, donde en base a un sencillo sistema de recompensas ha conseguido enganchar a un grandísimo número de estudiantes en todo el mundo.

En resumen, cada vez más se dan a conocer ejemplos de buenas prácticas en gamificación y educación. Están quedando atrás los casos de gamificación mal entendida donde se premia al alumno con medallas y rankings que fomentan la competitividad y no los buenos hábitos. Si bien queda mucho trabajo por hacer, los profesionales de la gamificación están creando sistemas más eficientes y atractivos y los usuarios están más acostumbrados a tomar las riendas de su educación de mano de las mecánicas de juego.

Fuente artículo: http://www.educaweb.com/noticia/2017/07/27/motivacion-estudiantes-perspectiva-ludica-15054/

Comparte este contenido:

Narrativas digitales para comprender el mundo y comunicarnos en entornos virtuales

18 de octubre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: IDEP

El objeto de la Red Iberoamericana de Estudios sobre Oralidad: contribuir a construir una comunidad académica, científica e intercultural que fortalezca los estudios sobre la oralidad. 

La necesidad de adelantar proyectos de integración curricular surgió de la reflexión de un grupo de docentes interesados en trabajar en redes interdisciplinarias, de manera que se transite de los proyectos individuales de aula hacia proyectos que tengan la participación de diferentes áreas disciplinares, y así poder incidir de una manera más completa en los cuestionamientos de los estudiantes.

Conceptualmente, en esta unidad integrada asumimos las transformaciones curriculares como una opción de respuesta ante la sociedad del mundo actual y por ello el currículo debe responder a una visión compleja y sistémica de los procesos de enseñanza y aprendizaje con pedagogías pertinentes al desarrollo del ser humano, los intereses y demandas de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en los aspectos cognitivos, socio-afectivo y físico creativo.

De ahí que la opción curricular esté orientada desde la concreción de una propuesta interdisciplinaria y transversal (SED, 2011). Aquí, la interdisciplinariedad se aborda como una forma de trabajo en la que dos o más disciplinas del conocimiento abordan una misma problemática, pero no de manera aislada sino, integrada. Lo anterior busca enriquecer el problema y las soluciones que se planteen.

Y la transversalidad se entiende como una forma de entender desde la intersección de varios lugares del conocimiento realidades que demanden abordajes más complejos desde diferentes perspectivas teóricas y metodológicas. Desde la anterior conceptualización el proyecto buscó desarrollar en el estudiante la capacidad de comprender su entorno y su posición en él y en el mundo. Para alcanzar esta comprensión es necesario abordar el problema o pregunta que guía este proyecto desde un enfoque sistémico del conocimiento.

La IED Juana Escobar está ubicada en la localidad San Cristóbal, en las inmediaciones de los cerros surorientales. En ellos se originan una gran cantidad de micro cuencas conformadas por corrientes superficiales y pequeñas quebradas, que dan origen a algunos afluentes del río Bogotá (Pinilla y Camargo, 2006). El clima está relacionado con su ubicación en las estribaciones del Páramo de Cruz Verde, y los cambios de clima durante el año hacen que la flora y fauna silvestre se afecte, así que hay épocas en las que llegan a la institución diferentes formas de vida silvestre.

El caso más notorio está relacionado con mariposas nocturnas y escarabajos rinoceronte. De manera que hay periodos en los que abundan las mariposas y otras en las que no. Aunque nuestra hipótesis era que la ausencia de las mariposas se debía a los cambios del clima, no teníamos una razón argumentada sobre este fenómeno. La abundante presencia de mariposas nocturnas llamó la atención de los estudiantes.

A medida que el tiempo va avanzando las mariposas van desapareciendo, lo que hace que muchos estudiantes se acerquen a algunos docentes y les pregunten, profe, ¿Dónde están las mariposas? ¿Cuándo volverán? ¿Por qué no han vuelto? Desde esta situación del contexto inmediato los docentes involucrados en este proyecto se propusieron como tópico o pregunta problema la siguiente interrogación: ¿Profe, cuándo volverán las mariposas al colegio?

Para resolver esta pregunta, nos propusimos los siguientes objetivos:

  1. Que los estudiantes comprendieran que el conocimiento acerca de las mariposas es una experiencia que pasa por la autorreferencia de ser parte del mundo de las cosas físicas que se perciben desde la vivencia de un espectador que está parado frente a un mundo dinámico, cambiante, móvil, sorprendente y maravilloso en el que la vida emerge a cada instante.
  2. Que los estudiantes experimentaran una praxis en términos de acciones que les permitieran comprender el mundo a través de diferentes disciplinas del conocimiento y mediante la comunicación de su conocimiento a través de narrativas virtuales.

Metodológicamente, cada área involucrada se planteó unas actividades tendientes a que los estudiantes se relacionaran con el mundo de las mariposas e indagaran formas de comunicar sus saberes mediante narrativas virtuales.

Estos conocimientos le permitieron entender a los estudiantes el ciclo de la mariposa Monarca, y relacionar este ciclo con el de las mariposas nocturnas. Igualmente, tuvieron la oportunidad de visitar el mariposario del Zoológico de Santa Cruz.

El invierno comenzó en los primeros días de noviembre de 2015. Como hubo puente, el martes cuando volvimos al colegio, después de un fin de semana de fuertes lluvias, pudimos observar la presencia de una gran cantidad de mariposas en los pisos, los tejados, los patios, los pasillos… En cada lugar, al que fuimos a observar y contar las mariposas, pudimos descubrir diferentes especies de mariposas nocturnas.

Al final del proyecto cada estudiante elaboró una narrativa digital en Pow Toon y se publicaron Youtube. Debemos señalar que en 2016, aunque llegaron las lluvias, las mariposas no volvieron. Equipo interdisciplinario: Luisa Pinzón Varilla (Humanidades), Mario Sánchez (Ciencias), Luz González (Tecnología) y Crisanto Sánchez (Padre de familia).

Lea el contenido completo en la revista Aula Urbana.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/narrativas-digitales-para-comprender-el-mundo-y-comunicarnos-en-entornos-virtuales

Comparte este contenido:

Guía básica para utilizar el periódico como recurso didáctico en el aula

18 de octubre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com

Por: Ingrid Mosquera Gende

Podemos destacar dos formas esenciales de usar los periódicos en el aula. Por un lado, mediante la lectura, manipulación y trabajo con periódicos existentes y, por otro lado, mediante la creación de periódicos por parte de los alumnos. Dos actividades complementarias que pueden ser tratadas individualmente, dada la gran cantidad de posibilidades que conllevan.

El periódico como instrumento de trabajo o recurso didáctico sirve para desarrollar un aprendizaje global y transversal, pudiendo englobar, como veremos, distintas asignaturas y colaborando a que los estudiantes sean capaces de observar la realidad desde diferentes puntos de vista, así como de reflexionar, igualmente, sobre la objetividad y la subjetividad de las informaciones. La cantidad de actividades que pueden realizarse a partir de él son muy variadas.

Por lo tanto, centrando nuestra atención en introducir los periódicos en el aula, quizás la primera pregunta que puede surgir es qué periódicos emplear y a qué edades comenzar con este tipo de actividades.

¿Qué periódico es el más adecuado? ¿Cuál es la mejor edad para introducirlo en clase?

Sobre la elección del periódico, no deseamos entrar en controversias, podrán tratarse de diarios deportivos, por ejemplo, o locales, regionales, nacionales o extranjeros. Un diario local puede contribuir a relacionar a nuestros alumnos con la actualidad de la zona, en la línea del aprendizaje-servicio, tanto para saber las posibilidades culturales como para conocer los acontecimientos que estén teniendo lugar en nuestra ciudad. Todos ellos, en todo caso, nos servirán para:

  • Informarnos sobre acontecimientos culturales – conocer las opciones culturales y noticias relacionadas con la cultura: posibilidad de visitas a museos, exposiciones o teatros, reseñas de libros o programas, etc.
  • Proponer actividades sobre geografía – a nivel local, regional, nacional o internacional: dónde tiene lugar una noticia, localizar el lugar en un mapa, etc., dando lugar a posteriores actividades basadas en ello.
  • Practicar diferentes lenguas – bien sea a nivel regional, nacional o internacional. Debemos recordad que estamos tratando con material auténtico. Los periódicos pueden ser muy útiles para mejorar la propia lengua o lenguas extranjeras de un modo muy motivador para los estudiantes. Las posibles actividades relacionadas con la lengua son infinitas, desde ejercicios de comprensión lectora, de vocabulario, de búsqueda de información, hasta actividades de pronunciación y entonación o relacionadas con el estilo periodístico, la redacción, la ortografía o la puntuación. Del mismo modo, las noticias pueden dar lugar a interesantes debates para la práctica de las destrezas orales.
  • Relacionar acontecimientos actuales con otros de la historia – se puede intentar acercar la historia a los alumnos, estableciendo comparaciones y diferencias con acontecimientos o personajes famosos, entre otras posibilidades, pudiendo desarrollar trabajos, proyectos o debates al respecto.

Sobre la edad de introducción de los periódicos en el aula, cada docente deberá decidirlo. Mi opinión es que la dificultad no está en el material, sino en lo que pretendamos hacer con él. Por ejemplo, si introducimos el periódico en el aula de infantil y mandamos a los alumnos, en grupos, buscar la foto de un animal, sabrán hacerlo. De ese modo, habrán estado en contacto con un periódico real, con material auténtico, de forma lúdica, y estaremos despertando en ellos el interés o la curiosidad por la lectura y la información. También les podemos mandar contar las vocales en una página determinada o en un anuncio, por tener las letras más grandes. En este sentido, un periódico deportivo también puede resultar interesante a determinadas edades por los temas y las fotografías.

¿Qué elementos del periódico se pueden utilizar?

Otra cuestión a tener en cuenta son las secciones del periódico, secciones fijas como el tiempo o la programación televisiva también pueden ser muy propicias para actividades geográficas o relacionadas con los números o las matemáticas: ¿Qué van a echar el jueves a las tres de la tarde? ¿Va a llover mañana en nuestra ciudad? ¿Y en Madrid? Todo se puede hacer de forma lúdica y motivadora para los alumnos. No nos olvidemos de los pasatiempos.

Sin referirnos a ninguna sección en concreto, los anuncios pueden resultar muy atractivos y fáciles de leer por el tamaño de las letras y la presencia de imágenes relacionadas, al igual que los titulares, que pueden dar mucho juego: imaginar la noticia leyendo el titular, debatirlo, hablar sobre ello, escribir la noticia, entre muchas más posibilidades.

Si comparamos noticias de diferentes periódicos, podremos, con alumnos más mayores, comparar titulares, noticias o portadas, todo en la línea de despertar y desarrollar el pensamiento crítico de los estudiantes.

El hecho de que el periódico cuente con letra e imágenes nos ayudará a responder a diferentes estilos de aprendizaje. Además, si los alumnos pueden tocar el periódico, también se estará teniendo en cuenta el estilo táctil y la aproximación multisensorial (todos los ávidos lectores sabemos que el periódico tiene un olor característico y un tacto especial). En ese mismo sentido, ¿No hemos pintado de pequeños un bigote o un diente en un periódico o en una revista? No desaprovechemos el blanco y negro para poder presentar, al final de la clase, un periódico colorido, lleno de dibujos, colores y comentarios de los propios niños: vamos a hacer un triángulo alrededor de la A y un círculo alrededor de la E, vamos a pintar de azul todas las O y dibujar ojos a la nariz de la U, probablemente en los titulares claro, no olvidemos el tamaño de la letra en la mayoría de los periódicos.

¿Y si algo sale mal?

Pero, además del tamaño de la letra, ya mencionado, hay otras dificultades a la hora de llevar el periódico al aula:

  • ¿Y si hay información o imágenes que no son adecuados para los alumnos?
  • ¿Tenemos que comprar veinte o treinta periódicos todas las mañanas?
  • ¿Tenemos que comprar veinte o treinta periódicos de cada editorial para poder compararlos?

Creo que estas dificultades son superables: podemos no ofrecerles el periódico entero, llevemos siempre el del día anterior, si es necesario, para poder mirarlo nosotros antes y descartar alguna página si lo vemos necesario, adaptándolo a las edades, o expliquemos ciertas secciones o imágenes para que puedan comprenderlo y valorarlo. También se pueden tapar ciertas zonas con pegatinas opacas o pintarlas con rotuladores negros, si es un aspecto muy concreto.

Con respecto a la cantidad de periódicos necesaria, dependerá de los recursos del centro, aunque se debe recordar que el periódico es fácilmente divisible en secciones y páginas, y se presta al trabajo en grupo, así que no debe suponer un problema en ese sentido. Además de la posibilidad que supone hoy en día el acceso público y gratuito a periódicos en internet, que no responderá a todos nuestros objetivos, pero podrá servir, en muchas ocasiones, para llevar a cabo interesantes actividades, pudiendo comparar, igualmente, periódicos en papel con otros digitales.

Algunas recomendaciones finales

Resumiendo, algunas recomendaciones básicas para el uso del periódico en el aula, serían las siguientes:

  • Introducirlo desde Educación Infantil, de forma lúdica.
  • Adaptar las actividades a las edades involucradas, de manera creativa.
  • Llevar diferentes periódicos, realizar comparaciones y acceder a periódicos online.
  • Revisar el periódico, dentro de lo posible, antes de ponerlo a disposición de los alumnos.
  • Trabajar en grupos cooperativos.
  • Promover el debate, la creatividad y el pensamiento crítico de los alumnos.
  • Sacar el máximo partido de las diferentes secciones, imágenes, anuncios y titulares.
  • Emplear el periódico en diferentes asignaturas, de forma transversal.

Como docentes, nuestro papel será el de despertar el espíritu crítico en los alumnos, su interés por la lectura y ayudarles a apreciar la relevancia de estar informados en una sociedad en la que la verdad siempre tiene, al menos, dos versiones.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/guia-basica-utilizar-periodico-recurso-didactico-aula/

Comparte este contenido:

La vitalidad del chavismo

Por: Atilio Boron

Venezuela 2017

Pasada la medianoche del domingo la edición digital del diario Clarín (Buenos Aires) no decía una palabra sobre el resultado de las elecciones venezolanas. Su colega La Nación, en cambio, titulaba de la siguiente manera lo ocurrido en Venezuela: “Rotunda victoria del chavismo en las regionales, resultados que la oposición no acepta”. En un caso ninguneo absoluto de la noticia: el acontecimiento no existió; en el otro, manipulación de la noticia, porque el énfasis está puesto en el hecho de que, como era previsible, la oposición no aceptaba su derrota. El Nuevo Heraldo (Miami) es más cauteloso, y titula así: “Chavismo gana 17 de 23 gobernaciones; oposición venezolana denuncia posibilidad de fraude en elecciones.” Lo que se da como un hecho para La Nación pasa a ser una posibilidad de fraude para el periódico de Miami. El Nacional de Caracas también destacaba las 5 gobernaciones obtenidas por la MUD frente a las 17 del PSUV. Al terminar de escribir estas notas aún no se había definido la situación del estado Bolívar, que de ningún modo podría alterar el paisaje electoral. En la Argentina casi todos los programas informativos de la mañana de hoy, lunes, oficialistas declarados o vergonzantes, sólo hablaban del fraude. Para fundamentar tan grave acusación entrevistaban a irreprochables informantes, todos ellos férreos opositores al gobierno bolivariano que decían, sin aportar una sola prueba, que las elecciones habían sido fraudulentas. Repito: para esos pseudo-periodistas -en realidad pérfidos agentes de propaganda de la derecha- los dichos de los rabiosos perdedores de ayer son evidencias más que suficientes para desechar el veredicto de las urnas.

Es obvio que el resultado registrado ayer domingo en Venezuela es un duro golpe para la derecha, no sólo de ese país sino de toda América Latina. Un revés para los planes golpistas y destituyentes obsesionados por derrocar a Nicolás Maduro y, de esa forma, apoderarse del petróleo venezolano que es lo único que le interesa a Washington. Ese resultado es, asimismo, un caso excepcional en donde un gobierno atacado con saña desde el exterior: guerra económica, ofensiva mediática, agresión diplomática (la OEA, gobiernos europeos, etcétera), amenazas de intervención del gobierno de Estados Unidos (declaraciones de Donald Trump, Rex Tillerson, Mike Pompeo, y otros personajes menores) y que provoca indecibles sufrimientos a la población logra prevalecer en las urnas. No recuerdo otro semejante en donde ante esta perversa constelación de factores desestabilizadores un gobierno haya salido triunfante en las urnas con una mayoría absoluta de votos, en torno al 54 por ciento. Una proeza similar la concretó Salvador Allende. Enfrentado a un ataque muy pertinaz aunque no tanto como el infligido a Venezuela, obtuvo un gran resultado en las elecciones de diputados de Marzo de 1973 al alzarse con el 44.2 % de los votos, impidiendo que la oposición de derecha alcanzara los dos tercios necesarios en el Senado para destituir al presidente chileno. Aún así, está lejos del guarismo obtenido por el chavismo. Y Winston Churchill perdió las elecciones convocadas con la finalización de la Segunda Guerra Mundial a manos del laborista Clement Attlee: 49.7 % contra 36.2 % de Churchill. Las penurias de una guerra, declarada o no, afectan negativamente a los partidos gobernantes y Churchill lo sufrió en carne propia, todo lo cual realza aún más la notable victoria obtenida por el chavismo en las elecciones regionales del día de ayer.

Por supuesto, como era previsible, la derecha habla de un fraude: ¿habrá habido tal cosa en el Zulia, en Táchira, en Mérida, en Nueva Esparta y Anzoátegui, donde triunfó la oposición? O sea, donde esta triunfó no hubo fraude sino un límpida consulta ciudadana; donde perdió, hubo fraude. Un disparate. Aquellos son estados muy importantes, y curiosamente el gobierno del “dictador” Nicolás Maduro aceptó el revés electoral sin chistar. El rechazo de la derecha y sus aliados fuera de Venezuela ante las reiteradas derrotas sufridas a manos del chavismo es una práctica viciosa que se arrastra desde que Hugo Chávez triunfara en los comicios presidenciales de Diciembre de 1998. Como es bien sabido, las relaciones entre la derecha y la democracia siempre han sido tirantes. Su historia es la historia de un matrimonio mal avenido que da pie a “una relación infeliz.” La primera acepta a la segunda sólo cuando la favorece, cosa que no ocurre con la izquierda que invariablemente aceptó el veredicto negativo de las urnas, como lo demuestra la historia venezolana en estos últimos 18 años. La victoria roja en el crucial estado de Miranda, arrebatado a Henrique Capriles, es todo un símbolo de la vitalidad del chavismo pese a las enormes dificultades que venezolanas y venezolanos enfrentan en la vida cotidiana como producto principal, si bien no exclusivo, de la fenomenal agresión externa. Por el tamaño de su electorado Miranda es el segundo distrito del país. Pero el chavismo también triunfó en Lara, Carabobo y Aragua, que son los tres que le siguen por la dimensión de su cuerpo electoral. Pero la derrota del oficialismo en la llamada “media luna”: Zulia, Táchira y Mérida, estados fronterizos con Colombia, es preocupante y no puede ser medida tan sólo en términos electorales. Allí anidan sectores animados por un fuerte espíritu secesionista que, si las condiciones internas llegaran a deteriorarse, podrían convertirse en una crucial cabeza de playa para facilitar alguna intervención foránea en Venezuela.

A pesar del sabotaje al proceso electoral y las denuncias anticipadas de fraude, lanzadas con el objeto de desalentar la participación popular en el comicio, el 61.14 % que acudió a las urnas –algo más de diez millones de ciudadanos- se ubica por encima del promedio histórico para este tipo de elecciones estaduales y constituyen motivo de envidia de más de un país cuyas credenciales democráticas jamás son puestas en cuestión por la ideología dominante. Por ejemplo, Chile, en donde en las últimas elecciones presidenciales participó, en el balotaje entre Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, apenas el 41.9 del padrón electoral. Pese a esto la canalla mediática no cesa de caracterizar al gobierno bolivariano como una “dictadura”. Muy extraña, como lo recordaba Eduardo Galeano: con elecciones cada año -22 con las que se celebraron el día de ayer- ­y aceptando las derrotas cuando se produjeran. Sin duda, un duro rompecabezas para los politólogos y publicistas del establishment que tienen que vérselas con una rarísima “dictadura” adicta a las elecciones. Para resumir: el chavismo, que antes contaba con 20 gobernaciones pierde tres y retiene 17. Pero la recuperación de Miranda y Lara tiene un significado político muy especial porque se reconquistan dos baluartes desde los cuales la derecha planeaba relanzar sus aspiraciones presidenciales.

Lo que se viene no parece difícil de discernir. Desesperada por su frustración electoral un sector de la derecha, acicateada por sus amos estadounidenses, anuncia su voluntad de largarse por tercera vez a “calentar las calles” y apostar a la violencia criminal como forma de acabar con el chavismo. Cosa que habrían hecho de todas maneras porque un triunfo como el que se les escapó de las manos y que anhelaban con tanta (infundada) esperanza los habría envalentonado para “ir por más” y exigir la renuncia de Maduro y un llamado anticipado a elecciones presidenciales. O sea, desconocimiento de las elecciones cualesquiera fuesen sus resultados. Como perdieron su debilísimo espesor democrático se habrá licuado por completo y –ojalá me equivoque- seguramente veremos el súbito resurgimiento de la ola terrorista que asoló el país durante más de tres meses. En tal caso, será responsabilidad indelegable del gobierno garantizar el orden público aislando a los sectores terroristas y evitando que, con sus desmanes y su “intransigencia”, se pongan a la cabeza de la oposición. Pero para que tal cosa no ocurra será necesario no sólo impedir con energía la irrupción de la violencia sino también fortalecer los canales de diálogo con las fuerzas políticas que apostaron a la institucionalidad democrática y que conquistaron el gobierno en cinco estados. Venezuela no puede volver a transitar por la pesadilla padecida entre abril y julio del corriente año. Su pueblo no merece la reiteración de tamaño castigo y la revolución bolivariana no debe volver a transitar al borde del abismo como ocurriera durante aquellos aciagos meses.

En suma: una importante victoria del chavismo, logros significativos de la oposición en algunos estados de gran importancia económica y geopolícia, y la esperanza de que, esta vez, se evite la recaída en el espiral de la violencia política persistentemente promovido por la derecha, con el impulso que le ofrece la Casa Blanca y la complicidad de las oligarquías mediáticas que desinforman y embrutecen a las poblaciones de Nuestra América.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=232858

Comparte este contenido:
Page 1609 of 2656
1 1.607 1.608 1.609 1.610 1.611 2.656