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¿Qué dijo realmente el Ministro Jaua sobre la transformación curricular de la educación media?

Por:Julio Mosquera

Así titularon varios medios de información en primera plana un anuncio hecho por el Ministro Jaua el 20 de enero sobre el proceso de transformación curricular de la educación media: «Jaua suspendió reforma curricular por cuantiosas quejas» (El Carabobeño), «Ministerio de Educación suspendió nuevo plan de estudios para media» (El Nacional), «Ministerio de Educación suspendió Transformación Curricular pautada para el nuevo año escolar» (Noticias 24), «Revisan transformación curricular: suspenden plan de estudios propuesto en liceos» (El Tubazo), «Ministerio de Educación suspendió Transformación Curricular» (El Tiempo), «Ministerio de Educación suspende nuevo plan de transformación curricular: Jaua dijo por qué» (La Iguana TV), «Ministerio de Educación no aplicará nuevo plan de estudio» (Última Hora), etc., etc. Por esos mismos días, en varios mensajes difundidos por correo electrónico se desmentía esos titulares y se llamaba a leer con detenimiento las declaraciones del Ministro Jaua. Se advertía en esos correos sobre posibles malas interpretaciones de las declaraciones del Ministro Jaua. Esos mensajes me hicieron dudar sobre lo dicho por el Ministro. Para salir de dudas decidí consultar la página web oficial del Ministerio del Poder Popular para la Educación.

En la página web del MPPE encontré una nota de prensa oficial donde se reporta que:

«Luego de escuchar las demandas, observaciones y preocupaciones de sectores de la sociedad sobre el desarrollo de la implementación de la Transformación Curricular en el Subsistema de Educación Media General, el Ministerio del Poder Popular para la Educación decidió suspender el avance progresivo del plan de estudio propuesto en el artículo 8 de la Resolución 0143, la cual contempla los Lineamientos del Proceso de Transformación Curricular en todos los Niveles y Modalidades.» (En Jiménez, enero 2017).

Y se cita textualmente las palabras del Ministro Jaua donde resaltó que:

«cuando hablamos del Proceso de Transformación Académica, Curricular, nuestro principal esfuerzo tiene que estar en dotar, capacitar y generar las condiciones para que ustedes, educadores y educadoras, cada día tengan una mayor formación y mejores recursos pedagógicos, en las áreas específicas que les toca dictar o enseñar y aprender junto a nuestros jóvenes estudiantes» (En Jiménez, enero 2017).

Indicó que: «ha venido escuchando con mucha atención durante los últimos meses, las últimas semanas, las observaciones, las críticas, las preocupaciones que se han hecho a lo plasmado en la Resolución número 0143, específicamente en el artículo 8, referente al Plan de Estudio de Educación Media General» (Ibidem)

Y de manera clara y concisa apuntó que: el plan de estudio propuesto en el artículo 8 de la Resolución 0143 ya no se desarrollará en el sistema de educación privada en Venezuela, y en el caso del sistema de educación pública, en los liceos donde se haya implementado, se debe «iniciar el proceso de revisión, de escuchar a los docentes las experiencias que han tenido en estas últimas semanas, para hacer las adecuaciones que tengan lugar, para conservar los contenidos esenciales y las materias necesarias para lograr una formación o un egresado de nuestro sistema educativo público de Educación Media General con una formación académica integral» (Ibidem)

Por último, enfatizó el Ministro Jaua que: «se mantiene vigente el actual Plan de Estudio hasta tanto este Despacho emita las directivas correspondientes» (Ibidem), y agregó que: «vamos a concentrarnos de manera especial en la Micro Misión Simón Rodríguez, en el proceso de formación docente de nuestro personal y desarrollar todas las estrategias necesarias para cultivar en todos nosotros la pedagogía como un instrumento para la liberación» (ibidem).

Unos días más tarde, el Prof. Neuro Ramírez, autoridad única de educación del estado Zulia, señaló que: «El día miércoles [25 de enero] las autoridades zonales de cada estado nos reunimos con el ministro Jaua para planificar las nuevas rutas de acción en cuanto a la aplicación del pensum, y se llegó a la decisión de seguir la enseñanza de las materias convencionales durante el resto del periodo escolar» (En Rivas, enero 2017). A lo cual agregó que: «Vamos a utilizar el periodo escolar para hacer ajustes, crear una consulta popular y adecuar aún más a nuestros profesionales para la enseñanza de nuevas áreas del saber» (Ibidem). Y afirmó que de la transformación curricular solo: «Estaremos implementando las cuatro áreas estables, (Ocupar la Mente, Ocupar las Manos, Ocupar el Corazón y Convivir) como materias de formación electiva, no será obligatorio cursarlos» (ibidem)

Después de haber leído esas notas de prensa, donde se reportan textualmente las declaraciones del Ministro Jaua y de una autoridad única estadal de educación, no me queda ninguna duda que fue ordenada oficialmente la paralización del proceso de transformación curricular de la educación media propuesto por el ex-Ministro Rodulfo Pérez y sus viceministras y viceministros. Espero que esta vez no suceda lo mismo que con el Currículo Nacional Bolivariano (CNB). Recordemos que el propio Comandante Chávez ordenó paralizar su implementación y que se sometiera a revisión. Las ministras y ministros que sucedieron al ex-Ministro Adán Chávez engavetaron el CNB y nunca lo revisaron.

Fuente:https://www.aporrea.org/educacion/a240681.html

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Un acercamiento sociocultural a los puestos de Dirección en las Universidades Colombianas

Por: Educaweb

Lucy Mar Bolaños Muñoz,
Profesora en la Universidad ICESI (Colombia) y miembro del Grupo de Investigación en Evaluación y Tecnología Educativa de la Universidad de Sevilla
El poder es un escenario masculinizado porque en la configuración de la cosmovisión cultural de género el conjunto de mediadores culturales transmiten las representaciones, significados, valores, etc., a través de la utilización de herramientas como el lenguaje y con él las ideas que sobre la información, el conocimiento y la estructura afectiva-emocional ha trazado la sociedad para que las personas interactúen.

Es decir, existe una concordancia entre el desarrollo de ideas sobre la relación género-poder y los planteamientos que hace la cultura. Tal como expresa Cole (1997:159,160), «una cuestión tradicional en el estudio del impacto de la cultura sobre el desarrollo del pensamiento es la relación entre el nivel de conocimiento característico de una cultura y los logros cognitivos de sus miembros».

Colombia tiene 32 universidades públicas y sólo una es dirigida por una mujer y otra tiene una mujer como rectora encargada. Este es un indicador de la gran brecha que existe entre los géneros en relación con los puestos de dirección en las Universidades. Esta representación del acceso de las mujeres a los cargos de dirección en las instituciones educativas va disminuyendo cuanto mayor sea el nivel educativo, independiente de los campos de conocimiento, así sean campos donde la mayoría son mujeres, el poder es masculino. En una investigación que hace Buquet (2006) demuestra que

«un fenómeno de carácter transversal en las universidades referido a las tendencias de segregación por sexo, tanto verticales como horizontales, que se caracterizan por la distribución desigual de mujeres y hombres en disciplinas y áreas del conocimiento, en las categorías y niveles de los nombramientos académicos, en los puestos de toma de decisiones y en los cuerpos colegiados» (p. 41).
Otro dato bastante sugestivo, en la tendencia profesional de los rectores es que la mayoría son ingenieros, abogados o médicos y hay dos que son licenciados pero no en cualquier área del conocimiento sino en matemáticas. Esta distribución también es un indicador de la masculinización del saber en relación con la representación jerárquica del conocimiento porque «las formas de trasmitir las disciplinas, así como el discurso o narrativa que genera su enseñanza inciden, de forma muy directa sobre el aprendizaje, el conocimiento y la forma de ver e interpretar el mundo» (Colás, 2004, p. 282).

Este panorama desalentador nos reafirma dos aspectos cruciales con respecto a los puestos de dirección en las universidades: El primero en correspondencia con la distribución del poder de acuerdo con el género y el segundo la preponderancia que tienen las carreras que en su mayoría son ejercidas por hombres. Este dominio del espacio público y del  conocimiento, es también un escenario de dominación del SER. El patriarcado se define según Puleo,  (2001:26) «como complejo social en el que los puestos claves de poder –militares, políticos, económicos y religiosos – se hallan ocupados, exclusiva o mayoritariamente por varones».

Por ello, hacer referencia a prácticas machistas exige revisar de qué manera las mujeres académicas en las universidades son conscientes de los mecanismos que utilizan para mantener los puestos de dirección en cabeza de los hombres.

Acabo de pasar por un proceso de elecciones para una rectoría de una Universidad y es sorprendente cómo las prácticas clientelares, la tendencia a pasar por encima de la legalidad y el uso de lenguajes bélicos, intimidantes y de subvaloración del trabajo y del reconocimiento de lo femenino en estos escenarios es altísimo.

El ejemplo anterior muestra la cosmovisión cultural de la relación género-poder que comparten los miembros de una sociedad como la nuestra. La mayoría de sus agentes aceptan las relaciones de poder como masculinas. Por lo tanto, sus prácticas culturales demandan una investidura masculina en el poder para generar confianza. Las sociedades machistas sienten desconfianza del poder desde lo femenino, además porque al ser un ejercicio menos jerárquico desmitifica el mito del poder y esto es muy cercano a la ofensa, en la medida en que amenaza su preservación.

Las Instituciones Universitarias  deberían ser un contexto más abierto a prácticas de empoderamiento femenino. Sin embargo son una réplica de la distribución del poder tal como ocurre en todos los sistemas. Es decir, existe una creencia de las mujeres, no aceptada, en la que sienten mayor seguridad si sus jefes son hombres. Esta tendencia que podría tener rupturas agudas en el escenario académico, es casi invisible a las reflexiones y prácticas de las académicas.

Los mecanismos de validación de la distribución del poder según el género en las Universidades se logra mantener porque, al conservar el poder como masculino, las nuevas generaciones tendrán asegurada una relación entre prácticas del poder y masculinidades que posibilita su réplica porque la internalización de la relación género-poder no es un proceso de copia de la realidad externa en un plano interior ya existente; es más, es un proceso en cuyo seno se desarrolla un plano interno de la conciencia de género-poder que proviene de los otros.

En este sentido, mientras no existan programas de formación política de las mujeres y de la sociedad para desentrañar sus relaciones subordinadas con el poder, no será posible una relación con las estructuras de poder como maleables a la transformación y sobre todo posibles de integrar a proyectos de mejora social.

Las mujeres en las Universidades interpretan la realidad de género –poder en la cultura con referencia exterior a sí mismas, mientras que son capaces de transformar esta misma relación en un sistema más personal e incidir en la transformación de las prácticas familiares y laborales de otras mujeres. Esta interacción diversa entre los sistemas macro, micro y meso es un síntoma de lo complejo que es para las mujeres hacer concienciación de la distribución del poder según el género en los macrosistemas e incidir en su transformación.

La comprensión de la relación género-poder pasa por la utilización que hacen las mujeres de formas expresivas  para  incorporar relaciones y asociaciones de tipo causal entre los diferentes grupos de significados de género-poder y lo hacen en  mayor cantidad en contextos concretos como los interpersonales (nivel micro-) y escolares (nivel meso-) que en contextos culturales (nivel macro-) que exigen un nivel de elaboración de procesos de pensamiento más complejos (Bolaños, 2006). Esto explica por qué se logran preservar los puestos de poder en las masculinidades. Por ello, se requieren programas de formación intencionados para transformar las dinámicas de la relación género- poder en las concepciones de las mujeres aún en espacios universitarios.

La transformación de la relación género-poder agenciada por el patriarcado sólo es posible a través de la mediación educativa intencionada para el desarrollo teórico-conceptual de dicha relación desde bases socioculturales y feministas que permitan comprender los hilos sutiles que en la mayoría de los  escenarios de poder masculino se tejen para validar formas desiguales y subordinadas del ejercicio del poder.

La materialización cronotópica (es decir la relación espacio-tiempo) del género se constituye en la principal fuente de sostenimiento de la desigualdad en las relaciones de poder entre hombres y mujeres. El movimiento que tiene la concepción de género de acuerdo con cada cultura proporciona los modos de actuación en el tiempo y en el espacio. La utilización del tiempo y el espacio están íntimamente relacionados con la  forma de vida de las personas. Por ello, las mujeres aún como docentes universitarias reproducen la colonización patriarcal y se sienten más seguras cuando el poder está representado en lo masculino.

La posición que asume el profesorado frente a la identidad de género a partir de su manifestación cronotópica está relacionada con la internalización de dicha relación en términos de la posibilidad de aplicación porque  «la internalización de las formas culturales de conducta implica la reconstrucción de la actividad psicológica en base a las operaciones con signos» (Vygotski: 2000:94). Es decir, que la utilización de una diversidad de contextos de actividad mediada permite que el profesorado exteriorice una serie de marcas relacionadas con la asignación de espacios públicos y privados en la cultura patriarcal. Esta acción facilita la realización de operaciones con signos que recrean la relación género-poder y ese es un paso importante para revisar las cosmovisiones culturales de género-poder en el profesorado. Por ello, cuando se trata de la articulación de una visión crítica de género a la propia vida se hace complejo su logro.

En términos generales se puede afirmar que la cosmovisión cultural de la relación género-poder es posible de transformar porque «el uso de medios artificiales, la transición a la actividad mediada, cambia fundamentalmente todas las funciones psicológicas, al tiempo que el uso de herramientas ensancha de modo ilimitado la serie de actividades dentro de las que operan las nuevas funciones psicológicas» (Vygotski: 2000:92). Es decir, el poder como escenario masculino se aprende y se preserva a partir de sus múltiples réplicas.

Fuente: http://www.educaweb.com/noticia/2016/10/13/genero-direccion-universidades-colombianas-10573/
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El pensar de Zamora (Opinión)

Por Elias Jaua Milano

A Ezequiel Zamora los intelectuales de las oligarquías, generación tras generación, lo convirtieron en sinónimo de bandolero, asesino, demonio, sanguinario, entre otros epítetos. Desde el pensamiento crítico, apenas se le reconocía su liderazgo y valentía, pero se le negaba su carácter de ideólogo revolucionario, hasta que el Comandante Chávez lo reconoció como el primer reivindicador de las ideas de Simón Bolívar y en consecuencia como raíz ideológica de nuestra Revolución Bolivariana.

Yo reafirmo que Zamora fue un gran líder popular porque, al igual que Chávez, supo interpretar que en el alma, en la conciencia, en el corazón de nuestro pueblo las ideas de Bolívar quedaron sembradas para siempre. Rescato el pensamiento de Zamora, como continuidad histórica del traicionado proyecto social de la Independencia. Así lo expresa él, en 1846, en El Pao de Zarate:

“… cueste lo que costare, lleguemos por fin a conseguir las grandes conquistas que fueron el lema de Independencia”.

Esa consecuencia con el proyecto independentista, lo reafirma el 7 de marzo de 1859, en Coro:

“No más sombras siniestras en el horizonte de la Patria, enarbolemos el estandarte de nuestros padres, de los patriotas de 1811”.

Igualmente, es claro identificar en Zamora un anclaje, de su pensamiento, en los valores del socialismo utópico, y esto no es especulación ya que él tenía amigos socialistas y tuvo acceso a literatura de los pensadores europeos que defendían esta ideología, así queda plasmado en la proclama tras la toma de Yaracuy, en 1859:

“… proclamad el Evangelio de los principios políticos, la igualdad entre los venezolanos, el imperio de la mayoría, la verdadera República”.

O de manera hermosa cuando prefigura la sociedad futura, el 12 de diciembre de 1859, después de la victoria en la batalla de Santa Inés de Barinas:

“No habrá pobres ni ricos, ni esclavos ni dueños, ni poderosos ni desdeñados, sino hermanos que sin descender la frente se traten bis a bis, de quien a quien”.

En el pensamiento de Ezequiel Zamora, también encontramos un claro rechazo al despotismo y una apuesta al poder liberador del pueblo, así lo expresa en la proclama emitida tras la ocupación de la ciudad de Barinas, en mayo de 1859:

“Se acerca el deseado momento de fundar el Gobierno Federal que da al pueblo la dirección y manejo de sus propios intereses, sin sujeción a ningún otro poder y se asegura un porvenir de gloria y bienandanza a todos los venezolanos”.

En esa misma proclama expresa:

“Habéis probado con vuestra abnegación que solo el pueblo quiere su bien y es dueño de sus suerte y que de hoy más, Venezuela no será patrimonio de ninguna familia ni persona”.

Es claro pues que el General del Pueblo Soberano, además del gran guerrero que fue, dejó elementos teóricos para la soberanía, para la construcción de una sociedad de iguales, para el ejercicio del poder popular y su pensamiento fue y sigue siendo una lanza contra quienes traicionan los ideales de justicia y dignidad por la que hemos luchado, como pueblo, sean estos quienes sean y reclamen la glorias pasadas que reclamen para justificar sus odiosos privilegios. Así se lo dice al pueblo apureño en una comunicación, fechada en Barinas, en mayo de 1859:

“Son insensatos los que olvidando el credo político de la democracia de la América, símbolo formado por su Libertador se imbuyeron en las doctrinas del absolutismo escrito sobre la tumba del héroe por los enemigos de la Independencia y enseñadas por el salvaje José Antonio Páez, que verdugo de sí mismo y asesino de la Patria, lleva desde entonces el Arca Santa de nuestros derechos navegando por entre lagos de sangre hermana”.

Este grave reclamo a la ignominia estremece el alma patriótica y nos demanda a quienes asumimos la dirección de la Revolución Bolivariana, como no los exigió nuestro Comandante Chávez mil veces, a no terminar así.

Finalmente, reivindicó la lealtad de Zamora a sus propios principios, que tal como Fabricio Ojeda, honró con su propia vida y al igual que éste renunció a acomodarse en el poder y escogió el sendero del sacrificio, como lo dejó escrito en su carta de renuncia al cargo de Gobernador de Barinas, dirigida al Presidente Monagas, en Abril de 1853:

“Quiero defender los fueros populares en los campos de batallas (…) El juramento que tengo prestado me obliga a cambiar mi vida por la libertad de mi Patria”.

En el bicentenario de su nacimiento, juramentémonos de nuevo con las ideas y la vida de Zamora. Logremos en este tiempo que la lealtad, la honestidad y el compromiso auténtico con la causa popular no terminen otra vez en el camino de la traición de los negociantes de todos los tiempos o en el del martirio de los honestos y las honestas.

Es tiempo ya, que la victoria de las ideas justas sea irreversible para el pueblo sabio y libre de Venezuela. ¡Zamora vive, la lucha aún sigue!

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Mejorar la calidad de los institutos terciarios

Por: Juan Carlos Iorio

Para afianzar la educación superior es necesario otorgarle mayor importancia a la evaluación de todos los establecimientos de enseñanza, incluso los institutos de nivel superior no universitarios. Una tarea que hasta el momento ha avanzado muy poco.

Más allá de las discusiones, legítimas muchas de ellas, sobre los rankings de las instituciones de educación superior que se elaboran en distintas partes del mundo, lo cierto es que el tema de la evaluación de la calidad, que está detrás de esos rankings, ha llegado para quedarse. En la Argentina, donde la recuperación de la educación constituye una exigencia ineludible del proceso de transformación y modernización de nuestro país, dicha evaluación se impone como condición necesaria para dar respuesta a esa exigencia.

El Nuevo Consenso Educativo, integrado por más de treinta asociaciones y varias universidades públicas y privadas, abrió un amplio debate destinado a elevar la calidad de la educación que, a pesar de la ingente cantidad de recursos que se le brindan, muestra un creciente deterioro. Como dice el Consenso en su declaración “Una nueva agenda educativa para el país”: “Las evaluaciones de la calidad y la información del sistema educativo son insumos fundamentales de ese proceso, deben confrontar a la escuela con su realidad para habilitarle los modos de mejorarla y deben operar como una referencia para el ‘contrato cultural’ de trabajo de los equipos docentes y de éstos con la comunidad”.
Como afirmara enfáticamente Maria Izabel Azevedo Noroña, representante de Brasil en el seminario internacional “Por qué y para qué la evaluación docente en América Latina” organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: “Sin evaluación no hay educación”. Ambas cosas van de la mano.

Como se afirmó en un artículo anterior, “La creación de la Coneau (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria), hace veinte años, significó un hito en la historia del afianzamiento de estos procesos en la Argentina. Ya son muchas las universidades públicas y privadas que llevan adelante su proceso de autoevaluación y se someten a la evaluación externa en forma periódica, como las que han acreditado carreras que puedan afectar el interés público, según lo que determina el Artículo 43 de la Ley de Educación Superior Nº 24.521 de 1995, y cientos los posgrados que han cumplido con la exigencia de acreditación.

Donde se ha avanzado muy poco es a nivel de los institutos terciarios. La mencionada Ley de Educación Superior, en su Artículo 5º, establece: “La Educación Superior está constituida por instituciones de educación superior no universitaria, sean de formación docente, humanística, social, técnico-profesional o artística, y por instituciones de educación universitaria, que comprenden universidades e institutos universitarios”.
Más adelante, en su Artículo 15º, Inciso g), determina que las jurisdicciones, entre ellas menciona específicamente a lo que en ese momento era la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, deberán “desarrollar modalidades regulares y sistemáticas de evaluación institucional, con arreglo a lo que estipula el Artículo 25 de la presente Ley”.

Estos dos artículos dejan bien en claro que los institutos de nivel superior no universitario, usualmente denominados institutos terciarios, no sólo forman parte del nivel de enseñaza superior junto con las universidades y los institutos universitarios sino que, como éstos, deben llevar a cabo su proceso de evaluación institucional, orientado a medir la calidad de su funcionamiento y de sus resultados académicos y profesionales.

Evaluación. Dada la existencia de una legislación nacional al respecto, la fuerza creciente con que se va expandiendo el proceso de evaluación en todos los niveles del sistema educativo y la creación a nivel de la Ciudad de Buenos Aires de un organismo de evaluación de la calidad educativa, se impone llevar adelante la evaluación sistemática e integral de los institutos de nivel terciario públicos y privados. Sin docentes de calidad no es posible siquiera pensar en una educación de calidad. Resulta indispensable, en consecuencia, contar con los instrumentos que permitan materializar esos procesos con la rigurosidad que los mismos requieren, más allá de subjetividades y apreciaciones personales, articulando adecuadamente los métodos y técnicas cuantitativas y cualitativas que las ciencias sociales disponen.

Esto lleva necesariamente a preguntarse: ¿con que parámetros y de qué manera debe llevarse a cabo esta evaluación? Es necesario contar con una clara respuesta a estas preguntas. Cosa que prácticamente ahora no ocurre. Como manifestara en un artículo periodístico el rector de la Universidad de Buenos Aires, Alberto Barbieri, lo primero es determinar el “modelo de calidad” específico que servirá como marco de referencia comparativo. Toda evaluación, de cualquier tipo que sea, intenta medir el mayor o menor grado de aproximación de la realidad a un modelo deseado. Ese es el modelo que hay que definir y al que se refiere el rector Barbieri cuando habla de “modelo de calidad”. Por supuesto que no es una tarea sencilla e involucra a una gran multiplicidad de actores, tanto del sistema educativo como de otros sectores del Gobierno y la sociedad. Definido el modelo, es necesario desagregarlo en criterios y estándares a fin de traducirlo en términos específicos para cada uno de los componentes y unidades a evaluar: planes de estudio, docentes, alumnos, egresados, infraestructura, equipamiento, etc. Por último, definir los indicadores empíricos en términos de las variables en juego, que permitan medir y evaluar el grado de aproximación de los valores de la realidad a los estándares propuestos por el modelo.

A tener en cuenta. Los objetivos de la presente propuesta son:
1. Determinar, planificar y articular las acciones necesarias para elaborar un modelo de calidad institucional de los institutos terciarios que permita llevar adelante un proceso de evaluación institucional, adaptado a las prioridades y particularidades de cada jurisdicción territorial.
2. Desagregar, a partir de cada modelo, los criterios y estándares correspondientes a los componentes y actores involucrados en el proceso.
3. Seleccionar los indicadores y elaborar los instrumentos de medición, recolección y procesamiento de la información para llevar adelante el proceso que permita conocer el grado de aproximación de la realidad al modelo de calidad propuesto

Fuente:http://www.perfil.com/universidades/mejorar-la-calidad-de-los-institutos-terciarios-0402-0123.phtml

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Vigorizar la educación superior

Por: Eduardo Ceredo Saénz

Actualmente una de nuestras fortalezas es la educación superior, pero usualmente se debe a esfuerzos individuales de las propias universidades en su deseo de formar a las generaciones futuras con calidad para beneficio de su comunidad y país, pero el trabajo es a largo plazo y, aunque es una tarea de generaciones, a menudo no recibe el apoyo necesario, porque en realidad los gobiernos no lo consideran política de Estado y eso repercute cada vez más en el futuro de la sociedad mexicana, y aunque en materia educativa se dice avanzar en la medida de lo posible, quizá, pero en nuestro país pareciera que se cumple la observación popular de que no se puede mascar chicle y hablar a la vez.
Porque no solamente se trata de aumentar la cobertura hipotecando la calidad. Desde luego, a menudo, es posible que las inversiones en capital físico se concreten más “rápidamente”. Pero lo que es verdad es que las inversiones en capital humano toman tiempo, por lo que son las universidades de calidad un campo fértil, y las claves del desarrollo y el trabajo continuo son lo único que nos podrá sacar delante de las condiciones adversas del momento económico.
También es cierto que la realidad actual de la educación superior es producto de acciones estratégicas con fuerte inversión de recursos, caracterizadas por una visión a largo plazo con trabajo arduo “cultivando el jardín, para lo que se requiere de un enfoque que permita un incremento de financiamiento público para los proyectos de investigación, la educación de posgrado y la obligatoriedad, para que tanto el gobierno federal como los estatales incrementen su apoyo a las universidades estatales, además de un trabajo intensivo den financiamiento para adquisición de tecnología de punta, con énfasis en la infraestructura y equipamiento científico moderno, y la colaboración entre las universidades de investigación y las empresas para aumentar la innovación. Lo anterior podría contribuir también a remontar y fortalecer la economía.
Por otro lado, causa beneplácito que se ponga manos a la obra y se encamine de verdad hacia el progreso, como el trabajo constante que realiza nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, con participación en eventos como la Olimpiada en Matemáticas, congresos, intercambios estudiantiles entre la UAEH y otras universidades del país y del extranjero, entre otras actividades académicas que son fundamentales para desarrollar nuestro país.

Fuente: http://www.elindependientedehidalgo.com.mx/vigorizar-la-educacion-superior/

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Generar conciencia, clave para el éxito de la educación ambiental

Por: EFE Verede

Generar conciencia en los ciudadanos a través de la participación en actividades y talleres es la clave para el éxito de la educación ambiental, ya que la sensibilización sólo se consigue a través de la implicación y la propia experiencia de las personas.

La educación ambiental pretende fomentar valores en las personas, niños o adultos, con talleres, cursos y actividades en la naturaleza para que sean más responsables con el medio ambiente, un asunto en el que todavía queda un largo camino en España, ha afirmado el presidente de la Asociación Española de Educación Ambiental, Federico Velázquez de Castro.

El experto ha hablado con Efe con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Educación Ambiental, y ha señalado que se ha avanzado en esta materia, puesto que ya hay hábitos asentados como el reciclaje o unos “mínimos niveles” de ahorro y eficiencia.

El éxito de la educación ambiental

Sin embargo, aún queda un camino “bastante largo” en lo que respecta a la movilidad, la dieta, el ocio, la organización o la cultura ambiental, y ha destacado que “sin educación, las medidas políticas tienen un alcance muy pequeño” y que sin participación ciudadana “ningún cambio llegará lejos”.

Una actitud crítica ante el consumo es esencial para ese cambio, ya que es el eje de la sociedad, y detrás del cual están los daños ambientales, puesto que supone un gasto de materias primas, energía, agua y otros recursos.

Por ello, hablar de educación ambiental no es un mero “capricho” sino que se trata de una “necesidad más” porque la realidad “se encarga una y otra vez de urgirnos a la hora de tratar el tema ambiental”.

El experto ha destacado cuatro grandes áreas en las que debe incidir la educación ambiental, y el cambio climático ocupa la primera posición por ser un problema “global e inédito para la humanidad” que va a suponer un cambio de paradigma del que “apenas sabemos las consecuencias”.

La pérdida de biodiversidad es el segundo reto a pesar de que los ciudadanos “tendemos a ver la naturaleza como algo ajeno”, y es que ésta es un “edificio en el que todos vivimos interconectados”.
El tercero son los problemas locales, que suelen ser los que más gente movilizan y los que más sensibilización generan, y el cuarto son los productos químicos que se acumulan en el organismo humano a través del aire, el agua, los alimentos o la cosmética.

Para enfrentar estos desafíos es fundamental que la educación ambiental llegue a los adultos, que son los que están provocando los daños, aunque es más difícil incidir sobre ellos porque el mensaje interfiere en hábitos ya establecidos.

Respecto a la infancia, Velázquez de Castro ha puntualizado que “raro es el colegio que no tiene algún área” dedicada a la educación ambiental, aunque los niños no deben ser los únicos ni los principales receptores de esta formación.

Importante en todas las edades

El presidente de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), Roberto Ruíz, coincide en este punto y ha explicado a Efe que la educación ambiental es importante en todas las edades, aunque ha reconocido que los niños muchas veces influyen en las decisiones de los hogares.

Uno de los proyectos enfocados a adultos de la ACA, llamado “DesAUTOxícate”, perseguía que ciudadanos de Madrid habituados a usar el coche a diario lo dejasen aparcado durante un mes.

Los cuatro participantes cambiaron sus perspectivas y, después de un año, siguen utilizando el coche mucho menos que antes, y se han convertido en portavoces de las ventajas de otros modos de transporte más sostenibles, ha aseverado Ruíz.

A pesar de que ha dicho que cada vez somos más conscientes de la importancia del medio ambiente, ha matizado que “una cosa es ser consciente y otra consecuente”, y es en el cambio de hábitos donde hay que incidir. EFEverde

Fuente: http://www.efeverde.com/noticias/generar-conciencia-clave-exito-la-educacion-ambiental/

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Gasolinazo: esto hubiéramos hecho

Por: Animal Político

Mientras persista un sistema donde pocos tienen capacidad para fijar precios y trasladar los costos de distribución de los combustibles al consumidor, la liberalización expondrá a los más vulnerables a precios más altos.

Las condiciones actuales de la economía mexicana no nos permiten lidiar con todas las consecuencias derivadas de políticas públicas mal diseñadas y/o enfocadas para beneficiar a unos cuantos. Esto ha quedado demostrado con la discusión respecto al alza de las gasolinas y muchos de los temas a su alrededor: la vulnerabilidad de las finanzas públicas, un Estado débil sin suficientes recursos fiscales para la provisión efectiva de bienes y servicios públicos, mercados de bienes de consumo básico altamente concentrados, elevados niveles de contaminación y otras consecuencias negativas del uso de combustibles fósiles, así como terribles deficiencias de infraestructura –particularmente en transporte público– que hemos arrastrado por años. Todo esto como resultado de un manejo equivocado e irresponsable de la política económica, energética y de planeación urbana en el país.

Como ejemplo de las consecuencias provocadas por decisiones equivocadas en las últimas décadas, tenemos que México ha pasado de ser del octavo al cuarto lugar en el consumo per cápita de gasolina en el mundo, al mismo tiempo que pasó de ser el sexto productor mundial a estar mucho más abajo del décimo lugar. Estas trayectorias, opuestas a las direcciones reales entre la oferta y demanda de combustible en nuestro país, reflejan negligencia por parte del Gobierno Federal. El crecimiento acelerado de la demanda de gasolina se debe a un crecimiento similar en el parque vehicular, producto de una falta de planeación urbana y una insuficiente infraestructura de transporte público. Mientras tanto, por años, el Gobierno y el Congreso han impulsado una crónica desinversión en las capacidades de refinación de Pemex, desmantelando poco a poco la empresa. Ejemplo de ello es que la última refinería que se construyó data de 1980 y su mantenimiento ha sido relegado. Igualmente, hace unos años la petrolera tenía una capacidad instalada para producir más de 1.6 millones de barriles diarios, mientras hoy produce poco menos de 400 mil barriles diarios; lo anterior representa tan solo entre el 36 y el 40 por ciento del combustible que empleamos –el resto es importado.

El actual alza de precios en la gasolina se debe, en buena medida, a la combinación de tres factores: la fuerte depreciación del peso dado que cada vez importamos más combustibles, el aumento en el precio internacional del petróleo y los enormes costos logísticos asociados a su distribución. Esto último es directa consecuencia de no haber desarrollado en el pasado, la infraestructura para el transporte y almacenamiento de combustibles que una economía como la nuestra requiere.

Durante las dos administraciones del PAN y el inicio de la actual administración del PRI, México contó con recursos petroleros extraordinarios: más de 400 mil millones de dólares de excedentes. Toda esa riqueza petrolera no se transformó en una modernización de nuestras refinerías, ni en mejor transporte público con mayor planeación urbana, ni en una transición energética que redujera la dependencia en los combustibles fósiles; tampoco fue parte de un fondo que permitiera costear las necesidades de inversión pública en momentos difíciles como los de hoy. Toda esa riqueza petrolera fue desperdiciada, pues se utilizó en diversas formas de gasto improductivo, haciéndonos heredar serios problemas en las finanzas públicas.

Ante todo lo anterior, es difícil pensar que existe una forma efectiva de disminuir el costo de las gasolinas en el corto plazo –además, habría que preguntarnos si es deseable o no por su impacto en el medio ambiente, el cambio climático y la salud de las personas–. En este contexto, es irónico que lo primero que se pretenda sea reducir su precio mediante la liberalización del mercado, obviando el hecho que no hay suficiente infraestructura de distribución para que exista competencia y el precio efectivamente baje.

Por el contrario, lo primero que se debe abordar es la concentración de mercados, pues mientras persista un sistema donde unos pocos tienen capacidad para fijar precios y trasladar los costos de distribución de los combustibles al consumidor, la liberalización expondrá a los más vulnerables a precios más altos en una amplia gama de productos. Las consecuencias de no hacerlo son significativas; en un país como México, con millones de personas bajo la línea de pobreza y otros millones en condición de vulnerabilidad, una repentina alza de precios en productos de consumo básicos puede terminar por empujarlos de la pobreza a la pobreza alimentaria o de la vulnerabilidad a la pobreza.

Por otra parte, cabe aclarar que la alteración del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas tampoco es una medida adecuada en el corto plazo. El impuesto no solo no es responsable por el alza en precios en esta ocasión, sino que su uso ha llegado a solventar hasta 53% de las pérdidas en los ingresos públicos tras la caída de los precios del petróleo. Ante esta gasolinización de las finanzas públicas, queda claro que la reducción del IEPS causaría aún más inestabilidad en el gasto nacional; esta vulnerabilidad evidencia, una vez más, los profundos defectos en las decisiones que han conducido la economía del país durante los últimos 15 años.

Por ello en Democracia Deliberada, #esto_hubiéramos_hecho:

Reducir la demanda de gasolina mediante el financiamiento y subsidio al transporte público masivo, y el fomento a una mejor eficiencia energética de los automóviles nuevos

Lo primero es posible mediante la utilización de la parte del IEPS correspondiente al impuesto por dióxido de carbono a la gasolina y diesel, cuyo monto recaudado en 2015 fue de aproximadamente de 7,700 millones de pesos. Solo como ejemplos: con estos niveles de recaudación anuales se podría continuar financiando la extensión de la línea 4 y A del metro de la Ciudad de México y terminar de fondear la construcción de la línea 3 del metro de Monterrey, ambas frenadas por los recortes presupuestales. Asimismo, esto tendría que financiar prioritariamente la integración del pago por transporte público en todo el país mediante un mecanismo único (tarjeta inteligente) que facilite el otorgamiento de subsidios focalizados a quienes más utilizan el transporte público.

Lo segundo se puede lograr al establecer una nueva meta de eficiencia energética para autos nuevos de 21 litros por kilómetro hacia 2020, superior a la adoptada por EUA y similar a la de China, aprovechando que este año se deben plantear los nuevos objetivos de la Norma de Eficiencia Vehicular 163. Esto debe venir acompañado de la publicación inmediata de una norma de eficiencia para vehículos de carga (NOM 044), y además asegurar que se mantiene, por tiempo indefinido, la prohibición de entrada a México de autos usados, debido a que incrementarían rápidamente la motorización del país, siendo por lo regular más contaminantes e ineficientes.

Reducir los impactos inflacionarios del gasolinazo, con la implementación de una transferencia a los más afectados

Ésta puede ser establecida mediante un seguro de desempleo, o bien, siguiendo la ruta de países que sustituyeron los subsidios energéticos por transferencias en efectivo universal (como por ejemplo se hizo en Irán). De igual forma, puede ser financiada mediante la suma de todos los ahorros enunciados por la administración pública como respuesta al gasolinazo y con la eliminación de los privilegios fiscales a las grandes compañías, las cuales han recibido miles de millones de pesos en devoluciones por parte de la administración de Peña Nieto. Asimismo, se debe combatir a los monopolios y oligopolios que también son responsables por la apreciación de bienes de consumo básicos.

Reducir la dependencia sobre las importaciones de gasolina, mediante la inversión en nuevas plantas y la reconversión de las refinerías existentes

Esto se puede financiar cambiando el régimen fiscal a PEMEX, para que los impuestos que se le cargan no sean tan altos y tenga posibilidades de reinvertir en la producción nacional.

Recaudar progresivamente, combatiendo el secreto fiscal en condonaciones y créditos fiscales que privilegian a unos cuantos

Es cierto que el escenario no es sencillo; sin embargo, no es menos cierto que desde el Gobierno Federal se han emprendido acciones fiscales que han terminado por privilegiar a los más ricos por encima de los más desaventajados. La política tributaria guarda una estrecha relación con el combate a la desigualdad. Al respecto, FUNDAR reveló en su estudio Privilegios fiscales que la discrecionalidad que opera al momento de cobrar impuestos es una constante nociva: tan sólo en 2015, a 15 empresas se les canceló un monto superior a los 15 mil millones de pesos, más del doble de lo que se recaudó por impuesto de dióxido de carbono a los combustibles. Al final del día, esta práctica fomenta el incumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de quienes de por sí, no pagan sus impuestos correspondientes. Es decir, si de distribuir y compartir los costos se trata, el reparto es por demás injusto. Combatir el secreto fiscal en condonaciones y créditos fiscales sería un primer paso para recaudar y con ello financiar las medidas aquí expuestas, así como otras más.

En el complejo momento que atravesamos, hay quienes realizan propuestas irresponsables, como la idea del PAN de desaparecer la única secretaría enfocada a planeación urbana o realizar más recortes para disminuir la inversión pública y la capacidad del Estado. También, diferentes políticos de todos los partidos han planteado la eliminación de un impuesto que, si al menos en el corto plazo, da sostenibilidad a las finanzas públicas. Finalmente, otras posturas igual de irresponsables desde el PRI, obvian tanto los efectos sociales del gasolinazo, consecuencia de la inflación; como los efectos indirectos de implementar una liberalización de la gasolina en un mercado concentrado, lo cual dañaría aún más los ingresos de las ciudadanas y ciudadanos. Por ello y dado el panorama a futuro, quienes promuevan políticas irresponsables para la población serán nuestros adversarios políticos.

Fuente: http://www.animalpolitico.com/blogueros-democratas-deliberados/2017/01/26/gasolinazo-hubieramos-hecho/

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