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Daniel Alfaro sobre currículo regional en Junín: «Es cuestión de seguir dialogando»

Por: Fernando Alayo Orbegozo.

El ministro de Educación descartó la posibilidad de denunciar al gobernador Vladimir Cerrón por proponer una guía educativa propia. «Aún no hay una acción concreta», dijo.

Esta semana, el gobernador regional de Junín, Vladimir Cerrón, firmó un acta con diferentes directores de unidades de gestión educativa local (UGEL) de su región a fin de concretar un «nuevo diseño curricular regional» para las escuelas en dicha jurisdicción.

Al respecto, el ministro de Educación Daniel Alfaro conversó con El Comercio para detallar la posición de su sector sobre esta iniciativa que pretende «reordenar» –en palabras de Cerrón– el Currículo Nacional de Educación Básica ante «la injerencia del Ejecutivo» en las políticas educativas de Junín.

¿Cómo tomó las declaraciones del gobernador Cerrón sobre el acuerdo para elaborar su propio «currículo escolar regional»?
​Lo primero que quiero dejar en claro es que la intención del Minedu siempre será despolitizar la educación. La educación y las reformas educativas han logrado ser consistentes en el tiempo en la medida que han trascendido a las gestiones. Y esto se logra cuando se despolitiza. Por eso es que nosotros defendemos las reformas educativas y las mejoras de nuestra gestión, pero también de las anteriores porque cada quien ha aportado. Se construye sobre lo avanzado. La educación más que nunca necesita certidumbre y predictibilidad.

¿Quiere decir que Cerrón ha politizado la educación?
A ver… en la línea de lo anterior, por ley quien tiene la competencia de velar por el currículo escolar es el Minedu. Eso tiene una razón de fondo: que debemos asegurar que en todo el país los estudiantes tengan derecho a una educación de calidad, y el currículo nacional brinda esas condiciones básicas de calidad. El nuevo currículo es un documento que se ha construido durante años por los conocedores educativos más importantes del país, quienes han plasmado un consenso en la norma publicada en el 2016.

¿Cuál sería la consecuencia de que cada región plantee su propio escolar?
Si se quiere ver desde un punto de vista práctico, el Estado es quien debe asegurar que si un alumno sale de una región y migra a otra, pueda convalidar sus estudios en un colegio diferente y no interrumpir su desarrollo educativo. Por ello, se requiere un mínimo de homogeneización educativa. Esto principio se aplica también cuando el estudiante busca ingresar a cualquier universidad del país. Es importante que todos los temas educativos refuercen estas competencias, y eso es el fondo de por qué el Estado le da a al Minedu tal competencia en forma nacional.

Cerrón sostiene que el currículo escolar nacional no se ha adecuado a las necesidades educativas de Junín.
Bueno, otra cuestión importante es que el currículo escolar nacional es flexible y contiene un capítulo entero que habla de la diversificación regional. Lo que se busca es que, con el tiempo, las competencias y experiencias planteadas en el aula se hagan cada vez más pertinentes a la realidad cultural de cada región. A eso lo llamamos diversificación curricular, con lo cual podemos formar a los estudiantes con la identidad del lugar donde viven. Es un siguiente paso que debemos dar con las autoridades regionales.

¿Usted le planteó esta posibilidad al gobernador Cerrón en algún momento?
Sí, el propio gobernador Cerrón se mostró muy entusiasmado al respecto. También hemos a los directores regionales de Educación de todos los gobiernos regionales del país para contarles lo del currículo escolar nacional, y para reforzar las acciones que debemos concretar para tener un buen inicio del año escolar 2019. Mañana [hoy] tendremos el cierre de este taller al que llamamos «el directorio», e incluso firmaremos un documento al final del día. Este es un gobierno descentralizador y todas las semanas tenemos reuniones con las regiones.

El gobernador Cerrón sostiene que en un encuentro con usted le mencionó su propuesta de elaborar un currículo escolar regional y que usted les respondió que «eso estaba muy bien». Incluso señaló a este Diario que usted «no mostró oposición». ¿Qué puede decir al respecto?
Lo que le expliqué es exactamente lo mismo de la posibilidad de presentar experiencias significativas para hacer más pertinente la educación en Junín, y que en ese rumbo lo acompañamos, pero siempre en el marco del currículo nacional escolar.

¿No le parece que el gobernador Cerrón más bien ha sido confrontacional con el Minedu? Ha señalado que su sector «vive en otro planeta», que no los convocará para elaborar el currículo regional ni sus adaptaciones «porque los visitan una vez por mes» y no conocen la realidad de Junín…
No he escuchado esas palabras nunca. Al menos, él no las ha manifestado durante las reuniones que hemos tenido. Solo expresó su interés por apostar por la diversificación curricular. En todo caso, es cuestión de seguir dialogando en la medida que todavía no ha concretado ningún acto.

Tanto los ex ministros Idel Vexler y Marilú Martens como varios expertos han coincidido en que la propuesta de un currículo regional es ilegal. ¿Cuál es la posición del Minedu?
Desconocer el currículo nacional y la competencia en su elaboración está fuera del marco de la ley. Por ello, sería importante que el Gobierno Regional de Junín nos envíe su propuesta técnica para evaluarla y analizarla también de manera técnica, sin politización y con diálogo.

¿No piensa emprender ninguna acción legal contra Cerrón por su iniciativa de elaborar un currículo regional?
No hay posibilidad de denunciarlo porque no hay una acción concreta. Solo es una declaración que aún está en el plano del diálogo.

Fuente de la entrevista: https://elcomercio.pe/peru/daniel-alfaro-curriculo-regional-junin-noticia-601113

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Leontxo García: “El ajedrez tiene bastante para aportar a la educación” (Video)

España / 27 de enero de 2019 / Autor: El1 Digital / Fuente: Youtube

Publicado el 4 dic. 2018

El experto español Leontxo García visitó la UNLaM y dio una cátedra sobre las prácticas y las principales virtudes y habilidades que puede desarrollar quien practique este deporte.

 

 

Ante una sala colmada y atrapada por las virtudes que puede aportar este deporte, el periodista y maestro español Leontxo García brindó una charla en la que ponderó “el poder educativo” que puede brindar el ajedrez en los distintos niveles escolares, habida cuenta de las características y valores que pueden desarrollar aquellos que aprenden este juego, como las habilidades cognitivas, la concentración y el razonamiento lógico, entre otras virtudes.

Recibido por el Rector de la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM), Daniel Martínez, García enumeró las principales virtudes que “encajan perfectamente con el ajedrez en el siglo XXI, como la práctica vía internet, la cultura del esfuerzo y la autocrítica, en la que hay que saber prever las consecuencias”.

Los niños que lo juegan “tienen mejor rendimiento académico y desarrollo de la inteligencia, inclusive la emocional”, aseguran.

En el mismo sentido, el experto dejó en claro que este deporte también “desarrolla el pensamiento flexible, enseña a pensar y a escuchar”, un hábito que se está perdiendo y que, en el ajedrez, hay que tener en cuenta, producto de que cada jugada que hace el adversario “habla con el movimiento de piezas”.

De gira educativa por el país, invitado por el diputado nacional Daniel Scioli, el autor de varios libros sobre esta disciplina también destacó que, según las investigaciones realizadas en España, el ajedrez es una herramienta pedagógica muy eficaz: los niños que lo juegan “tienen mejor rendimiento académico y desarrollo de la inteligencia, inclusive la emocional”.

Según García, el ajedrez incluye, al menos, seis de las famosas nueve inteligencias de Gardner, como son la lingüística, la lógica matemática, espacial, interpersonal, intrapersonal y existencial, ya que también desarrolla la motivación, la autoestima, la atención de varias cosas en simultáneo, el cálculo de riesgos, la disciplina y la tenacidad.

Por su parte, el Rector Martínez coincidió con el experto en que “practicar pedagógicamente el ajedrez produce beneficios”, debido a que “la vida es como un árbol de decisiones que se van multiplicando y en la que hay que tomar las más oportunas”. Asimismo, valoró este deporte e incentivó a los presentes a practicarlo, además de relacionarlo con materias universitarias que tienen conceptos aplicables como Teoría de la Decisión, la cual “abre la mente”.

En este sentido, el Rector de la UNLaM coincidió con el invitado en que “el ajedrez obliga a pensar en las consecuencias de los actos antes de hacerlos”, es decir, pensar antes de actuar, algo que, en la actualidad de lo efímero y fugaz, no resulta tan valorado en algunos ámbitos.

Por otro lado, el ajedrecista instó a promulgar el hábito de este deporte en el horario escolar porque atraviesa varias asignaturas como Matemática, Lengua, Historia, Inglés y Educación Física, y, a su vez, “no hace falta quitarle horario a ninguna materia”, porque es una herramienta transversal e interdisciplinaria.

Fuentes de la Entrevista: https://www.youtube.com/watch?v=rTcdxKNhHAg

y

http://www.el1digital.com.ar/articulo/view/79149/el-ajedrez-tiene-bastante-para-aportar-a-la-educacion

ove/mahv

 

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 27 de enero de 2019: hora tras hora (24×24)

27 de enero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 27 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – España: Complubot, el conservatorio de la robótica educativa

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299288

01:00:00 – Conoce las 100 mejores herramientas de aprendizaje utilizadas en el año 2018

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299184

02:00:00 – Bolivia es uno de los tres países de América del Sur con los niveles más altos de asistencia escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299292

03:00:00 – La educación, la cultura y la palabra (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299295

04:00:00 – El informe de la UNESCO pone de relieve la necesidad de eliminar los obstáculos con los que se enfrentan los migrantes y las personas desplazadas para acceder a la educación (+PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299391

05:00:00 – Francesco Tonucci: “Sólo los buenos maestros podrán salvar la escuela”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299197

06:00:00 – Libro: Las formas de la educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299402

07:00:00 – 5 libros de Paulo Freire que no te puedes perder (Artículo de Miguel Ángel Ruíz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299388

08:00:00 – Libro: La enseñanza contra el capitalismo global y el nuevo imperialismo. Una pedagogía crítica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299410

09:00:00 – 11 películas que reflejan la importancia de la labor docente (Artículo de Camila Londoño)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299406

10:00:00 – Libro: Pedagogía y política de la esperanza. Teoría, cultura y enseñanza. Una antología crítica (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299419

11:00:00 – La Ruptura Paradigmática de “lo Educativo” (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299385

12:00:00 – España falta a clase el I Día Internacional de la Educación: solo lo celebra en redes

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299398

13:00:00 – UNESCO: Un tercio de los niños sufren acoso escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299414

14:00:00 – Pedagogos del mundo asistirán a congreso internacional en Cuba

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299395

15:00:00 – Enseñanza multinivel (Artículo de José Blas García)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299190

16:00:00 – Transforman un autobús en una escuela móvil para los niños que se han quedado sin colegio en Irak (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299285

17:00:00 – Conversatorio «Cine y Educación» (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299282

18:00:00 – El Salvador con inversión histórica en educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299200

19:00:00 – Los retos de la neuropedagogía en la modernización de las facultades de Educación (Artículode Andrea Paola Romero Ramos)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299181

20:00:00 – Puerto Rico: Vetado el proyecto de educación especial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299187

21:00:00 – Leontxo García: “El ajedrez tiene bastante para aportar a la educación” (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299203

22:00:00 – República Dominicana: La educación con inclusión: el otro gran desafío del sistema educativo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299178

23:00:00 – Mareas educativas: movilizaciones globales en defensa de la educación pública. Encuentro con Agustín Moreno y Diego Andrés Salinas Flores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/299194

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

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Desde Argentina, Nancy Librandi: «Si hubo movilidad social en el país fue gracias a la educación pública»

Por Daniel Puertas/dpuertas@elpopular.com.ar

Nancy Librandi, ex subdirectora de Educación Artística rovincial, advirtió sobre quienes pretenden «reemplazar a la educación pública por una educación privada de élite» y dijo que «quiero creer que no tienen malas intenciones», ya que si eso ocurriera «sería una tragedia para la sociedad».

Además de funcionaria entre 2011 y 2015 Nancy Librandi fue inspectora y se jubiló en los últimos días de diciembre de 2015 después de una larga trayectoria docente. Ahora está preparando la tesis para obtener el doctorado de especialista en Lenguajes Artísticos y es evidente que tiene decidido no abandonar la docencia y considera que «todavía rengo mucho para dar».

A pesar de los «tres años de distanciamiento, de ostracismo» observa con atención la marcha del sistema educativo, ahora sin estar directamente involucrada y reparte su tiempo entre las reflexiones sobre la marcha de la educación en estos días y la búsqueda de objetos que encierren «la memoria de la gente» por distintos lugares del país, particularmente en La Rioja, hayan sido construidos como obras artísticas o para el uso práctico y cotidiano.

Y en sus reflexiones sobre la educación en la Argentina casi todo parece pasar por el sistema público, en el que, asegura, «siguen pasando cosas» buenas, fundamentalmente por el esfuerzo de maestros y no por las políticas que se están aplicando.

Ciertas palabras apresuradas como las de la gobernadora María Eugenia Vidal, quien afirmó que los pobres no llegan a la Universidad o las que señalan que la «educación pública está colapsada» son para ella signos de las intenciones de dejar de lado el sistema público en favor de una «educación privada de élite».

Para ella con la destrucción de la educación pública le estarían «cortando las piernas a la sociedad» y recordó que muy probablemente «nuestros bisabuelos fueron analfabetos, nuestros abuelos con suerte completaron la primaria y nuestros padres cursaron el secundario. Nosotros somos la generación que llegó a los estudios universitarios y terciarios».

Para ella esta movilidad social a través de las generaciones sólo fue posible por la educación pública y sostiene que es un deber del Estado «no cercenar el derecho a la educación, garantizar el acceso de todos, lo que implica también mantener los edificios escolares en condiciones, preservar la seguridad psicofísica de los alumnos, preservar su identidad».

Parte de sus preocupaciones pasan por el futuro de los institutos terciarios: «cada vez que se piensa en fusiones, en cambiarles el formato se está cerca de un retroceso. Los institutos superiores de capacitación llegaron a un territorio amplio, al que no llegaba la Universidad».

Para ella «no hay otra salida que desarrollar y garantizar la educación pública. Cerrar escuelas nocturnas, como en la Ciudad de Buenos Aires, eliminar escuelas de islas, rurales en base a criterios eficientistas son torpezas que se cometen en detrimento de la sociedad».

En ese sentido añadió que «dicen que una escuela con dos alumnos no es funcional. Pero son dos alumnos con derecho a recibir educación» y supuestamente el Estado lo debe garantizar.

Pero se entusiasma al señalar que «el sistema educativo tiene una inercia tal que las cosas siguen pasando. Las prácticas más valiosas de la escuela siguen sucediendo a pesar de todo».

Observa con desconfianza los «cambios en los diseños curriculares del nivel primario, que ahora son sugestivamente parecidos en el diseño a los chilenos. Además son confusos, mal jerarquizados, mal categorizados. No sé que han querido hacer».

También sostiene que «ahora hay mucha preocupación por la tecnología, como si fuera el fin del progreso educativo cuando la tecnología no es un fin sino un medio».

Pero insiste en encontrar razones para el optimismo en que «hay muy buenos maestros y profesores y por eso en este marco todavía se cuelan cosas, se hacen cosas superlativas, de excelencia» en las aulas.

En cambio en el diseño de las políticas en marcha «hay un culto a la experticia» y «se han conformado equipos con gente con títulos mayúsculos pero que no han transitado por la experiencia. Cuando leés lo que escriben te das cuenta si lo hizo alguien con experiencia, con estudio, con preparación» dejando tácitamente expresado que a veces eso no ocurre.

Cuestiona también que se han renovado completamente «los equipos de supervisión», con lo que se ha perdido experiencia invalorable. Alerta además sobre los reales objetivos de las pruebas PISA promovidas por la OCDE que tanta polémica han desatado en la Argentina y recuerda que las lleva adelante una empresa multinacional e insinúa la posibilidad que uno de sus objetivos sea el de desacreditar la educación pública.

Esa megaprueba se basa en criterios que han sido calificados de reduccionistas, descontextualizados y que sólo apuntan a medir la capacidad de los alumnos para integrarse al mercado laboral en un contexto capitalista. La Argentina siempre ha obtenido malos resultados en esas pruebas.

Nancy Librandi cree que la educación va mucho más allá de los parámetros que sólo aspiran a medir cierta clase de eficiencia.

Fuente: http://www.elpopular.com.ar/eimpresa/295231/si-hubo-movilidad-social-en-el-pais-fue-gracias-a-la-educacion-publica

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Nueva secretaria ejecutiva de Clacso impulsará rediscusión de criterios de evaluación de investigadores en ciencias sociales

Karina Batthyány, primera uruguaya en ocupar la secretaría ejecutiva del Clacso.

Por Facundo Franco en educacion.ladiaria.com.uy

Hace pocos días, la socióloga Karina Batthyány asumió la secretaría ejecutiva del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) por tres años y se convirtió en la primera uruguaya en desempeñar ese cargo, que antes fue ocupado por el argentino Pablo Gentili. Clacso es una prestigiosa organización que concentra su acción en Latinoamérica y el Caribe, conformada por una red de más de 650 instituciones y asociaciones académicas del campo de las ciencias sociales y las humanidades. Entrevistada por la diaria, Batthyány habló de sus desafíos de gestión del cargo, para el que fue electa a finales de 2018 en la 26ª asamblea general, que tuvo lugar en Buenos Aires, y para el que fue impulsada por un colectivo de cientistas sociales. Según consideró, la elección, que le permitió ser la segunda secretaria general mujer en la historia de Clacso, constituye un “reconocimiento” a las ciencias sociales y humanas uruguayas. Además, valoró que es interesante reflexionar sobre cómo se ven las ciencias sociales desde países pequeños como Uruguay respecto de los más grandes de la región, como Brasil, Argentina y México.

La socióloga explicó las implicancias del “enfoque crítico” con el que trabaja la organización y consideró que no implica una toma de postura por ninguna postura epistemológica ni metodológica en particular. Además, Batthyány adelantó que desde Clacso planteará la necesidad de rediscutir los mecanismos de evaluación académica a la que están sometidos los cientistas sociales, que en los últimos años se han regido principalmente por una lógica mercantil. Como docente de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) de la Universidad de la República (Udelar), Batthyány se dedicó a investigar dentro de los estudios de género y al respecto reflexionó sobre el crecimiento de ese campo de conocimiento y de la investigación feminista.

En el plan de gestión de tu candidatura se mencionaba varias veces la palabra “crítica” para referirse al tipo de trabajo científico que se necesita en el continente. ¿Qué sentido tiene en el contexto actual de América Latina y el Caribe?

El enfoque teórico con el que trabaja Clacso y en el que me inscribo es el de los pensamientos críticos –me gusta decirlo en plural–, en el marco de la teoría crítica. La idea es trabajar en la producción de conocimientos, en la reflexión teórica, pero con la voluntad de incidir y transformar la realidad social. En mi caso, eso está bastante marcado porque provengo del campo de los estudios de género, como socióloga he dedicado toda mi vida a trabajar sobre las desigualdades entre varones y mujeres. Las teorías de género son en sí mismas teorías críticas: si uno rastrea su origen se inscriben dentro de esa corriente. Los desafíos principales que enfrentamos en América Latina son tratar de entender de dónde venimos, qué es lo que ha pasado, por qué se están dando transformaciones en nuestro continente y el mundo, pero preguntándonos qué es lo que podemos hacer para construir alternativas que permitan transformar la realidad social. En ese sentido es que se usa la palabra “crítica”, que más bien es pensamiento crítico.

¿Qué lugar ocupa la teoría crítica en las ciencias sociales en relación con miradas neopositivistas?

Las ciencias sociales siempre se han caracterizado por la multiplicidad de visiones, enfoques teóricos y perspectivas de producción de conocimiento, y está muy bien que así sea. Si hay algo que las ha caracterizado en Uruguay y la región, es esa diversidad de formas de pensar y de investigar. La discusión que ha marcado la trayectoria de las ciencias sociales en general tiene que ver con las corrientes metodológicas, si [optamos por] lo cualitativo o lo cuantitativo, pero creo que eso ya está un tanto superado en la medida en que se han encontrado perspectivas de diálogo entre ambos enfoques. No creo que el lugar de la teoría crítica en las ciencias sociales sea menor o que tenga poco impacto, más bien todo lo contrario. En América Latina el pensamiento y los intelectuales que hemos tenido están muy marcados por el pensamiento crítico, y hay un conjunto muy importante de intelectuales que se enmarcan dentro de esta corriente. Lo mismo ocurre en el caso de Uruguay. Y cuidado: la teoría crítica no toma partido por ninguna de las posturas epistemológicas en la forma de concebir los objetos de estudio y la práctica científica en las ciencias sociales, sino que se plantea la diversidad y la pluralidad metodológica como el camino para acercarse a una mejor comprensión de la realidad social. Con la voluntad de incidir en la realidad que pretendemos conocer, de transformarla hacia sociedades más justas, más igualitarias, más democráticas, que respeten los derechos humanos de las personas, que integren lo diverso, lo plural, las distintas formas de conocer y aprehender la realidad en nuestra región. Esa es la razón de ser de Clacso, por eso reúne en este momento a más de 600 instituciones, más de 400 en la región latinoamericana y otras fuera, que se inscriben dentro de esta perspectiva.

¿Qué opinás de los actuales mecanismos de evaluación a los que están sometidos los cientistas sociales, que muchas veces responden a modelos estandarizados que provienen de otros países y ciencias?

Ese es uno de los puntos que destacamos en el plan de trabajo para la secretaría ejecutiva, que armamos con un conjunto de investigadores e investigadoras. Se ha impuesto un modelo de evaluación que no es el de nuestra región, que lleva a adoptar rápidamente y de manera no crítica estándares de producción y evaluación del conocimiento que por lo menos merecen ser discutidos. Creo, además, que deben ser transformados y que desde la región latinoamericana se deben proponer alternativas a esos modelos que se nos han impuesto, que tienen que ver con lo que se llama capitalismo cognitivo y con la mercantilización de la producción académica. Ahora debemos publicar, pero no en cualquier revista; en revistas arbitradas que pertenezcan al primer cuartil [indicador para medir su impacto], que generalmente son en inglés. Si no, nuestra producción parece no existir, no valer o no estar de acuerdo con los estándares para permanecer en la carrera científica. Los criterios con los que nos están evaluando, además de ser impuestos desde afuera, a veces también son impuestos desde otras prácticas científicas, claramente desde las ciencias naturales y las ciencias exactas. Eso hay que discutirlo, y Clacso es una herramienta privilegiada para hacerlo. Impulsó hace muchos años –y sigue trabajando con fuerza en torno a eso– el derecho al conocimiento, para que lo que producimos quienes trabajamos en investigación sea de acceso abierto para quien quiera acceder y que no sea publicado en medios que impliquen una mercantilización, revistas en las que hay que pagar para publicar y para leer. Ahora es el momento de discutir los criterios de evaluación que se han impuesto en todas nuestras universidades y de tratar de modificarlos. Hay iniciativas a nivel internacional, algunas vinculadas a lo que se conoce como el programa Dora, para proponer indicadores de evaluación que tengan en cuenta otros criterios, como el tipo de producción que se hace, la profundidad de ese conocimiento, los medios por los que se accede; distintos indicadores que son difíciles de resumir en esta entrevista. Como Clacso vamos a dar esa discusión. En 2019 vamos a organizar un debate regional en torno a este tema, vamos a producir documentos y posicionamientos que empiecen a intentar modificar o, por lo menos, no tomar estos criterios como los impuestos.

¿Estas políticas de publicación no van en contra de que los hallazgos y debates salgan fuera del ámbito académico? ¿Cómo considerás que se ha avanzado en ese sentido?

Otro desafío tiene que ver con para qué producimos conocimiento en las ciencias sociales. No es simplemente por el placer de conocer, sino para conocer y transformar. Para transformar se necesitan muchas cosas, pero sin duda hay dos que son indispensables: el contacto de ese conocimiento y de quienes lo producen con los movimientos y actores sociales, con las distintas formas de expresión social y también con las políticas públicas, que son herramientas que producen transformación social. Es importante que las políticas públicas estén informadas en base al conocimiento que producen las ciencias sociales. Hay muchos ejemplos, pero siempre pongo uno en el que me ha tocado trabajar como investigadora, que es la producción de conocimiento en torno a la temática del cuidado en Uruguay. La academia uruguaya ha generado muchísimo conocimiento, pero no quedó guardado en una oficina de la FCS; se puso en interacción con la sociedad civil, con todos los movimientos en torno a las políticas de cuidado, principalmente el de mujeres, el de personas mayores, el de los movimientos por la infancia, etcétera. También entró en articulación con quienes hacen la política pública –ahora la Secretaría Nacional de Cuidados– para interactuar en la búsqueda de cuáles son las mejores herramientas para cambiar la situación de los cuidados en Uruguay, a la que tenemos identificada como el nudo crítico de la desigualdad de género. Así surge, entre otros aportes, la política del Sistema Nacional Integrado de Cuidados. Ese es un ejemplo de lo que se busca cuando uno genera conocimiento en las ciencias sociales, y es el objetivo de Clacso.

¿Cómo te proponés encarar desde Clacso las desigualdades de género dentro del mundo académico?

En los últimos años, a nivel latinoamericano ha crecido el movimiento feminista o la ola verde, como se le dice. Tiene su manifestación, como hemos visto en Uruguay los 8 de marzo, por ejemplo, o en los temas vinculados con la violencia de género. Se ven la expresión y la fuerza de ese movimiento, pero es una corriente que recorre toda América Latina. Ese tema también interpela a las ciencias sociales, más allá de que son un campo de participación profesional muy feminizado, en el que las mujeres somos mayoría. Por otro lado, están las dificultades de acceso a la toma de decisiones que tenemos las mujeres en todos los ámbitos. En el parlamentario es en el que la gente lo ve con mayor facilidad, salvo en los países que tienen leyes paritarias. En el caso de Uruguay, la representación política de las mujeres es muy baja también en el ámbito ejecutivo y en la academia, aunque ha crecido. Las universidades son un lugar de mucha resistencia a la llegada de las mujeres a puestos de decisión. La Udelar nunca ha tenido una rectora: tiene muchas decanas, cada vez más, pero no rectoras. Una se pregunta por qué, con la cantidad de mujeres que trabajamos en la Udelar. Lo mismo ocurre en otras instituciones académicas y en Clacso, donde en 50 años de existencia sólo una mujer había estado en la secretaría general [la puertorriqueña Marcia Rivera, entre 1991 y 1997]. Desde nuestra propuesta también interpelamos eso diciendo que es momento de que se pueda dar oportunidad a las mujeres de Clacso, no sólo para integrar los grupos de trabajo o el comité directivo, donde hemos estado siempre, sino en los lugares de toma de decisión o de mayor jerarquía. Durante la campaña y antes de conocer los resultados de la elección, planteamos que mi candidatura también buscaba mostrar que hay mujeres dispuestas a ser candidatas. Muchas veces dicen que sería bueno que hubiera una mujer pero no hay candidatas, o que no hay mujeres con los perfiles adecuados para llegar a esos lugares. Eso es falso, es un mito: hay mujeres igual de capacitadas que los hombres en cualquier institución que te plantees, me resulta difícil pensar en una en la que no haya una mujer con las mismas condiciones que un varón para llegar a la dirección de esa institución. También había que demostrarlo en Clacso y por eso acepté, impulsada por un grupo importante de feministas latinoamericanas. El resultado fue favorable y me permite ocupar este lugar. Es un desafío muy importante, también porque implica lo que debe ser un devenir feminista de Clacso, que realmente sea sensible y esté permeado por esta perspectiva de género. Que permita la participación de mujeres en todos los niveles y también de varones, pero los varones ya participan.

¿Cómo es tener una agenda feminista de investigación en un ámbito muchas veces resistente a ello?

La investigación feminista y con perspectiva de género siempre ha sido muy resistida y considerada un tema menor –no hablo de Clacso sino a nivel general–. Además, se decía que se trataba de un problema de las mujeres y ellas debían ocuparse: “Que lo investiguen las mujeres y que ellas propongan las soluciones”. Eso está cambiando, realmente se está abriendo la perspectiva de que es un tema central para la igualdad y la equidad social. No es un tema menor ni poco importante, sino que está realmente en el núcleo de las desigualdades sociales, y si uno quiere comprender la realidad social no puede esquivarlo. Eso ha dado mucho trabajo, ha sido un esfuerzo importante de muchas investigadoras y algunos investigadores de la región y el mundo para ubicar este tema dentro de los principales de las ciencias sociales. Hoy lo está, más allá de que también puedan existir presiones, más propias del pasado que del presente, que sigan considerando esto un tema menor que hay que hacer porque es políticamente correcto. Eso ha empezado a transformarse, hay muchos ejemplos de lo que ha sido la trayectoria de los estudios de género en la Udelar, en la Universidad de Buenos Aires o en universidades mexicanas, chilenas, brasileñas o muchas otras. Ha sido un largo trabajo de muchas cientistas sociales para colocar este tema dentro de las corrientes principales del pensamiento crítico social latinoamericano. Dentro de Clacso este tema siempre estuvo planteado como un eje de investigación y de preocupación. En esta gestión que empieza vamos a fortalecer esa perspectiva.

¿Cómo debe darse el vínculo entre las disciplinas dentro de las ciencias sociales, donde muchas veces entran en competencia, y de estas con otras ciencias?

Entiendo el trabajo de las ciencias sociales como interdisciplinario por naturaleza, más allá de las especificidades o las particularidades de cada disciplina, que son importantes y no hay que desdibujarlas. La única forma de comprender lo que está ocurriendo es la perspectiva interdisciplinaria. Eso también ha avanzado en nuestra forma de trabajo, pero también hay que profundizar el diálogo con otras ciencias, sobre todo con las ciencias naturales, con las que tenemos grandes temas. Por ejemplo, todo lo que ocurre a nivel de medioambiente y en la cuestión de género, donde es necesario ese diálogo. Si no, es imposible que el conocimiento avance, que se produzcan las transformaciones que queremos impulsar. Nuestra propuesta para el próximo período es promover mejores canales de diálogo y de trabajo conjunto con otras ciencias, en los que en primer lugar se buscará el diálogo entre las ciencias sociales y las ciencias naturales. El conocimiento que proviene de las ciencias naturales nos interpela a los cientistas sociales, incluso a lo que ya podíamos tener integrado a nuestro conocimiento. Va a ser un desafío interesante.

Fuente: https://educacion.ladiaria.com.uy/articulo/2019/1/nueva-secretaria-ejecutiva-de-clacso-impulsara-rediscusion-de-criterios-de-evaluacion-de-investigadores-en-ciencias-sociales/
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Entrevista a Enrique Stola “Cuando no hay educación sexual integral a los chicos los educa la pornografía.”

Por: Dalia Cybel/ El Gritos del sur/ 23-01-2019

Enrique Stola, médico, psiquiatra, psicoanalista y especialista en casos de violencia de género habló con El Grito del Sur sobre las violaciones grupales, la importancia de la educación sexual integral y la complicidad de la Iglesia con los curas violadores.

Cada uno de los ambientes del estudio está pintado de otro color en composé con el decorado puntilloso. La charla sucede en el ambiente amarillo donde las cortinas naranjas filtran el sol agobiante del mediodía de enero. En un paneo general destaca la cantidad de libros, las butacas combinadas y sus títulos, enmarcados y colgados en la pared. En este cuarto ocre, Enrique Stola, médico, psiquiatra, psicoanalista y especialista en casos de violencia de género hablará con El Grito del Sur sobre las violaciones grupales, la importancia de la educación sexual integral y la complicidad de la iglesia con los curas violadores.

¿Cómo empezaste a trabajar con casos de género?

Cuando me recibí, en dictadura, comencé a trabajar con víctimas de torturas, compañeros que tenían que irse al exilio o familiares de detenidos desaparecidos. Ya al regreso de la democracia empezó a aparecer lo que en ese momento se llamaba “violencia familiar”. Yo tenía claros algunos aspectos del machismo y desde ese entonces ya me empecé a definir como feminista. En el 2002 participé en el caso Grassi, donde había testimonios de abuso sexual. Todo eso fue un entrenamiento que varió mi perspectiva como psiquiatra.

Respecto al caso Grassi, ¿creés que la sociedad justifica más los abusos dentro de la iglesia?

La sociedad, desde diferentes lugares, sostiene todas la violencia contra las mujeres, niños niñas y el colectivo LGTBIQ y dentro de ello las violaciones, sino no ocurrirían. Cuando se supo que el Bambino Veira había violado un chico en las canchas se cantaba a favor de él: eso es apoyo social. En los abusos intrafamiliares pasa lo mismo. Cuando se “parte” una familia significa que hay un grupo de personas que están sosteniendo culturalmente una violación, aunque nunca lo van a reconocer.

¿Hay una diferencia entre las violaciones a hombres y a mujeres?

No, en general las mujeres son más violadas. En los casos de los varones se trata de ámbitos intrafamiliares o en instituciones eclesiásticas, que son muy protectoras de abusadores y machos violentos

¿Crees que el régimen del celibato propicia la violencia sexual ?

La iglesia es una institución criminal y sostiene el celibato, pero no es el celibato el problema en sí. El celibato prohíbe la genitalidad pero todos ejercen su sexualidad igual , con mujeres, con varones, se masturban, pero en secreto. Se genera una cultura de la clandestinidad en la que los pedófilos se mueven como pez en el agua.

Planteás que no existe un perfil psicológico específico por el cual los violadores puedan distinguirse de otras personas antes de cometer el crimen ¿Eso significa que en esta sociedad cualquier hombre es un potencial violador?

Si haces un psicodiagnóstico de alguien que cometió un delito sexual pueden saltar una serie de componentes – una sexualidad inmadura, mal manejo de los impulsos- que también pueden estar en el de alguien que no violó. Yo creo que los hombres violadores son aquellos que llevan el mandato de una forma de ser macho al extremo. Hay gente que se enoja porque yo digo que el violador no es un enfermo, pero se olvidan que al ponerlo en la posición de enfermo lo vuelve in imputable.

¿Cuales son las diferencias de los ataques sexuales grupales y los realizados por un solo individuo?

La violación es siempre una conducta moralizante. Una característica de los violadores es que quieren compartir lo que hicieron, ya sea en la cárcel o con algún amigo: lo van a hacer y van a erotizarse de eso. Cuando ocurre en grupo, todos son espectadores y participantes, es ahí donde se refuerza la pertenencia de grupo, la complicidad del acto compartido y la posición de machos.

Muchos chicos son escrachados en redes porque ejercen violencia simbólica, o se propasan y aprovechan de situaciones que comenzaron siendo consentidas ¿Esto supone que ese chico es un potencial violador? ¿Hay una conducta reiterada ?

No. En Alemania hay un programa que trabaja con chicos de entre 8 y 17 años y el porcentaje de recuperación es altísimo solamente con psicoeducación.  Lo que pasa es que cuando no hay educación sexual integral a los chicos los educa la pornografía. La tecnología hace que chicos y chicas muy pequeños tengan acceso a la pornografía. Entonces nos encontramos con chicas de 13, 14, 15 años que denuncian a compañeros que han tenido conductas abusivas pero con psicoeducación esto se resuelve y no van a ser abusadores. Lo que falta es educación sexual integral. Estructuralmente los mismos que se benefician de la estructura social machista se oponen a que se aplique la ESI.

¿Por que en los delitos sexuales se duda de la víctima?

Se duda de la víctima si es mujer, porque si es varón se le cree. La palabra del varón no se cuestiona, la que está siempre en sospecha es la mujer, incluso para la justicia. Por eso se hace hincapié en la víctima: es la mujer juzgada desde la mirada masculina y el mundo está organizado en base a esa mirada. Aparte, en temas de género, muchas veces los jueces califican en base a su experiencia personal. Si se cae un puente van a recurrir a ingenieros e ingenieras, pero si es un tema de abuso sexual o violencia contra la mujer anteponen su subjetividad y no recurren a los estudios de psicología y psiquiatría.

¿Es posible recuperarse de un abuso sexual?

Si, se tienen que dar muchas condiciones. Es fundamental que se les crea a las víctimas cuando hablan, que haya contención familiar, tratamiento y justicia. También tiene que ver con las condiciones personales de cada uno. Lo que es real es que varias veces durante su vida la persona se va a reconectar con esta situación dolorosa, como pasa con todo hecho traumático. Hay que desterrar el concepto de “le cagó la vida” y trabajar para que la víctima perciba que puede construir un presente diferente permanentemente.

*Fuente: http://elgritodelsur.com.ar/2019/01/enrique-stola.html

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Entrevista a Henri Meschonnic: Pensar en la enseñanza

Por: Jean Verrier. Tráfico de Experiencias. 23/01/2019

Jean Verrier: En el último artículo de la revista Le Français d´aujourd´hui, Laurent Jenny nos pone en guardia: ¿tanto con los análisis lingüísticos de la poesía como con los juegos poéticos no corremos el riesgo de desdeñar lo esencial, el desafío de la poesía? G. Jean dice más o menos la misma cosa a propósito de los juegos poéticos. ¿El discurso poético sería un discurso “sagrado”?

Henri Meschonnic: La sacralización del desafío poético pertenece precisamente al antiguo juego de la antigualla poética. Tomada históricamente, no hay por qué seguir sacralizando la poesía. Porque su desafío es el sujeto de la enunciación, que no es un sujeto privilegiado, sino todo sujeto. Es su figura. El poema lo expone, en todos los sentidos de la palabra. En eso se arriesga. Y hace un test de lo social: decime qué haces con la poesía y te digo qué haces con el sujeto, con lo social, con el individuo y con el Estado. El desafío del poema es el discurso como práctica social, y la teoría del discurso como teoría del lenguaje y teoría política. El yo (je) del poema transforma en sistema de discurso el yo (je) lingüístico. Su historicidad es doble: historicidad radical del lenguaje, de lo social, historicidad de los discursos. Por lo cual la poesía, y más generalmente la literatura, tienen una función de realización de los sujetos y de las sociedades que han hecho justamente la identificación antigua de la poesía con los mitos, y con su propio mito.

JV: El artículo de Nicole Gueunier que subraya los límites de un análisis estrechamente lingüístico de la poesía. ¿Creés que un análisis de tipo semiótico es más satisfactorio?

HM: La semiótica literaria se sitúa en un conjunto semiótico que hereda, en su triunfalismo actual, al triunfalismo estructuralista de los años sesenta. Universal, internacional, es, como dice Sebeok, el “método de los métodos”. Creo que no hay mejor advertencia que las críticas de Benveniste en su artículo “Semiología de la lengua” (1969, en Problemas de lingüística general, t. 2). Lo que da la impresión de ser verdad para el cine, la pintura, no lo es, no lo llegó a ser nunca para la poesía. La poesía sigue siendo por allí, el “escollo” del dualismo, y la semiótica – con la agravación de los formalismos lógicos (Hjelmslev, Greimas) – sigue siendo esencialmente dualista. Es por eso que se siente a sus anchas en la narratología, la gramática de los relatos. Los toma en una super-lengua que ignora para siempre jamás las cuestiones de traducción. Después de la inclusión de la poética en la lingüística, con Jakobson, vino la inclusión de la poética en la semiótica, con Greimas. Se trata siempre de la estructura, y la deshistorización del discurso. En lugar de tomar la poesía, como todo discurso, en tanto que sistema, valor, y modo de significar.

JV: Este número se abre con varios ejercicios de escritura. ¿Qué pensás de ellos? ¿Se puede leer poesía sin escribir? ¿Y, ya que se trata de la escuela, se puede aprender a escribir?

HM: Creo que los ejercicios de escritura están condenados, tal como se los practica actualmente, a ser a la vez pos-surrealistas y pos-estructuralistas. Me parece también que no pueden desprenderse de una sacralización de la escritura, de una fascinación. Que precisamente los lleva a ser miméticos. La valorización misma de la escritura es un obstáculo para la escritura. La escuela aquí no hace más que repetir el efecto de los maestros pensadores, de Barthes en particular: la lectura devino escritura. Es decir que un mixto de psicoanálisis aplicado, de supresión y de denegación del metalenguaje, laxismo y hedonismo, ha programado de la escuela secundaria a la enseñanza superior, el “placer del texto” como deseo de escritura, el fundido encadenado que va del écrivant (el mero escribiente) al écrivain (escritor). El resultado, en mi opinión, es paradójico. Es decir que se olvida entonces que la historicidad está vinculada a una historicidad de la lectura. A una crítica. Para escribir, hay que leer, en el sentido de criticar – lo que no significa “denigrar”, sino situar históricamente, y situarse. De manera un poco brutal diría que si se quiere aprender a escribir, en primer lugar hay que reaprender a leer. No dejar en lo implícito la relación crítica con lo escrito. Única manera de constituirse como sujeto histórico de un discurso. El mimetismo es en efecto la anulación del mimo como sujeto. Los juegos de escritura tienen algo bueno contra la vieja pasividad repetitiva ante los grandes textos. Pero si llevan a hacer creer, algo que también hacen, que la escritura es un juego, son peligrosos: tienen los límites de lo lúdico, y no conocen estos límites. En eso diría que participan de una desmoralización, y de una despolitización actuales de la escritura. Queda la ambigüedad de la noción “aprender a escribir”: ¿es aprender a ser “poeta, “escritor”? ¿Es aprender a expresarse? ¿Qué es “expresarse”? En la primera posición me parece que sigue estando presente la ilusión estetizante, que sacraliza al escritor, al mismo tiempo que el mito de Lautréamont: “la poesía debe ser hecha por todos, no por uno”, mito voluntarista, sin hablar de su relación con la “división del trabajo”. Al contrario, en mi opinión, hay que hacer sujetos que escriban o que hagan otra cosa. Si no, se perpetúa justamente el orden que se creía subvertir. Escribir plantea el problema de la relación entre esta actividad y la escuela, la enseñanza. La idea muy difundida todavía es que hay una oposición irreductible entre las dos: escribir es la aventura, y la escuela es la programación cultural. Me parece que Péguy es a la vez el símbolo de este conflicto, y su límite.

JV: Péguy, el poeta, luchó contra la Sorbona, en efecto. ¿Y hoy, Henry Meschonnic poeta y profesor, se siente más cómodo en la Universidad? ¿Qué podés decirnos de las relaciones entre su práctica de escritor y su práctica de profesor?

HM: Es un hecho sociológico que en el siglo XX hay cada vez más escritores profesores, profesores escritores, poetas. Sin embargo, al profesor le sigue tocando el papel del malo. Me parece que es a la vez un error y un arcaísmo, que obedece a la concepción que se tiene de la Universidad y que el profesor vergonzante muestra. Basta con indicar la situación estratégica capital de la Universidad en la transformación, y no solamente en la reproducción cultural. Es un laboratorio de historicidad. Como la escritura. Ambos específicos. En este sentido no solo estoy cómodo, sino que es solamente en la Universidad donde puedo llegar a demostrar la libertad que tengo aquí. Personalmente, mi trabajo teórico y mi enseñanza son consustanciales. También porque soy traductor es que trabajo en la teoría de la traducción, y la enseño. Mismo efecto, de los poemas a la poética. Pero en cuanto a los poemas mismos, ellos son mi historia. Están en otra parte. Pero esta otra parte no es contradictoria con la Universidad como tampoco hay contradicción entre leer y escribir.

JV: Durante mucho tiempo la poesía estuvo vinculada al recitado. ¿Qué lugar le otorga hoy a la memorización en el trabajo poético?

HM: También se pensaba que la poesía estaba escrita en verso por razones nemotécnicas. Algo que no es tan ajeno quizás a la idea reciente de la poesía como “memoria de la lengua”, precisamente por la métrica. Más bien tiendo a tomar la poesía como una memoria de los discursos, de los sujetos. No de la lengua. De ahí, por razones diferentes, un lugar importante a la memorización. No como registro pasivo, admirativo, sino como ejercicio de oralidad. Si vemos allí otro sentido, desprendemos otra estrategia.

JV: En resumen, ¿la poesía tiene su lugar en la escuela?

HM: Allí también, diría que más que nunca, pero su lugar no será el mismo según la estrategia en la que entre, es decir según la concepción misma que se tendrá de la relación entre literatura y sociedad, y finalmente, según la concepción de la sociedad y del individuo. Para mí, la poesía pone a prueba lo social y el sujeto en lo social, así como pone en aprietos a la metafísica del signo, el dualismo del significante y del significado. Pero cuando la poesía es encerrada en formalismos, ya sea el de la tradición literaria, ya sea el del estructuralismo y de la semiótica, por esa misma razón está fuera de juego, reproduce la estética, su deshistorización. Su despolitización. Incluso a través de estas grillas la poesía es siempre un signo del sujeto, para cada sujeto de enunciación. En eso es indispensable, incluso a través de estas ideologizaciones, que hacen de ella un lujo. Los surrealistas también hicieron de la poesía un producto de lujo. La poesía postula una teoría del discurso, del sistema, del valor, del funcionamiento del lenguaje como radicalmente histórico. Al impugnar radicalmente el signo, la poesía impugna su pragmática y su política. Es el lugar que le doy. Lo que, al mismo tiempo, le da su lugar en la escuela, y le da lugar a la escuela, a su función más bien, no solo reproductiva, sino activa.

*Fuente: https://t-d-x.com.ar/nro7/entrevista-a-henri-meschonnic/

*Fotografía: Tráfico de Experiencias

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