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España: PSOE pide aplazar las oposiciones de Educación en Melilla para evitar «avalancha» de opositores

España/Abril de 2017/Fuente: El Diario

La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Melilla, Gloria Rojas, ha hecho un llamamiento al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) para que posponga las oposiciones para el cuerpo de maestros que va a convocar para este año Melilla para evitar la «avalancha» de opositores del resto de España, dado que la mayor parte de las comunidades autónomas no han convocado las pruebas para este 2017 y eso, a su juicio, va a producir un efecto llamada.

La Dirección Provincial del MECD debería escuchar a las organizaciones sindicales y a los opositores, ya que todos ellos son unánimes en su petición de que se posponga dicha convocatoria», ha argumentado la líder socialista.

«No entendemos la cerrazón de la Dirección Provincial del MECD al obcecarse a convocar estas plazas en contra del sentir mayoritario de los opositores y sus legítimos representantes», ha reconocido Rojas, que ha abogado por reservar dichas plazas para la siguiente convocatoria, coincidiendo así las pruebas en Ceuta y Melilla con las del resto de comunidades autónomas del país.

La número uno del PSOE local ha admitido «no entender la falta de sensibilidad mostrada por los responsables del Ministerio de Educación en Melilla, máxime cuando la norma vigente permite posponer y reservar las plazas para una posterior convocatoria».

Fuente: http://www.eldiario.es/politica/PSOE-oposiciones-Educacion-Melilla-Espana_0_628537558.html

 

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España: Los padres de gemelos y mellizos podrán elegir si sus hijos van juntos a clase en Madrid

Europa/España/02 Abril 2017/Fuente:El pais /Autor:VICTORIA TORRES BENAYAS

El Gobierno regional será el primero en recomendar a todos los colegios que, a partir de este mismo curso, se tenga en cuenta la opinión de los progenitores

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid recomendará en los próximos días a los 1.400 colegios públicos y concertados de la región que se tenga en cuenta la opinión de los padres múltiples, los que tienen mellizos, gemelos, trillizos y cuatrillizos, a la hora de escolarizar juntos o separados a sus hijos. Madrid se convertirá así en la primera autonomía en dar libertad de elección a los progenitores, que hasta ahora se encontraban en la mayoría de los casos con la separación forzosa de los niños. La medida se produce después de que un juez de Badajoz haya dado la razón a unos padres en su lucha por lograr que sus mellizos asistieran a la misma clase.

Este año, los padres de 3.034 mellizos y gemelos y de 90 trillizos nacidos en Madrid en 2014 tienen que escolarizar a sus hijos en el segundo ciclo de Educación Infantil, el 5% del total de menores que van a entrar en las escuelas —el plazo de matrícula se abre el 19 de abril—. La Ley Orgánica para la Mejora de la Educación (Lomce) no recoge este aspecto, por lo que regularlo depende de las comunidades autónomas.

En Madrid, son «los centros, educativos, en orden a su autonomía de gestión, los que organizan la escolarización en las diferentes unidades y etapas educativas», explica un portavoz de la Consejería de Educación. «Los equipos directivos de los centros recaban la opinión de las familias en relación a esta cuestión. Aún así, si hubiese disparidad de criterio y la familia estuviese disconforme, la Consejería estudiaría el caso para dar la mejor solución posible», sostiene.

Uno de los principales motivos de queja

¿Qué ocurre en la mayoría de colegios, cuál es el criterio que aplican? El departamento no dispone de estadísticas al respecto, pero Meritxell Palou, una terapeuta madre de mellizos que emprendió hace cuatro años un movimiento a favor de una mayor flexibilidad y de un consenso entre escuela y familias, opina que «Madrid es una de las comunidades donde más separaciones se dan». «La mayoría de las familias a las que asesoro son de Madrid y a todos los de la capital les han denegado los recursos para que sus hijos vayan a la misma clase», cuenta Palou, cuya petición en change.org para que se escuche a los padres suma más de 7.000 firmas.

La Asociación Madrileña de Partos Múltiples (Amapamu), que representa a un colectivo de 26.000 personas, apunta en la misma dirección. Amapamu asegura que la separación de los múltiples es «uno de los principales motivos de queja» de sus afiliados, junto con el que no reciban la misma consideración que las familias monoparentales o numerosas a la hora de recibir ayudas. Recogiendo el sentir de sus afiliados, Amapamu apuesta porque «se valore cada caso de forma individual», se tome «una decisión consensuada con las familias» y que esta «no sea definitiva, sino evaluable y reversible según la evolución de los niños».

Su presidenta, Lucila Menéndez, se reunió este lunes 27 de marzo con la Dirección General de Educación Infantil, Primaria y Secundaria para tratar las demandas de este colectivo, una cita «muy positiva» en la que recibieron «una buena acogida» muchas de sus propuestas, especialmente las relativas al criterio de escolarizar juntos o separados a los múltiples. «La Dirección manifestó que no existe ninguna normativa regional que recomiende que los múltiples deban estar separados y que la Comunidad de Madrid está a favor de valorar el deseo de los padres, por lo que va a recomendar a los colegios que estudien cada caso y escuchen a los padres”, adelanta Menéndez.

El portavoz de la Consejería ha confirmado que esta recomendación se va a producir y que será para este mismo curso. «El director general de Infantil, Primaria y Secundaria de Madrid, Juan José Nieto, se va a reunir en los próximos días con el consejo de directores de Infantil y Primaria de los en torno a 800 colegios públicos de la región para trasladarles las directrices de la Comunidad respecto a los múltiples», ha precisado. En la reunión, Nieto va a pedir a los directores que «expliquen a las familias los criterios pedagógicos que aplican a la hora de escolarizar a los múltiples —que suelen ser lograr una mayor independencia y autonomía de cada uno de los niños— y que escuchen y atiendan las preferencias de las familias en la medida de lo posible».

También se citará con los responsables de los 600 colegios concertados para trasladarles los mismos criterios. La Comunidad de Madrid, según recalca la misma fuente, «es partidaria de la libre elección de los padres» siempre dentro del «respeto a la autonomía de los centros» con el fin de «dar respuesta a las demandas y preferencias de las familias» de múltiples. Según Meritxell Palou, Madrid es la primera comunidad autónoma que adopta esta directriz.

Argumentos a favor y en contra

En el colegio concertado Amorós de Madrid, con casi 75 años de historia, ya lo hacen así. Arancha Pérez, directora de Educación Infantil, explica que el criterio hasta ahora, «por tradición y porque la experiencia siempre había sido buena, sin retrasos ni traumas», era separar a partir de los tres años, pero la presencia cada vez mayor de estos niños en las aulas y el «mayor respeto a la infancia y a la opinión del niño en el mundo educativo», les ha llevado a «reflexionar y replantearse» la normativa. «Ahora, preguntamos a las familias», asegura. Aunque todavía ninguna les ha pedido que vayan juntos, «lo ideal es acoger cada caso, reunirse con los padres, hablarlo y tomar la decisión que consideremos más acertada entre la familia y el colegio». «Nosotros aconsejamos que en la etapa de uno y dos años vayan juntos pero a partir de tres, separar», indica Pérez, a la sazón madre de mellizos que van a aulas distintas.

El motivo es que «en los primeros tres años los gemelares no suelen tener una conciencia precisa de dónde acaba uno y empieza otro, se conciben como uno y por ello consideramos que es precipitado separarles, pero al comenzar el segundo ciclo, y teniendo en cuenta su desarrollo, consideramos como una oportunidad el poder estar en aula separadas para así potenciar la individualidad de cada uno». «Hemos observado avances notables en el desarrollo del lenguaje, de la relación social, de la autonomía… unas capacidades que estando juntos se desarrollaban más en un hermano que en otro, pues uno suplía las carencias del otro». «En el periodo de adaptación de tres años acompañamos a los hermanos en esa separación, propiciando momentos de estar juntos, de jugar en el mismo aula en algunos espacios de tiempo, de verse si así lo precisan los niños…lo vamos viendo en cada caso, y la experiencia ha sido positiva», añade Pérez, para reconocer que «el criterio que hasta ahora era válido quizá ya no lo sea».

Estudios recientes realizados en este campo y los expertos apuntan los beneficios de mantenerlos juntos en el aula. «En el 99% de los casos, lo mejor para los múltiples sería que empezaran juntos la escuela, máxime teniendo en cuenta lo pronto que se escolariza en España. Luego, al cabo de un año, habría que valorarlos. Si se pelean mucho o se detecta algún problema, siempre se está a tiempo de rectificar. Con seis o con diez años, depende de cada pareja, se pueden separar si se considera conveniente porque a esa edad ya serán capaces de entenderlo. Aplicar una forma flexible e individualizada es la clave», según indica la psicóloga infantil Coks Feenstra, holandesa afincada en España y que lleva más de 20 años especializada en el campo de los múltiples.

Feenstra, autora del Gran Libro de los Gemelos, considera que los niños «se adaptan mejor a la escuela y están más felices si van juntos que si se los separa» y que al hacerlo, «lo único que se consigue es el efecto contrario al que se persigue». Así, los niños «separados a la fuerza y en contra de sus necesidades y deseos se cierran más en sí mismos» y presentan «retrocesos en su desarrollo», como volver a hacerse pipí o tener pesadillas; «problemas de conducta» como agresividad y rebeldía; así como «retrasos en el aprendizaje» porque «sufren mucho» y no comprenden la separación, una medida que aplicada por sistema considera «absurda, traumática, dañina y perjudicial». Para los múltiples, «levantar la vista y poder ver a su hermano les da confianza en sí mismos, les reconforta y les aporta una tranquilidad enorme, lo que hace que los niños rindan más y se desarrollen mejor», sentencia. A su juicio, el criterio de separar, que se aplica desde hace 30 años en España, está basado en «mitos». «Si la tradición ha sido separarlos, ¿cómo pueden saber que lo mejor es hacerlo si nunca los han tenido juntos?», pregunta a los directores de los colegios.

Fuente de la noticia: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2017/03/31/madrid/1490944742_097525.html

Fuente de la imagen:

http://ep01.epimg.net/ccaa/imagenes/2017/03/31/madrid/1490944742_097525_1490945051_noticia_normal_recorte1.jp

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España: Tormenta de ideas sobre la educacion en el Wisemadrid

Europa/España/02 Abril 2017/Fuente:Euronews /Autor: Aurora Vélez

Más de 800 profesores, estudiantes y especialistas de todo el mundo han asistido este martes a la cumbre de WISE sobre el futuro de la educación celebrada en la sede del Banco Santander, en Boadilla del Monte, al norte de Madrid.

Una tormenta de ideas en la que han participado catorce ponentes en torno a tres grandes temas: ¿cómo lograr que la educación adapte sus programas y sus contenidos en un mundo en pleno cambio?; ¿qué papel debe desempeñar la educación universitaria? y ¿por qué es importante enseñar a los alumnos a ser empresarios?

Marc Prensky fundador y director ejecutivo de “The global future education foundation and institute” ha situado la primera priedra angular: “la clave está en los niños”. La escuela ha dicho Prensky tiene que ayudarles “a dar rienda suelta a su poder”. Ellos lo están tomando ya y contribuyen ya a mejorar el mundo, gracias entre otras cosas a la tecnología. Prensky ha citado entre otros el ejemplo de Eyewire, un juego “open source” en el que participan centenares de miles de estudiantes en todo el mundo para ayudar a los científicos a configurar un mapa del cerebro. El secreto para Prensky es simple: “hay que centrarse menos en el aprendizaje y más en el logro”. Es decir: dejar que los estudiantes encuentren soluciones viables a problemas concretos. El rol de los profesores es acompañarles, ser sus coachs.

Los alumnos primero

Todos están de acuerdo: el alumnado es lo que cuenta; pero los estudiantes están cansados, estresados, aburridos. Es más, la gran mayoría no se sienten ni comprendidos ni valorados y esta percepción no mejora cuando crecen. Salvo excepciones. Aquello de: “Nada o ahógate, ha dejado de ser un mantra”. Según Eduardo Padrón, cada alumno necesita tener la noción de que puede lograr los retos que se proponga y se les facilita la tarea. Padrón, así lo aplica en el Miami Dade College . Las clases invertidas, la tecnología punta y los cursos a la carta, día y noche, siete días a la semana, son algunas de las pautas de esta universidad, pero no las únicas.

Es el mayor campus de Estados Unidos, con 165.000 estudiantes, de 192 países diferentes. Para muchos de ellos, el ingles es su segunda lengua.

Otros muchos, viven ahora bajo la amenaza de las deportaciones anunciadas por la administración Trump. “Un número significativo están indocumentados, su estancia en el país es ilegal. La mayor parte vinieron con sus padres cuando eran pequeñitos, han crecido en EEUU y se comportan y piensan como estadounidenses. Algunos de ellos no hablan su idioma materno. Los hay muy brillantes, son estudiantes que han hecho muy bien su bachillerato y ahora están en la Universidad. Algunos están escondidos, otros siguen viniendo a clase. Estamos muy precupados por ellos. Estamos protegiéndoles. Están sufriéndo porque no tienen una visión clara de su futuro”.

Al hilo de esta nueva problemática en Estados Unidos, Fernando Reimers, Profesor de educación internacional en la Universidad de Harvard ha destacado que con la amenaza del populismo son los derechos humanos los que peligran. Haciendo un paralelismo con el renacimiento italiano Reimers ha destacado la importancia de educar en a los alumnos en el respeto, en los valores humanos, en el “ahora”, abriendo la universidad a los problemas sociales. “La educación consiste en mostrar un marco, no sólo hechos” ha dicho y ha subrayado la importancia de la conexión no sólo con las empresas sino también “con las escuelas de primaria y secundaria”. Ni una sóla vez ha mencionado Reimers a Trump, pero la omisión ha tenido si cabe más fuerza con su colofón: “en tiempos de populismo, las universidades se convertirán en el enemigo”.

El nexo entre diplomas univeritarios y empleo falla

Menos claro ha quedado el valor de los diplomas. Sólo el 16 por ciento de los estadounidenses creen que una titulación universitaria prepara a los estudiantes para obtener un empleo bien pagado. Las cifras han ido inundando la pantalla gigante del auditorio: “La mitad de los jóvenes graduados recientemente en Estados unidos están en paro o infraempleados, y la situación es mucho peor en Oriente Medio, donde el paro afecta al 28%” según Rabea Altaya, presidente de Bayt.com

Para algunos los diplomas son algo del pasado, para otros siguen siendo un referente válido y para muchos, son las materias lo que falla.

El mundo va muy rápido y la actividad económica está ahora en manos de quienes se arriesgan y responden a problemas concretos con innovación y creatividad. Dar espacio a los emprendedores, a los futuros empresarios es esencial. Carlos Barrabés ha explicado que “en el siglo XX las cosas se hacían para fabricar, los ingenieros eran los más importantes; pero el mundo de hoy es un mundo para usar, no para fabricar. El reto es hacer a la gente más feliz, antes el reto era que la gente tuviera más cosas”. Para ello se necesitan ciertas competencias, y otras no tanto.

Según Khaled Helioui de BigPoint nunca ha habido otro periodo tan propicio como éste para que los jóvenes den rienda suelta a su espíritu emprendedor. Muchos lo están haciendo ya con impresionantes ventajas para la sociedad y efectos notables en la economía. Khaled Helioui ha invertido en una docena de Start up como Uber, Deliveroo, Hello and Student.com y siempre se encuentra con este perfil: los emprendedores quieren resolver un problema en el que no son expertos y lo abordan de forma disruptiva. Ponen en marcha su creatividad y lo logran “con abnegación, resiliencia y coraje”; rodeándose de un equipo solidario y enfrentándose a los errores. “Yo lo que hago – comparte Helioui – es darles confianza, dejarles que se enfrenten a los problemas ellos mismos y organizarse en grupos, que se lancen y que fallen. Los empresarios no tienen éxito, o muy raramente, la primera vez”.

La mayor parte de los panelistas estaban de acuerdo: estas cualidades se aprenden y se pueden enseñar.

Ahora bien, queda la otra esquina del triángulo: las políticas educativas, los gobiernos. La Union Europea puede dar recomendaciones, pero las competencias en educación y empleo dependen de los estados ha dicho Martina Dlabajová, miembro del Parlamento Europeo.

Hay que cambiar el modelo actual, si queremos que el mundo de nuestros hijos sea mejor. Es urgente. En la tormenta de ideas de Madrid esta fue la chispa que provocó el relámpago.

El siguiente forum internacional de WISE se celebrará en Doha del 14 al 16 de noviembre.

Fuente de la noticia: http://es.euronews.com/2017/03/01/tormenta-de-ideas-sobre-la-educacion-en-el-wisemadrid

Fuente de la imagen:http://static.euronews.com/articles/359327/256x144_359327.jpg

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La Resiliencia como forma de resistir a la exclusión social

Por: Ignacio CALDERÓN-ALMENDROS, Cristóbal RUIZ-ROMÁN,  y  Jesús JUÁREZ PÉREZ-CEA

Entre los colectivos excluidos socialmente se dan una serie de formas de opresión que les son comunes. La estigmatización constituye una de estas prácticas de opresión. Y aunque ésta actúa bajo distintas etiquetas, todas tienen una misma finalidad: ejercer una forma de poder y control social sobre el otro. Ante la estigmatización cabe la aceptación y reproducción del estigma que reproduce la desigualdad, pero también caben otras maneras de afrontarla. En este trabajo, tras acercarnos al estado de la cuestión en torno a los estudios sobre resiliencia, pretendemos mostrar qué hay en ésta que pueda ayudar a empoderar a las personas y sus comunidades. Mediante un estudio comparativo de casos, esta investigación tiene como objetivo mostrar evidencias que nos ayuden a entender cómo la resiliencia puede ser una vía para resistir y alterar la opresión que genera el estigma. Más concretamente, este artículo, basándose en un análisis comparativo de tres casos de tres personas, tiene como objetivo mostrar los patrones comunes de segregación vinculados a los estigmas sociales que afectan a las personas que son ubicadas en ciertos colectivos. Posteriormente, se pondrán de relieve los modos en que las personas y los colectivos construyen interpretaciones contrahegemónicas que las empoderan y cuestionan la opresión estigmatizadora. Estrategias que ponen en marcha procesos educativos resilientes, donde individuo y comunidad veremos que van de la mano.

Para alcanzar estos objetivos, este artículo se sustenta en las evidencias e interpretaciones que ha arrojado el análisis comparativo de tres estudios de caso: El caso de Rafael, un joven malagueño de 30 años con síndrome de Down; el caso de Nordin, un joven de 16 años nacido en Marruecos y que lleva más de 9 años residiendo en Málaga; y el caso de Francisco, un joven gitano de 19 años que vive en una barriada marginal de Málaga (Los Asperones). Así, se ha utilizado la estrategia del análisis de comparación de casos por similitud con el objetivo de identificar procesos resilientes ante la estigmatización y la marginación social presentes en estas tres realidades opresivas.

 Los estudios sobre resiliencia
El concepto de resiliencia deriva del latín “resiliere”. Este concepto, procedente del ámbito de la física para designar a los materiales con un alto grado de aguante y reposición ante un fuerte impacto. Empezó a utilizarse posteriormente en el contexto anglosajón (resilience) por científicos estadounidenses, europeos y australianos, desde el campo de la psiquiatría y la pediatría. Dichos investigadores (Dugan & Coles, 1989; Garmezy, 1991) comenzaron a estudiar diversos casos de niños en riesgo social que conseguían resistir, adaptarse y crecer a pesar de vivir en condiciones de pobreza, abandono y violencia. Así pues, mientras que en el ámbito anglosajón el concepto “resilience” viene siendo estudiado desde hace más de medio siglo y utilizado en las últimas dos décadas por los profesionales que trabajan en el ámbito de la exclusión social (Jollien, 2000; Ungar, 2004; Daniel, 2006, 2010; Hart & Heaver, 2013). En España, es ahora cuando empieza a introducirse el concepto en los ámbitos de la investigación y la intervención socioeducativa. De otro lado, es interesante resaltar la evolución que han tenido los estudios sobre resiliencia. Así, en un primer momento, el estudio de la resiliencia humana empezó a desarrollarse desde el ámbito de la psicología. Las primeras investigaciones como las de Werner y Smith (1982) señalaban a los factores individuales como los únicos responsables de desarrollar procesos resilientes. Posteriormente, en las últimas décadas, los trabajos sobre resiliencia se han extendido al ámbito educativo y también al ámbito del trabajo social. Con ello, estudios como los de Melillo (2002), Cyrulnik (2002, 2009), Manciaux (2010), Ungar (2004), Suárez-Ojeda (2008), Hart et al (2011), Forés & Grané (2012), Ungar, Ghazinour y Richter (2013), Punch (2013), Runswick-Cole y Goodley (2013), Allan y Ungar (2014), Porcelli et al (2014), Theron, Liebenberg & Malinidi (2014), Ungar, Liebenberg & Ikeda (2014) y Ungar, Russel & Connolly (2014) empiezan a señalar la ineludible relación entre los factores ambientales o culturales y los individuales para el desarrollo de procesos resilientes. Esta idea de proceso viene a resaltar que la resiliencia se basa en una dinámica relacional entre sujeto y entorno de cara a afrontar elementos que dificultan el desarrollo de la persona. Esta forma de entender la creación de resiliencia se apoya en las teorías de Bruner (1984), Bronfenbrenner
(1987), Vigotsky (2012), entre otros, quienes evidenciaron la influencia que tienen los entornos y ambientes en el desarrollo del sujeto. Como defiende Melillo (2004),
si la resiliencia constituye un proceso de entramado entre lo que somos en un momento dado, con los recursos afectivos presentes en el medio ecológico social, la falencia de esos recursos puede hacer que el sujeto sucumba, pero si existe aunque sea un punto de apoyo, la construcción del proceso resiliente puede realizarse. (p. 70)
En este sentido, podemos decir que la resiliencia es un proceso que se va conformando entre el sujeto, las posibilidades que ofrece el entorno y los contextos, así como en las relaciones educativas que se generan entre éstos (Ungar, 2015). Así, la resiliencia desde una concepción sistémica o procesual, transciende los límites de una concepción individualista y abre un nuevo foco de atención hacia la cultura, la comunidad educativa y un/a educador/a que acompañe (Costa, Fores y Burguet, 2014), como elementos a tener en cuenta en los procesos resilientes.

 Metodología
Como decíamos anteriormente, este artículo se basa en un análisis comparativo de tres estudios de caso. Los estudios comparativos de caso se realizan generalmente con el fin de estudiar similitudes y diferencias entre diferentes casos (Eysenck, 1976; Yin, 2014). En la estrategia de comparación por similitud, se estudian los casos a partir de una variable o fenómeno similar y común a todos ellos (convergencia). En la comparación por diferencia, se trata de encontrar explicaciones a las diferencias que se producen en cada caso (divergencias) (Coller, 2000). En nuestro trabajo hemos utilizado la estrategia del análisis de comparación por similitud con el objetivo de comprender los fenómenos y convergencias comunes entre los tres casos. Dichas analogías quedan evidenciadas a partir de las categorías similares que emergieron en el análisis particular de cada uno de los tres estudios de casos y que finalmente dieron lugar a las categorías comunes que se exponen más adelante. De acuerdo con Stake (1998), a la hora de seleccionar los casos para este trabajo, se vio oportuno tener en cuenta la significación que podían tener para el fenómeno en estudio, así como el dar prioridad a las oportunidades de aprendizaje ofrecidas por cada uno de ellos. Siguiendo estas pautas y como ya se ha mencionado, este trabajo se basa en un estudio comparativo de los casos de tres personas que afrontan, desde el acompañamiento educativo, la adversidad de ser etiquetados y excluidos socialmente. Los criterios de selección para los tres estudios de caso fueron los siguientes: – Se han seleccionado los casos de tres personas que han sufrido el estigma y la discriminación social por las siguientes condiciones: en el primer caso (Nordin), por ser una persona que emigra desde otro país a España, en el segundo caso (Rafael), por ser una persona con discapacidad y en el tercero (Francisco), por pertenecer a una barriada marginal y ser de etnia gitana. – El segundo criterio ha sido que fueran casos en los que se pudieran identificar procesos resilientes ante la estigmatización y la marginación social. Esto implicaría que las personas elegidas habrían trascendido las expectativas del entorno a través de procesos educativos que les hubieran ayudado a pensarse más allá de los mandatos sociales. En este sentido, los tres casos escogidos no sólo destacarían por logros académicos (por ejemplo) poco comunes o simplemente pioneros, sino principalmente por las construcciones que los impulsan: el autorreconocimiento, el empoderamiento y la construcción de lo que en otro lugar hemos denominado identidades de interpretación (Ruiz-Román, Calderón-Almendros & Torres-Moya, 2011). – Y por último, un requisito no menos importante a la hora de realizar la selección de los casos ha sido que los protagonistas desearan participar voluntariamente en la investigación y se comprometieran a cooperar con los investigadores responsables de los estudios de caso.
En todos los casos, se hicieron las negociaciones prescriptivas como garante democrático de los procesos, tanto en el acceso a los informantes como en el uso y propiedad de los datos y en la construcción, devolución y validación de los correspondientes informes. Para ello se construyeron relatos que resultaran accesibles para la población estudiada. Todas estas negociaciones quedaron registradas e incluidas en el corpus de datos de cada caso. Con todo ello se ha hecho uso sistemático a la vez que éticamente guiado de los criterios más exigentes en las investigaciones cualitativas para dotarla de veracidad: la credibilidad, la transferibilidad, la dependencia y la confirmabilidad (Lincoln & Guba, 1985). Durante el trabajo de campo de los tres estudios de caso, los procedimientos utilizados para la recogida de información se han basado en un amplio elenco de estrategias etnográficas: entrevistas
(en profundidad, semiestructuradas y grupales), grupos focales, debates de grupo, recogida de documentos y artefactos, observación participante y diarios del investigador. Esta variedad ha permitido la triangulación de estrategias metodológicas. Por otra parte, dos de estas estrategias de recolección de datos han sido las predominantes para obtener información de cada caso: 79 entrevistas en profundidad y 9 grupos focales (Taylor & Bogdan, 1980; Krueger, 1994; Greebaum, 1998; Flick, 2004). Además, cada caso ha buscado la diversidad de informantes para poder llevar a cabo con sus informaciones otra triangulación. De este modo, fueron entrevistados diferentes tipos de informantes dependiendo de las características de cada caso, entre los que cabe destacar los protagonistas de los casos, familiares, amigos, profesores y educadores, vecinos, académicos, políticos, estudiantes, orientadores y otros informantes claves. Para todos ellos, en este artículo, se han utilizado seudónimos para proteger la identidad de los informantes. La estrategia de triangulación o corroboración estructural pretende, según Eisner (1998), la confluencia de múltiples fuentes de evidencia o la recurrencia de instancias que apoyan una conclusión, y que en el trabajo que presentamos ha sido desarrollada en tres dimensiones: la triangulación de fuentes de datos, la triangulación de investigadores y la triangulación metodológica. Estas medidas atienden a la naturaleza compleja de los datos subjetivos de los que se alimenta la investigación cualitativa (Contreras & Pérez de Lara, 2010; Stake, 1998), a la vez que confiere a los resultados la necesaria credibilidad y validez de un estudio científico en el área de las ciencias sociales. Toda la información generada fue grabada en audio o video y posteriormente transcrita literalmente para el análisis cualitativo de los datos, junto a la recogida documental. Cada uno de los tres estudios de caso fue analizado a partir de su propio sistema de categorías que emergió de su análisis específico. Por tanto, en cada uno de ellos se intentó buscar la lógica interna de los datos, que le iban confiriendo los mismos informantes a través de patrones como la repetición, la valoración de determinados temas, hitos o posturas, así como por la relevancia interpretativa que una clave podía ofrecer para entender la dinámica de construcción personal y social desarrollada en un contexto concreto. Es decir, hablamos de claves hermenéuticas de una determinada forma de vivir. Para la realización de este paso de los datos a las categorías, hemos seguido la secuenciación de Simons (2011, 60): identificar y confirmar categorías; establecer conexiones entre ellas; generar ideas de amplio alcance que cuenten una historia o parte de una historia del caso.

El software QSR International NVivo se utilizó para analizar los datos cualitativos recogidos y para la creación de dichas categorías emergentes. Sin embargo, en cada uno de los sistemas de categorías de los tres casos, emergieron categorías comunes. En ellas nos basaremos para hacer la comparación por similitud de los tres estudios de caso. Dichas categorías que de manera simultánea han aflorado en los tres casos son: estigmatización y deshumanización; sufrimiento y dolor como origen de la lucha; resiliencia y empoderamiento; apoyo socioeducativo y acompañamiento resiliente. A partir de estos patrones o categorías que se han repetido en los tres casos, el contraste y triangulación con varias fuentes y técnicas, y los episodios narrados con gran valor hermenéutico se ha construido este trabajo.

 Resultados

  •  Estigmatización y deshumanización
    Todos los seres humanos experimentamos unas condiciones del entorno que, dependiendo de sus características, pueden ser interpretadas como un corsé que no nos permite ser nosotros mismos. En el proceso de socialización, las personas vamos acogiendo de manera acrítica los elementos socioculturales del ambiente y los vamos integrando en nuestra personalidad. A veces, esta integración en la estructura social establecida puede ser experimentada como un proceso de opresión (Calderón-Almendros, 2011; Calderón-Almendros & Ruiz-Román, 2015). Dicho en otras palabras, las condiciones de la experiencia difieren mucho de unos grupos sociales a otros, de unas personas a otras. Y la experiencia de las personas con discapacidad, de etnia gitana o que han inmigrado a nuestro país, como los tres protagonistas que nos ocupan, no son especialmente benevolentes con este proceso de socialización. El sistema social tiene asignados unos roles sociales para las personas con síndrome de Down, los gitanos que viven en barriadas desfavorecidas o los inmigrantes que los aproxima a la marginación social. La socialización sostiene unas relaciones de desigualdad basadas en la diferenciación construida entre el colectivo hegemónico y aquellos grupos minoritarios. Es un ejercicio de poder y control de unos sobre otros, donde se va generando el concepto de normalidad, a la vez que la utilización de juicios de acuerdo a este concepto van tachando como fuera de la norma o del grupo, a las personas que construyen su identidad en los márgenes de lo hegemónico (Ruiz-Román, Calderón-Almendros & Torres-Moya, 2011).Esto queda evidente en los casos que nos ocupan. La sociedad maneja toda una serie de imágenes sociales en torno a la discapacidad, los inmigrantes o los gitanos que acaban suscitando la solidificación de los estereotipos y su uso generalizado. Estas producciones culturales hegemónicas hechas estereotipos constituyen una forma de control social, una generalización simplista que se asigna a una diversidad de individuos sin conocerlos (Abdenour & Ruiz-Román, 2005). Los estereotipos, desde las preconcepciones acríticas, homogeneizan lo diverso, explicitan una desigualdad sobre las minorías y ultrajan el ser individual de cada persona dejando ver en ella aquello que previamente se le ha asignado. Es una marca injusta que, consciente o inconscientemente, se le atribuye a la persona. Es como una cárcel en la que se le encasilla, restando la opción a que pueda ser lo que ella sea o desee ser. El estigma (llámese Down, inmigrante o gitano) no es la persona, por lo que con el estereotipo lo que se hace es de-terminar, esto es, reducir y encarcelar el complejo ser de toda persona.
    “Alicia: Es una pena que tenga que ir siempre… Diego: Con esa publicidad, ¿no? Alicia: …arrastrando, como eso que dice, arrastrando el Down. Porque en realidad el Down no es él. Él es él, y el Down es algo que le acompaña siempre. Diego: Sí, no se lo quita de encima. Alicia: Que tú eres miope. Tú no eres miope, tú eres Nacho y además tienes miopía. Pero no te define el ser miope” (Alicia y Diego, hermana y cuñado de Rafael). “Vecino 1: Y si vas a una entrevista de trabajo, como te miren el carnet y vean que eres de la barriada de los los Asperones, ni te meten a trabajar ni na. Te dicen: ‘ya te llamaremos’ (…) Vecino 2: O cuando tú estás hablando con una chavalita y te pregunta; tú de dónde eres y yo le digo: yo de los Asperones y al decirle eso, coge y te bloquea (en el Whatsapp). Y no quiere saber na de ti” (Grupo focal Vecinos del Barrio de Francisco).
    El estereotipo cosifica a la persona y la “bloquea”. La cosificación ejerce una función de control social a partir del prejuicio, un conocimiento estático y simplista que discrimina (“no quieran saber na de ti”), dejando de lado a la persona que está más allá del estereotipo. El estigma cosifica y le roba la humanidad a la persona mandándola a “otro mundo”.
    “Hay un tema que me da mucho coraje y es el que me llamen ‘moro’. Cuando me dicen moro, parece que soy de otro mundo” (Entrevista a Nordin)  “Investigador: ¿Por qué no para aquí el metro? Vecina 1 : Porque no somos personas. Vecina 2: Pues no sé. Se encierra aquí mismo. Si ellos quieren la pueden poner. Vecina 3: Se encierra justo donde está mi calle, subes y ahí se encierra. Vecina 2: Lo que no es normal que pasa por aquí para encerrarse y no pasa pa que lo podamos coger” (Grupo focal Vecinas del Barrio de Francisco).
    Como apreciamos a la luz de las evidencias, la estigmatización pone de relieve una injusticia social, por cuanto arrebata a la persona parte de su humanidad (“no somos personas”). Rafael utiliza otra metáfora para hablar del estigma (en este caso el Down): el “ataúd de los muertos”. En palabras de Rafael, el Down, (el estigma) es un ataúd que aprisiona a la persona e impide que la persona sea y se manifieste como tal.
    “(…) Uno me hace daño. Vale, estoy herido, tengo sangre por todo el cuerpo, pero el Señor me empujó. Dice: ‘Tú puedes. Yo te doy el don que es la música, luchando con la escuela’. Vale, con el ataúd que yo estaba –bueno, estaba en mi mente, no es real–, abro el ataúd y aquí estoy.” (Entrevista a Rafael)
    La exclusión se hace evidente: “no ser persona”, “estar en el ataúd”, en el “apodo”, “bloquearte”, ser arrojado a “otro mundo”, son formas de relación que quedan violentadas y deshumanizadas no sólo por el ultraje que se hace de su individualidad mediante el estigma, sino por los residuos que en forma de actitudes y comportamientos segregadores deja en quiénes lo utilizan.
    “Tuve un problema con una niña que me presentaron, que me gustaba y que estuvimos a punto de empezar a salir. Y es que a esta niña tanto los amigos como la familia le decían cosas por ser tan amiga de un marroquí. Los amigos de ella, los del grupo, delante mía no le decían nada para no parecer racistas, pero por detrás le decían que se pensara eso de salir con un moro. Por otro lado, la familia no quería que se juntara conmigo porque era moro. Cuando yo llamaba a su casa por teléfono y preguntaba por ella a su madre sin decir quién era, ella siempre estaba, pero cuando decía mi nombre y decía que era Nordin, entonces nunca estaba ¿No te parece raro?” (Entrevista a Nordin).
    “Jose: Y tú a lo mejor conoces a una chavalita y le dices que eres de los Asperones y se da media vuelta. Y yo le digo algunas veces que soy del Consul o Teatinos” (Entrevista a Jose, amigo de Francisco).
    “Domingo: (…) Yo sí puedo decir que he tratado mal a Rafa. ¿Mal en qué sentido? Abusando de él. Abusando de él en el sentido de que como yo soy, en cierta forma, yo era el ‘listo’ y él era el ‘tonto’, pues todo lo intentaba llevar, encauzar a lo que yo quería. Por ponerte un ejemplo ahora mismo, no caigo no, pero sí, a lo mejor ponerlo por delante o mejor por la edad, cualquier tontería, en vez de merendar esto, ‘diles a tus padres que vamos a merendar chocolate o que vamos a bajar a la tienda a comprar…’ Investigador: Utilizarlo. Domingo: Exactamente, sí, utilizarlo. Utilizarlo, por supuesto, claro” (Entrevista a Domingo, amigo de Rafael).
  • El sufrimiento y el dolor: el origen de una lucha
    Pero los estigmas, más allá de construcciones culturales estereotipadas, dejan marcas en el cuerpo del estigmatizado. El estigma es una daga que como dicen los propios protagonistas se clava y los hiere hasta hacerles “sangrar” y “llorar”. El sentirse etiquetado por la marca del “moro”, del “Down” o del “gitano” es doloroso. Cuando por la marca que te han puesto te hacen sentir inferior, inseguro o con miedo a relacionarte con los demás…, el estigma del estereotipo empieza a hacerte “estar mal, sufrir, llorar, sangrar,…” y a evidenciar las formas de ejercer el poder de unas personas sobre otras.
    “No hace mucho tiempo lo pasé muy mal en el instituto. Fui con unos cuantos compañeros a guardar las mochilas en la taquilla. Los tres primeros chavales guardaron las mochilas, y uno de ellos, mi amigo, me dijo que también guardara la mochila pues cabía una más. Y la guardé. Pero en ese momento llegó otro chaval y entonces los otros dos me dijeron riéndose ‘eh tu morillo, saca tu mochila’, para que la metiera la mochila el otro chaval. Y yo también me reí, pero por dentro estaba mal, me dolió mucho que me trataran como si no fuera persona. Tenía ganas de llorar, pero no podía llorar delante de ellos. Por eso, me fui riéndome para el cuarto de baño y allí me lavé la cara para que no se me notara que había llorado” (Entrevista a Nordin).
    “(…) hombre le han hecho sufrir mucho y de hecho hay cosas en las que se le ha notado muchísimo en que le ha dolido lo que le han hecho y le ha afectado, por ejemplo, el habla le empeoró muchísimo (…) Él tuvo un empeoramiento en la tartamudez, pero vamos, bestial, una cosa exagerada” (Entrevista a Silveria, hermana de Rafael). “Yo desde mi infancia luché para conseguir lo que estoy haciendo y lo que quiero hacer. Y hasta que yo me puse […] un fin de que yo diga: ‘El Down no. Yo soy como soy, […] yo soy como tú, como cualquier persona’ ” (Entrevista a Rafael).
    ‘Conseguí superarlo’, dicen con asombro las personas que han conocido la resiliencia cuando, tras una herida, logran aprender a vivir de nuevo. Sin embargo, este paso de la oscuridad a la luz, esta evasión del sótano o este abandono de la tumba, son cuestiones que exigen aprender a vivir de nuevo una vida distinta, que trascienda el sufrimiento. (Cyrulnik, 2002, p. 23)
    Trascender, reinterpretar, que no evadir, ni soportar. No es suficiente con limitarse a tratar de soportar el conflicto ni el sufrimiento, es necesario trascenderlo. Así, “el sufrimiento deja de ser en cierto modo sufrimiento en el momento en que encuentra un sentido” (Frankl, 1991, p. 114). En esta realidad, el dolor constituye la manifestación de la opresión. El dolor provoca que nos retiremos. Sin embargo, la resistencia al dolor empodera a la persona frente a la opresión: la libera. Si el dolor como opresión genera respuestas inconscientes y condicionadas que finalizan en la autoexclusión de la persona, en la asunción del estigma y la culpabilización, la resistencia al dolor implica la inversión del proceso (Calderón-Almendros, 2014). El dolor se convierte en un reflejo de la opresión social, mientras que la respuesta al mismo, “no llorar delante de ellos”, no ceder a la opresión y “luchar”, constituye el inicio de la resistencia. Luchar, para salir del “ataúd de los muertos”, “de otro mundo”, “lavarse la cara” y volver a “ser personas”.
  • Resiliencia y empoderamiento: más allá de la resistencia al dolor y la deshumanización
    “Yo les digo a mis amigos que no soy moro, que soy marroquí. Y les digo ¡ehhhh! ¡Que tengo un nombre ehhhh!” (Entrevista a Nordin).
    El estigma y la cosificación hemos visto que arrebataba la dignidad, generando opresión y dolor. Por esta razón, existe en los discursos recogidos de Rafael, Nordin y Francisco, una insistente tendencia a luchar por dicha dignidad y reclamar a la persona.
    “Si vosotros sabéis, que yo me imagino que vosotros sabéis que yo soy síndrome de Down, aparte soy como todos vosotros. Y quitando […] importancia. Aquí lo que destaco yo es que, por un lado, el síndrome de Down, lo dejo aparcado, lo dejo aparcado
    como si fuese un apodo. Pero yo soy otro, como todos vosotros. Eso es lo que siento yo.” (Entrevista a Rafael)
    Vemos cómo la manera que tiene la persona estereotipada para liberarse de ese encasillamiento es aprender a buscar mecanismos de resistencia para que los demás no lo encasillen más. El que es estereotipado desea salir de la “cárcel”, del “ataúd”, del “otro mundo”, para no sufrir y “sangrar” más y que los demás le reconozcan como persona.
    “El Down es un apodo. Y yo lo aparco. Y entonces, estoy yo” (Entrevista a Rafael).
    “Hay gente de fuera que dice: ‘uuh pues Asperones es chungo. Yo me he enterado que son conflictivos, que van robando’. Y yo les he dicho que tanto en Asperones como fuera hay gente buena y gente mala” (Entrevista a Francisco).
    Rafael, Francisco y Nordin “aparcan” el síndrome de Down, al gitano o al moro, y en un acto de resistencia a la opresión reclaman ser “uno más” en la sociedad y no quedar relegados a un subsistema de la misma. Desarrollan estrategias para revelarse contra una cultura equivocada que los hace sufrir. Pero para ello, además de utilizar el dolor como motor de la lucha, es necesario desaprender los patrones sociales adquiridos. Es necesario que la socialización sea cuestionada, que la persona aprenda algo que no es fácil: que la cultura dominante está confundida. De acuerdo con Cyrulnik (2002, 2009) y Manciaux (2010) entendemos que los procesos educativos han de producir una reflexión sobre la socialización inconsciente y ayudar a la persona a interpretarse más allá de las fronteras del estigma. Estos procesos educativos constituyen una forma de empoderamiento ante la deshumanización generada por la opresión. La manera de interpretarse, de relatarse en la vida se considera una parte fundamental en este proceso resiliente (Frank, 1991; Cyrulnik, 2002; Manciaux, 2010), puesto que permite al individuo y a su comunidad transformar(se) ante el estigma, contrarrestando el poder de exclusión que éste tiene. De acuerdo con Soler, Planas, Ciraso-Calí & Ribot-Horas (2014) apostamos por una idea de empoderamiento vinculada a un proceso de crecimiento, fortalecimiento y desarrollo de la confianza de los individuos y de las comunidades para impulsar cambios positivos en el contexto, ganar poder, capacidad de decisión y cambio (Úcar, Heras & Soler, 2014). Todo ello implica la autorrealización y emancipación de los individuos y comunidades, el reconocimiento de los grupos/ comunidades y la transformación social. Por ello, desde estas ideas de empoderamiento, de resistencia y reinterpretación de la cultura estigmatizadora, el papel de las familias, los educadores, o los entornos más cercanos de los protagonistas tiene un gran valor educativo, puesto que nos ayuda a entender, desde una perspectiva sistémica-ecológica, cómo la resiliencia en este punto se va tejiendo entre el individuo y su entorno. En efecto, los entornos más próximos de los tres protagonistas juegan un importante papel en la configuración de un proceso resiliente dando significado y tomando postura ante los estigmas. Así, podemos ver cómo en sus entornos más cercanos se realizan interpretaciones contra hegemónicas ante la opresión y crean frente común en la tarea de facilitar la transformación de situaciones de exclusión.
    “Asperones, es un barrio marginal de Málaga, lo construyeron con esa idea (…) para que no moleste al resto. Es una injusticia social, una vergüenza política.” (Entrevista a Beatriz, Educadora en la barriada de Asperones)
    “Pintamos con los vecinos, en los muros de la casa de uno de ellos que dan a la carretera un grafiti en grande que decía: ‘¿Cuándo nos vamos?’ Para que todo el mundo que pase lo vea desde la calle. Eso también es educación de calle.” (Entrevista a Juanma, Educador en el Barrio de Francisco).
    “Y un día, vino un amigo de una asociación contra la intolerancia y el racismo y pusimos carteles: ‘NO A LA INTOLERANCIA’.” (Entrevista a Nordin)
    “Yo pienso que el caso de Rafa es mucho más completo que solo resistencia. […] Por mucho análisis técnico que hagamos, […] al final es una familia que te trata con la normalidad desde que naces.” (Entrevista a José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz).
    Al igual que veíamos al principio de este epígrafe, cuando Nordin alzaba la voz para denunciar que el estigma del “moro” le hace pasar “a otro mundo”, o Rafael reclamaba ser “como todos vosotros”, apelando a una nueva forma de interpretarse no opresiva, los educadores, las familias, los amigos de nuestros protagonistas vemos que también lo hacen. Como veremos en el último epígrafe de resultados, alzar la voz comunitariamente contra la opresión, más allá de una estrategia socioeducativa de acompañamiento y empoderamiento del individuo, es una forma de reinterpretar y afrontar colectivamente las injusticias.
  •  Apoyo socioeducativo y acompañamiento resiliente: en busca de un sueño.
    “Investigador: ¿Estás en primero de Bachillerato…? Nordin: Sí. Investigador: ¿Y después? Nordin: Después segundo de bachillerato y entrar en la universidad. Si yo me propongo algo, yo lo consigo. Yo quiero entrar en la Universidad” (Entrevista a Nordin).
    “Me decían: ‘No vas a llegar a ser nada’. Pero yo les decía: ‘No pero el día de mañana tendré puertas abiertas y seré alguien’. Yo quiero ser alguien en la vida” (Entrevista a Francisco).
    Lucha, esfuerzo, responsabilidad… todas estas ideas quedan reducidas a una sola: perseguir un sueño, “abrir puertas” que están cerradas por la exclusión y “ser alguien en la vida”. Pero como estamos viendo, los protagonistas de los tres casos no andan solos persiguiendo este sueño, están acompañados, haciendo más viable la lucha. Ya no está el individuo solo contra la opresión donde la lucha es muy desequilibrada. El proceso de liberación, es más factible cuando es un proyecto común de liberación sobre ellos mismos y los contextos que habitan. Un proyecto que es educativo para las personas y sus contextos. Un proyecto compartido por el que merece la pena luchar.
    “Mi padre quiere que estudiemos, (…) y él dice, varias veces lo dice, que lucha y ha luchado mucho y ha sufrido mucho y quiere conseguir por lo menos ver a uno de los hijos con carrera. Y yo creo que con mi hermano Nordin lo vamos a conseguir…” (Entrevista a Yushra, hermana mayor de Nordin).
    No se puede luchar solo contra el mundo. Las personas necesitan encontrar referentes en los que poder confiar, encontrar compasión (gente que encuentren un valor en padecer el dolor del otro) y hacer comunidad. La compasión, tal y como lo explica Buxarráis (2006) está muy lejos de significar la simple lástima. El reto de la verdadera compasión es hacerse uno con el otro, traspasar el estrecho horizonte del individualismo y reconocer que todo otro es otro-como-yo. Así, la compasión se convierte en compromiso o denuncia frente a la situación del otro en su dignidad ultrajada. Cuando esto ocurre, la opresión pierde poder y el sujeto y la comunidad en la que se sustentan emergen conjuntamente.
    “Vecina 2: Yo quiero mucho a todos estos maestros (se refiere a maestros y educadores sociales) Porque  han pasao mucho con este barrio, siempre estaban ellos ahí. Pero sobre to a Javier. Vecina 1: En lo bueno y en lo malo también han estao ellos. Vecina 2: Javier está pa tó. Es el más grande. Vecina 1: Ha pasao momentos buenos y momentos malos con nosotros y el barrio. Vecina 1: Y Javier más que ninguno. Porque vamos, se ha metío en todo lo que ha podío” (Grupo Focal Vecinas y familiares de Francisco).
    “El apoyo humano es el que te dice que los otros están aquí para estar contigo en lo que haga falta” (Entrevista a José Francisco, hermano de Rafael).
    El “apoyo humano” es el que ofrece a nuestros tres protagonistas el mayor sentido para continuar en la brecha, y con ello, rebasar los límites de la lógica individualista que embarga la sociedad. La colaboración es una de las mayores herramientas de que disponemos para atravesar fronteras y “abrir puertas”, puesto que cuestionan las perspectivas basadas en la eficiencia, la eficacia y la productividad. El acompañamiento colabora a “salir del ataúd” de la exclusión, a romper las fronteras con el “otro mundo”, a “abrir puertas” y entrar en una “nueva vida” que no se conforma con la desigualdad. Este proceso de acompañamiento, se convierte en un proceso educativo que rompe moldes, desafía las interpretaciones hegemónicas sobre la realidad y genera procesos resilientes de empoderamiento y libertad. En estos casos, no sólo es un acompañamiento incondicional con la persona, sino que al tiempo el acompañamiento constituye una subversión contra la marginación.
    “(…) desde la educación de calle se comienzan procesos o movimientos para invertir la marginación. Un ejemplo ha sido a través de acompañar a la gente cuando con los vecinos hicieron una manifestación cortando la calle para quejarnos por el trato recibido” (Entrevista a Juanma, Educador del barrio de Francisco).
    “Investigador: Oye ¿y vosotros creéis que la gente trata bien a Nordin? Amigo 1: No sé yo. Amigo 2: Sobre todo los… Amigo 3: Sobre todo los que no son de la clase. Amigo 2: No sé, no se portan muy bien con él, y no hablan mucho con él. Amigo 1: Muchas veces lo protegemos. Investigador: ¿Sí? Lo protegéis ¿de quién? Amigo 2: De algunos… Amigo 3: Algunos chavales que se quieren hacer…
    Amigo 2: Hay algunos racistas en el instituto” (Grupo Focal Amigos de Nordin).
    “Profesor: Posteriormente, me enteré de que habían habido problemas para que accediera al conservatorio, la verdad es que su familia ahí en ese aspecto luchó bastante, se pusieron hasta incluso en contacto con el Defensor del Pueblo… Felizmente salió todo bien, y Rafa entró en el conservatorio.” (Entrevista a Profesor de Rafael).
    “Investigador: Me gustaría saber por qué usted se pone del lado de Rafa, cuando los docentes y la Administración decían lo contrario. Defensor: Yo siempre me pongo al lado de la persona que, entre comillas, tiene el problema. Porque si no… ¿Para qué me voy a poner al lado de la Administración? Yo elijo a la persona […]. Y evidentemente, cuando te pones al lado de la persona, luchas” (José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, en una entrevista a raíz del caso de Rafael).
    Y en ese camino de liberación, no es suficiente con resistir, interpretar y crear. La situación requiere de una dosis de análisis sistemático, aprendizajes dialógicos y diseños de acciones inteligentes (incluidas todas las inteligencias), consistentes y duraderas. Son estas construcciones las que deben iluminar procesos educativos que permiten ir rompiendo, a modo de cuña, las barreras opresivas que se erigen tozudamente en nuestra sociedad. Sueños estratégicos, praxis, en términos de Freire (1992). Una cuña que crea fisuras en las barreras cuando las personas y los contextos no ceden ante el estigma y la opresión y cuando hace prevalecer sus sueños.
    “¿Y por qué no voy a poder yo tocar la trompeta?” (Entrevista a Rafael).
    “Y yo me preguntaba… ¿Por qué no voy a poder sacarme yo el graduado?” (Entrevista a Francisco).
    “Si yo me propongo algo, yo lo consigo” (Entrevista a Nordin).
    “Dentro de 10 años si pudiera pues por lo menos, con mi familia tranquilo, fuera de asperones, y estando bien y viviendo bien” (Entrevista a Francisco).
    Los sueños se convierten en el motor de la actividad. Como hacen explícito los tres protagonistas: “¿por qué yo no?” Los sueños, en la medida en que contribuyan a la construcción de una identidad que, en diálogo crítico con las condiciones de su experiencia y sus relaciones, amplíe su horizonte ideal y material, y sirva como reactivo para mejorar su contexto (Ruiz-Román, 2003). Únicamente los sueños no robados ofrecen el combustible necesario para llegar a un destino diferente. Un destino, un horizonte que ya no sólo será para ellos, sino que estarán ampliando horizontes en sus encorsetados entornos.
    “Por eso es tan importante el caso de Francisco, porque rompe con la marca a la que obliga el estigma de Asperones” (Entrevista a Juanma, Educador en Asperones).

Conclusiones

En este trabajo hemos podido ver cómo las dinámicas resilientes emergen tras sucesivas fases: la opresión generada por el estigma, la resistencia ante el mismo y el empoderamiento que viene de la mano del acompañamiento socioeducativo. En efecto, en las dinámicas resilientes que hemos analizado a partir de este estudio comparativo de casos existe una primera fase marcada por el estigma y la opresión, en el que el sistema social oprime a Rafael, Francisco y Nordin, y les arrebata parte de su humanidad. “No ser persona”, “estar en el ataúd”, “bloquearte”, ser arrojado a “otro mundo”, son formas de relación que denotan procesos de exclusión y opresión deshumanizadora. Ante esto, emerge una segunda etapa, que viene marcada por la resistencia (Castells, 1997) y el empoderamiento. Una resistencia que no es ajena al dolor y el sufrimiento, porque la opresión hace “sufrir, estar mal, llorar, sangrar,…” fruto de las relaciones de poder de unas personas sobre otras. Pero en esta dinámica resiliente, el dolor actúa a modo de revulsivo no sólo en los protagonistas, sino en sus familias, los educadores u otras personas que sienten el dolor del otro y no les deja inmóviles. La opresión y el sufrimiento que genera ésta, invita a “la lucha”. La lucha por el empoderamiento (Freire, 1985). Un empoderamiento, que cuestiona, reconceptualiza y reinterpreta los sistemas hegemónicos de significación de la sociedad y pone en marcha estrategias para tratar de equilibrar la balanza injusta de las condiciones de su experiencia. Gracias a esta etapa contestataria es posible la proyección y la transformación mediante la creación de sueños, “abrir puertas”, volver del “otro mundo” y entrar en una tercera fase. En todo, esta dinámica resiliente se da una colaboración recíproca entre los protagonistas de los casos y sus entornos. En efecto, en la base de la resiliencia siempre está la relación con el prójimo y el sentido, que pueden reforzarse mutuamente. Muchas veces el sentido se construye en un proyecto movilizador, que une los intereses de la persona y sus capacidades, en un proceso que estimula el crecimiento. Por ello, se precisa profundizar en esta línea de investigación. Es necesario seguir explorando la potencialidad que tiene el acompañamiento educativo como herramienta que simultáneamente promociona a la persona y genera transformación social.

El proyecto de investigación a partir del cuál ha emanado este artículo tiene como objetivo en los próximos años indagar en las potencialidades que puede tener la resiliencia más allá del desarrollo de cualidades personales, como un proceso transformador para las personas y las comunidades. La resiliencia, pasa entonces de ser una cualidad a ser una acción educativa comunitaria, puesto que, tejida por todos, en ella se construye la posibilidad de transformación social a través de la cuál el sujeto se convierte en persona, tiene la posibilidad de liberarse y es capaz de hacer realidad sus sueños. Y ahí es donde ha de situarse la educación, en los sueños transformadores. La educación se ubica entre nuestras realidades y nuestros sueños (Calderón-Almendros, 2014). Porque siempre todo es mejorable: la persona, la sociedad, el mundo. Es un fenómeno que favorece la libertad de las personas, que puede fomentar la justicia social, que iguala oportunidades. Por ello debe incorporar los sueños, porque sin ellos pierde buena parte de su naturaleza y niega la proyección que pretende construir. Los contextos educativos han de constituir nidos de sueños, en los que las personas sean capaces de construir su libertad en comunidad y proyectarse en ella.

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Fuente de artículo:

Ruiz-Román, C., Calderón-Almendros, I. & Juárez J. (2017). La resiliencia como forma de resistir a la exclusión social: un análisis comparativo de casos. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 29, 129-141. DOI: 10.7179/PSRI_2017.29.09.

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España: Se realizó la 2da. Jornada «Construyendo una universidad inclusiva”

Europa/España, 1 de abril de 2017. Fuente y autor: SOLCOM

Los pasados días de marzo, en la Universidad Autónoma de Madrid, dentro de la 2ª Jornada “Construyendo una universidad inclusiva”, se celebró la mesa “Universidad y diversidad: Diálogos”. En la mesa se plantearon una serie de preguntas iniciales antes de comenzar el debate:

  1. ¿Qué barreras y obstáculos se encuentran las personas con diversidad en su acceso a la universidad? ¿Consideran dichas personas o el resto de la sociedad ciertas titulaciones más adecuadas que otras según la diversidad?
  2. Una vez dentro de la universidad, ¿qué barreras físicas, burocráticas… se encuentran?
  3. ¿Existen prejuicios por parte del resto de los alumnos? ¿Y de los profesores?

Carolina López, vicepresidenta de SOLCOMTras una primera y breve exposición por parte de los intervinientes, se abrió paso al diálogo con el público asistente.

Aludiendo a dichas preguntas, Carolina López, vicepresidenta de SOLCOM, quiso hacer hincapié en que una de las principales barreras para que del 12% total de la población con algún tipo de diversidad no llegue a estudiar en la universidad, es la falta de una verdadera educación inclusiva desde los colegios. Se defiendió la importancia de incluir dentro del currículum de formación de los futuros orientadores la formación en educación inclusiva, haciendo referencia a una intervención anterior de un estudiante de magisterio que señaló que sólo el 30% o menos de los estudiantes de Magisterio se interesan por la educación inclusiva y de forma personal tratan de formarse.

No podemos dejar la educación de los niños y niñas con diversidad al libre albedrío de orientadores que han decidido formarse en educación inclusiva, sino que es una cuestión de derechos. Sin los apoyos necesarios, muchos abandonarán antes de llegar a secundaria, o serán excluidos en centros especiales.

También se defendió la figura del Asistente Personal como fundamental apoyo de las Personas con Diversidad Funcional tanto en sus estudios como en las prácticas, para que sea reconocida como parte de los apoyos necesarios para obtener la titulación y no impedir que esto ocurra, como en el caso de una socia de SOLCOM, estudiante de Grado Superior de Integración Social a la que no dejan titularse por no permitir que ciertas competencias las realice con la ayuda de su asistente personal.

 

Fuente noticia: https://asociacionsolcom.org/jornada-construyendo-una-universidad-inclusiva/

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Probablemente los apuntes de Bachillerato más bonitos que vas a ver en tu vida

Por PEPO JIMÉNEZ

Se llama Laura, tiene 18 años y estudia segundo de Bachillerato en Málaga. Laura tiene una maravillosa habilidad que ha cautivado a miles de personas en Twitter. Una forma extraordinaria de tomar apuntes estéticamente impecables. Hablamos con ella para que nos cuente su ‘arte’.

Probablemente los apuntes más bonitos que vas a ver en tu vida
Probablemente los apuntes más bonitos que vas a ver en tu vida Laura Grana

Todo el mundo se lo recuerda ahora que se han viralizado: «Parecen sacados de una libreta de Mr Wonderful«,»Yo así no me concentraría»,… pero a ella le da igual. Necesita el procedimiento que le ha llevado a dibujar estos apuntes para asimilar su contenido. Y el método de aprendizaje es maravilloso. Mientras su mano dibuja su cabeza recuerda, sintetiza y memoriza todo lo que ha visto en clase.

Una de sus libretas
Una de sus libretas Laura Grana
«A mí de pequeña siempre me ha encantado dibujar en clase. Me tiraba horas haciendo los títulos de los temas y el resto de la información luego la rellenaba en segundos. Me gusta memorizar con imágenes. De hecho se me da mucho mejor estudiar Historia —porque me la imagino— que la Literatura.»

Hablamos con Laura Grana [@laurargrana] recién estrenados los 18. Nos envía una maravillosa colección de fotografías de sus apuntes. Laura escomo bien se intuye por su obra una excelente estudiante. Está preparando ya la Selectividad porque, además de cursar segundo de Bachillerato normal de Sociales, cursa el grado Internacional y tiene doble examen.

Ver imagen en TwitterVer imagen en Twitter
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Hace unos días una compañera de los foros de debate compartió en Twitter dos láminas de sus apuntes y la cosa se desbordó: «Deberías estudiar Diseño o Ilustración, por favor», «¡Qué maravilla, por Dios! Con estos apuntes me habría planteado hasta estudiarlo»,… son algunos de los comentarios que aún cuelgan del tuit original. Una publicación que lleva 5.300 compartidos y más de 11.000 likes.

La poesía
La poesía Laura Grana

A todos los que crecimos apuntando con un bic gastado nemotecnias para Rompetechos y que apreciamos el talento de esta joven malagueña nos surge la misma duda al ver su obra. ¿Los apuntes los hace en directo o las pasa a limpio luego en casa?

«Depende muchísimo de cómo me pille el día. Lo que suelo hacer es dibujar los títulos allí dejando unos huecos mientras pillo apuntes en una libreta aparte, en casa los paso y así los asimilo mejor»

Historia de primero de Bachillerato
Historia de primero de Bachillerato

Sorprende que el diseño o la formación artística no sea la prioridad de Laura, lo que confirma un talento innato y su grado de madurez al no dejarse llevar por los halagos (y la influencia de la familia, claro):

  «Antes quería estudiar Derecho y Relaciones Internacionales pero ahora voy a tirar por ADE Internacional […] Mi padre es economista y lo primero que dijo cuando vio los apuntes es: ‘vamos a montar un blog y vamos a sacar dinero con esto‘»

  Me gusta el dibujo de siempre, lo hago desde pequeña. Lo que más me gusta ahora es coger dibujos en Internet y copiarlos. Siento que aprendo muchísimo más de la gente si voy viendo las técnicas de cada uno«

Lo apuntes que se han viralizado tras el tuit de su compañera son los de Literatura de este año, pero ya el año pasado Laura dibujó la historia contemporánea a su manera en otra libreta que tienen escaneada sus antiguos profesores para enseñarla a las nuevas generaciones. Y no me extraña.

La libreta de Historia del año pasado
La libreta de Historia del año pasado Laura Grana

Su trabajo está triunfando no solo entre compañeros sino también entre docentes. Su profesora actual de Lengua ya se los ha pedido para utilizarlos el año que viene con sus alumnos de Literatura. Incluso profesores de su anterior colegio han contactado con ella para felicitarla tras verlos pululando en redes.

El ensayo
El ensayo Laura Grana

Detrás de la belleza conceptual hay una utilidad pedagógica. Los apuntes responden a un proceso nemotécnico envidiable cultivado y mejorado con el paso de los años. La clave está en que el tiempo que Laura pasa estructurando, ordenando dibujos y frases en el papel lo hace también en su cabeza. Una forma de labrar a golpe de diseño esquemas mentales que no se borrarán jamás.

«No se me olvidará en la vida que el apóstrofe lírico es dirigirse a ‘TÚ’ porque me tiré 10 minutos dibujando una mano señalando y ya se me ha quedado. Mi profesora de lengua se ríe un montón de es«

La maravilla no es tanto los apuntes sino como la autora aprende haciéndolos. Enhorabuena, Laura.

La autora con su obra
La autora con su obra Laura Grana
Fuente: http://www.vozpopuli.com/memesis/apuntes-bachillerato-wonderful_0_1012399779.html
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España: Cada colegio tendrá un docente dedicado a evitar el acoso escolar

Europa/España/1 Abril 2017/Fuente: El mundo

El Gobierno quiere implantar en los colegios e institutos de toda España una nueva figura que velará para que no haya conflictos ni acoso escolar. Se trata del mediador o jefe de convivencia, un profesional con dispensa para dedicarse a esta tarea en exclusiva al que estudiantes, padres y profesores podrán acudir si se produce cualquier problema en el entorno de la escuela.

Tendrá la responsabilidad, además, de «sensibilizar» a la comunidad educativa y de «garantizar el cumplimiento del protocolo de detección e intervención en casos de violencia», según se recoge en el borrador del Plan Estratégico de Convivencia Escolar, un proyecto con 75 medidas para combatir el bullying y fomentar el respeto en las escuelas. El documento, al que ha tenido acceso EL MUNDO, se lo explicará el jueves el ministro Íñigo Méndez de Vigo a los consejeros autonómicos durante la Conferencia Sectorial de Educación.

El plan -el primero de estas dimensiones que se pone en marcha a nivel estatal- es la versión ampliada, corregida y prácticamente definitiva del proyecto que el Consejo de Ministros aprobó en enero del año pasado y que surge del anuncio inicial de José Ignacio Wert de revisar los protocolos autonómicos después de que, en 2015, un alumno armado con una ballesta matara a un profesor en Barcelona. También refuerza y complementa el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos que aprobaron los ministerios de Educación e Interior en 2007 y que generalizó las charlas de policías en el aula para concienciar contra el ciberacoso.

El de ahora estaba inicialmente concebido para aplicarse entre 2016 y 2020, pero el Gobierno no pudo aprobarlo «porque estaba en funciones», según explican en el Ministerio de Educación. Así que va a comenzar con un año de retraso. Éstas son sus principales medidas:

1. Mediadores

En algunos colegios de Madrid, Andalucía, Cataluña y el País Vasco hay alumnos mediadores que, especialmente durante el recreo, se encargan de interceder en caso de conflicto. Este rol también está comenzando a surgir en su versión adulta, pero no está generalizado. El plan habla de «implementar el establecimiento de una figura de referencia responsable de la convivencia en cada centro, que tenga descarga horaria para la realización de sus funciones y que se asignará previa convocatoria y en función de unos criterios dados». Estará apoyado por una comisión mixta compuesta por el personal del centro educativo, los padres y los alumnos.

Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, apunta que «el mediador suele operar cuando el conflicto ya se ha producido». Por eso aboga por «poner más énfasis en la estrategia preventiva, que se consigue con la formación del profesorado e incrementando el número de horas de tutorías, que se han reducido en los últimos años a pesar de que son imprescindibles para prevenir problemas de convivencia».

2. Formación a profesores

Educación va a «incorporar y reforzar los conocimientos y competencias requeridas relativas a la convivencia escolar» en las oposiciones de acceso a la carrera docente, tanto en el temario como en las prácticas. También se creará un fondo de becas para que los profesores puedan ir a congresos nacionales e internacionales sobre este asunto y se habilitarán espacios de formación diversos, como seminarios y cursos en red. Habrá itinerarios de desarrollo profesional en esta materia y quien quiera ser director tendrá más puntos si en su programa promueve la lucha contra la violencia en las aulas.

Los sindicatos reconocen que «se ha abandonado mucho la formación docente» y celebran estas medidas, pero consideran que el presupuesto del plan es «ridículo». Porque se necesitarían 60 millones para poder impartir a los 680.000 profesores que hay España un curso muy básico de 30 horas de duración. El plan está presupuestado en cuatro millones de euros. De ellos, 1,4 millones se han reservado para el teléfono de atención a las víctimas de bullying, una medida del plan que se puso en marcha el pasado noviembre.

3. Observatorio

El Gobierno va a «activar» el Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, un órgano creado en 2007 que, a lo largo de esta década, sólo se ha reunido una vez, en 2011. Méndez de Vigo pondrá en común con las autonomías un proyecto de real decreto que detalla la composición de este organismo. Carles López, presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (Canae) denuncia que, en el borrador, «los alumnos están muy poco representados» en el Observatorio. «La patronal de enseñanza tiene dos vocales y nosotros sólo uno para representar a todos los colectivos de estudiantes».

4. Registro de casos

Uno de los problemas del bullying es que apenas hay datos. Por eso el plan contempla la creación de un registro de casos «que permita el estudio desagregado por edad, motivación, características de las personas víctimas y agresoras, así como encuestas y cuantas actuaciones sirvan para incrementar el conocimiento de la situación y ofrecer información para la acción». El Observatorio emitirá informes periódicos, al estilo de lo que hace el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer.

5. Protocolos

La mayor parte del presupuesto (1,5 millones) es para programas de cooperación territorial. Uno de los objetivos es reforzar la colaboración entre las autonomías, que tienen distintos protocolos. El Gobierno quiere que se coordine mejor todo y va a crear una red estatal de atención a las víctimas, con un procedimiento para que los acosados puedan denunciar de forma segura y confidencial y recibir atención especializada. Si piden ayuda al colegio y esto no funciona, podrán denunciar directamente al gobierno autonómico «de forma que los centros no ostentarán en exclusiva la capacidad para elevar el caso». Habrá protocolos y códigos a nivel estatal y la Inspección Educativa «reforzará entre sus funciones la supervisión de la convivencia en los centros y el control de los planes y los protocolos». El borrador también habla de «desarrollar un marco normativo de convivencia escolar que considere las diferentes realidades autonómicas».

6. Buenas prácticas

Se reconocerá a nivel estatal a los centros que hayan mejorado su convivencia y se potenciarán los planes basados en criterios científicos; habrá un manual de atención a las víctimas y guías para padres y profesores, campañas de sensibilización y una aplicación informática con geolocalización. El plan será evaluado dos veces: una a finales de 2018 o principios de 2019 y otra en 2020.

Fuente: http://www.elmundo.es/sociedad/2017/03/25/58d57dfa468aeb4c7d8b45e5.html

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