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ÁBACOenRed, Herman Van de Velde, cooperación genuina, saber preguntar

Saber Preguntar…

SABER PREGUNTAR…

Autor: Herman Van de Velde, 2014 (herman@abacoenred.com)

Fuente original: http://abacoenred.com/wp-content/uploads/2015/10/19-Saber-PREGUNTAR.pdf

APRENDER A PREGUNTAR, PREGUNTAR PARA APRENDER

¿Cómo lo hacemos para aprovechar al máximo la pregunta como recurso pedagógico-didáctico?

¿De qué se trata?

Un texto de referencia y de consulta… para ir mejorando nuestras actitudes en cuanto al planteamiento de preguntas. Un aporte a la calidad educativa, desde un enfoque técnico-pedagógico del uso de la pregunta como disposición pedagógica en diferentes escenarios educativos, apuntando al diálogo y el encuentro profundo.

Para leer todo el artículo: hacer click AQUÍ

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“Nao vai ter golpe”, el grito del feminismo popular en Brasil

Brasil / 28 de abril de 2016 / Por: Camila Parodi y Roxana Longo. Marcha: una mirada popular de la Argentina y el mundo

La actual situación de avance de la derecha conservadora en la región y en particular en Brasil atenta directamente contra las mujeres, sus luchas y cotidianidad. En dialogó con Marcha, Débora Antoniazi Del Guerra del Frente de las Mujeres de las Brigadas Populares de Brasil compartió su mirada.

Débora Antoniazi Del Guerra, se reconoce como feminista desde hace quince años, actualmente es parte del Frente de las Mujeres de las Brigadas Populares, a las cuales define como un “instrumento político de organización para las demandas de vivienda desde abajo, es decir -aclara- de la población de las y los trabajadores brasileros”. En particular, ella se encuentra trabajando en una de las ocupaciones de vivienda en Sao Pablo, desde allí, desde el territorio y el cotidiano de las mujeres Débora nos comparte su lectura ante la actual situación en Brasil.

-¿Cómo ves la coyuntura actual ante la inminente amenaza de golpe desde tu experiencia feminista?

Las mujeres perdemos mucho ante la posibilidad de un golpe porque implica un cambio económico. Yo pienso que en un momento de crisis como este, el fascismo se alía con el machismo generando discursos como que “las mujeres no tienen que trabajar”, “que no tienen que estar en la calle”, como los discursos del vicepresidente de Brasil que hace unos días en una revista dijo que las mujeres tienen que ser “bellas y quedarse en la casa”. Entonces se convierte en una discusión moral y no sólo económica ya que que atenta contra nuestras construcciones de alternativas desde las mujeres, como así también se fortalece un rechazo y ataque contar nosotras por no “cumplir” con los patrones de la belleza hegemónica como lo es con Dilma. Por eso, duele mucho.

Hay conflictos muy instalados en la periferia brasilera, esta semana perdimos a una compañera, Luhana, que fue asesinada en la calle mientras transitaba con su hija, este accionar da cuenta de misoginia instalada.

-¿O sea que el avance de la derecha perjudica a las mujeres en su vida cotidiana?

Si mucho, porque hay todo un debate instalado de que hay espacios que nosotras no debemos transitar como los gobiernos, los trabajos, la calle, la universidad, el acceso a los medios culturales. Todo esto esta ligado a un discurso muy conservador que desde hace unos años se viene profundizando desde el mismo Congreso.

-¿Y en el caso de la mujer negra que no es rural, que tiene obstáculos no sólo materiales sino también simbólicos a ciertos derechos, cómo la perjudica esta situación?

Su situación es muy compleja. Hace cierto tiempo, que hay un proceso de genocidio de la población negra en las villas. Las mujeres sufren mucho la perdida de sus hijos tanto por la instalación del narcotráfico en los territorios como del abuso policial que los mata por matar, por ser negros y punto. Y esto tiene un impacto enorme en esas mujeres. Sumado a la sobrecarga de los trabajos domésticos más los que garanticen la manutención de los niños y niñas porque nos padres no se responsabilizan o directamente no están vivos.

Entonces, vemos en las periferias muchas mujeres solas responsables de la vivienda, la educación, alimentación y el cuidado de sus hijos, sumando a todo esto que es el peor lugar para la oferta laboral, la persecución en la calle y el racismo institucional.

-Esta situación de derechización, cómo afecta directamente a los avances y derechos que tienen que ver con los reclamos históricos del movimiento feminista?

Nosotras tenemos derecho al aborto por dos formas legales y una tercera por una jurisprudencia, yo pienso que eso corre un gran riesgo y es amenazado porque la gente “pro vida” en Brasil abona a las mujeres para que no aborten y de esa forma tengan un sueldo los hijos. Hay todo un debate inclusive de la concepción muy conservador porque se intenta instalar que es “obra divina”. En cuanto a la repartición de anticonceptivos y preservativos que en distintas medidas se reparten en todos los territorios creemos que también habrá un retroceso.

-¿Y en el caso de la diversidad sexual, los derechos de las mujeres lesbianas y de las trans cómo afecta la coyuntura actual?

Hay un clima muy fascista en Brasil, hace un tiempo que la diversidad sexual es discriminada y maltratada en las calles. Tenemos que pensar un sistema de alerta porque está muy serio. El tema del trabajo también es muy difícil relegando a esa población a la marginalidad.

-Aquí en Argentina el femicido es una problemática importante, entendemos de forma generalizada que en Brasil también sucede lo mismo…

Si. Y es muy significativo. Según CLACSO, Brasil es uno de los países con más muertes de mujeres, proporcionalmente. Se matan a mujeres, por nada, es un tema muy serio. Tenemos leyes, como en especial la ley conocida como “Maria Da Penha” de prisión preventiva cuando el varón amenaza a la mujer, el perímetro o también ahora no sólo la mujer puede hacer la denuncia sino que cualquiera que vea la situación de violencia y el Estado debe mantener la denuncia, y eso es un cambio muy grande sin embargo, la estructura, la institución, por ejemplo el rol de la policía y su abordaje aun deja mucho que decir.

-Hay una gran distancia entre lo que dice la ley y la práctica real.

Si, imaginamos y conceptualizamos un avance en la macropolítica con las leyes y teorías pero en la micropolítica, es decir en la vida cotidiana estamos muy jodidas . Es muy difícil de afirmar y medir pero siento que en lo personal hay más retrocesos que avances.

-Y vos crees que esto escisión entre la práctica y la teoría tiene que ver con la academia en términos más posmodernos que excluye la mirada dialéctica de las relaciones de poder.

Exacto. Hay un proceso de aceleración en el feminismo y la academia aislado de los procesos más enraizados en la organización territorial.

-¿Es decir, que dan cuenta de la incidencia de una academia que privilegia discursos sobre prácticas reales?

Hay mucho activismo pero poca organización, y menos reflexión sobre lo que se está haciendo. El feminismo está escindido de los procesos de lucha y sólo se lo relaciona con acciones concretas ligadas a la intervención y al arte. Que está por fuera de la red.

-No se piensa al feminismo como algo más amplio que se construye en una transformación que incluye a diferentes mujeres, varones, sectores…

Eso, un feminismo popular, pero para eso tiene que tener una metodología para serlo e irrumpir. Ahora tiene una hegemonía un feminismo que se centra en el placer, en el fluir, en el arte pero sin contenido político ni popular. Antes era feo ser feminista ahora está de moda.

-Sin embargo, las mujeres en los movimientos sociales en Brasil tienen una gran impronta y cúmulo de experiencias en el país. ¿Cuáles son los desafíos de ese feminismo que lucha y refleja las problemáticas de las mujeres pobres, negras, campesinas, de las favelas y demás?

Una tarea grande es ordenarnos, es decir la unidad. La experiencia de Argentina creo que tiene mucho para aportarnos con eso. Otro proceso muy importante que debemos darnos es la formación. El MST hace muchos años tiene trabajos de formación de mujeres, nosotras aun en lo urbano recién estamos empezando para encontrar ejes comunes de acción.

Mientras, la incidencia de la iglesia evangélica en las periferias es muy fuerte, por eso nuestra tarea de disputa tiene que ser muy fuerte. Como se está haciendo contra el genocidio negro que tiene una fuerte impronta y presencia de lucha y acompañamiento feminista actualmente.

Hay mucha creatividad en nuestro pueblo, en especial en las mujeres. Tenemos que estar abiertas a esta creatividad, como así también a las experiencias existentes como la de las mujeres negras y el lugar de la cultura en las comunidades. Aún no hay una vía clara del feminismo popular que tome la importancia de leyes que profundicen en temas como el salario mínimo, la criminalización de la pobreza, el trabajo domestico y el cuidado, la autodeterminación de los cuerpos por eso nos encontramos hallando ejes comunes.

Fuente: http://www.marcha.org.ar/nao-vai-ter-golpe-grito-del-feminismo-popular-brasil/

Fotografía: Midia Ninja

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Francesco Tonucci: «Que los niños vuelvan a jugar en la calle hará más seguras las ciudades»

Europa/España/Abril 2016/Fuente:Levante /Autor: Rafel Montaner

«Hoy en día los coches son los verdaderos dueños de la ciudad, en Roma ya no se ven niños jugando solos en las plazas, están en sus casas de cara a una pantalla…», lamentó ayer en Valencia el psicopedagogo italiano Francesco Tonucci, Frato (Fano, 1940).

Este referente mundial de la renovación pedagógica es una especie de flautista de Hamelín a la inversa, pues lleva un cuarto de siglo luchando por devolver los niños a la ciudad con el propósito de hacerla más humana.

Invitado por la Conselleria de Educación y el Consell Escolar Valencià, presentó a más de 300 docentes y responsables municipales el proyecto «la ciudad de los niños y niñas» que puso en marcha en 1981 en su Fano natal y al que 25 años después ya se han unido más de 200 municipios. El próximo será Valencia, según anunció Joan Ribó, tras reunirse con Tonucci. «Pensamos, como él, que la ciudad que es buena para los niños es buena para todos», apuntó el alcalde.

Tonucci alerta del «coste físico y psíquico que tiene para los niños que ya no puedan salir de casa sin un adulto». La primera consecuencia de que se haya «derribado la autonomía de los niños», prosigue, «es que ya no pueden jugar solos». «El juego es la experiencia más importante, no ya de la infancia, si no de la vida», subraya. Para Frato «es jugando donde se ponen los cimientos sobre los que se construye la vida», pues cuando los niños juegan entre ellos solos adquieren competencias, habilidades y relaciones sociales.

«Luchar contra nuestros miedos»
«Acompañar, controlar y vigilar» a los niños cuando juegan es «una contradicción, pues el verbo jugar hay que conjugarlo con la palabra dejar». «Hay que luchar contra nuestros miedos y también cambiar las ciudades, devolviendo a los ciudadanos el espacio público, cuyo 80 % está privatizado por aparcamientos y coches».

Otra consecuencia de que los niños ya no jueguen en las plazas y calles es para Tonucci la obesidad infantil, «estamos generando futuros cardiópatas», advierte. «Si no juegan no pueden descargar la energía que tienen: necesitan correr, trepar, ensuciarse, e incluso pelearse, en este caso lo menos posible», dice.

Esta falta de movilidad, a su juicio, genera déficit de atención en los escolares, «un problema que se combate con psicofármacos, lo que debería ser un delito». En este sentido recalca que los niños que van andando solos al colegio prestan más atención que los que van en coche, que llegan dormidos al aula.

«Los niños que no pueden salir de casa solos no pueden vivir la experiencia del riesgo», explica Tonucci. «En algún momento tienen que estar sin control. Hacer tonterías a la edad justa ayuda a crecer, pues vivir la emoción de superar un obstáculo, o la frustración de no lograrlo, es fundamental para el aprendizaje». Si esto no se hace en la niñez, «se vuelve en trasgresión en la adolescencia, y ahí si hay un verdadero riesgo», afirma.

El objetivo final, explica, «no es que los niños vayan solos al colegio, sino que esto sea el principio para que salgan a la calle a jugar solos ». «Tener a los niños en la calle es una necesidad que tiene la ciudad para ser un lugar seguro», insiste.

Tonucci entiende que «no es que los niños no salen porque la ciudad no es segura, sino al revés: la ciudad ya no es un lugar seguro porque no hay niños en la calle». «La presencia de escolares hace a los adultos más responsables, con lo que aumenta el control social, que es más efectivo que las cámaras de vigilancia», asegura.

Escuchar a los pequeños
Adaptar las ciudades a los niños «no se podrá hacer sin contar con su punto de vista». Así, cita el artículo 12 de la Convención de los Derechos del Niño que dice que los escolares «tienen derecho a expresar su opinión cada vez que se tomen decisiones que les afectan». Por ello exige «foros públicos de consulta a los niños» tanto en la escuela como en la ciudad. De ahí los consejos de niños que propone. «Es clave que los alcaldes asuman una actitud de respeto ante las opiniones de los niños y entablen con ellos un diálogo verdadero», concluye

 

Fuente de la entrevista:http://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2016/04/28/ninos-vuelvan-jugar-calle-hara/1410236.html

Fuente de la imagen: http://fotos01.levante-emv.com/2016/04/28/318×200/ninos-vuelvan.jpg

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puntos, cooperación genuina, ABACOenRed, Herman Van de Velde

«Pongamos al menos algunos puntos en las i-es»

«Pongamos al menos algunos puntos en las i-es»

Autor: Herman Van de Velde

Fuente: http://abacoenred.com/wp-content/uploads/2015/10/22_pongamos_al_menos_algunos_puntos_en_las_i.pdf

Pongamos al menos algunos puntos en las i-es…

Reflexión crítica respecto a características esenciales de un trabajo socio-educativo de calidad

Inspirado por anotaciones desde el pensamiento complejo, promovido por Edgar Morín[1], por reflexiones de Eduardo Galeano y Mario Benedetti, por aportes teórico-prácticos desde una pedagogía crítica y una educación alternativa popular posible[2] en Nuestramérica, y principalmente por comentarios de estudiantes sobre sus ‘clases’, comparto unas ideas que me cuestionan en mi quehacer docente, en mi quehacer socio-educativo.  Al mismo tiempo de cuestionarme, estos aportes y comentarios también me motivan a superar y a trabajar diferente.

Pretendo que el cambio que anhelo (mayor calidad en el aprender, ya sea en espacios escolarizados, institucionales en general o más bien comunitarios) inicia por un cambio en mí mismo (un trabajo, facilitador del aprender, alternativo popular orientado al aprender juntas/os a mis estudiantes, a las personas entre quienes trabajamos).

¿Me sigues en esta travesía?

Juntas/os, sin duda alguna, caminaremos mejor y más lejos.

Aquí 8 puntos sobre las i-es, en cuanto a la esencia de nuestro trabajo socio-educativo:

  1. Compartir

Aprender a compartir implica aprender a inter-cambiar, es decir desarrollar una actitud abierta hacia la otra persona, una actitud caracterizada por ternura. Es difícil compartir, de verdad, con alguien a quien no queremos mucho, con alguien a quien no respetamos profundamente, con alguien de quien no disfrutamos su ser diferente, con alguien a quien hacemos referencias negativas, aún en su ausencia (¿ocurre no?), con…

Se trata de una actitud ética profunda, esenciada por un sentir compartido de ‘SER parte juntas/os’ y de ‘TOMAR parte juntas/os’ (“com-partir” justamente es eso, ¿no?), activamente.

Compartir e intercambiar son acciones de doble vía, no se trata de simplemente ‘dar’ (clase) y de ‘recibir’ (clase), sino de compartir e intercambiar de verdad. ¡Qué interesante la palabra ‘inter-cambiar’: cambiar como personas involucradas a partir de nuestra inter-acción. Entonces vale la pregunta: En cada encuentro con estudiantes, ¿qué cambios han provocado en mi propia persona? Si yo, como docente, no cambio, desde cada encuentro, entonces tampoco hubo ‘inter-cambio’, ¿no? Y si no hay intercambio, entonces lo que hay es imposición. Y la imposición no es parte de una educación alternativa popular, no es liberadora, no es concienciadora.

¿Todas/os nuestras/os estudiantes realmente son parte activa de la construcción de cada nueva oportunidad de aprendizaje? ¿Qué papel juego para contribuir a que de verdad lo sean? ¿En qué medido lo facilito o en qué medida lo obstaculizo? ¿Qué piensan y sienten mis estudiantes al respecto?

¿Cómo auto-valoro mi disposición y voluntad a compartir, tanto con estudiantes como con colegas?

  1. Comprender

¿Qué implica comprender? Por ejemplo: comprender a quien no entregó la tarea a tiempo, comprender a quien está distraída/o durante el encuentro, comprender a quien tiene otras prioridades momentáneas que estar en clase, comprender que alguien tiene otro punto de vista, comprender ese otro punto de vista aún sin compartirlo, comprender… Esta lista es interminable, colega. ¿Y qué tal los pre-juicios? ¿Qué tal estos juicios que nos formamos aún sin conocer, sin saber, sin comprender? En muchas ocasiones nuestros pre-juicios más bien nos impiden poder comprender. ¿Cómo y qué hacer para liberarnos y desprendernos de nuestros pre-juicios?

Para aprender a comprender, es una condición necesaria e indispensable ejercer el arte de escuchar. ¿De verdad, escuchamos a las y los demás? ¿Escuchamos para comprender o nos quedamos en la escucha para responder? ¿Y nuestras evaluaciones, las hacemos para comprender las respuestas a las preguntas o más bien las hacemos para juzgar? ¿Y en las jornadas científicas, nos apostamos a comprender lo que se expone y comparte o apuntamos solamente a juzgar desde nuestro propio punto de vista considerándolo como único válido?

También aprender a comprender implica ‘apertura’, implica no basarnos en ‘modelos’ cerrados, sino en ‘referentes abiertos y dinámicos’, implica no proyectar una actitud cuadrada, sino una actitud abierta y dinámica, con disposición al cambio, desde mi propio SER.

¿Cómo auto-valoro mi disposición a la escucha orientada a la comprensión (y no a la respuesta)?

  1. Trabajar constructivamente con ‘incertidumbre’

De hecho, nunca todo lo podemos prever. Después de 35 años de experiencia docente, te confieso que antes de iniciar un nuevo encuentro no me dejan de hacerse sentir los nervios, provocando muchas preguntas: ¿cómo será el grupo? ¿Qué intereses compartirán? ¿Qué experiencias ya habrán tenido? ¿De dónde serán? ¿Cómo me percibirán? ¿Lograré establecer una comunicación sincera? …. Y muchas preguntas más. Me satisface que estos nervios, aún después de 35 años, siguen siendo parte de cada nueva experiencia a construir juntas a otras personas. Son nervios que no me inhiben, ni me molestan, sino indican una capacidad de apertura hacia lo nuevo, lo inesperado, lo ‘no sabido’, lo creativo, lo único,… Todo un reto, y nada fácil.

Es indispensable saber calcular riesgos responsablemente y saber enfrentar los riesgos calculados con el mismo sentido de responsabilidad. Me refiero, además, a una responsabilidad compartida, desde el mismo proceso de la visualización inicial de estos riesgos.

El saber enfrentar situaciones de incertidumbre debe caracterizarse por una expresión de esperanza, construyendo juntas/os un ambiente de confianza, de confianza profunda en cada una de las personas integradas como ‘SERes EcoPerSociales’.  Una pedagogía de la esperanza debe acompañarse de una Pedagogía de la significación: construir juntas/os significados pertinentes que nos permitan ir avanzando en la calidad de nuestro aprender.

¿Cómo auto-valoro mi capacidad de enfrentar constructivamente situaciones caracterizadas por cierto nivel de incertidumbre?

  1. Identidad

Promover el cambio, iniciando con sí misma/o, es muy difícil si no ‘sentimos’ identidad en diferentes niveles. Este sentir de identidad, de pertenencia, la debemos construir muy conscientemente, debe ser parte esencial de nuestra planificación diaria, del diseño metodológico de todo encuentro.

Entre los niveles de identidad a construir no podemos dejar de mencionar:

. La identidad como ‘SER EcoPerSocial’, que implica nuestra integración esencial ecológica-social-personal, una unidad inseparable, una identidad terrenal. Es decir: ‘somos, en esencia, Madre Tierra – Pachamama’.

. La identidad como SER vivo y como SER humano, muy relacionado e inseparable de la identidad como ‘SER EcoPerSocial’.

. La identidad comunitaria: somos parte de una comunidad, somos parte de varias comunidades (desde el hogar, como estudiante, como trabajador/a, desde mis espacios de participación espontánea u organizada,…). No solo somos parte, también tomamos parte, conscientemente. Nos integramos en la medida que desarrollamos esta identidad.

La construcción de identidad contribuye sustancialmente al surgimiento del sentir de esperanza y nos facilita el proceso de ‘significación’, ya que contamos con un referente identitario, el cual nos toca seguir construyendo colectivamente como responsabilidad compartida y desde un enfoque, fundamentalmente, EcoPerSocial.

¿Cómo auto-valoro mis aportes en procesos de construcción colectiva de identidad positiva, desde el hogar, entre colegas, entre estudiantes?

  1. Aprender a identificar lo pertinente

Todo aprender se construye desde un contexto singular y particular. Singular porque este mismo contexto es interpretado (significado) por un SER ‘EcoPerSocial’ y particular porque es compartido con otros SERes, también EcoPerSociales. En este sentido el reto planteado está en construir el aprender, en todo su complejidad, desde los contextos singulares y particulares justamente para trascenderlos. Este saber trascendente debe permitirnos volver a concretarlo en nuevos contextos singulares y particulares.

Solo con esta dinámica, tal como lo describí en el párrafo anterior, podremos construir conciencia respecto a los límites de su validez y la esencia de sus interrelaciones (entre todo y partes). Lo que no es pertinente, no se aprende, sino provoca rechazo, no se integra en nuestro saber, sino es aislado y ‘temporalizado’ (= consciente por un tiempito como cuando memorizamos para un examen, no para aprender de verdad).

¿Cómo auto-valoro la pertinencia de lo que aprendemos en mi trabajo socio-educativo? ¿En lo singular – cada quien, incluyéndome? ¿En lo particular – a nivel de identidad colectiva?

  1. Curiosidad – Criticidad

¿Dónde está el asombro en nuestro quehacer socio-educativo? ¿Cómo lo puedo provocar? ¿Cómo lo provoco? ¿Con qué frecuencia? El asombro se relaciona íntimamente con lo pertinente. Solo lo pertinente me puede provocar asombro. Solo lo pertinente me provoca curiosidad.

La curiosidad, como condición básica para una actitud investigativa, me lleva a descubrir, me lleva a buscar datos. No todos los datos que encuentro necesariamente son válidos para mi contexto (pertinencia). Por lo mismo es indispensable una actitud crítica constructiva, una actitud crítica que me permite valorar la validez de dichos datos, procesarlos para construir una información pertinente que, en el mejor de los casos, provoca asombro, que es satisfacción y valoración de lo nuevo, siempre pertinente.

¿Cómo auto-valoro mis aportes en la provocación del asombro, de la curiosidad y de la criticidad constructiva.

  1. Actitud emprendedora de calidad creciente

Desde el asombro y con una dosis de pensamiento divergente (creatividad) surge la idea, surge lo inédito sensible, lo que no es sino podría ser (hay potencia(lidad) para ser – ‘es en potencia’). En este primer paso se trata de una intuición fundamentada, una concepción inicial, de una idea: un sueño.

Al compartir la idea, al reflexionarla conscientemente, al desarrollarla (ampliarla y profundizarla) se convertirá en lo inédito viable (Paulo Freire), lo que será posible: el sueño a concretar juntas/os.

A partir de allí nos toca concretar el sueño y podemos identificar tres pasos fundamentales: (1) la concreción planificada y contextualizada; (2) la concreción continuada (permanente con mejora continua); (3) la concreción sistematizada (aprender de la experiencia para la construcción colectiva de nuevos saberes y nuevas experiencias relacionadas).

En el tercer paso, si lo hacemos bien surgirá necesariamente, no como producto, sino como parte esencial del proceso, el asombro, la curiosidad ante lo imprevisto y la incertidumbre, tal que tendremos nuevos caminos por andar, siempre juntas/os, bajo responsabilidad compartida y una interdependencia positiva.

¿En qué medida facilito y promuevo espacios para la iniciativa, tanto a nivel del inédito sensible, como a nivel del inédito viable y su concreción (3 pasos)?

  1. Cooperación Genuina

A partir del reconocimiento profundo de la realidad ‘EcoPerSocial’, la interacción social contextualizada se convierte en base para todo aprender. “No aprendo sin vos, no aprendo sin las y los demás.” El aprender es esencialmente un fenómeno de actuación colectiva.

Y al hablar de un aprender (colectivo) de calidad debemos referir al carácter ético, es decir a la equidad y justicia social. No se trata de una calidad en el aprender para una élite, para unas cuantas personas, sino se trata de aprendizaje de calidad para todas y todos, sin exclusión alguna.

Para lograr lo anterior, es indispensable establecer una base firme de ‘cooperación genuina’. En el siguiente gráfico visualizo a qué me refiero:

Cooperación genuina, Herman Van de Velde, ABACOenRed
Cooperación genuina, Herman Van de Velde, ABACOenRed

La lógica planteada en este esquema implica que el trabajo socio-educativo debe orientarse a un mejoramiento continuo, es decir a la transformación del escenario apuntando a mayor calidad de vida creciente para todas las personas involucradas, sin excepción alguna.

Partimos del hecho que debe construirse un ambiente caracterizado, esencialmente, por confianza, tanto auto-confianza como confianza en el equipo. La construcción de confianza irá acompañada, necesariamente por una disposición y capacidad creciente de crítica y auto-crítica constructiva.

En este tipo de ambiente, la participación activa de cada quien desde su propio rol, estará también caracterizada por el ejercicio del arte de la escucha, empezando con el o la profesional del trabajo social. La escucha intensa permitirá interpretar las experiencias que se viven, ya sean positivas o negativas, no solo desde un punto de vista propio sino también desde el punto de vista ‘de la otra persona’, con el debido y profundo respeto.[3]

‘Experienciar’ implica vivir una experiencia y aprender de ella y para eso es importante saber interpretar, no para juzgar sino para comprender. Solo una comprensión respetuosa de la situación que se presenta me permitirá concienciar, es decir: construir mi propia conciencia respecto a lo que estamos viviendo.

Otro pilar fundamental en el trabajo social, desde una óptica de ‘cooperación genuina’, es la voluntad de compartir, saber compartir, saber comunicarse, con la debida actitud ética, el respeto, y el disfrute de la diversidad.

La sistematización es un eje esencial del trabajo social e implica un proceso de reflexión crítica que lleva a la comprensión y a la construcción colectiva de aprendizajes que apuntan, desde la integración, a una transformación orientada a mayor calidad de vida en el escenario que nos toca. La sistematización nos facilitará la decisión del compromiso, la identificación con el papel que me toca como trabajador o trabajadora social, tanto por el proceso mismo de sistematización (integración) como por los aprendizajes resultantes.

Sea esta breve referencia al sentido y significado de nuestro enfoque principal ‘la cooperación genuina’, una guía para nuestro quehacer socio-educativo.

¿En qué medida mis estudiantes reconocen que les escucho atentamente? (¿Se lo has preguntado a ellas/os?)

Cada uno de estos ejes y de estos pilares, así como ambos ambientes, ¿en qué medida están presentes en los encuentros que me toca facilitar?

 

¡Pongamos unos puntos sobre las i-es!

Vale, no la pena, sino el esfuerzo, ya lo verás.

Herman Van de Velde, abril 2015

herman@abacoenred.com

[1] Morín E. (1999), Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. París: UNESCO. Internet: http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/humanas/mtria_edu/2021082/und1/anexos/sietesaberes.pdf

[2] www.abacoenred.com

[3] Observa cómo se van integrando en este punto 8 todos los aspectos anteriores.

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Propuestas para la Transformación Universitaria Venezolana

                                                                                                                                                                            Por: Jorge Díaz Piña

1ª)  Pensar la transformación universitaria requiere que previamente se emancipe el pensamiento de paradigmas y enfoques que son reproductores de la actual situación universitaria. Si no nos liberamos de las representaciones ideológicas (ideas, valoraciones, etc.) que son soporte de las prácticas y acciones reaccionarias dominantes respecto de la educación universitaria, recaeremos en concepciones y actuaciones contrarrevolucionarias. Sin emancipación del pensamiento no es posible pensar la emancipación.

2ª)  Siendo que la reforma universitaria que aspiramos es un medio para alcanzar la transformación revolucionaria universitaria anhelada, es determinante que desate procesos irreversibles de cambios sustanciales  que neutralicen  las dinámicas reproductoras capitalistas en las instituciones universitarias. Para ello hay que caracterizar muy bien esas dinámicas por ser los nodos neurálgicos de la transformación planteada.

3ª)  Por dinámica entendemos un conjunto complejo de fuerzas actuantes con determinada direccionalidad para producir o contrarrestar efectos. De sus efectos resultantes pueden generarse tendencialmente dos situaciones o estados: de entropía (degradación del sistema-institución universitario) o de neguentropía (producción energética de un nuevo orden universitario sistémico emergente o instituyente).

4ª)  Las dinámicas  que articulan a las instituciones universitarias son tres y se componen así: 1) dinámica estructural: sistema y organización; 2) dinámica de gestión: políticas, planes y programas, y 3) dinámica funcional:  ámbitos de acción  (formación, investigación/creación intelectual, extensión/interacción comunitaria y gestión funcional), normas, tecnologías y procedimientos.

5ª)  Aparte del vínculo de interacción y solapamiento entre las dinámicas, destacamos en cada una la dialéctica particular de las relaciones de fuerza que correspondientemente  actúan al interior de ellas haciéndolas inestables y cambiantes: lo instituido/instituyente; estrategias/tácticas contrapuestas y  los modos de subjetivación/objetivación confrontados.

6ª) La dinámica estructural comprende la articulación orgánica o sistémica de sus componentes como conjunto auto-eco-reproductor que interactúa reguladamente con su contexto o entorno de modo débil o fuerte ( lo débil produce entropía porque reproduce la división social del trabajo capitalista y, lo fuerte, genera neguentropía porque reunifica lo arbitrariamente separado), y se desdobla organizacionalmente hacia su interior de manera jerarquizada en subsistemas e instancias dominantes y subordinadas. Aquí lo instituyente es una fuerza dialéctica de negación y cambio de lo instituido, la que a su vez, trata de negar la negación de lo instituyente.

7ª) La inducción de neguentropía revolucionaria para revertir la actual dinámica estructural reaccionaria entropizante  puede ser propiciada, entre otras opciones posibles, por vía de establecer normativamente la territorialización de los ámbitos de acción político-institucionales universitarios. El territorio no es una simple extensión de la superficie terrestre; es una concreta configuración espacial geohistórica (el espacio es un producto social), delimitada perspectivistamente (redes, flujos, posiciones, etc.) y enfocada escalarmente ( conjuntamente con  intersección de conjuntos espaciales, que expresa un complejo de relaciones entre objetos, sujetos y prácticas económicas, sociales, culturales, políticas y ecoambientales. Su diferenciación obliga a comprender esas diferencias espaciales como producto de  inequidades geopolíticas que hay que superar (diferencias espaciales por inequidad debidas principalmente  a las dinámicas capitalistas de acumulación  por desposesión).

8ª) En la dinámica estructural entran en juego las  condiciones autonómica y democrática de las universidades como condiciones reinstituyentes. Ni la autonomía, ni la democracia universitarias son fines en sí mismos, son medios o condiciones originalmente liberales y recontextualizadas revolucionariamente para favorecer la legitimación social e histórica de la universidad mediante su autorenovación y autotransformación a fin de justificarla y darle pertinencia contextual trascendente ante la nación en tanto comunidad de comunidades. La ausencia de esta trascendentalidad por su débil articulación sistémica con su entorno nacional, regional y local atestigua la distorsión autonómica y democrática, cuando no la ausencia de su ejercicio. En Venezuela estas condiciones fueron menguadas, si no abolidas, con la intervención militar-policial de las universidades en 1.969 y la  vigente Ley de Universidades aprobada por los partidos y gobiernos de la oposición (AD-Copei) en 1.970, para comprobarlo bastaría comparar el texto de la ley aprobada y la conquistada por el movimiento popular en 1.958. Desprendiéndose, en consecuencia, la lucha por su reconquista y recuperación crítica (como lo pauta la CRBV y la Ley Organica de Educación) en tanto condiciones instituyentes  para la transformación revolucionaria.

9ª) La dinámica de gestión integra la coordinación y la diferenciación del diseño y de la administración de políticas instituidas respecto de los ámbitos de acción universitaria (de formación, investigación, etc.), definidos como finalidades institucionales, así como las que resultan de la operacionalización de las acciones de intervención proyectadas por la gobernabilidad en planes, programas, etc. Las estrategias/tácticas contrapuestas dialectizan esta dinámica y consisten en ejercicios o prácticas de poder que calculan la aplicación o desplazamientos de una fuerza por acción propia o reacción a otra, como función para procurar el logro de objetivos o metas fijados previamente.

10ª) Sostenemos aquí, que hay que reivindicar como condición instituyente el ejercicio prevaleciente de la democracia directa sobre la representativa (siempre sujeta a contraloría y revocabilidad inmediata) en su forma consejista (Democracia Consejista), para neutralizar las formas de gobierno oligárquico-autoritarias que prevalecen como forma de gobierno universitario, y superar las burocrático-parasitarias de las FCU, sindicatos, gremios, etc., ya que estas expropian estructuralmente la participación decisoria de estudiantes, obreros, empleados y docentes. Los consejos estudiantiles, así como los consejos de trabajadores  (docentes, administrativos y obreros) y sus  variadas modalidades de articulación y coordinación, junto con los Consejos Comunales de las territorialidades universitarias, asumirían formas de cogobernabilidad auténticamente participativas y contraloras.

11ª) La dinámica funcional abarca la delimitación de las esferas de despliegue de lo instituido y su actualización burocrático-administrativa a través de las relaciones y de los procesos que pauta en los estudiantes, docentes, empleados y obreros. Estableciendo lo que es procedente normativamente y lo que procede como saber hacer definido como norma o normal, por consiguiente, acciona como dispositivo normalizador o disciplinador enajenante del funcionamiento regular de la universidad al inducir la rutina y la inercia entrópicas.

12ª) De ese modo, la racionalidad instrumental de tipo capitalista, que traduce todo en medios para lograr sus objetivos, se transmuta en racionalidad administrativa que se sobrepone a la identidad cultural autónoma de los individuos con las funciones trascendentes de la vida institucional universitaria. Alienando de ese modo, su condición de sujetos, al convertirlos en seres con poco o ningún control de su desempeño y su realización existencial institucional porque no pueden ejercitar su relativa autonomía y la intersubjetividad, su recíproco reconocimiento, su comunicación interpersonal horizontal de intercambio de experiencias e ideas para lograr acuerdos, consensos, equipos y grupos entre iguales  o consolidar comunalidades instituyentes.

13ª) Sin embargo, esa configuración tendencial burocrático-instrumental crea malestar en los sujetos por ser reflexivos y refractantes de esta dinámica. Malestar que se convierte en resistencias a esos modos de subjetivación y objetivación alienantes. Por ello, la dialéctica que cruza a la dinámica funcional dominante es la de la contraposición de los modos de subjetivación y de objetivación alienantes y los modos de subjetivación y objetivación autonomistas e intersubjetivos. En consecuencia, hay que buscar afianzar las condiciones y medios para que emerjan y se afiancen los modos de subjetivación/objetivación emancipadores.

14ª) Hay que hacer la aclaratoria que los ámbitos de acción (formación, investigación/creación intelectual y extensión/interacción comunitaria ) requieren de un extenso análisis  que no podemos hacer aquí, pero si podemos hacer su conceptualización y caracterización denunciante e indicar opciones alternativas transformadoras, resaltando, entre éstas,  la integración o articulación orgánica de las tres funciones institucionales o ámbitos de acción.

15ª) La formación es un modo de subjetivación y de objetivación institucionalizados curricularmente de saberes y haceres acríticos y reproductores que bloquea la posibilidad de instaurar formas de apropiación/producción de saberes/haceres no reproductoras ( método de proyectos implicantes comunitariamente como eje articulador de la formación, diálogo de saberes a través de las comunidades interpretativas, articulación por vía del pensamiento complejo y la transdisciplinariedad, anteponer la racionalidad hermenéutico-comunicativa frente a la racionalidad instrumental, etc.). Aquí es clave instituir  mediaciones que induzcan la revisión y la transformación curricular con base en esos criterios.

16ª) La investigación/creación intelectual es un modo de subjetivación y objetivación institucionalizado de reproducir el conocimiento científico legítimo y de exclusión por ilegítimas de otras formas de producir conocimiento alternativas o de paradigmas emergentes cuestionadores de la ciencia y la tecnología capitalistas. En este punto el enfoque epistemológico de la transcomplejidad, entre otros, es primordial como lo han evidenciado los aportes de la Misión Ciencia que deben ser recuperados para el debate y la transformación universitaria.

17ª) La extensión/interacción con las comunidades es un modo de subjetivación y de objetivación  de reproducir la cultura hegemónica o imaginario universitario capitalista en tanto servicio a las comunidades populares (algo que se da a quien carece y se subordina para recibirlo), considerándolas como  incultas, negándoles así su reconocimiento dignificador al no propiciar con ellas el diálogo de saberes a través de las comunidades interpretativas, en las que discutan la pertinencia de los saberes y haceres contextualizados para formular y acometer proyectos conjuntos que respondan a las necesidades populares y a los planes nacionales, regionales o locales, sin desmedro de la autonomía universitaria, es decir del derecho a formular sus críticas u observaciones o proposiciones al respecto de tales planes. Incluso, consideramos favorable que se establezca que la universidad en el ejercicio de su crítica autonómica  cumpla  con una función  evaluadora en la concepción y ejecución de esos planes para  beneficio de todos.

transf univ

18ª) La sola lucha que hemos librado por el acceso del pueblo a la universidad y su consecuente demanda de servicios (becas, comedor, etc.), se inscribe en el marco reformista liberal-burgués-reproductor, si no se lucha al mismo tiempo por la transformación cultural de la universidad para que el proceso de significación ideológica capitalista de la sociedad y el mundo se sustituya por uno de significación revolucionaria.

 

19ª) Finalmente, reiteramos que si las dinámicas expuestas no son revertidas revolucionariamente, la transformación deseada no se alcanzará. Consideramos por tanto, que  la construcción de un movimiento de transformación universitaria de estudiantes, docentes, empleados y obreros universitarios, unificados popularmente, es imprescindible para lograrla si se guía por un plan de lucha que agrupe y unifique como poder instituyente a los más diversos grupos e individualidades en su lucha por la conquista de una nueva hegemonía político-cultural (dirección cultural y ética) en las instituciones universitarias.

diazjorge47@gmail.com

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Comunidad del Saber

Por: Javier González Sánchez

 “Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más”, dice un proverbio hindú.

El conocimiento no sólo se encuentra en los profesores, la manera de alcanzarlo no es a través de calificaciones y exámenes. Compartir el saber es la mejor forma de aprender. Pero existe mucha reticencia en el sistema educativo europeo a los cambios. Esto supondrá que muchos jóvenes se instruyan en un modelo que no les permite sacar todo su potencial.

Cada vez hay más docentes que intentan innovar en sus aulas. Incentivan la participación del alumnado tanto en las clases como en el desarrollo de la vida universitaria. Restan importancia a las calificaciones para dársela a otros factores como el trabajo en equipo o el esfuerzo por aprender. Los más reacios a los cambios defienden que estos profesores apoyan un modelo educativo que se sale de lo tradicional. Se trata de justo lo contrario. Lo que buscan estos métodos de enseñanza es la vuelta a los orígenes de las universidades, donde los alumnos no sean los únicos que van a aprender, sino también los maestros. Una vez obtenido el título de profesor muchos olvidan que se trata de una profesión en la que no sólo se trata de enseñar a los demás; el profesor se sumerge en un proceso constante de aprendizaje constante.

Universidad procede del latín universitas, en el latín medieval se utilizaba para designar cualquier comunidad de carácter colectivo. El significado que tiene en la actualidad este término no se introdujo hasta el siglo XIV. Con la transformación que han sufrido las universidades en las últimas décadas los estudiantes han perdido algo muy valioso: la sensación de sentirse parte de una comunidad.

María Acaso, profesora de la Universidad Complutense de Madrid, define al buen maestro como aquel intelectual que es capaz de transformar la universidad a través de la creación de pensamiento crítico. El modelo educativo que defiende Acaso intenta generar espacios académicos más individualizados. Se trata de volver al concepto de comunidad académica, que el profesor no sea el único poseedor de conocimientos.

Muchos alumnos se quejan de que sus profesores no saben sus nombres ni se interesan por ellos. Un profesor que de verdad quiere enseñar a un alumno lo conoce, tiene contacto con él para saber adaptar el trato y los métodos de enseñanza más adecuados.

Hay profesores que intentan mantener una relación cercana con sus pupilos y romper este mito de lejanía entre maestro y alumno. La mayor traba que encuentran es la masificación de las aulas. Es difícil que una sola persona pueda ofrecer atención personalizada a grupos tan numerosos. El número idóneo para que un profesor pueda atender las necesidades de todos los miembros de una clase se encuentra entre 30 y 35. En un aula lo normal es que tengan que enfrentarse a más de 70 alumnos.

Algunos universitarios están tan acostumbrados al modelo de calificaciones que cuando un profesor aplica nuevas técnicas reaccionan de forma negativa. Consideran al profesor como alguien duro e inflexible que les hace trabajar demasiado. El sistema educativo genera jóvenes demasiado sensibles a unas críticas que casi nunca reciben. El alumno universitario está acostumbrado a recibir elogios a través de números en un test. Un buen profesor no es el que más suspende, pero tampoco el que tiende al aprobado general. Un buen profesor es el que te da las bases para que desarrolles tu propio pensamiento. Como decía Santiago Ramón y Cajal, los golpes de un maestro no te hieren, “te esculpen”.

Fuente: http://www.opinionynoticias.com/opinioneducacion/26046-comunidad-del-saber

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Nicaragua, filosofía, cooperación genuina

NICARAGUA: Filosofía, tan necesaria pero poco demandada

NICARAGUA: Filosofía, tan necesaria pero poco demandada

POR: Rosmalia Ann González  |  Josué Garay

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/390675-filosofia-tan-necesaria-poco-demandada/

Indiferencia. Existen algunas carreras que atraen desde muy pequeños a la mayoría de jóvenes, pero hay otras como la filosofía que solo logran el interés de unos pocos.

Cristhian Benavides Ortiz, de 21 años, estudia filosofía en la Universidad Centroamericana (UCA), licenciatura que actualmente cursan 53 estudiantes. Desde temprana edad, cultivó el gusto por la lectura y al concluir la secundaria tuvo dificultad para elegir qué carrera estudiar. Pensó en derecho, sociología y antropología, pero cuando llegó a la UCA se decidió por filosofía.

“Lo más difícil de la carrera ha sido muchas veces no encontrar respuestas definitivas”, reflexionó Benavides Ortiz, quien se encuentra en segundo año y aún no sabe en qué trabajará cuando termine sus estudios. “Me llama la atención la docencia pero no me veo como maestro”, aseguró.

Según Renata Rodrigues, vicerrectora académica de la UCA, los jóvenes se preocupan por las futuras opciones laborales. “Uno de los criterios importantes para que un joven seleccione su carrera profesional es la oportunidad laboral que esta ofrece”, reveló.

Pese a eso, Javier Menocal, coordinador de Humanidades y Filosofía de la UCA, sostiene que los graduados de esta licenciatura de humanidades y filosofía tienen un amplio panorama laboral, ya que pueden desempeñarse como docentes, coordinadores de centros educativos y de investigación, asesores metodológicos o  coordinadores de bibliotecas y fundaciones sociales.

También pueden laborar como directores de centros pastorales y comunitarios, escritores o facilitadores de cátedras, conferencias y capacitaciones sobre temas relacionados con la ética profesional, la justicia social, equidad y derechos humanos.

¿Solo docencia?

Menocal agrega que normalmente los filósofos terminan siendo docentes o escribiendo libros y en el ámbito centroamericano son muy mal pagados. El rango de edades que caracteriza el perfil de los filósofos es entre 17 y 25 años, en su mayoría interesados por la literatura y la historia, temas que a la mayoría de jóvenes “no les interesa”.

“Los empleadores desconocen los beneficios laborales de esta carrera, pues son jóvenes que pueden analizar información con facilidad y tienen cualidades de organización; sin embargo, hay poca o nula demanda laboral, lo único que se ofrece es docencia”, recalcó por su parte el sacerdote jesuita y filósofo Julio César Sosa.

  • 9 licenciados en filosofía egresan cada año de la UCA.

Sosa añade que a estos profesionales se les ofrece muy poco espacio para la investigación de su campo y no se les encuentra utilidad.

“Pienso que esto es un prejuicio”, agregó el jesuita. “Un filósofo bien formado y con actitud puede apoyar en la toma de decisiones, en la formulación de proyectos y en la innovación empresarial”.

En la actualidad, solo la Universidad Centroamericana (UCA) y la Universidad Católica (Unica) ofrecen filosofía. En esta última es llamada ciencias filosóficas y pastorales, y en la UCA se denomina humanidades y filosofía. En ambas universidades la carrera dura cuatro años.

Entran pocos

La UCA, por ejemplo, filosofía tiene un ingreso anual de entre 10 y 12 estudiantes para la carrera en filosofía, de los cuales el 50% son varones religiosos. La mayoría de jóvenes laicos que estudian son varones y el máximo de mujeres que ingresa son dos, explicó el jesuita. De estos, solo nueve estudiantes se gradúan.

“En los últimos tres años sucede algo particular —refirió Sosa—, los que ingresan son jóvenes que quieren hacer una segunda carrera o simultáneamente humanidades y filosofía con otra carrera u otro oficio; sin embargo, muy pronto se percatan que es difícil simultanear humanidades y filosofía, pues es una carrera celosa, muy acaparadora de tiempo y energías y no gusta compartir a sus estudiantes”.

  • 53 estudiantes se encuentran estudiando esta carrera en la UCA.

En Nicaragua, durante el gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2002) la asignatura de filosofía fue eliminada del programa académico de secundaria, aunque desde el año 2010 esta clase volvió a ser impartida en el segundo semestre de undécimo grado (quinto año), junto a un programa que el Ministerio de Educación (Mined) creó.

Orientación vocacional

Maribel López Reyes, especialista en educación y exdocente de la UCA, consideró que “cuando los jóvenes salen de secundaria vienen con muchas lagunas, sin orientación vocacional, sin una guía y, por ende, al estar en la carrera no encuentran las futuras oportunidades laborales. Es por esto que la filosofía es poco demandada”.

A juicio  del jesuita Julio César Sosa, los estudiantes de nuevo ingreso tienen nociones vagas de lo que es la filosofía como carrera y la mayoría de esos conocimientos son prejuicios, pues piensan que se lee mucho y que es para sacerdotes.

“No es lo mismo decir un doctor o arquitecto que decir un maestro o docente, aunque este sea de cualquier área. El mismo sistema ha promovido eso”, cuestionó Sosa.

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