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Libro fortalecimiento del estado de derecho mediante la educación: Guía para los encargados de la formulación de políticas. (PDF)

UNESCO

A continuación un breve extracto del libro:

«El estado de derecho es el fundamento en el que se asientan las sociedades justas, inclusivas y pacíficas. Obliga a las instituciones a rendir cuentas, a salvaguardar los derechos humanos, a obrar de forma justa y transparente, y a empoderar a los ciudadanos para que puedan participar de manera constructiva en el quehacer de la sociedad. Se crea así una cultura de la legalidad, en la que los ciudadanos participan en la formulación de las leyes, las conocen y respetan, en beneficio de toda la sociedad. La educación desempeña un papel importante en la promoción del estado de derecho y de una cultura de la legalidad. Básicamente, dispone una función de protección importante reforzando la capacidad de los alumnos a enfrentar y superar las situaciones difíciles de la vida.Los jóvenes pueden hacer aportaciones significativas a esta cultura de la legalidad, y los gobiernos tienen el deber de proporcionarles un apoyo educativo que fomente las actitudes y los valores positivos en las generaciones futuras.La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) han elaborado en colaboración esta guía para ayudar a la formulación de políticas y programas que propicien el estado de derecho por intermedio de la educación. Contiene orientaciones y ejemplos de buenas prácticas acerca de la aportación que puede efectuar el sector educativo en su conjunto para que los jóvenes se conviertan en ciudadanos comprometidos y constructivos, tomen decisiones éticamente responsables en su vida cotidiana y actúen con empatía y respeto por los demás.Se basa en el enfoque de la UNESCO sobre la educación para la ciudadanía mundial, promoviendo una cultura de paz y el respecto de los derechos humanos y aprovechando la experiencia de la UNODC en materia de lucha contra los delitos que amenazan gravemente la seguridad humana. Este proyecto conjunto contribuye a la realización de la Agenda para el Desarrollo Sostenible, en particular las metas relacionadas con la educación y el fomento de la paz, la justicia e instituciones sólidas, y complementa otras publicaciones de la colección de recursos educativos sobre determinadas problemáticas relacionadas con la juventud.Esperamos que este nuevo recurso proporcione a los países las herramientas necesarias para que respondan a los desafíos que comprometen la paz, la justicia, los derechos humanos y las libertades fundamentales, y construyan sociedades más resilientes y sostenibles.
PrólogoAudrey AzoulayDirectora General Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

Yury Fedotov Director Ejecutivo Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito»

A continuación el enlace para descargar o leer el libro:

fortalecimiento del estado del derecho mediante la educación

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Libro(PDF): Antología del pensamiento crítico costarricense contemporáneo

Reseña: CLACSO

La selección de textos, para una obra como la que aquí presentamos, exige un proceso de toma de decisiones sobre lo que se va a considerar como pensamiento crítico, sobre la temporalidad de la producción y sobre las temáticas que se van a incluir. En esta antología asumimos la definición de pensamiento crítico derivada de las propuestas teóricas de la Escuela de Frankfurt, basadas en la definición de Marx de 1843, como aquel pensamiento que no solo busca entender la sociedad, sino también criticarla y contribuir como un todo, sumándose a las agendas, miradas y aspiraciones de los movimientos sociales contestatarios. Como crítico, además, en el contexto costarricense destacamos aquellos textos que han enfrentado el espejo (a veces espejismo) nacionalista y han brindado formas originales para repensar Costa Rica como país, como sociedad y como cultura. En términos de la temporalidad, en esta antología se incluyen textos que abarcan un período de cerca de 100 años, iniciando en la década 1920 y terminando con autores y autoras que desarrollan su producción en las primeras décadas del presente siglo. Sobre la escogencia temática, hemos decidido incorporar trabajos que plantean críticas a un conjunto de mitos sobre la homogeneidad, la igualdad y la excepcionalidad costarricense que se han configurado como poderosos mecanismos de control social y político. La compiladora y el compilador hemos batallado ampliamente sobre la selección que ofrecemos en esta antología. Por eso, debe verse primeramente como un producto de procesos de discusión sobre las características de los textos, su distribución cronológica, sus aportes a las problemáticas que nos planteamos, la originalidad y actividad pionera de sus proponentes y el impacto en las ciencias sociales costarricenses de estos ensayos. No está demás decir que tenemos claro que esta antología y cualquier otra siempre tendrá sus límites, siempre carecerá de otros trabajos importantes y siempre podría ser enriquecida por otras perspectivas. Sabidos de eso, también tenemos claro que estos textos que hemos escogido representan lo mejor del pensamiento crítico costarricense y que a partir de ellos se han generado polémicas, discusiones y se han inspirado otros investigadores e investigadoras.

Autores (as):

Montserrat Sagot. David Díaz Arias. [Coordinadores]

Joaquín García Monge. Manuel Mora Valverde. Víctor Hugo Acuña Ortega. Carlos Sandoval García. Alexander Jiménez Matarrita. José María Gutiérrez. Carmen Lyra. Yolanda Oreamuno Unger. Rodrigo Facio Brenes. Rodolfo Cerdas Cruz. Manuel A. Solís. Mercedes Muñoz Guillén. Jorge Rovira. Ciska Raventós Vorst. Carlos Luis Fallas Sibaja. Daniel Camacho Monge. Eugenia Rodríguez Sáenz. Carlos Sojo. Juliana Martínez Franzoni. Diego Sánchez-Ancochea. Quince Duncan. Omar Hernández. Eugenia Ibarra. Juan Rafael Quesada. Helio Gallardo. Mónica Pérez Granados. Yadira Calvo. Ana Sojo. Alda Facio Montejo. Ana Carcedo. Gabriela Arguedas Ramírez. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO

Año de publicación: 2019

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-722-557-0

Descarga: Antología del pensamiento crítico costarricense contemporáneo

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1810&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1361

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Libro(PDF): Antología del pensamiento crítico guatemalteco contemporáneo

Reseña: CLACSO

La tarea de elaborar una antología del pensamiento social crítico en Guatemala ha supuesto un esfuerzo en varios sentidos. En primer lugar, delimitar qué se entiende por pensamiento crítico, y luego, decidir qué período abarcar, cuáles autoras y autores incluir, y cuáles los textos pertinentes […].

Para acotar la búsqueda se comprendió como pensamiento social crítico al conjunto de ideas elaboradas desde perspectivas divergentes, a contracorriente de los discursos y las historias oficiales, que han sido el resultado de la investigación, análisis, sistematización y reflexión sobre la realidad de la sociedad guatemalteca, con el propósito de desentrañar las estructuras de poder que sostienen un orden desigual, de raíces coloniales, que niega derechos y limita el desarrollo humano de la mayoría de la población, particularmente de las mujeres, y los pueblos indígenas.

En la antología que ahora se presenta, se incluye a treinta y cinco autoras y autores, mujeres y hombres, de diversas identidades, y generaciones. Algunos con una producción muy vasta y otros que inician sus reflexiones. Se trató de mostrar una polifonía de voces y perspectivas, y para efectos de una mejor comprensión se establecieron cuatro ejes que dan cuenta de las principales preocupaciones sociales, intelectuales y políticas que han predominado en las décadas de finales del siglo veinte e inicios del veintiuno: “Estado, política, sociedad y economía” (Eje 1); “Violencia política, movimientos sociales, memoria e historia” (Eje 2); “Etnicidad, relaciones interétnicas, racismo” (Eje 3); y, por último, “Cuerpos, género, feminismos, sexualidades, violencia” (Eje 4). […]

Considero este texto como un aporte más en el conocimiento de la producción intelectual en Guatemala, una invitación a profundizar en el pensamiento social crítico, a identificar autorías, temas y problemáticas que ahora no fueron incorporadas. Una motivación para continuar indagando y construyendo la historia de los aportes intelectuales en el país, ampliando miradas y ejes de análisis, temporalidades y temáticas.

Autores (as):

Ana Silvia Monzón. [Coordinadora]

Guillermo Toriello. Edelberto Torres Rivas. Matilde González-Izás. Gladys Tzul Tzul. Claudia Dary Fuentes. Alfredo Guerra-Borges. Gustavo Palma. Patricia Castillo. Manuel Ángel Castillo. Gabriel Aguilera. Jorge Romero Imery. Mario Payeras. Ricardo Falla. Carlos Figueroa Ibarra. Yolanda Colom. Ana María Cofiño. Julio Castellanos Cambranes. Miguel Ángel Albizúrez. Edgar Ruano Najarro. KajKok (Máximo) Ba Tiul. Saría Acevedo. Severo Martínez Peláez. Marta Elena Casaús. Demetrio Cojtí. Carlos Guzmán Böckler. Arturo Taracena. Aura Marina Arriola. Irma Alicia Velásquez Nimatuj. Aura Cumes. Alaíde Foppa. Ana Lorena Carrillo. Yolanda Aguilar. Lily Muñoz. Ana Lucía Ramazzini. Francisca Gómez Grijalva. Emma Delfina Chirix García. Cuerda La. Luz Méndez. Walda Barrios-Klee. Glenda Joanna Wetherborn. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO.

Año de publicación: 2019

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-722-556-3

Descarga: Antología del pensamiento crítico guatemalteco contemporáneo

Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro=1811&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1361

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Entrevista a Nadia Fink: “A los niños se les enseña el ego y las niñas se les enseña la culpa”

Por: Meritxell Freixas Martorell

«El feminismo es replantearte cómo te educaron, cómo miras y cómo te relacionas», dice Nadia Fink. Para ello, junto a otras, comenzó la colección «Antiprincesas», una serie de libros infantiles sobre algunas mujeres relevantes de Latinoamérica que desde hace poco han llegado a España de manos de Akal. Frida Khalo, Violeta Parra, Juana Azurduy o Evita son algunas de las mujeres sobre las que ya han escrito. Otros referentes para otra educación.

Una niña se encuentra una perra por la calle y la bautiza como Frida “porque es niña y tiene bigote”; acaba de leer la historia de Frida Kahlo. Otra, hija de madre soltera, que dice: “Mamá, Violeta también se quedó sola con sus niños”, porque acaba de conocer la historia de la cantante chilena Violeta Parra. Son los efectos que produce en las niñas Antiprincesas, la colección que muestra las luchas de mujeres latinoamericanas y rompe con los estereotipos de género de las mujeres. Una de sus creadoras es Nadia Fink, periodista y escritora argentina, que se ha atrevido a hablar a las más pequeñas sobre la vida de otras mujeres, desde el feminismo, la perspectiva de género y en su propio lenguaje. La pintora mexicana Frida Kahlo, la artista chilena Violeta Parra o la coronela boliviana Juana Azurduy, son algunas de las protagonistas de estas historias que ponen de relieve las obras y logros de todas ellas, y dejan atrás su vida romántica o sentimental.

El proyecto es una apuesta de la editorial infantil Chirimbote y se complementa con la colección Antihéroes, pensada para deconstruir la idea clásica del superhéroe fuerte y valiente que todos los niños quieren imitar. La colección se dirige a niños y niñas de entre 6 y 12 años, pero también se está utilizando en párvulos e, incluso, para adolescentes que quieren aprender las biografías de estos personajes.

Desde hace dos meses, los cuentos están disponibles en España de la mano de la editorial Akal, de Madrid. Una propuesta para hacer llegar a los niños y niñas del otro lado del Atlántico los referentes latinoamericanos desde otra mirada, “más allá de la idea de la Pocahontas”, como dice Fink.

“Antiprincesas” nace en 2015, un momento en el que el feminismo en Argentina ya tenía mucha fuerza. ¿Cómo influyó en el impulso del proyecto?

Empezamos en enero de 2015 con Frida, que fue el primero y fue un poco previo al estallido en Argentina de #NiUnaMenos, que llegó poco después y sacó a mucha gente en la calle. Queríamos mostrar historias de mujeres contadas para niñas, que era una parte que no estaba considerada para las infancias. Empezábamos a hablar desde el periodismo y las editoriales para gente adolescente y adulta, pero dejábamos las infancias para las grandes industrias. Cuando sale “Violeta Parra” en junio de ese año fue justo cuando aparece #NiUnaMenos”, y ahí se termina de dar un impulso grande a la colección Antiprincesas.

¿Cuáles son los criterios para elegir a las mujeres protagonistas de la colección?

Pensamos que fueran latinoamericanas, ya que los cuentos que leen las niñas vienen de contextos europeos y es bueno contarles su contexto latinoamericano, sus paisajes, sus colores, sus cuerpos, sus herencias y orígenes. Otra es que fueran mujeres comunes que hicieron cosas importantes. A veces nos preguntan: «¿Son feministas o no son feministas?». Bueno la mayoría de nuestras mujeres no se decían feministas, pero hicieron mucho y aportaron por el feminismo popular que estamos viviendo ahora. También pensamos en que rotaran por todas las disciplinas: hay escritoras, cantantes, luchadoras, trabas [travestis], [activistas como] las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo… La idea era que se vieran todas las posibilidades que tenemos las mujeres.

  

Pensando en el eje de la política tradicional, ¿la selección responde a un perfil político determinado?

Desde el foco de política tradicional, podría verse que hay una mirada determinada de parte nuestra, pero para nosotros la política atraviesa lo cotidiano y nos cuesta pensarlo tan limitadamente. Si lo vemos así, es más de izquierdas. Pero, por ejemplo, partimos con Frida Kahlo, que hoy es un personaje de moda y que muchas veces está vacío de contenido. Ella es la pintora lisiada que vemos en todas las carteras y almohadas y decidimos partir del estereotipo que se genera de ella para desandar la vida de otras maneras.

¿Qué tipo de estereotipos derriban los relatos que escriben?

Básicamente, los estereotipos de género, cómo las mujeres fueron contadas en los cuentos clásicos para las infancias. Mujeres que siempre estuvieron a la espera de que las rescatasen, que vivieron siempre para su imagen, cuidando su cuerpo y vestimenta, que tuvieron que seguir una tradición familiar, que siguieron un legado que no tuvo que ver con la elección o el deseo; se peleaban entre ellas y eran muy competitivas. Queríamos desandar estos estereotipos y en vez de decir que eso estaba mal, optamos por mostrar otras mujeres haciendo otro tipo de cosas. Nos pareció una manera propositiva de enseñar a las niñas espejos más reales en los que reflejarse. En cualquier cumpleaños infantil a las niñas las disfrazan de princesas y a los niños de superhéroes, y eso genera un contexto y una forma de tener que ser que es siempre inalcanzable.

Habla de “ni princesas Disney ni Barbie”, precisamente dos hitos infantiles para muchas generaciones.

Por un lado hay el tema de la belleza focalizada sólo en lo físico, una belleza que, además, es inalcanzable. Una Barbie representa una modelo y unos estándares imposibles que tienen que ver con dedicarte todo el día al cuerpo, operarte, enfermarte o, incluso, mentir, porque después vemos que cuando sacan una foto a una modelo sin Photoshop y tiene celulitis se le viene el mundo abajo. Me llama la atención cómo se sexualiza a las niñas vestidas como princesas de Disney. Una niña de ocho años no tiene formas –es regordeta o es plana–, pero no puede caber en un vestido de princesa que, además, es un dibujito animado y que tiene dimensiones irreales. Esas cinturas que no pueden existir; o el pelo necesariamente liso, porque rizado es como si fuera la antibelleza. Tiene que ver con poder ser a partir de lo imperfectas que somos y quererse como una es. A los niños se les enseña el ego y las niñas se les enseña la culpa. Ojalá que esto aporte y ayude para que las niñas crezcan con más cariño para sí mismas.

Tu fuiste educadora infantil. ¿Cómo se puede trasladar toda esta pedagogía con enfoque de género a las aulas infantiles?

Según las edades, hay diferentes estrategias. En las escuelas aún hay muchos modelos que desarmar. Hay cosas muy establecidas: desde las listas y las filas separadas por niños y niñas, que ya de por sí es una separación molesta, sobre todo si hablamos de personas trans; hasta los colores, los tipos de juegos y los juguetes o los espacios que ocupan en los patios, etc. Son cosas estructurales que hay que empezar a ver. Después habrá que ir desarmando lo más chiquito, como los problemas de matemáticas, que todavía hablan de que la mamá va a comprar verduras y el papá es arquitecto. Tenemos que desarmarlo con mucha minuciosidad y poniendo la mirada hacia el interior de cada docente porque todas estamos atravesadas por los machismos y por nuestras crianzas. Se trata de mirar profundamente cuánto nos pudo haber dañado ese tipo de estructura y hacer que las infancias de hoy lo vivan con más naturalidad para ser lo que cada quien quiera ser.

Ahora que estamos en época navideña, hay varias campañas y movimientos que han levantado el mensaje de los juguetes no sexistas. ¿Se ha avanzado algo en esa idea de mirar a las infancias sin tratar de imponer un rol de género desde pequeños?

Eso es un tema que se naturalizó por mucho tiempo y desde el feminismo se empezó a cambiar la mirada y el punto de vista. El feminismo es eso: replantearte cómo te educaron, cómo miras y cómo te relacionas. Al no haber observado nunca las infancias desde posiciones más progresistas, no nos dábamos cuenta y naturalizábamos que regalar una escobita estaba bien. Sí creo que ha empeorado el tema del rosa asociado a las niñas. Hasta las cocinitas son rosas. Más allá de eso, me parece que en el momento actual vamos a por todas: se cuestionan los juguetes, las películas, los libros… Hay una corrida de este adultocentrismo que mandó durante tanto tiempo y que está sacudiéndose porque somos generaciones que criamos con más libertades, familias criadas en democracias que, necesariamente, generaron infancias más libres y más cuestionadoras.

Muchos hombres también han empezado a mirarse y a tratar de entender de qué va todo esto. Se sienten interpelados y algunos incluso ponen en cuestión determinados modelos de masculinidad.

En nuestra colección Antihéroes pensamos cómo estos estereotipos también afectan a los niños porque les piden que sean fuertes, que se preparen para ser proveedores de su hogar, cubrir las expectativas, etc. Estos circuitos perjudican a niños y niñas. Nos parecía importante plantear que en la historia de Latinoamérica hubo hombres que no eran superhéroes, que sus superpoderes pasaban por cosas más cotidianas y que, además, enfrentaron miedos, porque ser valiente no es no tener miedo, sino enfrentarlo. Hablamos de Cortázar, del Che Guevara, de Galeano…

 

¿Qué opina del fenómeno de Las Tesis, que desde Chile se ha expandido a nivel mundial?

Ha sido increíble, es algo muy creativo, y esa creatividad en el feminismo se está imponiendo y es lo novedoso. Romper con un ritmo tan sencillo y tan simple, explicar el patriarcado con cuatro palabras cantadas, relacionando el Estado y el capitalismo. Me parece maravilloso y, más allá de la repercusión mundial, también la que ha tenido en lugares más pequeños que han buscado cómo hacerlo y han querido participar. Todo lo que se haga para interpelar a la mayor parte de gente posible me parece genial. El feminismo entiende que las cosas hay que decirlas de todas las maneras posibles, y en eso tienen mucho que ver los feminismos populares, que no se quedan en los recintos académicos, sino que salen a interpelar a todas las personas. A veces el feminismo puede ser una palabra muy fuerte para alguien o, incluso, una palabra con connotaciones negativas, pero cuando profundizan se dan cuenta de que es una manera de salvarte la vida.

Muchas mujeres hablaban de un ejercicio reparador para ellas, lo que está directamente asociado a las violencias de todo tipo que enfrentan en su cotidianidad.

Es una reparación colectiva, que es lo que ocurre con las cosas masivas. Hay personas que para mejorar un mal día van al fútbol y gritan con mucha gente, o a un concierto. Son ese tipo de cosas colectivas que también tienen algo de exorcismo, de brujería. Pararse, poner el cuerpo, acusar y señalar colectivamente es algo a lo que el feminismo va dando cada vez mejor forma.

¿Cómo el feminismo y las nuevas generaciones tendrán que enfrentar el desafío de la ultraderecha?

Si tuviera la fórmula, me hubiera presentado como candidata [se ríe]. Creo que estamos haciendo un aporte desde cada lugar que podemos para que se empoderen las infancias y se sostengan. Estas ultraderechas tiene unos rasgos muy terribles. Más allá de ser conservadoras, son poco profundas y están atravesadas por el fundamentalismo. No digo que las ultraderechas anteriores hayan sido mejores, pero tenían una base que se podían sostener desde lugares ideológicos, filosóficos o teóricos. Ahora hay un rejunte de oportunistas, con pocos estudios y muchas oportunidades, sumado al Evangelismo que creció. Esto es un error de las izquierdas y de muchas militancias sociales, que no vieron venir lo que hacía el Evangelismo en los sectores más empobrecidos; y los grandes negocios que hay detrás de todo esto: desde la explotación de cuerpos y territorios hasta el narcotráfico. Es un combo muy difícil. Pero están creciendo una gran cantidad de infancias bien distintas y bien cuestionadoras. Por eso es tan importante el feminismo popular, el que atraviesa todos los sectores, no sólo a un sector universitario que lo puede pensar desde una teoría. En el feminismo popular cada quien se encuentra feminista dentro de su propio campo de acción.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/23/a-los-ninos-se-les-ensena-el-ego-y-las-ninas-se-les-ensena-la-culpa/

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Salud, educación, institución y alternativas al modelo médico de salud agotado

Por: Jorge Díaz Piña e Iliana Lo Priore.

Favorecer una política de salud que se defina como  defensa y cuidado de la autonomía, tanto física, orgánica y biológicamente como intelectual, cultural y espiritualmente, ante el rotundo fracaso del modelo médico o clínico de salud que impuso la modernidad, –fracaso reconocido hasta por las mismas Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de Salud (OPS) y lo evidencian sus tendencias estadísticas de los incrementos sufridos y proyecciones de morbilidad y mortalidad a niveles internacionales o globales–, para garantizar el derecho a la participación y realización social de todos en  los más diversos ámbitos de la convivencia social y de calidad de vida, es una tarea que nos concierne éticamente con prioridad  desde el punto de vista individual y colectivo.  Para comprender esta prioridad, hay que desechar la idea de que la salud consiste en no-estar-enfermo, y de estarlo no hay que asumir ser-paciente-clínicamente y depender únicamente de la atención médica o clínica para intentar restaurarla terapéuticamente.

Esta dependencia anula la autonomía, esto es, el autocontrol individual y colectivo de la vida.  Esa dependencia es lo que ha sido instituido y enseñado educativa y culturalmente, mejor dicho, contraculturalmente, porque todo lo que atente contra la autonomía es opuesto a la cultura y a la libertad deseada como auto-co-determinación de los modos de satisfacer equitativamente y con justicia las necesidades y los deseos vitales, por cuanto la libertad responsable depende paradójica y relativamente de la autonomía. Sin embargo, la autonomía puede intervenir reflexivamente sobre las condiciones de poder y subordinación que alienan y hacen depender la libertad, e incidir contrarrestando  su control heterónomo (por otros con poder que dominan y manipulan mediáticamente) a través de instituir contrapoderes emancipadores de la alienación para defender la calidad de vida e impedir su progresiva degradación por la depredación de la naturaleza y la corporeidad humana debidas al neoliberalismo que entre otras aspectos, induce  las enfermedades endémicas,  la contaminación y calentamiento global, el individualismo competitivo y su estresamiento correlativo, sobreexplotación de la fuerza de trabajo, la falta del cuidado de sí (y de los(as) demás), la producción y el consumo antiecológicos, condiciones antiergonómicas en el campo laboral, etc.

De allí la relevancia de saber articular la salud con la educación y lo instituido al respecto para indagar sobre las opciones alternativas.  Para empezar, habría que recuperar concepciones sobre la salud que han sido solapadas.  Entre estas, nos parece importante la definición dada por George Calguilhem en su famoso texto Lo normal y lo patológico (2005), al definir la enfermedad como la incapacidad de un cuerpo para instituir normas y transformarlas (lo patológico); lo contrario, su capacidad para normar o normarse (lo normal), sería lo saludable. Canguilhem  lo expresó así:

“estar sano no es sólo ser normal en una situación dada, sino también ser normativo en esa situación y en otras situaciones eventuales.  Lo característico de la salud es la posibilidad de superar la norma que define lo momentáneamente normal, la posibilidad de tolerar infracciones a la norma habitual e instituir normas nuevas en situaciones nuevas” (pp.149-150)

Por lo tanto, lo normal o saludable se correspondería con la condición autónoma de los cuerpos. Así mismo, lo opuesto seria lo alienante, la limitación de la autonomía y de su libertad relativa o plena. En consecuencia, la opción alternativa a la terapéutica médica que transforma al presunto enfermo en paciente (alienado por carecer de capacidad para normarse o normalizarse por cuenta propia), radicaría en aquella que restaure su capacidad de normar con autonomía y lo desaliene de su sujeción o dependencia.

Lo expuesto hasta ahora, advierte en torno a los obstáculos que se le interpondrían a la realización de una política pública de salud orientada a propiciar y favorecer la autonomía porque tanto la lógica del discurso educativo como la dinámica de lo institucional prevaleciente, así como el modelo médico, conspiran contra ello, ya que su naturaleza sociocultural es reproductora de la dependencia heterónoma, de la sujeción de los individuos al biopoder (el poder ejercido sobre la vida).  No obstante, al ser lo institucional un mecanismo social para estabilizar el sentido y las condiciones de realización del discurso hegemónico sobre la salud y la enfermedad, la estabilidad así conseguida, está condicionada por la entropía (tendencia a la degradación o disfuncionalidad de un cuerpo, organización o sistema, -es la segunda ley de la termodinámica-, y que, por ello, tiende a producir una reestructuración interna alternativa o superadora denominada neguentropía, también llamada, estructura disipativa), por la inercia que genera y que, al mismo tiempo, demanda su transformación a través de la dialéctica de lo instituido y lo instituyente o contrainstitucional, como el análisis institucional de René Loureau (1991), en su obra El análisis institucional, y otros, nos lo han hecho comprender.  Ellos han puesto en evidencia la acción de sujeción y entropía de lo instituido en las organizaciones y la potencial acción alternativa de lo instituyente o estructura disipativa que se le contrapone mediante analizadores o dispositivos de análisis que lo hacen manifestar.

Con base en ello, propondremos una estrategia interpretativa y de promoción transformadora de las relaciones complejas e incompletas por su incertidumbre, entre las acciones educativas y la dinámica institucional en el campo de las políticas de salud.  Una estrategia de naturaleza tensional y no causal, que permita construirle viabilidad teórica y metodológica a las políticas públicas en salud a través de la educación permanente de los trabajadores de la salud y de toda la población, que contribuyan al desarrollo de su autonomía social para defender y construir calidad de vida.

La estrategia consiste en representar y dinamizar las relaciones a manera de cruzamientos entre el eje de los dispositivos  lo-institucional y lo-educativo, y el eje continuo y diferenciador de los estados dependencia-heterónoma y autonomía.  A tal efecto lo ilustraremos con un diagrama en el que se interceptan los ejes para lograr representar y dinamizar los cruces.

En el plano inferior al eje horizontal, ubicamos los cuadrantes correspondientes a los cruzamientos entre lo-institucional y lo-educativo con la dependencia-heterónoma, bajo el dominio de la racionalidad instrumental (o lógica de pensamiento y acción que inviste o concibe a todos los aspectos como medio, recurso o instrumento para lograr un objetivo).

El cuadrante de lo educativo/dependencia-heterónoma ubica el proceso de normalización social que se da por medio de las acciones educativas de poder-saber a escala masiva o gestión-de-gubernamentalidad sobre la población y de la subjetivación individual o “gobierno-de-sí-mismo(a)”: como se debe ser.

El cuadrante de lo institucional/dependencia-heterónoma activa la construcción de lo instituido como norma por el poder que, de acuerdo a lo expuesto con anterioridad, corresponde a lo establecido como lo normal y lo patológico para el campo de la salud, y como lo normal y lo no-normal para otros campos (por ejemplo, el educativo).

Como ya señalamos, estos dos cuadrantes interactúan retroactivamente reforzándose entre sí, ya que lo educativo institucionaliza y lo institucional educa; conformando una barrera que a modo de eje-pared, salvaguarda a la dependencia-heterónoma y bloquea las acciones que tiendan a favorecer la autonomía; es su dinámica institucional inmanente, lo instituido y la normalización operan con ese horizonte de sentido. Entre las posibles acciones de autonomía bloqueadas, reprimidas o subordinadas ubicamos, por ejemplo, a las terapias alternativas a las alopáticas: saberes terapéuticos populares o ancestrales que son acervos culturales de las comunidades originarias, étnicos, etc.

El plano superior del eje lo-institucional/lo-educativo, localiza su articulación con respecto a la autonomía bajo el horizonte de sentido que produce la racionalidad comunicativa-afectual, o razón sensible-empática, es decir, el consenso crítico que induce la afectación identificadora de sentir y sentirse juntos entre los(as)   involucrados(as), (los(as) presuntos(as) enfermos(as) o pacientes, familiares, amistades, trabajadores(as) de la salud, etc. principalmente) que se comunican por afectualidad (resonancia empática entre los cuerpos que, a diferencia de la afectividad  que es intersubjetiva, es trascendente por ser trans-subjetiva).  Este plano es dinamizado por la búsqueda de autonomía como factor atractor y convertidor de las acciones de lo institucional/autonomía. Orienta la reinterpretación de lo instituido como lo normal y lo-patológico/no-normal, a través de su crítica y replanteo como patología-de-lo-normal, propiciando con ello la emergencia de una nueva y relativizada normatividad de lo instituyente, una nueva institucionalidad que late virtualmente como proyecto en el cuadrante de lo-institucional/dependencia-heterónoma.

El cuadrante de la autonomía/lo-educativo, como manifestación reproductora y reforzadora de lo instituyente, activa las acciones auto-co-educativas intersubjetivas afectuales o empáticas, y de reconocimiento de las alteridades u otredades entre sí de los(as) involucrados(as), y de la puesta en escena de la experiencia-de-sí (lo que cada quien ha acumulado reflexivamente individual y comunitariamente como acervo vivido de su tránsito en la condición de enfermo o paciente, familiar, etc.) en la construcción de su autonomía, que se encuentran contrarrestadas, resistiendo, en los cuadrantes de la dependencia-heterónoma/lo-educativo y dependencia-heterónoma/lo-instituido. El reconocimiento de la afectualidad entre pacientes, familiares, amistades, etc., puede llegar incluso a formar grupos o movimientos sociales en defensa de la calidad de vida y contra el neoliberalismo.

La representación gráfica no contrapone excluyentemente a los dos planos que configuran los ejes de manera horizontal.  Si bien los distingue, los relaciona también sistémicamente, de modo que la entropía provocada por la inercia de la dependencia-heterónoma, sea superada por su negación o energía neguentrópica reconfiguradora del atractor autonomía, que la toma de la conversión ecológica de los efectos “residuales” (resistencias contrainstitucionales: por malestares, decepciones, ineficacia, malas praxis, rebeldía, etc.) propiciadas por la misma entropía de la dependencia-heterónoma del modelo médico de salud.

Es una relación compleja, auto-eco-reorganizadora, en términos del pensamiento complejo de Edgar Morin expresado en sus diversos textos publicados.  Con esta perspectiva nos inscribimos en una nueva racionalidad política, una biopolítica como la definió Antonio Negri en su Del retorno. Abecedario biopolítico (2002), que responde a una analítica de la resistencia al biopoder, y en un proyecto ético que para Paul Ricoeur en el texto El sí mismo como otro (1996), orienta “a vivir-bien con y para los otros en instituciones justas y a estimarse a sí mismo en cuanto portador de este deseo” (p. 393), en fin, en la lucha por una “estética de la existencia”.

Correos: diazjorge47@gmail.com  /   ilianalopriore11@gmail.com

Autor Imagen: Luis Tinoco.

 

 

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Libro(PDF): «Exploraciones en teoría social. Ensayos de imaginación metodológica»

Reseña: CLACSO

Todos los capítulos de este libro están atados por el hilván de la curiosa exploración, la intensa búsqueda y, quizá también (¿por qué negarlo?), el creativo divertimento en (y con) teorías sociológicas/sociales. Sin pretensiones canónicas y normalizadoras de “La Teoría” (en mayúsculas y en singular), ofrecemos un muestrario de muy diversos usos de teorías, puestas “en movimiento”. Además del más obvio fin de exhibirse, todos estos textos persiguen siempre algún otro fin adicional: difundir planteamientos poco conocidos en nuestro medio; utilizar con otros fines enfoques ya probados; reflexionar acerca de la condicionalidad geopolítica y cultural de las teorías; desestabilizar las maneras de comprender las relaciones entre textos sociológicos y contextos socioculturales.

Se ofrecen aquí variadas inspiraciones para la imaginación teórica de públicos sociológicos y de otras disciplinas sociales y humanas. Siempre se publican libros imaginando un lector o una lectora promedio. En nuestro caso, nos representamos gente inquieta, no complaciente, que experimenta una perenne incomodidad con los métodos que utiliza para investigar, y que, por eso, está siempre a la pesca de nuevos estímulos para un pariente muy cercano de la ya mencionada imaginación teórica: la imaginación metodológica.

Autores (as): Pablo de Marinis. [Coordinador]

Fermín Alvarez Ruiz. Daniel Alvaro. Alejandro Bialakowsky. Ana Blanco. Pablo de Marinis. Eugenia Fraga. Ana Grondona. Victoria Haidar. Mariano Sasín. Emiliano Torterola. Juan I. Trovero. [Autores y Autoras de Capítulo]

Editorial/Editor: CLACSO. Instituto de Investigaciones Gino Germani. Universidad de Buenos Aires.

Año de publicación: 2019

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-950-29-1819-8

Descarga: Exploraciones en teoría social. Ensayos de imaginación metodológica

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Libro(PDF): «Mercedes Olivera: Feminismo popular y revolución. Entre la militancia y la antropología»

Reseña: CLACSO

La vida y la obra de Mercedes Olivera están definidas por su carácter revolucionario, por un pensamiento y un quehacer incesante en el cuestionamiento de las relaciones de poder, sobre todo de género, institucionalizadas, normalizadas y naturalizadas. Una de las grandes intelectuales públicas de Nuestra América, destaca por su trayectoria congruente y abrazadora, siempre luchando por introducir un futuro otro, por mover el horizonte intelectual y político hacia un umbral situado en la distancia más desafiante para conseguir que las cosas no queden en el opresivo presente y se acerquen al mejor mundo posible.
Los trabajos reunidos en esta antología, en una apuesta por Centroamérica, en sus propuestas investigativas colaborativas y de defensa participativa de las mujeres que viven violencia, son el testimonio de los caminos críticos y reflexivos de una intelectual-política cuyas búsquedas como antropóloga y activista feminista han tenido entre sus objetivos producir conocimientos, explicar y cambiar la realidad. Los principales ejes de su quehacer y su pensamiento han sido las revoluciones latinoamericanas, la recuperación de los saberes indígenas y de las lenguas mayas, la defensa de la propiedad colectiva, los alegatos a favor del derecho a la tierra para las mujeres y al territorio, la exposición de las causas estructurales de la violencia de género y, en general, la reivindicación del derecho, la libertad, la justicia y el sentido humano.

Autores (as): Mercedes Olivera. Montserrat Bosch Heras . [Editoras]

Marisa G. Ruiz Trejo. María del Carmen García Aguilar. Luis Antonio Sánchez Trujillo. Gloria Guadalupe Flores Ruíz. Concepción Suárez Aguilar. Mauricio Arellano Nucamendi. Alma Padilla García. [Autores y Autoras de Artículo]

Editorial/Editor: CLACSO.

Año de publicación: 2019

País (es): Argentina

Idioma: Español

ISBN: 978-987-722-549-5

Descarga: Mercedes Olivera: Feminismo popular y revolución. Entre la militancia y la antropología

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