Page 3 of 63
1 2 3 4 5 63

Xmuc’ub co’tantic. Mujeres tseltales, afectividad y buen vivir en comunidad

Por: Mauricio Arellano Nucamendi

Compartimos para su lectura y libre descarga el libro «Xmuc’ub co’tantic. Mujeres tseltales, afectividad y buen vivir en comunidad», de Mauricio Arellano Nucamendi.

Una mirada

Lorena Paz Paredes

Quien se aventure a la lectura de este libro debe dejarse sorprender y permitirse viajar a la Selva Norte de Chiapas, escuchando la voz de las mujeres, en compañía del autor Mauricio Arellano Nucamendi, con una actitud desprovista de ideologías y prejuicios académicos.

Este libro resulta conmovedor y estrujante por muchas razones. Nos cuestiona un naturalizado universo de desigualdades, opresiones, exclusiones y violencia, desde el enfoque de la ética del cuidado como propuesta de vida, en un sentido abarcante. Nos ofrece novedades y aportaciones relevantes, teóricas, metodológicas y políticas; y como el autor señala, perfila retos profundos para los colectivos de mujeres rurales y los movimientos y organizaciones feministas, y también desafíos en el terreno del pensamiento pues le abre horizontes a la ecología política, al ambientalismo feminista y a las teorías campesinistas, entre otras.

Sigue Leyendo:  Descargar Texto

Fuente de la información e imagen:  https://desinformemonos.org

Comparte este contenido:

Recomendaciones literarias para la vuelta

La dependienta, de Sayaka Murata. Duomo Editorial

Rosa Linares

Yo creo que todo el mundo entiende la paradoja vital que supone el temor a quedar retratado como un completo personaje ante los demás y, a la vez, desear huir despavorido de la masa de acciones y reacciones que aseguran engrosar las filas del batallón multitudinario de los individuos normales. Keiko, la protagonista de esta novela, puede pasar por la versión exagerada –o no– de la persona inadaptada que llevamos dentro. En su caso, Keiko encuentra en el trabajo de dependienta de supermercado un refugio de sosiego mental plácidamente mecánico; un espacio seguro y ordenado, con productos que reponer y clientes a los que sonreír, donde la improvisación y la respuesta singular que implica vivir quedan gratamente amortiguados. Una tienda y su programa de rutinas como terapia salvadora de la propia vida. Porque ella desconoce sus códigos. Hay humor en el libro y hay una ligereza muy a lo japonés en la forma de contar que, sin embargo, fuerza a reflexionar sobre los costes y el grado de domesticación social que cada uno lleva a sus espaldas. Dura un día en las manos.

Ficcionario americano, de Dubravka Ugrešić. Impedimenta

Maximiliano Alcañiz

Dubravka Ugrešić falleció en marzo de este año en Amsterdam. Su vida nómada, y también su obra, estuvieron atravesadas por los trágicos acontecimientos que acabaron con la desintegración de Yugoslavia. Desde esa vivencia de la provisionalidad, Ugrešić dirá: “El mundo es más frágil de lo que aparenta, desaparecen las cosas, desaparecen los países, desaparecen las personas, basta un pequeño momento de descuido y de repente el mundo que nos rodea no es nuestro”. En ese tránsito de la antigua Yugoslavia a la nueva Croacia, con una guerra mediante, Ugrešić reconoce que “me embargó el miedo de una patria que todavía tenía que ganarme para tener en ella el estatus de emigrante”. Por eso, se instaló primero en Estados Unidos y después en los Países Bajos.

La autora llega a su Ficcionario americano por error: en realidad quería teclear “Diccionario americano”. Porque eso es este libro, un diccionario de términos y expresiones que disecciona, con profundidad y humor, algunos de los tics más recurrentes de la excéntrica sociedad estadounidense. A través de este brillante libro, Ugrešić construye un nuevo territorio desde el que nos habla: el de las personas apátridas; que tiene también mucho de conjura, porque ¿cómo si no acallar las bombas y la destrucción que entonces destruían su país?

La analfabeta, de Agota Kristof. Alpha Decay

La vida de Agota Kristof, como la de Dubravka Ugrešić, está atravesada por los grandes acontecimientos que marcaron la historia de Europa en el siglo XX: la II Guerra Mundial, la postguerra, la Europa del telón de acero, el exilio de miles de húngaros después de las protestas de 1956… Después de asentarse en Suiza, Agota Kristof adopta el francés como lengua literaria. ¿Se puede nacer de nuevo? Kristof nos demuestra que sí, en otro país y en una lengua nueva.

La analfabeta es un monumento literario en 60 páginas, las que recorren los once capítulos que nos muestran otros tantos momentos fundamentales en la vida de la autora. La prosa de Kristof es sencilla y poderosa a un tiempo, de una belleza arrolladora. La analfabeta es uno de esos textos que debería estar presente en las clases de diferentes niveles educativos. Podría servir también como puerta de entrada a la fantástica trilogía de la autora: “Claus y Lucas”.

Grana de Crisantemu, de Isabel Gutiérrez. Ed. Bajamar

Diana Pastoriza

Queremos pisar tierra firme y mirar el mundo directamente, pero es un trampantojo. Nuestra lente es metafórica y nuestro agarre a la realidad, tenue y flexible. En esa incertidumbre, el pensador hábil reconoce patrones, los combina, aprehende las relaciones entre ellos y busca reestructurarlos en parábolas, en indirectas. Las metáforas nos someten, nos humillan y nos recuerdan que incluso la ciencia más compleja depende de ellas. “Tengo mieu a volar. / Y, sicasí, vuelo. / Nun me queda otra”.

Ya lo decía Steven Pinker con su concepto de pedestrian poetry: permite decir una cosa queriendo decir otra. “Yo nun conozo l’posu de mieu que dexa la fame na / [pallabra mañana”.

Uso mi lente. La cambio. Examino la de otros y otras. Leo -lees- poesía buscando mirar, ansiando descubrir “un espeyu nel que mirase, anque tea enllenu de polvo”.

Encontramos así, casi fortuitamente, la poesía de fuera de la página, la de todos los días, la de las abuelas, la de los pobres, la del sufrimiento. Porque “quisiera protexer del dolor a tolos recién llegaos, pero, entós, / ¿quién diba escribir mañana poesía?”

El querido hermano, de Joaquín Pérez Azaústre. Galaxia Gutenberg

Joaquín Ayala

En esta novelización sobre los hermanos Machado y la forma en que la Guerra Civil afectó a sus vidas, el autor acierta plenamente al establecer como eje estructural el viaje que Manuel realiza desde Burgos hasta el sur de Francia para visitar la tumba de su hermano Antonio. Ese trayecto, en el que se intercalan continuas rememoraciones, se convierte así en un viaje moral para el protagonista y para el lector, que se verá obligado a certificar una vez más que los destinos vitales y las disyuntivas que comportan nunca deben juzgarse a la ligera.

La conversación infinita, de Borja Hermoso. Siruela

Como ya pasara con la magnífica recopilación de entrevistas del mexicano Alejandro García Abreu (Taurus), el libro de Borja Hermoso, que compila algunas de sus entrevistas de los últimos años para el diario El País, invita a un doble descubrimiento: la altura literaria que puede alcanzar una buena entrevista y su capacidad para generar infinitas invitaciones y resonancias. Las entrevistas a representantes de la literatura y el pensamiento contemporáneos aquí reunidas trazan, a través de llamativas convergencias y destellos de lucidez, un sugerente mapa de los temas fundamentales de nuestro tiempo. Atisbos de claridad para tiempos inciertos.

The post Recomendaciones literarias para la vuelta appeared first on El Diario de la Educación.

Comparte este contenido:

[Reseña] La mujer helada

Sinopsis

Annie Ernaux en la obra va recorriendo su papel como mujer desde la infancia a la edad adulta. Con treinta años es profesora, casada con un ejecutivo y madre de dos niños.Tiene un buen entorno familiar, sin embargo se siente como una mujer helada porque no puede progresar a causa del trabajo cotidiano que tiene asignado en la familia (baños, compras, cenas, limpieza…). Siente cómo su futuro se ve condicionado por el solo hecho de ser mujer. La autora cuenta brillantemente esta alteración de lo cotidiano, este empobrecimiento de las sensaciones, esta pérdida de la identidad; esclavitud a la que las mujeres son empujadas como a un desafío.

Annie Ernaux nació en Lillebonne (Normandía) en 1940. Hija de comerciantes, pasó su infancia y adolescencia en la localidad de Yvetot hasta trasladarse a Rouen para cursar estudios universitarios de literatura. Ha dedicado su vida a la enseñanza como profesora de letras modernas. Es autora de una obra esencialmente autobiográfica e intimista, con títulos como La mujer helada (1981), No he salido de mi noche (1997), Perderse (2001), El uso de la foto (2005), Los años (2008), Memoria de chica (2016). Entre los numerosos galardones recibidos destacan el Premio de la Lengua Francesa 2008 y, en España, el Premio Formentor de las Letras 2019, otorgados ambos al conjunto de su obra. Annie Ernaux es hoy una de las escritoras más reconocidas del panorama literario francés y europeo. Actualmente reside en Cergy, cerca de París. En 2022 se le concedió el Premio Nobel de Literatura.

Reseña

Ernaux nos pone en contraposición el estilo de mujer estipulado por la sociedad del momento y el estilo de mujeres que han rodeado su infancia y adolescencia.

Las unas eran… “Mujeres frágiles y vaporosas, hadas de manos suaves, pequeñas auras de sus casas a cuyo paso quedo surgen el orden y la belleza, mujeres sin voz, sumisas, por mucho que busque, no veo tantas así en el paisaje de mi infancia”.
Las otras… “Mis mujeres, las mías, vociferaban todas, tenían el cuerpo descuidado, demasiado pesado o demasiado plano, dedos rasposos, caras sin pintar o, al contrario, maquilladas como puertas, con gruesas manchas rojas en mejillas y labios”.

Es interesante cómo en la narrativa nos va llevando a ver cómo ella sin querer se va convirtiendo en ese tipo de mujeres con las que no está de acuerdo. Esas mujeres que van anteponiendo la crianza y la familia a su desarrollo personal, cómo le cuesta centrarse para preparar estas oposiciones que desea y no encuentra el momento.
Creo que describe en su personaje el tipo de mujer que, aunque no quiera, se ve desembocada a cuidar de los demás y dejar en un segundo plano sus preferencias de desarrollo profesional y personal.

Con gran sutileza describe el machismo y defiende el feminismo, defiende a la mujer que debe desarrollarse sin cortapisas, defiende a la mujer que no debe estar esclavizada por las tareas del hogar, defiende a la mujer que no quiere ser sola la que se dedique a la crianza de los hijos, defiende en general el papel de las personas en la sociedad, sin connotaciones de género.

Las mujeres de su familia eran independientes y de ellas había aprendido. En el libro nos va haciendo un relato de las mujeres de su familia y con ellas hace dichas reivindicaciones. “No recuerdo a una sola haciendo punto o complicándose la vida con las salsas; sacaban del aparador la fuente de fiambre y la pirámide de papel manila manchado de nata. El polvo, el orden, les daba exactamente igual, pedían disculpas, eso sí, para quedar bien, “no os fijéis en cómo está la casa, ¿eh?, decían”.

Mujeres que quieren trabajar fuera de la casa, tener un ambiente profesional y compartir con el marido todo lo relacionado a la familia y los niños. Esas mujeres que reivindica Annie Ernaux aún en este siglo XXI tienen dificultades, por eso hay que seguir alzando la voz contra el machismo de los hombres y contra esa sociedad que no da relevancia al papel de las mujeres y las considera una ciudadanía de segunda clase.

El libro es divertido y encierra un gran mensaje. Un relato íntimo de autoficción con el que las mujeres nos podemos ver reflejadas. Ahora, en estos tiempos, que se dice que la juventud está dando pasos agigantados hacia esas posturas tradicionales y hacia esos comportamientos machistas, creo que debería ser de lectura recomendable al alumnado de Secundaria y Bachillerato.

Es necesario que luchemos por una ciudadanía igualitaria en la que las mujeres ejerzan de pleno derecho cualquier papel en la sociedad que sirva para el desarrollo social y cultural de la humanidad.


Para saber más:

Annie Ernaux: La historia nos enseña que casi no ha habido cambios sin ciertas violencias” Una entrevista en France 24. https://youtu.be/00he1r-xASc
DW Español: Annie Ernaux, la escritora feminista https://youtu.be/Gjlqs87UN0Q
“Cómete la sopa Kafka” nos habla del discurso feminista y provocador de Annie Ernaux https://youtu.be/mwIjG5pGr8M

The post [Reseña] La mujer helada appeared first on El Diario de la Educación.

Comparte este contenido:

«Discusión sobre la historia», de Adolfo Gilly, Subcomandante Marcos y Carlo Ginzburg

Por: Radio Zapatista

 

En homenaje al recién fallecido compañero Adolfo Gilly, quien tanto aportó al pensamiento crítico en nuestro país, compartimos aquí el libro Discusión sobre la historia, por Adolfo Gilly, Subcomandante Insurgente Marcos y Carlo Ginzburg. Agradecimientos a Archivo Obrero por compartir la obra, que añadimos a nuestra colección de libros para descargar.

Lee o descarga el libro aquí.

Discusión sobre la historia es el resultado de un intercambio epistolar en torno al ensayo del historiador italiano Carlo Ginzburg, “Señales, Raíces de un paradigma indiciario”. Gilly hizo llegar este ensayo al Subcomandante Marcos. En octubre de 1994, éste respondió con un extenso comentario. En febrero de 1995, Gilly escribió a su vez al Subcomandante sus opiniones y razones sobre el trabajo del historiador italiano. En este libro se presentan los tres escritos. Un apéndice cierra el volumen: la historia de Marcos y de los orígenes de la implantación zapatista entre las comunidades indígenas de Chiapas, contada por el Subcomandante a Tessa Brisac y Carmen Castillo.

Fuente de la información e imagen:  https://desinformemonos.org

Publicado originalmente en:  Radio Zapatista

Comparte este contenido:

¿La muerte de la pedagogía?

Por: Gloria Díaz

No podría decir en qué momento se inicia esa imposibilidad para decir que es lo que nos ha llevado a no entender lo esencial en lo pedagógico. Las confusiones, las ambivalencias, las ambigüedades se nos muestran cada vez más frecuentes. Y opinamos, sin darnos cuenta, de la trascendencia de lo que decimos, o de lo que queremos decir, pero no decimos.

Es como si la imposibilidad de narrar, y narrarse, se hubiese adueñado de nuestros discursos que solo se asoman a través de una retahíla de palabras, vaciadas de sentido, que responden a los imperantes del discurso pedagógico hegemónico, pero no hay nada en ello de lo que nos sintamos autores.

Comprobamos que, en nuestros espacios académicos, las similitudes con relación a cómo nos ubicamos en el lenguaje son más bien escasas y que, si aparecen, son casi siempre apropiaciones de las repeticiones que escuchamos de los otros. Es decir, solo reconocemos aquello que hemos oído; colocamos estos términos en un intento por encajar, es ahí cuando aparecen nuestras inseguridades al estar pendientes de como el grupo nos percibe.

Finalmente, aquello que hemos descartado, el cliché que tanto nos incomoda, lo incorporamos y nos aferramos a él como si se tratara de un mantra que nos ayuda a no sentirnos ajenos a lo que el colectivo propone.

La pedagogía, por tanto, deja de nombrarse, desde su concepción más profunda, para pasar a formar parte de un imaginario que la encierra y no permite ningún desplazamiento que nos pueda llevar a entender la complejidad en la que nos movemos.

Si preguntamos, y nos preguntamos, de qué hablamos cuando hablamos de pedagogía, un sinfín de apreciaciones, que desconocemos en dónde surgen, nos aproximan a una idea de cómo a lo largo de la historia, para alcanzar ciertas posiciones, es necesario pasar por sucesivas “domas” tal como señala Sloterdijk (2000),

“Quien alcanza esas posiciones ha llegado hasta ellas a través de múltiples despedidas de la niñez por medio de penosas domas de larga duración y de entrenamientos que arrancan al sujeto de su entorno familiar y lo templan, lo robustecen y lo hacen progresivamente tanto tiempo como haga falta hasta que funciona al máximo rendimiento. Lo que llamamos escuela apareció originariamente como campo de maniobras de la metanoia política; el cambio de orientación desde las relaciones pequeñas hacia las grandes forma parte de cualquier plan de estudios que tenga como objetivo el Estado”.

Es este escenario, del que aún a veces participamos, nos hemos impregnado de tal manera que difícilmente podemos desprendernos de semejante tegumento. Parece que ya no sabemos lo que está en juego en la praxis pedagógica y aceptamos las huidas hacia concepciones que determinan el hacer, denominándolo “hacer pedagogía”. Término que hoy en día utilizan, repetitivamente, en todos los medios televisivos, instituciones educativas, discursos políticos etc. para referirse a aquellas situaciones en las que la ciudadanía en general, y múltiples colectivos en particular, no responden como debieran, en relación con la norma.

No hay fisuras, no hay posibilidad para la pregunta, ningún desafío nos enfrenta. Las normas nos guían, nos dicen qué, cuándo y cómo debemos de hacer. Desde esta dominación, desde la sumisión a lo que nos ordenan, se instalan los protocolos más sofisticados que obturan la posibilidad de la interpelación y que nos abocan a la realización de la consigna.

Ponemos en duda todo lo que no podemos controlar, o nombrar, como algo objetivo en aras de lo llamado científico porque hemos olvidado que estamos en un cruce continuo de subjetividades, las intersubjetividades. Pensar la pedagogía como lugar de encuentro con el otro, desde una perspectiva de la alteridad, semeja para muchos inapropiado. El atrevimiento es tan inmenso que algunos piensan que solo con cambiar la forma verbal hablarán desde lo objetivo, no desde lo subjetivo que tanto perturba. Porque sí, no podemos eludir que el otro, su presencia, nos provoca desorden.

No paramos de enredarnos en los términos discursivos que nos proponen para mantener la distancia, mantener el orden y así no involucrarnos. “Disparador de la emoción”, “activador del conocimiento”, “protocolos de conversación”, nuestra necesidad de categorización es imparable tanto como la simplificación a la que nos conduce.
Partimos de la clasificación, del diagnóstico para evitar el riesgo en el que nos envuelve la pregunta. ¿Ya sabemos qué hacer si partimos del diagnóstico? ¿Ya tenemos las teorías? ¿Ya tenemos todas las certezas? ¿Ya tenemos los métodos? ¿Ya tenemos todas las respuestas? Si es así, me pregunto ¿para qué la pedagogía?
Según Jean Luc-Nancy (2021), lo desconocido, lo incierto, es lo que nos lleva al conocimiento,

“No es posible determinar teorías, disciplinas, tecnologías, lenguajes, retóricas, métodos, instrumentos, máquinas y estilos que van a intervenir en la producción de un conocimiento desconocido. Lo desconocido es lo único que produce el conocimiento”.

Si lo desconocido es lo único que nos lleva al conocimiento porqué nos causa tanta inquietud y lo descartamos en nuestras indagaciones pedagógicas. Por otro lado, al intentar develarlo lo patologizamos para convertirlo en algo ajeno a nuestro saber y delegar y relegar a otros ámbitos.

Una pedagogía pensada desde el adiestramiento, desde el cómputo de habilidades, desde la producción y para el éxito ¿no sería una pedagogía deshumanizada? Una pedagogía hecha de fragmentos inconexos que impide cualquier acogimiento y hospitalidad del otro.

Quienes nos proponen un cambio de mirada, que consideramos imprescindible para que se dé un pensamiento y una praxis que contemple la pedagogía en su esencia y desde una propuesta de la alteridad, casi siempre la ubican en la imbricación con las percepciones. Pero es necesario ir más allá para comprender lo que Sartre (2016 [1943]) ya nos señalaba,

“(…) captar una mirada no es aprehender uno otra mirada en el mundo (…) sitio de cualquier naturaleza que sea, es pura remisión a mi gesto, los ojos, mismos o lo que capto inmediatamente cuando oigo crujir las ramas de tras de mí no es que hay alguien, sino que soy vulnerable, que tengo un cuerpo susceptible de ser herido, que ocupo un lugar y que no puedo en ningún caso evadirme del espacio en el que estoy sin defensa; en suma, que soy visto”.

Debemos, por tanto, pensar de nuevo los significados a los que nos remite el autor para no arrastrarnos a la banalidad de una mirada selectiva. Mirada que da cuenta de lo que podemos, o queremos ver, sin estar al tanto de lo que esto implica, porque lo que interviene aquí es la escotomización (en sentido psicoanalítico); es decir, un mecanismo en la que una oscuridad inconsciente hace al sujeto rechazar los hechos desagradables, de los que no puede, o no quiere dar cuenta, pero que forman parte de su existencia.

Después de lo expuesto volver a la pedagogía es urgente, para ello es necesario recuperarla desde y en la transformación (recuperar-transformar) para descartar lo obvio, lo banal, lo repetitivo. Para que el deseo, la pasión por el conocimiento, la narración de la vivencia se convierta en el fundamento de la búsqueda de sentido en la pedagogía. Como apunta Meirieu (2016):

Por consiguiente, hay urgencias: urgencia de volver a instalar la historia de la pedagogía y la reflexión pedagógica en el corazón de las “ciencias sociales”; urgencia de transformarla en el eje estructurante de una verdadera formación profesional de los enseñantes y de los educadores; urgencia de superar las simplificaciones y las caricaturas que se imponen hoy en un terreno que se ha dejado baldío desde hace ya demasiado tiempo; urgencia de desarrollar y difundir análisis que completen, amplifiquen o contradigan (…)

Es Imposible ya pensar en desprendernos del otro, y de nosotros, e Inevitable no responder a estas urgencias para no vaciar la pedagogía, todavía más, de sentido y significado, de vida. Lo que nos compromete ahora, aquí, es realizar un movimiento (por ínfimo que este sea) para preguntarnos ¿cuál es nuestro posicionamiento ético? y asumir, por fin, ser autores.

 

Gloria Díaz: Universitat de Barcelona; colaboradora del Instituto Paulo Freire


Referencias

Peter Sloterdijk (2000). En el mismo barco. Siruela.

Jean-Luc Nancy (2021). La frágil piel del mundo. De Conatus Publicaciones.

Jean-Paul Sartre (2016 [1943]). El ser y la nada. Losada.

Philippe Meirieu (2016). Recuperar la pedagogía. Paidós.

The post ¿La muerte de la pedagogía? appeared first on El Diario de la Educación.

Comparte este contenido:

El Atlas de los Sistemas Alimentarios, una herramienta para la lucha contra el hambre

Por: Base-IS

 

Investigadores/as y referentes de organizaciones campesinas compartieron ayer un espacio de reflexión en el marco de la presentación del Atlas de los Sistemas Alimentarios del Cono Sur. La obra impulsada por la Fundación Rosa Luxemburgo, y apoyada por organizaciones de toda la región, refleja que el hambre es una realidad en los países del Cono Sur, sin embargo, muestra también que existen luchas y alternativas en la busqueda de un sistema justo y solidario.

Patricia Lizarraga y Jorge Pereira investigadores y compiladores del Atlas de los Sistemas Alimentarios del Cono Sur expusieron la situación de la región en materia alimentaria. En su exposición indicaron que en los países del Cono Sur el hambre es una realidad y también la mala nutrición, “hay un sistema que busca su máxima ganancia y que pone al alimento como una mercancía y no importa que haga daño» mencionaron.

Al mismo tiempo indicaron que el hambre y la malnutrición son «resultado de un modelo político concentrador y frente a eso es importante mostrar las alternativas, por ello el Atlas recupera las luchas de las organizaciones campesinas que ponen en el centro la producción de alimentos sanos».

Por su parte Sarah Zevaco, economista e investigadora de BASE-IS, expuso sobre la situación del hambre en Paraguay, indicando que los propios datos oficiales reflejan que cerca de un 25% de los hogares padecen inseguridad alimentaria, “una elegante forma de llamar al hambre”. Ante esta situación la agricultura campesina surge como una apuesta fundamental para combatir este flagelo, “ya que con sólo 6% de las tierras la agricultura campesina produce 48% de lo que se consume en el campo y 16% de lo que comemos en la ciudad” mencionó.

Testimonio campesino

Por su parte referentes de organizaciones campesinas y de ollas populares expusieron sobre sus luchas contra el hambre y por la soberanía alimentaria indicando que la producción de alimentos saludable proviene de la mano de campesinos y campesinas, que siguen luchando por un pedazo de tierra para producir de forma sostenible.

Los impactos de la crisis climática, las políticas de persecusión, criminalización y represión contra el campesinado, así como el abandono estatal hacia la agricultura campesina son puntos claves para las organizaciones que a pesar de esto resisten y siguen apostando a un modelo de producción que ponga en el centro la vida y al alimento como un derecho y no como una mercancía.

El Atlas de los Sistemas Alimentarios del Cono Sur está disponible de forma libre y gratuita en el siguiente enlace.

Fuente de la información e imagen:  Base-IS

Comparte este contenido:

“Educación infantil con perpectiva de género, del pensamiento a la acción”

Por: Olga Meng (MCEP-Cantabria)

El jueves 2 de marzo tuvo lugar un acto de relevancia para el personal del MCEP y más de Cantabria: Olga Meng presentó con su compañera de trabajo Ana Castro un obra tras dos años de currelo. La presentación se desarrolló dentro Día Internacional de las Mujeres que organiza la Universidad de Cantabria (editora del libro presentado) y dentro de un acto protocolario a todo nivel, desde el Rector hasta el Vicepresidente del Gobierno de Cantabria además de otras “personalidades”. La verdad es que nos lo pasamos muy bien comprobando como lenta pero sin parar avanza la integración, la coeducación… por lo menos en los discursos. Este trabajo está dentro de un proyecto europeo Fémina.

Portada del libro y descarga

“Educación infantil con perspectiva de género, del pensamiento a la acción

El libro es una reflexión del tema dentro de la educación, aunque contrastada en la Escuela Infantil de la UC de Santander.

Como lo mejor es coger sus propias palabras, de esto trata el libro:

… Los primeros años de vida de las criaturas son fundamentales para el desarrollo de sus capacidades y habilidades físicas, emocionales, psíquicas y sociales que irán conformando su personalidad e identidad. Es por ello necesario desarrollar mecanismos que permitan aflorar las posibles actitudes discriminatorias de las personas adultas que acompañan a los niños y niñas. Para esto resulta imprescindible crear espacios de debate, reflexión y discusión a fin de repensar las relaciones que la escuela infantil propicia. Todo ello con el objetivo de mejorar la comprensión de los factores que intervienen en la construcción de las identidades identificando de qué manera se transmiten y/o se refuerzan desde la escuela estereotipos de género y estableciendo propuestas de intervención transformadoras hacia una escuela coeducativa…
Los niños y niñas son co-constructores de conocimiento, cultura y de su propia identidad, actúan e interactúan con los demás grupos sociales participando activamente en el mundo. Teniendo presentes las premisas anteriormente apuntadas, se pretende empoderar a la infancia través del acercamiento a contenidos educativos que potencien la curiosidad, la exploración y la experimentación apoyada en la tecnología y el pensamiento científico, incorporando el enfoque STEAM (science, technology, engineering, arts y math), desde una perspectiva de género…

Y todo ello desarrollándose en la

ESCUELA INFANTIL DE LA UNIVERSIDAD DE CANTABRIA

Nace en el año 2004 como un servicio que la Universidad de Cantabria quiere dar a los hijos e hijas de todas las personas vinculadas a ella: profesorado, personal de administración y servicios y alumnado, desde la concepción de dar una respuesta a la conciliación de la vida familiar y laboral y enmarcado en lo que posteriormente será el Plan de Igualdad de esta Universidad.
Entendemos la Escuela Infantil como un espacio educativo para el desarrollo de los niños y niñas de 0-3 años y de investigación y formación para futuros enseñantes y para los profesionales que están al frente de ella, intentando a su vez dar respuesta a las necesidades de las familias a partir de un proyecto educativo sólido, pensado, planificado, pero también abierto, que se construye desde la incertidumbre, la posibilidad del cambio, la sorpresa o la improvisación.
Entendemos que el profesorado es un agente clave en la promoción de la igualdad de género, con capacidad de generar cambios importantes a través de las pequeñas acciones que se generan en la vida cotidiana, ese marco para el encuentro, para la convivencia, para compartir, ser y estar, que marca el aprendizaje de las cosas fundamentales para tener una vida digna y donde se genera la vinculación entre lo individual, lo social y lo cultural.
Focalizar el trabajo en la sensibilización del profesorado supone conceder la relevancia que se merece a la práctica docente que se desarrolla en la escuela en las edades tempranas, así como reconocer el impacto que ejercen en la práctica docente y en el proceso de socialización de género que experimentan los niños y
las niñas, las creencias sobre el género que posee el profesorado de esta etapa educativa.
Al respecto, es importante señalar que podemos hablar de tres tipos de currículos escolares: el explicitado, el oculto y el obviado. Dejando al margen el explicitado, nos parece conveniente señalar cómo el currículo oculto supone el aprendizaje de contenidos no previstos que se derivan del propio proceso de enseñanza-aprendizaje, las interacciones y relaciones…

Presentación del libro en la Universidad de Cantabria
Luego vienen una serie de fichas-guías totalmente modificables…

Y así vimos oficialmente reconocido un trabajo, una dedicación de, en este caso, Olga. ¡Qué bien!

Enrique -MCEP Cantabria

Fuente de la información: https://www.mcep.es

Fotografía: MCEP. Olga Meng presentando el libro

Comparte este contenido:
Page 3 of 63
1 2 3 4 5 63