Page 13 of 24
1 11 12 13 14 15 24

Paraguay: Nuestro sistema educativo nos mantiene en la pobreza

América del Sur/ Paraguay/ 20.01.2018 / Fuente:  www.abc.com.py.

Un informe del Ministerio de Educación y Cultura publicado en 2014 indica que la tasa de alfabetismo ha ido en aumento y que se acercaba a la meta del programa Educación para Todos (EPT) fijada en un 97% al 2015. Ahora otro informe, del Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo (Senepe) constató que el 67,5% de los alumnos del 3º, 6º y 9º grados y del 3er. curso, solo tienen una comprensión literal, superficial o fragmentada de un texto, o bien entiende lo que lee pero no puede reproducirlo verbalmente o por escrito. El informe consigna también que en matemáticas el rendimiento de los estudiantes es lamentable: el 72% solo puede realizar las operaciones básicas. En otras palabras, del referido informe se desprende que, si el índice de analfabetismo formal es hoy de solo el 3%, el del analfabetismo funcional, que impide usar con eficiencia la capacidad de leer, escribir y calcular, es muchísimo más elevado. En suma, el sistema educativo es un verdadero desastre, que lanza al mercado laboral a personas que no pueden aplicar las enseñanzas mal transmitidas por docentes ineptos en unas instalaciones paupérrimas.

Según el Informe Nacional Paraguay Educación para Todos (EPT) 2000-2015, publicado en 2014 por el Ministerio de Educación y Cultura (MEC), “la tasa de alfabetismo de las personas de 15 años y más de edad ha ido aumentando en la década 2000-2012, llegando al 94% en 2012, acercándose al logro de la meta del EPT fijada al 97% al 2015” (sic). Ahora la ciudadanía se entera de que en ese último año el Sistema Nacional de Evaluación del Proceso Educativo (Senepe) constató que el 67,5% de los alumnos de 3º, 6º y 9º grados y del 3er. curso, solo tiene una comprensión literal, superficial o fragmentada de un texto, o bien entiende lo que lee pero no puede reproducirlo verbalmente o por escrito.

El informe consigna también que en matemáticas el rendimiento de los estudiantes es lamentable: el 72,2% solo puede realizar cálculos directos o solucionar problemas del entorno cotidiano mediante las operaciones básicas.

En otras palabras, del referido informe se desprende que, si el índice de analfabetismo formal es hoy de solo el 3%, el del analfabetismo funcional, que impide usar con eficiencia la capacidad de leer, escribir y calcular, es muchísimo más elevado. En suma, el sistema educativo es un verdadero desastre, que lanza al mercado laboral a personas que no pueden aplicar las enseñanzas mal transmitidas por docentes ineptos en unas instalaciones paupérrimas.

Lo antedicho vale, sobre todo, para la educación pública, dado que la privada, con ser también deficiente, ofrece resultados menos deplorables, según la evaluación realizada. Esta cuestión tiene mucho que ver con la deseable igualdad de oportunidades, que solo puede garantizarse mediante una educación de buena calidad para todos. Obviamente, las principales víctimas de la catástrofe educativa son los alumnos provenientes de los hogares de menores ingresos, que tendrán una enorme desventaja inicial en un mundo competitivo, en que los conocimientos y las habilidades son cada vez más relevantes.

Nuestro sistema educativo, que perpetúa la pobreza y la desigualdad, ha sido objeto de innumerables estudios y propuestas de reforma, que no han ido mucho más allá del papel en el que están impresos. Las dependencias del MEC están llenas de esos documentos, de hecho inútiles, que han servido para que muchos consultores ganen dinero fácil y los burócratas internacionales justifiquen su sueldo, pero no para evitar que se sigan formando analfabetos funcionales. En esta materia, la charlatanería es ensordecedora.

Se ha dicho una y mil veces que se debe atender también la salud y la alimentación de los estudiantes, por la obvia razón de que la enfermedad y la desnutrición conspiran contra el aprendizaje. Y bien, desde 2012 rige la ley de creación del Fonacide, que dispone que el 30% de los recursos transferidos a los Gobiernos departamentales y municipales sea destinado a proyectos de almuerzo escolar de los alumnos de instituciones públicas ubicadas en “contextos vulnerables”. Se ignora el impacto que la comida gratuita ha tenido en el rendimiento de los alumnos, pero no así que la asistencia a clases aumenta cuando hay qué comer en la escuela. O sea que muchos padres envían allí a sus hijos no tanto para que aprendan sino para que coman algo, lo que sugiere que tampoco el entorno familiar suele favorecer la formación educativa. Y se entiende que así sea, pues los padres carenciados le han sacado poco provecho a la escasa educación que recibieron antes, si es que la recibieron.

Debe recordarse, además, que los recursos del Fonacide han sido objeto de latrocinios sistemáticos, sobre todo en lo que respecta al 50% de los transferidos a las Gobernaciones y Municipalidades destinados a proyectos de infraestructura en educación. Como los gobernadores y los intendentes pertenecen a la casta política, lo mismo que los concejales departamentales y municipales, es inevitable señalar que la responsabilidad mayor en este dramático asunto recae sobre quienes han venido fungiendo de presidentes de la República, de legisladores y de ministros de Educación y Cultura. No se trata de culpar a algún Gobierno en especial, sino a todos sus sucesivos integrantes que, ocupando altos cargos públicos, han hecho poco o nada para que sus compatriotas, en especial los más necesitados, accedan a los beneficios de un buen sistema educativo. Si no lo han hecho es porque el saber les importa un bledo y, en consecuencia, les falta la remanida “voluntad política” para enfrentar la penosa situación. Como ellos saben por sí mismos que no llegaron alto por sus dotes intelectuales sino por su dinero o su habilidad para la vulgar politiquería, la formación propia y ajena les tiene sin cuidado. Es más, hasta podría decirse que se esfuerzan por mantener ignorante y pobre a la población, si juzgamos por el comportamiento de la diputada colorada Perla de Vázquez, por ejemplo.

Está claro que pueden destinar como mínimo el 20% del presupuesto nacional a la educación, como manda la Carta Magna, y hasta podrían aumentar los fondos hasta llegar al 7% del Producto Interno Bruto, como aconseja la Unesco, pero eso no significa que realmente les preocupe el tema. No les interesa, por ejemplo, que los profesores estén bien capacitados, sino que queden satisfechos con un aumento salarial para que voten por ellos, tras haber sido sometidos a humillación al ser movilizados para participar de alguna campaña electoral interna. La solución, entonces, no consiste necesariamente en un aumento del presupuesto del MEC, que puede ser devorado por los burócratas superfluos y los docentes inútiles, sin olvidar la corrupción rampante, sino en que los jefes de hogar tomen conciencia de que el futuro de sus hijos depende de la enseñanza que reciban, y de que ella solo habrá de mejorar si se movilizan, dentro y fuera de la comunidad educativa, para depurar la dirigencia política de quienes desprecian el conocimiento que no tienen. Es menester que se valoren los méritos y las aptitudes antes que los “contactos”, y que se llegue al convencimiento de que para prosperar honestamente es indispensable capacitarse.

Hay que romper el círculo vicioso de la pobreza, según el cual esta genera un sistema educativo de inferior calidad que, a su vez, no permite formar personas capaces de promover el desarrollo. La clave está justamente en la educación, que debe ser potenciada tanto con la correcta inversión de fondos públicos como, sobre todo, con la convicción generalizada de que la ignorancia impide el progreso individual y colectivo.

Fuente: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/editorial/nuestro-sistema-educativo-nos-mantiene-en-la-pobreza-1668179.htm

Comparte este contenido:

Edu Trends | Realidad Aumentada y Realidad Virtual

 Por Observatorio ITESM

Los conceptos de Realidad Aumentada (RA) yRealidad Virtual (RV) están siendo utilizados cada vez más en el campo de la educación. Aunque la implementación de estas tendencias es muy reciente dentro del sistema educativo, se ha comprobado losefectos positivos en el aprendizaje.

Sin embargo, estamos en una etapa aún exploratoria y son más las dudas que las certezas. ¿Cómo se están aplicando la RA y la RV en la educación? ¿Qué implicacionestienen estos recursos en la manera en que un profesor enseña? ¿Qué impacto tienen en el aprendizaje y cómo evaluarlo? ¿Qué desafíos enfrentan para volverse recursos fundamentales en la educación? Responder con sencillez a estas interrogantes es el propósito de este Edu Trends.

En esta edición podrás encontrar:

  • Una introducción a los conceptos Realidad Aumentada (RA) y Realidad Virtual (RV).
  • Un recorrido sobre el abanico de posibilidades que ofrecen las tecnologías inmersivas.
  • Principios pedagógicos de la RA y RV.
  • Rol del profesor.
  • Nuevas tendencias.
  • Y más…
Fuente: https://observatorio.itesm.mx/edu-trends-realidad-virtual-y-realidad-aumentada
Comparte este contenido:

UNESCO: Rendir Cuentas en el Ámbito de la Educación: Cumplir nuestros compromisos.

Rendir Cuentas en el Ámbito de la Educación: Cumplir nuestros compromisos.

Los jóvenes desempeñan un papel crucial para que los gobiernos rindan cuentas en materia de educación equitativa y de calidad.

© UNESCO 2017
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
PRIMERA EDICIÓN
PUBLICADA EN 2017 POR LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES
UNIDAS PARA LA EDUCACIÓN, LA CIENCIA Y LA CULTURA
7 PLACE DE FONTENOY, 75352 PARIS 07 SP, FRANCIA
Diseño gráfico: FHI 360
Maquetación: FHI 360
Fotografía de portada: Corey Oakley
Viñetas: Godfrey Mwampembwa (GADO)
Visualización de datos: Valerio Pellegrini
La fotografía de la portada recoge una protesta celebrada en
Melbourne en marzo de 2017.
ISBN: 978-92-3-300080-3

Este informe es una publicación independiente encargada por la UNESCO en nombre de la comunidad internacional. Es fruto de un esfuerzo de colaboración entre los miembros del equipo del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) y otras muchas personas, organismos, instituciones y gobiernos.

Las designaciones empleadas en la presentación del material en esta publicación no implican la expresión de ningún tipo de opinión por parte de la UNESCO sobre el estatuto legal de ningún país, territorio o zona, ni sobre sus autoridades o la delimitación de sus fronteras o límites.

El equipo del Informe GEM se hace responsable de la selección y presentación de los hechos referidos en este libro y de las opiniones
en él expresadas, que no necesariamente coinciden con las de la UNESCO y no comprometen a esta organización.
El Director de la publicación asume la plena responsabilidad de los puntos de vista y opiniones vertidos en esta.

Para descargar el libro, haga clic aquí:

http://unesdoc.unesco.org/images/0026/002606/260657s.pdf

 

Comparte este contenido:

Informe temático sobre Pobreza y Derechos Humanos de la CIDH subraya el papel fundamental de la educación

El “Informe sobre pobreza y derechos humanos en las Américas”subraya la persistente situación de pobreza y pobreza extrema que afecta seriamente el goce efectivo de los derechos humanos, así como el riesgo de retroceso sobre algunos logros que ya se habían alcanzado y, con base en este panorama, presenta una serie de recomendaciones dirigidas a los Estados a fin de reducir la pobreza y garantizar que los derechos humanos sean debidamente respetados y protegidos.

Con informaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)

Entre las preocupaciones se señala la tendencia al estancamiento en materia de la reducción de la pobreza y que, en términos de desigualdad, la región de América Latina y el Caribe continúa siendo la más desigual del mundo. De acuerdo con el PNUD, diez de los quince países más desiguales del mundo se encontrarían en América Latina.

El informe señala que los obstáculos que enfrentan las personas, grupos y colectividades que viven en situación de pobreza se amalgaman entre sí, siendo particularmente afectadas las mujeres, niños, niñas y adolescentes, las personas indígenas, poblaciones afrodescendientes, migrantes, personas privadas de libertad, personas con discapacidad, población LGBTI y las personas mayores.

En lo que respecta al derecho a la educación, el informe subraya varios puntos. Así por ejemplo señala que la ausencia de una educación sexual integral vulnera la autonomía reproductiva de las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes, y que la ausencia de contenidos que informan y educan a las niñas sobre educación sexual hace que la sexualidad se perciba como un tabú, que se debe silenciar porque es algo negativo y que no se debe compartir, ni denunciar cuando se cometen abusos. Agrega que la mayoría de niñas madres abandona la escuela y que la realización del derecho a la educación de las adolescentes y jóvenes embarazadas y madres se enfrenta a una práctica discriminatoria muy extendida en los sistemas educativos de los países latinoamericanos.

Los/as niños/as que viven en la pobreza tienen más probabilidades de abandonar los estudios, o de ni siquiera asistir a la escuela, siendo las niñas las que se ven privadas con más frecuencia que los niños del derecho a la educación. En los barrios y zonas más afectados por la pobreza, la calidad educativa con frecuencia suele ser deficiente y supone que en la práctica la educación no cumpla su importante cometido.

Otro de los puntos que se resalta es que, a pesar de que se ha logrado un aumento en la asistencia escolar de los niños y niñas indígenas de todos los grupos de edad, persisten brechas significativas entre la asistencia escolar de niños y niñas indígenas o no indígenas, y que la probabilidad de que los niños o niñas indígenas terminen la educación primaria y secundaria sigue menor que la de los/las no indígenas.

Según el informe, la población afrodescendiente se encuentra entre los grupos más empobrecidos del continente, siendo actualmente unos 150 millones de personas, lo que equivale al 30% de la población total, las que enfrentan serias limitaciones en el goce del derecho a la educación. Con respecto al derecho a la educación, la información disponible evidencia que la discriminación racial es un determinante en el goce limitado de ese derecho.

El informe también aborda la situación de la educación de las personas con discapacidad y las personas LGBTI, destacando el fuerte vínculo que existe entre pobreza, exclusión y violencia por prejuicio, y llamando la atención sobre la discriminación y violencia contra niñas, niños y jóvenes con orientaciones sexuales e identidades de género diversas. “Los Estados tienen la obligación de garantizar que sus políticas de educación estén especialmente diseñadas para modificar patrones sociales y culturales de conducta, contrarrestar prejuicios y costumbres, y para erradicar prácticas basadas en estereotipos de personas LGBTI que pueden legitimar o exacerbar la violencia por prejuicio”, señala.

Algunas cifras mencionadas en el Informe:

• en América Latina y el Caribe, más de 80 millones de niños, niñas y adolescentes viven en situación de pobreza o pobreza extrema, lo que representa más del 45% de la población menor de 18 años.

• 1 de cada 5 niños/as vive en condiciones de pobreza extrema, lo que equivale a más de 32 millones en la región.

• los/as niños/as indígenas y afrodescendientes son los/as más afectados/as por la condición de pobreza: 1 de cada 3 niños/as indígenas y afrodescendientes vive en extrema pobreza y 2 de cada 3 en pobreza.

• 1,4 millones de niños/as nunca ha asistido a la escuela.

• el 5,6% de los y las niños/as de la región ha abandonado la escuela (10 millones).

• los/as niños/as que viven en la pobreza tienen más probabilidades de abandonar los estudios, o de ni siquiera asistir a la escuela.

• las niñas se ven privadas con más frecuencia que los niños del derecho a la educación

Acceda al informe completo aquí

Fuente de la noticia: http://v2.campanaderechoeducacion.org/es/noticias/817-2017-12-22-14-18-08.htm

Comparte este contenido:

Banco Mundial: Informe sobre el desarrollo mundial 2018. Aprender para hacer realidad la promesa de la educación

Por: Banco Mundial/12-01-2017

PANORAMA GENERAL:  Aprender para hacer realidad la promesa de la educación

Escolarización no es lo mismo que aprendizaje. En Kenya, Tanzanía y Uganda, cuando se pidió a los alumnos de tercer grado que leyeran una frase sencilla como “El perro se llama Fido”, el 75  % de los evaluados no entendió lo que leía1 . En las zonas rurales de la India, casi el 75 % de los alumnos de tercer grado no pudo resolver una resta con números de dos dígitos como 46 − 17, y en quinto grado la mitad aún no era capaz de hacerlo2 .

En Brasil, si bien las habilidades de los estudiantes de 15 años han mejorado recientemente, al ritmo actual de avance les llevará 75 años alcanzar el puntaje promedio en matemática de los países ricos. En lectura, les llevará más de 260 años3 . Dentro de los países, los resultados de aprendizaje son casi siempre mucho peores entre la población de bajos ingresos.

En Uruguay, la proporción de los niños de sexto grado provenientes de hogares pobres que obtienen resultados “no satisfactorios” en matemática es cinco veces mayor que la de los niños que gozan de una situación económica acomodada4 . Lo que sabemos sobre la brecha de aprendizaje corresponde a niños y jóvenes que tienen la suerte de asistir a la escuela. Alrededor de 260 millones de niños ni siquiera están matriculados en la escuela primaria o secundaria5 .

Leer el Informe completo en el siguiente link: Aprender

*Fuente: http://www.bancomundial.org/

Comparte este contenido:

Notas sobre los resultados de Chile en la última prueba internacional de formación ciudadana

Por: Daniel Miranda y Juan Carlos Castillo

Los resultados del Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana (ICCS) 2016, aplicado a escolares de 8° básico de más de 20 países y dados a conocer en noviembre, dejaron a Chile con nota roja. En la medición de conocimiento cívico nuestro país obtuvo 483 puntos, quedando bajo el promedio internacional. La misma prueba fue aplicada en 2009 y los resultados obtenidos entonces (482 puntos) no han variado. Los autores de esta columna desmenuzan los resultados de la ICCS a la luz de las reformas en el currículo escolar implementadas en 2009, aunque advierten que el conocimiento cívico de los alumnos carga con un sesgo de origen, dado por el nivel educacional de los padres o el número de libros en el hogar.

¿Qué nota se sacan nuestros alumnos en conocimiento cívico? Hace pocas semanas se publicaron los resultados del último estudio internacional de formación cívica y ciudadana ICCS (por su sigla en inglés), evaluación en la que participaron 24 países. Este estudio reconoce que la ciudadanía y sus expresiones son un fenómeno complejo, en línea con la discusión reciente respecto del concepto de ciudadanía (Miranda, Castillo, & Sandoval-Hernandez, 2017). Uno de los focos centrales de este estudio es el logro en conocimiento cívico, en la que Chile obtiene 482 puntos, puntaje que se encuentra bajo el promedio internacional de 500 puntos. Anteriormente, en la prueba ICCS 2009 Chile había obtenido 483 puntos, lo que nos deja en una situación no solo de bajo puntaje en relación a otros países, sino también de estancamiento. En concreto, los estudiantes chilenos de 8° básico en el año 2016 saben lo mismo acerca los principios cívicos, la sociedad, participación e identidades cívicas que lo que sabían los estudiantes de 8° básico en el año 2009.

FIGURA 1

Los resultados de Chile en ICCS 2016 son relevantes cuando se analizan en relación a una serie de reformas educativas que se han llevado a cabo los últimos años en temas formación ciudadana, y que al parecer no están brindando los resultados esperados.

REFORMAS EDUCATIVAS

La formación para la ciudadanía en etapa escolar ha tomado cierto protagonismo en la última década, tanto en Chile como en otras latitudes. El interés principal de estos estudios es comprender los procesos de socialización de las actitudes y comportamiento de los ciudadanos en las experiencias escolares y su proyección en la vida adulta (Cox & Castillo, 2015). Este renovado interés en la formación ciudadana se sustenta en la necesidad de comprender la baja sostenida en los niveles de participación electoral, el poco interés en política formal y la merma sostenida en la confianza en instituciones políticas (Corvalán & Cox, 2013), junto a la creciente diversificación y ampliación de los repertorios de participación (por ejemplo protestas y marchas), particularmente en las cohortes más jóvenes.

En este contexto, Chile ha realizado una serie de modificaciones curriculares con la finalidad de mejorar la formación para la ciudadanía. En el año 2004 el Gobierno convocó a una comisión plural coordinada por el Ministerio de Educación para asesorar al Estado en materia de Formación Ciudadana. Siguiendo en parte las recomendaciones de aquella comisión, en diciembre de 2009 se realizó un ajuste curricular que entró en vigencia en 2010 y que incorporó elementos nuevos orientados a fortalecer la formación ciudadana.

Adicionalmente, desde el año 2014 se incluyó de manera complementaria a la prueba SIMCE la medición de Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS), entre los que se encuentra la dimensión de Participación y Formación Ciudadana (PFC). Sumado a esto, en abril de 2016 se promulgó la Ley n° 20911 que crea el “Plan de Formación Ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado”, que además incorpora una asignatura obligatoria de “Formación ciudadana” para los estudiantes de 3° y 4° Medio a partir del año 2018.

Todas estas iniciativas ponen en la institución escolar y el diseño curricular la responsabilidad de brindar a los “estudiantes la preparación necesaria para asumir una vida responsable en una sociedad libre y de orientación hacia el mejoramiento integral de la persona humana, como fundamento del sistema democrático, la justicia social y el progreso. Asimismo, deberá propender a la formación de ciudadanos, con valores y conocimientos para fomentar el desarrollo del país, con una visión del mundo centrada en el ser humano, como parte de un entorno natural y social” (Ley N° 20911, 2016). Una gran responsabilidad, considerando lo que se sabe acerca de la influencia de la escuela sobre este tema.

Si bien la evaluación ICCS 2016 no alcanza a reflejar los efectos de la ley de formación ciudadana, los estudiantes que rindieron la prueba el año 2009 fueron evaluados bajo el currículo previo (anterior a la reforma aprobada ese mismo año), mientras que los estudiantes que rindieron la prueba en 2016 fueron evaluados bajo el ajuste curricular propuesto en la reforma del año 2009. En ese sentido es posible decir que independiente del diseño curricular considerado, los estudiantes chilenos obtienen los mismos niveles de conocimiento cívico. Sin embargo, antes de culpabilizar a las reformas por los malos resultados, es relevante considerar algunos antecedentes adicionales sobre las influencias de otros factores además de la escuela en los resultados en pruebas de conocimiento cívico.

TRANSMISIÓN DE LA DESIGUALDAD POLÍTICA

Al igual que en las otras pruebas de conocimiento en las que Chile participa (PISA o PIRLS, por ejemplo), la adquisición del conocimiento cívico se relaciona estrechamente con sesgos de origen, como el nivel educacional de los padres o el número de libros en el hogar. Esto impacta los resultados educativos principalmente en contextos de alta desigualdad económica, tal como el chileno. En el reporte ICCS 2016 podemos observar para Chile que estudiantes que crecen en familias donde alguno de sus padres tiene educación universitaria obtienen 58 puntos más que estudiantes que crecen en familias cuyos padres no la poseen. Así mismo, crecer en una familia con 26 libros o más (versus tener menos libros o no tener libros disponibles en el hogar) genera una diferencia promedio de 49 puntos en la prueba de conocimiento cívico. Esto muestra que las familias transmiten intergeneracionalmente sus ventajas, traduciendo sus recursos socioeconómicos en habilidades y conocimientos relevantes para el ejercicio de la ciudadanía.

Adicionalmente, de las investigaciones realizadas en el país con los datos de ICCS 2009 (ver Cox & Castillo, 2015), sabemos que al relacionar el nivel de conocimiento cívico de los estudiantes chilenos con las expectativas de participación electoral en la vida adulta, un resultado relevante del estudio es que aquellos estudiantes que obtienen menores puntajes de conocimiento cívico tienden a tener menores expectativas de participación electoral. En concreto, los estudiantes que pertenecen al 20% de menor puntaje en la muestra chilena (menos de 374 puntos en la prueba de conocimiento cívico) presentan un promedio de 47.14 puntos en la escala de expectativas de participación electoral, mientras que los estudiantes que pertenecen al 20% de mejor rendimiento (más de 614 puntos) reportan en promedio 53.6 puntos (distancia que es estadísticamente significativa). Si bien este patrón de relación entre conocimiento político y participación también es posible de observar en población adulta, llama la atención que desde edades tempranas sea posible observar dicha tendencia. Esto es particularmente relevante a la hora de pensar el abstencionismo electoral presente en un gran número de países, pero con particular fuerza en Chile.

FIGURA2

Como se deduce hasta aquí, el contenido que se aprende en la escuela es importante y la prueba ICCS se enfoca principalmente en contenidos de aprendizaje cívico. Sin embargo, investigaciones adicionales han identificado que los estilos de instrucción también son relevantes para la formación ciudadana (Campbell, 2008). Un clima abierto a la discusión de temas sociales y políticos se asocia con mayores niveles de actitudes democráticas y tolerantes y a mayores expectativas de participación (Knowles & McCafferty-Wright, 2015). Además, se ha observado que esta dimensión de la formación ciudadana está expuesta a menores sesgos socioeoconómicos (Castillo, Miranda, Bonhomme, Cox, & Bascopé, 2015).

¿Qué nos indican todos estos antecedentes? que a medida que los jóvenes “saben más” acerca del sistema político, sobre sus funciones, reglas y procedimientos tienden a tener una mejor disposición hacia la participación. Por tanto, las definiciones políticas que apunten en la dirección que los jóvenes adquieran mayores niveles de conocimiento sobre la vida democrática estarían en la dirección de aumentar el interés por la participación electoral. Sin embargo, los aprendizajes logrados por los estudiantes presentan un fuerte sesgo socioeconómico de origen que se traduce en una trasmisión intergeneracional de las desigualdades políticas. Por lo tanto, toda modificación acerca del proceso de socialización política en la escuela debe considerar que cualquier implementación en las condiciones actuales reproduce los sesgos socioeconómicos de origen, y debería considerar también una dimensión que incluya a las familias de las y los estudiantes.

Por otro lado, la evidencia reciente indica que no sólo se debe considerar los contenidos a adquirir sino que también el clima en que se adquieren y practican estos conocimientos. En otras palabras, ciertamente es difícil transmitir contenidos de ciudadanía democrática en ambientes autoritarios. Esto se hace relevante en la medida que los espacios de socialización política permiten apertura a la discusión como forma de atenuar las diferencias origen socioeconómico. Al respecto, la nueva ley de formación ciudadana del año 2016 ofrece una serie de oportunidades de participación estudiantil que podrían repercutir positivamente en la formación de nuestras alumnas y alumnos. Veremos si esto se refleja en las próximas evaluaciones sobre este tema, como el estudio sobre Formación Ciudadana incluido en el plan nacional de evaluación de la Agencia del Calidad de la Educación o la próxima aplicación del estudio ICCS el año 2022.

*Los autores son investigadores del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES). COES es un FONDAP (Fondo de Financiamiento de Centros de Investigación en Áreas Prioritarias), que reúne a más de 70 investigadores que estudian temas de conflicto y cohesión social desde las ciencias sociales. Las universidades a cargo son, la Universidad de Chile y la Universidad Católica, y como patrocinadoras la Universidad Diego Portales y la Universidad Adolfo Ibáñez.

Referencias:

Campbell, D. E. (2008). Voice in the Classroom: How an Open Classroom Climate Fosters Political Engagement Among Adolescents. Political Behavior30(4), 437–454. https://doi.org/10.1007/s11109-008-9063-z

Castillo, J. C., Miranda, D., Bonhomme, M., Cox, C., & Bascopé, M. (2015). Mitigating the political participation gap from the school: the roles of civic knowledge and classroom climate. Journal of Youth Studies18(1), 16–35. https://doi.org/10.1080/13676261.2014.933199

Corvalán, A., & Cox, P. (2013). Class-Biased Electoral Participation: The Youth Vote in Chile. Latin American Politics and Society55(3), 47–68. https://doi.org/10.1111/j.1548-2456.2013.00202.x

Cox, C., & Castillo, J. C. (Eds.). (2015). Aprendizaje de la ciudadanía: Contextos, experiencias y resultados (1st ed.). Santiago: Ediciones UC.

Knowles, R. T., & McCafferty-Wright, J. (2015). Connecting an open classroom climate to social movement citizenship: A study of 8th graders in Europe using IEA ICCS data. The Journal of Social Studies Research39(4), 255–269. https://doi.org/10.1016/j.jssr.2015.03.002

Ley N° 20911. (2016). Ley que crea el plan de formación ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado. Santiago de Chile: Ministerio de Educación.

Miranda, D., Castillo, J. C., & Sandoval-Hernández, A(2017).Young Citizens Participation: Empirical Testing of a Conceptual Model. Youth & Society. https://doi.org/10.1177/0044118X17741024

Fuente de la Reseña:

http://ciperchile.cl/2017/12/28/notas-sobre-los-resultados-de-chile-en-la-ultima-prueba-internacional-de-formacion-ciudadana/

Comparte este contenido:

Enfoque de género, diversidad sexual e identidad de género: Retrocesos en el ámbito educativo en América Latina y El Caribe

Por: CLADE.

En el marco del festival audiovisual “¡Luces, cámara y educación!” y de un convenio firmado entre CLADE e ILGALAC, estas dos redes difunden un alerta regional, en que hacen un llamado a toda la sociedad civil, autoridades estatales así como a los organismos y organizaciones de derechos humanos a enfrentar y combatir la discriminación y desigualdades estructurales que enfrentan las mujeres y las personas LGBTI en nuestra región

La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC) y la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE) expresan su preocupación por las diferentes manifestaciones de retroceso que se vienen dando en nuestra región en lo que hace a la consolidación de una educación con un enfoque de género y diversidad sexual, así como frente a las diferentes manifestaciones de bullying homofóbico, afectando derechos fundamentales y restringiendo el derecho a la educación en condiciones de igualdad y sin discriminación. Observamos que varias expresiones conservadoras y del ámbito religioso intentan deslegitimar y negar el enfoque de género, desconociéndolo como categoría de análisis y categorizándolo como una supuesta “ideología de género”, incidiendo para que el mismo sea eliminado de los marcos legales y políticos, e incluso del ámbito educativo.

Observamos así que en Brasil se han retirado los términos “identidad de género” y “orientación sexual” del documento Base Nacional Común Curricular (BNCC). A su vez, sectores conservadores políticos y religiosos lideran la iniciativa llamada Escuelas sin partido, promoviendo proyectos de ley orientados a prohibir en el ámbito educativo el abordaje de ciertas temáticas, entre ellas las cuestiones de género y orientación sexual, y enmascarando sus objetivos bajo la consigna de que la iniciativa se orienta a desalentar el adoctrinamiento ideológico (político, religioso o moral) por parte de docentes en las aulas. Esta iniciativa ya ha sido objeto de un pronunciamiento conjunto por parte de la Relatora Especial para el Derecho Humano a la Educación, el Relator Especial para la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión y la Relatora Especial para Libertad de Religión y de Creencia de Naciones Unidas (ONU), exigiendo al gobierno que los proyectos de ley sean revisados y se asegure su conformidad con el marco internacional de los derechos humanos y la Constitución Federal. Estos temas han sido objeto de cuestionamiento y recomendaciones también en el marco del Examen Periódico Universal (EPU).

La elaboración en el ámbito del Ministerio de Educación de una guía que abordaba el tema de las orientaciones sexuales e identidades de género no hegemónicas en la escuela dirigida a docentes y que pretendía dar respuesta a un mandato de la Corte Constitucional de Colombia a fin de adecuar los manuales de convivencia escolar a diversidad sexual y no discriminación generó enérgicas resistencias en Colombia. Por su parte, en Panamá se vienen presentando cuestionamientos al proyecto de Ley Nro. 61 sobre educación sexual, actualmente en debate parlamentario; y el Ministerio de Educación continúa haciendo esfuerzos, pese a las presiones y resistencias, para avanzar en el diseño e implementación de guías sobre educación sexual. En Honduras, se advierte un agravamiento del contexto de violencia y discriminación que enfrentan las personas de la comunidad LGBTI. En Paraguay a instancia de grupos conservadores, se retiró la palabra género de la nueva ley contra la violencia hacia las mujeres.

En Perú, se han dado fuertes cuestionamientos a la implementación del nuevo Currículo Nacional de la Educación Básica por incluir el enfoque de género, promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la construcción de la identidad de género y la educación sexual integral, además de haberse desplegado diversas acciones de comunicación y movilización, como por ejemplo la campaña “Con mis hijos no te metas”. Por su parte, asistimos a la reciente derogación parcial por parte del Congreso del artículo 1 del Decreto Legislativo N° 1323 que había introducido una serie de reformas en materia de violencia de género, incluyendo como circunstancia agravante de responsabilidad penal de algunos delitos, cuando tuvieran base en la orientación sexual e identidad de género.

En los contextos de protestas estudiantiles, se han dado casos en que el hostigamiento por parte de las fuerzas policiales se agudiza o presenta características especiales, cuando se trata de estudiantes LGBTI, como ha sucedido en Chile y Honduras, por ejemplo.

En este contexto de retrocesos, debemos celebrar sin embargo en la esfera internacional la creación el año pasado de un nuevo mecanismo en el ámbito del Consejo de Derechos Humanos, con el nombramiento del primer experto independiente de Naciones Unidas para la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género. En el ámbito educativo, se destaca la adopción por parte del Ministerio de Educación de Chile de la Circular “Derechos de niñas, niños y estudiantes trans en el ámbito de la educación”, así como el documento “Diálogos Participativos de la Diversidad” y la Guía para el respeto, inclusión y convivencia LGBTI dentro de las escuelas.

Finalmente, debemos recordar que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha señaladoque dentro de la prohibición de discriminación por motivos relacionados con la identidad y expresión de género, se deben incluir, como derechos protegidos, las conductas en el ejercicio de dicha identidad y garantizar de forma transversal el reconocimiento de la identidad de género en los distintos aspectos de la vida de la persona, y que el Estado debe brindar a cada persona la oportunidad de proyectarse libremente hacia los demás, acorde a su identidad de género y el derecho a ser reconocida en función de dicha identidad. Debemos tener presente a su vez, que en su informe preliminar sobre “Pobreza, Pobreza Extrema y Derechos Humanos en las Américas” de 2016, la CIDH destacó que la pobreza, discriminación y exclusión que afectan a las personas LGBTI en la región se relacionan con barreras para poder acceder a sistemas educativos seguros y de calidad; y que los Estados tienen la obligación de garantizar políticas de educación especialmente diseñadas para modificar patrones sociales y culturales de conducta, contrarrestar prejuicios y costumbres, y para erradicar prácticas basadas en estereotipos de personas LGBTI que pueden legitimar o exacerbar la violencia por prejuicio, instando a que adopten medidas para garantizar la continuidad de las personas LGBT en los sistemas de educación formal. Y más recientemente la CIDH ha condenado las alarmantes cifras de asesinatos de personas LGBT que han ocurrido en la región en lo que va del año 2017.

En tal sentido, hacemos un llamado a toda la sociedad civil, autoridades estatales así como a los organismos y organizaciones de derechos humanos a enfrentar y combatir la discriminación y desigualdades estructurales que enfrentan las mujeres y las personas LGBTI en nuestra región, a rechazar toda acción que promueva la violencia, la discriminación y el no reconocimiento de sus derechos, exigiendo la adopción de las medidas necesarias para garantizar plenamente el derecho a la educación por su especial connotación para reafirmar todo el conjunto de derechos humanos y libertades fundamentales.

Fuente de la Reseña: http://v2.campanaderechoeducacion.org/es/noticias/811-2017-12-09-00-33-56.htm

Comparte este contenido:
Page 13 of 24
1 11 12 13 14 15 24