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Argentina: La Mesa Nacional de la CTA ratificó el Paro General contra el DNU de Milei y el proyecto de Ley Ómnibus

En la primera reunión del año, la Conducción Nacional de la CTA ratificó la Jornada Nacional de Lucha del 24 de enero y llamó a realizar plenarios regionales y asambleas multisectoriales para fortalecer el plan de acción y multiplicar las movilizaciones en todo el país.

Este martes 3 tuvo lugar la primera reunión de Mesa Ejecutiva Nacional de la CTA, con presencia de los secretarios generales de las provincias y de los sindicatos y organizaciones nacionales que pertenecen a la Central.

Durante la reunión se hizo una caracterización de la etapa con un análisis de las últimas medidas de gobierno, y se respaldaron las medidas de acción que fueron lanzadas la semana pasada por la CTA Autónoma junto a las CTA de los Trabajadores y la UTEP.

  • Asimismo se pusieron en valor las presentaciones ante la Justicia para declarar inconstitucional el DNU de Milei y la denuncia penal por abuso de poder. En la misma línea se valoraron las distintas movilizaciones populares que empiezan a tener lugar a lo largo y ancho del país para ponerle freno tanto al DNU como al proyecto de Ley Ómnibus.

Durante la reunión se conoció la resolución de la cámara de trabajo que suspende los artículos laborales tanto individuales como colectivos del DNU. Esto se evaluó como un primer triunfo del plan de lucha en defensa de los derechos de la clase trabajadora, ya que su implementación implica una reforma laboral de hecho.

Con el debate de las y los presentes se ratificó el plan de acción que incluye un paro con movilización junto a la CTA de los Trabajadores, la UTEP y la CGT el próximo 24 de enero. Coincidiendo con lo resuelto en el plenario conjunto, también se acordó la realización de plenarios a lo largo y ancho del país, como así también de asambleas multisectoriales para seguir construyendo la unidad y profundizar el plan de acción. Asimismo se definió alentar la realización de asambleas en los lugares de trabajo y territorios.

Fuente: https://ctaa.org.ar/la-mesa-nacional-de-la-cta-ratifico-el-paro-general-contra-el-dnu-de-milei-y-el-proyecto-de-ley-omnibus/

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¿Sabes identificar y actuar ante una situación de ‘bullying’?

Por: Sofía Delgado Ramírez

 

El 2 de mayo se conmemora a nivel mundial el Día Internacional contra el Bullying o el Acoso Escolar. Dicha fecha fue establecida por diversas asociaciones de familias y diferentes organizaciones no gubernamentales con la intención de sensibilizar sobre el riesgo del acoso escolar y el bullying en la infancia y la juventud.

De acuerdo con la Unesco, la violencia en las escuelas actualmente es una realidad que afecta a niños, niñas y adolescentes. Uno de cada tres estudiantes de entre 13 y 15 afirman que han sufrido actos de acoso escolar. La organización Bullying sin Fronteras elaboró en 2022 un mapa en el que se afirma que México tiene el primer lugar, con un 70% de casos entre sus infantes y adolescentes.

El término bullying fue acuñado por un psicólogo noruego llamado Dan Olweus para definir una forma específica de maltrato entre pares.  Se considera bullying o acoso escolar a cualquier acto de violencia que ejerce un estudiante o un grupo de estudiantes sobre otro u otros estudiantes dentro del contexto escolar.

Existen diferentes formas de bullying o acoso escolar; las agresiones se pueden calificar de la siguiente manera:

  • Físicas: la persona que acosa golpea, empuja o patea a alguien más, puede arrebatar, aventar, romper o esconder las pertenencias de algún par.
  • Verbales: quien acosa suele poner apodos, burlarse, hacer bromas pesadas, criticar, provocar o amenazar a otras personas.
  • Sociales: incluyen la exclusión, el aislamiento, la humillación o el inventar rumores acerca de otras personas.
  • Sexuales: tienen que ver con molestar, tocar sin consentimiento o hacer burlas sobre el cuerpo, la intimidad o la orientación sexual de alguien más.

Actualmente también se tipifica el ciberacoso como un tipo de agresión entre personas que comparten entornos educativos a través de medios tecnológicos (mensajes, llamadas, envío de fotos con intención de amenazar, correos electrónicos que violentan, acoso a través de chats y/o redes sociales entre otros).

Para determinar que una persona está ejerciendo bullying o acoso escolar es necesario que se presenten las siguientes características: abuso de poder que incluye comportamientos agresivos como los mencionados anteriormente por parte de un estudiante o grupos de estudiantes de manera intencional con el propósito de someter a otros y otras compañeras en condiciones de desventaja y la repetición o sistematicidad con actitudes persistentes que tienen el propósito de vulnerar las condiciones físicas o emocionales de alguien más al violar las pautas de conducta y valores establecidos por la escuela.

El bullying o acoso escolar tiene efectos negativos en la salud física y emocional de quienes los sufren, también se ha observado que las víctimas de estas violencias pueden ver afectado su rendimiento académico, especialmente si se trata de casos severos. Además de las consecuencias individuales, a nivel social estas conductas afectan el ambiente de los colegios.

Los contextos escolares deberían de ser espacios seguros para las infancias y las y los jóvenes, por lo que es necesario generar estrategias de prevención que puedan atender esta problemática. A nivel familiar, se sugiere ser observadores y aprender a identificar las conductas antes descritas y promover con el niño, niña o joven una comunicación abierta que permita que esto se detenga; de igual forma se recomienda la intervención de especialistas que puedan acompañar a la persona víctima de bullying. En términos sociales, es importante fomentar el respeto hacia las diferencias, la compasión y la autorregulación emocional.

La Mtra. Sofía Delgado Ramírez es académica de la Maestría en Psicología Clínica

Referencias:

Bullying sin Fronteras (s.f.) https://bullyingsinfronteras.blogspot.com/

Comisión Nacional de Derechos Humanos (s.f.) Día internacional contra el bullying o el acoso escolar. https://www.cndh.org.mx/noticia/dia-internacional-del-contra-el-bullying-o-el-acoso-escolar#_ftn2

Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (s.f.) Acosados http://www.conapred.org.mx/index.php?contenido=noticias&id=4343&id_opcion=&op=447

Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (s.f.) Día Internacional contra la violencia y en la escuela en la escuela, incluido el ciberacoso.  https://www.unesco.org/es/days/againts-school-violence-and-bullying

Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (s.f.) Violencia contra los niños: nuevo informe “Ocultos a plena luz”. https://www.unicef.es/noticia/violencia-contra-los-ninos-nuevo-informe-ocultos-plena-luz

Save the Children (s.f.) Pautas para padres y madres ante el acoso escolar. https://www.savethechildren.es/sites/default/files/imce/docs/pautas_para_padres_y_madres_ante_el_acoso_escolar.pdf

Fuente de la información e imagen:  IBERO

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La polémica por el dijistes e hicistes en los libros de texto de la NEM

Por: Abelardo Carro Nava

«La lucha por el control de la educación en nuestro país está a tambor batiente; los grupos empresariales y conservadores buscan recuperar lo que no pudieron mantener por su propia incapacidad y abuso de poder.»

Como docente frente a grupo, en mis más de dos décadas de servicio ininterrumpido, he considerado a los libros de texto gratuitos como un instrumento valioso y una herramienta necesaria para el fortalecimiento de los aprendizajes de los estudiantes; jamás los he visto como la piedra angular que determine el que un niño, niña o adolescente aprenda o no.

Pienso que es un instrumento, porque indudablemente aporta información sobre el tema que se esté desarrollando en el aula; una herramienta, porque favorece la resolución de algunas actividades contempladas en éste y que refuerzan el contenido abordado en la clase. En cualesquiera de los casos, el punto central del uso o empleo que tengan los libros de texto en las escuelas y en los salones pasa por el docente; un profesional de la educación que ha sido formado para que desarrolle sus actividades en los centros escolares a partir de diversos recursos y/o materiales didácticos. En consecuencia, el conocimiento de dichos recursos y/o materiales, resulta fundamental para que los alumnos adquieran un conocimiento.

Es cierto, con propósito distintos, algunas maestras y maestros emplean estos libros de texto a lo largo de su jornada, ya sea al inicio, en el desarrollo o en el cierre de alguna materia o asignatura, sin embargo, también hay que decirlo, hay quienes no los emplean diariamente porque, afortunadamente, su conocimiento y capacidad les permiten valorar el uso de éstos o, como ya he dicho, el que no los empleen dada la actividad, previamente planeada, para que sus estudiantes se acerquen o adquieran un aprendizaje.

¿Lo anterior significaría restarles un valor importante a los libros de texto gratuitos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) hace llegar a miles de escuelas esparcidas en el territorio nacional? La respuesta es no; porque en el proceso de enseñanza y de aprendizaje confluyen diversos elementos para un solo propósito: el aprendizaje de los niños.

Aprendizaje que, como bien se sabe, en las dos últimas décadas, a partir de lo que se conoció como Reforma Integral de la Educación Básica y Modelo Educativo 2017, ha estado determinado por organismos internacionales pues, según se dijo, estos esquemas llevarían a que un ser humano fuera alguien en la vida. Es decir, que a mayores aprendizajes y/o conocimientos adquiridos, un sujeto tendría un status diferente de aquel que no los tuviera, como si en realidad esta premisa determinara quién podría tener “X” valor y quien no; de ahí que pueda entenderse, el por qué del establecimiento de una serie de estándares e indicadores que permitirían evaluar lo que un alumno aprende en un plantel educativo olvidándose, casi por completo, que diversos factores inciden para que un estudiante logre aprender lo que tendría que aprender.

sto lo traigo a colación, por la reciente polémica sobre los libros de texto gratuitos que están en proceso de construcción por la SEP, y que se suscitó derivado algunos artículos y comentarios que, por ejemplo, periodistas como Carlos Loret de Mola o Ana Paula Ordorica, han hecho sobre dichos libros.

La polémica se desprende porque, en el libro Avance del contenido para el material educativo, Nuestros Saberes: Libros para alumnos, maestros y familia, en el Contenido Usamos reflexivamente los lenguajes con intenciones específicas al participar en la vida cotidiana de nuestra comunidad, para construir y fortalecer vínculos socialesLección Características se la conversación cotidianaaparecen palabras y expresiones como dijistes o hicistes, u otras oraciones como Sal para afuera Voy a subir para arriba; en el caso de las primeras, éstas se leen en algunas oraciones como Tú dijistes eso o ¿Ya hicistes la tarea?; hecho que llevó, precisamente a este par de periodistas, a formular algunas preguntas: ¿Qué tal los contenidos de los Libros de Texto Gratuito de 1º de Primaria?, Está bien decir “sal para afuera” y “dijistes”, señaló en su cuenta de Twitter Ordorica; ¿Saben que les quieren enseñar a los niños de primaria de 6 o 7 años de edad?: cómo organizar asambleas, qué es una plenaria, cómo protestar contra las autoridades; les enseñan que dijistes, buscastes, estuvistes está bien dicho, expresó Loret de Mola, también, a través de un video colocado en su cuenta de Twitter.

Lo que no señalaron estos periodistas es que, tales palabras y frases, como ya he señalado, se ubican en la lección Características de la conversación cotidiana en la que también se especifica La forma de conversar depende de las personas con quienes platique. Hay distintas maneras de comunicarse con familiares, amigos, compañeros, profesores o personas que apenas conocen, y se ponen, por ejemplo, acciones al conversar con familia y compañeros, personas conocidas fuera de la familia y personas que apenas se conocen; aunado a que también se señala la existencia de diferentes tipos de lenguaje: Aunque tradicionalmente se habla de lenguaje formal o informal, en realidad hay niveles o grados de formalidad. Por ejemplo, al comprar un producto en una tienda de abarrotes donde el dependiente es alguien conocido, el lenguaje es menos formal en comparación con la compra de ese mismo producto en una tienda en la que no conocemos al dependiente. Usamos reflexivamente los lenguajes con intenciones específicas al participar en la vida cotidiana de nuestra comunidad, para construir y fortalecer vínculos sociales. Es importante considerar que no hay distinciones absolutas entre los niveles de formalidad, sino que se pueden entremezclar” (SEP, 2022).

Aunado a lo anterior, en el apartado denominado Características del lenguaje cotidiano, en el mismo texto se señala que se pueden usar contracciones, es decir, formas incompletas de las palabras, por ejemplo, Esto es pa’ ellos, Mi ma’ dijo que pidiera la tarea, ¿Tons’ hacemos la tarea juntos”, pero también refiere que, con las personas que apenas se conocen, se suelen emplear las palabras completas, por ejemplo, Esto es para ellos, Mi mamá dijo que pidiera la tarea, ¿Entonces hacemos la tarea Juntos? (SEP, 2022).

Además de ello, también se señala en el mismo texto que, a veces, en una misma expresión se usan palabras que buscan reforzar o aclarar lo que se dice, por ejemplo, Sal para afuera o Voy a subir para arriba, o el añadir una en verbos que indican acciones pasadas pues, en ocasiones, al hablar, se pronuncia una al final de los verbos (las palabras indican procesos o acciones), por ejemplo, Tú dijistes eso o ¿Ya hicistes la tarea?, sin embargo, en este texto se enfatiza que, por lo regular, esta no se escribe, por ejemplo, Tú dijiste eso o ¿Ya hiciste la tarea? (SEP, 2022).

Como podrá leerse, hay una diferencia abismal entre quienes, desde la ignorancia pretenden enviar un mensaje distinto a la sociedad, y quienes, con conocimiento de causa, saben y reconocen que esta serie de actividades son parte de algo que se llama “Prácticas sociales del lenguaje”, y que no explico a detalle en este momento, más por falta de espacio que de ganas, pero que se desarrolla en las escuelas de educación básica de la República Mexicana con un propósito específico.

Curiosamente, quiero pensar, que quienes se formaron en una licenciatura en Ciencias de la Comunicación, desconocen sobre este tema. Habría revisar entonces, qué programa de estudios cursaron, cuáles fueron las asignaturas que abordaron, cuáles fueron los contenidos que trabajaron, en fin, qué entendieron por todo lo que existe en un proceso comunicativo entre los seres humanos.

La lucha por el control de la educación en nuestro país está a tambor batiente; los grupos empresariales y conservadores buscan recuperar lo que no pudieron mantener por su propia incapacidad y abuso de poder.

Queda claro que, independientemente de esa lucha entre unos y otros, el trabajo docente no se detiene; ni hoy ni nunca su brillo se verá opacado por quienes solo buscan satisfacer sus malsanos intereses.

Al tiempo.

Referencias:

Fuente de la información:  https://profelandia.com

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Violencia Institucional en un Colegio de Psicólogxs. La impunidad es una banda elástica que se estira y estira

Por: Ezequiel Borensztein

Leyendo la serie de notas Abusos y Violencias en el Campo Psicoanalítico publicadas en este medio, aceptamos la invitación de hablar y no callar más).


Qué sucede si te cuentan y te demuestran con pruebas fehacientes que en un Colegio de Psicólogoxs se combate el espíritu crítico, se denuncia, se persigue y se expulsa al disidente? Que sucede si las autoridades de un Colegio de psicólogxs impugnan y proscriben de manera fraudulenta a la lista opositora con argumentos falaces condenados por la Justicia? ¿Qué sucede si los representantes no representan a sus representados? ¿Qué sucede si no cumplen con sus funciones gremiales? ¿Qué sucede si los números no cierran?

La respuesta a estas preguntas es nada. No sucede nada…por ahora.
La impunidad, la oscuridad y el silencio reinan en un ámbito donde lo natural sería la circulación de la palabra y la ética que nuestra profesión requiere. Hace años que las autoridades de un Colegio de Psicólogxs practican violencia institucional, ejerciendo la lógica perversa de ser juez y parte, adueñándose de un espacio que es de todxs.
Con un grupo de colegas venimos luchando para que todo este entramado burocrático y feroz salga a la luz.
Es bueno que la comunidad psi sepa que en un Colegio de Psicólogxs conocimos una forma original de violencia muy difícil de enfrentar.
Una cachetada/caricia que nos gira la cara hacia el abismo entre lo que se dice y lo que se hace. Una violencia suave. Una máquina de hacer dóciles. Una nueva forma, dolorosa pero light del autoritarismo. Una humillación rosa. Burócratas que impiden con su Poder cualquier poder.
Intentan y lo logran por momentos hacernos sentir invisibles, mudos y estúpidos. ¨Un Ente¨, como dijo el dictador aquella vez.
Levantan el cono del silencio en una habitación sorda. Montan escenas para la burla. El bullying ensayado sale disparado con “respeto “.

Sus ¨como¨ desvían cualquier ¨que¨. No dan Quórum, hacen de la trampa una manera de actuar. Abren kiosquitos para ellos y su séquito. Corren los ¨viáticos¨ en negro. Sus ¨mesas¨ son un muro impenetrable y se nota en sus gestos inexpresivos, el entrenamiento de los asesores de márketing,  de comunicación, legales, contables, etc.

¨Articulan¨ ¨dispositivos¨  bla bla bla, teatral como si, puro cartón pintado, siempre dando la espalda al colectivo.
La violencia institucional nos azota, nos entra en el cuerpo. Nos desgasta y nos devasta. La impunidad es una banda elástica que se estira y se estira.

No hay límites para el canalla noble. Ni la justicia les hace tope. Y menos cuando los zombis de la obediencia debida no despiertan de la anestesia clientelar. Son duras las batallas éticas. Pero se las gana con solo librarlas.

Fuente de la información e imagen:  https://lobosuelto.com

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Paraguay: Desalojaron violentamente a otra comunidad campesina

En un desmedido operativo, la policía desalojó a los cien integrantes de la comunidad y llevó detenidas a diez personas, nueve de ellas, mujeres.

El martes 28 de junio ocurrió un nuevo desalojo forzoso en Paraguay. Esta vez fueron 450 policías con aparatoso despliegue contra 100 personas de una comunidad campesina, en el distrito de Tembiaporã del departamento de Caaguazú.

Detuvieron 10 personas. Nueve de ellas son mujeres y pertenecen a la comisión sin tierra Jóvenes Unidos, de las cuales dos son madres en estado de lactancia.

Los desalojos forzosos contra comunidades campesinas e indígenas son constantes de este gobierno. Los operativos policiales se desarrollan con las mismas características de violencia y atropello a los derechos humanos.

En marzo de 2022, la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), junto a organizaciones sociales habían logrado una audiencia con la CIDH para denunciar los casos de desalojo forzoso.

Durante la audiencia se expusieron los casos por parte de la Codehupy y también participaron representantes del Estado. Luego de escuchar a ambas partes la CIDH había señalado su preocupación ante los casos de desalojos forzosos a comunidades campesinas e indígenas denunciados.

A pesar de esto, en la mañana del 28 de junio, hubo un nuevo desalojo a una comunidad campesina en el distrito de Tembiaporã. Un contingente de 450 policías con carros hidrantes, helicóptero, y policía montada desalojaron a 100 personas de una comunidad campesina de la Federación Nacional Campesina. Durante el operativo destruyeron las casas, la producción e incautaron motos. Hirieron con balines de gomas a varias de las personas y hubo diez detenidos.

La preocupación de las dirigentas

Conversamos con la dirigenta nacional, Teodolina Villalba, secretaria general de la Federación Nacional Campesina (FNC) y Elida Giménez, dirigenta de la comunidad Guahory. Ambas manifestaron que ven como mucha preocupación esta situación de atropello.

El desalojo forzoso ocurrió en el inmueble conocido como ex Zavala Cue. La FNC denuncia que se trataría de tierras mal habidas, tierras que la familia Zavala volvió a vender. “La comunidad vecina incluso fue atropellada por la Policía Nacional, no solo la comunidad ocupante, cerca de 10 detenidos, entre ellos señoras. Para nosotras es una preocupación y repudiamos la actitud de las autoridades. Cómo van a dar este tipo de respuestas a las necesidades de la gente” expresó con preocupación Villalba.

Por su parte, Elida manifestó que la comunidad campesina desalojada no esperaba la actitud agresiva de la policía y GEO. “No puede ser que el latifundista tenga 27 policías como capataz en una propiedad, en donde están asentados los sin tierras desalojados. El Ministerio Público debe tomar nota, ya se está haciendo la denuncia, muy agresivo el señor que encabeza la guardia en la propiedad”.

Un ataque a las y los campesinos

Teodolina Villalba explicó que la gente necesita tierra para poder producir. Realizan las gestiones ante las instituciones con todo el papeleo, y el Estado responde con un desalojo forzoso.

Ante la versión de que las campesinas y campesinos se enfrentaron a los 450 policías, señaló que eso no tendría sentido al ser un número reducido de 100 personas.

“Ellos atropellan con balas, ellos enfrentan a la gente. Dejaron vacío ese lugar, cómo esa gente va a defenderse”, señaló Teolodina ante la situación que atraviesan las comunidades desalojadas o con amenazas de desalojo en el país.

Según manifestó la fiscala Rita Prieto, la Cerealista Campo 9, del distrito de J. Eulogio Estigarribia, es la empresa que reclama las tierras. La FNC sostiene que se trata de tierras mal habidas.

Detenidas 9 mujeres y 2 sin posibilidad de amamantar a sus bebés

Las 10 personas detenidas durante el desalojo se encuentran en la Comisaría 2da. de Caaguazú. Si bien cuentan con abogado, para acceder a la imposición de medidas deben presentar varios documentos: fe de nacimiento de sus hijas e hijos, vida y residencia, título de propiedad como garantía. Esto último es el documento que tienen dificultad para presentar.

“Una de las compañeras está enferma, le llevamos medicamentos. Siguen detenidas en la comisaría 2da de Caaguazú, dos de ellas tienen bebé y se quedaron al cuidado de sus parientes. No le pueden amamantar, una de ellas su pecho se endureció y para la otra compañera apenas nos dieron 10 minutos y por esos motivos no le pueden amamantar”, cuenta la dirigenta Elida Giménez.

El hecho de que las madres no puedan amamantar a sus bebés es otro grave atropello a derechos humanos básicos. Según Giménez, las madres detenidas se encuentran bien físicamente, pero están angustiadas por sus hijas e hijos, a quienes tuvieron que dejar al cuidado de otras familiares. Esto las afecta psicológicamente, sumado a haber vivido un violento desalojo.

“Afecta a las mujeres, sobre todo a quienes dejaron a sus hijos. Están preocupadas las que dejaron a sus bebés y sus hijos menores de edad, no se esperaba estos atropellos e injusticia por parte de las autoridades departamentales y nacionales”, afirmó la dirigenta.

Movilizaciones de repudio a la violencia estatal

El miércoles por la mañana realizaron un mitin frente al Ministerio del Interior en Asunción. En la acción la policía intentó evitar, pero finalmente la FNC acompañada por organizaciones como la Conamuri lograron manifestarse.

Además, hubo un despliegue a nivel nacional en distintos departamentos del país. En el departamento de Caaguazú, frente a la Fiscalía y Poder Judicial de la ciudad de Caaguazú y frente a Cerealista Campo 9 en J. Eulogio Estigarribia.

En el departamento de San Pedro, frente a las comisarías de Santaní, Santa Rosa, San Vicente y Guayaibí. En Canindeyú, frente a las comisarías de Curuguaty, Maracaná, Yhovy y Puente Kyha. Departamento de Guairá, frente a la comisaría de Melgarejo; en Misiones, frente a la comisaría de Santa Rosa y el departamento de Concepción, frente a la comisaría de Horqueta. Mientras que en el departamento de Itapúa se manifestaron frente a la comisaría de General Delgado.

Manifestación de solidaridad

La Conamuri, organización de mujeres campesinas e indígenas lanzó un comunicado en solidaridad con las 9 mujeres detenidas. Señalando que el Estado paraguayo una vez más demuestra el desprecio a las comunidades desfavorecidas y especialmente a las mujeres. “Sabemos que, en nuestro país, a lo largo de la historia, socialmente le fue negado el acceso a la tierra a las mujeres. Con lo ocurrido el día de ayer, se demuestra que la institucionalidad también está atropellando el derecho a una vida libre de violencia en el territorio, donde se debiera garantizar la vigencia de todos los derechos para el desarrollo de las familias y las mujeres mismas”.

Por su parte la Asociación de Mujeres Campesinas de Caaguazú (AMUCAP) también se manifestaron en solidaridad a la comunidad desalojada. “Hoy en el asentamiento San Jorge de Tembiaporâ departamento de Caaguazú, unas 100 familias sufrieron los violentos atropellos. Se demostró una vez más la crueldad y cobardía del gobierno colorado, con la destrucción de casas, sembradíos de los legítimos dueños de esas tierras con torturas, herid@s de bala y apresamientos” dice parte del comunicado que abordó otras problemáticas referentes a la lucha por la tierra en Paraguay.

Las dirigentas de la FNC manifestaron que continuarán en movilización permanente.

Fuente: https://agenciapresentes.org/2022/06/30/paraguay-desalojaron-violentamente-a-otra-comunidad-campesina/

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Colombia investigará violencia a niñez LGBTI durante el conflicto

La JEP ha acreditado que entre las víctimas existe una prevalencia de hechos de aborto forzado, anticoncepción forzada y acceso carnal violento o abusivo.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia anunció este viernes (11.02.2022) que investigará discriminaciones y violencias a personas del colectivo LGBTI dentro de uno de los macro casos abiertos tras el final del conflicto, en concreto el de reclutamiento y utilización de niñas y niños.

De esta forma, el tribunal transitorio de paz abrió una «sub-línea de investigación» dentro del Caso 07 sobre discriminaciones y violencias en contra de niños con orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género diversas en el marco del reclutamiento.

Hasta el momento, la JEP ha identificado a 400 personas como víctimas en este caso, de las cuales 68 -además de haber sido reclutadas siendo niños o niñas- sufrieron diferentes tipos de violencia. Precisamente, las agresiones contra personas LGBTI se incluirán dentro de la línea de violencia sexual y de género.

La relatora del Caso 07, la magistrada Lily Rueda, anunció la apertura de esta investigación durante la entrega del informe A nadie le deseo lo que viví: informe sobre reclutamiento forzado de niñas, niños y adolescentes con orientaciones sexuales, identidades de género y expresiones de género diversas en el conflicto armado en Colombia.

Rueda celebró que las víctimas de reclutamiento con una orientación sexual diversa «por primera vez en su vida se acercan a un sistema de administración de justicia a contar su historia». El anuncio, además, se da en las vísperas de la celebración del Día de las Manos Rojas, que conmemora la firma del protocolo de la Convención sobre los Derechos del Niño.

La JEP tiene reportes de que las FARC reclutaron y utilizaron sistemáticamente para el desarrollo del conflicto armado a por lo menos 9.870 adolescentes de 15, 16 y 17 años como parte de «su política expresa y formal de reclutamiento». Para las personas menores de 15 años tiene registros de al menos 5.691 niños y niñas.

Hasta el momento, la investigación del tribunal de paz ha acreditado que entre las víctimas de violencia sexual y de género existe una prevalencia de hechos de aborto forzado (42,6 % de los casos), anticoncepción forzada (35 %) y acceso carnal violento o abusivo (53 %).

El caso 07 es uno de los siete macrocasos que esta jurisdicción especial tiene abiertos y que buscan investigar grandes y graves crímenes cometidos en el marco del conflicto armado por las partes del conflicto. Está previsto que entre febrero y septiembre de 2022 se tomen 81 versiones a exintegrantes de las FARC-EP en el marco del Caso 07, 73 de ellas individuales, siete colectivas de bloque y una nacional con exintegrantes del Secretariado y el Estado Mayor Central.

Fuente: https://www.dw.com/es/colombia-investigar%C3%A1-violencia-a-ni%C3%B1ez-lgbti-durante-el-conflicto/a-60752807

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Impunidad, miedo y silencio: el libro que desvela el acoso sexual en la ciencia española

Por: José Pichel

Ángela Bernardo publica ‘Acoso’, una obra pionera con testimonios de víctimas y datos sobre el acoso que sufren las científicas en universidades y centros de investigación españoles.

Cuando Beatriz sufrió tocamientos por parte de su jefe, arrinconada en una esquina del laboratorio y sin testigos, se quedó petrificada. Aquel día se había quedado trabajando hasta tarde y quería presentarle unos resultados, pero él tenía otro tipo de intenciones. Durante mucho tiempo, había ido incrementando su acoso hacia ella de forma gradual, pero la víctima no se dio cuenta hasta que se encontró ante ese abismo y se sintió culpable por no haberlo visto venir. A pesar del ‘shock’, ese día consiguió salir corriendo del centro de investigación, pero su vida ya se había convertido en una pesadilla. El director de su tesis doctoral, lejos de disculparse, comenzó a desprestigiarla ante el resto de compañeros, llamándola inmadura. Aunque el CSIC inició un expediente, lo archivó sin ningún tipo de sanción y la joven investigadora renunció a denunciar ante los tribunales. Al final, consiguió terminar su doctorado y abandonó la ciencia.

Este caso, paradigmático, es uno de los que recoge el libro ‘Acoso. #MeToo en la ciencia española, editado por Next Door Publishers, que sale a la venta el próximo 27 de octubre. En poco más de 200 páginas, Ángela Bernardo Álvarez (León, 1988), biotecnóloga y periodista de Civio, recoge testimonios, habla con especialistas en acoso sexual y recopila los datos que hay en España sobre este problema. La autora va desgranando cómo las universidades y los centros de investigación españoles, como sucede en otros países, mantienen una estructura de poder y un grado de precariedad que hacen muy difícil que las investigadoras identifiquen si son víctimas de un acoso sexual o un acoso por razón de sexo (ambos atentan contra la dignidad, pero el primero es de índole sexual y el segundo tiene que ver con la discriminación por género), lo denuncien y encuentren apoyo.

El escándalo de Harvey Weinstein, el productor de Hollywood que a partir de 2017 acumuló decenas de acusaciones de acoso, abuso y violaciones en la industria del cine, dio alas al movimiento #MeToo (“yo también”) en muchos ámbitos, incluido el científico, e invitó a las mujeres a denunciar situaciones similares. De hecho, Beatriz, la investigadora del CSIC que aparece en el libro de Ángela Bernardo, asegura que en aquella época se sintió liberada al ver que no estaba sola, justo cuando intentaba acabar la tesis y dejar atrás lo sucedido.

¿Hasta qué punto es relevante el acoso en el ámbito de la investigación? Por un lado, el mundo científico y académico es parte de la sociedad y, por lo tanto, es susceptible de sufrir los mismos problemas. “La ciencia no es una burbuja aparte, aunque pueda parecer que tiene un halo de pureza y neutralidad, la investigación la hacen personas, así que los problemas que ocurren en la sociedad también se pueden dar en las universidades y en los centros de investigación”, explica Bernardo en conversación con Teknautas.

Por otro lado, el ámbito científico presenta algunas particularidades que incluso lo hacen más propenso a este tipo de conductas. En particular, el hecho de ser un sistema muy jerárquico, donde un jefe puede acumular bastante poder; y la precariedad, que afecta especialmente a las personas más jóvenes que lo integran. “Algunos metaanálisis publicados en EEUU plantean que las instituciones académicas, precisamente por su estructura jerárquica, pueden ser un lugar idóneo para que se den estas conductas de acoso”, comenta la autora. Además, “hay que tener en cuenta que el acoso sexual y el acoso por razón de género son fruto de un abuso de poder”.

placeholderInvestigadora en un laboratorio. (EFE)
Investigadora en un laboratorio. (EFE)

A esto hay que añadir que las situaciones de precariedad laboral no solo fomentan la aparición de estos problemas, sino “que no se puedan prevenir, identificar o denunciar”. Las mujeres que se encuentran en una situación vulnerable desde el punto de vista laboral o económico tienen menos herramientas: eso es así en todos los ámbitos. Sin embargo, el libro deja entrever que es muy probable que se vean más atrapadas en las universidades y en los centros de investigación que en las empresas privadas, donde la movilidad laboral es más factible. Tal y como está configurado el sistema científico, con grupos de investigación hiperespecializados en estudios muy concretos, no es tan fácil abandonar un laboratorio y continuar una carrera científica en otra parte. “Cuando leí la tesis me sentí más libre”, confiesa Beatriz en sus conversaciones con la periodista.

Lo llamativo es que dentro de las mismas instituciones una científica corre más riesgo que otra mujer con otro tipo de trabajo. Al menos así se desprende de un informe, también citado en el libro, elaborado por el grupo de Esperanza Bosch, psicóloga y profesora de la Universidad de las Islas Baleares que es una de las mayores expertas españolas en acoso sexual. Al realizar un análisis sobre este problema en el ámbito de las universidades, comprobó que entre el personal de administración y servicios se detectan de forma más rápida estas situaciones. Una de las razones puede ser que disfrutan de mayor formación en prevención de riesgos laborales, donde se incluye esta cuestión.

Desconocimiento

“A todos nos suena el acoso sexual y el acoso por razón de género, pero los estudios indican que en realidad no identificamos muy bien en qué consisten”, comenta Bernardo. En una encuesta interna del CSIC, cuyos datos recoge la autora, un 1,9% de las personas encuestadas decían haber padecido estos comportamientos cuando se les pregunta por este concepto de forma genérica. Es decir, de 6.284 participantes, 119 (105 mujeres y 14 hombres) afirmaron ser víctimas, lo que se denomina “acoso sexual declarado”. En cambio, “cuando les preguntaban por conductas específicas, el porcentaje pasaba del 10%”, destaca. Esto muestra que hay un “’gap’ perceptivo”, es decir, que cuesta identificar ciertas experiencias personales como acoso. Por eso, “resulta fundamental poner ejemplos concretos para que sea más fácil para todos señalar y denunciar”.

placeholderMujer en un laboratorio. (EFE)
Mujer en un laboratorio. (EFE)

Otra de las mujeres con las que habla la periodista, Julia (en este caso, un nombre falso) fue víctima de ciberacoso. Durante años recibió correos electrónicos que, en aquel momento, ella no supo interpretar como acoso sexual, pero que le obligaron a modificar su día a día para intentar no encontrarse con el profesor que se los enviaba en su camino al laboratorio. No obstante, incluso cuando las víctimas intuyen que viven una situación anormal, la vergüenza, el miedo a las represalias, el desconocimiento de que la misma persona puede estar acosando a otras víctimas y la falta de apoyo evitan que muchos atosigamientos salgan a la luz.

De hecho, la mayoría de la comunidad universitaria (un 92% de las estudiantes, según otro estudio) no saben si disponen de servicios de atención en los campus y, en cualquier caso, desconfían de si les van a atender bien o les van a resolver el problema. Y todo ello a pesar de que las universidades se han puesto las pilas antes que otros centros que se dedican exclusivamente a la investigación. La mayoría de los centros universitarios cuentan con unidades de igualdad y protocolos contra el acoso sexual, medidas que deberían haber implantado de acuerdo con la Ley de Igualdad de 2007, pero que no se cumple en todas (menos en las privadas, según el libro). Sin embargo, la situación es peor en los organismos públicos de investigación. Así, mientras que la mayor parte de las universidades recogen denuncias y ofrecen datos, en otros centros “o no se producen denuncias o no las han registrado”, lamenta la autora. “Evidentemente, estamos mejor que hace 10 años”, opina Bernardo, pero aún “lejos de una situación óptima ni deseable”.

La periodista reconoce que le costó localizar testimonios como los de Beatriz y Julia. “Fue difícil encontrarlas, recabar los testimonios y conseguir que hablaran, así que se lo agradezco mucho, porque creo que puede ayudar a otras investigadoras que pasen por situaciones parecidas para identificarlas mejor”, comenta. Pese a que han pasado años, “son situaciones dolorosas y resulta difícil volver a hablar de ello, pero una vez terminado el libro, al comentar con otras personas del trabajo que estaba realizando, me llamó la atención que mucha gente cercana a la ciencia me habló de casos que conocían”. La ley del silencio se impone incluso cuando han salido a la luz algunos comportamientos. Incluso en el ámbito judicial es complicado obtener estadísticas que ayuden a ver la dimensión del problema.

En busca de un revulsivo

¿El libro ‘Acoso’ será un revulsivo en la ciencia española? “Ojalá que pueda ayudar a sensibilizar y a dar a conocer estos problemas y que todas las personas que forman parte de la comunidad universitaria o de organismos públicos de investigación se conciencien, porque todos tenemos sesgos o podemos pensar que no tenemos el suficiente poder para actuar o para intervenir en determinadas situaciones”, explica. Aunque los protocolos o las unidades de apoyo son imprescindibles, “también es importante actuar sobre el conjunto de la comunidad académica e investigadora, sobre todo porque los potenciales testigos pueden intervenir”.

Curiosamente, el colectivo encargado de realizar estudios científicos al servicio de la sociedad ha investigado muy poco sobre el acoso sexual, según la autora, “pero todavía menos sobre las personas que acosan”. Muy poco se sabe acerca de su perfil, aparte de que suelen ser hombres y estar en un puesto con cierta influencia y poder. “Cuando hablo con responsables de unidades de igualdad de género lo que comentan es que, en realidad, puede ser cualquiera”, pero tener más datos ayudaría a intervenir o a tratar de que evitar que las personas que han perpetrado estas conductas reincidan.

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Manifestación de científicos. (EFE)

En general, en EEUU existe una mayor concienciación sobre el problema y quizá por eso está un poco mejor estudiado. En 2020 un artículo en la revista ‘JAMA’ recopiló casos de “conductas sexuales inadecuadas” en el ámbito de la investigación biomédica, hallando más de un centenar de casos en el que los acosadores (97,6% eran hombres) atosigaron a unas 2.000 víctimas (91,5%, mujeres). Los datos de este y otros estudios revelan que también hay acosadoras femeninas, aunque su porcentaje es muy bajo. Además, los ambientes más masculinos (por ejemplo, los centros de investigación relacionados con la astronomía, donde tres cuartas partes de los científicos son hombres) son más propensos a estos casos. Asimismo, la orientación sexual y la identidad de género también son factores de riesgo, de manera que el colectivo LGTBIQ+ es más propenso a sufrir estas conductas.

Necesidad de crítica en la ciencia

Si la investigación científica va por delante de la sociedad en muchos aspectos, ¿va por detrás en cuestiones sociales que afectan a sus propios miembros? “Hace falta ser críticos con la ciencia, con el trabajo que se hace y con los problemas que tiene. Es evidente que la ciencia ayuda a generar conocimiento y nos ayuda a desarrollar bienes y servicios como las vacunas frente al covid, pero también hay problemas dentro de ese mundo y es importante poner la lupa en ellos, que salgan a la luz y esto sea un revulsivo para el propio sistema científico”, destaca Bernardo.

De hecho, muchos científicos lamentan que el mundo de la ciencia parece ser muy tolerante ante otros problemas, como la precariedad laboral. De hecho, en nombre de la vocación y del esfuerzo, muchas veces se premian o se ensalzan actitudes que no serían aceptables en otros ámbitos, como trabajar sin remuneración o pasar un número de horas ingente en el laboratorio. “Todo esto es, precisamente, un caldo de cultivo para que surjan estos problemas”, apunta Bernardo. Si ya de por sí sería importante evitar esas situaciones, aún lo es más considerando que “propician que existan otros problemas como el acoso sexual, que es un delito”.

Fuente e Imagen: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2021-10-21/acoso-sexual-ciencia-espana-angela-bernardo-csic_3310165/?utm_source=pocket_mylist

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